El amor nace en tu mirada

Capítulo 1: La llegada.

—¿Entonces...La cara de mochi va a vivir con nosotros?—Bakugo dijo un poco molesto—Pensé que solo seríamos nosotros dos—Bakugo recargo su cabeza en el hombro de Kirishima mientras el pelirrojo lavaba los platos.

Habían salido ya de la escuela y ahora vivían como héroes, la agencia para la que trabajaban les había dado un departamento, les dijeron que pronto vivirían con otro héroe, pero ese héroe tardó más de 10 meses en llegar, por una misión importante. Y cuando les avisaron se dieron cuenta de que era su compañera de clases Uraraka.

—La agencia dijo que tendríamos un compañero, y que mejor que alguien que ya conocemos—Bakugo rodeo la cintura de Kirishima con sus brazos.

—Entonces no nos podremos divertir—Susurro al oído del pelirrojo.

—Si...pero despacito.

—Odio "despacito" a mí me gusta que los vecinos escuchen cómo te amo—Bakugo mordió la oreja del pelirrojo—Termina eso y aprovechemos los últimos días que nos quedan hasta divertirnos "despacito".

A los pocos días Kirishima llegó con dos maletas y Uraraka llegó con una más.

—Bienvenida a la guardia de los héroes—Kirishima dijo emocionado.

Uraraka veía cuán limpio estaba el departamento, pese a que vivían dos hombres en él.

—Lo bueno es que tendrás tu propia habitación—Kirishima dijo entrando a la habitación de la chica—Tus cosas las dejé en las cajas que mandaste, y compré sábanas nuevas.

—Gracias Kirishima, hoy voy a poner en orden mi habitación—Uraraka le sonrió.

—Ponte cómoda y de rato vamos a traer de cenar y comeremos juntos los tres—Uraraka se puso nerviosa al escuchar que era compañera de Bakugo.

Desde que estaban en la escuela tenían una relación un poco difícil, se llevaban algo mal, y de repente se hacían comentarios un poco hirientes entre ellos, pero lograron sobrevivir a la escuela.

—Tranquila no te va a decir nada—Kirishima dijo en la entrada de la habitación—Te dejo sola y luego cenamos.

Bakugo llegó una hora después, con hamburguesas, Kirishima estaba en la sala jugando videojuegos.

—¿Ya llegó?

—Si está en su habitación arreglándola, ve a hablarle en lo que guardo el juego—Dijo Kirishima sin siquiera verlos.

Bakugo abrió la puerta de la habitación de Uraraka sin siquiera avisar y se encontró la chica de espaldas, con un mallon negro y la espalda descubierta, con un sostén deportivo y se puso un suéter holgado rosado y volteo cuando se terminó de vestir.

—Bakugo—La chica dijo con las mejillas rojas.

—Ven a cenar—Dijo el chico con las mejillas sonrojadas también.

Cerró la puerta detrás de él, estaba nervioso, la chica había cambiado mucho desde que salieron de la escuela, había adelgazado un poco y en la espalda baja se le formaba una bonita V. Los glúteos le habían crecido y las piernas se le habían tonificado. Comenzó a sentir su corazón acelerado, algo que nunca había pasado desde que conoció a Kirishima.

—¿Estás bien?— Lo distrajo el pelirrojo

—Si ya viene— El rubio mencionó para después irse al baño.

Se sentía nervioso, no le habían gustado las chicas nunca, y con la castaña se llevaba pésimo, era siempre un sin fin de peleas de insultos y de repente, así de la nada había olvidado por qué en primer lugar se comportaba así con ella.

"Deku".

Ahora lo recordaba, ella siempre había sido su amiga y lo apoyó y siempre defendía al pecoso cuando él lo molestaba, y por eso a ella como al tipo con lentes los molestaba también. Pero habían crecido, ya eran dos años desde que terminaban la escuela ya no molestaba a Deku, y la castaña había intentado suerte en su lugar de nacimiento dejando la ciudad.

Salió del baño y encontró a la chica sentada en su lugar comiendo muy animosamente al lado de Kirishima.

—Katsuki, aquí te puse tu plato—Dijo el pelirrojo sin molestarse siquiera que la castaña estuviese en su lugar, y aun así él seguía permaneciendo al lado de su novio—Ochako chan me contaba que estos diez meses estuvo encubierta, y que al fin tomaría un descanso, por eso la mandaron aquí.

—¿Entonces son vacaciones? —Bakugo dijo sentándose y bebiendo un poco de soda.

—Así es, pase mucho tiempo en combate que es momento de descansar—La chica sonrió haciendo que sus mejillas redondas se ensanchaban más.

—No creas que esto es un hotel y nosotros te vamos a servir—Bakugo tomó su hamburguesa y le dio una gran mordida.

—Katsuki eso es grosero—Kirishima dijo un poco preocupado.

—Descuida Kirishima, yo entiendo que no es un hotel, así que estaba pensando en que mientras ustedes trabajan yo podría en encargarme de la casa.

—Suena fantástico, ¿No lo crees Katsuki?—Kirishima dijo para que pudiera tener una conversación más tranquila.

—Si eso quiere hacer, pues que lo haga, pero nadie toca mis cosas.

—No entraré a su habitación, solo me haré cargo de lo demás—Era común en ellos dos llevarse así con mal genio, pero Kirishima quería que al menos esa noche la pasarán bien.

Al terminar de comer, Uraraka lavaba los platos mientras los chicos veían una película, Bakugo se encontraba sentado con un brazo apoyado en el descansa brazos mientras Kirishima estaba recostado en una de las piernas del rubio, Bakugo de momentos desviaba la mirada hacia la cocina donde veía a Uraraka alegremente lavando los platos, eso no podía ocurrir, no podía sentir eso, se llevaban mal y de repente comenzaba a pensar que lo que le dijo en la cena fue grosero de su parte, cuando terminara le pediría una disculpa.

Pero al terminar la chica solo se fue a su habitación, sin despedirse de ellos. Así que no le dijo nada. Kirishima lo veía sin que se diera cuenta y sonreía de momento al ver que su novio intentaba llevarse bien con su amiga, para él eso estaba bien.

A la mañana siguiente escucharon que Uraraka fue la primera en despertar, pero no le tomaron importancia y seguían durmiendo; el olor a comida recién hecha fue lo que hizo que los chicos se levantarán.

—Está...haciendo...huevos...con tocino—Kirishima decía aún recostado en el pecho del rubio mientras tenía los ojos cerrados.

—Espero que no sea egoísta y solo haga para ella—Bakugo mencionó mientras acariciaba la cabeza del pelirrojo.

Minutos después escuchó la puerta de su habitación.

—Chicos hice el desayuno, lo guardaré en el microondas si no quieren comer ahorita—La dulce voz de Uraraka les indicaba que si había hecho suficiente comida.

—¿Nos levantamos?

—Solo si quieres comer—Bakugo respondió.

—Si quiero...pero estoy cansado—El pelirrojo dijo bostezando.

—Aunque la cara de mochi no nos hubiera hablado tenemos que ir a comer para irnos a la agencia—Bakugo le dijo.

Kirishima se levantó y bostezo para después darle un beso de buenos días. Después de ese beso Bakugo salió de la cama y fue directamente al baño, al salir se encontró a Kirishima y a la castaña en la misma posición de la noche anterior, aparentemente ya le habían robado el lugar.

—¿Así vas a desayunar?, Oye ahora vivimos con una chica—Bakugo se inspeccionó y se dio cuenta de que iba solamente en ropa interior y sin camisa—Estaba bien cuando vivíamos solos los dos, pero...Ahora vivimos con una chica—Kirishima parecía que lo regañaba y eso no le gustaba al rubio.

—Si no le gusta que se aguante—Bakugo dijo para sentarse.

Así fue como comenzaron a vivir los tres juntos. Uraraka pasaba sus días entre el nuevo departamento y entrenando, no tenía mucho contacto con la pareja y a veces solo hablaba con Kirishima ya que sentía que Bakugo le molestaba su presencia. Bakugo la veía y veía que se comportaba demasiado amistosa con el pelirrojo, algo que a él no le agradaba demasiado, pero él sabía que desde la escuela eran buenos amigos. Una noche Bakugo y Kirishima lo estaban haciendo, empezó con un jugueteo normal que se convirtió en otra cosa, y luego vio cómo su novio se tapaba la boca con sus propias manos.

—¿Qué demonios haces? — Gruñó el rubio.

—No quiero que Uraraka nos escuche—Susurro el pelirrojo.

—¿Ah sí? —Bakugo le chupo el cuello a Kirishima haciendo que el chico sintiera un pequeño orgasmo.

Bakugo sujetó sus muñecas mientras lo hacía más rudo de lo normal, haciendo que Kirishima sintiera más placer.

—Si no gritas mi nombre no lo volveremos a hacer—Susurro en su oído para continuar lamiendo su cuello.

Kirishima comenzó a gritar el nombre de su novio una y otra vez, sentía que ya no podía más, que la forma ruda de Bakugo lo iba a enloquecer, no podía más, no podía aguantar más, sentía que iba a explotar, Bakugo sus quejidos eran cada vez más fuertes gritaba más el nombre de Kirishima no pudo más y terminó llenándolo por completo.

Kirishima había llegado junto con él, la respiración de ambos era agitada, Bakugo cayó sobre el pelirrojo, para después abrazarlo.

—No sé...como ver...a Uraraka...mañana—Decía entrecortado el pelirrojo.

—No pienses en la... mochi... ¿Lo disfrutaste...no? —Kirishima como pudo asintió—Eso es lo que...creí—Bakugo en la oscuridad de su habitación busco desesperadamente los labios de Kirishima.

Se sentía orgulloso de que la castaña los hubiera escuchado, y llegó a imaginar que ella se tocaba por escucharlos, y cayó en cuenta por primera vez que se había imaginado a una chica tocarse. Esto le provocó que detuviera su beso.

—¿Qué pasa? —Preguntó en sus labios Kirishima.

—Nada...sentí...una punzada solamente...—Mintió.

A la mañana siguiente Kirishima estaba bastante avergonzado cuando fue a desayunar con Uraraka, el chico se sentó a la mesa viendo como la castaña llevaba ropa deportiva ajustada, mientras cocinaba. Kirishima no pudo evitar sonrojarse por verla, creía que los había escuchado, en una manera pervertida.

—Hice hot cakes—Uraraka dijo con una sonrisa mientras llevaba un platón con hotcakes—¿Estas enfermo? —Le preguntó la chica.

—¡¿Qué?! ¿Por...por qué lo dices?—Kirishima estaba avergonzado.

—Tu cara está roja—Uraraka colocó su frente con la de el—Mmm no, no tienes fiebre—Luego se separó de él—¿Te duele algo? Te acompaño al médico si quieres.

Kirishima se debatía en pedirle una disculpa por lo de anoche o seguir mintiendo, pero era su amiga, tenía que decirle la verdad, así que se levantó bruscamente de la mesa e hizo una reverencia.

—Lo lamento Uraraka, lamento interrumpir tu sueño con nuestros actos...de...amor—El rostro del chico era igual al color de su cabello.

—¿Actos de amor? —Uraraka no entendió lo que quería decir, hasta que Bakugo como cada mañana llegó al comedor sin playera y sin pantalones, solamente con ropa interior, vio en uno de sus pectorales una marca de dientes de Kirishima así que entendió de que estaba hablando el pelirrojo—¡¿Qué?! No...No...Yo me...me dormí temprano, casi cuando salí de ducharme...ni... ni siquiera los escuché—Decía nerviosa la castaña.

—No te hagas, si bien que hicimos ruido—Dijo el rubio sentándose a la mesa.

—No miento Bakugo, dormí temprano, y desperté recién—El rostro de la chica estaba sonrojado y no podía quitarle la vista de encima aquella mordida.

Ahora la comida sería incómoda, comieron en silencio, sin decir nada hasta que Bakugo se levantó de la mesa diciendo que iba a tomar un baño.

—Lo lamento en verdad.

—No tienes por qué preocuparte, yo no escuché nada, así que despreocúpate—Uraraka tomó sus cosas y fue a lavar los platos.

Kirishima la veía de espaldas y se le hacía muy atractiva, haciéndole recordar algo de su pasado. Cuando estaban en primer año, mientras estaban en residencias tuvo un breve enamoramiento, pero ella parecía más interesada en Midoriya que en otra persona, así que dejó ese enamoramiento por la paz. Pero verla ahí, más madura y bonita le hizo sentir una punzada en el corazón.

Pero eso no le podía estar pasando, él estaba totalmente enamorado de Bakugo, daría su vida por él, como pensar siquiera en otra persona. Tenía que calmarse y pensar las cosas en claro.

Bakugo comenzó un pequeño juego con la castaña inconscientemente, dónde la intentaba provocar de alguna manera, salía del cuarto con una erección matutina, o se la pasaba la mayor parte del tiempo sin camisa o con playeras de tirantes, y comenzó a ver qué Uraraka seguía su juego, o al menos eso creía, por qué siempre andaba en shorts deportivo y con playeras grandes, incluso tomo la moda de usar playeras gigantes con shorts pequeños dónde dejaba al descubierto todas sus piernas. Y para Bakugo era algo fascinante. Pese a que los malos tratos y las palabras hirientes siguieran ahí.

Kirishima...se sentía mal, sentía que traicionaba a Bakugo de muchas maneras, por qué comenzó a volver a tener ese enamoramiento de preparatoria, y verla así nuevamente le hacía mal. Un día comenzaron a hablar los dos sobre sus vidas y sobre lo que habían hecho después de la escuela, Kirishima comenzó a sentirse más en contacto con ella, pero en cada plática sentía que traicionaba a Bakugo de alguna manera.

Pero ellos no eran los únicos que sentía algo, Uraraka comenzaba a sentir una atracción física hacia Bakugo, no soportaba verlo en las mañanas, quería ponerle una playera todas las mañanas, no soportaba verlo con marcas en el cuerpo de una noche anterior, parecía que Kirishima se emocionaba todas las noches, y agradece quedarse dormida temprano y no escucharlos.

Con Kirishima era una cosa totalmente diferente, le tenía un gran cariño, sentía que con él podía hablar de cualquier cosa, incluso un día por la tarde ambos se pusieron a ver una película triste y él la abrazó para consolarla.

Pero todo estaba mal, ella se estaba metiendo en medio de una relación, ellos ya llevaban casi tres años juntos, y ya vivían juntos, ella sentía que se estaba metiendo de más entre los dos.

Quería volver al trabajo lo más rápido para ya no estar ahí, pero aún faltaba al menos un mes y medio más para volver a trabajar así que tenía que estar en esa tensión entre los dos chicos.


Mis estrellitas multishiperrr~ hoy les traigo mi primer fanfic de ese shipp, hay una historia muy curiosa sobre este fic, los primeros 10 caps de este fick las hice desde mi cel, jejeje con muchos errores, en ese tiempo no tenia computadora, pero afortunadamente después ya arregle todos esos errores. Espero les guste y los estaré leyendo los viernes