Rodeado por el mejor equipo de doctores en todo el país y un par de sexis enfermeras que cuidaban de él todo el día.
Análisis, radiografías, pruebas físicas para cerciorarse que tendría el mejor tratamiento y así acelerar su recuperación.
La prensa trataba a toda costa de colarse en el hospital acosando a cada doctor, pacientes y personal administrativo. La noticia del siglo: "Iron Man a punto de morir" "los fugitivos: el capitán américa ¿héroe o villano?" "¿el fin de los vengadores?" encabezaban los títulos de cada periódico o noticiero.
Estaba harto del amarillismo que giraba en torno a él. Esto no era algo sin importancia para él cómo lo eran los demás chismes que envolvían su nombre.
Al prender la televisión o entrar al internet de lo único que se hablaba era de la famosa civil war.
Ese día ninguno de sus amigos había podido ir a visitarlo. El aburrimiento y el hambre de algo que no fuera gelatina, verduras hervidas y agua lo tenían ansioso.
Su cuerpo adolorido y entumecido por no poder levantarse de la cama a menudo.
La puerta de su habitación semiabierta dejaba colar el barullo del pasillo dejando ver el ajetreado vaivén de doctores y familiares de los pacientes. Esa pequeña abertura que la enfermera en turno adoraba dejar era posiblemente el único modo de entretenerse en algo diferente que no fuera la elegante habitación decorada por Pepper antes de que recobrara la conciencia y algunos libros que Peter y Scott le llevaban de vez en cuando.
En la ensoñación causada por mirar a través de la ventana abierta los edificios alrededor del lugar no se había dado cuenta cuando un doctor entró sin decir ni una palabra.
Tomo la tablilla al pie de su cama observando con gran detenimiento las anotaciones en ella.
-Fantástico ... un nuevo doctor. Si le interesa saberlo creo que ya no quedan estudios por hacerme. Sus colegas ya se encargaron de eso.
Al no obtener respuesta por su parte arqueo su ceja carraspeando un poco intentando atraer su atención sin ningún éxito.
Indignado lo observó con detenimiento. Su pulcra apariencia, vestido con una larga bata blanca y relucientes zapatos negros. Sus facciones afiladas y unos muy interesantes ojos de enigmático color, peinado perfectamente.
La puerta volvió a abrirse pasando la doctora Christine quien fue la primera en atender sus lesiones antes de que la "bola de buitres" como llamaba Tony a sus prestigiosos doctores la sustituyeran a petición de Pepper.
- ¡Doctora Christine! – La saludo Tony en tanto se acercaba a él.
-Hola Tony ¿Qué tal amaneciste?.
Por suerte para Tony la doctora no había dejado de ir a verlo diariamente quedándose con él a charlar al menos unos minutos cada día.
-Mejor que ayer.
Antes de poder responderle se sobresaltó dando un paso atrás al ver a su nuevo doctor.
- ¡Stephen! -exclamo tratando de retomar su equilibrio- ¿Qué diablos haces aquí?
-Doctora Christine ¿le importaría si hablamos afuera?
Aceptando lo acompaño fuera de la habitación dejando a Tony confundido por la situación.
- ¿Qué es lo que asías ahí Stephen? Recuerda que tú ya no trabajas aquí- Le reclamo entrecruzándose de brazos.
-Solo quería asegurarme del progreso de Stark- Seguía revisando los papeles de la tablilla.
-Escucha Strange. Cuando trajiste aquí a iron man desangrándose y al borde de la muerte no te hice preguntas como lo aria cualquier persona. Te prometí que lo cuidaría y no he fallado ni un día en hacerlo, aunque me hayan sacado de su caso- suspiro fastidiada de su actitud.
-Entiéndeme Christine. Es necesario que pueda seguir siendo Iron Man. De no ser importante no te lo hubiera pedido a ti.
Su amiga torciendo la boca le asintió arrebatándole la tablilla de las manos.
-Seguiré manteniéndote informado, pero cuando todo esto termine espero una muy buena explicación.
Sin más regreso con Tony el cual la esperaba.
-Perdona el comportamiento de mi colega. Él tiene un terrible genio cuando quiere así que cualquier cosa no dudes en decírmelo que lo pondré en su lugar.
-Ese doctor ¿será parte de los buitres que contrató Pepper?
Christine negó sonriéndole.
-El doctor Strange solo vino a curiosear. No es de extrañar ya que nadie sabe cual es tu estado físico, pero es el mejor neurocirujano del país y aunque es bastante arrogante respecto a eso nunca compartiría información sobre lo que vio aquí. No tienes por qué preocuparte Tony. -Explicó sentándose a un lado de su cama.
- ¿Confías en él? - Cuestiono dejando a la doctora un poco pensativa lo cual no duró mucho.
-De vez en cuando no lo soporto, pero podría confiarle mi vida.
Conforme con su respuesta Tony recargo su cabeza en la almohada.
-Muy bien ¿podrías hacerme un favor doc? - ella asintió esperando.
-Llame de nuevo a ese doctor "Strange". Hablare con la directora del hospital para que usted y su amigo se encarguen de mi caso. Para ser honesto no confió en esos doctores por los que te cambiaron.
cerró los ojos dejándose vencer por el dolor que ni siquiera la morfina podía cubrir en su totalidad.
Cumpliendo con su palabra convenció a la directora del hospital en cambiar al equipo de doctores que cuidaba de él, aunque a Pepper no le gustara.
Un par de días después el doctor Strange entró por la puerta sin siquiera tocar lo que desagrado bastante a Tony, sin embargo y contrario a la última vez le dirigió la palabra.
-Señor Stark. Soy el Doctor Stephen Strange.
La seriedad de Strange le pareció un tanto atrayente, no lo negaría.
La actitud que tenían ambos entre sí era retadora llegando a ser grosera o petulante.
A Tony le encantaba molestar al doctor tantas veces como le era posible ya que era la única manera de divertirse, claro que Stephen no estaba dispuesto a dejar que lo pisoteara.
Strange tenía claro que debía cerciorarse que su estado físico mejorara lo antes posible y aun así su fastidiosa actitud era una peste para él. En verdad no le agradaba para nada estar con el millonario a solas ya que disfrutaba hacer de su trabajo un infierno.
"ya no falta tanto" trataba de convencerse para no matarlo antes de que llegara su hora.
Dos meses y medio habían transcurrido desde que llego al hospital y los malos sueños eran recurrentes. Al cerrar sus ojos pesadillas siempre lo atormentaban.
Siendo perseguido por la colosal vestía que salía del portal sobre su magnífica torre ya magullada por los alienígenas. Apoyado por su equipo, trabajando juntos para deshacerse de los enemigos que se acercaban a montones hacia ellos.
El capitán luciendo su gallarda figura lo motivaba a seguir con las palabras de aliento que necesitaba cuando repentinamente en un parpadeo se encontraba en Sokovia frente a su más grande fracaso como inventor "Ultron". Preparado para lo que vendría pudo darse cuenta que no portaba su armadura. Sintiendo escalofríos recorrer su cuerpo dio un paso atrás.
-Tenemos que irnos.
Ultron avanzó hacia el lentamente provocando que su miedo lo paralizara. Con la vista trato de hallar a sus amigos encontrándose solo con el desastre y el caos a su rededor provocado por el resto de robots. –Steve- llamó al capitán esperando con todas sus fuerzas que lo escuchara y lo salvara- ¡Natasha! ¡Bruce! Clint! Thor! - Nadie aparecía y el genocida robot estaba a casi nada de él –Por favor...-rogo en un susurro.
-El mundo no necesita de Iron Man- Comenzó a decir Ultron con imponencia -El mundo no necesita a Tony Stark- estando tan sólo a un par de pasos, terror era lo único que podía sentir en ese momento. La máquina lo tomo del cuello levantándolo en el aire, ahorcándolo y provocando un punzante dolor. Cerro los ojos tratando de aguantar la presión del terrible agarre.
-Además...- Esta vez era diferente. La metálica voz fue sustituida por otra que conocía bastante bien. Abriéndolos se encontró sostenido de la misma manera por el capitán quien sonreía.
Miró fijamente sus profundos ojos azules incrédulo por la situación actual en la que se encontraba.
-Lo mejor que podrías hacer es desaparecer. El equipo nunca te necesitó... mucho menos yo.
Podía sentir el frio que lo invadía y su corazón doler por las crueles palabras de quien más ama.
El llanto comenzó a brotar impotente por su situación. Ahora sentado en el suelo, rendido ante su cruel situación hasta que un par de manos se posaron sobre sus hombros. La persona tras el susurro dejando su cálido aliento -No te rindas- Aquella voz era idéntica a la persona que lo salvo en Siberia que, aunque moribundo y antes de desmayarse pudo escucharlo decir "Llegué a tiempo".
Intentando aferrarse a la sensación de su tacto alzó sus manos para tratar de alcanzar a la misteriosa persona, pero antes de lograrlo... despertó.
Abrió sus ojos cansado de nunca poder descansar mientras dormía.
Suspiro aliviado de que solo hubiera sido un sueño.
-No puedo continuar así- murmuró para sí mismo; volteando ligeramente se topó con la figura de Stephen quien lo miraba fijamente cruzado de brazos.
-¿Todo bien?.
-Claro- respondió un tanto ido.
-Pues no parecías estarlo hace un momento.
Notando por fin el sudor que escurría por su frente trato de mostrarse un poco más relajado.
-Bueno, sé que soy perfecto e irresistible Doc pero verme dormir puede ser considerado acoso.
La seriedad de Strange desapareció dando paso al fastidio.
-Créeme que si quisiera ver a alguien dormir serías la última persona en la que pensaría "animal"- recalco esa última palabra.
-Si tú lo dices Doc- se encogió de hombros risueño por hacerlo enojar.
Volteándose para seguir en su trabajo Stephen podía sentir la mirada del Playboy clavada en su espalda.
-Y ahora ¿Quién es el que acosa a quién?- Sonrió al ver la expresión de Tony por ser descubierto.
-Nadie en su sano juicio te acosaría Strange- Intentó sonar lo más digno que podía.
-Quizá por eso tú lo estás haciendo.
Apunto de insultarlo un poco más se detuvo, dejando salir una pequeña risilla que se convirtió en carcajadas incontrolables. En esos momentos agradecía la presencia del doctor. No muchas personas le hablaban como él lo hacía.
La riza de Tony dejo a Stephen perplejo. Hasta ese momento ambos habían tenido una constante batalla de egos a la que ninguno sedería terreno ante el otro.
Tony tomó una de las almohadas acomodadas a un lado de él apretándola en su rostro, tratando de ahogar su risa que poco a poco fue controlando dando paso a silenciosas lagrimas que eran absorbidas por la funda.
Strange siempre se jactaba de lo perceptivo que solía ser notando inmediatamente lo que pasaba con su paciente.
-Escucha Stark. Sé que no me incumbe, pero podrás conseguir tu tranquilidad en cuanto arregles lo que consideres te está atormentando- Aconsejo Stephen logrando que despegara la cara de la almohada mostrando unos ojos vidriosos y cansados.
-¿y qué es lo que sabes tú sobre mí? Nadie puede entender lo que estoy pasando... ¿Qué arias si las personas en las que confías y quieres te traicionaran?.
Dubitativo de lo que contestaría decidió arriesgarse a sonar algo ambiguo.
-Decirte lo que yo aria no te serviría en nada, posiblemente solo te confundirías aún más. Debes pensar en lo que es correcto para Anthony Stark, no para Iron Man o el mundo- le sonrió por primera vez desde que se conocieron- Sea lo que sea decídete, hazlo y no te arrepientas Stark.
Quedándose inmóvil y perplejo ante lo dicho por Strange se sintió un poco mejor.
-con Tony basta.
-Muy bien Anthony.
Strange dándose cuenta de lo que dijo se maldijo en sus adentros "que idiota" pensaba ya que sus consejos podrían hacer que Stark dejara de ser Iron Man, aunque había sido honesto con sus consejos no era momento para hacer eso. Pensando cómo arreglar su metedura de pata, antes de poder seguir conversando la puerta de la habitación se abrió de golpe. Pasando Peter a toda velocidad corriendo hacia su mentor sin prestarle atención a Strange.
-¡Lo conseguí señor Stark!- gritó sentándose en el borde del colchón- Un diez perfecto en todas mis materias- le tendió su boleta de calificaciones provocándole una sonrisa de pura satisfacción por la noticia. Al parecer, las dos semanas que no había podido ir a visitarlo por la temporada de exámenes dieron sus frutos.
-Me alegro por ti chico. En cuanto salga de este encierro prometo que lo celebraremos en grande.
La emoción, al ser felicitado por Tony agrandaba sus ganas de esforzarse cada vez más.
-La tía May, Ned y yo iremos a un restaurante tailandés cerca del hospital para celebrarlo. Si usted quiere puedo sacarlo de aquí y regresarlo antes de que alguien venga a buscarlo. Solo necesitaría conseguir una silla de ruedas y evitar a la seguridad y a los paparazis.
-Niño...-Trato de llamar su atención para que guardara silencio, pero su emoción era tal que no prestaba atención a nada más que sus palabras.
-Podría sacarlo por la ventana y después...- Al escuchar el carraspeo de una voz detuvo su habla volteando para dar con el doctor que aguardaba junto a él.
-Maldición- se encogió de hombros recriminándose a sí mismo- Disculpe- se levantó tendiéndole la mano- No me di cuenta que estaba aquí. Mi nombre es Peter ¿señor...?
-Doctor-Corrigió Strange.
- ¿señor doctor? -Aquello hiso a Tony soltar una gran carcajada. Ese niño siempre lo hacía reír.
-Doctor Stephen Strange- volvió a repetir esta vez con hartazgo.
-Vamos "Señor Doctor", no tomes a mal las palabras de Pet- Intervino Tony.
-No es gracioso Anthony y sobre esa descabellada idea de escaparse del hospital mejor olvídenlo.
Peter al recordar que había metido la pata no pudo evitar agachar la cabeza.
-Vamos doc... no me moriré por salir un par de horas y si nos pudieras cubrir ese tiempo te puedo prometer que no volveré a molestarte de hoy en adelante –intento convencerlo.
-Eso no es ético, además, siendo tu supongo que tienes muchos enemigos allá afuera. Estarías poniendo tu vida y la del muchacho en riesgo.
-Yo puedo defender al señor Stark, además si tanto le preocupa usted podría acompañarnos. Entre más personas siempre es más divertido.
Strange sabía muy bien que el chico era el hombre araña y era consiente de algunas de sus habilidades, sin embargo, no podía dejar que algo le pasara más aun estando a su cuidado.
-Bien, iré con ustedes para cerciorarme que todo estará bien. Pero si Christine se entera los culpare a ustedes dos y fingiré demencia.
Cambiando completamente su semblante Peter asintió feliz de haberlo convencido sin mucha dificultad.
-Muy bien Doctor Strange, nos veremos detrás del hospital en el estacionamiento dentro de un par de horas. Mientras tanto ayudaré al señor Stark a prepararse-Indico Peter dando de saltos.
El hechicero supremo aún no estaba seguro de ayudarles, pero sabía que lo harían con o sin su consentimiento.
Asintiendo los dejo charlando a solas en el cuarto.
-El me agrada- menciono Peter bastante animado.
-Apenas lo conoces Pet, debes tener más cuidado con las personas.
El chico le presto poca atención al consejo de su mentor. Estaba feliz de sacar al Señor Stark de ese lugar por un rato al menos. Sus calificaciones solo fueron el pretexto que uso para celebrar lo que fuera y apaciguar un poco su tristeza que, aunque era un experto en ocultarla Peter sabia lo destrozado que estaba.
Tan solo Scott, Pietro, Pepper y el sabían por la propia boca del genio lo ocurrido en Siberia. Claro que por su mala condición física no había podido hacer nada para despejar su mente más que pasar el tiempo que podía con él.
Siendo lo más cuidadoso que podía ayudó a Tony a cambiarse por ropa deportiva excesivamente holgada para no lastimarlo.
Era verdad que ya se encontraba mucho mejor pero el cuerpo le dolía como nadie tenía una idea y trataba de mantener sus gestos de dolor al mínimo delante de Peter o algún otro de sus amigos.
-Espere aquí un momento señor Stark, iré a conseguir una silla de ruedas.
Asintió mirando como salía corriendo a toda velocidad.
Con excesiva dificultad se estiro para abrir un cajón de la cómoda junto a su cama donde revolvió algunas de sus pertenencias hasta dar con un pequeño juguete que ensamblo con ayuda de Scott quien llevaba todo lo que le pedía para "entretenerse" un rato armando algo parecido al rallo repulsor de su traje. Aunque no quería admitirlo sabía que Stephen tenía razón, tenía muchos enemigos y aunque Peter estuviera ahí él no quería ser una carga para el chico.
Guardo el pequeño artefacto en el bolcillo de su sudadera "Aquí vamos" se dio ánimos mentalmente para seguir con esa tontería.
Salir del hospital fue un completo caos aun con la gorra que el chico le dio y su apariencia desaliñada.
Las miradas curiosas que atraían hacían al genio incomodarse. Definitivamente no le gustaba ser observado por extraños en esa condición tan vulnerable en la que se encontraba.
Strange los esperaba pacientemente en el lugar acordado.
Ambos llegaron un tanto retrasados por las vueltas que dieron tratando de evitar a la doctora Christine que corría de un lado a otro por todo urgencias y los reporteros que seguían tratando colarse.
-¿Acaso se perdieron? O ¿tuvieron algún problema? Para llegar tan tarde-Reprocho Stephen acercándose un poco a ellos.
-No fue tan fácil como creí- Se excusó Peter riendo nerviosamente, al final pensaron que no sería bueno que alguien nos viera saliendo por la ventana del cuarto.
- ¡valla! No te ves mal con ropa de doctor, pero admito que tienes buen gusto para vestir-Alago Tony guiñándole un ojo provocando en Strange una mueca.
-Te devolvería el cumplido si pensara lo mismo de ti- El comentario provocó un puchero por parte de Tony y la risa de Peter quien no pudo aguantar las carcajadas.
-¿De qué lado estas niño?-refunfuño ofendido.
Luego de los reclamos de Tony, los tres se dirigieron al restaurante en un cómodo silencio. Extrañaba poder andar por las calles y sentir el aire en su rostro.
Llegaron a un pintoresco restaurante cantones, relativamente lleno y con meseros que iban y venían con platos llenos y vacíos sobre sus charolas. El lugar lucía un poco elegante, aunque no tanto como los que solía frecuentar Tony, sin embargo, le agradaba poder estar ahí. Ned y la tía May ya los esperaban en una arrinconada mesa mientras revisaban la carta que sostenía cada uno.
-¡Por fin llegaron! Comenzaba a preocuparme- Se levantó May seguida de Ned.
-Perdona tía May, pero no fue tan fácil escapar.
-Hola- Saludó con un poco de vergüenza May a Tony sin prestar atención a las palabras de su sobrino.
-Es un placer volver a ver a la bella tía de Peter-May sonrió nerviosa.
-Pet nos ha dicho que su salud está mejorando- cambio de tema rápidamente.
-Seguramente me darán pronto de alta. mientras tanto tengo una excelente doctora cuidando de mi salud y claro, otro un tanto mediocre, pero está bien-explico con excelente humor mirando de reojo a Strange quien se notaba completamente molesto y vaya que eso le encantaba.
-Por cierto, este es el Señor Doctor Stephen Strange. Como puede ver, él se coló en la celebración.
El rostro confundido e incómodo de May dio paso a unas risillas nerviosas y el rodar de ojos de Strange.
-Un gusto ¿señor doctor? -ambos estrecharon las manos.
-Solo doctor.
En tanto Ned le dio un par de codazos a su amigo señalándole con extraños gestos para que lo presentara. Claro que Peter tardo un poco en entender lo que quería. –Señor Stark- llamo su atención- él es Ned, mi mejor amigo.
Antes de darle tiempo a que lo saludara, el regordete amigo de Peter comenzó a parlotear.
-Soy un gran admirador de usted señor Stark, tanto de su tecnología como de su trabajo como súper héroe.
-Pues gracias chi..-Sin dejarlo hablar más prosiguió como si su tiempo frente a él se estuviera agotando.
-Alludo en lo que más puedo a Pet, soy como el hombre de la cilla en las películas para él.
Peter miraba avergonzado a su amigo quien no paraba de hablar con rapidez.
-Gracias por apoyar a Peter. Sabes que a menudo es muy impulsivo.
Aquellas palabras sorprendieron a ambos chicos enormemente, incluso May sonrió enternecida por Tony y su amistad con su sobrino.
-Por-por supuesto que si- tartamudeo un poco-Todo súper héroe necesita un hombre de la silla para ayudarlo. Este tranquilo y déjemelo a mí.
Todos se sentaron alrededor de la mesa cuando un mesero dejo tres cartas más frente a los que les hacían falta.
-Por fin comida para humanos- se regocijó Tony mirando todos los deliciosos platillos del menú.
-No te emociones Anthony. Nada de carne, alcohol, o platillos demasiado condimentados-
-¡¿que?!¿entonces que se supone que comeré?- refunfuño soltando la carta en la mesa con enojo.
-No lo sé, quizá ensalada y agua- Stephen sintió un poco de satisfacción ver la cara desanimada del ingeniero.
Crédulo por su mala suerte Tony bufo indignado provocando las risillas de May.
De pronto los pasos apresurados de un puñado de seis hombres con sus rostros tapados por pasamontañas, ropa deportiva y enormes ametralladoras se dispersaron por todo el lugar.
Uno de ellos gritaba y golpeaba a los empleados para que le dieran el dinero.
-Mis compañeros pasaran a las mesas. Esperamos su cooperación para darles todas sus pertenencias de valor-gritaba otro de los hombres con fuerza.
¿Un asalto? Esto debía ser una broma pensó Tony crédulo ante la situación. La tía May y Ned parecían los más asustados de ellos, incluso le sorprendía la serenidad de Strange ante esa situación. No era normal, cualquiera que no fuera Peter o él estaría como el resto de los clientes.
Peter seguramente analizaba la situación para intervenir, aunque no le parecía buena idea ya que bestia como un civil.
Por un momento Tony observó la situación inmerso en sus pensamientos.
Desde antes de ser Iron Man siempre intento hacer al mundo un poco más seguro con las armas que fabricaba, aunque después de su secuestro se dio cuenta que no era la mejor manera.
Cuando construyó su armadura y se unió a los vengadores fue otra manera de ayudar y por más que luchara y mejorara sus trajes nada cambiaba.
Las amenazas al mundo eran cada vez peores y para ser honesto consigo mismo estaba cansado y arto de tratar con todas sus fuerzas salvar al mundo.
Sincerándose con el mismo la idea de abandonar su trabajo como súper héroe rondaba su cabeza más veces de lo que quisiera admitir. Incluso podía decirse que lo había decidido días atrás, aunque no se atrevía a decirlo en voz alta.
En cierta manera se sentía avergonzado por rendirse, pero ¿acaso pueden culparlo? Él lo dio todo y aun así no servía de nada.
Un estruendo lo saco de su letargo, seguido por los gritos del resto de personas que se veían aterradas. Una joven se negaba a darles sus pertenencias aferrándose a ellas con fuerza.
Impacientes, uno de los asaltantes disparó contra su pierna haciendo que la chica soltara su mochila y soltara un chillido de dolor.
Tony estaba desorientado y confundido. Volteó a mirar nuevamente a su meza donde May sujetaba con fuerza a Peter de manera protectora evitando que pudiera ayudar.
-Tengo que ir- le murmuro desesperadamente recibiendo un repetido negar con su cabeza. El chico se encontraba entre la espada y la pared.
Strange con una seria expresión se levantó de su silla llamando la atención de los asaltantes quienes le apuntaron con sus armas.
-¡Vuelve a sentarte!- grito uno de ellos.
-Soy doctor, debo atenderla-Levanto sus manos para tranquilizarlos- no quería hacerlo frente a Tony, pero si debía usaría su magia para mandar a todos esos tipos directamente a otra dimensión lo aria con gusto.
-¡Mierda... que te sientes idiota!-volvió a alzar su voz.
-Esta herida- replico Strange.
-No estoy bromeando-Amenazo nuevamente.
-Solo déjenme revisarla- Insistió Strange asiendo que el maleante gruñera.
Por un momento Tony miro a Strange asombrado por sus acciones.
"Esto está mal" pensó con impotencia.
Peter miraba con desesperación a la joven herida, Ned permanecía en su lugar completamente en pánico.
Por su parte May no soltaba a Peter aferrándose a él con todas sus fuerzas deteniendolo. Realmente no podía culparla ya que apenas hace poco se había enterado de su identidad como el hombre araña y aún seguía renuente en dejarlo actuar en una situación como esa.
Strange miraba retador al hombre esperando para poder socorrer a la joven quien lloraba tratando de ahogar sus gemidos y no llamar más la atención.
La situación era insostenible.
Fue entonces cuando recordó nuevamente porque se ponía la armadura.
Serrando el puño sacó con cuidado el juguete que había llevado con el colocándoselo en la palma de su mano. Se levantó con rapidez de su cilla olvidándose por un momento del dolor que eso provocó.
El primer rayo de color blanquecino dio en el abdomen del hombre que amenazaba a Strange asiendo que callera al piso luego de azotarse contra una meza.
Con torpeza arremetió con el resto de maleantes que fueron derribados por la energía de su pequeño juguete que, aunque sin ser letal los arrojaba con fuerza noqueándolos. Las ovaciones y aplausos de algunos se escucharon.
Strange corrió a atender a la chica quien dio rienda suelta a su llanto.
La adrenalina del momento fue desapareciendo dando paso a un horrible dolor que lo hiso tambalearse cayendo de milagro en su silla de ruedas.
-Señor Stark- grito Peter quien ya había sido liberado por su tía; ayudándolo a acomodarse un poco mejor.
-Fue increíble lo que hiso- lo halagó –pero... siento no haber podido hacer nada- se disculpó avergonzado.
-No tienes por qué disculparte Peter. Hiciste bien quedándote con tu tía.
La expresión de arrepentimiento en Peter fue paulatinamente sustituida por una sonrisa de agradecimiento.
Luego de mirar a todos en el restaurante, familias enteras, a los empleados a salvo, Strange atendiendo a la mujer, a la sexi tía de Peter abrazándolo sintió una tenue calidez en su pecho.
"Si"
Era por ellos que lo hacía... que se arriesgaba tanto. Aunque era duro ser Iron Man valía la pena luchar por las personas y no, quizá nunca dejaría de ser doloroso lo que había arriesgado y perdido por llevar la armadura. Su vida jamás podrá ser normal, lo sabía y ya no le importaba. Si dejar su tranquilidad atrás, andar con cuidado y nunca poder bajar la guardia era el precio por ayudar a los demás estaba dispuesto a pagarlo.
Las sirenas de las patrullas resonaban por todo el lugar cada vez con mayor fuerza.
Ya más tranquilo y recuperado Tony alzo la mano para llamar a un mesero que fue hacia ellos veloz mente.
-¿Si señor?- cuestiono atento a sus palabras.
-Si todavía darán servicio queremos ordenar- Aquello sorprendió al hombre y a sus acompañantes.
-Claro señor Stark, gracias a usted podemos seguir con nuestro trabajo.
-¿Seguro? Creo que es mejor que Peter te lleve de vuelta al hospital-Intervino la tía May.
-NO, estoy bien. Además, no pienso salir de aquí hasta que celebremos el logro de Pet y yo pueda comer algo de lo que me prohibió Strange- sonrió volviendo a tomar la carta.
-Genial- Festejo Ned dándole una palmada en la espalda a su amigo quien asintió feliz.
Permanecieron en el restaurante mucho más tiempo de lo planeado.
Los paramédicos que llegaron sustituyeron a Strange quien les dio órdenes precisas para cuidar de su paciente.
Uno de los policías que llegaron para arrestar a los maleantes le pidió su autógrafo a Stark luego de ser interrogado.
Los celulares de Peter y Ned sonaron simultáneamente y al revisarlo se toparon con el enlace a un video recién subido a YouTube del asalto grabado por un adolecente quien dio su opinión después de lo ocurrido.
-El video no le hace justicia a lo que paso- Comento Ned en tanto lo repetía para enseñárselo a los demás.
-Pepper me matara- resoplo Tony resignado a lo que pasaría en cuanto se enterara.
-No olvides a Christine. Con esa evidencia no podré negar que estuve aquí-recordó Stephen resoplando con pesar.
-Bueno, entonces será mejor que disfruten del momento-Animó May al par de hombres quienes asintieron. Al final la noche cayó sobre ellos y a pesar del incidente lo pasaron muy bien.
Strange a pesar de no quererse involucrar demasiado con Iron Man se divertía con él. Escuchar a los dos chicos y a May con su actitud de madre con Peter lo reconforto; casi nunca pudo disfrutar de esos momentos tan sencillos como doctor y mucho menos como hechicero supremo. Debía admitir que le gustaba esa sensación de familiaridad aun con Tony molestándolo a cada momento con su humor negro y sarcasmo.
-Fue un gusto conocerlos- se despidió Stephen mientras serraba su elegante gabardina negra por el frio viento nocturno.
-Cuando vallamos a visitar a Tony al hospital esperamos verte ahí. deberíamos repetirlo nuevamente. Claro que, sin asaltos, pero por lo demás me pareció demasiado divertido- sonrió May feliz.
Una vez pagaron y salieron Ned fue el primero en irse seguido por Peter y May que, aunque se ofrecieron a acompañarlos fueron rechazados por Stephen y Tony quienes les aseguraron no tendrían problemas con volver al hospital y fue así.
Aunque ver a Christine de brazos cruzados frente a la habitación de Stark completamente furiosa hiso que Stephen se encogiera de hombros mientras se aproximaba a ella empujando la silla de ruedas.
-Espero una enorme explicación Strange.
Christine llamo a una enfermera quien ayudó a Tony para cambiarse y acomodarlo nuevamente en su cama mientras Stephen explicaba con lujo de detalle lo que vivieron ese día.
Claro que la doctora no olvido al genio quien permaneció en silencio en tanto era recriminado por sus acciones, por el peligro al que se expuso y por los problemas que le causo a ella y al hospital.
Una vez se calmó se retiró de la habitación dándole un ultimátum a Strange.
Para colmo de males el celular de Tony sonó mostrando el nombre de Pepper en la pantalla.
Con pesar respondió escuchando la chillona voz de Potts gritándole furiosa casi lo mismo que Christine oyéndolo de igual manera Strange.
Al colgar suspiro por el incómodo momento.
-Que día tan pesado, no esperaba que pasara nada de esto- recargo su cabeza sobre la almohada.
-Admito que fue entretenido.
-Claro si no cuentas con que asaltaran justo el día de hoy el restaurante en el que comeríamos. Esas dos mujeres casi nos matan a ambos.
-Fue tu culpa, no debiste intervenir en tu estado.
-¿Disculpa?-miro a Strange alzando una de sus cejas -Gracias a que te metiste subieron a la red el video. De no haber hecho nada solo sería otro asalto más-Se explicó cansado de los reproches.
-¿Me culpas a mí de intervenir? Si no fuera porque te estaban apuntando con un arma por hacerte el héroe yo no habría intervenido.
El momento se estaba tornando tenso.
-¿Ahora es mi culpa lo que sucedió?.
-¿Eres consciente de lo estúpido que fuiste al enfrentarte a un hombre armado Strange?- Stephen evadió su mirada encogiéndose de hombros.
-Tenía que ayudarla- Fue su respuesta.
-¡Jum! y te quejas de mí y mis grandes hazañas.-se volteó indignado.
-Si lo piensas bien el verdadero idiota es el animal que salió del hospital a festejar-refutó Strange.
-O el doctor que se dejó manipular por un niño y un herido- volteando a verlo lo miro retadoramente.
Stephen frunciendo el entrecejo reprochando la insistencia de Tony por llamarlo idiota.
-Pero admito que gracias a ti recordé algo importante, Entonces supongo que te debo una.
Sin entender mucho a lo que se refería decidió no desaprovechar la oportunidad que tenía en frente de él.
-Ooook...-alargó esa palabra un poco- Podrías no causarme más problemas mientras permanezcas aquí.
-Es bueno señor Strange, pero yo pensaba en comprarte una hamburguesa cuando saliera de aquí.
Strange ya se esperaba una respuesta como esa, incluso le causo gracia por un momento.
-Bueno, sea como sea nos veremos mañana- Y así sin más salió dejando completamente solo a Tony.
Regresando al santuario con uno de sus portales Wong lo recibió de brazos cruzados bastante molesto "otro más" pensó Stephen pasando junto a él para dirigirse a la biblioteca.
-Di lo que quieres- tomo uno de los volúmenes sobre su mesa de centro sentándose en su rustico sillón.
-Estas descuidando tus deberes como hechicero supremo Strange. Desde hace semanas que estas metido en el hospital con Stark y no has ido a ver el entrenamiento de los alumnos- Se paró frente a él con el ceño fruncido.
-No he descuidado nada Wong, solo me encargo de acomodar las cosas para que nuestra realidad este a salvo- hojeo el libro esperando a la réplica de su amigo la cual no tardó en llegar.
-Has estando hablando de que Stark seria esencial para las amenazas del futuro; no obstante, cambiar el destino de alguien podría causar catástrofes peores. No sería bueno que la muerte empezara a tener conflictos con nosotros por quitárselo.
Desgraciadamente sabía que su asiático amigo tenía razón, aunque gracias a el titán loco Thanos valía el riesgo que corrió.
-Almenos podrías dejar de ir a ver a Stark. No le veo necesidad que sigas yendo.
Con pesar asintió-Dame tres días y dejare de ir. Me centrare más en mis obligaciones.
Sin decir ni una palabra Wong dio media vuelta para marcharse dejando en claro su descontento, pero aceptándolo de todos modos.
Una vez solo Strange dejo a un lado el libro que sostenía para evitar confrontar a Wong.
Estaba preocupado. Por alguna razón la gema del tiempo que estaba bajo su posesión había entrado en un estado de letargo después de que la usó para mirar los futuros en los que podía evitar el desastre del chasquido. Ahora no podía ver la siguiente amenaza que tocaría su puerta.
No sabría ¿cómo? ¿cuándo? ni ¿Dónde? Pero sabía que ocurriría algo grande.
Los últimos días cuidando de Stark fueron extrañamente agradables para él. La actitud de Tony hacia él se había relajado, ahora disfrutaba de sus amistosas discusiones o el sarcasmo que salía de él de vez en cuando.
El ultimo día que tenía para estar en el hospital transcurrió con normalidad. Antes que nada, avisó a Christine para que siguiera manteniéndolo informado sobre el progreso de Stark.
-Es una lástima que no puedas venir más por aquí. Es muy divertido escucharlos a ambos hablar-Se burló Christine. Dándole una palmada en el hombro Stephen subió a la habitación de Tony.
-Hasta que llegas Strange. Estaba a punto de quejarme por abandono a un paciente.
Sonriendo se adentró al cuarto para empezar a chequear su estado.
-No digas tonterías. Llegue a la misma hora que siempre lo hago.
-Peter y May vinieron más temprano a verme. Preguntaron por ti- Siguió hablando sin prestar atención a lo que dijo. –Al parecer les agradaste; quieren verte para "conocerte mejo" dijo May. Al parecer resulta que le gustas a las mujeres- Se mofó Tony dándole un codazo en el brazo juguetonamente.
-Aunque no lo creas Anthony soy bastante popular con el género femenino.
Una vez terminó de auscultarlo se alejó un poco de él.
-Aunque me temo que no podre verlos nuevamente.
Tony extrañado por lo dicho ladeo un poco la cabeza - ¿y por qué no? Ese par son muy buenas personas.
Suspirando negó recargándose de espalda en la pared.
-No digo que sea lo contrario. Lo que pasa es que no podre venir más tiempo aquí.
Explico atento a la reacción de su paciente quien guardo silencio mientras lo miraba fijamente hasta que decidió romperlo.
-¿Puedo saber porque?-La ausencia de palabras por parte de Strange le dieron la respuesta que necesitaba.
-Bueno, no importa. Igual me alegro de haberte conocido Strange, aunque no lo creas cuando te relajas eres bastante divertido.
-Lo mismo digo de ti Anthony. Espero que salgas de aquí lo más rápido que puedas para que arregles lo que te hace sentir tan mal.
-Entonces creo que te pagare la hamburguesa que te prometí cuando nos volvamos a ver- y esperaba que no pasara demasiado tiempo para eso.
-¿Amigos?-le extendió la mano amigablemente mostrándole una enorme sonrisa.
-Claro- La tomó estrechándola con firmeza- Si alguna vez necesitas a un doctor o a un amigo contacta a Christine, ella sabrá como contactarme.
Asintiendo Tony se alegró porque, aunque seguramente dejaría de ver al doctor por un tiempo tendría a un amigo al que estaría feliz en volver a encontrárselo.
-Adiós "señor doctor"- Lo soltó suspirando.
-hasta pronto "animal"-le dedicó una fugaz sonrisa antes de dar media vuelta y salir por la puerta.
Fue una visita corta, ya que en cierta manera Wong tenía razón. No era necesaria su presencia ahí desde hacía bastante tiempo, para su recuperación lo único que necesitaba era tiempo y estaba seguro que Christine se ocuparía de él perfectamente como había hecho desde el comienzo. Aun así, admitía que extrañaría la compañía del genio.
-Buena suerte... Tony- le deseo casi en un murmuro
Había hecho lo que pudo para resolver los eventos que suscitarían en el futuro. Ahora solo le quedaba esperar y actuar cuando fuera necesario.
...
Este capítulo no sigue la línea de tiempo en la que va la historia, el capítulo 9 será como si fuera el 8 aunque no sé si me explico muy bien XD.
Es para que vean un poquito como Tony conoció a Stephen y lo que pasaron para llevarse mejor en el futuro.
Es como el capítulo cero nwn.
Notita para que entiendan un poco mejor:
-De no ser por el asalto y la actitud de Strange (que por cierto empezó a respetarlo mucho más por eso) Tony habría dejado de ser Iron Man (hablaremos de esto mucho más adelante con más detalle) así que el asalto fue un evento sencillo pero muy muy importante.
-Para los que no se dieron cuenta Stephen solo le dice "Tony" una vez en todo el capítulo y al final XD (no sé porque, pero eso me encantó a mi)
¿Para cuándo el ironstrange?
¿Cuál será la nueva amenaza contra el mundo que le preocupa tanto al par de hechiceros?
¿Y los fugitivos?
¿en dónde se metieron Thor, Loki y Hulk ?
De algo pueden estar seguras:
No lo sabrán hasta dentro de varios capítulos XD
Ahora are un poco de publicidad diciéndoles que corran a leer mi segunda historia aun en emisión "nuestra oportunidad" espero que les guste nwn
