Conduciendo como podía debido al insistente golpeteo que su casi amordazada hermana daba a su lado, Lincoln intentaba no pensar en lo que acababa de pensar, los insultos de Luan por "defender" a Luna le dolían, pero su profundo odio ante aquella situación le ayudaba a mantenerse pleno mientras conducía.
- (Furiosa) ¡Respóndeme maldita sea! ¡¿Por qué no me dejaste darle su merecido a esa zorra?!
Lincoln no hallaba las palabras.
¿Decirle sus pensamientos sobre que no vale la pena considerando la innecesaria atención que hubieran recibido? ¿Qué los guardias a su lado les hubieran dado una paliza a ambos? ¿Qué podría arriesgar su trabajo si tenía la mala suerte que él sabe posee?
Luan no parecía querer comprender por qué actuó con lógica por sobre los deseos de su corazón de romperle el cuello por las acciones que hizo, el como ver aquella sonrisa altanera en la expresión de la castaña no hacía más que provocarle deseos golpearla hasta borrarla de ese rostro, pero tal como se había prometido hace tanto, sus propios sentimientos no eran lo importante, que sus hijos estuvieran bien si lo era.
- (Furiosa) ¡Habla maldito albino! ¡No te quedes callado como si te importara una mierda!
Una vez detuvo su coche frente a la vivienda de Luan, este con calma se dirigió hasta el asiento del copiloto, liberando del improvisado amordazamiento al que sometió a su desenfrenada hermana quien no tardo en saltar en su dirección, sosteniendo con violencia desde su camisa al peliblanco de expresión pétrea.
- ¡¿Qué acaso no importa lo que yo pueda pensar o desear de esa puta?! ¡Sabes perfectamente lo que me hizo hace tanto y ahora que tengo la oportunidad de hacerla pagar vas y la defiendes! ¡¿Qué carajos pasa contigo Lincoln?!
- Ella es un problema que no vale la pena ni el riesgo.
- ¡Ella intento destruir a mi familia! ¡No puedo perdonar eso! ¡Creía que de todos tú me entenderías mejor, tú también sufriste por lo quienes se hacían llamar tu familia y lo respete, dios sabe que te he defendido todo este tiempo de las quejas y suplicas de nuestras hermanas por respeto a tu pensamiento y decisiones! ¡¿Por qué no me dejas hacer lo mismo a mí?!
Lincoln inhalo aire para responder, pero se detuvo un momento, pensante, con un profundo dolor de cabeza y una sensación de asco en su boca, queriendo olvidarse de una vez de todos esos pensamientos, aunque en ese momento, por alguna razón, sintió que todo era más simple, por lo que dijo lo que paso por su cabeza sin hacerse demasiado problema.
- Nunca te pedí que lo hicieras.
La furia de Luan se corto en seco en ese momento, incapaz de analizar las palabras de su hermano.
¿Acaso todo lo que había hecho y por lo que se había esforzado tantos años era una relación unilateral de ella hacía él? ¿Podía haber estado viviendo una farsa endulzada todo este tiempo?
Tal como si el encuentro con Luna no hubiese ocurrido su expresión se deformo en una mueca de sorpresa, aturdida por tan pocas palabras dichas con aquella voz carente de la más mínima muestra de afecto.
- ¿D..De que hablas L..Lincoln?
- Mi familia son mis hijos.
Dicho eso el hombre se subió a su vehículo, partiendo sin darle una segunda respuesta o miramiento a Luan, la cual solo podía ver sin ser capaz de procesar aquello como el vehículo se alejaba de donde estaba.
El peliblanco no pensó mientras viajaba, no quería hacerlo, actuando por inercia para hacer funcionar el vehículo hasta que llego a su hogar, el único lugar que le importaba en ese momento.
No quería pensar en quien se hacía llamar su hermana ni en Luan, la cabeza le ardía, como si su frente en cualquier momento fuese a ser penetrada por una fuerza que perforaba hasta lo profundo de su cerebro, más sentía su cuerpo liviano, como si nada hubiese ocurrido, dirigiéndose a su hogar una vez más, como cualquier día de trabajo en el que llego un poco más tarde de lo usual, abriendo la puerta del departamento con tranquilidad, pues, nada había ocurrido.
Solo era otro día más, uno donde había llegado un poco más tarde, uno donde sentía que la cabeza le iba a estallar, sabiendo que mañana debería solucionar un gran problema en su trabajo, quizás intentaría conversar con Luan, realmente eso no importaba, lo importante eran los dos muchachos que se encontraban demasiado embobados viendo la pantalla para notarle, con las luces apagadas y dos cajas de pizza abiertas a medio terminar en la mesita frente a estos.
- Chi...
Sus hijos realmente estaban centrados en ver la película, no los podía culpar, era un pasatiempo de ambos, sobre todo de su hijo menor, más de una vez le había escuchado su interés por el cine y que Lemy le mencionase que el chico deseaba una cámara para filmar de regalo de cumpleaños solo confirmaba aquel gusto, por lo que prefirió no intervenir.
No lo hacía muy seguido, no convivía tanto con ellos como desearía, pero no le quedaba de otra.
Si se emocionase mucho con estos podría dejar salir muchas cosas y hacerles daño, ya les había quitado de esa forma el tener una infancia normal con una amorosa madre a su lado, no podía quitarles más por el capricho de estar a su lado.
Ellos se tenían el uno al otro y eran felices de esa forma, el solo velaba a la distancia y los apoyaba, ese era el equilibrio con el que todo funcionaba bien, y si lo hacía, ¿Por qué debía alterarlo?
Pensaba en ello... en el daño que podía causarles.
Su felicidad solo traía desgracia a los demás.
Así que solo se interno en silencio hacia el interior, agradecido del fuerte volumen en el que se estaba reproduciendo la cinta en aquella pantalla como para llegar a su cuarto y tirarse en la cama, palpando el calor de su frente mientras cerraba sus ojos, rogando que el sueño lograse sanarle de aquel dolor de su mente, ignorando también el de su corazón.
Afuera, en la calle, el vehículo en el que Luna se estaciono junto al de Lincoln.
- ¿En serio estará bien sola señorita Luna? Recién él...
- Reconozco el lugar, estuve antes, simplemente olvidé como llegar y quien era peligrosa tu viste que ya no está.
- Pero...
- ¿Lo viste no? Él me defendió, yo... necesito zanjar esto.
- Sigh, como desee, pero si ocurre algo solo grite y le ayudare.
- Eres un amor.
Dicho eso, la mujer se bajo del vehículo, mirando aquel viejo edificio.
- (Pensando) ¿Por qué sigue aquí? Tiene un buen vehículo, un buen trabajo, ¿Por qué sigue en un lugar tan barato? ¿Por qué reacciono así cuando nos vimos en su trabajo? Ha pasado mucho tiempo, incluso algo de nostalgia pudo quedar... entonces... ¿Por qué... me defendió?
Un suspiro salió de la boca de la cantante, ajustando ligeramente su gabardina.
Su instinto se lo decía, allí, esa noche, obtendría respuestas.
En ese momento, Royal Woods
Loan miraba con calma la televisión de la sala, habían sido algunos días complicados por lo que darse ese pequeño tiempo para ella y sus series era casi como un regalo de los cielos.
Su padre se encontraba de viaje, se supone que fue a ver a una tía que no conoce, hermana de este, no se llevaban bien según su madre por lo que no entendía el objetivo de ese viaje.
Su hermanito se quedaría esa noche en la casa de su novia, aun recordaba el rostro ruborizado de su padre mientras le daba una incomoda charla sobre no hacer acciones indebidas, había algunas indirectas hacia ella, pero si las comparaba con las indirectas de su madre, las de su padre eran halagos, le causaban algo de gracia inclusive.
Pues que le recordaran el error que era su existencia no era algo extraño después de todo.
Luego estaba su madre y su tía, ambas posiblemente se quedarían en algún motel intentando visitar a ese famoso tío del que tanto hablaban, algo que encontraba curioso, tantas palabras bonitas de una persona que parecía querer ignorarlas.
Lo que le importaba era aquella sensación de libertad que estar lejos de su familia le entregaba.
Dejándose llevar por las escenas de aquella serie que se reproducía en la pantalla mientras bebía chocolate caliente, la suma de los pocos placeres que tenía en este mundo, pero, desgraciadamente, pudo escuchar el sonido de la puerta de entrada al abrirse.
Casi como si fuese una reacción intento rápidamente apagar la televisión para refugiarse en su cuarto, entre menos contacto tuviese con su familia menores serían las posibilidades de que esta se enfocase en ella y, por ende, pudiesen encontrar alguna otra cosa que había hecho mal, por lo que en su desesperación se levantó rápidamente, intentando tomar con su "mano torpe" el control, fallando en ser capaz de agarrarlo y empujándolo lejos.
Su respiración comenzó a acelerarse en cuanto noto que este ya no lo alcanzaría inmediatamente, intentando alcanzarlo nuevamente solo para voltear parte del chocolate caliente que sostenía con su otra mano sobre el piso y parte de su mano, dando un pequeño gemido de dolor debido a la temperatura.
Gracias al daño casi soltó la taza, algo que por poco evito, pero se dio cuenta que la puerta ya se estaba abriendo y el televisor seguía encendido, había manchado el piso y, sobre todo, ella seguía allí.
Sentía que la garganta se le estaba cerrando y veía ligeramente borroso, intentando calmar su respiración con ejercicios, pero todo el resto de su cuerpo se había paralizado, incapaz de reaccionar a su propio pánico.
- ...y si no lo hacemos nunca hablaremos con él, ¿Acaso crees que Luan nos ayudará?
- Si ni siquiera me dirige la palabra a mí a quien mostro aprecio antes, ¿Qué crees que hará contigo que de por si te odiaba desde mucho antes?
Era usual que ambas hermanas, Lori y Lily, peleasen, sobre todo cuando la familia era el tema de conversación.
Cuando sus padres fallecieron solo Lana, Lisa y Lily vivían con estos en la vieja casa, Lisa solo duro una semana antes de irse a vivir con Lynn mientras Lily duro casi 2 meses antes de irse a vivir con Lori, lo intento con Lincoln, pero este ni siquiera le abrió la puerta de su hogar, desde entonces la menor de las Loud se volcó principalmente en apoyar a Loan, quien sabía no tenia la mejor de las vidas con sus padres, desencadenando aun más las rencillas entre esta y Lori.
Si bien ambas expresaban sus deseos de volver a unificar a la familia, sus métodos y visiones para lograrlo era completamente diferentes.
Algo que se notaba perfectamente en el tono en que se hablaban, lo que solo aterraba más a Loan, pues su madre no venía feliz.
- ¡¿A qué te refieres con eso tú...?!
En ese momento ambas observaron a la muchacha quien seguía paralizada, sudando mientras temblaba ligeramente, cerrando sus ojos por reacción al sentir como la mirada de ambas se había clavado en ella, dejando caer torpemente la taza que aun llevaba en su mano, rompiendo al contacto mientras esparcía su contenido por el piso.
- (Fastidiada) Ahg, simplemente perfecto, - Miro a Lily. - ¿Sabes qué? Estoy cansada por el viaje y no pienso limpiar esto, si quieres ve que Loan no se mate o yo que se intentando tomar una escoba o un trapo que ya seria lo último que me faltaría en este día.
Ni siquiera volteo a ver una segunda vez a la paralizada y temerosa muchacha a quien su cuerpo no le respondía mientras tiritaba con fuerza, encaminándose hasta su habitación ignorando el intento de Lily por detenerle. Esta, por su parte, suspiro cansada antes de voltear a ver a la muchacha quien resoplaba con fuerza y comenzar a masajear la espalda de esta.
- Ya, ya, ¿Qué paso ahora?
Lily en el fondo de su ser quería consolar a la muchacha, pero estaba demasiado fastidiada para poder, al menos, entregarle una sonrisa sincera o una expresión afable, algo que incluso se podía percibir en el tono de la muchacha.
Loan pudo sentir esto.
Pasaron varios minutos hasta que la joven pudo controlarse y comenzar a limpiar el pequeño desastre que había causado en la sala, aunque generalmente Lily le ayudaba en esos casos estaba tan fastidiada con la situación como Lori por lo que se disculpó en algún punto y se dirigió a su habitación, dejando sola a la muchacha quien trabajaba como podía gracias a la dificultad motriz en una de sus manos, encerrándose en su habitación compartida una vez termino, en completo silencio.
Podía sentir como su madre abandonaba su habitación o su tía Lily, teniendo más miedo de que la primera tuviese como objetivo su habitación para darle alguna orden o instrucción que Loan sabía terminaría fallando, ganándose otra mirada despectiva de la mujer por no poder hacer algo simple, así que se mantuvo en silencio, rogando que se calmara.
No fue hasta que Lily ingreso a la habitación que el estado de alerta de la muchacha pudo bajar ligeramente, pues esta ya se notaba más tranquila y pudo ver su expresión afable más usual cuando trataba con esta.
- Perdón por lo de antes, ya sabes como se pone tu madre.
- (Voz baja) Lo entiendo.
- Obtuviste un regaño gratuito por mi culpa, creo que al menos te mereces una compensación, ¿Algún gustillo que quiera mi sobrina consentida?
Loan en ese momento escondió su cabeza en sus piernas, abrazándolas con más fuerza que antes.
- T..Tía, ¿Por qué... p..por qué tanto interés en t..tío Lincoln?
Aquella no era la respuesta que Lily estaba esperando, ennegreciendo su expresión instantáneamente, algo que por suerte Loan no pudo notar.
- Es... sigh, una larga historia.
- Siempre t..tú y mamá pelean a..al hablar de él, papá s..siempre habla de él c..como si fuera un s..santo, pero... pero... siempre d..dicen que está eno..enojado, nadie d..dura tantos años e..enojado.
- Tú tío Lincoln es una buena persona, solo que las cosas no se dieron bien y yo creo firmemente que algún día volverá a ser la persona que era, por eso insisto tanto en ir donde tu tía Luan que es la única con la que parece llevarse bien, ya que las veces que he ido a su casa ni siquiera me abre.
- Suena a q..que te odia.
Aquellas palabras afectaron a Lily, quien comenzó a apretar con fuerza su pantalón mientras intentaba mantener su sonrisa, una que comenzaba a verse forzada.
- No digas eso Loan, él nos quiere, solo sigue herido, si lo conocieras me entenderías.
- P..Posiblemente me o..odie al igual qu..que papá y mamá, e..ella siempre lo dice, q..que yo espante al tío.
- Tú madre es una idiota que no sabe hacer otra cosa que culparte.
- ¿P..Pero y si es v..verdad? Apenas s..si lo recuerdo y n..no se veía feliz de v..verme.
- Esa es su cara, si te soy honesta tampoco logro recordar haberlo visto sonreír más allá de las fotos de cuando era niño, mmm... él siempre fue bueno con los niños, siempre me cuido bien, mmm... creo que podría funcionar.
- ¿Qué cosa?
- Recordarle ese tiempo a Lincoln, cuando era feliz, lo quiera o no.
- ¿T..Tía?
Lily esbozo nuevamente una sonrisa, solo que una mucho más infantil mientras tomaba de las manos a su sobrina, jalándola lo suficiente para obligarle a romper la posición en que se encontraba y aprovechar de levantarla de la cama, viéndola con una expresión juguetona a la muchacha que comenzaba a incomodarse de ella.
- ¿Quieres conocer a tu tío?
Casa de Lincoln
- ...con que así se siente.
- L..Logan... snif...
El pequeño miro a su hermano mayor, quien hacía un esfuerzo por evitar que sus ojos sudaran (según él) mientras el hombre mayor en la pantalla parecía dar su último suspiro.
- ¿Sabes que yo también me llamo Logan?
- C..Cállate enano.
El pequeño peliblanco volteo su mirada a la pantalla, la escena era buena, no lo iba a negar, pero no podía disfrutarla en su totalidad al sentir el pésimo esfuerzo de su hermano mayor por contener sus emociones al punto que deseaba saltar encima suyo en un intento de hacerlo callar, pero cuando lo estaba sintió un fuerte golpeteo en la puerta.
- Lemy, ¿Encargaste otra pizza?
- No snif.
- ¿Entonces? ¿Podría ser papá?
- Tiene llave, ya cállate y ve la película enano.
El pequeño pensó en hacer caso del consejo de su hermano y volvió a acomodarse en el respaldo del cómodo sofá, pero nuevamente pudo escuchar el fuerte golpeteo en la puerta, provocando que frunciera el ceño.
- Lemy, sigue ahí.
- Ya, ya, que no queda mucho... noo... giro la tumba para que sea una "x" ¡Buaaa!
El adolescente no podía contener más su llanto mientras las escenas finales se reproducían, molestando más al pequeño que no pudo centrarse desde el momento en que su hermano comenzó a ser severamente afectado por la película a lo que se sumo el golpeteo de la puerta, siendo el colmo ver al adolescente golpear la mesita donde aun quedaban restos de gaseosa y pizza mientras pronunciaba el nombre del superhéroe con garras retractiles en las manos.
Logan se encontraba fastidiado, le habían arruinado los minutos finales y se iba a quejar, pero en eso nuevamente pudieron sentir el golpeteo de la puerta, algo que provoco la furia de Lemy quien se levanto molesto y se encamino rápidamente hacía la puerta.
- Estoy en duelo maldición, - Llego a la puerta y la abrió. - ¡¿Qué quiere?!
Frente a este se encontraba una persona con gabardina, sombrero de copa ancha, bufanda color morado y gruesos lentes de sol, mirándole fijamente.
Eran casi del mismo tamaño, siendo la persona en gabardina más alta por solo unos pocos centímetros al joven quien aun veía con molestia a la persona, aunque al notar el sospechoso vestuario y al recordar que se encontraban solos su instinto protector se activo una vez más, dejando su expresión de molestia para mirar fijamente a la persona que tenía en frente.
- (Confundida) ¿Quién eres?
- Esa misma pregunta debería hacerle yo a usted, ¿Qué quiere aquí? Es un poco tarde para vender algo, ¿No cree?
- ¿Tú padre se encuentra en casa?
Aquella pregunta encendió una alerta en el muchacho, quien lentamente comenzó a acercar su mano a la puerta con el objetivo de dar un rápido portazo de ser necesario para dejar fuera a esa persona.
- Si, pero está indispuesto y es tarde, si quiere hablar con él vuelva mañana.
Lemy iba a cerrar la puerta, pero en eso la persona comenzó a descubrir su rostro su rostro, mostrándose: mirada afilada con ojos juguetones, sobra de ojos y algunas facciones que era capaz de reconocer, tanto como pecas y un cabello castaño... como el suyo.
Aun así, reconoció ese rostro, lo había visto más de una vez junto a Lucio e incluso tenían pensado comprar entradas para el próximo concierto si eran lo suficientemente cerca.
- Vamos chico, ¿Qué tiene que hacer una dama para que le dejen ver a su hermanito?
- ¿Herma... nito?
Logan se asomo curioso, observando a la mujer de gabardina con una expresión divertida mientras podía notar como a su hermano le tiritaban las piernas.
- (Nervioso) ¿R..R..R..Rose with thorns?
- Llámame Luna cariño.
- P..Pero dijo que venia a ver a papá.
- ¿Tú padre se llama Lincoln Loud? ¿Un sujeto de expresión severa, alto y de cabello blanco?
- (Atónito) S..Si.
- Entonces es mi hermanito, ahora déjame pasar a saludarlo.
- E..Es que... yo... eh... yo, bueno...
- (Confundida) ¿Ocurre algo?
- Yo... eh... mentí.
- ¿Mentiste?
- Él no ha llegado todavía.
- ¿Eh? ¿Cómo qué no?
- Si, bueno, nadie ha entrado a la casa en toda la tarde, lo siento.
Luna lucía totalmente confundida, estaba segura de que vio a su hermano ingresar al edificio por lo que debía de estar en casa, pero ahora tenía a ese joven diciendo que nadie había ingresado al lugar, más cuando este había reconocido las características de su hermano por lo que la posibilidad de haberse equivocado era nula, además, con la sorprendida expresión del muchacho dudaba que fuese una mentira inventada para tenerla lejos, por lo que termino suspirando decepcionada, aunque al menos había confirmado la residencia de este y tenía pensado retirarse, pero una nueva idea paso por su cabeza... no tenía idea sobre ese muchacho que, por lo visto, debía ser su sobrino.
- Bueno chico, ¿Te molesta si lo espero dentro?
- ¿Eh? ¡Ah! Eh... bueno, no lo sé, ¿En serio es la hermana de papá?
- Hermana mayor querido, después de Lynn y Luan, tu tía rockera a tus servicios.
- (Voz baja) Sabe el nombre de las tías.
- ¿En serio es mi tía?
El pequeño finalmente se había asomado para observar mejor a la mujer, dejándose ver por esta quien no pudo evitar impresionarse al verlo.
El adolescente que tenia en frente podría pasar por un conocido, quizás como un sobrino o un niñero si lo comparaba con su hermano, pero el muchachito... era como ver a su hermano de niño, quizás la ropa era diferente y una que otra facción, pero no podía negar el enorme parentesco de este al punto que no pudo evitar dar un pequeño chillido de emoción.
- Holy deer, eres idéntico a tu padre.
Logan al ver la emoción en la mujer solo procedió a esconderse detrás de un mueble cercano, Lemy, por su parte, se antepuso ligeramente sobre este casi por reacción. Estaba acostumbrado a que le dijeran que no se parecía a su padre así que no le molestaba, pero no pudo evitar reaccionar así cuando vio que su hermano se asustó.
- Señorita Luna, es un honor tenerla aquí, pero papá jamás me dijo que usted era mi tía.
Aquellas palabras lograron afectar a la cantante, quien retrocedió ligeramente.
- ¿N..Nunca?
- Si, nunca, aunque... tampoco es que se lleve bien con el resto de su familia, hay varías tías que nunca hemos visto.
- ¿En serio?
- (Incomodo) En serio.
- B..Bueno, yo quiero hablar con tu padre, por favor, prometo portarme bien, déjame esperarlo dentro.
Lemy estaba notoriamente pensativo, por una parte, se notaba que era aquella famosa estrella, no tenía la menor duda, ¿Qué ganaría alguien de ese renombre en hacer una estafa tan elaborada? Más sabiendo el nombre de no solo su padre, sino que el de alguna de sus tías y reaccionar así con su hermanito, por lo que definitivamente debía de conocer a su padre.
Y lo peor, su instinto le decía que la dejara pasar.
- Bien, papá no debería tardar, si quiere puede pasar y disculpe el desorden.
- Hey Darling, ya quisieras ver los desastres que hacíamos cuando estábamos los 11 juntos.
Lemy en ese momento dejo pasar a la mujer, quien vio el "desastre" consistente en algunas cajas de pizza sin terminar, algunos envases de refrescos repartidos por la mesita frente al sofá y unas pocas revistas en el piso, todo lo demás se encontraba en orden y limpio.
- (Pensando) ¿Desastre eh? Definitivamente es el hijo de Lincoln.
La mujer simplemente se sentó en el sofá, observando algo nerviosa el lugar mientras veía de reojo al pequeño escondido detrás de su hermano, algo que le causo un poco más de nerviosismo, ternura, pero, sobre todo, curiosidad.
- Tú hermanito es bastante tierno.
- (Molesto) No soy tierno.
- Jeje, es un enano tierno.
- Que no soy tierno, soy casi un adolescente.
- God, es como ver a Lincoln a su edad, entonces tú... eh... ¿Cómo te llamas pequeñín?
- Logan.
- Bonito nombre, ¿Y tú handsome guy? ¿Cómo te llamas?
- ¿Yo? Pues, me llamo Lemuel.
Aquel nombre, aquella palabra, una extraña sensación comenzó a brotar en su cuerpo en el momento en que lo escucho.
- ¿Le... muel?
- Sep, Lemuel, aunque todos me dicen Lemy.
- Le... my...
- ¿Señorita Luna? ¿Se encuentra bien?
- Lemy...
