Semana 3: Gracias por quererme


One Piece pertenece a Eiichiro Oda


Prompts sacados de la cuenta acexisuka en Twitter


Prompt: "Gracias por quererme"


Ace se vistió mientras Isuka bajaba a la cocina de la taberna a ver a Miyuki. Le informaría de que Ace se iría y ella le acompañaría al puerto.

Mientras Ace se vestía pensando en Barbanegra, empezó a preocuparse por lo que acaba de hacer con Isuka.

Había tenido sexo con Isuka.

¡MIERDA! — exclamó frustrado y lleno de rabia.

Corría el riesgo de que se quedara embarazada. Y si Isuka decidía tener el bebé, ese niño o niña sería el nieto del Rey de los Piratas Gol D Roger.

Le pasaría lo mismo que a él de pequeño.

Todo el mundo lo querría muerto por llevar su sangre.

La sangre de ese desgraciado.

Lo peor es que ya era demasiado tarde.

Ya había posibilidades de que Isuka quedara embarazada.

— Ya está, Ace, podemos irnos. — Isuka entró en su habitación.

Vio que su ¿amigo? ¿amante? estaba preocupado. Triste.

— Ace, ¿qué ocurre?

El pirata se pasó la mano por el pelo.

— ¿Te arrepientes de lo que acaba de pasar en esta habitación? — intentó tantear Isuka reflejando tristeza en sus ojos.

— No. — aclaró Ace rápidamente. — No, yo… estoy preocupado por si quedas embarazada. No me gustaría tener hijos en un futuro.

— ¿Por qué? Creo que serías un gran padre. De todas formas, no tienes que preocuparte por eso. SI una marine se queda embarazada de un pirata, está obligada a abortar.

Eso tranquilizó a Ace.

— Gracias. Eso me tranquiliza.

— ¿Por qué?

Ace se lo pensó un momento. ¿Era bueno decirle la verdad? Él lo sabía todo sobre el pasado de Isuka. Y para él, ella era una compañera más, como si fuera de su tripulación. Sólo que había decidido ser marine.

— Mi madre murió al dar a luz. Se llamaba Portgas D Rouge. Mi padre era el Rey de los Piratas Gol D Roger. De hecho, fue él quien eligió mi nombre. También eligió el nombre de Ann por si era niña. — susurró, pero sin mirarla a la cara cuando confesó el nombre de su padre.

— Pero, eso es imposible. No concuerdan las edades de muerte de Roger y de tu nacimiento. Tienes la misma edad que yo. Veinte años.

— Mi madre me tuvo en su vientre veinte meses para protegerme. Por eso, murió en el parto. Por agotamiento y llevar su cuerpo al máximo. El Gobierno Mundial descubrió que Roger dejó embarazada a una mujer en Baterilla, en el South Blue, y se llevaron a todas las mujeres preñadas y a los bebés para matarlos. Las mujeres esperaron a que dieran a luz para matar a los recién nacidos, y a ellas, si se resistían. Toda mi vida he tenido que oír como las personas decían que el hijo del Rey de los Piratas tendría que morir para pagar por los crímenes de mi padre.

— Lo siento mucho, Ace.

Ace miró a Isuka a los ojos. Seguía triste. Triste por él. Por todo lo que había tenido que vivir.

— Roger le pidió a Garp, el vicealmirante, que me protegiera. Así que, el viejo se fue a Baterilla y asistió al parto. Después de que mi madre muriera, me llevó a villa Foosha, al East Blue, con los bandidos de la montaña. Él iba cuando tenía vacaciones. Allí también conocí a los que serían mis hermanos, Sabo y Luffy. — Ace sonrió al nombrar a sus hermanos. — Fuimos muy felices los tres. Y después Luffy y yo, tras la muerte de Sabo. Y con la vieja Dadan, la jefa de los bandidos de la montaña. Es mi madre adoptiva. Bastante ruda, pero nos cuidó y protegió.

Isuka sonrió al ver a Ace feliz hablando de sus hermanos.

— Me gustaría conocer a Luffy algún día. — le comentó Isuka.

Ace le sonrió.

— Seguro que le caerías bien. — de pronto preguntó preocupado: — ¿no tienes nada qué decir sobre mis orígenes?

— Ha sido una sorpresa. No me esperaba que fueras el hijo del pirata más famoso y poderoso de todos los tiempos. Pero, tú sigues siendo la misma persona de siempre. Alguien que protege a su tripulación, que me salvó la vida incontables veces aunque fuera su enemiga y quien derrotó a un vicealmirante porque atacó niños inocentes.

Ace la abrazó.

— Gracias por quererme.

Tras separarme, Isuka señaló la calle con la cabeza.

— ¿Nos vamos?

Ace asintió y se fueron.

— En caso de que supiera que alguno de mis hijos no sufriría al cien por cien igual que yo, me gustaría tener una hija y ponerle el nombre de mi madre. — le confesó el pirata.

— A mí sí que me gustaría ser madre. Pero estoy preocupada. No quiero renunciar a mi carrera como marine. Pero, sé que no les pondría el nombre de mis padres. No sé. Su recuerdo todavía es demasiado doloroso para mí. Además, como marine, tendré muchos enemigos. Criminales que he entregado o aliados de piratas o bandidos que he derrotado. Pero si fuera civil, sé que las vidas de mis supuestos hijos también correrían peligro porque cualquier criminal podría atacar el pueblo.

— El viejo Garp nos enseñó a mis hermanos y a mí a defendernos. Aunque sus entrenamientos eran muy duros. Pero nosotros también entrenábamos por nuestra cuenta para ser unos poderosos piratas en el futuro. Creo que, a tus futuros hijos, si los tienes, les vendrá bien tener una madre marine. Así podrás entrenarlos y protegerles.

Isuka sonrió al escuchar sus palabras.

…..

Los miedos de Ace se hicieron realidad. Isuka quedó embarazada y tras la guerra de Marineford decidió tener a los bebés. Eran lo único que le quedaría de Ace. Dio a luz a mellizos: Ann e Isaak. No pudo cumplir el deseo de Ace de nombrar a su hija Rouge, el almirante de flota Sengoku expuso el nombre de Portgas D Rouge ante el mundo entero como amante de Roger y madre de Ace. Llamar a su hija con ese nombre podría levantar sospechas. Sobre todo, si descubrían su pasado con los piratas Spade. De todas formas, Ann e Isaak darían mucho de que hablar en un futuro. Ann siguió los pasos de su padre e hizo una bandera negra e Isaak siguió los pasos de su madre y llevó una capa blanca con la palabra justicia en su espalda.


Esa frase solo podía decirla Ace. Es el que más fue rechazado de los dos y esas fueron sus últimas palabras.

Si queréis saber más de los mellizos Ann e Isaak, podéis leer sobre ellos en Esuka Week 2023.

Hasta la próxima