Nota de autor: está es mi primera historia de Danny phantom, agradezco a Cthulhu rex y emyy250 por ayudarme, y la historia tiene lugar después de los eventos de phantom planet.
El viento frío de Amity Park azotó el rostro de Paulina mientras observaba a Danny y Sam riendo juntos en el patio de la escuela. Sus corazones revoloteaban, una mezcla de envidia y nostalgia la invadía. Era un sentimiento familiar. Después de todo, había pasado años observándolos a distancia, suspirando por el chico que nunca la había visto como algo más que una linda compañera de clase.
Desde que Danny Phantom había revelado su identidad al mundo hace un año, Paulina había seguido su historia de cerca. Había visto cómo su rival, Sam Manson, se había convertido en la novia de Danny Fenton. Y lo que es peor, había presenciado la transformación de Danny Phantom en un héroe reconocido mundialmente. La envidia la carcomía por dentro.
Paulina se dirigió al salón porque no podía seguir viéndolos juntos, y oyó la voz de su amiga.
"Paulina, ¿estás ahí?", preguntó Star, su inseparable amiga, con un tono de voz preocupada.
"Claro que estoy aquí, Star. ¿Qué pasa?"
Star entró al salón con un ceño fruncido.
"Estuve hablando con Dash y me dijo que te vio en el patio de la escuela mirando a Danny y Sam. Parece que estás bastante deprimida."
Paulina suspiró. No podía ocultarle a Star la verdad, no a su mejor amiga.
"No es eso, Star. Es que… estoy cansada de que las cosas siempre me salgan mal. Danny siempre me ha gustado, pero… siempre ha preferido a Sam. Incluso después de saber que Danny Phantom era Danny Fenton, él seguía con ella. Me siento como si… como si no hubiera tenido ninguna oportunidad."
Star se sentó en un pupitre a su lado y le tomó la mano a Paulina.
"Entiendo, Paulina. Pero no te desanimes. Siempre hay una segunda oportunidad. Tal vez solo necesitas un pequeño empujón."
Star tuvo que irse del salón por un asunto.
De repente, una figura fantasmal apareció frente a Paulina. Era una joven con un vestido rosa que irradiaba un aura brillante. "Hola Paulina", dijo la fantasma, su voz melodiosa resonaba en el aire. "Mi nombre es Eros, y he venido a ayudarte a conseguir al chico que amas."
Paulina frunció el ceño, confundida. "¿De qué hablas?", preguntó.
Eros sonrió con picardía. "Sé lo que sientes. Y sé que desearías tener una segunda oportunidad, una oportunidad de cambiar el pasado. ¿Qué dirías si pudieras viajar en el tiempo y advertirle a tu versión del pasado sobre lo que le espera a Danny?"
Los ojos de Paulina se abrieron con asombro. La idea era tentadora, pero también aterradora. ¿Podría realmente cambiar el pasado? ¿Y si las consecuencias fueran catastróficas?
"Puedo enviarte al pasado para que puedas contarle a tu versión de esa época lo que sabes ahora", continuó Eros. "Pero solo por un tiempo limitado. Una semana. Tendrás que quedarte una semana en el pasado porque tendré que recuperar mi energía para poder devolverte a tu tiempo."
Paulina dudó por un instante, pero la posibilidad de cambiar el pasado la llenó de una esperanza que había olvidado. "Está bien", dijo finalmente. "Hazlo."
Eros asintió y extendió su mano hacia Paulina, el vestido rosa de eros cambio de color volviéndose Violeta claro. "Cierra los ojos y confía en mí."
Paulina cerró los ojos, y de repente sintió una sensación de vértigo. Cuando abrió los ojos, se encontró en su casa en su habitación, sentada en cama, con los recuerdos de su pasado regresando como una ola. Eros cuyo vestido volvió a ser rosa le explicó que está en el momento en que terminó el baile y terminó el incidente del amuleto de Aragon, y muy pronto su versión del pasado llegaría.
De repente, una Paulina más joven entró al cuarto era la Paulina del pasado que se sorprende al ver a una chica muy parecida a ella, y paulina del futuro habla. "Paulina, soy tú. Tu versión del futuro", dijo. "Sé que te cuesta creerlo, pero soy real. Y he venido a ayudarte."
La Paulina del pasado se quedó atónita, su incredulidad se reflejaba en sus ojos. "Eso es imposible", dijo, negando con la cabeza.
La Paulina del futuro suspiró. "Lo sé, es difícil de creer. Pero te lo aseguro, soy tú. Y tengo algo que necesitas saber. Danny Phantom es Danny Fenton."
La Paulina del pasado se quedó atónita. ¿Danny Phantom era Danny Fenton? Era algo totalmente improbable, algo que no podía creer.
"Eso es imposible. No puedes estar diciendo la verdad. Danny Phantom es un héroe, un chico genial, y Danny Fenton… Danny Fenton es solo un chico normal, un chico que… que…"
"Lo sé, es un shock. Pero es verdad", dijo la Paulina del futuro. "Si no lo hubieras convencido de ir al baile, no habría descubierto sus poderes. Y si no hubiera descubierto sus poderes, no habría podido proteger a Amity Park. Y si no hubiera protegido a Amity Park, Sam no habría estado ahí para él cuando él más lo necesitaba. Y él...él no habría sido feliz."
La Paulina del pasado sintió un nudo en la garganta. La versión del futuro de su vida pintaba una imagen sombría. Era una realidad en la que Danny había perdido a la chica que amaba, y en la que ella nunca había logrado tener una oportunidad con él.
"Pero...¿por qué has venido? ¿Qué quieres que haga?", preguntó la Paulina del pasado.
La Paulina del futuro tomó la mano de su yo más joven. "Quiero que le digas a Danny que te gusta. Que le digas que te gusta él, y no Danny Phantom. Que le digas que...que quieres que él sea feliz."
Eros, quien había estado observando la escena desde una esquina, se acercó a ellas. "Paulina del pasado. Tengo que recuperar mi energía para poder devolver a tu yo del futuro a su tiempo. Paulina del futuro tienes una semana para hacer todo lo que puedas, ya que una semana es lo que me tomara recuperar toda mi energía para devolverte a tu época."
La Paulina del pasado se sintió abrumada por la responsabilidad que se le había impuesto. "¿Qué voy a hacer?", murmuró.
La Paulina del futuro le sonrió con una mezcla de esperanza y tristeza. "Haz lo que tu corazón te diga. Intenta cambiar el futuro. Intenta ser feliz."
Ambas Paulinas se miraron a los ojos, el pasado y el futuro entrelazados por un hilo invisible de destino. Eros, con un gesto de aprobación, las dejó a solas.
"Bueno", dijo la Paulina del pasado, con un brillo de determinación en sus ojos. "Tal vez no sea la Paulina del futuro, pero puedo ser la Paulina que cambia su destino. Y lo haré por Danny."
"Continuará..."
Nota de autor: que les pareció, comenten porfavor.
