Maratón (3/3)

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Capítulo 34

Qarth 297 A.C.

Los pobladores de la ciudad de Qarth se encontraban realizando sus actividades diarias cotidianas, pero los cotilleos y las conversaciones de todos los lugares y entre todos los estratos de la sociedad estaban enfocados en un suceso: la destrucción de la casa de los Eternos.

Aquel suceso fue algo sin precedentes dentro de las tres murallas de la ciudad de Qarth, pues hasta el momento no se había tenido registros de una explosión tan grande en el interior. Aquella explosión de fuego provocó que se movilizaran cientos de civiles y guardias, los cuales trabajaron incansablemente para controlar el fuego que resultó tras la explosión.

Las llamas habían quemado no solo lo que quedaba de la torre tras la explosión, sino que también habían quemado los extraños árboles que crecían alrededor de la estructura. Esto provocó pánico en la población y obligó a los Sangrepura a actuar rápidamente. Aunque pareciese que actuaron de manera rápida por amor a su pueblo, la verdad era que lo habían hecho para ganar más poder y control sobre la población, para de esa manera tener un poco más de influencia que el Antiguo Gremio de Especieros, la Hermandad de la Turmalina y los Trece.

Actualmente, en la sala de los mil tronos se estaba llevando a cabo una reunión extraordinaria de los Sangrepura. La sala de los mil tronos se encontraba llena de grandes tronos de madera, pertenecientes a los reyes y reinas del pasado de Qarth, erigidos en gradas curvas desde el suelo de mármol hasta el alto techo en forma de cúpula donde se veían escenas pintadas de la antigua gloria de la ciudad. Los tronos son inmensos, con tallas fantásticas, adornados con oro e incrustaciones de ámbar, ónice, lapislázuli y jade; siendo todos ellos únicos, pues no había dos tronos iguales. Para esta reunión, todos los asientos del salón se encontraban ocupados por los Sangrepura.

La reunión había iniciado no hace mucho y pese a la gravedad de lo que había ocurrido, los Sangrepura sonaban apáticos y cansados, casi como si no les importara lo que ocurría fuera de sus palacios.

"¿Así que nuestros sirvientes no han descubierto qué provocó que la casa de los brujos explote?" preguntó uno de los Sangrepura, el cual era un joven no mayor de veinte días del nombre.

"Al parecer, no. Según las investigaciones rápidas solo se han encontrado cuerpos, pero no se ha hallado residuos de sustancias inflamables o capaces de causar tal explosión." Respondió otro Sangrepura. Este Sangrepura se llamaba Egon Eméros.

"Parece que tendremos que hacer que trabajen más… ¿Alguien tiene algún plan para evitar que los gremios mercantiles se aprovechen de esto para quitarnos más poder?" preguntó otro Sangrepura, el cual se llamaba Mathos Mallarawan.

"Por ahora solo podríamos conseguir un chivo expiatorio para esto." Respondió Egon mientras miraba a sus compañeros Sangrepura.

"Umm…. Un chivo expiatorio… sí, podría funcionar…. Ahora la pregunta es, ¿A quién elegimos?"

La pregunta del Sangrepura quedó en el aire mientras los miembros reunidos comenzaban a pensar a quién culpar. Lentamente, cada uno de los presentes comenzaron a nombrar a sus candidatos. Muchos de los nombrados fueron comerciantes de cierto éxito o que tenían conexiones con algunas de las facciones mercantiles de la ciudad. Lamentablemente, por muy tentador que sea usar eso para debilitar a sus rivales políticos, ellos sabían que no funcionaría, pues los mercaderes bloquearían cualquier intriga dirigida a ellos. De hecho, muchos de los presentes argumentaron que de seguro en este momento, todos ellos estaban reunidos planeando cómo aprovechar esto.

"No tenemos otra opción." Dijo un Sangrepura, el cual era un anciano. "Tendremos que usar a un mercader extranjero para esto."

La mención de usar a un extranjero provocó que todos los Sangrepura se miraran unos segundos, para terminar asintiendo.

"Es cierto. Podemos usar a un bárbaro del exterior para inculparlos. Pero no solo eso, sino que al hacerlo podremos implantar más controles en los puertos, lo que permitirá que podamos controlar mejor el flujo comercial. Además, también nos permitirá tener puntos de apoyo para cualquier intriga que planeemos contra esos comerciantes."

Las palabras de aquel Sangrepura que habló fueron recibidas con regocijo por parte de sus compañeros, pues ellos también pensaban lo mismo. Así que, al final decidieron buscar a quién culpar. Afortunadamente para ellos, la lista para buscar no era muy amplia, pues decidieron buscar a aquellos mercaderes que provenían de los lugares más lejanos, pues por la distancia que separaba Qarth de sus lugares de origen, la cantidad de peligros a los que esos mercaderes se enfrentaban eran muchos. Así que, si desaparecían, eso no llamaría mucho la atención de la gente de sus lugares de orígenes.

"Las mejores opciones son estas, pues la mayoría viene de las ciudades que están en el mar estrecho." Dijo un Sangrepura, el cual estaba leyendo un registro con los barcos que estaban atracados en el puerto.

"Elimina de las opciones a los barcos de Braavos." Dijo otro Sangrepura de manera rápida al momento en que oyó que se mencionó el mar estrecho. "El comercio con Braavos es muy rentable, así que no debemos molestarlos, no queremos al Banco de Hierro y a los hombres sin rostro sobre nosotros."

La mención de la infame orden de asesinos religiosos que tenía como base la ciudad de Braavos provocó que los Sangrepura que estaban presentes sintieran un escalofrío recorrer sus cuerpos, pues hasta esas tierras habían llegado los rumores de la efectividad de esos asesinos. Esto era algo hipócrita por parte de los Sangrepura, pues ellos solían dar vino envenenado a quienes consideraban sus enemigos.

"Entonces eso deja solo los barcos de Westeros y de Pentos."

"Ummm… lo mejor sería un barco de Westeros, ¿Qué opciones tenemos allí?"

"Ummmm…. Tenemos algunas, pero descartaré esta Coca… es pequeña y tiene una tripulación minúscula. Eso no hará que sea factible que sean vistos como sospechosos, ya que es imposible hacer explotar toda una torre con solo seis tripulantes."

"Entiendo… entonces tomemos un barco más grande."

Tras aquellas palabras, los Sangrepura comenzaron a debatir a quién usar. Sin embargo, no lograron llegar a ninguna decisión, pues un sirviente entró en la sala y les informó que ya se había descubierto lo que había pasado en la torre.

"¡¿Qué quieres decir con eso?!" preguntó con sorpresa e ira uno de los Sangrepura, poniéndose de pie.

"L-los investigadores enviados por los Trece han encontrado rastros de algunas sustancias inflamables junto con una pizca del llamado «Fuego Valyrio» que producen los alquimistas en Westeros." Respondió con miedo el sirviente, pues sabía que esto no les gustaría para nada a los Sangrepura.

Al momento en que oyeron eso, todos los Sangrepura fruncieron el ceño y chasquearon las lenguas, pues se les acababa de escapar una oportunidad para aumentar su poder. Despidiendo al sirviente, volvieron a lo que hacían normalmente en sus reuniones.


Mientras los Sangrepura estaban haciendo lo que hacían, en todo el puerto se encontraban chismorreando lo que acababa de pasar hace poco. Los mercaderes, los trabajadores e incluso los guardias hablaban sobre cómo los brujos habían sido tan estúpidos en demostrar su poder que habían traído esa sustancia de Westeros para sus investigaciones, algo que les costó la vida a todos.

Entre toda esa multitud se podía ver a Jon, el cual estaba junto a su tripulación disfrutando de las vistas de la ciudad antes de partir en la noche de hoy. El grupo había salido a pasear tranquilamente ahora que la amenaza de los Eternos ya no estaba sobre ellos. Aunque, para que esto fuese posible primero tuvieron que ser secuestrados y luego Jon tuvo que matar a todos los brujos, pero ¿quién se fijaba en los detalles?

El grupo avanzaba tranquilamente por toda la principal plaza de la ciudad, observando todo lo que había en venta.

"¿Estás lo suficientemente bien para caminar sin ayuda, Dany?" preguntó Jon mientras caminaba a pocos pasos de la joven princesa exiliada.

La voz del bastardo de Winterfell contenía preocupación, algo que alegró a la joven princesa, pues le estaba tomando el gusto a que Jon se preocupara por ella. Esto porque en su mente era un signo de que se estaba convirtiendo en una persona importante para él, y que tal vez pronto dejaría de ser solo la chica descendiente de las cuarenta familias a la que él no podía matar.

"Sí, no te preocupes… solo estoy algo cansada, pero no es nada que no pueda manejar." Contestó con una sonrisa Daenerys, la cual esperaba que con eso sea suficiente para calmar las preocupaciones de Jon.

Al oír la respuesta de Daenerys, Jon solo la miró de manera más analítica y tras unos segundos solo soltó un suspiro antes de hablar. "Está bien, si tú lo dices, entonces te creeré."

Las palabras de Jon eran una mentira, pues el joven bastardo no le estaba creyendo nada a Daenerys, esto porque él sabía lo que era estar en el extremo receptor de un hechizo de absorción de vitalidad.

Flashback

"¡Debes moverte más rápido, Jon!" fue el grito de Edzard, el cual estaba que lanzaba varios hechizos contra el joven bastardo, para de esa manera comenzar a entrenar los reflejos de su joven aprendiz.

"¡AAAHHH! ¡Yo no firmé para esto!" gritó Jon mientras comenzaba a correr como pollo sin cabeza, esquivando varias bolas de magia de color rojo.

"¡No corras como pollo sin cabeza, Jon! ¡Busca un patrón, una forma de detectar cómo es que mis ataques caen hacia ti!" gritó Edzard mientras juntaba ambas manos y creaba una nueva esfera de magia, solo que esta era más grande. "¡Tienes que aprender a predecir al menos de manera superficial la trayectoria de un ataque, de lo contrario morirás fácilmente en el campo de batalla!"

Tras aquel grito, Edzard soltó la bola de magia, la cual se movió más rápido de lo que Jon esperaba, tomándolo por sorpresa y forzándolo a que diera un salto hacia un lado, deteniendo de esa manera su paso.

¡BOOOMMM!

Una explosión siguió del impacto de aquella bola de magia con el suelo, generando un poco de viento que mandó a volar a Jon, el cual cayó en una runa de absorción de vitalidad y energía.

En el momento en que el niño cayó en aquel lugar, sintió como si se estuviese secando…. Era extraño, pero Jon sentía que le estaban sacando algo, dejando su cuerpo cada vez más vacío y sin energía, lo que hizo que comenzase a ver borroso.

"Ahhhh…" fue el suspiro que escuchó el pequeño, y la voz que lo decía fue fácilmente reconocible como la voz de su maestro.

"Lo que estás sintiendo ahora mismo, Jon, es el resultado de caer en una runa de absorción de vitalidad. En estos momentos, tu energía vital está siendo drenada de tu cuerpo. Por eso es que te sientes tan debilitado." Dijo Edzard mientras aparecía frente a su aprendiz y desactivaba la runa, dándole un poco de tiempo para que recuperase el aliento. "Esta es una de las maneras más suaves que tengo para entrenarte. Si usase otro tipo de runa, habrías muerto en el momento en que la tocases… sin embargo, no puedo usar solo runas inactivas, pues qué motivación tendrías para mejorar si sabes que pese a que las toques no sufrirás daño, no, lo mejor es usar este tipo de ataques para forzarte a mejorar con experiencia en una pseudo batalla…. Así que, levántate, Jon, debes continuar, de lo contrario no podrás mejorar."

Fin Flashback

Un escalofrío recorrió el cuerpo de Jon mientras aquellos recuerdos musculares de esos momentos se hicieron presentes, llevándolo a recordar cómo es que se sentía tras cada uno de esos entrenamientos.

'A veces no sabía si lo hacías porque eras exigente y te preocupabas por mi vida o era porque te gustaba verme sufrir en esos entrenamientos.' Pensó Jon con una sonrisa mental, recordando con cierto cariño los entrenamientos infernales y agotadores de su maestro.

"Princesa, sé que ya nos hemos disculpado más de quince veces desde que volvimos al barco, pero realmente lo sentimos." Dijo Grenn, el cual se estaba disculpando por decimosexta vez en el día.

"Sí, Dany… discúlpanos, prometemos que no volverá a pasar." Fueron las palabras de Pyp, el cual al igual que su amigo se estaba disculpando.

Los otros dos miembros de la tripulación de Jon también se estaban disculpando, la razón de esto, la vergüenza que sentían por haber sido derrotados tan rápido y de manera tan estúpida por los brujos. Si bien, ni Daenerys ni Jon los culpaban por lo que sucedió, pues era de esperar que ellos sean superados por los brujos, ellos pensaban que habían fallado en la petición de Jon. Aunque ellos sentían eso, sabían que su amigo no los culparía y tampoco Daenerys, sin embargo, sentían que si no se disculpaban, no podrían volver a ver el rostro de sus amigos como antes.

Al oír esta nueva ronda de disculpa por parte de sus amigos, Daenerys soltó un suspiro sintiéndose exasperada. La niña era muy paciente y amable, pero incluso la mujer más amable y paciente del mundo tiene un límite y sus amigos estaban alcanzando el de ella con tantas disculpas. Es por ello, que deteniéndose de manera abrupta, la pequeña Valyria se dio la vuelta y mirándolos, les dijo algo de manera clara.

"Chicos, esta es la última vez que lo diré… no deben disculparse, ya que no hay nada que disculpar. Fueron superados por seres que tenían más recursos que ustedes, así que, no deben disculparse… de hecho debería ser yo quien lo haga, pues fue mi presencia la que los trajo a estos brujos hasta donde estábamos."

Las palabras de Daenerys iban acompañadas con un tono de voz suave y sumiso, el cual indicaba que se sentía culpable por lo que había pasado. Al oír esto y al ver cómo ella bajaba el rostro hasta esconder sus ojos, los amigos de Jon se sintieron incómodos y comenzaron a hablar tartamudeando.

"N-no, no hay razón para que te disculpes…. Si bien es cierto que iban a por ti, nosotros recibimos la misión de protegerte y fallamos…" dijo Edd con dificultad mientras tiraba del cuello de su túnica, pues se sentía incómodo por esta situación.

"S-sí, fue nuestro error… así que-"

Las palabras que Samwell estaba diciendo fueron interrumpidas cuando Jon le dio un golpe en la cabeza al hijo de Randyll Tarly. El golpe hizo que Sam tropezara, pero no fue el único, pues Grenn, Pyp, Edd y, sorprendentemente, Daenerys también recibieron el golpe. La fuerza que el bastardo de Winterfell había usado había sido poca, por lo que solo sintieron una pequeña contusión en la cabeza.

"Auch… eso dolió, Jon." Gruñó Grenn mientras se sobaba la parte afectada por el golpe.

"Sí, ¿Por qué fue eso?" preguntó Pyp mientras miraba a Jon con molestia.

"Porque me estaban hartando." Respondió de manera franca y directa Jon, algo que sorprendió a todos. "Ninguno tiene la culpa de esto. No podíamos controlar lo que ocurriría, así que no hay culpa para nadie. Así que, olvídense de esta tontería y sigamos caminando. Hay mucho que ver en esta ciudad y no tenemos mucho tiempo. Si hay suerte, podemos obtener algunas cosas para vender en otras ciudades más adelante."

Pese a que ninguno de los golpeados estaba contento con lo que había hecho Jon, supieron ver que esta era la forma que el bastardo tenía para terminar con esta discusión sin sentido. Así que, asintiendo, todos decidieron no hablar más de esto.

Con el asunto de las disculpas y las culpas por lo ocurrido ya zanjado, el grupo siguió caminando hasta llegar al centro del mercado de la ciudad. Aquel lugar era enorme y dejaba en ridículo a cualquier mercado que habían visto todos en su vida.

"Por los siete." Dijeron al unísono Sam, Edd, Grenn y Pyp por la sorpresa de ver este enorme mercado.

Por su lado, Daenerys solo se quedó mirando el lugar con los ojos abiertos, incapaz de decir algo. Sin embargo, la frase más sorprendente fue dicha por Jon, el cual soltó una de las frases que había escuchado decir a su maestro en algunas ocasiones.

"Por las santas y enormes tetas de Dibella…" Dijo Jon con sorpresa, pues esta era la primera vez que veía un mercado tan enorme. Si bien el había estado en este mercado no hace mucho, no lo había visto tan detenidamente como ahora, por ello su sorpresa.

El mercado de Qarth era, hasta ahora, el mercado más grande que habían visto los jóvenes tripulantes del «StarWolf». El mercado superaba con creces el tamaño del mercado de Volantis, Braavos y el de King's Landing. La razón por el gran tamaño de este mercado era porque esta era, junto con el mercado de Vaes Dothrak, el lugar donde las mercaderías del Este y Oeste de Essos se intercambiaban. Esto convertía al mercado de esta ciudad en el más importante de este lado de Essos, lo que creaba la necesidad de una gran extensión de territorio para que todos los mercaderes, los cuales llegaban en tropel, puedan vender sus mercaderías de manera cómoda.

La frase lanzada por Jon sorprendió a sus amigos, quienes lo miraron, cada uno con sus propios pensamientos. El pensamiento de Sam era más que todo uno de curiosidad, pues nunca había escuchado esa frase en su vida, algo que era compartido por Grenn, Pyp y Edd. Por su lado, Daenerys estaba algo perpleja, pues era la primera vez que oía a Jon decir algo con una connotación sexual.

"Oye, Jon… ¿de dónde sacaste una frase tan genial como esa?" preguntó Pyp mientras miraba a su amigo. El joven ex mimo estaba sorprendido por esta frase, pues nunca en su vida la había escuchado y eso que había oído varias frases de diversas regiones.

"Era una frase que solía decir Edzard cuando estaba sorprendido por algo… y la verdad es que la usaba poco…"

"Bueno, supongo que haber estado observando lo que hacía la humanidad tantos años le permitió ver tantas cosas asombrosas que de seguro nada más le sorprendería en esta era." Comentó Sam mientras tenía una mano en el mentón.

"Supongo… algunas veces parecía que miraba al cielo, como si anhelara algo…. Aunque nunca lo supe…" Señaló Jon con algo de pena en su voz, lo que hizo que sus amigos lo miraran con empatía. Esto se debía a que siempre que Jon pensaba o hablaba de su maestro, siempre se entristecía, algo que era comprensible para sus amigos, pues él había sido como un segundo padre para él.

Los ojos de Jon se volvieron solemnes mientras levantaba su vista al cielo y comenzaba a pensar en varios momentos que pasó con su maestro. Su mirada estuvo enfocada en el cielo azul hasta que sintió un par de manos en su hombro, parpadeando de sorpresa, miró hacia sus lados y vio que eran sus amigos los que habían colocado allí sus manos.

Los miembros de la tripulación del «StarWolf» tenían sonrisas en sus rostros, algo que fue contagioso, pues Jon también sonrió. La tristeza que sintió al pensar en su maestro se esfumó y lo devolvió a la realidad. Ya con su mente de nuevo en la realidad, Jon sonrió y asintió mientras miraba al frente, observando todo el mercado.

"Tenemos seis horas para ver todo lo que podamos de esta ciudad, así que no perdamos el tiempo…" Dijo Jon con una sonrisa mientras miraba a sus amigos, los cuales sonrieron. Tras esto, miró a Samwell, quien era el que más sabía de las ciudades…. "Entonces, Sam… ¿Qué lugar debemos de ver primero?"

Al oír la pregunta de Jon, el hijo de Randyll Tarly sonrió y comenzó a hablar. "Bueno, primero podríamos ir a…"


La noche había caído sobre la ciudad de Qarth y las luces que habían sido encendidas en diversas casas y palacios le daban un aura de ser un lugar mágico. Pese a que era la hora de los fantasmas, la ciudad aún bullía de actividad. Algunos comerciantes preferían vender a esta hora, pues era el momento donde la seguridad de las calles decaía, lo que permitía que se pueda vender algunos objetos de contrabando o algunas sustancias ilegales. Por otro lado, los mercaderes y negociantes honestos tenían algunos puestos donde vendían comida o daban algún servicio que solo se podían ofrecer a esta hora. Todo esto permitía que la ciudad siguiera teniendo mucha actividad pese a la hora.

En los muelles de la ciudad se podía ver al «StarWolf» anclado. El barco perteneciente a Jon actualmente tenía varios de los cofres de la bodega completamente repletos de muchos bienes exóticos, tales como especias exóticas y sedas.

Mientras las apacibles aguas del mar mecían suavemente la nave, Jon estaba sentado y mirando toda la ciudad desde el nido de cuervo. El joven bastardo miraba la ciudad mientras en una mano tenía un pedazo de papel y en la otra un pedazo de caña esculpido para parecer una pluma, solo que con un trazo más grande. Mientras miraba la ciudad, su mano se movía rápidamente, dibujando lo mejor que podía un mapa de la ciudad, destacando los lugares mejor defendidos de Qarth.

'Ummm… hasta ahora, la mejor defensa la dan las murallas… esas tres murallas parecen casi impenetrables para un ejército regular… pero si uso un hechizo con bastante magia, podría crear algunas aperturas…. Incluso algunas runas explosivas en la base podrían causar un daño significativo como para permitir que cualquier ejército entre fácilmente a este lugar.' Pensó Jon mientras terminaba su boceto rápido de un mapa de la ciudad.

La acción de Jon era una que había tomado desde que inició su viaje… por alguna razón, había comenzado a crear mapas de las ciudades que visitaban. Esto comenzó desde que estuvo en Volantis, lo que hizo que tuviera un mapa mal dibujado de la ciudad, tanto de la parte de la vieja Volantis como de la nueva Volantis. Incluso tenía un boceto no muy real completo del interior de la muralla negra.

"Y… listo." Dijo Jon cuando colocó el último trazo de su boceto. "Supongo que podría ser mejor, pero sin una vista más alta, no puedo hacerlo más preciso."

Tras esas palabras, Jon guardó su boceto, para luego colocarlo con el resto de los bocetos. Levantándose, miró la ciudad por última vez, pues partirían en esta noche hacia Yi Ti. El plan de navegación había sido algo difícil de hacer, pues la tierra donde antaño estuvo el imperio del amanecer era como Westeros, solo que con intrigas políticas y luchas de poder más grandes y sangrientas.

"Tengo que ir a la sala de los mapas para trazar un buen camino…" dijo Jon para sí mismo mientras dejaba de mirar a la ciudad de Qarth. Caminando por el nido de cuervo, llegó hasta el borde de la estructura y sin perder un segundo, se lanzó hacia la cubierta del «StarWolf».

Jon aterrizó de manera suave… o lo más suave que podía aterrizar alguien en un barco, meciendo suavemente un poco la nave. Aquel movimiento alertó a la tripulación, la cual salió para ver qué pasaba. Sin embargo, al ver que solo había sido Jon, soltaron un suspiro.

"Por los siete, Jon… deja de hacer eso…" Rogó Pyp con nerviosismo, pues cada vez que Jon hacía eso, él sentía que estaban bajo ataque. Esto hizo que en varios momentos él se levantara algo agitado, pues normalmente Jon hacía esto cuando él dormía.

Al oír la petición de su amigo, Jon solo sonrió de manera divertida antes de responderle. "Ummm… tal vez, pero no prometo nada."

Tras aquel intercambio de palabras, Jon los miró y moviendo la mano, les mencionó que se iría a pagar la tarifa de permanencia en el muelle y que a su regreso partirían de Qarth.


Reach 297 A.C.

El cielo azul estaba completamente despejado, permitiendo que los rayos del sol caigan sobre los campos que rodeaban Brightwater Keep. Aquel castillo era el hogar ancestral de la casa Florent, una de las casas más importantes del Reach. El asentamiento era una enorme fortificación con torres y fuertes muros, los cuales estaban resguardados por varios guardias.

En el interior de una de las torres, en un cuarto en el sótano, a la luz de unas pocas velas, se encontraban reunidos algunos miembros de la casa Florent.

Los hombres reunidos eran Alester Florent, Lord de Brightwater Keep. El actual lord de este asentamiento era un hombre viejo, delgado y alto. Su cabello era plateado y tenía una barba en forma de pico, la cual estaba en una cara larga y distinguida. Él vestía un rico jubón de terciopelo decorado con el escudo de su casa, un zorro en leonado rodeado de flores en azur sobre campo de armiño.

Al lado de Alester estaba su hermano, Axell Florent. El hermano del actual Lord de Brightwater Keep era un hombre robusto con brazos gruesos y piernas arqueadas. Él tenía la característica física que era típica en su casa, sus prominentes orejas, las cuales tenía peludas. La cara de Axell era ancha con ojos muy juntos y una papada, junto con cejas y una nariz peluda. El caballero, porque sí, Axell era un caballero, vestía un traje hecho de piel de zorro rojo.

Los dos hermanos estaban sentados en simples sillas de madera con una mesa de madera de roble. En la mesa estaban repartidas algunas cartas, las cuales tenían diversos sellos de cera. De entre todas las cartas, se podía ver una en especial, la cual tenía el sello de los Tyrell en cera verde. Esta carta había llegado no hace mucho, y en ella había un contenido que hizo que el Lord de Brightwater Keep se sintiera preocupado, lo que hizo que llamase a su hermano Axell, quien estaba actuando como Castellano de Dragonstone.

"¿Qué piensas de esto, hermano?" preguntó Alester mientras le entregaba la carta.

Ser Axell tomó la carta y la leyó detenidamente. El contenido de la carta no era nada del otro mundo, solo que contenía una noticia que sorprendió a Axell, pues en la carta estaba escrito que había habido un intento de asesinato en contra de Mance Tyrell, el cual había salido mal y quien había sido atacado había sido el último hijo de Leyton Hightower.

"Parece que no han descubierto que fuimos nosotros quienes enviamos a los mercenarios." Respondió Axell con desdén mientras aplastaba la carta.

"Nos pusimos en mucho riesgo, hermano. Si bien Mance es un imbécil, su madre no lo es… y Leyton puede estar encerrado en su torre, pero Baelor es más que capaz de descubrir que quien haya contratado a esos mercenarios es alguien adinerado… es posible que por ahora estemos en la mira de los Hightower y los Tyrell." Señaló Alester mientras miraba a su hermano.

Las palabras de Alester hicieron que Axell frunciera el ceño con molestia, pues el plan que habían elaborado para eliminar a la Flor Gorda había fallado. El plan había sido elaborado por Alester, quien, al igual que muchos de sus ancestros, estaba descontento con que su legítimo reclamo de Highgarden y el Reach hubiese sido pasado por alto por Aegon I Targaryen. Ellos tenían un mejor derecho sobre esos títulos que esos advenedizos mayordomos, por eso, había decidido eliminar a los Tyrell del poder.

El plan había sido sencillo, el primer paso era eliminar a la Flor Gorda, pues si bien Mance era un imbécil y un gordo, era un hombre sano. Algo que su heredero no era, y tenían que agradecerle a Oberyn Martell por ello. Si bien varias casas habían olvidado su orgullo y sin duda jurarían a la casa de mayordomos, los lores más marciales del Reach, no aceptarían de buen grado que su nuevo Lord supremo sea un lisiado. Por ello, al matar a Mance, esperaban sembrar el descontento en los lores más marciales, con los cuales, para su buena suerte, tenían algunas relaciones consanguíneas, tales como su alianza matrimonial con los Tarly de Horn Hill, una de las casas más poderosas, militarmente hablando, del Reach.

Pese a que era alguien no muy docto en las intrigas, Axell sabía que los Tyrell no podían simplemente señalarlos, pues no tenían pruebas de que ellos los habían contratado. Esto se debía a que, cuando él fue a contratar a estos mercenarios a Tyrosh, se aseguró de no usar su nombre real. Es por ello, que estaba seguro de que no podían rastrearlos.

"No importa, ellos no podrán simplemente decir que fuimos nosotros, no tienen pruebas." Señaló Axell de manera rápida y con un gruñido.

"Es cierto, pero eso no quiere decir que no estaremos como sospechosos." Añadió de manera rápida Alester mientras comenzaba a golpear la mesa con su dedo al ritmo de cada palabra que decía. "Es posible que Olenna Tyrell ya haya enviado espías a infiltrarse en las fortalezas de los sospechosos…"

Las palabras de Alester quedaron flotando en el aire, pero eso fue suficiente como para que su hermano entendiese lo que estaba pasando. Un gruñido de ira surgió de la garganta de Axell al entender lo que quería decir su hermano. Con un movimiento rápido, la mano del caballero llegó hasta su daga y apretando su agarre en el mango, comenzó a pensar en cómo eliminarían a todos los espías de Olenna.

"Debemos de hacer una purga rápida, es posible que esos espías aún no se hayan terminado de instalar en el castillo."

"Sí, les haremos ver lo que les ocurre cuando deciden apoyar a unos mayordomos advenedizos como los Tyrell."

Tras esas palabras, el Lord de Brightwater Keep, quien no estaba del todo de acuerdo con lo que su hermano decía, asintió, pues a veces era necesario este tipo de acciones. Tras ello, comenzaron a planear un nuevo plan, pero este era más a largo plazo y tenía como meta convencer al Rey Robert para que este les quitase a los Tyrell los dominios del Reach y se los transfiriese a ellos.

Si bien ese plan podía sonar bonito y simple, la verdad era que era más complicado de lo esperado. La razón de esto, era que si bien el Rey Robert no tenía a los Tyrell en buena estima, la actual mano del rey estaba haciendo hasta lo imposible para mantener la paz que había en el reino y para ello era necesario mantener el Status Quo en algunas regiones, por ello es más que seguro que si ellos intentasen hacer una maniobra para que el rey le quite sus títulos a los Tyrell, él bloquee ese movimiento usando su influencia en el rey y el poder de su alianza… la alianza que había derrocado a los Targaryen y había puesto fin a sus casi trescientos años de reinado ininterrumpido.

"Me temo que este plan no será posible hasta que Lord Arryn muera." Dijo de manera rápida Alester, quien soltó un suspiro al final de sus palabras y miró al techo del sótano.

"Eso no demorara mucho, el anciano ya tiene casi ochenta años… cuando aparezca la nueva mano del rey, podremos comenzar a hacer este movimiento…. Solo es cuestión de tiempo para que el Reach este bajo el poder de quienes debieron ser sus señores desde el principio."

"Asi es, hermano… solo es cuestión de tiempo de que nuestra familia obtenga lo que se merece."


Winterfell 297 AC

La población que residía en el castillo más importante del norte estaba realizando sus actividades diarias. Los guardias patrullaban por la muralla, mientras los nuevos reclutas eran entrenados por Ser Rodrick. En la torre del maestre, el anciano maestre Luwin enseñaba matemáticas a los hijos de Lord Stark. Mientras tanto, las niñas nobles estaban en sus clases con la Septa Mordane. Por su lado, Ned estaba en su solar revisando las cuentas del último mes.

"Bien, este mes también hemos logrado mantener un buen flujo de ingresos… si esto sigue, al menos un par de meses más, podremos tener una buena reserva de dinero para poder comprar grano y otros alimentos en caso de ser necesario durante el invierno." Dijo para sí mismo Ned mientras terminaba de ojear las hojas, para luego dejarlas en su escritorio y soltar un suspiro mientras se levantaba.

Caminando por su solar, llegó hasta la ventana, desde donde pudo ver a los nuevos reclutas que estaban siendo entrenados para ser guardias. El reclutamiento había sido sorpresivo, pero había sido bien recibido por sus campesinos, los cuales enviaron a algunos de los jóvenes más prometedores que tenían para ser escogidos como futuros guardias.

'Aún es pronto, pero por lo que me han dicho Ser Rodrick y Jory es posible que para antes de que finalice el año tengamos a trescientos nuevos guardias… un número más que suficiente para apoyar en el New Gift hasta que los nuevos lores de esa zona terminen de establecerse.' Pensó Ned mientras dejaba de ver el patio y miraba la última carta traída por el cuervo que había llegado desde King's Landing. '¿Hasta ahora todo va bien, al menos de lo que he podido intercambiar con Jon Arryn y con Robert… pero aún no está todo concretado… para que esto sea oficial es necesario que el rey o su mano vengan para que sean testigos y garantes de que la devolución es real y que no es solo una farsa.'

Los pensamientos de Ned iban dirigidos a las conversaciones que había tenido a través de cuervos con King's Landing para ver el tema de la devolución del New Gift, las cuales hasta ahora parecían ser productivas. Esto se debía a que, para su total sorpresa, Robert había dicho que sí de inmediato, pero había sido frenado por Jon Arryn, quien había pedido que antes de siquiera hacer esto tan rápido, lo mejor era ir despacio, para cimentar todo bien.

El pensamiento de las acciones tan cautelosas de Jon Arryn hizo que Ned sonriera, pues esa era la principal cualidad de su padre adoptivo, un hombre honorable y cauteloso que siempre pensaba y analizaba las cosas antes de siquiera dar un paso.

Dejando de pensar en King's Landing y sus residentes, la mente de Ned se dirigió hacia el norte y las familias que habían sido elegidas para ser parte de las tierras entregadas del New Gift. La lista de los candidatos había sido larga, pues había tantos candidatos más que aptos para estas nuevas tierras. Uno de los principales puntos a examinar para dar las tierras había sido la habilidad marcial del futuro Lord, y en segundo plano se tomaron las familias de las que provenían.

Tras varios días de reuniones con su esposa, Ser Rodrick, el maestre Luwin y Robb, al fin habían terminado con una lista tentativa de prospectos a Lord. Con esta lista, había comenzado a convocar a las familias de estos para comentarles la noticia, pero siempre mencionando que era algo que estaba en trabajo, que aún no se había concretado la devolución del New Gift. De los convocados, hasta ahora había llamado a los Dustin y los Ryswell, familias a las que se les ofrecía las tierras como una manera de reparar los lazos de lealtad de estas casas tras los sucesos ocurridos en la Rebelión de Robert.

Por otro lado, se había convocado a los Mormont para ofrecerles una parte de tierra para ellos, pues Bear Island estaba al frente de una de las costas del New Gift, lo que permitirá que aquella casa tuviese un florecimiento y crecimiento. Finalmente, el siguiente invitado era una de las casas más leales a su familia, los Manderly.

'Wyman vendrá en unos días, es necesario preparar todo para hablar con él.' pensó Ned con una sonrisa, pues sabía que el Lord de White Harbour era un hombre listo y que de seguro estaría más que encantado con la oferta, pues su hijo o su primo obtendría nuevas tierras en el New Gift… aunque, tal vez darle tierras a los dos no estaría mal. 'No, eso podría parecer que estamos favoreciendo mucho a los Manderly…. Pero, ellos realmente merecen una recompensa así… es por intermediación de ellos que Jon suele mandar sus regalos a sus hermanos.'

La mención que hizo en su mente de su hijo bastardo provocó que Ned se volviera solemne, pues no había recibido noticias nuevas de su bastardo desde hace un tiempo.

"Lo último que supe de ti fue que estuviste en Dorne, participando en un torneo." Dijo para sí mismo Ned con un ceño fruncido, pues a él, al igual que su padre, no le gustaban los torneos, pues los consideraba juegos de guerra de caballeros de verano. Aun así, él no pudo evitar estar orgulloso de su hijo, quien había ganado el torneo, enfrentándose a todos los caballeros participantes, los cuales lo habían retado uno a uno. "Je, je, je… debe de haber sido algo divertido de ver como todos esos sureños eran derrotados uno a uno por un salvaje del norte."

Aquellas palabras cargadas con un ligero toque de humor provocaron que Ned sonriera, pues no podía imaginarse las caras de los nobles del sur viendo como sus hijos y sus campeones eran derrotados uno a uno por un joven bastardo del norte. Si bien aquel torneo había sido en el otro extremo del continente, los rumores habían llegado hasta aquí gracias a los mercaderes y a los viajeros. Esto había hecho que todos ya supieran que Jon estaba vivo y había participado en un torneo en el sur, ganándolo de manera magistral, derrotando a todo caballero sureño que se topaba. Esto hizo que todos los habitantes del castillo mencionasen que Jon se estaba convirtiendo en un segundo Arthur Dayne, algo que hizo que Bran le preguntase si es que si su hermano se convertía en un caballero legendario podría tomarlo como escudero.

La sonrisa de Ned se esfumó un poco al recordar lo que había dicho su segundo hijo legítimo, pues esto había sido escuchado por Cat, quien había dicho rápidamente que antes que mandar a Bran como escudero de Jon lo enviaría a ser un Septón. Eso hizo que él tuviese una pequeña discusión con ella.

'Al final terminó aceptando que si Bran quiere ser un caballero, será él quien elegirá a quien escudaría. Aunque, creo que solo lo aceptó para tratar de convencer a Bran de que escoja a su tío abuelo Brynden Tully.' Pensó Ned con una sonrisa fugaz en el rostro. Si bien él prefería que Bran se escudara bajo la tutela de Jon; el apodado como el «Pez negro», también era una gran opción… 'Al final todo dependerá de Bran y lo que ocurra en el futuro.'

Tras esos pensamientos, Ned estuvo por volver a sentarse y continuar su trabajo, pero antes de que siquiera pudiese dar un paso, tocaron a su puerta.

El sonido de la madera siendo golpeada sorprendió a Ned pues había pedido no ser interrumpido hasta la hora del almuerzo y él estaba seguro de que faltaban unas horas para eso. Sin embargo, temiendo que haya pasado algo grave, dio permiso de entrar a quien sea que había tocado la puerta.

Cuando la puerta se abrió, Ned vio que quien había tocado había sido Jory, el cual estaba sudado, lo que indicaba que había corrido hasta aquí desde su puesto.

"¿Jory? ¿Qué pasa, chico? ¿Por qué estás tan agitado?" preguntó Ned, sorprendido de ver a su jefe de la guardia en ese estado.

"Los vigías han visto una caravana acercándose, portan el estandarte de los Manderly." Respondió de manera rápida Jory, sorprendiendo a Ned.

Ned se quedó completamente sorprendido, pues estaba seguro de que Wyman tendría que llegar dentro de varios días… aun así, no perdió tiempo y le ordenó a Jory que reúna a su familia para que saluden a uno de sus vasallos más poderosos como se debía.

Jory asintió y tras una reverencia, salió del solar de su señor y se dirigió a cumplir sus órdenes.

En el momento en que Jory salió, Ned caminó hacia una mesa y sirviéndose un poco de cerveza, la bebió de un solo trago. Tras ello, se giró y tomando su capa, comenzó a caminar hacia la salida de su solar…. Algo había pasado para que Wyman adelantara su viaje y para que no lo informara… y él averiguaría qué era, pues se acercaba el invierno y él debía de estar preparado para ello….


Nota de autor:

A los que han llegado hasta aquí, Gracias por leer.

Y el capitulo 34 esta fuera… con este capitulo terminamos el maratón XD

Vemos las consecuencias de la muerte de los Eternos, y como siempre, los Sangrepura no hacen nada de interés, XD. Sin embargo, vemos que son algo hipócritas, algo normal en el mundo de ASOIAF.

Tambien vemos que quienes planearon matar a Mance y que fue el causante de que Jon se volviese un caballero fue el jefe de la casa Florent… si bien no hay nada como esto mencionado en los libros, es mas que factible que los Florent, quienes sienten que su casa es la verdadera heredera de los Gardener, intenten algo como esto. Ya en un futuro veremos como es que la Reina de las Espinas trata con este asunto.

Finalmente, vemos que Wyman y su comitiva está llegando a Winterfell interrumpiendo a Ned de sus pensamientos. Asi que, en el próximo capitulo veremos la reunión de Ned con uno de sus vasallos más leal.

Ahora, hablando de otros temas, la verdad es que estos capítulos estaban listos desde hace un mes. Eso quiere decir que me he demorado en subirlos por una razón… la verdad es que surgieron algunas ideas, ideas que estoy plasmando en one-shots que planeo subir en el futuro. Sobre qué tratan estos one-shots, siguen siendo crossovers. Uno de ellos, el más avanzado, es uno de Warcraft con Elder Scrolls, el cual por el momento contiene un aproximado de 20k palabras. Lamentablemente, si lo subo, solo será en español, ya que traducir un one-shot de esa magnitud tomaría mucho tiempo… aunque eso puede cambiar, pues aún no llego a terminar todo lo que quiero contar en ese one-shot.

Bueno, me disculpo por cualquier error ortográfico. No se olviden de dejar un review si les gustó el capítulo o si hay alguna cosa que necesite mejorar o si tienen alguna duda sobre la historia. Además, cualquier consejo constructivo es bienvenido. Sin nada más que decir, hasta el próximo capitulo.