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Capítulo 30

—Entonces, chico. ¿Listo para conseguir un tesoro? —

Brynjolf a Edzard en el Jarro Ajado 203 4E

Edzard se encontraba a caminando por el pasillo que daba a la puerta principal del penthouse en el que vivía actualmente. Se había mudado de su antigua residencia después de la batalla que tuvo contra Kokabiel, ya que no quería que lo buscaran ni los demonios, ni la iglesia, ni los Grigori. Había dejado a su pequeña hija en la casa de Issei, luego de que este saliera para la academia. Se sentía mal por no haber contactado a su amigo, pero primero tenía que poner en orden sus pensamientos para poder explicarle bien lo que pasaba.

Cuando llegó a la puerta, suspiró mientras recordada lo que había pasado hace unos días.

Flashback

Edzard y Asia se encontraba en la sala sentados en uno de los sofás y frente a ellos estaban Aika, Valerie y Mittelt. Ya era más de la media noche y por fortuna, Marie se encontraba durmiendo tranquila en su cama. Él había llegado recientemente hace unas horas luego de que Nocturnal lo devolviese a la Tierra. Por fortuna, lo habían dejado en el mismo lugar del cual fue secuestrado. Ni bien volvió, se percató de que no había nadie, por lo que rápidamente se retiró hacia el hotel donde vivía actualmente. Cuando llegó se encontró con Asia en el corredor de entrada, allí le contó a su esposa todo lo que había pasado.

Luego de esa charla, ella le dijo que ya era el momento para hablar con las chicas, pues ellas estaban esperándolo en la sala. Al escuchar eso, Edzard se sintió nervioso, y es que él prefería enfrentarse a un ejército de daedras con las manos atadas y armado con la cuchara sopera de Ysgramor antes que hablar de sus sentimientos con las chicas.

"Entonces, Ed. ¿Por qué nos han reunido hoy?" preguntó Aika mirando a Edzard.

"Sí. ¿yo también quiero saber la razón?" preguntó Mittelt.

Edzard suspiró antes de responder. "Chicas. Kokabiel ya no existe. Lo he matado hace unas horas."

Los ojos de Mittelt se abrieron de sorpresa. "¿L-l-lo mataste?"

"Sí, lo he matado. De hecho, su alma está aquí." Respondió Edzard mientras mostraba la gema de alma negra que había usado para aprisionar el alma de Kokabiel.

Las chicas miraron fascinadas la gema de alma, ya que nunca en su vida habían visto una.

"Así que, ¿Su alma esta allí?" pregunto Valerie mirando la gema detenidamente, ya que había sido una gema similar a esa donde el alma de su hermano había estado atrapada. El recordar a su hermano hizo que trazara algunos dedos sobre la superficie del anillo que llevaba en el dedo medio de su mano derecha.

"Sí. Su alma está atrapada aquí y seguirá atrapada hasta que la use para encantar algo."

Luego de esa respuesta, el salón quedo en un incómodo silencio.

Edzard miró a sus compañeras y luego a su esposa. Asia asintió al ver la mirada de su esposo. Al recibir el asentimiento, Edzard tomó aire y se levantó, dejando la sala.

Las chicas se miraron entre sí, sin saber que decir.

"Chicas. Tenemos que hablar de algo." Dijo Asia mirando a sus amigas.

"¿Sobre qué cosa?" preguntó Valerie mirando a Asia.

"Sobre lo que me dijeron hace unos días." Respondió Asia con voz seria.

Aika, Valerie y Mittelt se animaron al escuchar eso.

"Entonces, ¿Qué decidiste?" preguntó Mittelt expectante a la respuesta que les darían.

"Luego de pensarlo durante estos últimos días, he decidido que si podrán ingresar a la familia como las concubinas de Edzard."

"¿Concubinas?" preguntó Aika confundida por la palabra usada por Asia.

"Oh, es cierto. Nunca les contamos sobre las tradiciones del pueblo de Edzard." dijo Asia con una sonrisa en el rostro al recordar aquello.

"¿Qué tradiciones?" preguntó Mittelt sin entender que pasaba.

"Verán. Para el pueblo de Edzard la poligamia es algo raro en estos días, pero si algo permitido." Respondió Asia con una sonrisa de diversión en el rostro.

"Espera. ¿Me estás diciendo que no teníamos que amenazarte para que aceptaras que estuviéramos con Ed?" preguntó Valerie.

"Así es." Respondió Asia. "De hecho. Yo sabía que tarde o temprano una mujer intentaría convertirse en pareja de Ed, por lo que me estuve mentalizando para ese dia. Y si soy sincera, prefiero que sean personas a las que conozco desde hace un tiempo y no personas desconocidas."

"Entonces. ¿Qué somos ahora?" preguntó Mittelt.

"Una familia grande y extraña." Respondió Edzard llegando a la sala mientras llevaba tres pequeños paquetes en sus brazos.

Cuando Edzard estuvo frente a la mesa, dejó los paquetes en la mesa. Luego, se paró frente a las chicas y tomó un poco de aire para luego hablar.

"Bueno. La verdad es que no sé cómo decirles esto." Dijo Edzard mientras se rascaba la nuca, pues estaba muy nervioso. "Supongo que comenzare siendo sincero con todas aquí. La verdad es que yo tengo sentimientos por ustedes desde hace unos meses. Nunca hice nada para mostrarlo por temor a herir los sentimientos de Asia, ya que hace meses le prometí que solo tomaría como concubina a mujeres que ella aceptase. Sin embargo, hace unos días, ella me dijo que ustedes estaban enamorados de mí. Eso hizo que me alégrese, por lo que ahora les pido formalmente si quieren unirse a mi familia como mis concubinas."

Las chicas se quedaron quietas, pues no sabían cómo responder. El tiempo que pasó se sentía como horas para Edzard, pero por fortuna, ellas comenzaron a moverse. La primera en levantarse, fue Aika, quien lentamente se acercó a Edzard y cuando estuvo frente a él, lo besó. El beso fue tierno inicialmente, pero luego aumento de intensidad, ya que Aika haba logrado meter su lengua en la boca de Edzard. cuando se separaron, un delgado hilo de saliva los unía.

"Bueno. Yo no sé qué dirán las demás, pero yo si quiero convertirme en tu concubina." Dijo Aika con una sonrisa mientras le guiñaba un ojo a Edzard.

Valerie miró lo que hizo Aika y lentamente se levantó. Cuando estuvo frente a Edzard, se acercó a él y también le beso. A diferencia del beso de Aika, el de Valerie era más tranquilo y torpe. Cuando se separaron, ella desvió la mirada mientras se sonrojaba.

La última en acercarse, fue Mittelt, la cual caminaba con el rostro completamente rojo. Cuando se acercó a Edzard, intentó besarle, pero lamentablemente gracias a su pequeña altura, no le era sencillo alcanzarle; sin embargo, cuando ella estuvo por decirle, algo, Edzard se agachó y capturó sus labios en un tierno beso. Cuando se separaron, Edzard tenía una sonrisa y Mittelt estaba tan roja que no sabía cómo responder.

"Bueno. Quiero que abran los paquetes que hay en las cajas frente a ustedes." Dijo Edzard mientras volvía a sentarse junto a Asia.

Las chicas miraron los paquetes y lentamente, los abrieron. Cuando las cajas estuvieron abiertas en su totalidad, sus ojos se abrieron y comenzaron a llenarse de lágrimas, pues en cada caja había un anillo de plata con grabados nórdicos en las bandas, pero con una gema única en cada uno. El de Aika llevaba una gema que parecía estar ardiendo al rojo vivo, dicha gema se llama ópalo de aliento de fuego. El de Valerie una gema tan roja como la sangre llamada Sanguinaria. El de Mittelt era una gema azul que emitía un aura de magia, la cual se llamada azurita.

Las chicas tomaron los anillos y se los pusieron en el dedo anular de sus manos izquierdas. Mirándose, todas asintieron con una sonrisa y saltaron contra Edzard y terminaron abrazándolo, mientras también abrazaban a Asia. Mientras se abrazaban, todos reían felices. Cuando las chicas dejaron de abrazar a Edzard, Asia se levantó se sentó en el regazo de su esposo y cuando el resto de las chicas estuvieron por protestar, fueron interrumpidas por una somnolienta Marie, quien había caminado hasta la sala en su pijama mientras abrazaba su peluche de dragón.

La pequeña miraba a su padre, el cual tenía a su mamá en el regazo, pero también estaba abrazando a Aika y a Valerie, mientras que Mittelt le abrazaba por la espalda. Su cerebro comenzó a pensar en lo que pasaba. Gracias a su fisionomía como dragón, su mente era más adulta que su cuerpo, por lo que pudo entender medianamente lo que pasaba. Así que, con pequeños pasos, se acercó a su madre y mirando a su padre, habló.

"Papá. ¿Cuándo llegaran mis nuevos hermanos o hermanas?" Preguntó de manera inocente la pequeña.

El rostro de Edzard y el de las chicas se sonrojaron, pues incluso la pervertida de Aika no sabía cómo responder a eso.

"M-M-Marie. ¿P-p-por qué preguntas eso?" tartamudeó Asia.

"Bueno. La tía Aela y la tía Serana dijeron que yo llegué unos días después de que tú y papá se volvieron pareja. Y veo que Aika, Valerie y Mittelt se han vuelto pareja de papá, por lo que es normal que espere la llegada de hermanos o hermanas menores, ¿verdad?"

Todos se quedaron quietos sin decir nada, ya que no sabían cómo responder a la pregunta de Marie.

Fin Flashback

Dejando de recordar aquello, Edzard abrió la puerta e ingresó al penthouse. Ya dentro de su hogar temporal, caminó hacia la cocina, ya que, al haber salido temprano, no había desayunado.

"Oh. Parece que me han dejado algo de comer." Dijo Edzard al ver que había unos panqueques en la mesa.

Con una sonrisa en el rostro, se sentó y comió tranquilamente los panqueques con mermelada de fresa. Los panqueques estaban muy buenos, lo que significaba que había sido Asia quien había cocinado, pues Aika, Valerie y Mittelt no eran tan buenas cocineras. Sobre todo, Mittelt y Valerie, ya que Aika si podía cocinar comida decente.

Cuando terminó de comer, vio que había una botella de vino medio vacía en el centro de toda de la mesa.

'¿Una botella de vino? ¿Las chicas han estado bebiendo?' pensó Edzard un poco confundido, ya que ninguna de ellas solía beber bebidas alcohólicas. De hecho, la única que alguna vez bebía alcohol era Mittelt. Así con curiosidad se acercó a la botella y la descorchó. Sirviéndose un poco en un vaso, bebió rápidamente el contenido. Una sonrisa apareció en su rostro cuando el dulce sabor del vino llegó a su paladar. Rápidamente se terminó el contenido del vaso y volvió a llenarlo. Hizo esto por un buen rato hasta que finalmente terminó de beber el contenido de la botella.

'Maldita sea. Ese vino sí que esta fuerte.' Pensó Edzard mientras se llevaba la mano a la cabeza, pues se sentía mareado y también sentía el cuerpo ligeramente adormecido. 'Creo que esto me pasa por dejar de beber como lo hacía en Nirm.'

Esto lo pensaba porque Asia había hecho que dejase de beber tanto alcohol, ya que, según su esposa, ese tipo de comportamiento no estaba permitido hasta que tuvieses dieciocho años. Así que para tratar de integrase mejor a la cultura de la Tierra, decidió dejar de beber.

Levantándose de su asiento, Edzard decidió caminar hacia su cama para descansar hasta que se le pase los efectos del alcohol. Lamentablemente, él no sabía que lo que había ingerido no era un vino ordinario, ya que sin que él lo supiera, en la etiqueta había una pequeña rosa negra impresa con las palabras deseo escritas en runas daedricas.

Mientras caminaba hacia su habitación, Edzard iba dando pequeños trompicones mientras usaba las paredes como soporte para evitar caerse. Cuando llegó a su habitación, escuchó gemidos amortiguados, así que abriendo la puerta rápidamente su mandíbula de descolocó y sus ojos se abrieron de sorpresa cuando vio lo que pasaba en su habitación.

En su cama estaban sus cuatro amantes y estaban tan vestidas como cuando vinieron al mundo. Allí descubrió que los gemidos amortiguados que había escuchado eran de Asia, quien tenía a Valerie chupándole el pezón derecho y a Mittelt haciendo lo mismo con el izquierdo. Además, ambas chicas tenían una mano en su entrepierna, ya que estaban jugando consigo mismas. Finalmente, Aika, estaba sentada con la cabeza entre las piernas de Asia, mientras le hacía sexo oral a su amiga.

Los latidos del corazón de Edzard comenzaron a aumentar, su mente comenzó a ponerse en blanco y la sangre comenzó a dirigirse a la parte inferior de su cuerpo. Lentamente, una sonrisa salvaje apareció en su rostro mientras sus ojos se volvían dorados. Con pasos lentos y decididos comenzó a caminar hacia las chicas. Las chicas parecían no escucharlo, pero no sabía si era por su habilidad de poder caminar en silencio cuando quería o porque ellas estaban muy enfocadas en su pequeño mundo de diversión.

"~Ahhh~" Gemía Asia mientras sentía como la lengua de Aika rozaba los labios exteriores de su coño. "~Chicas. Deténganse...~"

"Pero si lo estas disfrutando mucho." Dijo Aika una vez que dejó de lamer el coño de Asia. Luego comenzó a besar el vientre de Asia y comenzó a subir lentamente. Cuando estuvo a punto de besar a Asia en los labios, sintió dos manos tocar sus pechos.

"~Ahhh~" gimió Aika al sentir que le apretaban el pecho izquierdo y le apretaban suavemente el pezón derecho.

"Lo siento. Pero el único que puede besar a Asia, soy yo." Dijo Edzard mientras dejaba de jalar el pezón de Aika y llevaba su mano hacia la entrepierna de su amante. Una vez que su mano estuvo allí, lentamente introdujo dos dedos en su coño. Lentamente, comenzó a mover los dedos, haciendo que Aika comenzara a gemir.

"~Ahh~ Ed." dijo Asia entre un gemido cuando Valerie mordió suavemente su pezón.

Edzard levantó la vista y acercándose a su esposa, capturó sus labios en un beso. Ingresando su lengua en la boca de Asia, Edzard y su esposa comenzaron una batalla por el dominio, batalla que fue ganada por Edzard fácilmente. Cuando se separaron, Edzard miró a las chicas y habló.

"Mittelt, Val. Sigan entreteniendo a mi esposa y a ustedes mismas. Ya iré con ustedes pronto, pero primero tengo que encargarme de esta pervertida."

Luego de decir eso, Edzard comenzó a mover sus dedos dentro del coño de Aika con más fuerza, haciendo que la peli castaña comenzara a gemir más fuerte. Estuvo moviendo sus dedos hasta que sintió que se humedecían bastante. Al sentir que ella ya estaba lista, la cargó en sus brazos y comenzó a caminar hacia la pared. Cuando llegó, dejó a Aika en el suelo y la empujó hasta que ella quedó apoya sobre la pared.

"Siempre hacías cometarios pervertidos y te me insinuabas. Espero que estés preparada para lo que viene." Dijo Edzard mientras comenzaba a darle pequeños besos a Aika por el cuello.

"~Ahhh~ He estado lista desde hace tiempo, Ed." dijo Aika entre gemidos.

"Ya veo. Entonces, empecemos."

Luego de decir eso, Edzard tomó su polla entre sus manos y la alineó con la entrada de Aika. Lentamente empujó sus caderas y comenzó a penetrarla. Se detuvo unos segundos cuando sintió una barrera, pero luego dio un solo empujón y rompió el himen de Aika.

La boca de Aika se abrió y soltó un gemido silencioso al sentir que al fin perdía la virginidad. Si bien debería de sentir dolor por la pérdida de su V-card, esto no fue así, pues su cuerpo estaba muy sensible al placer gracias al efecto afrodisiaco del vino que había bebido antes. Lentamente, su voz volvió a sonar cuando los gemidos escaparon de su boca al ritmo de las estocadas que Edzard le daba.

Edzard comenzó a moverse lenta y gentilmente al inicio, ya que temía el hacerle daño a Aika; sin embargo, luego de unos minutos, comenzó a aumentar la velocidad de sus estocadas.

"~Ahhh~ ~Ed, más rápido. Mas duro~" gimió Aika pidiéndole a Edzard que aumentar la velocidad y la fuerza con la que copulaban. "~Quiero que me destroces~"

Las palabras de Aika hicieron que Edzard comenzara a moverse más fuerte y más rápido. Esto hizo que Aika comenzara a gemir más fuerte, haciendo que sus gemidos eclipsaran los gemidos de Asia.

"~ ¡Sí, Ed! ¡Sigue!" gritó Aika con una sonrisa mientras sentía como la polla de Edzard hacia un lio en su interior. Volvió a soltar un gemido cuando Edzard tomo sus pechos y comenzó a apretarlos.

"Maldita sea, Aika. Estoy por venirme." Dijo Edzard con los dientes apretados.

"¡Yo también, Ed! ¡También estoy por venirme!" gritó Aika. "¡Juntos, vengámonos juntos!"

Edzard aumentó la velocidad de sus estocadas, y agarrando las caderas de Aika con fuerza, dio una última estocada y terminó viniéndose dentro de ella.

"¡Ed!" gritó Aika al tener un orgasmo. Una pequeña sonrisa se formó en su rostro al sentir el semen de Edzard ingresar a su útero. Cuando estuvo por decir algo, se calló, pues sintió que Edzard le mordía en el hombro derecho. La mordida causó que una corriente de placer recorriera su cuerpo, haciendo que su mente se ponga en blanco y finalmente causando que la inconciencia la reclamara.

El cuerpo de Aika cayó, pero nunca tocó el suelo, pues Edzard la había atrapado. Caminando, la dejó suavemente en la cama. Ya con una chica menos, Edzard se acercó a Valerie y alejándola del pezón de Asia, le dio un beso. El beso fue intenso desde el inicio. Cuando se separaron, Edzard empujó a Valerie en la cama y comenzó a besarle el abdomen. Lentamente continúo bajando hasta que llegó a su entrepierna.

"~Ahhhh~" gimió Valerie al sentir la lengua de Edzard en su coño.

Edzard continúo lamiendo el coño de Valerie hasta que vio que ella estaba lo suficientemente mojada como para continuar. Jalándola suavemente, Edzard dejó a Valerie al borde la cama y colocándose sobre ella, apuntó su polla en la hendidura de su vagina. Mirándose, ambos se besaron mientras Edzard la penetraba lentamente. A diferencia de Aika, Valerie si soltó un pequeño gemido de dolor cuando perdió la virginidad.

Al percatarse de aquello, Edzard intentó salir de ella para darle un poco de tiempo para que el dolor pasase, pero Valerie cruzó sus piernas e hizo que Edzard volviera a entrar.

"No, Ed. Sigue. Por favor, sigue." Dijo Valerie con pequeñas lágrimas en sus ojos.

Al verla así, Edzard asintió y comenzó a moverse lentamente.

"~Ahh~" gimió Valerie al sentir como esta posición hacía que Edzard llegase muy profundo dentro de ella. De hecho, las estocadas de Edzard comenzaron a hacerla emocionarse cada vez más. Así que, sin previo aviso, acercó su rostro al cuello de Edzard y con rápido movimiento le clavó sus colmillos. Cuando Valerie probó el primer trago de la sangre de Edzard, comenzó a sentirse rara. Primero, su cuerpo comenzó a calentarse más. Segundo, su mente comenzó a ponerse en blanco. Tercero, sintió como una corriente eléctrica comenzó a recorrer su cuerpo. Y finalmente, sintió una gran cantidad de placer, lo que terminó por dejarla inconsciente.

"Estas más estrecha que hace un segundo, Val." Gruñó Edzard al sentir como las paredes vaginales de Valerie comenzaban a apretarse alrededor de su polla.

"~Oh…~" eran las únicas palabras que decía Valerie, pues su mente se había esfumado por completo gracias a que la sangre de Edzard estaba saturada con una gran cantidad de afrodisiaco creado por el propio Sanguine.

Al ver que Valerie estaba inconsciente, Edzard decidió aumentar la velocidad y fuerza de sus estocadas. El sonido de carne chocando se hizo más fuerte mientras Edzard aumentaba la fuerza y velocidad de sus estocadas contra Valerie, la cual a duras penas podía gemir. Cuando Edzard sintió que estaba por llegar al clímax, aumentó la velocidad de sus estocadas.

Edzard soltó un gruñido bestial mientras llenaba el útero de Valerie con su semen. Luego de gruñir, Edzard también le mordió el hombro a Valerie, la cual reaccionó con espasmos en todo su cuerpo, pues acaba de tener otro orgasmo.

Al ver a Valerie también inconsciente, Edzard la dejó al lado de Aika y se acercó a Mittelt, la cual había dejado de jugar con Asia y ahora estaba jugando con ella misma.

"Ahora te toca a ti, mi pequeño ángel caído." dijo Edzard mientras levantaba a Mittelt. Tomándola por el trasero, la penetró de golpe sin darle ninguna estimulación previa, pues se había percatado que ella ya estaba mojada.

"~Ahhh. ~" gimió Mittelt cuando Edzard comenzó a subirla y abajarla sobre su miembro.

Edzard comenzó a gruñir mientras seguía subiendo y bajando a Mittelt sobre su miembro gracias a que su pequeño cuerpo hacía que fuera más estrecha de lo normal. Pero a él eso no le molestaba en lo absoluto.

"~Ah… no te detengas, Sigue, Ed~" gimió Mittelt cuando sintió que Edzard dejaba de hacerla rebotar sobre su miembro.

Edzard salió del interior de Mittelt y la hizo ponerse en cuatro patas sobre el suelo. Cuando la tuvo en esa posición, la volvió a penetrar mientras usaba su mano derecha para forzarla a que tuviese la cabeza apoyada en el suelo. Esta posición hizo que Edzard sintiese mejor el interior de Mittelt, por lo que aumentó la fuerza con la que la penetraba.

Las embestidas de Edzard eran tan fuertes que el pequeño ángel caído comenzó a hacer pequeñas muecas de dolor. Sin previo aviso, Edzard tomó los brazos de Mittelt y los usó como palanca para comenzar a ir más fuerte.

"Por favor, Ed. Hazlo más despacio. Siento que me estas partiendo por la mitad." Dijo Mittelt con pequeñas lagrimas formándose en sus ojos al sentir que su cuerpo sería dividido por la fuerza que Edzard estaba usando.

Al escuchar las palabras de su amante, Edzard soltó los brazos de Mittelt y comenzó a disminuir la fuerza con la que la penetraba. Llevando sus manos hasta los pequeños pechos de Mittelt, Edzard comenzó a apretarlos suavemente mientras la penetraba lentamente.

"~Ahh~ ~Sí, sigue así. Me gusta mucho como me lo estás haciendo ahora~" gimió Mittelt mientras una sonrisa adornaba su rostro.

Edzard siguió moviendo sus caderas unos minutos más sin cambiar el ritmo de sus envestidas durante ese tiempo.

"¡Estoy a punto de correrme, Edzard!" Gritó Mittelt al sentir que se acercaba al clímax.

Al escuchar esas palabras, Edzard aumentó la velocidad hasta que sintió como las paredes internas de Mittelt le apretaban más, lo que provocó que el también llegase al orgasmo.

"¡Me vengo!" gritó Mittelt mientras sentía un gran orgasmo.

Edzard gruñó mientras llenaba todo el interior de Mittelt con todo el esperma que podía. Al mismo momento en que lo hacía, acercó su cabeza al hombro derecho de Mittelt y le dio un mordisco.

Al final, al igual que con las otras chicas, Mittelt también cayó inconsciente. Al ver aquello, Edzard también la recogió y la dejó en la cama junto a las otras chicas para que descansase.

"~Ed~"

La voz de Asia cargada de sensualidad hizo que Edzard girara y viera a su esposa. Con una sonrisa en el rostro, Edzard se acercó a ella y la besó. Mientras se besaban, Edzard colocó a Asia sobre la cama y mientras estaban siendo rodeados por los cuerpos inconscientes de las concubinas de Edzard, ambos comenzaron a hacer el amor de manera apasionada hasta que el sol se ocultó.


Mientras Edzard y su esposan estaban que se divertían, nunca se percataron de que estaban siendo observados por un Príncipe, el cual tenía una sonrisa de oreja a oreja mientras tenía una botella de brandy en su mano.

"¡Ja, ja, ja!" reía alegremente Sanguine al ver como Edzard volvía a caer presa de los efectos de una de sus bromas.

"Oh, pequeño Ed. Nunca creí que tuvieses tanta resistencia para tener a tantas mujeres al mismo tiempo, pero considerando que ya no eres humano, bueno, eso es más que normal. Ahora…. ¿Qué otra broma debería de hacerte? ¿Hacer que tú y tus amantes vayan como conejos en celo frente a muchas personas? ¿O debería de meterme con tu amigo? Umm…. Tantas posibilidades y tan poco tiempo."

Mientras Sanguine seguía pensando en que broma hacerle a Edzard, se sintió una poderosa aura. Esto hizo que los ojos de Sanguine se abrieron con sorpresa y horror, pues sentía que alguien con gran poder se acercaba. El tipo de poder que exudaba ese ser era del tipo daedrico, por lo que era muy posible que sea un príncipe. Ahora, ¿Cuál de todos seria? Bueno, eso estaba por verse.

'Mierda. Por favor, que no sea Jyggalag.' Pensó con miedo el príncipe de los excesos; sin embargo, soltó un suspiro de alivio al ver que no se trataba del príncipe del orden, sino que se trataba de su homologo, el príncipe de la locura.

"Por Padomay, Sheogorath. Casi me matas de un susto." Dijo en tono bromista Sanguine.

El príncipe de la locura puso una sonrisa de burla. "Sería divertido verte morir de esa manera, Sanguine."

"Eso es frio, viejo." Dijo Sanguine volviendo a prestar atención a su brandy. "¿Qué te trae por aquí?"

"Oh. Nada importante. Solo quiera visitar a un amigo."

"Estas más cuerdo de lo normal. ¿Pasa algo interesante?"

"Ohh. Nada la verdad. Solo que tengo ganas de comer queso y ver que hace el pequeño Edzard."

"Bueno, el no hace nada fuera de lo común. Ya sabes, matar a algunos idiotas que lo mosquean, acostarse con una que su amante, pero ahora supongo que son amantes, ya que son cuatro. Me entiendes, lo típico que harían los humanos de su edad." Respondió Sanguine mirando a Edzard, pero luego miró a Sheogorath al escuchar a este golpear su bastón con el suelo.

"¿Qué sucede, Sheogorath?" preguntó Sanguine intrigado por la sonrisa que se había formado en el rostro del príncipe de la locura.

"Dime, Sanguine. ¿Qué piensas si te digo que podemos hacer algo que mosqueara bastante al pequeño Edzard?" respondió Sheogorath mientras sus ojos brillaban con locura.

"Ohh. Mi viejo amigo. Estas hablando mi idioma. Te escucho."


Issei caminaba por los pasillos de la academia Kuoh llevando una escultura de Rías hecha de PVC. Ya habían pasado dos días desde que se encontró con el Hakuryuukou. Después de una pequeña conversación donde el Dragon blanco los interrogó sobre lo que había pasado con Kokabiel, se fue diciendo que estaba decepcionado del nivel de poder que tenía Issei. Aunque normalmente esas palabras le habrían hecho enojarse, su mente estaba más enfocada en lo que acababa de ver, pues había visto a su amigo ser tragado por un portal purpura de aspecto tenebroso.

Había pasado toda la noche tan preocupado por cómo le diría a Asia que su esposo había desaparecido luego de luchar con un ser sobrenatural. Aunque una parte de él sospechaba que ella sabía sobre los demonios y esto se confirmó cuando Rias le había contado acerca de que hace unos meses había planeado darle la opción a Asia de que se reencarnara como un demonio. Así que al dia siguiente, después de las clases, fue a ver a la familia de Edzard al hotel donde se alojaban, pero no los encontró. Según la recepcionista, el penthouse del hotel había sido desalojado en la mañana de ese mismo dia. Así que al final, no pudo hablar con la familia de su amigo.

Mientras iba caminando, Issei sintió como una pequeña bola de papel le impactó en la cabeza. Buscando al agresor, se asombró al ver a Edzard apuntando con un dedo al techo. Entendiendo a lo que se refería su amigo, rápidamente se dirigió a ese lugar. Cuando llegó, vio a Edzard sentado mientras apoyaba su espalda contra la reja que había en la azotea. Al verlo allí sentado como si nada hubiese pasado, Issei se enojó y cargó contra Edzard con la intención de darle un buen golpe; sin embargo, cuando estuvo a escasos metros, sintió que su cuerpo giraba y luego sintió dolor cuando terminó impactando contra el piso de la azotea.

"A mí también me da gusto verte, Issei." dijo Edzard con una sonrisa de diversión en su rostro. El golpe de Issei había sido tan lento que pudo agarrarle y con un rápido movimiento lo levantó e hizo que su cuerpo girara trescientos sesenta grados más de siete veces antes que finalmente cayera al suelo. Al ver la figura hecha en PVC volar, decidió tomarla y dejarla en un lugar seguro.

Issei levantó la vista y vio la mano de Edzard extendida. Sin pensarlo dos veces, la tomó y se levantó.

"Lo siento por eso, Issei." dijo Edzard mirando como su amigo se limpiaba el polvo.

"No te preocupes. Ahhh… se me olvido que eras más fuerte que yo." Dijo Issei mientras se sobaba la espalda, para luego mirar a Edzard. "Busque a Asia-san el dia después de la batalla para informarle sobre tu desaparición. Pero no la encontré en el penthouse."

Al escuchar eso, Edzard suspiró y se sentó nuevamente. Para luego hacerle señas a Issei para que se sentara a su lado. Issei asintió y se sentó al lado de Edzard.

"Los siento por eso, pero me lleve a mi familia a otro lugar para estar más tranquilo." Dijo Edzard mirando al cielo. "Por cierto, ¿Cómo están en tu club?"

"Bien. De hecho, Buchou quiera hablar contigo para agradecerte por ayudarnos y para hacerte algunas preguntas." Dijo Issei mirando al cielo también. Luego de unos segundos después, recordó algo importante. "Oye, Ed. Gracias por los pergaminos, me ayudaron bastante."

Edzard miró a Issei y soltó un suspiro, pues entendía que Rias Gremory y Sona Sitri tenían muchas dudas sobre él. Y aunque el quisiera contestarles algo, él sabía que ellas irían con sus líderes a contarles lo que él les dijera y eso haría que su familia este bajo la mirada de los Maous.

"Se que ellas tienen dudas, pero no quiero darles información sobre mí. No por ahora, al menos." Respondió Edzard. "Y sobre los pergaminos, no tienes por que agradecerme. Te los regale para que te ayudasen con algún problema que pudieses tener. Y me alegra que cumplieran su cometido, ya que te ayudaron a vencer al prometido de Rias Gremory, ¿verdad?"

"¿Cómo sabes eso?" preguntó Issei sorprendido de que Edzard supiese sobre aquello.

Edzard sonrió de manera burlesca. "Compre un periódico que contenía información sobre muchos sucesos actuales del inframundo."

"¡Venden periódicos del inframundo en la Tierra!" gritó Issei asombrado por aquella noticia, ya que nunca esperó que algo así ocurriese.

"Si. No son fáciles de conseguir, pero logre hacerme con uno. Fue de esa manera que me enteré que habían ganado."

"Ya veo. Oye, Ed. Hay algo que tengo que decirte." Dijo Issei con una mirada seria, la cual era muy poco habitual en él.

Edzard parpadeó confundido ante aquello, ya que era la primera vez que veía a Issei así de serio.

"Ed. Los pergaminos redujeron mi esperanza de vida en trescientos años."

Los ojos de Edzard se abrieron de sorpresa al escuchar aquello.

'¡¿Qué?! ¿Cómo es eso posible?' pensó Edzard preocupado, pues nunca esperó algo como eso. Decidiendo no quedarse con la duda por lo que su amigo le había dicho, se levantó y se acercó a Issei. Extendiendo su mano, decidió usar un hechizo de análisis de vitalidad, pero cuando estuvo por lanzar el hechizo, una nueva voz habló.

[Detente chico. Si usas esa magia con mi compañero, le harás daño.]

Edzard parpadeó al ver como un circulo verde brillaba en la mano de Issei.

"Issei. ¿Estoy loco o tu mano acaba de hablar?" preguntó Edzard mirando la mano de Issei con confusión y un poco de preocupación por su cordura.

"No estás loco, Ed. Este es Draig y es el dragón que habita en mi sacred gear." Dijo Issei con una sonrisa al ver por primera vez a Edzard sorprendido.

"Espera. ¿Ese es el dragón emperador rojo?"

"Si." Respondió Issei asombrado de que Edzard supiese que Draig era el Dragon Emperador Rojo.

Edzard miró la mano de Issei y habló. "Realmente es grato conocer a uno de los dos Dragones Celestiales. Y siento lastima por usted al estar atrapado con Issei."

"¡Hey!" gritó Issei sintiéndose ofendido por lo dicho por Edzard.

Mientras Issei miraba con molestia a Edzard, Draig respondió a lo dicho por Edzard con una risa de diversión. Esta risa hizo que Edzard e Issei terminasen por reir también.

"Creo que debemos de volver a la parte original de la conversación." Dijo Edzard dejando de reír y poniéndose serio. "¿Por qué dijiste que mi magia lastimaría a Issei?"

[Tu magia es muy similar a la magia sagrada.]

La respuesta del dragón hizo que Edzard entendiese lo que sucedía.

'Parece que la magia de restauración es el equivalente de Nirm de la magia sagrada.' Pensó Edzard mientras internamente estaba agradecido de no usar magia de restauración para sanar a los demonios cuando lucharon contra Kokabiel. 'Es bueno saber esto. Ahora sé qué tipo de magia puede causarles un mayor daño.'

Cuando Edzard estuvo por decir algo más, se detuvo al oler a alguien a quien había conocido recientemente. Girando la cabeza, habló. "Issei. ¿Por qué huelo a Xenovia con el resto del ORC?"

"Oh. Sobre eso, ella se convirtió en un demonio." Respondió Issei rascándose la nuca.

"Ya veo. Supongo que fue excomulgada por saber sobre la muerte de Dios, ¿verdad?"

"¿Cómo-" preguntó Issei solo para ser interrumpido.

"¿Cómo lo sé? Bueno, es fácil si lo piensas en retrospectiva. La noticia podría crear división entre los fieles de la iglesia Cristiana haciendo que esta se debilite." Dijo Edzard mirando a su amigo. "Además, recuerda que Kokabiel mencionó un sistema. Es posible que con la muerte de Dios ese sistema este muy debilitado, por lo que cualquier tipo de interferencia como alguien que sepa sobre la muerte de Dios causaría que el sistema falle, ocasionando la muerte de los ángeles o alguna cosa similar."

La rápida respuesta de Edzard asombró a Issei.

"Ya veo. Parece que eres capaz de entender y deducir que sucede rápidamente, Ed." dijo Issei con un poco de celos en su voz. "A veces quisiera ser como tú."

"Créeme, Issei. Tu no quieres ser como yo." Dijo Edzard mirando a su amigo.

"¿Por qué dices eso?" preguntó Issei confundido por lo que dijo su amigo.

"Mi vida no es tan simple o sencilla como piensas. Mi vida nunca fue color de rosa desde que perdí a mis padres. He pasado por muchas cosas, sobre todo cuando tenía entre trece y catorce años de edad. Y si soy sincero, no me gusta hablar de aquella época." Dijo Edzard mientras sus ojos se volvían oscuros y apretaba los dientes recordando sus fracasos en aquellos días.

Issei vio la expresión que hacía Edzard y decidió no preguntarle más sobre su pasado. Así que, girando la cabeza, posó su vista sobre la academia y vio a unos kouhai salir de la biblioteca con algunos libros. Eso le hizo recordar algo.

"Ed. descubrí algo interesante sobre uno de mis clientes como demonio"

Edzard levantó a ceja en confusión. "¿Enserio? ¿Qué cosa descubriste?"

"Bueno, veras…"

Flashback

El sonido de botones siendo presionados era acompañado por gemidos de mujeres, los cuales sonaban por los altavoces de la pantalla de un televisor, el cual mostrando un juego de lucha.

"¡Maldición, he perdido de nuevo!" gritó Issei mientras veía la barra de vida de su personaje llegar a cero.

"Por supuesto. He estado practicando mucho con el fin de lograr derrotarte." Dijo un hombre vestido con un yukata gris mientras sonreía. Este hombre era alto y parecía tener unos veinte años con una constitución promedio, ojos violetas, cabello negro con un raro flequillo dorado y una barba de chivo negra. "La verdad, es que esto es posible gracias a que no nos hayamos visto durante un tiempo."

"Lo siento por eso. Pero he estado muy ocupado en estos últimos días." Dijo Issei con una sonrisa de disculpa mientras se rascaba la nuca. Mirando por la habitación, su vista se posó en varios estantes repletos de diferentes consolas. "La verdad es que me asombra lo mucho que te has enganchado con esto. Has logrado conseguir consolas de todos los tipos y épocas."

"Ja, ja, ja. Tienes razón. Es un hábito que tengo desde hace mucho. La gente suele decirme que me emociono demasiado por coleccionar cosas."

"Ya veo. Espera, eso me suena de algo." Dijo Issei mientras sentía un dejavü.

"Supongo que estos días deben de haber sido muy ajetreados para ti, ¿verdad?" preguntó el hombre mientras bebía un trago de su vaso, el cual tenía un poco de wiski.

"No tienes ni idea."

"Tienes razón. Después de todo, no todos los días descubres que tu amigo es extremadamente más poderoso que tú. No lo crees, Sekiryuutei." Dijo el hombre mientras se ponía de pie. Luego, con una sonrisa de oreja a oreja, desplegó doce plumosas alas del mismo color que una noche sin estrellas. "Supongo que debo de presentarme como se debe. Un gusto, Sekiryuutei. Me llamo Azazel y soy el líder de los Ángeles Caídos."

Los ojos de Issei se abrieron como platos ante la revelación. Retrocediendo algunos pasos, preguntó con temor. "¿E-e-eres el líder de los Ángeles Caídos?"

"Te lo acabo de revelar hace unos segundos." Dijo Azazel con diversión.

"Espera. ¿Cómo sabes sobre Edzard?" preguntó Issei preocupado de que su amigo perteneciese a la facción de los Ángeles Caídos.

"Eso es muy fácil. Al igual que tu conozco a Edzard, de hecho, soy su jefe."

"Entonces, el…"

"No. No pertenece a los Grigori." Interrumpió Azazel a Issei. "A igual que a ti, él también me ha engañado."

"Entonces, ¿Por qué dices que eres el jefe de Edzard?"

Azazel caminó hacia uno de los estantes y tomó un libro. Regresando donde Issei, le entregó el libro. Issei tomó el libro y lo examinó. El libro no era muy grueso, un aproximado de trescientas páginas como máximo. Llevaba una portada muy extraña que mostraba a cinco personas en ella.

"Cuentos de un héroe, El campeón Eterno." Leyó Issei en voz alta el título. Girando el libro, comenzó a leer la descripción. "El emperador ha sido traicionado y encarcelado por su mago de batalla. El destino de un imperio recae en las manos de un prisionero que deberá de viajar por todo el continente en busca de la solución."

Issei miró a Azazel al momento de terminar de leer la descripción de la trama del libro. El no entendía que tenía que ver ese libro con Edzard.

"Lee el nombre del autor." Dijo Azazel al ver la confusión en el rostro de Issei.

Issei enfocó su mirada sobre el nombre del autor y sus ojos volvieron a abrirse al ver el nombre de Edzard allí.

'El menciono que era escritor hace un tiempo; sin embargo, nunca vi alguno de sus libros.' Pensó Issei mirando el libro.

"Puedes quedarte con el libro. Puedo solicitar otro, después de todo es la editorial de los Grigori la que imprime y distribuye esta saga."

Issei miró a Azazel y rápidamente guardó el libro en su bolsillo.

Fin Flashback

"¡Ja, ja, ja! Así que tu cliente habitual era Azazel." Dijo Edzard mientras reía divertido al ver el rostro de miedo de Issei.

"¡Maldita sea! ¡¿Por qué te ríes?!" gritó Issei ofendido al ver a Edzard reírse. "¡No vez que pude morir!"

"¡Ja, ja, ja! No lo creo." Dijo Edzard mientras se limpiaba una lagrima de su ojo. "Azazel no te mataría. Talvez solo te hubiese diseccionado vivo para luego tirar tu cuerpo a una alcantarilla."

Issei tembló de miedo al imaginarse el ser abierto como una rana en una clase de biología.

Ambos amigos se quedaron en un cómodo silencio, el cual fue roto por Issei cuando recordó algo importante que le había dicho Vali cuando lo había visto hace unos días. Girando su cabeza, le contó todo a Edzard.

"Una reunión entre las tres facciones bíblicas…" Dijo Edzard mirando al cielo.

"¿Vas a asistir?" preguntó Issei.

Edzard miró a Issei y se puso a pensar en los pros y contras de asistir y de faltar. Estuvo pensando un buen rato, hasta que finalmente decidió asistir, pues por mucho que no lo desease, era posible que haya una invasión daedrica muy pronto y la mejor manera de defender la Tierra era formar una alianza con las diversas facciones sobrenaturales que habitaban este universo. Y asistir a esta reunión podría ser el primer paso para lograr esto.

"Sí, asistiré. Hay algunas cosas que quiero saber." Respondió Edzard mientras miraba a Issei. "Además, es posible que los líderes de las tres facciones sepan que yo mate a Kokabiel y quieran saber sobre mí. Por lo que mataría varios pájaros de un tiro. Entonces, supongo que te veré el dia de la reunión. Adiós, Issei."

Luego de decir eso, Edzard saltó por la barandilla que protegía el techo y cuando estuvo por tocar el suelo, se apoyó en la pared y desapareció en un estallido de velocidad que generó una ráfaga de aire que terminó levantando las faldas de las chicas que por allí caminaban, provocando que muchos hombres tuviesen varios derrames nasales.

Issei puso una sonrisa pervertida al ver el regalo que Edzard le había dado de manera inconsciente, por lo que guardando aquellas hermosas imágenes en su mente tomó su figura de PVC y corrió hacia el antiguo edificio de la academia.


¡Booom!

Una gran explosión se escuchó en medio del bosque en las cercanías de la ciudad de Kuoh.

En un claro, se podía ver a dos personas paradas juntas. La primera era Edzard, el cual estaba mirando la destrucción que había frente a él. Y es que frente a sus ojos había un escenario de gran destrucción, donde se encontraban muchos árboles arrojados por todos lados. Estos árboles habían sido arrancados de cuajo por la persona que estaba frente a él.

"Lo has hecho bien, Marie." dijo Edzard mientras veía a su pequeña hija sentada mientras tomaba varias bocanadas de aire.

"G-gracias, papá." Dijo Marie con la voz un poco apaga, pues sus cuerdas vocales estaban un poco irritadas por todo el entrenamiento que había tenido esta mañana.

"Ahora, recuérdame lo que tienes que hacer."

"Tomo aire y lo acumulo en mis pulmones. Luego pienso en la palabra e interiorizo su poder y significado. Acumulo la magia en mi garganta y finalmente gritó con todas mis fuerzas." Dijo Maire mientras miraba a su padre.

"Muy bien." Dijo Edzard con una sonrisa mirando a su pequeña. "¿Puedes volver a lanzar otro thu'um?"

Marie asintió y se levantó lentamente. Posando su vista en otro grupo de árboles, tomó aire y gritó con fuerza. "¡FUS! ¡RO!"

El thu'um hizo que de la boca de Marie saliese una gran onda hecha de energía pura, la cual se dirigió rápidamente hacia los árboles. Cuando esta onda impactó en los árboles, los arrancó de cuajo y los hizo volar varios metros.

Edzard sonrió al ver el poder que su hija podía desatar con las dos palabras del thu'um de fuerza implacable. Si bien el y Asia habían decidido comenzar el entrenamiento de Marie cuando ella fuese un poco mayor, eso cambió gracias a las acciones de los esbirros de Kokabiel. Aquello le hizo ver que podría haber momentos en que ninguno de ellos este allí para protegerla, por lo que decidieron que lo mejor sería enseñarle a usar una o dos palabras de uno o dos gritos.

"Bien hecho, Marie." dijo Edzard mirando a su hija. "Ahora voy a enseñarte la primera palabra de otro grito. ¿Estás lista?"

Los ojos de Marie brillaron de emoción al escuchar que su padre le enseñaría otro grito. Así que sonriendo comenzó a asentir emocionada.


El sol estaba en lo alto mientras Edzard se encontraba apoyado sobre su mejor espada. Su cuerpo estaba empapado por el sudor, resultado del increíble esfuerzo tanto mental como físico que había necesitado para logra o que acaba de hacer.

"Lo he logrado. Al fin lo logre." Dijo Edzard con emoción al ver la estructura que tenía la frente. "Me tomo tiempo y una gran cantidad de magia, pero al fin logre completar esto."

Luego decir eso, Edzard se puso de pie y comenzó a caminar hacia la estructura. Luego de caminar unos minutos, llegó al lugar que buscaba. Ese lugar era una fragua, la cual tenía todas las herramientas que necesitaba para lo que planeaba hacer. Llevando la mano hacía su bolsillo, sacó varias hojas de papel.

"Bien. Tengo dos días para completar todos estos proyectos antes de que se lleve a cabo la reunión." Dijo Edzard mirando los diseños en las hojas. "Por suerte ya tengo casi todo listo, solo faltan los ensamblajes de los materiales especiales y todo estará listo."

Edzard había sido precavido y había completado todos los preparativos previos con anterioridad. Por lo que ahora solo estaba en los pasos finales.

"No hay tiempo que perder." Edzard tomó un martillo e hizo que la fraga comenzara a trabajar para completar los proyectos que tenía en mente.


Edzard, Asia, Aika, Valerie y Mittelt se encontraban sentados en la habitación principal del penthouse mientras esperaban el momento en que debían de partir para la reunión de las facciones bíblicas. Ya habían pasado más de dos semanas desde la muerte de Kokabiel y una semana completa desde que las chicas despertaron luego de haber caído en coma gracias a que recibieron la bendición de Edzard.

Al igual que con Asia, las chicas habían sufrido algunos cambios físicos tales como el crecimiento de sus pechos, traseros, estatura y algunos cambios en los ojos como las pupilas en vertical en los ojos de Aika y Mittelt, este cambio no se lograba notar en Valerie, pues ella ya tenía las pupilas verticales antes. Aunque, eso no fue todo, ya que todas sintieron un aumento en su poder mágico, ya sea poder sagrado o magia; sin embargo, las reservas de Magicka de Aika no aumentaron, además de que ni Valerie ni Mittelt tuvieron acceso a esta energía.

"Estoy aburrida. Ed, ¿Cuánto más falta?" preguntó Mittelt mientras balanceaba sus piernas, si bien había crecido, aun no pasaba del metro con cincuenta centímetros.

"Unos quince minutos." Respondió Edzard mirando a Mittelt. "¿Estás lista para volver a ver a Azazel?"

"La verdad, no. Estoy muy nerviosa y no sé qué pasara." Respondió Mittelt llevándose las manos a la cabeza mientras comenzaba a entrar en pánico.

Edzard sonrió con cariño al ver como actuaba Mittelt. "Tranquila, no dejare que nadie te lastime."

Mittelt dejó de estar en pánico y se sonrojó mientras desviaba la mirada. Aika y Valerie hicieron un puchero al escuchar esas palabras.

"¿Y nosotras, Ed?" preguntó Aika mirando a Edzard.

"¿También nos protegerás?" preguntó Valerie mirando a Edzard.

Edzard sonrió de oreja a oreja cuando entendió lo que sucedía. Negando con la cabeza, sonrió divertido por los celos que mostraban sus chicas, habló. "Por supuesto. Si alguien se atreve a lastimarlas, lo destruiré."

Luego de decir eso, Edzard abrazó más fuerte a Asia, quien estaba sentada en el regazo de Edzard mientras descansaba su cabeza en su cuello. Ella abrió los ojos al escuchar el pitido del reloj de pared que había en la habitación. Poniéndose de pie, habló.

"Parece que ya es hora." Dijo Asia mirando al reloj, el cual ya marcaba la hora designada para el inicio de la reunión.

"Así parece." Dijo Edzard levantándose a la vez que veía al resto de las chicas levantarse de sus lugares. Sonriendo, habló. "Bueno, chicas. Que dicen, ¿Hacemos una gran entrada?"

Las chicas sonrieron y asintieron a lo dicho por Edzard.

Sonriendo con sus chicas, Edzard levantó la mano y usando su shadowkey creó un portal.

"Andando." Dijo Edzard mientras comenzaba a caminar hacia el portal, siendo seguido por Asia, Aika, Valerie y Mittelt.


Nota de autor:

A los que han llegado hasta aquí, Gracias por leer.

Y aquí esta, otro lemon. Creo que debería de marcar los lemons con una advertencia, XD.

Y como siempre, el buen Sanguine dándole una manita a Edzard, ese si es un buen amigo. Sobre la broma de Sheogorath y Sanguine, aun estoy pensándola, por lo que esta no aparecerá hasta dentro de varios capítulos, y cuando digo varios es varios capítulos mas adelante. Ahora, tengo talvez una buena noticia para ustedes, y no, no es que vuelvan las actualizaciones semanales, sino que la próxima actualización será dentro de tres semanas. Y dirán, que tiene eso de bueno… bueno es que no será un capítulo, sino que serán tres en uno, pues hasta ahora voy escribiendo como borrador mas de 22k palabras. T.T

Bueno, me disculpo por cualquier error ortográfico. No se olviden de dejar un review si les gustó el capítulo o si hay alguna cosa que necesite mejorar o si tienen alguna duda sobre la historia. Sin nada más que decir, hasta el próximo capitulo.