-Bella POV-
Tomé dos paquetes de vendas del mostrador y las coloqué sobre la nueva repisa. Mike parecía entretenido registrando los nuevos productos en el inventario.
— No necesitas hacer dobles turnos para que no esté sola. — murmuré siguiendo con mi tarea del día.
— No es seguro dejar a las chicas solas en Forks por las tardes, — separó su atención del monitor y volteó — menos de noche.
Hoy cumplía mi primera semana trabajando con los padres de Mike en su tienda Newton's Olympic Outfitters de medio tiempo, me mantenía distraída, pasaba menos tiempo sola en casa y lejos de Jasper y me pagaban por ello. Mike se había dado a la misión de acompañarme en mi horario de trabajo, incluso en sus días de descanso. No era la primera vez que le había insistido en que podía valerme por mi misma sin problema alguno, incluso su madre, Karen, dijo que ella podía venir a los cierres a hacerme compañía para que no me fuera sola, pero nadie podía hacerle cambiar de opinión.
Eso no evitaba que Jasper encontrara siempre la mínima oportunidad de escoltarme de un lugar a otro, aunque ya había insistido con Charlie que, si no pensaba dejarme sola, que cambiara de persona. Había una extraña sensación que me invadía cada que me veía forzada a convivir con él. Una parte de mí siempre quiere huir, se siente alerta ante cualquier movimiento que haga, mientras que otra siente una extraña calma al estar a su lado, como una dosis de un potente sedante cada que estoy a punto de sufrir un colapso nervioso, ambas cosas al mismo tiempo. Pero el deseo de alejarme siempre está ahí desde el incidente.
Charlie comenzó a decir órdenes a diestra y siniestra, decidido llevar de inmediato el cuerpo a la morgue. Les pidió de favor a Sam y sus chicos que dieran una vuelta más por si se encontraba otro cuerpo, alguna pista o al mismo asesino. Y la última indicación fue a Jasper que me llevara de regreso a casa y después se encontrara con él y el médico forense.
— Yo puedo quedarme con Bella. — Se ofreció Jacob, Embry y Quil se le unieron.
— Nosotros también. — respondieron al mismo tiempo.
— De acuerdo, después de que terminen de registrar esta área pueden relevar a Whitlock. — finalizó Charlie.
Conecté mirada con Jake una última vez antes de que Jasper me tomara por el brazo y me llevara a casa. Esperó a que la patrulla de Charlie se fuera antes de finalmente perder el control.
Se recargó en la puerta con la mirada fija en el techo, sin siquiera respirar, algo se sentía diferente, más frío.
— ¿Jasper?
— ¿Qué tan cercana eres a él? — se limitó a preguntar.
— ¿Sam? — di un par de pasos hacia atrás. Este volteó a verme. — Apenas lo conozco, pero eso no debería de importarte.
— ¿A no?
— No...
Sentía como se comenzaba a tensar el ambiente, me ponía nerviosa.
— Son viejos amigos de la familia. — toqué el comienzo del pasamanos.
Recordé la mirada entre él y Sam cuando se interpuso en su camino, cuando le impidió dirigirse a mí.
— Bella... — susurró dando un par de pasos hacia mí.
Tragué en seco. La misma voz que en mis pesadillas de nuevo, puede que tuviera una justificación coherente, pero en este momento no la encontraba, solo sentía miedo y mis ojos amenazaban con llorar. Los segundos fueron eternos mientras el mantenía la mirada fija en mí, pareció leerme la mente cuando corrí subiendo las escaleras hasta la habitación, siguiéndome.
Él llegó más rápido y tomó la perilla de la puerta antes que yo, manteniendo la puerta cerrada y aprisionándome contra ella, su cuerpo contra el mío. Sin salida. Intenté empujarlo, pero no pude, se acercó más a mí, volteé hacia otro lado para evitar su mirada.
— Bella... — volvió a llamarme. Comencé a llorar, desesperada. Lo empujé una vez más pero no se movió. — Tienes algo... diferente.
Sentí su respiración sobre mi cuello.
— Vete, por favor vete... — supliqué deseando que los demás volvieran.
Cerré los ojos pensando todo lo que podía pasar, desde él intentando propasarse hasta llegar a abusar de mí.
Se detuvo cuando escuchó unos murmullos, probablemente Jake y sus amigos. Aproveché para tomar la perilla y entrar a mi habitación cerrando con seguro, me detuve detrás de la puerta dispuesta a bloquearla si intentaba abrirla de nuevo, no estaba segura si funcionaría, pero era algo.
Escuché como les dijo a los chicos que estaba cansada y que insistí en dormirme. Lo aceptaron sin problema porque no se molestaron en subir y yo no sentía la fuerza suficiente para bajar y contarles.
Fui por el siguiente par para acomodarlos.
— Por favor, Charlie. Necesito dinero extra. — mentí. — No es con desconocidos, son los Newton. Además, Mike puede traerme a casa.
Él continuó viendo el partido, tomó de su lata.
— A la primera que tus calificaciones bajen te saldrás de ahí. — sentenció.
Sabía que a él no le preocupaba eso en realidad, solo intentaba buscar una excusa para no ceder a la primera.
— Pero Jasper te llevará de la escuela hacia allá.
Mi cuerpo se tensó por completo.
— No.
— No es negociable. — murmuró. — Desde que él te ha ayudado no te ha pasado nada.
— ¿De qué hablas? ¿Acaso olvidas lo que sucedió en el bosque?
— ¡Me refiero a ti!
Charlie no tenía idea de lo que decía. No sabía lo que me había pasado.
Asentí a lo último que dijo Mike, aunque no lo había escuchado. Se entretuvo ahora con la máquina que ponía las etiquetas, aproveché para esconderme entre uno de los estantes para sacar el celular y marcar de nuevo a Jacob, directo a buzón.
— ¿Bella? — me llamó Mike.
Maldición.
— ¿Sí? — pregunté saliendo de mi escondite tomando una de las camisetas — Mal acomodado. — me excusé, éste asintió.
— Ya es hora de cerrar.
Puse en el mismo lugar la playera y me acerqué al checador.
— ¿Quieres que te lleve a casa?
— Esta vez traigo el auto. — respondí sacando las llaves del bolsillo.
— ¿Quieres que te siga a casa entonces?
— Gracias, pero no, de hecho, iré a casa de un amigo.
Se limitó a asentir mientras hacia el cierre.
Terminó de bajar la cortina de metal, le pasé el candado. Nos miramos algo incómodos hasta que Mike volteó hacia el poste de luz a mi izquierda.
— ¿La conoces? — giré hacia donde apuntaba.
Miré el cartel de "Se busca" con la imagen de una morena de cabello largo y oscuro, Emily Young.
— No.
— Escuché que el doctor Cullen es libre.
— Eso parece ser.
Ambos asentimos con incomodidad. Finalmente se despidió y caminó hacia su auto, hice lo mismo en sentido contrario.
Volteé hacia atrás esperando que Jasper no llegara, Charlie no estaría contento de que decidí irme por mi cuenta, pero en este punto ya no me importaba. Miré hacia el bosque al sentirme observada, se asomaba a un par de tiendas de distancia, no había nada.
Pensé en la excusa que le había dado a Mike, y no era una idea tan descabellada el desviarme a casa de los Black, solo para comprobar que Jake se encontraba bien, era extraño que no se dignara a responder mis llamadas, tal vez algo andaba mal desde el incidente.
Estacioné el auto frente a su casa, todo estaba sumido en la oscuridad, nada que iluminara a excepción de la luz de mi auto, y la luz de la luna, que hacía ver todo color gris. Estaba vacío, ninguna señal de ellos, ni el auto de Billy.
El sonido del tono de llamada de mi celular me asustó. Era Charlie.
Mierda.
Resignada decidí volver a casa.
