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Capítulo 73

Los dragones están regresando, y tú eres un cazador de dragones nato. —

Delphine a Edzard luego de que este matara a Sahloknir.

Las imágenes comenzaron a ser visibles en los ojos de todos los presentes tras un segundo desde que todo quedó en blanco por la explosión. Lo primero que vieron fue que, en lugar de estar en la base que le pertenecía a Euclid, ahora se encontraban en un enorme cráter.

"¿Q-qué sucedió?" preguntó Karna, mirando el lugar con asombro y terror, sin entender del todo qué había pasado.

"Fuimos atacados por un potente ataque mágico." Respondió Baraqiel, observando cómo el lugar estaba bajo una barrera de protección de color azul claro con forma de remolino. Desviando su mirada de la barrera, notó que quien la había levantado había sido Edzard, quien tenía sus manos extendidas, con una esfera de magia del mismo color que la barrera entre ellas.

"No fue solo un ataque mágico." Comentó Edzard, captando la atención de los presentes.

"¿A qué te refieres?" preguntó Karna, acercándose a su nuevo "jefe".

"Esto ha sido provocado por el aliento de un dragón."

La respuesta de Edzard provocó que todos los que la oyeron se quedaran helados. El miedo comenzó a surgir en algunos de los Caídos que estaban con ellos dentro de la barrera, pues el nivel de destrucción que había fuera de la barrera solo podía ser causado por un dragón de alto rango, uno que debía tener, como mínimo, el rango de «Rey Dragón».

"Baraqiel." Llamó Edzard rápidamente, sabiendo que solo era cuestión de tiempo para que su barrera sufriera otro ataque y, debido a las prisas que había tenido al conjurarla, la barrera no era muy estable. Eso significaba que si recibía otro ataque de ese calibre, se destruiría instantáneamente.

Al oír que lo llamaban, el cadre de los Grigori miró al hijo de Akatosh.

"¿Sí?" preguntó Baraqiel.

"Muevan todas las cápsulas restantes y lárguense de aquí lo más rápido posible." dijo Edzard con voz firme, dando a entender que se enfrentaría al dragón que los había atacado.

La forma en que habló Edzard sorprendió al padre de Akeno, pero eso no duró mucho. Sabía que el chico era un veterano de guerras y batallas, por lo que podía mantener la compostura muy bien. Además, sabía que el enemigo que los había atacado era un dragón, y este joven era un cazador de dragones. Por lo tanto, si había alguien que podía tratar con ese lagarto, era él.

"Vale." Contestó Baraqiel, usando el mismo tono de voz que Edzard. Sin embargo, a pesar de sus palabras, el Cadre no se movió de su lugar, sino que miró a Karna, quien estaba parado al lado de Edzard. "¿Qué sucede con el muchacho? ¿A dónde irá? ¿Vendrá con nosotros? ¿O se quedará contigo aquí?"

"Ninguna, él se irá a mi reino." Respondió Edzard rápidamente, para luego mirar a Karna. "Karna, mete la mano en mi bolsillo."

La petición de Edzard desconcertó tanto a Karna como a Baraqiel, pues ninguno sabía por qué él pedía eso. Algo que Edzard notó rápidamente, por lo que explicó que en su bolsillo había una moneda, la cual Karna usaría para viajar a su reino de bolsillo.

Cuando finalmente entendieron lo que Edzard quería hacer, Karna sacó rápidamente la moneda.

"¿Es esta?" preguntó Karna, asombrado, pues era la primera vez que veía una moneda como esa.

"Sí." respondió Edzard, quien miró a un lado y vio cómo Baraqiel, quien se había ido después de que Karna obtuviera la moneda, ordenaba a sus subordinados apurar el paso.

"Entiendo… ¿Y qué tengo que hacer con ella?" preguntó el joven humano.

"Apriétala-" Las palabras de Edzard murieron en su boca cuando vio cómo todo el cielo se cubría con un mar de llamas. Al ver este ataque, Edzard miró a su alrededor y vio que no podría salvar a nadie de los que estaban allí, pues las llamas los envolverían de manera instantánea una vez que la barrera se rompa.

Sabiendo que no podría hacer nada por la falta de tiempo, se le ocurrió en ese momento una idea loca, pero era la única que tenía. Así que, moviendo sus labios, soltó un grito.

"¡TIID! ¡KLO! ¡UL!"

El thu'um de Edzard sometió al tiempo, haciendo que todos los que estaban a su alrededor se quedaran inmóviles, moviéndose a tal velocidad que un caracol. La vista del hijo de Akatosh cambió al gritar, ya no podía ver el mundo en colores, sino que lo veía en varias tonalidades de azul. Sin embargo, eso no le importó, pues sabía que, a pesar de lo poderoso que era este Thu'um, su nueva fisiología impedía que su efecto durase mucho.

Así que, moviéndose rápidamente, dejó de crear su barrera y llevó su mano derecha a su Shadowkey, la cual había dejado caer cuando activó la barrera. Moviéndola, hizo uso de algo que había esperado usar o mejor dicho, comprobar desde hace tiempo, así que, hizo que el portal por el que habían estado pasando los Grigori se cerrara. Tras cerrar ese portal, rápidamente abrió otro portal, pero este estaba a los pies de todos los Grigori.

'Debí haber hecho esto desde un principio.' Pensó Edzard, pues con aquel movimiento, todos los Grigori volverían a su lugar de residencia en el inframundo. Ya con eso solucionado, rápidamente movió su mano izquierda hacia Karna y, de un solo movimiento, rompió la moneda que le había dado.

Aquellas fueron las únicas acciones que pudo hacer, pues un segundo después el tiempo volvió a la normalidad.

"¡AAAAHHHH!" fue el grito de sorpresa que soltaron los Grigori al ser tragados por el portal de la Shadowkey.

"¡¿Qué sucede?!" gritó Karna al ser arrastrado por el vórtice púrpura que había sido generado por la ruptura del septim que tenía en la mano.

Antes de que el ataque llegara a engullirlos, los Grigori y Karna desaparecieron del lugar. Al verse solo, Edzard cerró el portal de la Shadowkey y miró al cielo. Al hacerlo, vio que las llamas estaban a escasos metros de su cara, lo que le permitía sentir el calor abrazador que surgían de estas.

'¿Cuánto tiempo ha pasado desde que un dragón casi me calcina…?' pensó Edzard mientras dejaba que las llamas se acercaran más. Aun así, no sintió temor, pues solo necesitó abrir la boca para salvarse.


¡BOOOMMMMM!

Una enorme explosión surgió cuando aquel mar de llamas impactó con el suelo, engullendo todo lo que había en ese lugar.

La explosión, visible desde varios kilómetros a la redonda, estaba siendo observada por un único ser en ese momento. Este ser era el mismo que la había provocado y actualmente sobrevolaba el lugar.

"Parece que el trabajo que me encargaron ya está hecho." dijo con cierta decepción para sí el ser, cuya identidad era la de Crom Cruach.

Crom Cruach era, sin duda, el dragón malvado más poderoso de la actualidad. Su poder era equiparable al de los dragones celestiales en su mejor momento, lo que lo convertía en uno de los dragones más poderosos en la actualidad. La apariencia de Crom era, extrañamente, la de un varón humano alto y de físico atractivo con cabellos largos, los cuales eran una mezcla de colores entre negro y dorado. Sus ojos eran heterocromáticos, siendo su ojo derecho dorado y su ojo izquierdo negro. Vestía un abrigo largo de color negro con pantalones y zapatos del mismo color. Cuando una de las tantas corrientes de aire generadas por su ataque movió sus cabellos, sus orejas puntiagudas se hicieron visibles. Actualmente, él volaba con sus alas, las cuales eran de color negro.

El dragón malvado más poderoso había sido enviado a este lugar para eliminar la base que aquí se encontraba. La razón de esto era que Euclid había escuchado que las alarmas de este lugar se habían activado, por lo que supo que este lugar estaba siendo atacado y, como no deseaba que sus experimentos fueran conocidos por el momento, envió a Crom a destruir este lugar de inmediato. Sin embargo, el dragón había decidido antes irse a pasear por otro lugar, por lo que había demorado un poco en llegar.

Cuando llegó, se dio cuenta de que este lugar estaba siendo saqueado y, sintiendo que no había nadie de valor allí abajo, decidió eliminar todo el lugar. Aunque se sorprendió al ver aparecer esa barrera, pues no esperaba que alguien pudiera detener su ataque de aliento. Ante esto, se emocionó un poco y, tras esperar unos momentos prudentes, lanzó un ataque más poderoso. Sin embargo, a diferencia de la vez anterior, esta vez la barrera desapareció y su ataque impactó. Esto provocó que se sintiera decepcionado, pues esperaba más.

"Parece que ya no hay nada más que hacer aquí-" las palabras que estaba diciendo murieron en su boca cuando de la nada vio cómo algo salía disparado del lugar donde antes había estado ese laboratorio. Aquella figura disipó el humo que allí había, siendo tan rápida que el propio Crom Cruach se sorprendió.

Aquella figura se detuvo a algunos metros de distancia de donde estaba ahora mismo. En un principio no sabía quién era, pues estaba cubierta de humo. Sin embargo, eso no duró mucho, pues todo el humo que la cubría se disipó cuando hizo un rápido movimiento con su mano.

Ante los ojos del dragón malvado, el cual estaba sorprendido, apareció la figura de un joven humano de no más de veinte años.

"Sabes, es algo grosero lanzar alientos de fuego así como así." dijo el joven con voz algo burlesca, mientras lo miraba con los ojos más extraños que él había visto en su larga existencia.

Al oírlo, una sonrisa comenzó a surgir en el rostro de Crom, pues se dio cuenta de que este joven humano estaba completamente ileso. Esto era algo que él no se esperaba, pero no le importaba, pues eso era un indicativo de que este joven era fuerte y tal vez, sería un buen contrincante.


El cuerpo de Edzard sintió un ligero escalofrío al ver cómo en el rostro de su enemigo se formaba una sonrisa sedienta de sangre. Aunque aquel escalofrío no duró mucho, fue suficiente para que Edzard se diera cuenta de que el dragón que tenía al frente no era cualquier cosa, sino que era uno que podría estar al mismo nivel del hermano al que más "amaba", Alduin.

Aquella revelación fue esclarecedora para Edzard, quien no sabía si había algún dragón con el poder de igualarse a Alduin con vida, pues los únicos que podían caer en ese rango de poder eran Albion y Ddraig, pero ambos estaban sellados. Sin embargo, ahora mismo estaba viendo al que podría considerar la versión de este mundo de su hermano y, si era sincero consigo mismo, en este momento sentía algo de ansiedad.

'¿Tercer dragón celestial?, mis cojones… ese título aún no es mío del todo, no hasta que logre derrotar a este cabrón…' pensó Edzard mientras miraba al dragón en forma humana que estaba frente a él.

La mención mental de su título, uno que a él no le gustaba tanto, pues le hacía recordar que una de las razones para irse de Nirm había sido la posible guerra de sucesión del imperio, provocó que sintiera que ese era algo banal. Aun así, sabía que los títulos en este mundo tenían aún más peso que en Nirm, por lo que conservarlo ayudaba a mantener un estatus fuerte en el pacto de Kuoh.

"Parece que me equivoqué…" dijo el dragón frente a Edzard con voz divertida. "Pensé que aquel que había construido aquella barrera era alguien que solo lo hizo por suerte, pero parece que no fue así… Fuiste tú quien construyó esa barrera, ¿verdad?"

Al oír la pregunta del dragón, Edzard sonrió, pues sabía que muchos tendían a menospreciarlo gracias a que su tatuaje mágico ocultaba su aura y poder, al menos una parte. Decidiendo seguir la charla con el dragón un momento más antes de irse a los golpes, le respondió.

"Puede que sí, como puede que no." Respondió de manera ambigua el hijo de Akatosh, para darse de esa manera un aura de misterio.

"Ya veo, supongo que tendré que averiguarlo." Señaló el dragón, el cual levantó una mano. "Pero antes de comenzar a golpearnos, creo que hay que presentarnos. Al menos para que sepas quién te matará."

Al oírlo, Edzard sonrió con diversión. "Me parece bien… me llamo Ysmir, es un gusto."

Edzard se sintió ligeramente confundido cuando se dio cuenta de que los ojos del dragón se abrieron ligeramente al oír el nombre que se le había dado por los monjes del Alto Hrothgar. Sin embargo, su sorpresa aumentaría al oír las palabras que diría el dragón.

"Ja, ja… ja… ¡JA, JA, JA, JA!" El dragón frente a Edzard comenzó a descojonarse en risas, mientras se llevaba una mano al rostro, tapándose los ojos. "¡No puedo creerlo! ¡De todos los individuos que podía encontrarme así como así, tenías que ser tú! ¡El llamado «Cazador de dragones definitivo»!"

La mención de aquel título, un título que solo muy pocos lo sabían, pues solo los líderes del pacto, así como los miembros de su grupo, sabían de aquel título dado a él por Delphine cuando mató a Sahloknir en Arbolena de Kynes hace años, provocó que Edzard se sorprendiera de sobremanera. La sorpresa que había sentido había sido tal que de manera inconsciente dio un paso, o en este caso, retrocedió un poco hacia atrás.

"¿C-c-c-cómo sabes ese título?" preguntó Edzard una vez que recobró la compostura.

Al oír la pregunta de Edzard, el dragón solo sonrió divertido.

"Eso es para que yo lo sepa y tú no… Sin embargo, te diré mi nombre… me llamo Crom Cruach, el Dragón del Círculo Creciente."

Cuando Edzard descubrió la identidad del dragón frente a él, se volvió a sorprender, pues sabía quién era. Debido a que él era un Dovah, había querido aprender más sobre los dragones de este mundo, por ello le pidió a su mejor fuente de información dracónica que tenía, Tiamat. La dragona le había contado sobre los tipos de dragones que había, resaltando una clase en particular, los dragones malvados.

'El más fuerte y uno, sino el único, de los dragones malvados que aún están vivos o activos.' Pensó Edzard mientras recordaba lo que le había dicho Tiamat sobre estos dragones.

Según lo que Tiamat le había contado, los dragones malvados eran más fuertes que los reyes dragones, pero eran en consecuencia mucho más violentos. Esto hizo que él los asociara a los Dovah, que pese a la derrota de Alduin, seguían atacando mortales solo porque podían. Eso hizo que Edzard decidiera marcarlos como posibles objetivos a cazar, claro que eso fue antes de que Tiamat le dijese que la mayoría habían sido eliminados. Al enterarse de esto, Edzard se sintió algo aliviado, pues era más que seguro que estos dragones se unirían a los daedras casi sin pensarlo.

'Y al parecer tenía razón.' Pensó Edzard, pues se dio cuenta de que la única manera en que Crom Cruach supiese aquel título solo era porque estaba aliado con un daedra… uno que parecía tener una especie de obsesión con él.

"Ahora que hemos terminado con las presentaciones… ¿Qué tal si vamos al meollo del asunto? Supongo que debes saber por qué estoy aquí, ¿verdad?"

"Claro, no hay que ser estúpido para no verlo."

"Bien, me alegra que lo entiendas." Susurró Crom con calma para un segundo después desaparecer del lugar, volviendo a aparecer frente a Edzard.

Los ojos del hijo de Akatosh se abrieron con sorpresa cuando vio cómo el puño de Crom Cruach se acercaba a su rostro.

'Es veloz-' fue lo único que pudo pensar Edzard antes de que su cuerpo fuese obligado a girar hacia un lado, cortesía del golpe que acaba de recibir.

El cuerpo de Edzard se dobló hacia el lado izquierdo debido al golpe… o al menos eso es lo que aparentaba, pero la verdad era que el golpe no había llegado a conectar, pues Edzard había logrado reaccionar a tiempo para esquivarlo. Al esquivar, decidió usar la onda de viento que se generó por el ataque de su enemigo para poder tomar potencia de la inercia, por lo que mientras estaba girando, movió su pierna derecha, propinando una patada directamente al rostro de Crom Cruach.

El ataque de Edzard estaba potenciado por dos cosas: primero, la inercia del movimiento que había hecho Edzard para esquivar el ataque del dragón malvado y, segundo, una fina capa de magia de escarcha. El ataque parecía que impactaría en el cuello de Crom Cruach, pero antes de que impactase, el dragón malvado se cubrió usando su brazo, deteniendo el golpe en seco.

Una gran onda de choque se generó en el momento en que Crom detuvo el ataque de Edzard.

"Eres bueno." elogió Crom Cruach a Edzard, pues el joven había logrado usar su propio ataque para atacarlo a él, algo que no muchos podían hacer.

"Gracias." dijo Edzard con una sonrisa ante el elogio de Crom, pero no solo eso, sino que un solo segundo después de hablar, movió su otra pierna, lanzándole una patada al abdomen de Crom Cruach.

Al ver este nuevo ataque, el dragón malvado rápidamente se cubrió con su pierna derecha. Tras ello, rápidamente movió su mano con la que había atacado previamente y lanzó otro golpe contra Edzard, esta vez apuntando a su pecho.

Cuando Edzard vio el ataque llegar, rápidamente se cubrió con sus brazos, formando una X sobre su pecho. En el momento en que el puño de Crom impactó, Edzard salió volando un par de metros, pero logró estabilizarse.

Cuando logró estabilizarse, miró sus brazos y los sacudió ligeramente, pues había sentido el dolor del golpe.

"¡Eres realmente bueno, Ysmir!" gritó Crom Cruach a todo pulmón mientras se acercaba a Edzard volando a gran velocidad.

Al verlo llegar, Edzard también se lanzó contra él, pues no podía permitirse quedar en una posición defensiva contra un oponente así.

Ambos se movieron a gran velocidad, terminando por encontrarse en el medio de la distancia que los separaba. Cuando se vieron cara a cara, comenzaron a intercambiar golpes a tal velocidad que no sería posible de ver para cualquier ser sobrenatural.

Los golpes iban y venían, siendo en su totalidad neutralizados por ambos, pues hasta ahora ninguno podía impactar un golpe certero en el otro. La fuerza de cada impacto era de tal calibre que se provocaban ondas de choque de tal magnitud que, de haber estado en tierra, varios pedazos de esta saldrían volando.

La batalla era encarnizada, mostrando que ambos estaban dando todo de sí… o al menos eso sería cierto, pero la verdad era otra. Resulta que el único que estaba dando todo de sí era Edzard, quien estaba usando todas sus habilidades físicas que podía en su forma humana. Eso quedaba constatado por sus ojos, los cuales ahora eran de color dorado. Sin embargo, pese a que su rival, Crom Cruach, no estaba dando todo de sí, la verdad era que sí estaba luchando con una buena parte de su fuerza.

Edzard se movió ligeramente para esquivar el ataque de su enemigo, el cual era una combinación de tres puñetazos dirigidos a su cabeza. Pese a que poseía sus reflejos mejorados, estos tenían una debilidad marcada, la cual era que, pese a que podía ver el ataque, eso no importaba si su enemigo era más rápido que su capacidad de moverse para detener dicho ataque. Es por ello por lo que se había visto forzado, en la mayor cantidad de veces, a esquivar los golpes en lugar de detenerlos.

Tras esquivar los tres golpes, Edzard rápidamente respondió lanzando un gancho elevado, el cual fue esquivado por Crom, quien se movió hacia atrás. Esto hizo que Edzard quedara en mala posición, pues estaba mal colocado para defenderse. Esto fue aprovechado por Crom, quien sonriendo, movió su cabeza y le lanzó un cabezazo a Edzard.

El golpe del dragón malvado impactó en el rostro de Edzard, provocando que este retrocediese un poco.

"Agghh… maldita sea." gruñó y maldijo Edzard al sentir el golpe. Llevándose una mano al rostro, se tocó la nariz y, por suerte, no se la habían roto.

Tras verificar alguna herida, Edzard volvió a mirar al dragón que tenía frente a él y decidió jugar un poco con las palabras.

"Parece que eres más duro de lo que esperaba." dijo Edzard abriendo y cerrando sus puños, para de esa manera darle algo de descanso a sus extremidades.

"Eso debería decírtelo a ti. Eres más resistente de lo que esperaba, pero sabiendo que eres de ese otro mundo, no esperaría otra cosa. Aun así, me siento algo decepcionado. Se supone que eres el máximo cazador de dragones de ese mundo, pero no has logrado herirme. Eso me hace pensar que los dragones de ese lugar no son tan fuertes." contestó de manera burlona Crom Cruach, quien hacía esto para provocar que Edzard atacase con más poder.

El dragón malvado no era estúpido, pues sabía que Edzard no estaba luchando con todo, por eso, él tampoco lo estaba haciendo. Por ello, esperaba que insultar a las bestias que había combatido todo este tiempo lograse hacer que decidiera pelear con todo.

Al momento en que Crom insultó a todos los Dovah, en la frente de Edzard se formó una marca de molestia. Esta surgía debido al hecho de que, ahora mismo, Edzard también era un Dovah, puede que casi no se comporte como uno, pero él tenía el orgullo de un Dovah y escuchar a otro dragón insultar a toda su raza, bueno, si Edzard había querido insultarlo para molestarlo, ahora la cosa se había invertido y era él quien estaba molesto.

"Así que quieres comparar qué tan fuertes son los dragones de mi mundo natal contigo, ¿verdad?" preguntó Edzard con una voz llena de filo y molestia. "Entonces, no llores cuando separe tu cabeza de tu cuerpo."

Al momento en que terminó de decir esas palabras, Edzard movió su mano y, conjurando un vórtice de Magicka, hizo que la espada «Gram» surgiera de allí. Cuando el aura de la espada de Siegfried se manifestó, el cuerpo de Crom Cruach se estremeció ligeramente, pues el aura de aquella espada estaba más saturada de poder que de costumbre.

"Vaya…" dijo con algo de sorpresa el dragón malvado, pues no esperaba que este cazador de dragones tuviese la espada demoníaca más poderosa en su poder… no solo eso, sino que también parecía que podía hacer que el aura demoníaca y mata dragones de la espada aumentara sin mostrar signos de fatiga ni de debilitamiento. Esto provocó que el dragón se preguntase cuánta energía vital tenía Edzard.

"Bueno, empecemos la segunda ronda." dijo Edzard mientras apretaba el agarre en la espada Gram, provocando que sus puños se pusieran algo blancos. Mirando a su enemigo, rápidamente, tomó un poco de aire, pues estaba a punto de luchar como lo hacía contra los dragones de vuelta en casa. Así que, preparado para el combate, abrió la boca y gritó. "¡WULD!"

En el momento en que aquel thu'um fue desatado, Edzard desapareció del campo de visión de Crom Cruach para reaparecer a escasos dos metros de él. Los ojos del dragón malvado se abrieron como platos al ver esto, pues no esperaba que Edzard pudiese moverse a esa velocidad.

"¡Toma esto!" gritó Edzard mientras levantaba la espada sobre su cabeza y lanzaba un poderoso tajo descendente.

La velocidad del ataque inicial, sumado al estado de shock en el que estaba Crom Cruach, impidió que el dragón reaccionase a tiempo para detener o esquivar el ataque, recibiéndolo de lleno.

"¡AGGHHH!" fue el grito desgarrador de dolor que soltó Crom cuando la hoja de Gram cortó su carne.

Aunque, aquel corte no fue lo único que hizo el ataque de Edzard, pues gracias a la fuerza de este, el cuerpo de Crom Cruach fue enviado hacia el suelo como un cohete supersónico.

¡BOOOMMM!

Una enorme explosión sacudió el terreno cuando el dragón impactó en el suelo, levantando una enorme cantidad de polvo.

Pese a que ningún dragón normal podría haber sobrevivido a un ataque de esa magnitud, pues la fuerza aplicada junto al poder de la espada Gram eran una combinación monstruosa, Crom Cruach no era un dragón normal. Y eso quedó demostrado cuando todo el humo de la zona se disipó al momento en que el dragón maligno movió sus alas.

Crom Cruach se encontraba parado mientras la mitad de su abrigo estaba destrozado, permitiendo ver una herida en todo el lugar donde la hoja de Gram había impactado. Sin embargo, para la completa sorpresa de Edzard, aquella herida no era muy profunda, sino que era ligeramente superficial.

"Je, je… eso está mejor." dijo Crom Cruach mientras se llevaba una mano a su herida, tocándola ligeramente.

El dragón maligno había salido con aquella herida gracias a que el poder liberado por Gram no había podido superar el nuevo poder defensivo que había obtenido de su trato con Rizevim y Euclid. Aun así, la capacidad de alguien como Edzard para usar una espada tan peculiar como Gram sorprendió a Crom Cruach, pues este no esperaba que aquella espada fuese a tener un portador tan talentoso.

Tras dejar de tocar su herida, Crom Cruach miró a Edzard y le sonrió, con una sonrisa sedienta de sangre y batalla.

"Sí, esto está mejor…" susurró en voz baja el dragón maligno mientras se preparaba para continuar luchando. "¡Así me gusta!"

Tras soltar un grito feral lleno de emoción y deseo de batalla, Crom Cruach se lanzó como un cohete de propulsión hacia Edzard, moviéndose a enormes velocidades.

Al verlo dirigirse hacia él, Edzard no perdió el tiempo y se lanzó contra él. Mientras se acercaban, Edzard abrió la boca.

"¡WULD!" gritó Edzard, provocando que su cuerpo se moviese con más velocidad que antes.

Edzard apareció frente a Crom Cruach, el cual a diferencia de la vez anterior, esta vez sí estaba preparado para esto. Por ello, cuando Edzard apareció, el dragón maligno movió sus puños, los cuales estaban recubiertos por su aura de dragón.

Crom Cruach comenzó a atacar a Edzard con sus puños, lanzando puñetazos rápidos. Al ver estos ataques, el hijo de Akatosh comenzó a usar su espada para poder defenderse.

¡Clank! ¡Clank! ¡Clank! ¡Clank! ¡Clank! ¡Clank! ¡Clank!

El sonido de los golpes comenzó a resonar por todo el lugar, llenando el ambiente con una melodía mortal. Mientras seguían luchando, tanto Edzard como Crom Cruach se movían por todo el lugar, creando ondas de choque muy poderosas, las cuales disipaban nubes y, cuando luchaban cerca al suelo, se creaban cráteres por la fuerza desatada.

"¡Ja, ja, ja! ¡Sí, sí! ¡Esto es lo que buscaba!" gritaba de emoción Crom Cruach mientras seguía usando sus puños, los cuales comenzaban a mostrar heridas debido al poder de Gram. "¡Esto es lo que esperaba de ti, cazador de dragones!"

El grito emocionado de Crom Cruach se oponía al semblante serio de Edzard, el cual estaba usando toda su habilidad de combate con espadas para poder mantenerse al día con la destreza física de Crom Cruach, la cual ya estaba sobrepasando el poder que él tenía en su forma humana.

'Increíble… Es increíble la cantidad de fuerza que tiene este sujeto. Por algo es el dragón maligno más poderoso que existe.' Pensó Edzard mientras usaba su espada para desviar tres ataques de Crom Cruach, los cuales estaban dirigidos a su plexo solar.

"¡Ja, ja, ja! ¡Esto es perfecto! ¡Hasta ahora no hay muchos que puedan ir contra mí así, pero ahora dime…! ¡¿Puedes elevar más el nivel?!" gritó Crom Cruach, el cual tras ello, se movió más rápido, logrando sobrepasar la velocidad de reacción de Edzard.

El cuerpo de Edzard se dobló en V cuando recibió un potente rodillazo en el abdomen, cortesía de la pierna derecha de Crom Cruach.

"Puajjj." Fue lo único que salió de la boca de Edzard cuando escupió un montón de saliva mezclada con bilis y un poco de sangre. La potencia del golpe fue tal que Edzard salió disparado, siguiendo línea recta hacia el norte.

Al ver que Edzard se alejaba por el golpe que le acababa de dar, Crom Cruach no perdió el tiempo y se lanzó contra él, persiguiendo el cuerpo del cazador de dragones. Cuando lo alcanzó, comenzó a golpearlo, lo que hizo que el cuerpo de Edzard se moviese como si tratase de una pelota de ping-pong. Sin embargo, pese a los golpes, no todos impactaron en el cuerpo de Edzard, sino que eran desviados o detenidos por el hijo de Akatosh.

Edzard movió a Gram, para de esa manera detener el ataque entrante de Crom Cruach, el cual estaba lanzándole dos puñetazos. Moviendo la espada, Edzard logró usar la parte plana de la hoja para detener el primer ataque, pero no pudo hacer nada cuando el segundo ataque impactó, pues aquel puñetazo no estaba destinado a impactar en su cuerpo, sino en su mano, la cual sostenía a Gram.

"Tsk." Edzard soltó un gruñido cuando el golpe impactó en su mano, provocando que soltase su espada. Esto hizo que fuese la primera vez en años, más precisamente desde que terminó de entrenar con Kodlak, que lo desarmaban de esta manera.

Tras ser desarmado, Edzard juntó sus brazos sobre su pecho, pues Crom Cruach giró sobre su propio eje, para de esa manera juntar impulso y lanzarle una patada a Edzard en el pecho.

La patada impactó en los antebrazos de Edzard, provocando que este sintiese dolor por la fuerza del golpe. Aunque no solo eso sucedió, pues Edzard salió volando hacia el cielo a gran velocidad.

"Supongo que este es tu límite, cazador." dijo Crom Cruach con algo de decepción, pues esperaba más. Aun así, este combate lo había entretenido lo suficiente como para pasar el rato. Por ello, decidió darle un buen final a su enemigo. "Fuiste un poco entretenido, pero se acabó."

Tras decir aquellas palabras, el dragón del Círculo Creciente abrió su boca y soltó un potente aliento de fuego. Un mar de llamas muy calientes surgió, expandiéndose a varios metros a la redonda, formando una ola de fuego tan grande que fácilmente podría engullir a un escuadrón de tanques de los ejércitos humanos.


Mientras las llamas se acercaban, Edzard observaba todo desde el cielo. La mente del joven dragón estaba activa, analizando todo lo que podía de la reciente paliza que le acababan de dar.

'Ese cabrón es más poderoso de lo que esperaba.' pensó Edzard mientras miraba de reojo su cuerpo, lleno de hematomas y algunas heridas leves. Afortunadamente, no había muchos huesos rotos, salvo por una que otra costilla. Aun así, pese al estado de su cuerpo, Edzard logró más o menos comprender el nivel de poder de su oponente, descubriendo que si seguía luchando en su "forma base" no tendría opción de ganar y, al parecer, tampoco de sobrevivir. 'Parece que no tengo más opciones… tendré que aumentar la intensidad…'

Ya decidido a luchar con más poder y tras cerciorarse de que no había civiles en cientos de kilómetros a la redonda, Edzard maniobró en el aire. Cuando logró estabilizarse y adoptar una posición que le favoreciera para lo que iba a hacer, se lanzó de cabeza contra el mar de llamas.

Mientras Edzard se dirigía contra las llamas, se aclaró la garganta un poco, pues estaba por desatar dos Thu'um de manera consecutiva, cuyo efecto era diferente. Al momento en que estuvo a menos de quince metros de las llamas, sintiendo el calor de estas en su piel, tomó una buena cantidad de aire, pues estaba por gritar a todo pulmón.

"¡FO! ¡KRAH!"

Al momento en que exclamó esas palabras, de su boca surgió un potente aliento de escarcha, el cual era tan frío que superaba el frío que se podía encontrar en la Antártida. El mar de escarcha se movió contra el mar de llamas del aliento de Crom Cruach, creando una ensordecedora explosión cuando impactaron.

La onda de choque generada por la explosión fue de tal magnitud que dejó marcas en el suelo, el cual estaba a más de doscientos metros por debajo del punto de impacto. Cientos de grietas comenzaron a surgir, destrozando el paisaje que otrora había reinado en aquel lugar.

Pese a que el aliento de Escarcha de Edzard había sido lanzado a menor distancia, y por ende no había podido expandirse como lo hizo el aliento de Crom Cruach, este logró su cometido de manera perfecta. La temperatura del aliento de escarcha logró enfriar las llamas, y tras la explosión, se creó una cortina de humo, la cual fue usada por Edzard para esconderse y usar el siguiente Thu'um que había planeado usar.

"¡MUL! ¡QAH! ¡DIIV!"

Cuando aquellas palabras fueron gritadas por Edzard, su cuerpo se cubrió de llamas negras, pero pese a ello, el joven dragón no se detuvo. Sino que lanzó otro grito.

"¡WULD! ¡NAH!"

El cuerpo de Edzard avanzó a una velocidad más abrumadora que antes, moviéndose como un cohete hacia donde estaba Crom Cruach.

¡CRACK! ¡BOOM!

El suelo bajo los pies de Crom Cruach se agrietó cuando Edzard aterrizó a escasos dos metros de donde estaba parado.

"Hola." dijo Edzard, el cual estaba con las piernas flexionadas, pues había hecho eso para disminuir la tensión de aterrizar a gran velocidad.

Los ojos del dragón maligno se abrieron cuando vio a Edzard vivo, pero se sorprendió aún más cuando vio cómo las llamas que cubrían su cuerpo comenzaron a apagarse, mostrando que este tenía un aspecto draconiano.

"¿Q-q-qué?" fue lo único que pudo decir Crom Cruach, pues un segundo después de eso sintió un profundo golpe en su abdomen, ya que Edzard le dio un potente puñetazo allí. La fuerza de aquel golpe fue de tal magnitud que una enorme onda de choque se hizo presente, disipando el humo que estaba en el cielo y enviando fragmentos de tierra a volar.

El cuerpo de Crom Cruach salió disparado, fruto del golpe recibido. La velocidad a la que se movía era increíblemente alta, tanto que podía ser comparado con un boom sónico, pero eso no fue nada para Crom Cruach, el cual se recuperó de aquello fácilmente, logrando estabilizarse en el aire. Plantando sus pies en el suelo, el dragón maligno logró detenerse, pero no sin dejar profundos surcos de tierra en el trayecto.

"Hahhh…" Crom Cruach soltó un profundo suspiro, para luego llevarse una mano al abdomen. La sensación del golpe aún estaba allí, punzante y causándole dolor. Si bien otro ser estaría algo preocupado por esto, él no era como ellos, pues comenzó a sonreír. Mirando al frente, vio cómo Edzard estaba parado, mirándolo directamente. Levantándose, supo que la verdadera batalla estaba por comenzar. Apretando el puño, estuvo tentado a volver a su forma de dragón, pero se dio cuenta de algo, eso sería contraproducente. Su enemigo era un cazador de dragones y estaba más que acostumbrado a luchar contra dragones en su forma reptiliana, pero eso sería diferente en esta forma. Así que, con eso, decidió seguir en su forma humanoide, además, la diferencia de fuerza entre ambas formas era mínima.

"Realmente eres otra cosa, chico…" dijo Crom Cruach mirando a Edzard de pies a cabeza. La nueva forma que había adoptado le había asombrado, pues no esperaba este giro en los acontecimientos. "Parece que eres un dragón… je, supongo que por eso eres el cazador definitivo de dragones, ¿Qué otro ser puede conocer tan bien a un dragón, si no es otro dragón?"

Tras aquellas palabras, Crom Cruach se elevó lentamente, comenzando a volar. Cuando estuvo a varios metros en el cielo, vio que Edzard también había volado y estaba al frente. La distancia que los separaba no era mucha, por lo que podrían hablar tranquilamente.

"Esto es nuevo… supongo que estabas conteniéndote, ¿verdad?" preguntó Crom Cruach mientras miraba a Edzard, notando que cada cierto tiempo las alas de este se movían.

Al oír aquella pregunta, Edzard sonrió divertido mientras levantaba un puño y juntaba algo de Magicka en él. "Se puede decir lo mismo que tú… te has contenido… lo suficiente como para no herirme demasiado con tus puños."

"No, no es así." contestó Crom Cruach, negando con la cabeza. "Tu cuerpo, en su forma humana, es muy resistente. Aun así, no creas que por cambiar de forma puedes derrotarme."

"Je, eso lo veremos." dijo Edzard mientras se tronaba el cuello ligeramente. "¿Iniciamos la tercera ronda?"

La respuesta de Crom Cruach ante la pregunta fue la de sonreír y tomar una posición de combate para luchar cuerpo a cuerpo. "¿Qué crees tú?"

Al ver la posición que había tomado Crom Cruach, Edzard respondió de la misma manera, adoptando una posición de lucha.

El viento comenzó a silbar en aquel momento, meciendo los cabellos de ambos luchadores. El silencio llenó el área desértica donde se encontraban, un lugar más que adecuado para que seres de su poder pudieran luchar tranquilamente sin que nadie los interrumpiera. Ninguno de los dos se movió un solo centímetro hasta que de la nada, a más de cuatro kilómetros, una piedra cayó del peñasco en el que había terminado tras las ondas de choque del combate previo entre Edzard y Crom Cruach. Cuando aquella piedra tocó el suelo, inició el combate.

Edzard y Crom Cruach se movieron de manera instantánea, recorriendo la distancia que los separaba en un santiamén. Cuando estuvieron frente a frente, el primero en moverse fue Crom Cruach, quien levantó una pierna y, cubriéndola con su aura de dragón, lanzó una patada directa al rostro de Edzard.

La respuesta de Edzard ante este ataque fue mover sus brazos y, usando su mano derecha, detuvo el ataque para contraatacar con la otra mano. Cerrando su puño, intentó golpear la cara de Crom Cruach, pero el dragón logró intuir este ataque, lo que le permitió esquivarlo fácilmente.

"Eso fue fácil." dijo Crom Cruach mientras movía su mano izquierda, con la cual intentó lanzar un golpe rápido, pero este falló, pues Edzard soltó la pierna de Crom Cruach y se agachó ligeramente de manera rápida, provocando que el ataque pasara por encima de él.

"Sí, pero… ¿podrás esquivar esto?" preguntó Edzard mientras movía su mano derecha y, usando magia, lanzaba un rayo al pecho de Crom Cruach.

"¿Ahh? ¿Ehhh?" fue lo único que pudo decir el dragón antes de que aquel ataque impactase en su pecho, mandándolo a volar.

Al ver a su enemigo salir disparado, Edzard movió sus alas y rápidamente lo persiguió.

Mientras estaba volando, Crom Cruach, el cual no estaba muy dañado gracias a que tenía su cuerpo cubierto por su aura de dragón, así que, moviendo su cuerpo, se estabilizó y mirando al frente, vio a Edzard llegar. Al verlo, sonrió y lanzándose contra él, llegó a interceptarlo en el trayecto.

"¡HOLA!" gritó Crom Cruach al ver a Edzard, comenzando a lanzarle varios golpes de manera consecutiva.

Al ver llegar los ataques, Edzard, quien a diferencia del combate anterior, ahora sí podía reaccionar mejor, comenzó a detener los golpes.

Los brazos de ambos comenzaron a moverse a tal velocidad que parecían borrones mientras ambos se atacaban, creando de esta manera potentes ondas de choque, las cuales comenzaron a destrozar aún más el paisaje desértico que los rodeaba.

Moviendo su pierna a gran velocidad, Crom Cruach lanzó una patada lateral, la cual provocó que Edzard retrocediera unos pocos metros para poder esquivarla.

"¡Te tengo!" gritó Crom Cruach con una sonrisa cuando vio que Edzard se había alejado un poco. Moviendo sus manos, hizo que su aura de dragón se condensara a su alrededor, tras lo cual las lanzó como si fuesen balas de poder comprimido.

Seis balas de aura de dragón se dirigieron a Edzard a quemarropa. Al ver esto, el hijo de Akatosh, movió sus alas y se dejó caer, haciendo que las balas pasaran por sobre él. Estas balas siguieron su camino hasta llegar a una montaña, creando varias explosiones, las cuales fueron escuchadas por Edzard.

"Fiuuu…" silbó de sorpresa Edzard al ver cómo la montaña había sido literalmente casi borrada del mapa. Sin embargo, tuvo que volver a la batalla cuando sintió que alguien se acercaba, por lo que girando rápidamente, movió sus brazos y logró detener el ataque de Crom Cruach.

Tras detener el ataque, tanto Edzard como Crom Cruach se separaron, para de esa manera comenzar a atacarse de nuevo. Moviéndose a velocidad vertiginosa por el lugar, comenzaron a golpearse, usando tanto sus brazos como sus piernas.

Todo el territorio en el que luchaban comenzó a temblar, casi como si de un terremoto se tratase, pero la verdad era que todo eso era producido por las ondas de choque generadas por el intercambio de golpes.

¡Plum! ¡Plum! ¡Plum! ¡Plum! ¡Plum! ¡Plum! ¡Plum! ¡Plum! ¡Plum! ¡Plum! ¡Plum! ¡Plum! ¡Plum!

La cantidad de golpes que se estaban dando en el cielo eran casi incontables mientras las ondas de choque generadas disipaban las nubes y provocaban que el terreno bajo el suelo se agrietase y se llenase de cráteres, pues cada cierto tiempo bajaban a luchar en el suelo como simples humanos.

"¡Toma esto!" gritó Crom Cruach mientras lanzaba un puñetazo a Edzard, el cual logró esquivarlo y alejarse. Al ver que su enemigo se alejaba, el dragón maligno abrió la boca y lanzó su aliento de fuego.

Al ver el mar de llamas extremadamente calientes que se acercaban a él a gran velocidad, Edzard abrió la boca y gritó.

"¡FO! ¡KRAH!"

El aliento de escarcha que surgió de la boca de Edzard se dirigió hacia el aliento de fuego de su enemigo, colisionando de manera inevitable. Al momento en que ambos ataques impactaron, una enorme explosión se generó, sacudiendo todo el terreno de batalla. La explosión generó vientos tan fuertes que de haber árboles, estos serían arrancados de cuajo y mandados a volar. Sin embargo, aunque no había vegetación, sí había varios peñascos de piedra, los cuales quedaron convertidos en pilas de piedras gracias a las potentes ondas de choque producidas.

'Esto parece estar en un punto muerto.' pensó Edzard, el cual estaba mirando la nube de polvo, esperando que Crom Cruach se lanzase a atacarlo. 'El cabrón ese es más hábil que yo en combate mano a mano… Pero gracias a mis reflejos y al hecho de que estoy imbuyendo mis golpes con magia de destrucción, he logrado igualar algo el terreno. Pero estoy seguro de que él se ha dado cuenta de que sus reservas de poder y de energía están disminuyendo lentamente… Así que es posible que cambie de estrategia pronto… Haaahh… supongo que tendré que atacar con más magia y con mi Thu'um para poder imponerme.'

Tras aquellos pensamientos, Edzard miró al suelo y al ver la cantidad de piedras tuvo una idea. Moviendo su mano, usó el hechizo de «Telekinesis». Conjurando una esfera de color dorado, Edzard hizo que varias piedras de gran tamaño fuesen cubiertas por un aura dorada, la cual hizo que estas se acercaran a él y cuando estuvieron a punto de tocarlo, se quedaron suspendidas a su alrededor.

Con las piedras flotando como si se tratasen de lunas alrededor de un planeta, Edzard giró su cuerpo y, mirando a donde debería estar Crom Cruach, liberó el hechizo.

El hechizo de telequinesis era un hechizo sencillo de usar, permitía mover cualquier objeto a distancia como el usuario quisiese, pero no solo eso, sino que también podía usarse como una ballesta. Esto se debía a que si el usuario atraía un objeto a él a cierta velocidad, podía lanzarlo contra un punto en específico a una velocidad muy amplia, por lo que Edzard hizo uso de eso para lanzar las piedras contra Crom Cruach.

Las piedras que hasta hace unos segundos rodeaban a Edzard, salieron disparadas contra Crom Cruach a velocidad de casi Mach uno. Estas piedras atravesaron la nube de humo resultante de la colisión de los dos alientos.

Este ataque no tomó por sorpresa a Crom Cruach, el cual, pese a que había estado pensando en lo que ocurría en esta batalla, aún se mantenía alerta a cualquier cosa que pasara a su alrededor. El dragón maligno no era estúpido y se había dado cuenta de lo que estaba ocurriendo en el combate, pues había notado que su enemigo tenía habilidades más que curiosas en varios sentidos de la palabra. Primero, la capacidad de atacar no solo su cuerpo, sino también sus reservas de energía, algo que no había visto antes en un enemigo. Segundo, aquellos gritos que usaba, los cuales parecían ser su más grande poder, pues por alguna razón era capaz de hacer cosas que un humano no podría hacer, tal como convertirse en una especie de híbrido dragón, lanzar aliento de escarcha y moverse a una velocidad que superaba su capacidad de reacción.

"Ya veo…" susurró para sí el dragón maligno al darse cuenta de algo. Sonriendo, comprimió su aura de dragón en varias balas de poder, las cuales lanzó contra las piedras que se acercaban a él. Las balas se movieron a velocidad Mach uno, destrozando las piedras como si nada, logrando dirigirse hacia donde estaba Edzard.

Cuando Edzard vio las balas de poder dracónico acercarse, él estaba volando hacia el dragón maligno. Por ello, al darse cuenta de que debería de esquivarlas, rápidamente movió sus alas y comenzó a esquivarlas, pero debido a la forma en cómo habían sido lanzadas no pudo maniobrar mucho, lo que lo forzó a moverse lo mínimo, solo lo suficiente para esquivarlas.

Al momento en que al fin logró esquivar el ataque, Edzard se vio detenido de manera brusca cuando Crom Cruach apareció frente a él.

"¡Ya sé cómo funciona tu habilidad!" gritó Crom Cruach mientras movía su brazo, mostrando que sus manos se habían convertido en garras.

El dragón del círculo creciente movió su garra a gran velocidad lanzando un ataque diagonal sobre el pecho de Edzard, el cual al ver llegar el ataque movió sus alas para alejarse lo suficiente para esquivarlo. Sin embargo, pese a que logró moverse fuera del rango del ataque, Edzard sintió algo similar al golpe de la hoja de una espada sobre una armadura ligera.

"Gkkk." Gruñendo, Edzard miró su pecho y se sorprendió cuando vio que en su pecho había un corte, el cual tenía la forma de las garras del dragón maligno.

Sorprendido por esto, Edzard miró a su enemigo y sus ojos se abrieron cuando vio cómo el aura de dragón de Crom Cruach se condensaba sobre sus garras, causando que estas tuviesen un mayor alcance.

"¿Sorprendido?" preguntó Crom Cruach con algo de diversión en su voz. "No pienses que solo puedo usar mi aura de dragón para protegerme, también puedo hacer cosas como esta."

Al oírlo, Edzard se llevó una mano a su pecho y usando magia de restauración, curó la herida hasta el punto en que esta ya no sangraba, pero sin curarla totalmente.

"Sí, estoy algo sorprendido… no esperaba que pudieses hacer algo como eso." Respondió de manera sincera Edzard, el cual recordaba cómo había sido su pelea con Tiamat, y si era sincero, le fue mucho más fácil acabar con ella que con Crom Cruach.

"Yo igual, tu forma de luchar es única, tu habilidad para destruir mis reservas de poder y mi energía es increíble… pero ya he descubierto tu debilidad. Solo puedes hacer uso de esas habilidades si eres quien ataca, pero si estás a la defensiva eso es inútil." Dijo el dragón maligno mientras se preparaba para lanzarse contra Edzard.

Al oír la conclusión a la que había llegado Crom Cruach, Edzard se sorprendió, pues había identificado la debilidad de su técnica de lucha cuerpo a cuerpo. Aun así, sabía que podía seguir usando esa técnica, en especial si la combinaba con sus Thu'um, por lo que solo decidió volver a tomar una posición de lucha.

Al ver que Edzard volvía a tomar una posición de combate cuerpo a cuerpo, el dragón maligno más poderoso solo sonrió, pero aun así, también tomó una postura de ataque. La postura que había tomado Crom Cruach en este momento favorecía más el uso de sus garras que el de puños, por lo que tenía las manos abiertas para mejorar el alcance de sus ataques.

Sin perder un solo segundo, ambos se lanzaron contra el otro. La velocidad de movimiento de los dos dragones era tal que parecían borrones de color negro mientras se movían, impactando cuando se atacaban. Los golpes comenzaron a ir y venir, mientras ambos comenzaban a luchar más fuerte, para ver quién era el dominante en este combate.

Edzard lanzó un gancho elevado, en un intento de golpear a Crom Cruach en la barbilla, pero el dragón maligno lo evadió, esquivando por escasos centímetros el ataque. Tras esquivar ese ataque, el dragón maligno contraatacó, moviendo su garra contra el rostro de Edzard, el cual se vio forzado a moverse a un lado, pero pese a ello, el ataque aún logró conectar, provocándole un corte en la mejilla a Edzard.

"Tch…" fue el sonido que salió de la boca de Edzard cuando chasqueó la lengua con molestia al ver que su enemigo había esquivado su ataque y le había logrado herir. Sintiendo algo de sangre bajar por su mejilla, movió su mano y limpió su mejilla.

'El alcance de esas cosas es difícil de determinar, el cabrón ese está que las modifica de acuerdo con su ataque… eso me está imposibilitando el esquivarlos correctamente…. ¡Maldita sea! Me está obligando a cambiar de estrategia de combate…. Tengo dos opciones, dejar de hacer el imbécil y usar mi Thu'um más seguido o comenzar a usar mis espadas para bloquear los ataques…' Tras pensar en ello, una sonrisa apareció en el rostro de Edzard, pues supo qué hacer. '¿Por qué usar uno si puedo usar los dos?'

Tras pensar eso, el hijo de Akatosh se lanzó contra Crom Cruach, el cual parpadeó un segundo al verlo hacer eso, pero eso no importó, pues un segundo después comenzó a sonreír y se lanzó para interceptarlo.

Edzard se movió un poco más lento que antes, algo que fue aprovechado por el dragón maligno para acercarse y lanzar un ataque directo al rostro de Edzard, con el cual planeaba empalar la cara del joven. Sin embargo, lo que estaba por ocurrir, sorprendería de sobremanera a Crom Cruach.

Al ver llegar el ataque, Edzard sonrió y abriendo la boca, gritó.

"¡FEIM!"

Ante el total asombro y shock del dragón del círculo creciente, el cuerpo de Edzard se volvió etéreo, lo que provocó que su ataque pasase a través del cuerpo del joven dragón.

"¿Ehhh?" fue lo que salió de la boca de Crom Cruach cuando vio que su ataque había fallado.

"Te tengo, bastardo." dijo Edzard cuando la mano de Crom Cruach terminó de atravesar su cuerpo etéreo. Apretando su puño derecho, el joven lanzó un golpe directo al rostro del dragón maligno.

¡PLUM!

Un grotesco sonido sonó cuando el puño de Edzard impactó con la nariz del dragón maligno. El cuerpo del dragón del círculo creciente salió disparado hacia atrás, pero antes de que siquiera pudiese reaccionar, Edzard volvió a abrir la boca para gritar de nuevo.

"¡WULD!"

Tras aquel grito, se volvió a escuchar otro golpe, solo que esta vez fue en el abdomen del dragón maligno, pues Edzard había aparecido frente a él y lo había agarrado del cuello, para de esa manera poder darle un buen rodillazo en todo el abdomen, provocando que este pierda todo el aire que tenía en los pulmones.

Tras aquel ataque, Edzard soltó el cuello de Crom Cruach y levantando sus manos, lanzó un golpe directo a la espalda del dragón maligno, provocando que este cayese en picada al suelo a velocidades vertiginosas, dejando a su paso una estela sónica.

Mientras caía, Crom Cruach, abrió los ojos y apretó los dientes, pues esos últimos golpes habían dolido bastante. Al mirar hacia el cielo vio a Edzard ir tras él, por lo que abriendo la boca se preparó para lanzarle un aliento de fuego. Sin embargo, antes de que él pudiese lanzar su ataque, escuchó a Edzard gritar.

"¡JOOR! ¡ZAH! ¡FRUL!"

Tras aquel grito, de la boca de Edzard salió una onda de energía de color azul, la cual impactó de lleno en el cuerpo de Crom Cruach, el cual en el momento en que ese ataque tocó su cuerpo se sintió completamente extraño. Lo primero que sintió fue que sus alas no funcionaban y que por más que lo intentaba no podía volar, lo segundo fue que comenzó a sentir el cuerpo extraño, casi como si sintiese el peso de sus años de existencia.

"¡¿Qué me has hecho?!" gritó con algo de terror Crom Cruach, pues era la primera vez que se sentía de esta manera, y eso era algo que lo aterraba, pues era casi como si su propio ser hubiese cambiado.

Al oír la pregunta del dragón maligno, Edzard sonrió de manera macabra, casi como si encontrase esto divertido. Abriendo la boca, le respondió. "¡Estás sintiendo lo que es ser un mortal!"

Tras aquel grito, Edzard abrió la boca para usar otro Thu'um, pero antes de que pueda hacerlo, el dragón maligno lanzó varias balas de poder dracónico comprimido hacia Edzard.

Cuando el hijo de Akatosh vio esto, rápidamente gritó, pero usó otro Thu'um, uno diferente al que planeaba usar inicialmente.

"¡FEIM!"

Volviéndose etéreo, Edzard atravesó el ataque enemigo, y cuando dichas balas estuvieron a su espalda, él volvió a gritar.

"¡WULD!"

Al momento en que Crom Cruach oyó el Thu'um de Edzard, de manera involuntaria cubrió su pecho y su cara con un brazo cada uno. Y qué bueno que tomó esas precauciones, pues en ese momento sintió que el puño de Edzard impactaba en el brazo que tenía en su abdomen.

"Tch." gruñó Edzard al ver que su ataque había fallado, aun así, la fuerza de este provocó que el dragón maligno saliese disparado hacia el suelo.

El cuerpo de Crom Cruach se acercó peligrosamente al suelo, pero antes de impactar, maniobró en el aire y logró caer de pie. Al hacerlo, rápidamente miró al cielo y lanzó su aliento de fuego.

"¡Muere!" gritó Crom Cruach, el cual ya no se estaba divirtiendo como antes con este combate, pues se estaba enojando por lo que le había hecho Edzard.

El mar de llamas que salió de la boca del dragón maligno se extendió de tal manera que Edzard vio que cubrían literalmente una enorme cantidad de distancia. Aun así, él sabía que podía anularlo, por lo que abriendo la boca, volvió a gritar.

"¡FO! ¡KRAH! ¡DIIN!" gritó Edzard, usando todo el poder de su Thu'um de aliento de escarcha.

Un mar de escarcha surgió de la boca de Edzard, impactando de lleno con el ataque de Crom Cruach.

¡BOOOOMMMM!

La explosión resultante llenó el lugar de humo, pero aun así, eso no evitó que Edzard cayese al suelo y tras crear un cráter con su aterrizaje, se lanzase contra Crom Cruach.

El dragón maligno ya esperaba a Edzard, por lo que cargó contra él, corriendo a velocidades vertiginosas, pues aún no podía volar.

Encontrándose en medio del camino, el dragón maligno movió sus garras, tratando de cortar a Edzard, pero cuando estuvo por impactarle, el joven dragón hizo aparecer una espada hecha de energía blanca casi traslúcida, con la cual detuvo uno de sus ataques. Al ver esto, Crom Cruach movió su otra mano, intentando lanzarle otro golpe a Edzard, pero ocurrió lo mismo, salvo que esta nueva espada era de color púrpura y tenía una apariencia algo maligna.

"¿Qué?" preguntó con sorpresa Crom Cruach al ver las armas de Edzard.

"Je, ¿Pensaste que solo tenía espadas físicas y no algunas hechas de magia?" preguntó de regreso Edzard, para luego de un rápido movimiento, lograrse sacar de encima las garras de Crom Cruach.

"Tch." gruñó el dragón maligno cuando dio un paso hacia atrás.

Tras ello, ambos se volvieron a lanzar contra el otro. Cuando se encontraron, el dragón maligno comenzó a lanzar ataques contra el hijo de Akatosh. Las garras de Crom Cruach se movían a gran velocidad, pero eran contrarrestadas por las espadas de Edzard.

"¡HAAAAA!" gritaron al mismo momento mientras ambos comenzaban a lanzarse ataques a altas velocidades, provocando que el lugar comenzase a temblar mientras las ondas de choque destruían todo a su alrededor, levantando polvo y pedazos de tierra y piedra, las cuales eran enviadas a volar en todas direcciones.

En medio de este intercambio de golpes, Crom Cruach sintió que su cuerpo y su ser volvían a ser como antes, lo que le hizo sonreír, pues se dio cuenta de que el poder que había usado Edzard sobre él no era permanente. Por ello, levantando vuelo, se elevó por encima de Edzard, y al estar por varios metros sobre él, movió su mano y juntó una gran cantidad de su aura de dragón en una bala de poder del tamaño de una casa de tres pisos.

Al ver el ataque del dragón maligno, Edzard apretó los dientes, pues se dio cuenta de que esa cosa tenía el poder de destruir varios kilómetros de extensión, algo que no era bueno para nadie. Por lo que, apretando los dientes, desconjuró sus espadas y moviendo su mano, conjuró a su mejor espada, la cual apareció en un vórtice de color púrpura. Tomándola del mango, tomó una posición para usar uno de sus dos Thu'um más poderosos….

Sin embargo, antes de que siquiera pudiese decir o hacer algo, ante los ojos de Edzard un vórtice púrpura apareció a espaldas de Crom Cruach, el cual se sorprendió cuando aquel portal comenzó a absorberlo.

"¿Qué?" preguntó con sorpresa el dragón maligno, pues no entendía qué pasaba. Al menos, eso fue por unos minutos, pues unos segundos después, se dio cuenta de lo que ocurría, por lo que mirando al portal con ira, gritó a todo pulmón. "¡EUCLID! ¡MALDITO BASTARDO! ¡¿CÓMO TE ATREVES A INTERRUMPIRME?!"

El grito de Crom Cruach descolocó a Edzard, el cual no entendía qué pasaba, pero luego entendió que ocurría cuando vio cómo el dragón del círculo creciente era arrastrado por el portal. Cuando el dragón fue engullido por el vórtice púrpura, Edzard vio con algo de horror cómo la bala de poder no había desaparecido, sino que debido a que había quedado incompleta se había convertido en una masa de poder draconiano inestable.

Al verla, Edzard se dio cuenta de que si esa cosa explotaba causaría incluso un daño más grave que el que lo haría si estuviese completa. Por ello, al percatarse de eso, rápidamente, movió su mano y tomando una posición, se preparó.

'No puedo destruir esa masa de poder así como está… tengo que debilitarla primero… así que, tendré que usar eso.' Pensó Edzard mientras se enfocaba en la masa de poder draconiano. Abriendo la boca, usó un Thu'um más, uno que había aprendido durante su viaje con Serana para derrotar al padre de esta.

"¡GAAN! ¡LAH! ¡HAAS!"

Aquel grito, llamado Absorción de Vitalidad, creó una onda de energía, la cual al impactar arrancó parte del poder mágico de esa masa de poder draconiana, reduciendo su poder en gran medida.

"Gkkk…" fue el gruñido que emitió Edzard al sentir el poder de Crom Cruach llenar su ser. Aquel poder era violento y muy agresivo, algo similar al que tenía su hermano Alduin… aun así, él no perdió tiempo e ignorando eso, gritó otro Thu'um. "¡YOL! ¡ZAHKRII! ¡VEY!"

Cuando Edzard gritó aquello, la hoja de «Akachihel» se cubrió de fuego de manera tan violenta que parecía casi que estaba hecha de fuego. Así que, sintiendo el poder de su espada lista, Edzard giró sobre sí mismo y desató un potente corte. Un enorme corte hecho de llamas surgió de la espada de Edzard, dirigiéndose hacia la masa de poder draconiano.

Si bien aquel ataque debió cortar la masa de poder, eso fue imposible porque aquella cosa no tenía un cuerpo físico, sino que era algo hecho de energía pura, por lo que solo colisionaron. Sin embargo, fue esa colisión lo que provocó una enorme explosión, la cual engulló todo a su paso, incluido a Edzard.

"Mierda…" dijo Edzard al ver cómo la explosión se acercaba a él rápidamente. Al percatarse de ello, gritó nuevamente. "¡FEIM! ¡ZII! ¡GRON!"

Usando, por primera vez en mucho tiempo las tres palabas de aquel thu'um, Edzard se volvió etéreo. Y eso fue bueno para el hijo de Akatosh, pues un segundo después de desatar ese grito, el fue engullido por completo por la explosión.

Estando dentro de la explosión, pudo ver de primera mano cómo las llamas mágicas generadas por esta comenzaban a calcinar todo lo que tocaban, dejando una marca permanente en el lugar, la cual no se iría hasta dentro de muchos años.

Cuando la explosión se detuvo, Edzard vio cómo todo su alrededor, aproximadamente más de treinta kilómetros, ahora estaba conformado por tierra negra, creando un verdadero baldío en aquel desierto africano.

"Maldita sea, eso fue brutal…" dijo para sí mismo Edzard al ver la cantidad de destrucción que había dejado esa explosión.

Comenzando a caminar por el lugar, Edzard comenzó a alejarse mientras reflexionaba sobre lo que acababa de aprender de este encuentro tan fortuito.

'Parece ser que Euclid y Rizevim tienen a un poderoso aliado con ellos, pero por lo que veo, no es como si esa alianza fuera muy firme… bueno eso no importa por ahora, si surge la oportunidad trataré de explotar eso a mí favor…' pensó Edzard mientras caminaba y comenzaba a cojear, pues ahora que su "batalla" había terminado, podía relajarse un poco. 'Ese dragón es muy fuerte… de no ser por las habilidades pasivas de mi magia y mi Thu'um, de seguro hubiese muerto… Tsk, maldita sea, parece que me estoy quedando atrás en los combates… pensé que tras matar a un dios, solo los que estaban en el top diez, así como los dos dioses dragón serían verdaderos problemas, pero estuve equivocado…'

Tras aquellos pensamientos, Edzard se detuvo y se examinó bien. Con este examen vio que si bien no tenía fracturas graves, salvo por algunas costillas, sí tenía fracturados varios huesos de su cuerpo. No solo eso, sino que también tenía algunos cortes en varias partes de su cuerpo, tales como el pecho, las piernas y los brazos.

"Tendré que pedirle a Asia que me cure, ya que esto me tomará mucho tiempo curar con magia de restauración." dijo Edzard mientras se detenía y miraba al cielo. "Supongo que debo de volver, no puedo descansar, hay mucho que hacer… y algo me dice que estaré muy ocupado… pero primero, debo encontrar a «Gram» … pinche lagarto con esteroides…"

Tras esas palabras, Edzard comenzó a volar, buscando su espada, pues no sabía hacia dónde había sido enviada por toda la batalla. Mientras buscaba iba pensando en cómo explicar todo esto a su familia y a sus colegas… mientras pensaba, decidió que tal vez iría a Kuoh a buscar a Issei para poder hablar con Draig sobre Crom Cruach….


Nota de autor:

A los que han llegado hasta aquí, Gracias por leer.

Y el capítulo 73 está listo XD

Aquí vemos una pelea entre dos dragones… espero poder haberla plasmado bien.

Sobre el tema de como es que Crom ha logrado resistir el poder de Gram, bueno, digamos que hacer un pacto con ciertos seres puede darte muchas ventajas, pero… no todo es bonito. Ya en el futuro veremos que sucede entre Crom y "Euclid".

Bueno, me disculpo por cualquier error ortográfico. No se olviden de dejar un review si les gustó el capítulo o si hay alguna cosa que necesite mejorar o si tienen alguna duda sobre la historia. Además, cualquier consejo constructivo es bienvenido. Sin nada más que decir, hasta el próximo capitulo.