Capítulo 15
Mehmet lanzó una risita feliz cuando abrazó a sus padres, que lo saludaron antes de irse a dormir. Habían cocinado pasta juntos, y hasta incluso, la habían convencido a Azize para hacer una mini guerra de harina… y luego habían tomado turnos para ducharse y quitarse todo rastro de eso…
-¿Tomas un café? - le dijo cuando ambos se encontraron en el living, luego de dejar durmiendo al pequeño.
-Mmm mejor no… tengo miedo de no poder dormirme luego…- dijo y vio algo de desilusión en los ojos de ella- pero podríamos tomar algo más… o hablar un rato…- le dijo y ella sonrió.
La siguió hasta la cocina y ella buscó dos copas y una botella. La ayudó a abrirla y llenaron dos copas…
Se sentaron uno al lado del otro y él se perdió en sus ojos…
-Mehmet estaba feliz…- dijo y él asintió.
-¿Qué hay de ti?- preguntó Cevdet y ella sonrió.
-Si él está feliz… yo también…
-Me alegra… me pasa lo mismo… he aprendido a ser padre en poco tiempo… creo que todavía falta mucho, pero…
-Lo estás haciendo bien…- dijo ella y tomó un buen sorbo de vino- ¿trajiste tu ropa?
-Está en una maleta… en el living…
-Te haré un lugar en mi armario… es el único lugar posible…
-No quiero complicarte…
-No lo haces…- dijo ella y él tomó su mano cuando ella se levantaba como un resorte para ir a su habitación.
-¿Ya te vas?
-Iba a desocupar una parte del armario…
-Eso puede esperar…- le dijo y la acercó a su cuerpo.
-Cevdet…
-Solo quiero tenerte cerca…- le dijo y besó su mano con suavidad- Mehmet me preguntó por la maleta…
-¿Le dijiste que te quedarías?
-Por unos días… no quise ilusionarlo de más…
-Me parece bien…- dijo y reprimió un bostezo.
-Estás cansada… ve a dormir…
-Bien… buenas noches…- dijo y él besó su frente con suavidad.
-Descansa…
-Tú también…- dijo ella y lo dejó allí. Fue a su habitación y fantaseó por un momento invitarlo allí con ella… pero supo que no sería el mejor momento, por Mehmet…
Tomó una manta y la almohada que reservaba para él y la llevó al living, él terminaba de lavar las copas y salía de la cocina cuando ella dejó todo sobre el sillón…
-¿De verdad estarás bien aquí?- le preguntó ella y él alzó las cejas.
-Es la única opción y créeme… me hace feliz…
-Cevdet… solo… diré esto y espero que no lo tomes más que lo que es… pero mi cama es grande y…
-¿Me invitas a dormir contigo?- él estaba sorprendido.
-Te invito a compartir mi cama… solo… solo eso…- dijo ella y sintió que sus mejillas se teñían de color rosado.
-Entiendo… ¿qué le diremos a Mehmet?
-Que estabas muy incómodo allí y… que mi cama es grande…
-Si para ti está bien… para mí también…
-Bien…- dijo y apretó los labios para no sonreír tan abiertamente.
Cevdet llevó su maleta a la habitación y ella se encerró en el baño para cambiarse…
Salió luego de un rato con el mismo pijama que tenía la noche anterior y lo vio a él con la casaca de la selección y los boxers, listo para ir a dormir…
Abrió la cama y él se acostó a su lado, a prudente distancia. Ambos estaban boca arriba, mirando hacia el techo, en un silencio confortable… cuando ella apagó la luz.
-¿Estás bien? -le preguntó ella.
-Sí…- dijo él y giró su cuerpo mirándola.
Ella imitó su postura y quedó frente a él, también mirándolo.
-Bien… descansa…- Azize cerró los ojos y él se quedó un momento mirándola.
El tiempo pareció detenerse cuando ella suspiró y se entregó al cansancio que tenía. Cevdet creyó que no podría conciliar el sueño, a pesar de la oscuridad, podría distinguir sus facciones y dos o tres veces levantó su mano con la intención de acariciarla, pero luego se reprimió, queriendo no molestarla…
Sin embargo, un buen rato después se quedó dormido y no volvió a abrir los ojos hasta que había comenzado a amanecer…
Azize sintió una rara sensación de felicidad cuando se encontró con ese par de ojos azules que parecían en la misma condición que los de ella, cuando los abrió, no bien se despertó…
Quiso decir algo, pero sus palabras se ahogaron en su garganta cuando escuchó la voz de su hijo que entraba en la habitación…
-Mami… ¿y papá? - dijo el niño entrando adormilado y sus ojitos saltaron de entusiasmo cuando los vio allí a ambos…
-Cariño…- le dijo ella y sonrió cuando el niño corrió a saltar sobre ellos.
-Hey…- dijo Cevdet riendo.
-¿Dormiste con mi mamá? - preguntó directamente Mehmet.
-Así es…- dijo Cevdet atrayéndolo a su cuerpo para abrazarlo.
-Estaba muy incómodo en el sillón…- intervino Azize- por eso lo invité aquí... ¿qué te parece?
- Una buena idea...- dijo y los tres rieron
- ¿Acaso no hay un beso para mí?- protestó Azize.
-Si…- dijo el niño y cayó sobre ella y la besó.
-¿Tienes hambre? - preguntó Azize y el niño negó con la cabeza.
-Quiero quedarme a dormir con ustedes…
-No falta mucho para tener que levantarse para ir a la escuela.
-¿Y si hoy me quedo aquí con ustedes?
-Cariño…
-Escucha, Mehmet… en unos días, tengo que viajar a Grecia…
-¿Te vas? - preguntó el niño con pesar.
-Así es… por trabajo… pero… estuve hablando con tu mamá… y le propuse que ustedes me acompañen… así no me echarás tanto de menos…
-¡Sí!- dijo el niño con entusiasmo y miró a su madre que asintió.
-Lo que sucede es que ese viaje te hará tener algunas inasistencias en la escuela… así que hoy tendrás que ir… para no perderte tanto… ¿entiendes?
-Sí… ¿cuándo nos vamos?
-El viernes… a la tarde…
-Trabajaré contigo…- le dijo el niño y Cevdet lo abrazó y lo apretó contra su pecho.
-No dejarás a tu mamá sola… ¿verdad?
-No…- dijo y le sonrió a Azize que lo miró con ternura.
-La idea es que ustedes paseen mientras me esperan a que termine de trabajar y luego, podremos pasear los tres…
A pesar de que los tres tenían algo de sueño, no pudieron volver a dormirse, Mehmet hacía preguntas y Cevdet le respondía sobre los planes… Azize no hablaba mucho, solo disfrutaba del intercambio entre padre e hijo…
Un buen rato después, ella los dejó allí y se levantó a preparar el desayuno…
Regresó con una bandeja y los vio abrazados, medio dormidos…
Dejó la bandeja sobre la cómoda y se acercó un poco. Tocó la mejilla de Cevdet que abrió los ojos y se perdió en los de ella…
-El desayuno está listo…- le dijo y él asintió con una sonrisa.
Despertaron a Mehmet y juntos desayunaron.
-¿Te llevo al hospital? - le dijo él mientras terminaba de anudar su corbata, y ella lavaba los platos del desayuno… Mehmet había ido a cambiarse.
-No hace falta… iré más tarde hoy…
-Entiendo…- dijo él y se acercó para mirarla. Ella dejó lo que hacía y se secó las manos.
-¿Estás bien? Quiero decir…- comenzó ella.
-Se lo que quieres decir…- dijo y la tomó de la cara con suavidad y besó sus labios con tanta naturalidad y rapidez que ella creyó que se lo había imaginado- estoy muy bien… ¿y tú? - le preguntó y ella sonrió.
Azize asintió en silencio. Lo tomó de las manos y esta vez fue ella la que buscó sus labios y lo besó más lentamente, permitiéndoles a ambos el disfrute del momento… hasta que se separaron y él alzó las cejas…
-Bien… bien…- le dijo con una sonrisa y cuando él iba a inclinarse, sin poder reprimirse más, escucharon la vocecita de Mehmet y se separaron.
-¿Vamos? - dijo el niño y se quedó mirándolos sin comprender.
-Vamos…- dijo Cevdet y se quedó mirándola a Azize que solo sonrió y luego besó a su hijo, cuando terminó de ayudarlo a ponerse su campera.
Levantó la mano cuando los vio acercarse a la puerta y girar casi en la misma posición para saludarla…
Se mordió el labio cuando la puerta se cerró. Sentía un revolución en su mente, su corazón y sobre todo, su cuerpo… los tiempos se acortaban y ella no quería ilusionarse antes de tiempo… pero la evidencia era abrumadora…
Hasta aquí llegamos hoy! Lamento la demora, pero estuve festejando mi cumpleaños y no pude dedicarme a escribir! Gracias por tener paciencia y seguir leyendo!
