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Capítulo 26

Dorne 297 A.C

El fuego crepitaba en las antorchas encendidas en las diversas paredes que iluminaban el gran salón del Old Palace, la fortaleza de Sunspear. El ambiente del lugar era de festividad, lo cual se reflejaba entre la diferente nobleza de Dorne y otros invitados. Las risas llenaban el aire mientras muchos miembros de las diversas casas conversaban con otros nobles, con los que tenían buenas relaciones.

Mientras muchos conversaban y reían sentados en las diversas sillas, disfrutando de manjares típicos de la región como el cordero, pato entre otras carnes. Todos estos platillos se encontraban preparados con muchas especias, de las cuales la gran mayoría eran picantes. Gracias al fuerte sabor de estas especias, muchos de los visitantes foráneos de la región se sentían incomodos al comer estos platillos. Afortunadamente, había varios sirvientes repartiendo vino a cada noble y caballero que lo solicitase.

Mientras la celebración seguia, en la mesa más alta se encontraba sentado el líder de la casa gobernante, el príncipe Doran, el cual estaba sentado tranquilamente en su silla, observando con agudeza como se relacionaban sus vasallos. Los ojos del príncipe se encontraban enfocados en la forma en como sus vasallos se relacionaban, tratando de ver si había alguna variación entre las alianzas que estos mantenían. Si bien sus espías habían logrado encontrar uno que otro foco de descontento, ninguno fue tan grande como para amenazar el poder de su casa en la región, al menos por ahora, ya que nunca se sabe cómo es que estos se relacionaran en el futuro.

"Entonces, hermano… ¿Estas disfrutando de la fiesta?" preguntó el príncipe Oberyn, acercándose a su hermano.

El príncipe Doran dejó la copa de vino que había estado bebiendo y miró a su hermano. El príncipe Oberyn estaba que sonreía de diversión mientras tenía abrazada por la cintura a una mujer atractiva de cabello negro, cuyos ojos eran gatunos. Aquella mujer tenía una estampa exótica y sensual, siendo su nombre Ellaria Sand, la hija Natural de Harmen Uller, Lord de Hellhot.

"Si, pero no tanto como tú." Respondió Doran con una sonrisa al ver a su hermano, para luego volver a ver el gran salón.

"Eso puedo verlo." Comentó Oberyn mientras miraba hacia donde su hermano lo hacía. Cuando lo hizo, la víbora roja levantó una ceja, para luego poner una sonrisa algo divertida. La razón de aquello era simple, los Dayne.

Lo que ambos príncipes miraban era a la familia gobernante de Starfall reunida, charlando alegremente entre ellos y sobre todo con las personas que los acompañaban. Aquellas personas no eran nobles, ni caballeros, sino que eran plebeyos, más precisamente, los compañeros de viaje del hijo de Ashara.

"Aun no puedo creer que el chico tenga un barco propio." Comentó Ellaria Sand mientras desviaba la mirada del joven bastardo y la posaba en la pista de baile, donde veía a dos de sus "hijastras" bailar con algunos caballeros, mientras que la prima de estas, la princesa Arianne, se encontraba bailando con el segundo lugar de las justas.

Las palabras de la hija de lord Harmen provenían del conocimiento que había obtenido cuando su hija Elia Sand se había encontrado con el primo del campeón del torneo, el joven Lord Edric Dayne. Su hija le había traído esta información lo más rápido que había podido y ella había llevado esa información a su amante, y este la había llevado a su hermano, quien rápidamente hizo buscar en los registros del muelle dicho barco.

"No es un barco grande, amor." Señaló Oberyn mientras recordaba cómo era el barco cuando fue a verlo luego de que los sirvientes de su hermano lo ubicaran en los registros y en el muelle.

"Si, pero es un barco que a simple vista no parece tener remos, algo que no es muy común por estas zonas."

"Así es, pero no solo eso. El diseño es diferente a cualquier barco que hayamos visto, y debido a nuestra ubicación varios barcos pasan por esta zona. Si bien ese barco tiene sutiles similitudes con una coca, hay algo extraño en él." Señaló el Príncipe de Dorne mientras recordaba lo que su hermano le había mencionado de la apariencia de dicho barco.

"Tienes razón, pero no es lo único." comentó Oberyn, el cual recordó con cierta incomodidad que no podía estar mucho tiempo cerca de ese barco, pues sentía la imperiosa necesidad de alejarse, algo que nunca le había pasado. Aunque, sus palabras no iban relacionadas con el barco, sino con el propio dueño de aquella nave.

Las palabras de Oberyn hicieron que Doran asintiera, pues entendía porque su hermano las mencionaba.

"Ese chico es más peligroso de lo que aparenta." dijo Doran, el cual entrecerró los ojos mientras miraba a Jon.

Las palabras de Doran provocaron que Oberyn asintiera, pues el sabía a lo que su hermano se refería. Y es que tras la revelación de que los Stark y el rey sabían que el joven bastardo estaba vivo y que no había estado en Dorne, la conversación cambió de rumbo a un tira y afloja entre Jon y su hermano, un tira y afloja que lo dejó completamente asombrado, ya que no esperaba que hubiese alguien tan joven capaz de eludir tan bien las preguntas de su hermano y no solo eso, sino que tambien el mocoso fue lo suficientemente capaz de sacarle algo de información a su hermano sobre el estado de los reinos y de la capital.

"¿Has pensado en la idea que te trajo Arianne, hermano?" preguntó Oberyn, dejando de mirar al hijo de Ashara y mirando a su sobrina, la cual había dejado de bailar con hombres y ahora estaba bailando con Obara.

"Lo he hecho y por muchas fallas que le vea a esa imprudente idea, me he dado cuenta de que posiblemente una de las mejores, entre comillas, ideas que ha tenido mi hija." Respondió Doran, el cual comenzó a rememorar la idea que su hija le había traído antes de que inicie la fiesta. La idea de su hija era la de convencer a Eddard Stark para que legitimase a su hijo bastardo, para luego hacer que se case con ella, uniendo así a las dos casas gobernantes de las regiones que no eran tan bien vistas por los otros reinos. Si bien él no estaba del todo convencido por la idea de su hija, podía ver los más que obvios beneficios de tal alianza, no solo militarmente, sino económicamente. Sin embargo, el problema recaía en el hijo de Stark que su hija quería como consorte, pues la mejor opción era uno de los hijos legítimos de Eddard Stark, lamentablemente, el más "cercano" a la edad de Arianne era el heredero de la casa y eso lo dejaba en una posición muy ambigua para que sea príncipe consorte de Dorne. La otra opción era comprometer a uno de sus hijos con una de las hijas de Stark, el cual era una de las mejores opciones para él. 'Tantas cosas que pensar que pueden favorecer a mi casa, como tantos problemas que esto puede traer…. no importa… aún hay algo de tiempo, no mucho, pero si el suficiente como para planear bien el futuro compromiso de mi hija. Por ahora, mantendré en consideración la idea de Arianne.'

"Ya veo." dijo Oberyn con el ceño ligeramente fruncido, pues no entendía por qué su hermano no aceptaba la idea, pero por mucho que le molestase aquello, Doran era el príncipe de Dorne y el cumpliría con las ordenes de su hermano.

Mientras los dos miembros más adultos de la casa Martell charlaban entre sí, Jon y su grupo charlaban con la familia materna de este.

"No puedo creer que tú y Jon no sean pareja." comentó Allyria, la cual miraba a Daenerys de pies a cabeza, examinando cada facción física de la joven Targaryen, provocando que esta se sintiese incomoda por esto. "Aunque… supongo que aún no tienes catorce años, ¿verdad?"

"N-no…" Respondió Daenerys con un poco de timidez, pues era la primera vez que una mujer la trataba de esta manera.

"Ummm…. ya veo… es una lástima…" dijo Allyria, la cual puso una sonrisa y miró nuevamente a Daenerys. La chica era hermosa y el vestido de color lila claro que llevaba solo hacía que pareciese una princesa, de hecho, al verla sitio que había visto a una mujer casi con las mismas facciones antes, pero no podía recordar donde. "Bueno, si buscas estar con mi sobrino, no me opondré."

Las palabras de la tía de Jon hicieron que Daenerys se sonrojara, comenzando a tartamudear. Afortunadamente para la hija de Rhaella, Jon vino al rescate de ella.

"Creo que ya te burlaste bastante de Dany, tía." dijo Jon, el cual hasta no hace mucho había estado charlando con su tío sobre lo que había pasado en la reunión que había tenido con el príncipe de Dorne.

"Me ofendes, sobrino." contestó Allyria con tono ofendido mientras tenía una sonrisa divertida en el rostro. "No me estoy burlando de tu amiga… al menos no demasiado."

Al oír las palabras de su tía, Jon soltó un suspiro, pues se había esperado aquello, ya que su tía había parecido tomar como suya el deber de buscarle una pareja. Esto debido a que, a palabras de ella, la esposa de su padre no haría eso por él, ya que de seguro su principal meta seria la de evitar que Jon tenga descendencia.

"Aunque, aun no puedo creer que ella sea miembro activo de la tripulación de tu barco, Jon." Comentó Ulrick, el cual miró al resto de los miembros de la tripulación del «StarWolf».

"Si, supongo que deber ser algo raro que las mujeres sean miembros de la tripulación de un barco." dijo Jon, el cual solo movió los hombros, pues no tenía mucha curiosidad por ello.

"No tanto así, ya que, si bien no es común, suele haber alagunas mujeres en barcos, pero la mayoría de veces es para hacer ciertos trabajos específicos…"

Las palabras que Ulrick Dayne soltó fueron rápidamente entendidas por todos, incluida Daenerys, quien se estremeció un poco al pensar en ello.

"Aunque en algunos casos incluye lo que piensan, otras veces solo es para ocupar puestos como cocineras, enfermeras o comadronas en caso de que sea un barco que un noble usa como transporte privado." Dijo Ulrick al ver la reacción de la tripulación de su sobrino.

"Ya veo." Fue lo que salió de la boca de Jon, cuyas palabras fueron seguidas por asentimientos de cabeza por parte de los varones de la tripulación y por un suspiro de Daenerys.

"Por cierto, Jon me dijo que son una especie de mercaderes errantes, ¿Cómo es su tipo de negocio? Y ¿Como hacen para repartirse las ganancias?"

Tras aquella pregunta, Jon comenzó a responder a su tío. Comenzó a contarle que ellos viajaban de un puerto a otro, llevando mercaderías que pensaban que se venderían bien, tras ello, Sam fue quien le explico los detalles mas técnicos. Finalmente, comenzaron a contarle al tío de Jon como es que se repartían las ganancias de cada viaje.

"Así que, se reparten los bienes en cantidades iguales y cada uno las vende por separado a diferentes gremios o mercaderes, quedándose cada uno con el margen de ganancia de cada transacción, para luego devolver el capital invertido y volver a invertirlo en una nueva empresa de comercio, ¿verdad?"

"Así es, tío." respondió Jon.

"Vaya, eso es… ¿Innovador?" preguntó Ulrick, mirando a su futuro buen hermano, el cual había estado al lado de su prometida durante toda la fiesta.

"Puede decirse, ya que esa forma de trabajar no es normal en los barcos mercantes. Normalmente, el capitán se queda con las ganancias totales y las reparte según sus criterios, por lo que la forma en como lo hacen ustedes es muy innovadora e interesante… y por las sonrisas que están poniendo, es más que obvio que funciona…"

"Beric tiene razón, pero ¿Como llegaste a esa idea?" preguntó Allyria con curiosidad mientras miraba a Jon y a los miembros de su tripulación.

"Se podría decir que lo leí en un libro." Respondió Jon con una sonrisa, provocando que Green, Edd y Pyp se reían, mientras que Sam se sonrojaba un poco, a la par que Daenerys miraba a los chicos con confusión.

La reacción a la respuesta de Jon provoco confusión y curiosidad en Allyria, Ulrick y Beric, quienes miraron a Jon y levantaron una ceja, la cual era la forma en como ellos preguntaban o, mejor dicho, pedían una explicación de lo que parecía ser un chiste.

"Verán, nos pareció gracioso porque esta suele ser la respuesta que Sam da cada vez que le preguntamos de donde aprendió algo." Respondió Edd, quien era el único "noble" legítimo en el grupo, ya que tanto Samwell como Daenerys mantenían sus verdaderos nombres en secreto.

"Ya veo." dijo Ulrick, el cual, tras esas palabras, miró al frente y se sorprendió al ver a la princesa Arianne acercarse junto a dos de sus primas, Nymeria y Tyene.

"Princesa." dijo Ulrick, haciendo que todos se dieran cuenta de que la princesa heredera de Dorne había llegado. Tras eso, todos hicieron una reverencia ante la princesa.

"Lord Dayne." saludó Arianne con una sonrisa en el rostro. La princesa de Dorne llevaba uno de sus clásicos vestidos muy reveladores, el cual provocaba que todos los hombres la miraran con cierto deseo muy evidente, ya que había otros que podían ocultarlo un poco mejor. Tras saludar al Lord de Starfall, la mirada de Arianne se posó en Jon y sonriéndole, le hizo una seña. "¿Podría prestarme unos minutos a su sobrino Jon Snow?"

La pregunta de Arianne provocó diversas reacciones en los que la escucharon. Aquellas reacciones fueron por diversos motivos, el primer motivo, fue el tono de voz usado por la princesa, el cual no era para nada sensual al momento de hablar. El segundo, era que ella había mencionado el nombre de Jon con cierto tono de cariño, el cual hizo que Daenerys y Allyria fruncieran el ceño ligeramente, pues no confiaban en lo que la princesa podría querer ella con él.

"No soy el dueño de mi sobrino, mi princesa. Si él quiere ir con usted, no necesita mi permiso." Respondió Ulrick con una mirada algo inquisidora, ya que no le gustaba como la princesa había hablado de su sobrino. El conocía todos los rumores que circulaban sobre ella, y por eso temía que intentará engatusar a su sobrino para que haga algo por ella. El no sabía si su sobrino era capaz de resistir la seducción femenina, pero espera que lo fuera.

"No hay problema, princesa." respondió Jon de manera calmada y tranquila, provocando que sus familiares soltaran suspiros de tranquilidad, pues parecía que Jon no era manipulable con la seducción. Tras las palabras del bastardo de Winterfell, la princesa hizo una seña y comenzó a caminar, alejándose de los Dayne y de la tripulación de Jon.

Mientras Jon y Arianne se iban junto a Nymeria y Tyene, Daenerys fruncia el ceño y sentía que debía de alejar a Jon de Arianne. Sin embargo, ella sabía que no podía hacer una escena, por lo que, mirando a la tía de Jon, decidió hablar con ella sobre Starfall y sobre la madre de Jon.

Las miradas de muchos nobles estaban fijas en Jon y Arianne, quienes se encontraban bailando en medio de la pista, moviéndose al son de una suave melodía, la cual era tocada por el grupo de músicos que el príncipe Doran había contratado para la fiesta.

"Entonces, Ser." dijo Arianne con una sonrisa en los labios mientras miraba a Jon a los ojos. "¿Te estas divirtiendo?"

"Un poco." Respondió Jon mientras tomaba la mano de la princesa y la hacía girar. "Pero no tanto como la diversión que tuvimos hace un par de horas."

Para sorpresa de Jon sus palabras lograron hacer algo que casi nunca pasaba y eso era sonrojar a la princesa, la cual sintió un escalofrío al recordar lo que habían hecho ella y sus primas con Jon. La mente de la princesa recordó como el bastardo de Winterfell las tomó a las tres al mismo tiempo, dándoles uno de los mejores momentos que habían tenido, algo que las sorprendió a las tres, pues no esperaban que alguien de su edad pudiese hacer todo lo que hizo. Afortunadamente, su mente no divagó tanto como para hacerla recordar todo lo que hicieron, lo que le permite concentrarse en su baile mientras le respondía a Jon. "Tienes razón, eso fue… memorable…"

"Gracias, me gusta saber que cumplí con sus expectativas." Comentó Jon con una sonrisa socarrona en el rostro, la cual provocó que Arianne tambien sonriera, pues encontraba algo divertida las declaraciones de Jon.

"Si cumpliste más que de manera eficiente esa tarea, pero aun te falta una." dijo Arianne, la cual hizo hincapié en "te falta".

"Por supuesto, soy consciente de ello. Solo necesito saber quiénes son mis objetivos."

"Eso es fácil, por algún motivo están todos reunidos en el mismo lugar." dijo Arianne mientras señalaba con un discreto movimiento de su mentón el lugar donde estaban sentados todos los que supuestamente eran un peligro para su ascenso como princesa de Dorne.

Jon vio que la mandíbula de Arianne apuntaba a un lugar a sus espaldas, por lo que no podía ver donde estaban. Esto sucedía porque no quería darse la vuelta y mirar de manera indiscreta a los posibles conspiradores. Así que, decidió esperar un momento para poder cambiar de posición, y ese momento llegó cuando la canción hizo que el tuviera que girar con la princesa, permitiéndole cambiar de puntos de vista.

Los ojos del bastardo de Winterfell se centraron en el lugar donde calculaba que debían de estar los supuestos conspiradores y al hacerlo, se sorprendió bastante, pues en aquella mesa estaba el hermano de Arianne, el príncipe Quentyn. El príncipe estaba que reía y se divertía con algunas personas, las cuales obviamente no eran los Lores que estaban supuestamente confabulando contra Arianne, sino que eran sus herederos.

'Fomentar la amistad entre sus herederos y la persona a la quisieran ver en el trono de Dorne… eso es un movimiento básico en política, juntar a tus hijos con tu pretendiente, para de esa manera asegurarte un lugar de poder en el nuevo gobierno.' Pensó Jon, el cual giró su rostro y pudo ver a las personas que supuestamente eran los conspiradores.

Aquel grupo de personas estaban conformado por los Lores Yronwood y Wells, mientras que el tercero pertenecía a una casa de Caballeros terratenientes. El joven bastardo sabía esto porque Arianne se lo había hecho saber después de que el preguntar si sabía quiénes eran sus posibles enemigos. Así que, entrecerrando los ojos, se dio cuenta de que esta supuesta alianza no sería un gran problema para la casa Martell… bueno, eso no era del todo cierto, ya que los Yronwood eran la segunda casa más poderosa de la región, siendo superada sol por la casa Martell. De hecho, al percatarse de esto, Jon se dio cuenta de que esta casa era como la casa Bolton en el norte.

"¿Ya los viste allí?" preguntó Arianne, mirando a Jon, el cual ya había dejado de mirar a los supuestos conspiradores.

"Si, lo hice…. ¿Estás segura de que son un peligro para tu ascenso?" preguntó Jon, posando su mirada en Arianne.

"Si, ¿Por qué preguntas?"

"Porque no veo que sean un verdadero peligro, solo es una casa, la segunda más poderosa, sí, pero no la más peligrosa."

"Solos no, pero ellos no siguen las reglas de sucesión Rhoynar, siguen las reglas de sucesión andalas, lo que hace que prefieran a Quentyn antes que a mí."

Al oír aquello, Jon comenzó a preguntarse si se habían metido en un problema imaginado por la mente de la princesa de Dorne. Lamentablemente, había dado su palabra de ayudarla, y él no era alguien que rompía una promesa, por lo que, sin pensarlo mucho, movió su mano derecha y sutilmente hizo que un brillo dorado se formara allí. Moviendo rápidamente su mano, hizo que el hechizo que había conjurado se manifestara, provocando que una buena cantidad de jarras de vino salieran volando y terminaran por embarrar a varias personas, provocando de esa manera un poco de caos que llamó la atención de todos, incluidos a los amigos de Jon, los príncipes de Dorne, la princesa Arianne y, sobre todo, las personas a quienes Arianne consideraba peligrosas para su ascenso al poder en el fututo.

'Este es el momento.' pensó Jon y tras ver como el hechizo de telekinesis había funcionado mejor de lo previsto. La causa de que las jarras de vino volaran en varias direcciones a grandes velocidades fue una pequeña moneda de oro, la cual pertenecía a las ganancias de Jon en el torneo. La moneda había sido dejada caer por Jon, el cual rápidamente la había atraído hacia el usando telekinesis, para luego enviarla a volar hacia donde estaban las barricas de vino con las jarras. Si bien una moneda lanzada no habría podido hacer tanto ruido, la moneda había sido enviada con una buena cantidad de fuerza, por lo que pudo crear la distracción perfecta para lo que Jon planeaba hacer.

'En un principio pensé en matarlos o en dejarlos en coma, pero ahora, veo que me equivoque. No parecen una amenaza real, no, de hecho, parece que son más leales de lo que alguien pensaría. Asi que, usare el plan "b".' pensó Jon mientras soltaba a Arianne y con otro rápido movimiento, movió su mano libre y conjuró un nuevo hechizo, el cual surgió a partir de un pergamino que había sacado de manera imperceptible para otros. Cuando su mano estuvo apuntando al grupo de hombres, Jon liberó el hechizó, provocando que varias esferas de luz verde salieran de su mano. Las esferas de magia recorrieron rápidamente el camino entre Jon y los supuestos conspiradores, logrando darles en la cabeza. 'Listo, con esto ya se terminó todo.'

Un segundo después de eso, Jon vio como los supuestos conspiradores comenzaron a tocarse la cabeza, sintiendo un poco de dolor, el cual fue causado por el efecto del hechizo. El objetivo del hechizo de Jon era simple, modificar ligeramente la mente del objetivo. El hechizo pertenecía a la muy, pero muy difícil de controlar magia de la mente, una magia considerada muy peligrosa en Nirm, no solo por su dificultad de uso, sino por el potencial destructivo para la sociedad que poseía esta magia. El hechizo usado por Jon no había sido aprendido por este, sino que había surgido de uno de los pergaminos que su maestro le había dejado como regalo, siendo esa la razón por la que ahora mismo, tras haberlo usado, él se encontraba completamente irritado, ya que no le gustaba gastar, así como así, objetos de gran valor que podrían serle útil en el futuro. Sin embargo, al haber dado su palabra para ayudar a Arianne, y no queriendo causarles un daño permanente a personas que no parecían ser lo que la princesa pensaba, decidió usar este método.

Sabiendo que no podía decirle a Arianne sobre la magia, Jon decidió no decirle nada de lo que había hecho, sino que gastaría otro de los pergaminos de magia de mente para cambiar los recuerdos de Arianne y sus primas, creando así una mentira sobre este tema.

Asi que, sintiendo que ya no estaba atado por sus palabras a Arianne, decidió dedicarse a disfrutar de la fiesta y del pequeño momento que estaba pasando con la familia a la que no había llegado a conocer hasta ahora, ya que en poco tiempo tendría que volver a su nave a continuar con su viaje.

Mar del Verano 297 A.C

El «StarWolf» surcaba las aguas del mar del Verano, navegando en dirección hacia el este. El barco, el cual anteriormente iba repleto de especias exóticas de las Summer Isles, ahora no iba tan cargado de esa mercadería, esto debido a que Jon y compañía habían vendido gran parte de esta mercadería a unos gremios de mercaderes en Dorne, los cuales les pagaron una muy buena suma de dragones de oro, los cuales se repartieron de manera equitativa. Tras ello, el barco fue cargado con otro tipo de mercadería, los cuales fueron frutas, verduras y carne en salazón. La razón de esto era que ahora mismo el grupo que conformaban los tripulantes iban a un nuevo objetivo, el cual era terminar de obtener las piedras restantes para poder dirigirse a Valyria para sellar la región y evitar que lo que sea que Edzard dijo que había allí dentro escape y cause caos en el mundo.

Mientras el barco navegaba por las aguas del mar, en el cuarto de navegación estaba Jon, el cual vestía ropas diferente a las que solía usar normalmente. Esto se debía a que cuando estuvo por partir de Dorne, su tía le dijo que no se veía como un marinero con sus prendas, por lo que, sin consultarle, lo llevó a una tienda donde vendían ropa. Si bien ella podía pedir que le hagan ropa a medida, ella sabía que no tenían tiempo, por lo que simplemente pudo comprarle la ropa.

La ropa que ahora vestía Jon era una camisa blanca, la cual era de lino, lo mismo que sus pantalones, solo que estos eran negros, el mismo color de sus botas de cuero. Además, llevaba un cinturón de cuero, del cual, en un tahalí, colgaba una espada de curva, la cual fue un regalo de su futuro tío político, el Lord de Blackhaven. Por encima de aquel cinturón había una tela de color purpura claro, del cual colgaban algunos dijes de cobre con ópalo. Aunque, no solo lo primero de la ropa fue lo que le regalo su tía, no, su tía tambien le regaló un jubón sin mangas, el cual era de color gris, junto con un abrigo de lana no muy grueso, el cual era de color negro, cuyos detalles eran en dorado.

'Mi tía sí que se esmeró mucho para conseguirme la ropa, pero no solo para mí. Si no tambien para toda la tripulación.' pensó Jon mientras recordaba que su tía y su tío estaban más que felices cuando conocieron a sus amigos. Si bien el esperaba que hubiese algo de problemas con Sam, ya que era del Reach, su tío no pareció tomarle mucho problema a ello cuando lo conoció. La reunión de sus amigos y sus parientes se puso algo tensa cuando conocieron a Daenerys, pues sus parientes la reconocieron rápidamente como la chica a la que el había coronado en el torneo. 'Me asuste un poco cuando mi tío me pregunto de donde era Daenerys, ya que mencionó que ella tenía muchos rasgos valyrios, rasgos que le recordaban en algo a la reina Rhaella, pero el color de cabello no coincidía. Cuando le pregunté por qué pensaba eso, el me mencionó que había visto varias veces a la difunta reina. Afortunadamente, mi tío no descubrió la identidad de Dany y solo comenzó a preguntar si había algo entre nosotros, algo que logre aclarar, ya que no hay nada más que una amistad entre nosotros.'

Tras aquel pensamiento, Jon soltó un suspiro, ya que no había querido irse de Dorne aun, pues quería pasar más tiempo con su familia, pero lo que hizo durante el banquete hizo que tuviese que irse, ya que no quería quedar atrapado en las intrigas de la princesa Arianne, la cual había exigido que le diga como se había encargado supuestamente de la conspiración. Al ver ello, se vio forzado a usar ese pergamino para cambiarle los recuerdos a la princesa y a sus primas, dándoles un recuerdo falso, el cual, debido a la naturaleza sensible del hecho, ellas no compartirían con nadie más. El recuerdo falso implantado era tras el asunto del vino, los supuestos conspiradores se habían ido un rato al exterior del salón, algo que fue aprovechado por Jon para amenazarlos, forzándolos a aceptar al mostrarles supuestas pruebas de traición, las cuales eran muy realistas. Cuando terminó de contarle todo, el vio como Arianne se relajaba, sonriendo mientras decía que al fin todo este lio había terminado sin la muerte de nadie. Tras eso, él estuvo por irse, pero la princesa no lo dejó, ya que según ella sus acciones habían salvado a Dorne de una guerra civil, por lo que se merecía un premio especial, así que, aplaudiendo, Jon vio como Tyene y Nymeria, las cuales habían dejado a Jon y a Arianne solos tras la activación de hechizo, entraban por la puerta, pero no solo ellas, sino que tambien entró una chica a la que él pudo reconocer como una chica de las Summer Isles y otra de las hijas de Oberyn Martell.

Al momento en que Jon comenzó a recordar lo que había hecho con esas mujeres, rápidamente movió su cabeza, ya que no quería recordar, al menos por el momento, lo que había hecho con ellas en esa habitación. No había necesidad de mencionar lo que había ocurrido, pero en pocas palabras, el no dejó aquella habitación en todo el dia.

'Tengo que mantenerme enfocado en la misión y no dejar que una noche de pasión me distraiga.' pensó Jon mientras comenzaba a mirar más detenidamente lo que mostraba la proyección mágica. De lo que él podía recordar, los lugares donde podían estar esas piedras sello eran tres, uno de ellos era Yi-ti, la otra era la enigmática Asshai de la sombra y finalmente, un lugar que estaba casi a la par de peligrosidad que la mismísima Valyria, el continente de Sothoryos, un paraíso de criaturas y plantas tan peligrosas que cada paso era casi una sentencia de muerte segura.

'De entre todos los lugares que hay que visitar, siento que Sothoryos es el más peligroso de todos, pero algo me dice que Asshai no se quedara atrás para nada... pero no creo que esos magos de sangre y domadores de sombra sean un problema para mí, pero para el resto de los chicos si lo serán... no tengo otra opción, tengo que encantar sus ropas para que estas tengan resistencia a la magia, no a los elementos, sino a la magia. Tambien debo de encontrar una forma de poder esconder el aura mágica que emite Daenerys, ya que para aquellos con algo de sensibilidad a la magia la joven Valyria es una fuente magia muy fácil de distinguir, lo que la convierte de lejos en un objetivo más que obvio para todo "mago" de este mundo.' pensó Jon mientras dejaba de mirar el mapa y comenzaba a caminar hacia su escritorio en este lugar, para sentarse y comenzar a pensar en que clase de posibles peligros podría encontrarse en cada lugar.

"Ummmm... si mal no recuerdo, compré un libro sobre las ciudades de Yi-ti y Asshai junto con un bestiario de criaturas exóticas cuando estuve en la citadel…" dijo Jon mientras se desviaba de su camino previsto para acercarse a un libro, en donde comenzó a buscar los libros mencionados.

Los dedos de Jon pasaron por las cubiertas de todos los libros que tenía el mueble, tomando cada uno para verificar si era el libro que estaba buscando. Estuvo haciendo esta acción por varios minutos, pues no podía encontrar ninguno de los libros que necesitaba, finalmente, casi cuando estaba llegando a la parte final de los libros, pudo encontrar el primero de los libros. Tras eso, busco los otros dos, encontrándolos poco después.

Teniendo los libros en su poder, caminó hacia su escritorio y tras sentarse, comenzó a leerlos detenidamente, para de esa manera tener una idea de que peligros podrían encontrarse en esos lugares, ya sean por los habitantes, las criaturas, magos, etc.

Qarth 297 A.C

El cielo despejado permitirá que los rayos del sol cayeran sobre la hermosa y rica ciudad costera de Qarth, la cual era la ciudad que unía el este con el oeste de Essos, el lugar donde todos los comerciantes del este de Essos pasaban antes de aventurarse al oeste para hacer negocios en Volantis, Braavos, King's Landing, entre otros lugares más. Es por ello, que la ciudad era una de las más opulentas del mundo, contaba con una de las maravillas hechas por el hombre que el famoso viajero Lomas Pasolargo describió en su libro. La maravilla era la muralla que protegía la ciudad, la cual estaba conformada por tres murallas. El primero de los muros, llamado muro exterior está hecho de piedra arenisca de color rojo, mide un poco más de nueve metros de alto y está decorado con animales; tales como: serpientes deslizándose, aves volando, peces nadando, entremezclados con lobos de los páramos rojos y zorses rayados y elefantes monstruosos. El muro del medio es de granito gris y tiene un poco más de doce metros de alto, está lleno de escenas de guerra: el choque de espadas, escudos y lanzas, flechas en vuelo, héroes en batalla y niños siendo masacrados, piras de los muertos. Finalmente, la última pared, la más interna, está hecha de mármol negro y mide más de quince metros de altura. Está decorada con tallas que muestran escenas de hacer el amor que podrían hacer que varias mujeres se sonrojen.

Tras aquellos imponentes muros esta la ciudad propiamente dicha, un conjunto de calles llenas de mercados, donde se veían las casas de los pobladores. Dichas residencias tienen fantásticos colores, en tonos rosados, violáceos y ocres, y delicados balcones. En todas las plazas hay ornamentadas fuentes en forma de dragones, grifos o mantícoras. Además, las posadas, salas de juego, prostíbulos, templos y burdeles se apiñaban juntos. En varios puntos de la ciudad, en algunas terrazas de las casas más opulentas, se cultivan jardines, árboles y flores.

La hermosa ciudad estaba gobernada por los llamados "Sangre Pura", los descendientes de los antiguos reyes y reinas de Qarth, los cuales comparten el gobierno con los diversos gremios de mercaderes de la ciudad, los cuales eran: Los Trece, la Hermandad de la Turmalina y el Antiguo Gremio de Especieros. Sin embargo, si bien los lideres de la ciudad tenían sus propias intrigas, en otro lugar de la ciudad se estaba llevando a cabo una reunión.

Dicho lugar era una ruina gris y antigua, la cual tenía una forma enroscada, la cual daba la apariencia de una serpiente de piedra. Las paredes de dicho edificio tenían la amalgama de entre las piedras seca, tan seca que se deprendía fácilmente. El techo tenía baldosas negras, aunque muchas de ellas estaban rotas o se habían caído. Ese edificio estaba en medio de un bosquecillo de árboles de corteza negra con hojas azules manchadas de tinta, este lugar era llamado la casa de los Eternos, un palacio donde los famosos Brujos de Qarth tenían su residencia.

La sala donde se estaba llevando a cabo la reunión era una habitación sombría, la cual tenía como decoraciones una larga mesa de piedra, sobre la que flota un corazón hinchado y de color azul, el cual profiere un sonido profundo y palpitante a cada latido que emite luz añil. Sentados a la mesa se encontraban unos seres que deberían de ser considerados muertos vivientes, ya que no tenían una apariencia humana normal. El cuerpo de estos seres estaba marchito y era de color azul, pero no solo su piel era azul, sino que tambien sus uñas y lo que debería de ser el blanco de sus ojos tambien era del mismo color. Frente a ellos, arrodillado, se encontraba un hombre pálido de labios azules.

"Lo hemos sentido, Pyat Pree... la magia regresa al mundo, lenta, pero constantemente..." dijo uno de los seres de piel azul que estaban allí.

"Asi es... es casi sofocante, pero la magia se vuelve cada vez más fuerte... pero, no es lo suficientemente rápida como para saciarnos... no, necesitamos más..." dijo otra voz, esta de era de tono femenino.

"¿Que desean que haga... oh grandes Eternos?" respondió Pyat Pree, el cual seguia arrodillado ante los seres que el llamó los eternos, quienes eran los lideres de los brujos de Qarth.

"Necesitamos que consigas fuentes de magia para nosotros, para que podamos absorber su energía vital y mágica."

Los ojos de brujo, los cuales habían estado cerrados todo este tiempo, se abrieron y levantó la vista para ver a sus amos.

"¿Qué clase de personas serán los corderos que os alimentaran?" preguntó Pyat.

Tras la pregunta, los Eternos se quedaron en silencio unos momentos, pensando en quienes serían las mejores comidas para ellos. Tras unos buenos minutos pensativos, decidieron quienes serian buenas comidas y tras ello, le "hablaron" a Pyat.

"Necesitamos personas con magia, entre más poderosa la magia, mejor. Lo ideal sería que sean Valyrios, pero no Valyrios cualquiera, no, tienen que ser de sangre muy pura, mientras más pura la sangre mejor." dijo uno de los Eternos.

"Otra buena opción es que sean domadores de sombra, o magos, pero esa es una opción arriesgada, no hemos recuperado gran parte de nuestro poder, sin el podríamos sufrir un ataque por parte de estos cuando sean encerrados... a menos que los sometan físicamente antes, en ese caso si pueden traerlos ante nosotros, caso contrario no los traigan."

"Finalmente, otra opción que está por encima de los burdos humanos sin magia son los llamados "Cambiapieles" que suelen aparecer entre los descendientes de los primeros hombres, estos suelen aparecer con mucha más frecuencia más allá del muro y pese a su origen, son una buena fuente de magia, así que, creo que sería lo mejor por ahora." dijo otro Eterno con voz baja, para luego continuar. "Así que, transmite estas recomendaciones a los otros brujos, que vayan por el mundo conocido y que traigan todo el alimento mágico que puedan para nosotros."

"Si, lo hare de inmediato." dijo Pyat tras oír las ordenes de sus maestros. Un segundo después de decir aquello, se levantó y tras dar una reverencia, salió de la sala.

Tras haber dejado el lugar donde los Eternos descansaban, el brujo comenzó a "caminar" entre los laberínticos pasajes del lugar, llegando finalmente donde estaban reunidos el resto de los brujos de bajo rango.

Cuando llegó, el resto de los presentes en ese lugar, rápidamente lo miraron y le preguntaron que habían pedido los Eternos. Ante la pregunta, Pyat les respondió con las nuevas órdenes que les habían dado sus señores. Al oír las nuevas órdenes de sus maestros, todos los brujos asintieron y comenzaron a salir de la Casa de los Eternos, todos en diferentes direcciones con el objetivo de buscar los "alimentos" para que sus maestros recuperen sus poderes y vuelvan a llevar a su orden a lo alto del mundo.

Nota de autor:

A los que han llegado hasta aquí, Gracias por leer.

Y con este capítulo temíamos el Arco de Dorne y nos embarcamos a otro arco, el cual está ambientado en Essos y en las tierras más al Este.

Hemos visto a Jon usar magia poderosa, la cual es usada por medio de pergaminos. Vemos además que los seres sensibles a la magia, véase brujos, domadores de sombra, etc. Se están dando cuenta de que la magia está volviendo, por lo que veremos cierta interacción de Jon y su grupo con ellos en el futuro.

Bueno, me disculpo por cualquier error ortográfico. No se olviden de dejar un review si les gustó el capítulo o si hay alguna cosa que necesite mejorar o si tienen alguna duda sobre la historia. Además, cualquier consejo constructivo es bienvenido. Sin nada más que decir, hasta el próximo capitulo.