He aquí, herencia de Jehová son los hijos; Cosa de estima el fruto del vientre. Salmos 127:3

Naruto no me pertenece, los personajes e historia son una creación de Masashi Kishimoto.

CAPÍTULO 3

Despertó echa un ovillo entre las sábanas de la cama, después de un relajante y agradable estirón logró desenredarse un poco de las tantas vueltas hechas en el edredón.

Mirando el techo pensó en todas aquellas cosas por las que estaba pasando, demasiadas y distintas, realmente su vida estaba a punto de cambiar, si es que no había cambiado ya, de hecho, desde aquel día lo supo, supo que desde ese momento las cosas no serian las mismas, pero nunca pensó que su corazonada fuese tan certera, tan fuerte y que tuviera tantos efectos en su pequeña existencia.

Sería madre.

Suspiró y con una mueca extraña entre sorpresa y espera tocó su vientre por sobre la suave pijama, sonrió de si misma al no sentir el leve movimiento que esperaba que le recalcara la existencia de ese pequeño ser que crecía en su interior, y entonces sonrió de nuevo al recordarse a si misma que aún era demasiado pronto para esa clase de sensaciones, pero que aún así, aunque aún fuese un minúsculo ser en división, aún así lo sentía, lo percibía y sabía que estaba ahí, pequeño, constante y creciente, era él, su hijo, su pequeño bebé alimentándose de ella, poco a poco, continuamente, creciendo dentro de su carne, de su cuerpo.

Seria madre, corrección, era madre, suspiró.

Definitivamente un cambio drástico era lo que le esperaba, grande, una nueva vida, una nueva etapa y definitivamente tenía que prestar mayor atención a sus presentimientos.

En aquella ocasión, cuando su hijo fue concebido no pensó que esa acción desencadenaría tales consecuencias.

Miró el reloj, era bastante tarde, generalmente no acostumbraba a levantarse tan tarde, fue entonces cuando lo recordó, recordó a aquel ninja de cabellera gris que solía torturarla con su impuntualidad y su exasperante forma de ser.

Sonrió con un gesto extraño al rememorar todo lo que el hombre estuvo dispuesto a cambiar con solo esas cuatro palabras.

Yo soy el padre.

Realmente Kakashi había sido muy valiente para arriesgarse de esa forma, verdaderamente era de admirar la entereza con la que había seguido con la "actuación" de su paternidad.

¿Por qué lo había hecho?, esa pregunta se repetía constantemente en su cabeza, dando vueltas y más vueltas.

¿Por qué?, hum…bueno…no lo se con exactitud…supongo que porque eres mi alumna.

Esa había sido su respuesta, él ya le había dicho la razón, entonces ¿por qué se torturaba pensando en eso una y otra y otra vez?, tenía que relajarse y comprender que su maestro pensaba de una manera sumamente distinta a la suya y, por tanto, su forma de ver la vida era muy diferente a como ella la concebía.

Pero, ¿acaso la filosofía de vida del ninja copia era tan ligera, tan maleable y tan fútil que le hiciera replanteársela por completo en unos cuantos segundos?

Sakura suspiró, definitivamente nunca comprendería que era lo que pasaba por la mente de su ex sensei, ni tendría idea de cómo el hombre veía el mundo, definitivamente era un misterio saber como funcionaba el cerebro de ese hombre.

Porque nunca sabía demasiado de la vida que Hatake llevaba aparte de los deberes que todo ninja tiene, es decir, no sabía nada trivial de él, no sabía su color favorito, su comida favorita, si le gustaban o no los postres, si prefería las cosas ácidas o amargas, si leía otras cosa a parte de las perversiones de Icha Icha, si planchaba su ropa interior, si solía dormir hasta tarde, lo cual era probable por su llegada impuntual a todos lados, aunque siempre llegaba tarde a toda cita fuese o no de mañana, entonces tal vez su impuntualidad no era por esa razón, entonces ¿por qué sería?, que era lo que más deseaba hacer, cómo le gustaba acompañar la comida, es decir, como era Hatake hombre, Hatake persona.

Entonces recordó que ahora si tendría, quizá, la oportunidad de darle respuesta a todas esas incógnitas que desde siempre tenía, ahora tendría, quizá, la oportunidad de conocerlo más, ya que ahora vivirían juntos, se sonrojó.

Kya!, juntos, pero no revueltos— el sonrojo se hizo más presente ante el comentario de su inner —por supuesto— pensó, y en un intento de evitar los bochornosos comentarios o pensamientos de esa vocecita interior volcó su atención en lo que su maestro le dijera momentos antes de partir.

Entonces nuevamente el gesto de preocupación acaparó las facciones de su rostro, Kakashi le comentó que se haría cargo de decirles a sus compañeros de equipo de su nueva relación, vida, y que vivirán juntos debido a su embarazo. También dijo que no debía preocuparse ni presentarse al campo de entrenamiento porque él arreglaría todo.

—Tal vez no sea tan difícil, —dedujo— si Sakura— se dijo a si misma asintiendo mirando el techo —, no debes preocuparte, no hay nada de qué preocuparse, ellos entenderán, lo tomaran bien, —se decía levantando el dedo índice derecho para darle más veracidad a sus oraciones —, ya verás—, el dedo seguía derecho e implacable, pero no lo suficientemente veraz —¡sí, claro! —, exclamó bajando el dedo.

Y como si de algo urgente se tratase con determinación salió del conforte de las sábanas, pero su determinación falló un poco al sentir un mareo que le obligó a aplazar por unos instantes sus intentos por salvar a su sensei de las manos de los chicos, se tomó del buró evitando la caída, una vez que el piso dejó de moverse terminó por incorporarse y ponerse la ropa más elemental que encontró, un pantalón y una blusa.

Justo antes de salir a toda prisa del departamento dio un rápido vistazo al reloj de pared de la sala y maldijo, definitivamente se había despertado muy tarde, solo esperaba que no lo suficientemente tarde para auxiliar al ninja copia.

Sakura corría lo más rápido que sus piernas le permitían, tan velozmente que iba ignorando magistralmente los saludos, buenos días y cuestiones que aldeanos y shinobis conocidos le daban al pasar cerca de ellos, sus pensamientos no le permitían enfocarse en nada que no fuese el llegar lo más pronto al campo de entrenamiento número 10 rogando al cielo que Kakashi Hatake hubiera llegado al campo más tarde de lo que habitualmente solía llegar y darle el tiempo suficiente para que ella pudiera comentarle a todos de su estado, y aunque no tenía planteado que decirles, o como decirlo, o explicarlo, no importaba, ya que lo sustancialmente importante era llegar al campo de entrenamiento número 10.

Cuando las gotas de sudor ya bajaban por sus mejillas y el cansancio en sus piernas se hacía más presente logró vislumbrar las cinco siluetas tan conocidas, Kakashi se encontraba de frente a ellos, no podía verle a él porque le daba la espalda, pero lo que si alcanzaba a distinguir eran los rostros molestos, casi furiosos, de Sasuke y Naruto, un poco más al frente se encontraba el capitán Yamato con el gesto sorprendido y detrás de todos el tranquilo pero extrañado de Sai.

Sasuke estaba parado a un costado de Naruto, con su pose rígida y su seño junto, como si tratará de entender algo sumamente complejo y exasperante, era evidente que una gran rabia interna estaba por salir (Sakura conocía muy bien ese gesto), y mientras trataba de comprender ese algo incomprensible e inconcebible que Uchiha nunca considero como probable el pobre de Naruto parecía pasar por algo sumamente doloroso y grave, como si le hubieran comentado algo tan delicado y fuerte que le hacía sentir molesto y dolido. Ambos, tanto Uchiha como Uzumaki temblaban de rabia y apuñaban las manos sin saber cómo reaccionar.

Entonces el rubio dio un paso al frente y estuvo a punto de hablar, pero algo le impidió hacerlo, Yamato le señaló hacia el frente y Sakura pudo ver como todos la veían, y un segundo después Uzumaki y Uchiha giraban sus rostros evitando su mirada.

No supo qué hacer ni que decir, esa reacción en ambos solo le hicieron saber que estaba completamente decepcionados y con el resentimiento a flor de piel, obviamente la kunoichi se sintió mal y bajó el rostro.

—Sakura— escuchó ella, era la voz de Kakashi que pronunciaba su nombre con el matiz que solía darle cuando llegaba a desobedecer alguna indicación, también pudo ver como él se acercaba dándoles la espalda a los otros —Sakura…— volvió a llamarla al estar a solo unos cuantos pasos de distancia, Sakura con pesar levantó el rostro mirando cara a cara al aun líder del equipo siete. Al verla instantáneamente suavizó su semblante, ella lucia nerviosa y temblorosa, como al estar ante Tsunade, pero sin los temblores—¿qué haces aquí?, te pedí que no vinieras, desobedeciste.

—Si—, dijo moviendo su mano entre los pliegues de su falda rosada —es que yo… yo, estaba preocupada por usted— confesó avergonzada.

—Hum….

—No podía quedarme en casa— pronunció en un hilito de voz —quería estar aquí—, mencionó mirando a los otros y ellos la observaron de reojo.

—Hum…—, fue todo lo que dijo antes de dar un suave suspiro no sabiendo muy bien que decir.

—Oye fea— mencionó Sai provocando el despertar de la kunoichi y haciendola enojar como siempre que le daba ese adjetivo (que era casi siempre, cabe decir) — ¿es verdad que estas suspendida? — cuestionó.

—Si— contestó sin levantar el rostro.

—Entonces es verdad, si estas preñada— corroboró observando directamente el vientre de la mujer con nula discreción.

¿Preñada? Pu...pues si— dijo la chica tocando su vientre ante la insistente y curiosa mirada del pintor.

—Eso explica porque estas tan gorda.

Sakura refunfuñó, pero por un instante agradeció la imprudencia que solía caracterizar a su amigo pintor, porque el ambiente estaba volviéndose más llevadero gracias a su comentario, —gracias Sai, eres un buen amigo.

Hasta el momento ninguna palabra ni gesto en particular había salido de Uzumaki y Uchiha, al contrario, lucían sumamente serios.

—¿Y Kakashi sensei es bueno? — preguntó Sai de pronto.

—¿Eh? — emitió ella, no entendía la cuestión, y no era la única, nadie parecía haber entendido.

—Sí, que si es bueno en eso del coito— Sakura quedo en blanco, Kakashi se llevo una mano a la mejilla y el resto del equipo no daba nada para comentar — tú sabes, en el sexo, ¿te gustó?, conociéndote deduzco que fue tu primera vez, ¿no te dolió? —, preguntaba agachándose a la altura del vientre y tocándolo suavemente mientras la joven simplemente no emitía sonido alguno pensando que ya no estaba tan contenta con los comentarios del anbu, ni tan segura de que solo fueran hechos para relajar el momento —, es evidente que Kakashi sensei tiene más experiencia que tú, además es mayor que tú y tiene cualidades físicas sobresalientes, así que es altamente probable que si— Sakura siguió sin poder decir ni hacer nada —, he leído que para las mujeres primerizas es doloroso, verdad que estoy en lo correcto, ¿fue tu primera vez, cierto?, aunque también dicen que a la mayoría de las mujeres les agradan que tengan ese tipo de cualidades físicas sobresalientes— dijo incorporándose y mirando al rubio agregó —pobre Naruto, tendrá problemas con eso.

—¿Eh? — hasta el momento la única mujer del equipo no podía responder, ni golpear a Sai, cuando estaba a punto de callarlo con sus clásicos y bien convincentes golpes éste salía con otra cosa que la descolocaba.

—¡Cállate Sai! — ordenó Naruto saliendo un momento de su dolor para cambiarlo por pena y enojo.

Pero Sai solo negó con la cabeza compadeciéndose de él, Uzumaki bufó cruzándose de brazos y miró como Sakura llevaba sus manos al vientre y no pudo sino recordar el rencor y las ganas de descargar ese enojo que amenazaba con hacerle hervir la sangre mirando al que minutos antes admiraba ciegamente.

—Te vamos a extrañar Sakura— dijo el capitán Yamato con su semblante tranquilo poniéndole una mano en el hombro a Sai logrando que callara aquellas constantes y bochornosas cuestiones, salvándolo así de esa carrera en picada que llevaba hacía los puños de la kunoichi, pues Yamato solo logro tranquilizarla y relajarla.

—Yo también— dijo con voz opaca encontrándose con la mirada sorprendida y dolida del rubio —Naruto.

—Hum— resopló Sasuke — es mejor así— dijo con resentimiento —las mujeres embarazadas solo complican las misiones.

Sasuke kun— pensó bajando la mirada y apretando sus manos en el vientre.

—¡Cierra la boca Teme! — exclamó Naruto causando el asombro de todos, sonaba sumamente enojado.

El rostro de Sasuke denotó lo enojado que aquello lo puso, pero emitió su característico "tsk" restándole importancia a la amenaza de Uzumaki, después miró a Haruno observándola de pies a cabeza haciendo que ella recobrará su anterior sentimiento de nerviosismo e inseguridad, Uchiha tenía la habilidad de hacerla sentir sumamente pequeña y frágil, por no decir inútil.

—Es la verdad, de ahora en adelante será una inútil, una carga —, finalizó Uchiha.

—¡Teme! — gritó con las manos apuñadas, Sakura seguía con su mirada en el césped y el resto del equipo solo permanecía callado.

— Tendríamos que estar al pendiente de ella a cada instante, no podemos confiarle nada.

—¡Cállate Sasuke! — gruñó Naruto, completamente indignado.

—Sabes que lo que digo es cierto— dijo mirándolo directamente, desde siempre esa mirada enojada de Naruto no le causaba temor —, además tú no eres nadie para callarme, Dobe.

—¡Sasuke! — dijo el rubio eliminando la distancia entre ellos y tomando al Uchiha de la camisa —¡retráctate!

Uchiha sonrió con la superioridad que le caracterizaba a pesar de tener a un jinchuiiriki tomándolo amenazadoramente —¿y qué vas a hacer?, ¿golpearme? — sonrió —nunca te he tenido miedo —dijo activando el sharingan.

Todo el ambiente cambió, era tenso, tanto que indicaba que de un momento a otro iniciaría una pelea, Sakura trató de hablar, pero Sai le indicó con la cabeza que no lo hiciera así que solo le quedó temblar de frustración mientras apuñaba las manos, Yamato miró de soslayo a su sempai, lucía sereno y ajeno a todo, —golpéame si quieres —dijo serenamente logrando que Uzumaki aflojara un poco su agarre. —Eso no cambiará nada— mencionó atrayendo de nuevo la atención de Naruto. —Admítelo, no puedes hacer nada para cambiarlo— su tono de voz fue más duro y en un murmullo finalizó —Sakura se revolcó con Kakashi sensei y no puedes hacer nada para cambiarlo.

Lo único que Haruno escuchó fue un sonido fuerte y sordo que resulto ser un golpe en el rostro de Sasuke que terminó arrojándolo al suelo, evidentemente Sasuke puso su mano en la cara limpiándose la sangre de los labios, y sonrió a pesar del dolor y de la fuerte amenaza que representaba Naruto furioso frente a él sonrió

—Idiota— ofendió a Naruto y en un rápido movimiento con sus piernas tumbó a Uzumaki, después se acercó a él agachándose hasta el oído susurrándole —admítelo, nunca fue ni será tuya— Naruto apuñó sus manos en el suelo —perdedor.

Y como si hubiese despertado de un gran sueño Uzumaki abrió los ojos encontrándose con la mirada seria y roja de su mejor amigo, pero nunca se amedrentó, por el contrario, su valor e ira lo llevaron a tomarlo de los hombros y lanzarlo contra una gran roca. El golpe fue duro, pero para Sasuke aquello no era sino solo el inicio.

—Bien, si es lo que quieres… no tengo objeción — determinó Sasuke y con una velocidad sorprendente fue al encuentro con su siempre amigo-rival.

Ambos shinobis se enfrentaron en una dura pelea, los golpes eran certeros y duros, sumamente dolorosos, el sonido hueco y estrepitoso resonaba como eco en los oídos de la kunoichi, Sakura podía el claramente el rencor y enojo en los ojos de ambos contendientes, recordándole la ocasión en el hospital de Konoha cuando se iniciará aquella fuerte lucha por hacer desistir a Uchiha de sus planes de venganza.

Y no era que desde que Sasuke regresó a la aldea no tuvieran sus rencillas y peleas, siempre los tenían, Sakura solía exasperarse mucho y terminaba por calmarlos propinándoles un golpe a cada uno, pero esta vez era distinto, esta vez estaban demasiado concentrados en la pelea, esta vez estaban furiosos, y lo peor de todo, esta vez ella era el motivo.

¿No piensan detenerlos? — pensó Haruno llevándose las manos al pecho, un nuevo golpe en el ojo de Uchiha, una nueva patada en Naruto —por favor, ya, es mi culpa, deténgalos—; estaban enojados, sumamente iracundos y desahogaban uno contra el otro —ya— dijo en un hilito de voz y miró donde estaba su maestro en busca de apoyo. Un sonido más fuerte que los anteriores se dejó escuchar, Sakura no logró encontrar a Kakashi, pero el rugido la obligó a ver dónde los contendientes, ahí estaba él, en medio de ambos recibiendo el golpe de los dos; un fuerte puñetazo en la cara cortesía de Naruto y uno en las costillas de parte de Sasuke.

A pesar del intenso dolor Kakashi no se inmuto y tomó la muñeca de ambos, como cuando los arrojara en aquel techo, pero en esta ocasión los shinobis a sus costados no lucían sorprendidos ante su intromisión, como si supieran que él haría eso, además de que seguían con su cara molesta y con la fuerza y coraje corriendo por sus venas, después de unos breves segundos que parecieron horas soltó el agarre y los chicos solo le vieron con su semblante molesto.
—Suficiente por hoy— dijo con su voz autoritaria pero tranquila, ambos shinobis solo le vieron sin poder decir nada que no fuera un resoplido —Sai, tu y Naruto ayudaran a Ibiki.

—Si— dijo el anbu apareciendo a un costado del rubio.

—Tenzo— llamó, y el capitán apareció a su otro costado —ustedes dos irán con Anko.

—Entendido sempai.

—Si es necesario pueden hacer pausa para ir al hospital— recomendó.

—Tonterías— dijeron al unísono Uzumaki y Uchiha.

—Eso era todo lo que quería decirles, pueden irse, nos veremos después para las siguientes asignaciones— comentó.

Los anbu asintieron, Sai miró al rubio y lo tomó del hombro logrando así atraer su atención, pero sin lograr distraerlo de sus pensamientos, fue justo antes irse Naruto dio un rápido vistazo a su exsensei y a la kunoichi, pero sin poder evitarlo desvió la mirada al encontrarse con Sakura, ella lucia preocupada, pero él estaba demasiado dolido como para entablar conversación alguna.

—Vamos Uchiha— pidió el capitán, Sasuke solo asintió no muy convencido.

—No necesito tu ayuda— dijo Kakashi antes de que se retirarán utilizado un tono bajo y apenas comprensible.

Uchiha sonrió de medio lado —no comprendo— dijo en el mismo tono.

—Claro que sí.

Uchiha sonrió de nuevo y antes de partir le dio una mirada de rencor —no es por ti— dijo desapareciendo entre el camino.

Era claro que Kakashi comprendía que aquel par necesitaba sacar la frustración y el enojo en algo, Sasuke había provocado a Naruto para darle la oportunidad de desahogarse un poco, además claro de que Uchiha también necesitaba soltar la ira y de paso darle un poco de su merecido a Kakashi buscando algún buen pretexto en medio; tristemente Kakashi sabía que esa pelea no sería suficiente para calmar los ánimos en ellos.

Sakura sólo se quedó mirando como desaparecían uno a uno sus compañeros de equipo quedando solo ella y Kakashi, seguía muy angustiada por esos gestos que vio a lo largo de su reciente estancia en el campo de entrenamiento número 10.

—Y bien, ¿será hoy? — le cuestionó Kakashi.

—¿Perdón? — preguntó ella al verlo aparecer repentinamente frente a ella de un segundo a otro.

—Hum…la mudanza— dijo cerrando su ojo, sonriendo.

—Ah…— emitió un pequeño alarido que pareció despertarla, ni siquiera recordaba ese detalle —este, bueno…es verdad no me acordaba, además me levanté tan tarde que no hice nada.

—Hum…lo olvidaste, ¿cierto? — adivinó él, la conocía muy bien.

—Eh…, no, no, como cree, es solo que…— Sakura desvió su mirada a unos arbustos que ofrecían unas rojas y hermosas bayas —no he terminado con las maletas…creo que mañana termino.

Kakashi sonrió —está bien será mañana— dijo colocando una mano en la cabeza rosada de la kunoichi provocando que esta sonriera y se relajara un poco.

Sakura sonrió como cuando niña y miró el lugar donde antes pelearan sus amigos, había quedado hecho un desastre, todo estaba revuelto y dañado, las rocas partidas, el polvo aun flotaba en el aire y los grandes hoyos estaban presentes recordándole la batalla de los ninjas.

—Sensei cree que…

—Estarán bien— dijo interrumpiéndola —les tomará tiempo, pero estarán bien.

Sakura asintió no muy convencida, había algo que le decía que el tiempo sería un poco más largo de lo que ella deseara, también sabía que de no ser por la intervención de Hatake quien sabe en qué habría terminado todo ese asunto.

Un momento— Haruno giró sorprendida mirando al shinobi a su costado —Kakashi sensei— lo llamó con desesperación y preocupación, él contestó su clásico "hum" para que continuara —¿está bien?, ¿quiere que lo revise? —preguntó acercándose y colocando su mano en el pecho del hombre.

—No, no es necesario— dijo tomando la mano de la chica y apartándola.

—¿Seguro? —preguntó incrédula.

—Si— habló con seguridad —, no fue tan grave, ¿ves? — y para comprobarlo se palmeó donde lo golpearon.

Haruno seguía sin creer, desde su posición algo alejada, cierto, pero lo suficientemente cercana para ver que la intensidad de los golpes era mucha, en especial los que el ninja copia recibiera, pero el rostro tranquilo y sonriente de su maestro y benefactor la llevo a cuestionarse si acaso no eran tan intensos como ella pensó.

—Hum, Sakura chan, no te preocupes, estoy bien, es más, si gustas puedo ayudarte a empacar.

—No sensei, como cree— contestó negando con la cabeza.

—De verdad, no tengo mucho que hacer ya, además sirve de que no te fatigues tanto con eso.

—Gracias— se sonrojó —pero no exagere, no estoy tan delicadita como para no empacar mis cosas.

—Hum… anda, no te enojes, solo estaba sugiriendo ayudarte, no creo que sea motivo de que te molestes; vamos de una buena vez, aprovechemos el tiempo— recomendó moviendo las manos pidiéndole que avanzara.

—Está bien— aceptó enojada, y refunfuñó entre dientes diciendo que no era un bebé para que la trataran así.

El tiempo paso rápido entre el acomodo de la ropa y el empacar de las cosas, Kakashi le ayudó mucho, por no decir que hizo todo, y es que en realidad él llevo la mayor y más pesada parte del trabajo, realmente no dejaba que ella hiciera mucho esfuerzo, por supuesto que la kunoichi no estaba de acuerdo y ante sus quejas Hatake solo agregaba que por algo la había suspendido del equipo, que tenía que acatar sus órdenes, que como ninja médico sabía que debía tener cuidados particulares y otros argumentos que tenían la habilidad de molestar a la joven, pero que afortunadamente fueron lo suficientemente autoritarias y convincentes para evitar que hiciera mucho trabajo físico.

Sakura se sorprendió cuando su maestro no hizo ningún comentario burlón por mentir acerca de la mudanza, era evidente que había mentido al decir que avanzó al empacar sus cosas, aunque ciertamente ya conocía que generalmente Kakashi solía hablar poco cuando trabajaba así que tuvieron un ambiente tranquilo y callado mientras guardaban las cosas. Relegada de la tarea se asignó una: hacer algo de comer para el shinobi que la ayudaba; así fue como se engrano en la cocina mientras él se disponía a guardar la enorme cantidad de libros que la joven coleccionaba desde muy temprana edad.

Estando haciendo su platillo favorito, y agradeciendo a todos los cielos por no presentar ningún síntoma de repulsión, Sakura se tranquilizó al deducir que su maestro definitivamente no recibió tanto daño como el que esperaba, Kakashi se mostraba tranquilo y seguro, no daba muestras de dolor ni se quejaba de ninguna de las labores y movimientos que realizaba —tal vez exagere un poco— pensó al terminar de servir la comida y llamar a su maestro a comer.

Durante la comida no se habló mucho y Sakura notó que él era muy callado aun estando en la mesa, ciertamente ya tenía su experiencia durante los almuerzos que compartían en las misiones, y aunque no era muy diferente el actuar de su maestro en uno u otro lugar, debía admitir que si se sentía un ambiente distinto esta vez, más hogareño, cotidiano y hasta familiar; la médico sonrió internamente al percatarse de que si, si tendría la oportunidad de conocer y develar un poco el gran misterio que Hatake significaba para ella, y para cualquier otra persona.

—Ya casi está todo listo— habló él interrumpiendo el silencio que reinaba.

—Sí, gracias sensei.

—Solo faltan pequeños detalles— dijo observando como la kunoichi asentía tomando un sorbo de agua —algunos de tus libros, las cortinas, tus peluches —Sakura sonrió —creo que le gustan mucho— pensó recordando su sorpresa al entrar y ver la cama y una repisa atestadas de esos muñecos que él consideraba solo criadero de ácaros y polvo —ah, y tu ropa interior— mencionó con su tono monótono.

—Eh… si— asintió logrando por favor del cielo evitar ahogarse ante la vergüenza que esto último le provocó.

—Pero no te preocupes, ahora mismo me encargo de eso— habló incorporándose de la silla.

—¡Por supuesto que no! — gritó ella apareciendo a su lado con bastante prisa —yo me encargaré de eso.

—¿Segura? —ella asintió prácticamente arrastrándolo a la puerta —, porque por mí no hay problema— dijo Hatake tomándose con una mano en el marco de la puerta.

—Sí, completamente— mencionó ruborizada y molesta al ver la sonrisa reflejada en el ojo cerrado de su mentor —ande, ande, ya es tarde y debe estar cansado, váyase a descansar— le pidió despidiéndose.

—Hum… está bien, vaya, solo quería ayudar pero que se le va a hacer— dijo con un tono triste que hizo que la kunoichi se incomodara avergonzada y rodará los ojos —vamos, no te enojes Sakura chan, solo era una broma, ¿acaso crees que yo sería capaz de hurgar entre tus prendas íntimas? — ella solo lo encaró no muy convencida de lo que debía hacer o decir —hum… bueno, que duermas bien, mañana te ayudo con la mudanza para mi casa, ¿va?

—Si.

—¿Qué tal a las 10:00 am?

—Me parece perfecto, sensei

—Ok, 10:00 am, no lo olvides — se despidió y realizó una serie de sellos desapareciendo justo al cuando ella asintió.

—No lo hare, no lo olvidaré— dijo cerrando la puerta emitiendo un profundo suspiro al mirar el desastre que reinaba en el departamento donde cajas y mas cajas se apilaban una a una.

Después emitió una risa leve al leer los letreros que el hombre ponía a cada caja, dándoles, desde el punto de vista muy particular de su maestro, una primera palabra para indicar una acción o designación como "cuidado, inservible, frágil, práctico, indispensable, etc." y una segunda para decir que era lo que contenía, todo lo cual le parecía una manera graciosa para clasificar las cosas.

—Mañana será un largo día— mencionó al ver el montón de cosas que había por hacer al día siguiente, después del segundo suspiro se encaminó a la recamara. Al entrar se sorprendió al ver su cama y repisa libres de todo muñeco o juguete, Kakashi sensei le mintió, realmente guardó los peluches y hasta las cortinas —, aquí están—, sonrió al ver unas cajas que decían con letras claras y gruesas "útiles: cortinas" debajo de ellas había otras cajas que decían "importante: libros" y otra con "peligro: peluches", sonrió —, entonces también terminó con esto.

Sakura no pudo sino alarmarse y tras buscar por todo el cuarto dio con otra caja que reposaba en una de las esquinas del cuarto, con pasos largos se acercó y leyó la clasificación más larga que encontró.

"Estimulante e innecesario: ropa interior".

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Kakashi caminaba lentamente para llegar a su hogar, cundo finalmente llegó al umbral de la puerta de la gran casona sintió la presencia de un chakra sumamente conocido.

—Sempai— mencionó Yamato apareciendo detrás del shinobi en una nube de humo —buenas noches.

—Buenas noches, Tenzo, ¿qué pasa?

—Solo para reportarle que todo salió bien, Ibiki y Anko quedaron satisfechos, todo estará listo para los exámenes.

Hatake asintió —buen trabajo— se despidió y entró a su casa, pero tuvo que regresar ante el llamado de Yamato.

—Sempai, haga muy feliz a Sakura, es una buena niña —pidió, el ninja copia asintió –sinceramente me sorprendió saber lo de ustedes dos— declaró e hizo una pausa al notar como Hatake lo veía con extrañeza, así que modulo su voz y continuó —, pero le deseó lo mejor, es una gran mujer, solo le pido que la haga muy feliz, sempai— Kakashi asintió con serenidad al ver la sinceridad en la petición del anbu, verdaderamente la estimaba mucho —no se preocupe por Naruto y Sasuke, con el tiempo lo entenderán y aceptaran— Kakashi miró las estrellas que se alcanzaban a ver por sobre las luces de las lámparas de la aldea — mientras eso pasa, le recomiendo que tome sus precauciones.

—Las tendré.

—Buenas noches.

—Buenas noches Tenzo.

—Sempai, por cierto, tenga cuidado con esos golpes— pidió justo antes de desaparecer en su clásica nube de humo.

—Lo tendré.

Hatake se tocó el costado, justo donde recibiera el golpe de Sasuke, entró a su hogar y en su recamara se sentó en la cama quitándose el chaleco y la camisa, suspiró al notar como el lugar del impacto ya estaba comenzando a tornarse de un color oscuro. Se tocó el lugar y puso un dejo de dolor, definitivamente era doloroso, sumamente doloroso.

—Por poco me daña una o dos costillas— mencionó —Sasuke ha mejorado mucho, con un solo golpe…— sonrió y al tocarse de nuevo la sonrisa se cambio por un quejido, con extremo cuidado se llevó una mano a la máscara y la retiró —Naruto también se ha fortalecido mucho— dijo con tranquilidad pensando que agradecía el usar mascara ya que gracias a ella el terrible moretón no se percibía y sería de gran ayuda ocultando la amenazadora hinchazón que seguramente tendría al día siguiente —con unas vendas y un poco de esto estará bien.

Echando mano del botiquín se dispuso a curarse, cada movimiento le producía un gran dolor en cada zona golpeada así que obviamente tardó más tiempo del que normalmente requería para hacerlo. Definitivamente agradecía haber sido entrenado bajo los preceptos de los anbus, eso lo ayudó a soportar todo ese dolor, era algo difícil, a decir verdad, pues solo con moverse dolía, ni que decir de los grandes esfuerzos que hizo para no quejarse ni dejar notar el dolor en su rostro, sobre todo al cargar con las cajas de un lado a otro.

Hatake sonrió con sinceridad —valió la pena—, susurró al recordar cómo logró engañar a Sakura, no quería preocuparla más de lo que ya estaba, además ya era un hombre curtido en esa clase de situaciones y heridas, aunque su experiencia no evitaba sentir ese punzante y terrible dolor en su pecho y rostro.

Suspiró recordando como al llegar al campo de entrenamiento se encontró con los integrantes de su equipo, Naruto inquieto y ansioso, Sasuke indiferente y concentrado en sus pensamientos, Tenzo tranquilo tratando de distraer las ansias del rubio y Sai sentado serenamente observando atentamente a una pareja de aves que canturreaba en las ramitas de uno de los tantos árboles.

Yo— los saludó con su pose de siempre.

Tarde, llego tarde— dijo Uzumaki señalándolo con la tradicional voz molesta que solía darle en sus reclamos.

Disculpen es que venía por mi camino cuando me salieron un par de ancianos y…

Si, si, ya sabemos sus excusas— dijo Naruto interrumpiéndolo —nunca cambiará ¡de verás!

Hatake suspiró —esto…

Sempai ¿cuáles son sus órdenes?

Espere, espere sensei— pidió Naruto haciendo un ademán exagerado —Sakura no ha llegado.

Hum… lo siento… no podemos retrasarlo más.

No es justo, ¡de verás!, siempre llega tarde, pero lo esperamos y usted no puede esperarnos a uno de nosotros un poquito.

Hum… no es eso Naruto, es que Sakura no vendrá hoy— mencionó causando asombro en los todos, pero al fin y al cabo lo dejaron así porque a ellos les dieron libre el día anterior.

"Qué extraño, Sempai ayer nos dio el día libre y hoy a Sakura, es raro, ¿por qué separados?, además el trabajo es mucho y urgente como para justificar darnos el día libre" pensó el capitán anbu al escuchar como Kakashi les comentaba lo que serían sus misiones del día.

Debian participar en los preparativos necesarios para los exámenes de rango chunnin. Era una situación extraordinaria porque no solo el número de participantes era más elevado de lo normal, sino también la cede oficial, la aldea del rayo, había sufrido un inconveniente de última hora así que todo el trabajo se transmitió a Konoha, así que tanto el equipo 7 como algunos otros shinobis (que generalmente no participaban en eso) tuvieron que poner de su parte para agilizar las cosas

—… así que Naruto y Sai serán un equipo y Sasuke y Tenzo otro— finalizó Kakashi. Pero el ninja copia no había terminado de hablar, justo antes de que Naruto comenzara su cuestionamiento (siempre, por alguna u otra razón cuestionaba las órdenes), agregó —la decisión de separarlos a ustedes dos— dijo señalando a Uzumaki y Uchiha —es porque no quiero que ustedes dos pierdan su tiempo, y el de otros, peleando– Sasuke y Naruto se miraron entre sí sin comprender las palabras de su ex maestro "será mejor que estén separados, sobre todo después de que se los diga…" los asignaré con alguno de los encargados, a ver, a ver—, hojeó las instrucciones que le dieron y finalmente señaló los dos nombres que mejor le parecieron —son Ibiki y Anko.

Espere sensei, espere, yo no quiero con Sai, es molesto— dijo Uzumaki pensando que, si sería esclavo de una kunoichi malhumorada y experta en armas, o de un malhumorado especialista en tortura, sería bueno contar con un compañero un tanto más llevadero.

Hum…Naruto ya te dije que con Sasuke no.

Ja— se burló el rubio —yo no dije que con él, ¡todo menos con el Teme! – dijo mirando de pies a cabeza a Sasuke—yo lo digo por quiero que me asigne con Sakura chan- dijo con una sonrisa de oreja a oreja.

Hum… Naruto, ya te dije que ella no vendrá— aclaró Kakashi apacible.

Si— dijo el portador del zorro —pero estos preparativos llevaran más de un día.

Hum… —Hatake suspiró pensando que era el momento oportuno –Naruto, me temo que ella no podrá ser tu compañera de misiones en mucho tiempo— los cuatro hombres prestaron total atención a su líder de equipo emitiendo un "¿por qué?" mudo – Sakura estará suspendida del equipo durante algunos meses.

Sinceramente la noticia les pareció extraña y sorpresiva, hasta Sasuke levantó un poco la ceja en señal de interrogación.

¿Suspendida?, ¿pero por qué? —cuestionó preocupado Uzumaki. Y su mente, al igual que el resto de los integrantes, se preguntó el motivo de la suspensión. Naruto pensó en la posibilidad de que la suspensión se debiera por alguna enfermedad, enfermedad causada por esas terribles dietas.

Hum…porque es lo más normal —dijo Kakashi con su tenue tranquilo causando confusión en todos —, después de todo es el procedimiento que suele hacerse con las kunoichis embarazadas.

Por un instante el silencio reinó en el campo de entrenamiento, simplemente no podían asimilar el argumento que Kakashi les había dado con tanta tranquilidad.

Cielos sensei— habló Naruto sonriente, rompiendo el incomodo silencio —de verás que esta vez la hizo buena, Sakura embarazada— pausó para reír un poco, luego añadió — lo acepto, fue buena la broma, ¡de verás!

Yamato miró a su sempai, no solía hablar de esa clase de cosas en tono de broma, mucho menos si se trataba de alguien tan cercano a él como la joven Haruno.

Hatake suspiró cruzándose de brazos —hum…no es broma Naruto— dijo mirando como una parvada de aves cruzaba el cielo en una perfecta formación en "v", así que no pudo ver directamente el gesto de sorpresa en los rostros de sus compañeros —apenas ayer nos enteramos de que estamos esperando un bebé.

Está esperando, ¿fue lo quiso decir verdad, sempai? — dijo Yamato con suspicacia atando cabos.

Estamos— recalcó Kakashi mirándolos directamente, inmediatamente Yamato comprendió y miró hacia los otros jóvenes, Sai se veía tranquilo con su mano en la mejilla, seguramente pensando y asimilando la situación a su muy particular manera, Naruto se veía sorprendido y descolocado, como sino comprendiera las cosas y Sasuke daba la impresión de comprender a la perfección y estar enojado.

¿Estamos? —, habló Uzumaki con el timbre que suele tenerse cuando se desea que las cosas no sean lo que son —¿qué significa eso sensei?

Idiota— dijo Sasuke antes de que su maestro contestara, Uzumaki lo vio con disgusto, pero ansioso por escuchar el resto del comentario —significa que Kakashi sensei es el padre.

Naruto sintió como si el mundo se le viniera encima, Sakura aún significaba mucho, mucho para él, y ahora venían diciéndole toda esa sarta de cosas que simplemente su cerebro no lograba o no quería admitir, primero con la noticia de la suspensión, luego el embarazo, y ahora le salían con que el padre era su propio sensei, ese con el que compartiera tantas cosas, definitivamente no podía ser verdad, tenía que ser una broma, una de muy mal gusto, pero una broma, al fin y al cabo, eso debía ser.

No es cierto, ¿verdad? — dijo apagado y triste mientras veía el césped verde —Sakura solo está enferma por esas tontas dietas, ¿verdad que es una broma?, ¡es una broma ¿verdad sensei?! — claramente Naruto pasó del asombro a la incredulidad, después a la frustración y ahora al enojo. Estaba enojado, dolido y decepcionado. Y miró a Kakashi sensei directamente, Hatake seguía con aquel semblante tranquilo de siempre — usted, ¿usted no sería capaz de eso? — esperó por su respuesta, pero el silencio del ninja copia solo reafirmaba las cosas —no, ¡no lo haría! — habló con un tono de voz cada vez más enojado que otra cosa.

Yamato observó todo en silencio, su sempai lucia sereno, Sai seguía tranquilo pero sin quitar la vista de Kakashi, Naruto y Sasuke a la espera de intervenir si era necesario, el ambiente era tan tenso que incluso alguien tan neófito en las emociones como Sai podía prever lo que se venía. Sasuke estaba con la misma pose rígida y ajena de siempre pero sus puños temblaban de rabia, seguramente estaba haciendo un esfuerzo magistral por reprimir sus deseos de expulsar esa ira en contra de Kakashi; y Naruto, el pobre rubio simplemente estaba sufriendo, enojado, sumamente enojado, peligrosamente enojado, y no era para menos, todos estaban de alguna manera incomodos con la noticia, pero definitivamente los mas afectados eran estos últimos dos, los más cercanos a la recientemente descubierta pareja.

Espera Naruto— pidió Yamato tocando el hombro del joven, Naruto ya estaba por ir donde Kakashi seguramente muy pronto descargaría su ira y frustración en el rostro enmascarado del ninja copia, afortunadamente el jinchuiiriki pareció entender y retrazar un poco los golpes y darle otra oportunidad a su sensei —sempai…— dijo el capitán mirando al shinobi que seguía indiferente, como si no sintiera los agresivos chakras de sus ex alumnos.

"Lo siento Naruto" …ah, por cierto…— dijo con el tono sereno y normal de siempre —si quieren ver a Sakura ya no la encontraran en su departamento, desde mañana se mudará a mi, digo, a nuestra casa.

"Definitivamente sempai es difícil de ayudar" pensó Yamato al escuchar como la oración era solo un punto más que sumar a su segura golpiza.

Y mientras Kakashi hacía como si no sintiera ese terrible y tremendo chakra emanar de sus alumnos, así como tampoco darse cuenta como los dos anbus permanecían en espera, vigías ante cualquier movimiento, sintió como una presencia sumamente familiar se acercaba, presencia que no debía estar en el campo de entrenamiento en estos momentos.

"Sakura" pensó Hatake y lo confirmó al ver como se acercaba corriendo.

Volviendo al presente el ninja copia suspiró al terminar de recordar que así era como había dado a conocer su nueva vida. Finalmente terminó de dar la última vuelta en las vendas del rostro y dio gracias el tener tanta experiencia en eso de los vendajes, porque no se notarían mucho debajo de la mascara, suspiró una vez más recordando como fue que recibió esos terriblemente dolorosos golpes.

Lo cierto fue que al llegar Sakura los ánimos de cierta forma se calmaron, al menos los que implicaban instintos asesinos en su contra. Estaba esperando una de las mejores golpizas de su vida cuando Sakura llegó, después Sasuke comenzó con sus falsas ideas de la inutilidad que implicaba el embarazo en las kunoichis, haciendo enfurecer al rubio y empezando una pelea entre ambos. Sin embargo, Kakashi pudo darse cuenta de que las verdaderas intenciones de Uchiha eran simplemente ayudar a Naruto a despejarse un poco de esa ira que casi podía tocarse, en "expresarla", definitivamente era un buen amigo, pero no solo era por eso, también Sasuke necesitaba "expresarse", por decirlo así. Pero esos golpes furiosos no eran suficientes y ya se estaba tornando preocupante ante Haruno, fue por ella que intervino en ese momento, porque Kakashi supo que era el momento oportuno para hacerlo, asimismo no se inmuto al darse cuenta de que ellos bien podían detenerse, pero al contrario, habían impulsado más el ataque, y, a pesar de que el también tuvo la oportunidad de detenerlos, o al menos disminuir la intensidad del ataque, no lo hizo, porque de esa manera les daba una oportunidad de "expresarse" en su contra.

Sin embargo, según sus pronósticos esa "expresión" marcadas en su rostro y pecho vendados no serian suficientes para nadie.

—Tomará mucho tiempo para que me perdonen— dedujo en un sonoro resoplido —¿verdad Minato sensei?, ¿O ustedes que piensan, Rin y Obito? —, preguntó mirando de soslayo la fotografía de su antiguo equipo, y les sonrió cerrando los ojos.

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Saludos desde Sinaloa, México.

22-09-24

¿Qué tal? Pues aquí con el siguiente cap de "Papá sustituto", tuve que editarles algunas cosas, porque no me gustaba la redacción que tenían.

He andado algo ocupada con mi trabajo, pero me alegra poder subir el episodio hoy.

Saludos y hasta pronto. Dios los bendiga.

Cristo vive.

Nota original:

Hola, hola chicos, aquí reportándome con este tercer cap. de esta historia.

Primero que nada, no odien a Sakura por provocar tantos pleitos U.u, jejeje, no la culpen a ella, cúlpenme a mi por no tener tanta "inspiración" para redactar este episodio, jejeje U/./u.

Se que no estuvo muy interesante ni tan gracioso, pero esta historia se va mas por el lado dramático, jeje, lo digo por aquellos que me mencionan ese detalle.

Hablando de detalles, espero sus comentarios, me ayudan en la redacción, me gustaría mucho saber su opinión respecto a si no me salgo mucho de las personalidades, ya saben, no me agrada mucho hacerlas demasiadas lejanas a ellos, que de por si un fic ya es algo lejano, no quiero alejarme mas, jejeje XD, no se si entienda yo sola me hago bolas, pero bueno, espero sus opiniones.

Lamento haberme retrazado tanto, tanto, tanto, tanto, tanto, tanto, lo siento….no tengo excusas, solo que estaba ocupada…

Ok, cambiando de tema, trataré de actualizar más seguidón este y mis otros fics, y de mejorar la calidad de la redacción, porque se que en este cap. me falto algo, sabor, emoción, no se, me quede como en el anterior cap, con esa "espinita", quien sabe, quizás es así la historia, ya lo dirán el resto de los cap., solo espero y les sigan gustando ok.