®Shingeki no Kyojin le pertenece a Hajime Isayama
Lost Media
Petra sacó su teléfono rápidamente de su bolsillo, con las manos temblando de emoción. Por poco deja caer el dispositivo, pero logró recuperar el balance al final. Dirigió el lente en dirección a la pantalla, y poniendo a su capacidad máxima el zoom de su cámara, tomó una foto, dos, tres, de la pantalla que proyectaba su comentario. Luego, rápidamente transmitió en vivo al moderador leyendo en voz alta, y luego hizo un paneo capturando las expresiones de los invitados de la tarde. Finalmente, se grabó a sí misma, sonriendo hasta que le dolieron las comisuras de la boca, y articulando en silencio "¡soy yo!", con los ojos brillando de emoción.
—Bueno, Petra, si estás aquí tendrás la oportunidad de participar en el sorteo de los VHS originales de La Ciudad de Oro —comentó la actriz llamada Hange con una sonrisa de simpatía, en dirección a Rafael.
El hombre, que había hablado poco esa tarde, se hallaba al otro extremo de la mesa, flanqueado por una pequeña torre de VHS. Captó la pista, y se acercó al micrófono para hablar.
—Un muy afortunado fan. Esta es quizá la única copia existente de ese anime.
—Antes de que Rafael apareciera, se creía que La Ciudad de Oro era lost media —intervino la moderadora—. Rafael, ¿qué se siente tener en tus manos algo tan valioso?
El hombre se ajustó las gafas antes de hablar.
—Se siente como tener un tesoro, en parte —explicó—. Pero ese tesoro no me pertenece. Tampoco creo que deba estar en una videoteca, donde todos olviden que está ahí. Creo que debe tenerlo alguien que ame esta historia.
Petra, junto a los demás fans, aplaudieron en acuerdo.
—Tenemos una sorpresa más —anunció la moderadora con una sonrisa cómplice.
Petra aguantó la respiración.
—...Pero, lo sabrán después de un corto break.
Un "ahh" de decepción se dejó oír por lo bajo.
—Tomaremos un receso de 30 minutos —remarcó la presentadora—. ¡Nos vemos de nuevo en media hora para el sorteo y una sorpresa más!
Los actores abandonaron sus asientos, acompañados del equipo organizador. Petra les observó marcharse, y decidió salir también del recinto para estirar las piernas.
Afuera había refrigerios, y una modesta fila de personas en busca de algo de tomar. Conversaciones le llegaban a la mitad, y Petra deseó con todas sus fuerzas tener alguien con quien hablar, escuchar las experiencias de otros fans, y saber qué otras cosas de la historia recordaban. El tiempo se le hizo largo y agonizante, los minutos lentos. Estaba segura de haber mirado la hora por lo menos tres veces, y que no había avanzado más allá de las 3:48 de la tarde. Al final, no pudiendo contener más el nudo en el estómago, se devolvió al recinto, y se encontró con que estaba en penumbras. Le tomó un momento encontrar su asiento con la linterna de su celular para no tropezar. Cuando finalmente ubicó su lugar y se sentó, los invitados de la tarde retornaban de nuevo a sus lugares entre murmullos. Los asientos delanteros seguían vacíos, y por un momento, Petra tuvo una vista clara de la mesa y los invitados. Miró en dirección al actor de voz de Liam, y le sorprendió lo bajo en estatura que parecía, y a su vez, el aura intimidante que parecía portar. El hombre miró en su dirección al percibirse observado, y apenada, Petra apartó la vista rápidamente.
—Por favor, pedimos que guarden sus dispositivos. Deben guardar sus cámaras y teléfonos celulares —anunció un joven del equipo protocolar, quien no había hablado antes.
Petra obedeció sin entender, casi en un gesto automático. Escuchó un sonido bajo por toda la sala que le recordaba a cuando hacía fila en primer grado bajo el cálido sol de la mañana, cuando los demás niños se ocupaban de dejar sus loncheras, termos con agua, y morrales en el suelo. Pronto, todo quedó en silencio, y las luces se apagaron por completo.
Levi se giró en su taburete hacia el fondo del escenario. Una pantalla que cubría casi toda la pared de largo a largo había sido dispuesta para el evento. El proyector iluminó la tela blanca con el logo del evento, y luego, la pantalla cambió a negro, pero rápidamente volvió a iluminarse mostrando colores vibrantes y chillones, típicos de la segunda mitad de los 90. Llegó la música, y Levi reconoció su propia voz en medio de los instrumentos y las demás voces que entonaban una melodía que había quedado semi olvidada en lo más profundo de su memoria.
A La Ciudad de Oro iremos /
Y nada nos irá a detener /
Usaremos la fuerza/
Y nuestra destreza /
Hasta la paz /
Poder alcanzar
A la Ciudad de Oro iremos /
Ven conmigo /
No te quedes atrás /
Titanes juntos /
enfrentaremos /
Al mundo /
Vamos a salvar
Los colores se atenuaron, y un emblema con la leyenda "La Ciudad de Oro", seguido por los créditos al creador, ocuparon la pantalla. Una voz profunda y pausada llenó los altavoces. Era una voz que Levi conocía bastante bien. Era la voz del propio Keith Shadis, su mentor, narrando cómo las Uránides habían aparecido en la tierra, arrasando todo a su paso. La animación no era de la mejor calidad, y la historia hasta donde recordaba estaba plagada de estereotipos de la época, pero aún así, LEvi sentía una extraña sensación al presenciar por primera vez en muchos años el primer fruto de su trabajo.
Le tomó un momento darse cuenta de aquella sensación punzando en su pecho era nostalgia. El actor suspiró, con la mirada perdida en la pantalla.
Petra no se dio cuenta de que había estado articulando el intro —sin hacer ruido—, hasta que la canción terminó y los créditos aparecieron. Pestañeó, y sus ojos se humedecieron con lágrimas. Se quedó embelesada, escuchando cómo las criaturas que le daban escalofríos de niña habían llegado a la Tierra en un meteorito y se habían encargado de sembrar el caos y el terror, y ahora la humanidad había sido diezmada, quedando unos pocos supervivientes que viajaban en busca del último bastión de la humanidad: La Ciudad de Oro.
Petra se olvidó del sorteo, de los VHS. Con solo ver el capítulo se sentía satisfecha. Quizá no ganaría la rifa, y quizá nunca más volvería a ver un episodio de aquel anime viejo y nostálgico, pero ahora había escuchado las voces de sus añorados personajes una última vez.
Quizá eso sería suficiente.
—Fanfiction, 12 de octubre de 2024
Ahora sí, el próximo capítulo es el último.
