Luego de estar abrazándose, disfrutando el momento el Uchiha decidió separarse aun sin saber el porqué de ello.

— ahora salgamos de aquí — S

Solo sintió que su cuerpo actuó por impulso.

La pelirrosa asintió entendiendo perfectamente lo que el azabache le dijo, se alejó de el camino hasta la pared activo su Byakugou concentro hasta que una energía verde se pudo ver súbitamente impacto su puño contra la pared la cual no tardo en caer en pedazos. Un grupo de enfermeras no tardó en aparecer en la habitación al ser alarmadas por el ruido que esta provoco.

— Señorita Haruno este es un hospital, quedé quieta — ordeno el medico entrado al cuarto, ambos se voltearon. Sasuke activo su sharingan pero no sintió el rinegan en su ojos izquierdo eso le extrañó, eso solo podía significar, escucho el grito de su "esposa" antes de golpear contra el suelo provocando un casi enorme agujero.

— Me importa una mierda — contesto juntando las manos en un puño, el cual impacto contra el suelo — vamos sasuke — exclamó antes de salir de allí, el azabache no dudo en seguirla.

Los enfermeras quisieron ir tras ellos siendo detenidos por el doctor quien levanto la mano en una clara orden de quedarse — llamen a Tsunade — ordeno, de inmediato las enfermeras acataron la orden retirándose de ahí.

Se acarició la bardilla con los dedos — interesante — hablo mirando detalladamente por donde la pelirrosa y el Uchiha se habían ido, en el suelo sin duda esa chica poseía una gran fuerza igual que su esposa. Pensó este.

Se oyó el ruido de la puerta cerrarse — sucedió algo dan — pregunto una mujer de ojos cafés el adulido se volteo viendo el rostro de bella esposa y dedicándole una sonrisa le dijo

— Tenemos un problema — sin entendió las palabras de su esposo miro la pared viendo el enorme hueco en esta y del piso

Despues de haber corrido demasiado gastando lo último de su chakra tanto sasuke como sakura decidieron tomar un descanso para recuperar su energía sentándose en una banca. Estaban en un parque

— Oye sasuke — el otro respondió con un monosílabo — soy yo o se están burlando de nosotros — decía viendo a gente riéndose, por lo ridículo que les parecía ver a ambos con su ropa de paciente, al Uchiha que no le gusto para nada ser la burla de la gente haci que activo el sharingan o eso creyó lo único que si hizo fue dar una mirada amenazante pero lo suficiente para callarlos

— Sasuke — la pelirrosa no pudo terminar la pelirrosa captando toda su atención — tus ojos — solo pudo decir la pelirrosa con las dos manos tapándole la boca presuroso y extrañado se levantó de la banca por suerte cerca había una tienda de espejos asi que entro, ignorando al dueño que preguntaba si quería comprar un bonito espejo, se detuvo frente a un espejo que reposaba encima de un ropero mediano dándose cuenta que no tenía rinegan en su ojo izquierda ni al sharingan tomo con sus manos el objeto no podía creerlo. Se dio la media vuelta dispuesto a decírselo a Sakura si el tampoco tenía el sharingan entonces ella no podría activar su genjutsu

Antes de llegar a la salida fue detenido por el dueño el cual le sonreía dulcemente con la mano extendía, frunció el ceño con molestia. Llego donde la haruno estaba sin embargo no se sentó se aro enfrente a la pelirrosa haciéndola sonrojar

El azabache puso el espejo frente suyo mostrándole su imagen en el, fue cuando ella también se dio cuenta que en su frente la no estaba el sello fuerza de un centenar abrió los ojos impactada eso significaba — ya no podre utilizar el Byakugou — susurro, siendo escuchada por el azabache no le gustaba verla así, despues de todo ella era su..

De repente mientras decía esto se dio cuenta de un detalle el anillo en el dedo de la pelirrosa ya no estaba, miro su mano tampoco, sus manos empezaron a temblar eso solo significaba sarada

este no podría estar pasando si no habr

ía anillo entonces

Volteo la cabeza a otro lado no quería ver la expresión que tendría ella cuando le dijera lo que descubrió — Entonces sakura.. — pronuncio sintiendo su garganta arder, la nombrada quito sus ojos de su reflejo — ya se dónde esta sarada — confeso tenía la mirada ensombrecida al principio la peli rosa embozo una sonrisa una leve

Pero la borro cuando observo los labios del Uchiha temblar se tapó la boca con sus manos — ahora nuestra prioridad es encontrar a los demás — El Uchiha volteándose bruscamente

— Como — no podía creerlo entonces sarada ya no existía.

[ 兩個 ]

Todo a su alrededor se encontraba en la oscuridad, sintió que alguien la miraba pero por la oscuridad se dirigía que no podría estar del todo segura. Escucho el sonido ensordecedor de algo caer, se giró sobresaltada, entrecerró los ojos al ver la luz.

,

Se escuchó una voz, una silueta emergió de entre la oscuridad. Hizo amago de retroceder, sus pies no le respondieron era como si estuviesen pegados — por favor... — suplico interiormente, con los ojos cristalinos a punto de derramar las lágrimas. Demasiado tarde de la silueta salieron varias sombras, Naruko solo alcanzo a ver la macabra sonrisa llena de satisfacción.

Pego un grito desgarrador, al sentir aquellas sombras apresar su cuerpo para despues transformarse en espinas enterrase en su pie, quebrando al mismo tiempo sus huesos, la silueta se fue acercando quedando al descubierto solo desde la punta de su nariz hasta los pies. Saco una espada.

— Si te resiste lo harás peor — amenazo esa persona saliendo de las sombras pero aun no llego a ver su rostro se acerca más a ella.

— Quien eres no te me acerques — grito asustaba, al tiempo que, esa persona le atravesara, bajo la cabeza sus ojos perdieron el brillo, sintió todo escurecer aun sin saber cómo.

Se despertó sudando y con el corazón latiendo con velocidad desenfrenada.

— La verdad que estos día eh tenido este tipo de sueños— dijo tocando le frente, , tardo n escuchar unas leves toques en la puerta — pase — tsunade entro había escuchado gritar a su protegida motivos para lo cual fue a ver a que pasaba a la rubia.

Se sentó en la cama — otra vez es el mismo sueño ¿no es así? — pregunto un sabiendo cual sería la respuesta recordó que fue un fin de semana cuando la preparatoria decidió darle unos días libres a sus estudiante. Ella con su esposo y hermano decidieron ir de visita a la casa de un antiguo amigo, luego de eso ella empezó a tener esas pesadillas incluso esta que se repetía una y otra vez , era un dolor oír los gritos de la rubia todas las noches pidiendo ayuda. Acaricio con dulzura la mejilla izquierda de los ojos cielos la miraron con suplica — ven, recuesta tu cabeza en mi rodillas — le decía palmeando su rodillas, sin dudarlo la uzumaki lo hizo se recostó sobre sus rodillas cerro lentamente los ojos, espero hasta que se durmiera — mi niña, averiguare lo que te está pasando pero lo. Tenlo por seguro — prometió para luego besar su frente, observo la sonrisa de la rubia aunque su rostro buscara una respuesta.

Solto un largo suspiro giro el volteo hacia la ventana miro la luna en pleno día

— Amo Toneri que hacemos aquí?— quizo saber la marioneta mirándolo.

Ambos se encontraban en el centro comercial, Toneri se probaba una que otra ropa en el probador mirándose al espejo, si quería parecer normal entonces tendría que empezar primeramente el vestir.

— la oscuridad va a cercarse — susurro el peliblanco, ignorando la pregunta de su sirvienta. Toneri estaba sentada sobre su trono, el cómo sus sirvientes habían, sintieron una energía maligna, sin duda un enemigo se acercaba a paso lento algo o alguien tenía la intención de cambiar el futuro y destruirlo

Tenían que encontrar cuanto antes a esa persona.

Ninguna ropa lo convencía, dejo la ropa tirada y salieron del súper con rumbo desconocido, solo se dejaba guiar por esa energía.

[ 兩個 ]

— Iré por un vaso de leche

Quito la sabanas se levanto de la cama bajo a la cocina

Sakura se encontraba devastada, lo que le estaba ocurriendo le parecía más una pesadilla de la cual quería salir, no volver a ver a su hija fue demasiado para ella, sasuke la mirada escondido tras un árbol, para el también fue difícil saber que sarada no existía, cuando por fin lograba ser feliz el destino venia y se lo arrebataba, se quedó ahí sin hacer nada, dejando que la haruno el gran laberinto de su mente. El azabache estaba preocupado ya había anochecido y no quería pasar la noche en un parque podría a ver peligros. Al día siguiente, una cabellera rubia entraba a mi oficina donde un peliblanco a esperaba

— Pareces preocupada — comento burlesco este acercándose a ella, la cual se sentó en su silla, coloco los codos encima el escritorio, entrelazando los dedos

Dejo un pesado suspiro salir, se giró con la silla, en dirección a la ventana — Estoy preocupada por Naru — hablo seria aunque sería mucho decir que tenía su rostro de igual forma — ah tenido ese sueño nuevamente

Dan solto una risa — Naru desde cuando la llamas así — lo que dijo molesto a la rubia, pero de inmediato recobro su postura — son tan cercanas?

— Ha vuelto a tener ese sueño dan, por eso le pedí que guardara reposo no está enferma ni nada.

El rio — reposo no estamos en un hospital Sunade.

— me necesita, me molesta que no puedas comprenderlo Dan — ataco ella, ya para ese instante su espero le abrazaba con cariño el cuello.

— Se lo prometste, lo se — le interrumpió, sabia lo cuán importante era esa persona en la vida de la Senju.

— Aun no me has dicho lo que paso el día de ayer — la voz de ella , lo saco de su mente miro a su esposo. No sabía si decirlo o no lo que la paciente 123 hizo , era algo raro la única que poseía esa fuerza descomunal era su esposa, sin menciona el sello en su frente.

Rodeo la silla arqueo una con coquetería — ¿por donde empiezo?