La mañana de ese día pintaba para ser una interesante. Y no lo decía porque había preparado la suficiente comida para sus compañeros de equipo así como limones con miel de postre después del entrenamiento vespertino.
No, lo decía por la repentina noticia que soltó su capitán a todo el equipo y sinceramente era todo menos algo que esperar ese semestre.
-¿Kaijo perdió? ¿Eso es posible, Imayoshi?- pregunto sorprendido Susa mientras giraba un balón con el dedo medio en espera de que todos los del equipo titular llegaran a los vestidores finalmente. Pronto Sakurai en compañía de Wakamatsu llegaron a guardar sus pertenencias oyendo con atención lo que decían sus superiores -si tienen a su favor a uno de los ex compañeros de Aomine ¿no? Uno prodigio de la Generación de los Milagros-
-¿Qué?- pregunto confundido Kosuke quitándose la camisa del uniforme escolar dejándose su playera deportiva -¿Quien hizo eso?-
-Seirin, fueron ellos- Ryou ladeo la cabeza confundido.
-¿Quiénes son ellos?- pregunto Ryou medio entendiendo lo que estaba pasando ahí.
-Es una escuela relativamente nueva, sus alumnos mayores apenas están en segundo año y los de primer año. Tengo entendido que ahí fue a parar Kiyoshi Teppei después de la secundaria- explico Imayoshi refiriéndose directamente a Susa quien alzo la ceja intrigado -es interesante considerando que los números de Seirin no representan una amenaza para Kaijo, son buenos si, pero no al nivel de Kaijo y mucho menos al nivel a Kise Ryota-
Ryou asintió procesando la información recibida, eso era interesante e impresionante considerando los antecedentes de Kaijo en los últimos años y su reciente estrella venida de la secundaria Teiko.
-Pero, por supuesto, Kaijo y Seirin están muy por debajo de nosotros, especialmente si tenemos a Aomine en nuestras filas- Susa rodo los ojos por el comentario fuera de lugar de Imayoshi.
Típico de Shoichi.
-No lo digas como si solo fueras un interesado, Imayoshi- se quejó Yoshinori botando el balón un poco -¿no vendrá Aomine al entrenamiento matutino, Sakurai?-
Ryou brinco por la mención de su nombre pero logro aparentarlo más o menos. Wakamatsu le vio de reojo sin perder detalle de las expresiones y movimientos del bajito castaño.
-¿No? Aomine-san no menciono nada de su asistencia al entrenamiento de la mañana- explico Ryou guardando con cuidado la comida que preparo en su casillero junto con los limones con miel -pero no creo que venga, Susa-senpai-
Imayoshi y Susa se alzaron de hombros, que se le iba a hacer.
-Los vemos en la cancha en cinco minutos, debemos comunicarles a los demás lo que paso con Kaijo y Seirin- expreso Imayoshi saliendo de los vestidores seguido de Susa que se despidió de los otros dos con un movimiento de mano.
Ryou suspiro más tranquilo al ya no tener la presencia de sus superiores con él, podría cambiarse finalmente en paz.
Al menos eso es lo que le hubiera gustado hacer.
La puerta de los vestidores de hombres fue azotada de golpe poniendo en alerta a Ryou y a Kosuke confundido, no sabía que estaba pasando pero definitivamente no era nada bueno.
-¿Wakamatsu continua aquí? Demonios, ya no le creeré a Satsuki luego de esto- se quejó Aomine entrando al vestidor acercándose hasta Ryou quien se escondía atrás de su toalla pues estaba semi desnudo y no le gustaba mucho como Aomine se le quedaba viendo -hola Ryou- hablo Daiki asomándose sobre la toalla del castaño notando las mejillas sonrojadas del castaño y sus ojos llorosos.
¿Le paso algo malo?
-Deja que Sakurai se cambie en paz, Aomine- hablo Wakamatsu cerrando la puerta de su casillero -lo estás intimidando, ¿no ves?- entonces el moreno alzo la ceja confundido.
Oh.
-¿Invado tu espacio personal, Ryou?- pregunto Aomine bajando la toalla que lo separaba de Sakurai.
-N-no, Aomine-san-
-¿Ves? Yo no molesto a Ryou, Wakamatsu- el rubio frunció las cejas por el comentario descarado de Aomine.
-¿Sakurai?-
-Está bien Wakamatsu-san, ya casi terminaba- el rubio no estaba tan seguro de eso.
Pero si su amigo decía que estaría bien entonces debía creerle ¿cierto?
-Te veo en la cancha, Sakurai- anuncio el rubio saliendo en silencio de los vestidores dejando a Aomine y a Ryou solos.
El castaño suspiro, esto se estaba poniendo complicando.
-¿Va a entrenar con nosotros, Aomine-san?- pregunto bajito Ryou mientras ponía sobre su espalda su toalla mientras buscaba su playera de entrenamiento siendo visto a detalle por Aomine.
-No, no lo necesito- respondió Aomine desinteresadamente mientras se acostaba sobre la banca cercana donde estaba Ryou -solo venía a verte y a comer algo de tu bento que trajiste el otro día- explico Aomine sacando una revista de su amada Mai-chan mientras se la ponía sobre la cara.
Ryou suspiro, aquella respuesta era predecible.
-Sacare el bento después del entrenamiento, Aomine-san- el moreno gruño por lo bajo -pero puede comer esto mientras terminamos- y le dejo Ryou un chocolate sobre el pecho antes de cerrar su casillero -me gustaría conocer al resto de la Generación de los Milagros, según Imayoshi-senpai Kaijo no tenía que haber perdido teniendo a Kise Ryota en sus filas y mucho menos con Seirin en el campo-
Aomine se repuso tan luego escucho aquello salir de los labios de Ryou.
¿Kise perdió?
Aomine saco su celular y marco un número que no esperaba jamás marcar, no al menos tan pronto.
-Daiki-
-¿Cómo que Kise perdió?- pregunto Aomine enojado para extrañeza de Ryou pues no estaba seguro del porque el cambio de su compañero de equipo.
-He de suponer que ya te enteraste de las noticias, Daiki- el castaño no pudo oír nada del otro lado de la línea pero por el rostro enojado de Aomine se daba una idea de lo que estaba pasando -si, Ryota perdió, Tetsuya lo hizo-
-¿Tetsu? ¿Tan pronto?- otra vez ese tal "Tetsu", pensó Ryou intrigado, Momoi-san lo había mencionado antes y ahora Aomine -creí que después de lo que le hicimos en Teiko ya no tendría motivos para volver a plantearse la idea de ganarnos a todos nosotros-
-Ryota menciono que Tetsuya no está solo, Daiki- Aomine apretó su celular enojado por esa respuesta de Akashi Seijuuro -menciono que encontró una nueva luz...-.
-Sigue con esa tontearía de "luz y sombra" ¿eh?- a Ryou no le gusto la expresión en el rostro de Aomine -¿el resto sabe lo que paso con Kise y Tetsu?-
-Me comunique con ellos tan luego termine mi llamada con Ryota- respondió Akashi -ya saben cuál es el plan, Daiki. No te preocupes, con el tiempo le demostraras a Tetsuya que su estilo de juego es erróneo, recuérdale lo que le hicimos a su amigo de la infancia-
Aomine no estaba de acuerdo en ser tan sádico con Tetsuya pero, si era necesario...
-No tienes por qué recordármelo, Akashi. Le hare ver que su nueva "luz" es mucho más débil que el propio Tetsu- agrego Aomine terminando con la llamada regresando a su estado anterior.
Ryou termino de cambiarse notando el estado callado de Aomine y como este comía trozo a trozo el chocolate que le regalo.
-Te sugiero que no indagues sobre nosotros, Ryou- explico Aomine sin ver al castaño que estaba a unos pasos de salir del vestidos de hombres -lo que encontraras fueron chicos que ya no están más, en eso me incluyo yo. Deja las cosas como están, te estarías haciendo un favor- y le dio la espalda al castaño que no entendía muy bien porque Aomine se expresaba así de su época de secundaria.
Ryou froto un poco sus manos sin saber que exactamente decir y si lo que diría exactamente sería bueno para Aomine pero no perdía nada con eso ¿verdad?
-Pero... yo quiero conocer al Aomine-san antes de llegar a Too, y no me estaría haciendo un favor, es mi compañero de equipo y quiero saber de él y porque no quiere hablar de su estadía en Teiko- luego de esa explicación salió en silencio del vestidor dejando a Aomine solo.
Daiki se giró de su lugar viendo por donde Ryou se había ido y luego la revista que estaba ocultando sus ojos.
Definitivamente Ryou era interesante, hasta cierto punto.
