Capítulo 12
Azize se apresuró a llegar hasta el sofá, en donde Mehmet, que le había quitado el móvil sin que ella se diera cuenta, hablaba con Cevdet…
-Hijo…- le dijo y el niño se puso serio.
-Estoy hablando con papá…- le contestó.
-No me avisaste, solo tomaste el móvil… no debes hacer esto… tu papá…
-Quiere hablar contigo… yo también te quiero mucho, papi…- dijo el niño y le entregó el móvil a Azize que sintió su corazón acelerarse en anticipación.
-Cevdet…- dijo agitada- lo siento… yo…
-Azize… no tienes que decir nada… mi hijo tenía ganas de hablarme… nunca me molestaría atenderlo…
-Pero si estás en una reunión…
-Si no pudiera atender, porque no hay posibilidad, entonces no atiendo… sino, estoy disponible para mi hijo siempre… y también para ti…
-Te lo agradezco… pero igual me gustaría que Mehmet me avisara…- dijo mirándolo con seriedad al niño.
-Te entiendo, pero no lo retes mucho, ¿sí? Es pequeño y recién se está haciendo a la idea…
-Si hay algo que no me gusta es ser la mala en esta película… en fin… ¿cómo estás?
-Tratando de tomar un vuelo más tarde… serían unas horas antes… pero llegaría tarde, en mitad de la noche… así que los vería mañana…
Azize se alejó un poco y se mordió el labio…
-Puedes venir a la hora que quieras… Mehmet estará feliz si te ve al despertarse…
-Entiendo… bueno… te llamaré al móvil cuando llegue…
-Si no contesto… insiste… no suelo dormir muy profundo…
-Sacando cuando tomas alcohol…- dijo él y ella lo escuchó reír.
-Suena a una baja acusación en mi contra… esperaré tu llamado… que tengas buen viaje…- le dijo en un tono más relajado ella.
Azize se dedicó a hacer algunas cosas que tenía pendientes, los sábados eran para descansar y este domingo no tendría guardia así que, tendría doble descanso… y a Cevdet en casa…
Se obligó a no pensar demasiado, pero la ansiedad era bastante, luego de lo que él le había dicho y trató de controlarla, especialmente por Mehmet…
Se dio una ducha rápida luego de que su hijo se durmiera, con la promesa de que al día siguiente vería a su papá, cuando llegara del viaje, porque lógicamente no le dijo que él regresaría en mitad de la noche, por cualquier retraso que hubiera…
Trató de no quedarse despierta, la realidad era que el día de descanso había surtido efecto y no tenía tanto sueño… pero tampoco podía quedarse esperando…
Abrió los ojos de golpe cuando sintió que su móvil vibraba… las 2.19 de la madrugada…
-Diga…- contestó con el corazón a mil revoluciones.
-Azize…- la voz de él era baja, para no alterarla- acabo de llegar… estoy en la puerta…
-Voy…- dijo y cortó.
Se apresuró a levantarse y se colocó una bata sobre el pijama corto que llevaba.
Él sonrió y se permitió observarla cuando ella le abrió la puerta…
-Siento haber llegado tan tarde…- dijo en voz baja y ella sacudió la cabeza y tomó su mano para hacerlo entrar.
-Shhh…- le dijo temiendo despertar a Mehmet y cuando giró, luego de cerrar la puerta, lo encontró muy cerca.
-Azize…- le dijo y ella miró sus labios e inconscientemente humedeció los de ella.
-Bienvenido…- le dijo y se alejó un poco, segura de que no podría controlarse.
-Gracias…- dijo él mirándola con ternura- ve a dormir…
-No… quiero decir… no tengo sueño… descansé ayer y…
-¿Estabas despierta?
-No… me había quedado dormida…
-Y yo te desperté… lo siento…
-No importa… pero tú sí que debes estar cansado… ¿dormirás con Mehmet? – preguntó y él se perdió en sus ojos un momento.
-Supongo que sí… pero si no te molesta, quisiera darme una ducha…
-Por supuesto…- dijo y él la siguió hasta el baño- te traeré una toalla limpia…
-Está bien…- dijo él que dejó su bolso a un costado y comenzó a desabotonar su camisa…
-Aquí tienes…- dijo ella y se quedó mirándolo cuando él se quitaba la camisa.
-Te lo agradezco…- Cevdet sintió el interés de la mirada de ella y no pudo evitar sonreír.
-¿Quieres tomar un té? ¿otra cosa?
-Un té estará bien… pero si estás cansada…
-Te dije que no…- dijo y lo miró un momento más antes de irse.
Se dirigió a la cocina y sintió que sus manos temblaban mientras preparaba el té. Era claro que su cuerpo le pasaba factura, pero no quería mover una uña sin estar segura de que él no la rechazaría… no estaba preparada para otro rechazo…
En sincronía, cuando ella dejó ambas tazas humeantes de té sobre la mesa, él apareció en la cocina y ella arqueó la ceja al ver que vestía una remera de la selección de fútbol y el boxer…
-Te has vuelto fanático…- le dijo con una sonrisa.
-A Mehmet le gustará ¿verdad?
-Por supuesto…- dijo ella y sonrió.
-¿Lo retaste mucho hoy? - preguntó él una vez que se sentó.
-No… pero algo tenía que decirle… no me gusta que sea desobediente… más allá de que digas que no te molesta…
-Entiendo…- dijo asintiendo él.
-¿Cómo fueron tus negocios? ¿o fue también placer?
-¿Qué? - le dijo él y ella asintió.
-Bueno… podrías haber aprovechado el viaje para visitar a algún antiguo amor…
-Azize…- dijo y levantó la mano, estaba divertido por el planteo de ella- no te quedan bien los celos…
-¿Celos? Solo estoy tratando de conversar contigo…
-¿Crees que sería capaz de decirle a mi hijo que me voy de viaje por negocios para hacer una escapada y ver a una amante?
-¿Amante? Hablé de amor…
-Hablaste de dejar de lado a mi hijo para irme de fiesta…
-Eres un ser humano… estás en tu derecho…
-Lo se… lo tengo en claro… - dijo y frunció el entrecejo- pero no fue lo que pasó… ¿acaso tienes ganas de discutir? - dijo él y ella se dio cuenta de que habían levantado el tono.
-No… para nada… de hecho…- dijo sintiéndose culpable.
-Te eché de menos… a ti también…
-Pues…- dijo ella y sonrió- qué casualidad… porque yo también…
-Escucha… lo que te dije por teléfono es cierto… estando en Londres, me la pasé pensando en ti… - dijo y ella se quedó mirándolo- sintiendo que vendría y todo lo complicado entre nosotros estaría solucionado…
-Pero no es así… te entiendo…- trató de volver a la realidad.
-Siento que todavía me cuesta superarlo…- dijo y apoyó su mano sobre la de ella.
-Entiendo… te lo juro…- ella se sentía desolada, pero quería aparentar que todo estaba bien…
-Por eso… no me gustaría darte falsas esperanzas… me refiero a que… el otro día me dijiste que me esperarías…
-Dije que podía esperar… pero que si tú te dabas cuenta de que no era posible, me lo dirías… ¿es eso lo que intentas hacer?
-Querría que no… pero soy consciente y no quiero estar ilusionándote…
-Bien… la sinceridad ante todo… lo valoro mucho… es una lástima…- dijo sintiendo lágrimas en los ojos.
-¿Realmente piensas que una relación entre nosotros podría resultar?
-Si no lo creyera, no te habría dicho que podía esperar…- dijo con una mezcla de tristeza y desilusión.
-Es fácil decirlo, pero quien lleva todo el peso aquí soy yo…
-¿A qué te refieres?
-Siento que todo el mundo me traiciona… toda la gente con la que elijo estar, que se convierte en alguien importante en mi vida, me traiciona…
Azize levantó la vista y lo miró de una manera que lo obligó a bajar la suya… había dolor, casi rencor en esos ojos… habló con voz calma y profunda, pero él supo que sentía cada palabra.
-Nunca me explicaste concretamente lo que Tevfik te hizo… y no se que otras "traiciones" hayas sufrido en tu vida… pero me lastima lo que me dices… yo puedo entender que estés enojado, que no estés de acuerdo con lo que hice… pero que me incluyas en la lista de quienes te traicionaron… es demasiado…
-Demasiado dices… tú me ocultaste la existencia de mi hijo… y si yo no hubiese regresado… quizás no lo sabría…
-¿Te olvidas que decidiste irte? ¿qué si yo no te hubiera casi obligado a venir a verme ni siquiera nos hubiéramos despedido? Te ibas a escapar… según tú sintiendo muchas cosas por mí… y ahora, luego de cinco largos años, ibas a regresar a decirme que todavía te pasan cosas conmigo… me pospusiste durante casi cinco años… ¿cómo se llama eso?
-Azize…
-Escúchame bien, Cevdet… vuelvo a decirte… estoy feliz de que tengamos una relación amena por nuestro hijo… lo único que me resulta incómodo es no haber actuado como corresponde, pero estaba dolida, me sentí abandonada por ti… y no quise obligarte con un hijo a que hicieras lo que no querías… que era quedarte…
-Tomaste la decisión por mí…
-Así es… estuvo mal… pero no te traicioné… crié a tu hijo y cuando el destino me dio la chance, te dije la verdad… aún sabiendo que podría enfrentarme a una batalla legal contigo…
-Lo pensé… no puedo negarlo…
-Lo se… y por eso estoy agradecida…
-Azize…
-Escucha… no quiero arruinar la alegría de Mehmet cuando se levante y te vea mañana… mantengamos nuestras diferencias aparte… hagámoslo por él…- dijo y removió la mano que él aún sostenía.
-Bien…- dijo y la miró un momento, esperando alguna clase de señal de arrepentimiento de lo que acababa de decirle, pero por supuesto, eso no ocurrió.
-Buenas noches…- dijo luego de tomarse el té que había casi olvidado y se levantó.
-Azize…
-¿Qué? - le dijo ella, su mirada había cambiado un poco, estaba más distante, como si se protegiera.
-Lo siento…- dijo y suspiró.
-Yo también…- dijo y lo dejó allí.
Fue hasta su cuarto y buscó una almohada y una manta para él. En otra circunstancia le habría ofrecido su cama… quizás hubiese fantaseado con dormir con él… pero las cosas no estaban dadas para eso…
Cevdet dejó las tazas en el fregadero y fue una vez más a ver a su hijo, que dormía tranquilo, abrazado a su oso de peluche favorito…
Se recostó en el sofá y aspiró el aroma de la almohada… Azize… ¿por qué le costaba tanto pasar la página?
Van y vienen... pero no se enojen, ya habrá un punto de encuentro... quizás el menos esperado... nos vemos en el próximo!
