Lixto toma su té sin preocupación.
"Una cosa quiero preciado Lixto y es el corazón de Kaito"
El recuerdo Hugo que si té supiera amargo, aquello rubia que tenía la mirada desolada y más cuando veía a Kaito con Mikaru. No sabia que la puesta del le traería recuerdos a ella, desde entonces no se volvieron a verse.
Quiere a ayudarla, pero Kaito a sido como el medicamento que alivia por momentos la agonía de Mikaru y el como su hermano no puede hacer nada que lastime.
– Hermano voy a salir con Luchia y sus amigas, Rina la que tiene cara de cachaco y Hanon la pelíazul esa – Mikaru apareció bien vestida – Iré con Kairo.
Con solo escuchar Luchia dejo su té su su hermana iba con Kairo la Nanami se pondría triste y el no quería que ella este así.
– Iré contigo – se levantó – mi guardarropa necesita mucha de ropa – se explico rápido. Agarro la taza y tomo el té rapido.
Luchia y sus amigos los estaban esperando en la plaza.
Mikaru las saluda primero – Chicas! – el Domingo solo asintió.
Lixto alcanzó a escuchar la conversión de Hanon y Rina.
– Crees que haya venido por Luchia.
– Y por quiénas crees.
– Mira allá Kaito – su hermana arrastró al pelinaranjaa una tienda, el trío la siguió, la castaña reviso un tendero de camisetas Luchia la imitó estuvieron busque y busque.
Agarro una camiseta que quedaría totalmente con Kaito.
— Prueba está te quedará bien.
Mikaru se coloco en medio de los dos, teniendo su cuchara.
— Esa camisa de ve más del estilo de mi hermano de que Kaito.
— Mikaru no digas sonseras!
Llamo la atención a su hermanaz no le pareció bien el comentario.
Fueron a comer a un restaurante, pidieron anticuados, bofe y tripas a la parrilla.
— Ve y sientate con Mikaru — dijo a el otro después fue a sentaré a lado de Luchia.
Llevándoles lo que pidieron comenzaron a comer, a excepción de Luchia, ella no estaba comiendo así que formuló idea para animarla un poco
– Parece que ni lo quieres entonces me lo agarro para mi – le quito un palo de bofe a la Nanami con el propósito de hacerla entrar en conciencia aló que en respuesta Luchia le robo un anticucho metiendoselo a la boca y mascando agresivamente.
Va bien por el momento ella no estaba mirando como Domoto le da de su comida a Mikaru. Ignorando que la Nanami trnia dos amigas que lo mantienen vigilado, observando silenciosas sus acciones.
Cerro la puerta de su auto – Te la encargó Kaito – dijo antes que el Domoto arrancará, se llevó las manos a los bolsillos pensativo ¿Sería cierto lo que su hermana dijo?
Nah, seguro ella lo dijo para dejarla mal parada delante de Kaito.
– Que pena que se lo llevarán al carro – comento Hanon Rina le alboroto el cabello – has ejercicio Hanon.
Solo quedaron el con Luchia y una ambiente raro acompañando.
– Luchia no irás con ella – La Nanami con la cabeza respondió que no con la cabeza – ¿quieres que te lleve a casa?
Luchia puso una cara sospechosa – Que no tu le diste tu auto a Kaito para llevarse Mikaru.
Es verdad olvidó que fue así
Apunto a la parada del busz la rubia siguió su dedo y jadeo contenta sino fuera por Lixto no sé acordaría de que había una parada de buses.
Ella eligió el lado de la ventana mientras que el al lado de una pasajera que no perdió está oportunidad e tomarse la foto con el famoso maestro de orquesta, luego se disculpo por la molestia. En un momento del viaje al bajar tropezaron, la gente pensó que estaba ante un momento romántico de pareja decirles que se trataba de un malentendido.
– Casi paso Roche, te lo debo Lixto.
Agradeció ella cuando bajaron del bus y continuaron el camino hacia el hotel perla.
– Deberías tener más cuidado alguien podría aprovecharse de lo ingenua que eres – dijo casi llegando a la puerta del hotel – me la pase bacan hoy día – confesó un poco dudoso al usar una jerga a la rubia que ahora se veía un poco alegre.
En verdad le gustaría verla alegre, pero debe cuidar de la salud de su hermana y en lo que la hace feliz, espera que Luchia sepa comprender.
Solo para dejar algo en claro Lixto/Licht o Rihito tiene 23 no 44 o 48 mientras que Luchia tiene 15 o 14, aquí le cambie la edad a el 21 y a ella 19.
