De acuerdo a las predicciones de Elizabeth, la Sra. Bennet se alegró muchísimo cuando se enteró del compromiso. Pero a diferencia de años anteriores, lo que más le importaba no eran las 10.000 libras al año del novio, sino que estaba convencida que Darcy respeta a Elizabeth y estaba profundamente enamorado de ella.

Jane los felicitó cortésmente, pero le costó confiar en Darcy y convencerse que era digno de la confianza y amor de su hermana.

Al día siguiente, Darcy envió a publicar un anunció en el periódico anunciando su compromiso con la Srta. Elizabeth Bennet. Tras completar esa tarea, se dirigió a casa de los Matlock.

Al entrar en el elegante salón, los Matlock se sorprendieron al verlo, ya que pensaban que iba a quedarse en Pemberley hasta fines de noviembre. Después de varias preguntas de cortesía, Darcy les informó que deseaba hablar con ellos en privado.

Después de sentarse cómodamente en el despacho de Lord Matlock, Darcy los miró a ambos y con voz clara les informó, "El motivo de mi visita es informarles que me he comprometido con la Srta. Elizabeth Bennet. Mañana se publicará el anuncio en el periódico."

Tanto Lord Matlock como su esposa fruncieron el ceño al escuchar el nombre de la prometida de Darcy. Lady Matlock fue la primera en reaccionar, "Bennet; me suena ese nombre. ¿Conocemos a la dama?"

"No, no la conocen."

Lord Matlock preguntó abruptamente, "¿Cuál es su dote? ¿Cuáles son sus conexiones?"

Manteniendo la calma, Darcy respondió, "La Srta. Bennet es la hija de un caballero de menor rango que falleció hace un año. No tiene conexiones en nuestro circulo y su dote es pequeña."

Indignado, Lord Matlock exclamó, "¿Acaso has perdido el juicio? Con tus 10.000 libras al año y tus conexiones puedes aspirar a una unión mucho más ventajosa."

Darcy respondió con firmeza. "Es cierto, podría. Pero mi deseo es casarme con la Srta. Bennet. Ella es la única dama que me interesa."

Lady Matlock rápidamente intervino, "Sobrino, sabes que, si te casas con ella, es probable que no sea bien recibida en la alta sociedad, y que opinen que fuiste un tonto por casarte con una dama tan por debajo de tu posición social. Aún estás a tiempo de reconsiderar tu decisión."

"La única opinión que realmente me importa es la de Georgiana, y ella está muy contenta con mi elección de esposa." Respiró hondo y agregó, "Les aseguro que mi decisión no es un capricho del momento, y estoy convencido de que jamás voy a arrepentirme."

Lady Matlock con resignación evidente en su voz preguntó, "¿Entonces no hay nada que podamos hacer para disuadirte?"

"No. He venido únicamente para informarles personalmente sobre mi compromiso, para que no se enteren a través del anuncio del periódico."

Lord Matlock lo miró a los ojos, sopesando la situación. Con un suspiro de resignación, asintió. "Quiero que sepas que te quiero como a un hijo, Fitzwilliam. Aunque pienso que estás cometiendo un grave error, sé que no necesitas mi aprobación, y tienes los medios económicos para casarte con quien desees." Lord Matlock suspiró y agregó, "Dado que tu decisión es definitiva, Lady Matlock y yo haremos todo lo posible para que tu futura esposa sea aceptada en sociedad."

Darcy sonrió levemente, "Les agradezco su apoyo."

Poco después, Darcy regresó contento a su casa. La reunión con los Matlock había salido mucho mejor de lo que esperaba.