El estado de ánimo de Deimon era difícil de explicar, estaban deprimidos a causa de su reciente derrota, y al mismo tiempo estaban emocionados por aquel misterioso jugador. Muchos habían puesto sus ojos en el extraño chico del protector de ojos, en menos de un minuto varias personas se acercaron y rodearon a todo el equipo de Deimon, en especial a Eyeshield.

—¿Cómo te llamas? ¿En qué curso estás? — pregunto Ishimaru con rapidez, empleando su baja presencia para colocarse en frente de Eyeshield

Hiruma miraba la interacción con fastidio, con un chasquido de sus dedos Kurita se convirtió en un muro inamovible, cubriendo a Sena de las miradas curiosas.

En la parte más alta de las gradas se encontraban los Naga, miraban todo con indiferencia, en cuanto el partido había terminado se levantaron a la par que le lanzaban una última mirada a Deimon y se burlaban de ambos equipos.

Mientras tanto, en otra parte de las gradas se encontraban tres adolescentes sentados mirando todo con atención, estaban sorprendidos, y no podían quitarle la mirada de encima a Eyeshield.

—¿Qué acaba de pasar? —dijo un joven rubio con una cicatriz en la cara.

—No lo sé —respondió otro que tenía un manga entre sus manos.

—Eso fue genial —contestó el último de ellos. —Crees que...

—No pienses en estupideces —volvió a hablar el de la cicatriz antes de levantarse y dirigirse a la salida sin querer voltear al campo de juego. Sus dos amigos se levantaron de golpe y corrieron tras él, sin atreverse a decir nada más.

~~~~~Con Sena~~~~~

Sena estaba tranquila, sabía que habían perdido, pero eso no la deprimió tanto como la primera vez, ahora aceptaba que, aunque quería ganar, no podrían llegar muy lejos con su equipo actual, así que solo se marchó y se fue a buscar un buen lugar en donde cambiarse, al salir se encontró con Hiruma esperándola en el pasillo.

—¿Cómo te encuentras?

—Estoy bien, gracias, Hiruma-sempai, ¿Qué vamos a hacer ahora?

—Entrenar, entrenar y entrenar.

—Mmm... Hiruma-sempai, ¿Estás decepcionado de mí? —la última parte la dijo casi en un susurro sin querer oír la respuesta.

—No, lo hiciste bien —le dijo este con indiferencia, sin importar nada, mantendría sus ojos bien abiertos y sobre esa chica tan rara. Sin esperar una respuesta de Sena, se dio media vuelta y se fue por donde había llegado, dejando a la chica atrás.

Sena estaba feliz, el dolor de la derrota aún estaba en su interior, pero eso solo la alentaba a reunir a su viejo equipo. Los extrañaba.

~~~~~Con el resto del equipo~~~~~

Sena había llegado con los demás y lo primero que se encontró fue a varias personas, algunas ni siquiera de Deimon tratando de sacarle información indirectamente a Hiruma.

—¿Quién era él? —la pregunta fue hecha por una Mamori que aún seguía sorprendida. Al oírla todos guardaron silencio tratando de escuchar la respuesta de Hiruma, nadie a parte de Mamori era lo suficientemente valiente para exigirle una respuesta a Hiruma.

—Quién sería, *kekeke*

—No estoy para tus jueguitos, ¡contéstame de una vez!

—Yo no me ando con juegos, y más te vale controlar tu lengua —la temperatura del lugar parecía haberse reducido, a la vez que la ira de Hiruma se escondía detrás de su cara de póker. Mamori quería replicar, pero antes de que si quiera pudiese abrir la boca Sena la detuvo al colocarse a su lado y con su voz suave dijo con admiración.

—Eyeshield fue genial —giró y miró las caras un poco decepcionadas de los demás jugadores, con una sonrisa en los labios les dijo —Todos lo hicieron muy bien.

—No tanto como Eyeshield, él fue la verdadera estrella —murmuro una voz con desgana.

—Sí, pero Eyeshield es un jugador experimentado y especializado en el futbol americano, no tienen nada de qué avergonzarse.

Mamori olvidó lo que estaba por decir, e ignorando a Hiruma se acercó a Sena para rodearla con sus brazos.

—Lo sé, fue increíble, me gustaría saber quién es.

—Mamori-nee, debe tener sus razones para no querer que los demás sepan quien es, seguramente nos lo dirá con el tiempo.

—Tienes razón, si tratamos de forzarlo probablemente se esfuerce más en ocultarse.

Hiruma masticaba su chicle mirando a Sena, sin poder borrar de su mente el «Eyeshield es un jugador experimentado y especializado» esa sola frase decía mucho sobre Sena, y ahora surgía otra duda «¿Dónde y cómo?»

Si había algo de lo que Hiruma se enorgullecía es de su información, vacíos como esos debían ser eliminados cuanto antes.

~~~~~Mientras tanto con Oujo~~~~~

A pesar de que el partido había acabado hace ya una hora, Shin seguía aturdido, sin poder creer lo que había pasado, miraba su mano estupefacto, sin mover un solo músculo, para ese momento todos sus compañeros ya se habían marchado a sus casas dejando solos al entrenador y a Shin.

—¿Shin? —preguntó el entrenador, sacándolo al fin de ese estado de ensoñación.

—Sí entrenador.

—¿Qué piensas de Eyeshield?

—Creo que es una jugadora que aún no ha llegado a su máximo potencial, aún puede mejorar mucho.

—A sí que te diste cuenta de que era una chica, y ¿qué piensas de su potencial?

—Es aterrador, una carrera estándar de 4.4 seg, una carrera capaz de aturdir a su oponente, y una carrera máxima a 4.2 seg, con el entrenamiento adecuado y con el tiempo, se convertirá en una de las mejores jugadoras, no solo de Japón.

—¿Qué piensas de que sea una chica?

—Hombre o mujer, en el campo de juego eso no importa solo importa que tan bueno seas.

Shin poco después salió del lugar, emprendiendo una carrera tranquila, mientras su entrenador lo miraba fijamente hasta que se perdió en medio de la gente.

«Shin, tengo grandes esperanzas en ti»

El entrenador siguió mirando en su dirección por unos instantes más, Shin era una persona demasiado compleja, no muchos jugadores en su posición hubiesen aceptado tan fácilmente que una chica jugase o que los venciese. Pero Shin era diferente, su amor al deporte y su pasión por el mismo lo hacían digno de admiración.

El entrenador entonces se marchó, necesitaba modificar su régimen de entrenamiento para Shin, y evaluar la nueva amenaza que había nacido ese día, necesitaba saber quién la había entrenado.