Dentro de lo que parecía ser un gran salón estilo gótico-victoriano, una mujer de mediana edad con un gran vestido largo y largos guantes, ambos de color negro y detalles rojos, también usaban tacones negros y la cara no se le veía porque solo se mostraba su apareciencia de cuello para abajo, pero parecía estar molesta, ella estaba sentada en un sillón mientras tenía una copa de sangre en sus manos. El mismo dibujo de la luna roja que tenían el par de vampiros en la cinta del hombro, se veía en un par de cortinas.

Y hablando de "El par". Ellos estaban frente a la mujer misteriosa mientras temblaban "¿Me pueden explicar el por qué NO cumplieron con su misión? Lo único que ustedes tenían que hacer era estar 2 días antes en la Tierra esperando a que llegara la cápsula de la chica y matarla aprovechando que ella estaba débil. ¡¿TAN DIFÍCIL ERA HACER ESO?!"

La voz autoritaria de la mujer hizo temblar más al par "Ya lo sabemos, Lady Belladonna, pero un niño humano y una suerte de mapache azul se la llevaron antes de que diésemos con ella, también se llevaron la cápsula" Dice Echo

"Los Humanos de la Tierra son débiles en comparación a los Vampiros de Amarant. Solo los hubieran drenado y listo. ¿Cómo es que un par de miembros de nuestro grupo superior Luna Escarlata perdió con par de niños? ¡Inconcebible, ridículo!" La vampira jefa saca un látigo de la nada dándoles un latigazo al par en el pecho, la reacción fue de dolor y la piel de ambos con un rastro de quemadura por dentro, el látigo estaba decorado con flores de verbena, una de las debilidades de los vampiros, como Lady Belladonna tenía sus guantes, sus manos estaban a salvo.

El par cayó al suelo gritando de dolor por el efecto de quemadura de la verbena "¡P-perdón mi lady! ¡E-es que el mapache azul era un robot y tenía objetos muy avanzados en comparación al mundo en el que habita, también tenía una puerta dimensional como nuestro grupo, la usaron para llevársela y escapar, además que ese par conocen nuestras debilidades!"

"¿Una puerta dimensional? ¿Conocimiento sobre nuestra especie?" La mujer solo mira hacia su copa mientras jugaba agintando lentamente la sangre en el interior de esta "Pensé que la Tierra sería un blanco fácil, su tecnología está más atrasada que en otros planetas habitables, por eso la habíamos colocado en primer lugar de nuestra lista de planetas a conquistar en cuanto obtuviésemos el poder, eso y por la deliciosa y exquisita sangre humana que hay allí. Pero al parecer, hemos subestimado un poco a los terráneos."

La jefa del grupo se levanta para dirigirse a una gran ventana en la cual se podían observar el par de lunas "Es vital para nuestros planes que la única heredera directa de la familia Vasilescu sea eliminada, al ser una vampiresa de primera clase, es muy poderosa. Después de días de estar viajando en la cápsula, debio acabársele la comida de reserva y estando en un estado de hambre absoluto, era nuestra oportunidad para destruirla por lo debilitada que debio quedar en ese estado. ¿Por qué un par de niños terrestres estaban en el mismo lugar que ustedes justamente a la hora de que su cápsula llegase?"

Lady Belladonna se sobresalta, pero se ve un poco sus labios pintados de rojo mostrando sus colmillos mientras sonríe "Sabía que los vampiros de primera clase podíamos hacer eso, pero... ¿Incluso con humanos antes de conocerlos? Creo que ella no tiene idea del poder que posee. De seguro ya debe estar recuperada, lo cual es una gran desventaja"

La mujer voltea a ver a sus esbirros "Muy bien, traten de alguna manera de acabar con nuestro problema, si ella se entera de nuestros planes, querrá volver y aceptar su destino. También investiguen más a fondo el conocimiento vampírico que poseen los humanos de la Tierra, debemos averiguar todo lo que saben para poder conquistar su planeta sin problemas."

"Sí mi lady, como usted ordene" Demestrius y Echo se retiran del salón donde estaban mientras que la mujer seguía sonriendo para mirar a su copa "Si hubiese sabido ese (pequeño detalle) con un poco más de anticipación, no hubiese optado por ese planeta, pero la sangre humana es de las mejores que he probado, ya no se puede dar vuelta atrás con un tesoro como ese planeta. Veamos hasta donde puedes llegar, princesa"

Con avaricia pero a la vez con elegancia, la mujer toma su copa de sangre y se relame deseando que su inconveniente fuese eliminado.

Los ojos de Nobita se abren poco a poco, ve que ya era de noche, aunque su cuarto estaba más oscuro de lo normal, se había quedado dormido por el resto del día, aunque miraba el techo de su habitación. Se sentía... Diferente...

"¿Ya es de noche otra vez? Me quedé muy dormido. Creo que tengo ganas de ir al baño"

El joven bosteza y se levanta como si nada, por un momento le extrañó el hecho de ya no sentirse débil, pero las ganas de (ir a descargar) le estaban ganando, así que con paso apresurado salió de la habitación, bajó por las escaleras y entró al baño para hacer sus necesidades.

Una vez terminando eso y saliendo del cuarto del retrete, al chico se le antoja entrar al cuarto de baño para lavarse las manos, así que lo hace entrando allí y abriendo el grifo del lavamanos para lavarse, aunque en un segundo se sobresalta de inmediato al notar algo: El espejo del lavamanos no lo mostraba a él.

"¡¿EEEEEEEHHHH?! ¡¿Y mi reflejo dónde está?!" Nobita corre saliendo de allí para subir las escaleras y entrar de nuevo en su habitación, también tenía un pequeño espejo encima de su escritorio que su madre le había conseguido, así que lo toma y lo revisa: Tampoco se podía reflejar allí. "¡N-no puede ser!" El chico deja el espejo en el escritorio, acercándose al cordón de la bombilla del techo de su cuarto para prender la luz.

En cuanto lo hace, el chico siente molestia tanto en sus ojos como en su cuerpo "¡U-ugh!" Pero apenas pudo notar con la claridad que su piel estaba pálida, además de que su cuerpo no producía sombra, antes de volver a apagar la luz del cuarto. "¿Acaso... acaso sí pasó que con la mordida...?"

Nervioso y en medio de la oscuridad, con un dedo de su mano derecha y abriendo la boca, toca su dentadura. Dos colmillos estaban también allí, lo que confirmó sus sospechas "Un vampiro... ¡SOY UN VAMPIRO!"

Nobita sin creerlo se lleva las manos a la cabeza corriendo en círculos mientras llora como siempre lo hacía cuando se alteraba, como no podía ver su reflejo, no pudo notar que sus ojos de color carbón ahora eran rojos, parece que se estaba transformando poco a poco "¡No quiero ser un vampiro, no quiero, no quierooo! ¡Ayúdame Doraemon!" El joven trata de obtener ayuda abriendo de golpe la puerta corrediza del armario rompiéndola sin querer por la fuerza que ahora tenía, pero más sorpresa fue para él cuando ve que el gato robot no estaba "¿Doraemon?"

Intentó también con abrir el cajón de su escritorio pero no veía rastros de la máquina del tiempo, era un cajón normal ahora "S-será que... ¿Mi futuro cambió con esto? ¡No, no, no, no!" miró a los alrededores pero ni siquiera estaba la Puerta-tapete en la habitación, si él estaba pálido por haber dejado de ser humano, ahora lo estaba más. "Ni siquiera Selene está aquí, necesito encontrarla."

Él sale de la habitación, al bajar por las escaleras se tropieza, pero en vez de caer, un par de alas negras le salen de la espalda, al igual que lo tenían los vampiros que querían hacerle daño, con un aleteo, el chico terminó recostado en el suelo del pasillo sin lastimarse, el chico nota eso y su nivel de nerviosismo no hacía más que subir "Și am și aripi?!" (¡¿Y yo también tengo alas?!)

El chico se vuelve a sobresaltar, los cambios en sí mismo continuaban "Acum vorbesc romaneste... Acum vorbesc romaneste?!" (Ahora hablo rumano... ¡¿Ahora hablo rumano?!) "Eu-nu înțeleg nimic! Trebuie să găsesc pe cineva, mi-e frică!" (¡N-no entiendo nada! ¡Necesito encontrar a alguien, tengo miedo!)

Con la esperanza en su pecho, Nobita desliza la puerta de la sala-cuarto donde dormían sus padres en la noche mientras ocultaba las alas, pero tampoco había nadie, las cortinas estaban desplegadas mostrando el patio y el cielo nocturno, aunque la luna estaba extraña: Tenía un color rojo potente, casi como la sangre, él no dejaba de mirar esa luna mientras se arrodillaba en el suelo, nervioso, asustado... SOLO

El azabache no podía creer lo que estaba pasando, sabía que al ser un vampiro, significaba una vida nueva, pero una vida dependiendo de la sangre para no morir y que si no se controlaba, podría lastimar a otros, no podría salir a la luz nunca más, no podría disfrutar de sus comidas favoritas porque no le sabrían igual, era la vida que le tocaba de ahora en adelante. Pero sobretodo, despertó uno de sus grandes temores: Quedarse solo.

Una vida inmortal, para otros sería como un regalo, pero él sabía que eso significaba que tendría que ver a los que amaba envejecer y morir frente a él mientras que él tardaría años, incluso décadas para llegar a la adultez ahora. No quería quedarse solo, sentía un vacío en su interior, ni Doraemon, ni sus padres estaban con él.

"Eu-Nu vreau să fiu aici singură" (N-no quiero estar aquí yo solo) Nobita se abraza a sí mismo mientras temblaba colocando su cara en el suelo, aunque, solo le quedaba alguien, así que respirando profundo alza la voz mirando hacia arriba.

"Selene! Unde ești?! Mi-e frică, nu vreau să fiu singur! Selene! SELENE!" (¡Selene! ¡¿Dónde estás?! ¡Tengo miedo, no quiero estar solo! ¡Selene! ¡SELENE!)

Otra vez, Nobita despierta de golpe, pero estaba de nuevo en su cuarto, recostado mirando el techo, estaba la luz del día en todo su esplendor, pero veía que una parte de la habitación estaba oscura, el chico sentía algo debajo de su cabeza...

Era Selene, quien ya tenía los ojos violetas que había perdido por la falta de hambre, pero ahora estaba bien. Ella se había arrodillado y usaba sus piernas como almohadas para recostar la cabeza de su amigo, por eso, lo primero que vio era la cara de Selene sonriéndole preocupada, ella estaba rodeada de un velo de oscuridad que venía del techo, había una linterna con una bombilla nocturna iluminando hacia abajo con oscuridad, por así decirlo, a la vampiresa. De esa manera, no le pasaría nada aún estando en el día si no salía de ese pequeño espacio de oscuridad, ella no tenía sus zapatos puesto por obvio motivos de tradición en interiores.

La niña de platino le acaricia el cabello como una madre a su retoño cuando este necesitaba consuelo, por un momento el chico no decía nada, estaba perplejo por la curiosa situación en la que estaba. "Oí que me llamaste con un tono de sufrimiento, parece que estabas teniendo una pesadilla ¿Te sientes mejor ahora?"

Justamente Doraemon entra al cuarto abriendo lentamente la puerta, estaba cargando una pequeño plato-olla de sopa de arroz que estaba tapado para que no se enfriara "Perdón por recién traerte comida, es que te la estaba trayendo antes pero Selene se asomó a ver mientras te pegabas una siesta rápida, se veía preocupada, así que usé otra bombilla nocturna para hacer un espacio para ella y regresé por la comida, tuve que calentarla de nuevo pero..."

El gato azul ve la escena, Selene estaba sonriendo mientras que Nobita lo mira perplejo, pero enseguida se pone rojo de la pena por ser atendido de esa manera por una chica, el robot solo muestra una sonrisa burlona "Ups perdón por molestar, volveré en otro rato"

El azabache se sienta de inmediato alterado, aún con la cara roja y moviendo las manos "¡OYE, ELLA SOLO ME ESTABA CUIDANDO DE UNA PESADILLA! ¡D-DIGO, NO DIGAS TONTERÍAS!"

"No digo nada, solo ten cuidado de alterar el futuro muchas veces, recuerda que esto no es como esas novelas adolescentes con criaturas de fantasía como los que leen los chicos de secundaria" Sip, Doraemon estaba disfrutando de bromear un rato.

"¡TE DIJE QUE NO DIGAS TONTERÍAS!" Selene nota la interacción entre Nobita y Doraemon y no puede evitar reír bajo porque veía adorable el como un par de amigos se molestaban entre sí pero que se notaba que se querían. "Ay no, que verguenza" Nobita se tapa la cara con la mano por la pena que sentía mientras que Doraemon se acerca a ellos, el chico se siente un poco mal mientras voltea a mirar a Selene "Supongo que como puedes leer mi mente, también viste mi pesadilla"

"No, tranquilo, respeto la privacidad, además, no puedo ver sueños o pesadillas de otros" Selene dice con una sonrisa cariñosa ("Si quieres, solo hablemos con nuestra mente entre ambos cuando necesitemos privacidad entre nosotros o cuando estemos lejos o en problemas ¿Ok?") Sí, eso lo dijo con la mente.

Nobita se sobresalta, pero sonríe con confianza ("Claro, así es mejor")

Aunque Doraemon no podía escuchar esa charla de pensamientos, los gestos del par de chicos asintiendo y sonriéndose ya le dan una idea de que estaban haciendo "Oigan, dejen de conversar en sus mentes. Nobita, tienes que comer o mamá se va a molestar"

"Bueeeeno" Nobita toma su plato, lo destapa acercándoselo a él, agradece por la comida y toma la cuchara para empezar a comer, pero Selene se la quita de inmediato.

"No te preocupes, yo te puedo ayudar con esto. Es la primera vez que veo comida humana, aunque creo que a mí me sabría distinto por mi dieta." La vampiresa toma un poco de sopa con la cuchara, sopla un poco y sonriendo se lo acerca a la cara de Nobita "Vamos, di aaah. A comer y mejorar"

Nobita de nuevo se pone rojo mientras le humea la cabeza, no es de menos si estaba por ser alimentado por una niña que apenas conoció ayer, Doraemon vuelve a sonreír de manera burlona sentado a lado de su amigo "¡N-n-n-n-no tienes por qué hacerlo, puedo comer yo solo, ya puedo moverme mejor, no te preocupes! E-e-es que me da pena que te tomes tantas molestias por mí"

"Quiero ayudarte a mejorar, después de todo es por mi culpa que estás débil. Después de comer, les voy a contar todo lo que ustedes necesiten. ¿Ok?"

Nobita solo mira esos ojos violetas que no dejaban de mirarlo, aunque sentía bonito el como ella quería cuidarlo, aún le daba pena ese gesto, pero si quería saber más de ella, tenía que dejar que ella lo ayude, así que solo sonríe sin dejar de ponerse rojo "O-okay, g-gracias"

El chico abre la boca para que ella le de la cucharada de sopa de arroz, todo eso mientras Doraemon ríe bajo "¿Ves? Te dije que ella confía solo en ti"

Nobita exhala "Bien, tú ganas, pero deja de sonreír así"