Día 7.

With Weapon.

La detonación resonó con estruendo dentro del lugar, la sangre de su cabeza salpicó manchando de forma vulgar los muros del sótano mientras el cuerpo caía sin gracia contra la ropa sucia y los electrodomésticos. Las manos de Ashley temblaban ahora que la adrenalina se filtraba por toda su anatomía. No era que la imagen de su hermana menor muerta la perturbara, cuando ella siempre la había odiado y despreciado de la misma manera que lo hicieron sus padres; acababa de confesarlo descaradamente. Ella también los había abandonado, con la excusa de que era la más normal de los tres hijos del matrimonio Graves, por lo tanto la favorita de Renee y la que se creía con el derecho de "salvar" a Andrew.

Este era su castigo, su merecido por ser siempre tan creída y doble cara, pretendiendo ser tan buena cuando las pruebas la contradecían en su naturaleza, convirtiéndola en algo tan antipático como acusaba a todos los que no le agradaban. En su delirio de protagonista, de salvadora y heroína, la más necesaria o perfecta, confundió el rumbo para convertirse en víctima secundaria dentro de una historia que no le extrañaría o siquiera se daría a conocer su nombre.

Ashley hubiera estado dispuesta a protegerla, amarla tanto como amaba a Andrew, si no hubiera intentado reducir su dolor y actuado como si sólo ella tuviera la culpa de todo lo que sucedía. Si su narcisismo o falsa empatía le impedía mirar más allá de su reducido panorama, con esto Ashley le demostraba que era menos que carne de cañón que ni siquiera valía como sacrificio para el demonio. Su hermana pequeña estaba mejor perdida en el vacío infinito. Ojalá a Ashley no le doliera darse cuenta que todo este tiempo sólo contaba con una persona, por mucho que se empeñó en importarle a alguien más dentro de su disfuncional familia.

Los pasos de Andrew descendiendo por las escaleras le hicieron saber a Ashley que su hermano mayor estaba de regreso. Se giró sobre sus talones con cansancio, esperando encontrarlo limpio (libre del pecado con el que pretendía cargar por su cuenta ahora, como el monstruo que todos querían que fuera) pero fue lo contrario a lo que Ashley esperaba ver. Pues la sangre manchando la ropa de Andrew retrataba los siniestros acontecimientos que él había protagonizado fuera de escena, además todavía sostenía su cuchilla de carnicero favorita empapada también de escarlata.

—Mamá y papá se están tomando una siesta —bromeó con amargura camuflada en una sonrisa mecánica. Ashley pensó en correr a abrazarlo pero fue él quien se acercó y la rodeó entre sus brazos, apenas registrando la presencia del tercer cadáver: su segunda hermana menor.

—Lo intenté… no pude negociar con ella, Andrew. Te dije que lo hicieras tú…

—No era yo quien necesitaba su aceptación, no era a mí a quien le correspondía tomar esa decisión.

—Yo nunca le gusté… aunque ya lo sabía, quise creer que…

—Lo sé, lo sé.

—Andrew… ella sólo tenía ojos para ti. Ella quería… apartarte de mi lado, justo como tu ex novia… como la perra en la caja…

—Te elegí a ti, Ashley. Y siempre te elegiré a ti.

Ashley cerró los ojos sintiendo a las lágrimas que retenía derramarse sobre sus mejillas como rocío primaveral, escurriendo su maquillaje negro para acentuar la angustia que quedaba de su limitada humanidad. El cuerpo de Andrew era cálido, entre sus brazos se sentía adormecida, podía creerse protegida como jamás podría estarlo sin su presencia. No se había sentido tan indefensa desde que nació Leyley, su alter ego nihilista, quien podía reír divertida incluso mientras millones de personas estuvieran siendo brutalmente masacradas delante de ella. Tal vez Andrew quisiera que la enterraran junto a su propio alter ego débil y complaciente pero Ashley no dejaba de pensar que necesitaba de Leyley para poder sobrellevar el profundo odio que se tenía a sí misma. Era gracias al personaje de Leyley que podía desechar muchos de los desaires del mundo. Si Leyley se apoderase de su cuerpo en esos momentos, lograría dejar de sentir dolor porque acabara de quitarle la vida a la única segunda persona con la que pudo forjar un vínculo de verdadero amor fraternal como el que poseía con Andrew.

—Andrew… tú no te irás, ¿cierto? No me abandonarás como ella.

—Shhh. Por favor no le des tantas vueltas. Estamos juntos en esto. Siempre estaré ahí para ti.

—Andrew…

—Calla, ni una palabra más. —Andrew deshizo su abrazo para mirarla a los ojos y secarle las lágrimas con total devoción y ternura, aunque en ningún momento dejó caer el arma homicida, salpicando un poco la piel clara en el rostro de Ashley—. Han pasado muchas cosas, quizás todo lo que necesitamos es descansar. Vayamos arriba y recuperemos fuerzas, luego comencemos a trabajar en la limpieza, ¿sí?

Ashley asintió sin muchas fuerzas, dejándose guiar por el agarre firme de Andrew en su mano hacia las escaleras y luego hasta el sillón delante del televisor. Ahí los Graves, los únicos que quedaban, se acomodaron uno junto al otro sin llegar a separarse demasiado. Ashley no preguntó por el desastre sangriento que había a lo largo de la planta alta, no tuvo ánimos de solicitar detalles, en esos momentos todo lo que quería era sumergirse en el pecho de su hermano mayor y nunca más tocar superficie. Incluso la forma en la que Andrew estaba temblando era tranquilizadora. Valía la pena si al final del túnel siempre lo encontraría a él. Odiaba el olor a cigarro pero a estas alturas ya era un perfume característico de Andrew y todo lo que tenía que ver con él lo amaba cuando la mimaba así.

— ¿Misión cumplida? —inquirió ella con cierta debilidad en su tono.

—No hasta que estemos lejos de aquí. —Ashley asintió a la respuesta de su hermano y se acurrucó, dispuesta a quedarse dormida. Andrew besó su cabello y se hizo cargo de apartarle la pistola de las manos para colocarla en un lugar donde no estorbara junto a su cuchillo. También él se acurrucó en el incómodo sillón lo mejor que pudo sin importarle lo pegajosa que se sentía la sangre adherida a su piel. Ya habría tiempo para ordenar su aspecto, necesitaba esto tanto como Ashley.

Fin.


Notas Finales:Pienso que esto es lo que realmente ocurriría si estos dos tuvieran una hermana menor y dicha hermana intentara asesinar a Ashley. Para que Andrew pueda aceptar a su segunda hermana, ella debería estar en armonía con Ashley porque de otro modo no funcionaría. Seamos honestos y realistas, la codependencia/dependencia de Andrew y Ashley está a otro nivel.