Conversación con Nami
One Piece pertenece a Eiichiro Oda
Este fic participa en el "Reto Multifandom 2024" del Foro "Hogwarts a través de los años"
Semana 25: Semana del 17 al 23 de junio
Fic que comience con un diálogo
— Usopp, ya estoy aquí. Te traemos unas muletas. — Chopper abrió la puerta de la cocina, seguido de Franky.
Usopp terminó de tomar su taza de café y Sanji llevó ambas tazas al fregadero. Chopper ayudó a levantar a Usopp y Franky le probó las muletas para adaptarlas a su brazo.
— Listo, hermano. — concluyó su trabajo Franky.
— Gracias, Franky. — agradecieron Chopper y Usopp.
Usopp probó caminar con sus muletas. Le iban como anillo al dedo.
— ¿Podéis abrir la puerta que lleva a la cubierta? Desde esta mañana que no he salido. Me gustaría tomar el aire. — pidió.
Franky le abrió la puerta y Usopp salió. El aire marítimo impactó en él y para Usopp fue un soplo de aire fresco. Él era un chico de exteriores, no de interiores. Incluso, en actividades que eran de interiores, como preparar sus armas y su munición o dibujar, Usopp prefería hacerlas en el exterior y sólo en el interior de la nave o en su casa, cuando vivía en villa Syrup, en caso de que hiciera mal tiempo.
Vio las escaleras para bajar a cubierta, donde había el césped.
Se acercó a ellas despacio, colocó las muletas en una sola mano y bajó cada escalón a la pata coja.
Cuando llegó abajo, colocó cada muleta en cada mano y se acercó al mástil, donde debajo había un pequeño banco. Se sentó allí y apoyó la pierna escayolada mientras dejaba las muletas en el suelo.
Miró a su alrededor. ¿Dónde estaba Luffy? Normalmente estaba en el mascarón de proa. En el caso del Merry, no sabía si sería lo mismo en el Sunny.
Tampoco había visto a Zoro… ¿dónde estaría? ¿Y Nami? Ellos eran los únicos que todavía no había visto.
Como si sus pensamientos se materializasen, Nami salió a cubierta con un mapa en la mano. Cuando le vio, se dirigió a él, muy enfadada, enrolló el mapa y le golpeó en la cabeza varias veces.
— ¡AY!, ¡AY, ¡AY! ¡NAMI! ¡QUÉ HACES? — se quejó Usopp mientras ponía los brazos en la cabeza para protegerse.
— ¡¿QUÉ HAGO YO?! ¡¿QUÉ HACES TÚ?! ¡¿YA NO RECUERDAS LO QUE ME DIJISTE?! Me lo dijiste en Arabasta, ¿no lo recuerdas? Que nosotros dos no somos fuertes y que tenemos que usar nuestra inteligencia. Esa es nuestra arma. — le comentó ella muy seria y triste.
Usopp bajó la mirada, serio.
— Lo siento. Sólo quería estar a la altura de los demás y veía que nunca lo conseguiría. Tú llevarás nuestro barco a Laugh Tale para convertir a Luffy en el Rey de los Piratas. Yo soy más prescindible. — se confesó.
Nami volvió a golpearme la cabeza con el mapa enrollado.
— ¡Eres más tonto que Luffy! ¡Ninguno de la tripulación es prescindible! ¡¿Cómo has podido llegar a pensar que tú lo eras por algún momento?!
Usopp apretó los labios.
— Ninguno de los demás hubiera podido crear mi Clima Tact. Luffy es más tonto que nada y no sabría qué hacer con un martillo; Zoro si lo alejas de sus espadas, no sirve para nada; Sanji es muy bueno en cocina y sería buen entrenador, pero nuestras piernas jamás podrían dar las patadas que da Sanji; Chopper es muy buen médico, pero no tiene la habilidad de crear armas y Robin es una intelectual y asesina por supervivencia, pero sólo sabe matar con su fruta del diablo o con una pistola, si tiene un objetivo cerca. No puede crear armas ni alcanzar un objetivo a larga distancia como haces tú.
Usopp miró al cielo sonrojado.
— Si vuelves a hacer el imbécil como hiciste, te meteré tal paliza que no te va a reconocer ni tu novia.
— ¡YO NO TENGO NOVIA! — se giró sonrojado.
— Ah, no. ¿Y Kaya qué?
— Kaya es sólo una amiga. — respondió Usopp serio, pero completamente colorado.
— Entonces, ¿por qué te has puesto rojo?
Usopp vaciló un momento.
— Yo… no se lo digas a nadie… — le susurró.
— Tranquilo.
Nami se sentó a su lado.
— ¿Tendremos una tarde tranquila? — preguntó Usopp.
— Eso parece. La abuela Kokoro dijo que el viaje es bastante tranquilo antes de llegar a la siguiente isla.
— ¿Cuál es?
Nami suspiró. De solo pensarlo, le daban ganas de cambiar rumbo y volver atrás.
— La isla Gyojin, donde nacen y viven todos los hombres pez y sirenas.
— Entiendo… Arlong...
— Sí, como todos los hombres pez sean como él…
Por mucho que Arlong hubiera sido detenido por la Marina, Nami todavía sentía escalofríos al recordar al asesino de su madre y la persona que esclavizó su isla y a ella durante ocho años de su vida.
— Es el siguiente lugar que marca el Log Pose… — susurró ella.
— Lo siento mucho, Nami. — Usopp imaginó que su amiga no estaría pasando por un buen momento.
— Me gusta pensar que no todos los gyojin son como Arlong, si existen sirenas buenas como la abuela Kokoro y hombres pez como Tom, el maestro de Franky y el señor Iceburg. Pero no estoy segura.
— Seguro que sí, el mundo es muy grande… y si algún hombre pez es como Arlong, nosotros te protegeremos.
Nami le vuelve a golpear con un mapa en la cabeza.
— Tanto que animas a los demás y eres incapaz de animarte a ti mismo, bobo.
Los dos rieron.
— Pero lo digo en serio, si vuelves a dudar de ti mismo, te dejaré peor de lo que estás ahora con ese tobillo. Por cierto, ¿cómo te lo torciste?
— Creo que fue cuando caí de la Torre de la Justicia en Ennies Lobby.
Ambos miraron la pierna escayolada.
— A Luffy y a Zoro no los he visto todavía. ¿Sabes dónde están? — preguntó Usopp.
— Yo he pasado casi todo el día en la biblioteca dibujando los mapas de Water 7 y Ennies Lobby y ahora estoy leyendo con Robin. He salido un momento para ver cómo estaba el clima y si el barco iba por el rumbo correcto. Zoro pasa la mayor parte del tiempo arriba. — Nami señaló arriba, donde estaba una casita de madera encima del mástil. — Allí hay un gimnasio donde Zoro entrena la mayor parte del tiempo. No te recomiendo subir ahí hasta que tu pierna mejore. Luffy está explorando el barco de un lugar a otro. Quiere convencer a Franky que le deje entrar a una sala que hay debajo de la cubierta, pero Franky no le deja. Dice que nos está preparando una sorpresa. Luffy ha estado muy preocupado por ti desde que te quedaste dormido en tu taller… deberías hablar con él. A ver si pensará que el tobillo te lo ha torcido él en vuestro duelo.
— No sé si él me entenderá… él es muy fuerte…
— Yo tampoco lo sé, porque además es muy tonto, pero es nuestro capitán. — le sonrió ella.
— Tienes razón. — Usopp le devolvió la sonrisa.
Me encanta la amistad de Nami y Usopp, infravaloradísima.
También tenía que meter un poquito de Usokaya, mi OTP.
Hasta la próxima
