Monte Olimpo – Sala de Reuniones.

Naruto giró en sus manos un amuleto, que era una gema verde azulada con un borde dorado. Lo miró atentamente, ignorando las miradas sobre el.

Apolo estaba en silencio, viendo a su tío jugar con el a Amuleto de Uróboros como si nada. Ese amuleto que pertenecía a la Oráculo de Delfos, Alétheia, que murió culpa de Castor y Pólux.

Claro, Kratos había ido a buscarla para hablar en ese momento de su liberación del juramento con Ares, pero fueron los dos profetas de la misma que la enviaron a morir.

"Bien".

La tensión aumentó en la sala.

Estaban todos los Olímpicos vivos, además de Tisífone, que tenía su lugar ahí junto a Perséfone y Anfitrite. Era una reunión general, y la mujer de Poseidón seguía siendo reina, puesto que el mismo renacería en unos años.

Los ojos de Naruto vieron a todos ahí.

Y de sus ojos nada se escapaba.

Ni siquiera lo oculto en las sombras.

"Cualquier destrucción que hubo, ya fue restaurada. Lo único que no se puede salvar es el hecho de que casi toda la humanidad en nuestro territorio está destruida".

Nadie dijo nada ante eso. La verdad es que, con la muerte de Poseidón, que nadie esperaba, la humanidad ya había sufrido bastante.

Océano había estado en otro lado junto a Urano y no había sentido nada, y no fue sino hasta que sintieron la presencia de Naruto que volvieron.

"He trabajado una semana y siento que pasaron eones".

Perséfone acarició con la yema de sus dedos el cabello de Hades, que tenía ojeras bajo sus ojos, y estaba recostado en su asiento.

El número de almas que habían tenido que castigar o enviar a los Elíseos fue increíble. Hades tuvo más trabajo en una semana que en miles de años.

Ni siquiera el trabajo de Tanatos, Hécate y los demás le quito tanto.

"Apolo tiene que hacer el trabajo de Helios. Una cabeza no puede hacer el trabajo que debe".

El Dios del Sol tomó una postura deprimida, teniendo ahora más trabajo que antes.

Artemisa sonrió triunfante. Ya no tendría que soportar tanto a su idiota hermano y sus bromas.

"¿Todos han recuperado sus armas y sus poderes?"

La expresión de Apolo cambió y sonrió, sacando por primera vez en tanto tiempo su arco de su dimensión personal.

Hermes tenía las piernas vendadas, pero sacó las botas de una dimensión de bolsillo. Aún tenía un trauma leve por el sentimiento de ser rebanado en las piernas.

"Todos, tío. El alma de Ares en su trono fue enviada al Tártaro, luego de haber estado encerrada por mí mano y la de Kratos".

Naruto asintió lentamente, con los ojos cerrados.

Se puso de pie, ante la mirada curiosa de todos.

"Ahora, me aseguraré de que esta plaga esté exterminada de una vez por todas".

Naruto abrió sus ojos. La llama azul de la Esperanza brilló en ellos.

Con un fuerte golpe de su pie en el suelo, todos, a excepción de las esposas de Naruto, fueron encadenados en su trono por cadenas de Ónice.

"Que el mal sea exterminado de este mundo".

Una onda de poder azul salió de Naruto, y consumió de repente todo el Monte Olimpo.

Toda Grecia fue inundada en el poder azul.

Afrodita, Hera, Hestia, Tisífone, Perséfone y Anfitrite fueron rodeadas por una barrera, viendo a los Olímpicos en el lugar retorcerse de dolor y agonía.

Los ojos de todos se habían teñido de negro, y su boca estaba igual de abierta.

Una plaga oscura en forma de tornado empezó a formarse sobre los cielos del Olimpo, cuando de la boca y los ojos de todos empezó a salir una masa negra, que tomó rumbo fuera del Olimpo, como si tuviese consciencia propia.

"Ira, soberbia, mentira, gula, pereza, avaricia, odio, lujuria, envidia, miseria, miedo, venganza… Conozcan la verdadera bendición de un Dios".

El poder que estaba siendo emanado se sintió en todo el Mundo.

Los ojos de Naruto ahora eran solo llamas azules. Su cuerpo había crecido hasta los 3 metros, y sus músculos habían crecido un poco.

El tejado de la Sala se abrió, revelando el Cielo, con el tornado hecho de los males girando con potencia.

En un brillo dorado, la Hoja del Olimpo real apareció en su mano derecha.

"Conozcan la extinción".

La Hoja se balanceó con maestría.

Toda la energía alrededor de Naruto se movió, y rodeó en forma de aura la Espada.

Con un fuerte movimiento, el poder salió disparado como un rayo hacía ese tornado.

En menos de un segundo, el poder lo consumió.

Hubo un segundo de silencio, y luego, estalló.

Los Cielos brillaron, y Naruto volvió a la normalidad.

Las cadenas liberaron a los Olímpicos, que empezaron a jadear pesadamente.

Los ojos de todos brillaban de otra forma.

No había la oscuridad que Naruto había visto.

"Están libres de todo mal".

Los males que fueron liberados habían infectado a los Olímpicos.

Los que fueron liberados con la muerte de Poseidón, Helios y Zeus, fueron eliminados.

El resto, que seguía vivo, como una semilla que buscaba germinar, fue eliminada no solo de los Olímpicos, sino de la existencia.

……..

Kailasha.

Shiva miró en dirección a donde había sentido hace menos de unos segundos un tremendo pico de poder. Ambas cejas estaban alzadas, a excepción de su tercer ojo que seguía cerrado.

"¿Eso vino de dónde están los Griegos?"

La pregunta vino de Parvati, una de las tres esposas de Shiva, que cubrió sus senos con la manta que la cubría en su sueño. A sus lados, Durga y Kali, vieron con curiosidad en la misma dirección.

"Así es. Parece que Naruto volvió, y si no está enfadado, está haciendo limpieza".

Shiva comentó con toda la tranquilidad del mundo, apoyando su cabeza en dos de sus cuatro brazos.

Parvati lo miró con curiosidad.

"No recuerdo cuando conociste a ese Naruto".

"Oh, solo fue un pequeño vistazo. Luego he oído que es uno de los mejores reyes, y que el problema son el resto de niños a su alrededor".

Kali, que estaba fuera de su normal estado violento, y hasta parecía tímida, notó un brillo en los ojos de Shiva.

"¿Es poderoso?"

Shiva sacó de una dimensión de bolsillo un libro, y lo lanzó con cuidado hacía Kali, pero fue Durga quién lo atrapó.

"Dioses del verdadero mundo".

Parvati miró con ambas cejas alzadas a los autores de ese libro.

"¿Por qué los Primordiales harían un libro de… Esto?"

Durga empezó a leer el prólogo de ese libro, y en menos de dos segundos lo pasó a lo que en verdad importaba.

"¿Ναρούτο Βάτης?"

"Naruto Bátis, significa Aquel que domina o Dominador, creo".

Shiva sabía que Naruto no se puso ese apodo, simplemente porque leyó ese libro y supo que ese nombre se lo puso Urano.

Ese Primordial era raro.

Durga empezó a leer.

Naruto (Ναρούτο Βάτης).

Alias: Padre; Rey de los Dioses; Rey del Olimpo; Amo del Cielo; Señor de los Cielos; Destructor de Titanes; Señor de la Guerra; Protector de los Hombres.

Dominios: Cielo, Aire, Guerra, Fuego, Rayos, Truenos, Ley, Justicia, Autoridad, Paternidad, Buena Suerte, Sexo.

Esposa/s: Hera; Hestia; Afrodita; Tisífone.

Hijos/as: Incalculable. Los más conocidos son Adamas, Hebe, Hefesto, Eros, entre otros.

Historia: Fue el primer hijo del Titán Cronos y la Titanide Rhea. Al poco tiempo de nacer, Cronos tuvo miedo de él. Naruto no tuvo miedo de su padre al estar frente a el siendo un bebé.

Fue arrojado por un precipicio, y sobrevivió. Ante la negativa de Rhea, Cronos tuvo que tragarse a su hijo, para evitar la profecía dicha por Urano, donde un hijo suyo le quitaría el Trono.

Fue liberado por Zeus. Con la repentina llegada de Atlas, Naruto decidió quedarse y dejar que sus hermanos huyan.

Aunque no pudo vencer con su fuerza a Atlas, la ruptura de una presa natural lo ayudó. Con Atlas caído y con Cronos herido y debilitado, Naruto se retiró al Monte Olimpo.

Al día siguiente, se retiró al Tártaro, y así liberar a los Cíclopes de su encierro. Tras 300 días y 300 noches, los encontró, custodiados por Campe.

La venció cortando su cuello con su propia espada, y liberó a los Ciclopes. Con la promesa de la libertad por ayuda y conocimiento, Naruto y los Cíclopes abandonaron la fría tierra del Tártaro.

Mientras Naruto aprendía de herrería con los Ciclopes, ellos crearon las armas para la Guerra.

Los Cíclopes crearon para Zeus un rayo capaz de controlar todos los rayos, truenos y relámpagos; para Poseidón, un Tridente capaz de crear todo tipo de tempestad; y para Hades, un casco que lo hacía invisible.

Naruto no estaba conforme con ese regalo para Hades, y creó unas armas adicionales para su hermano. Los Cíclopes luego le ayudaron a crear sus propias armas.

Dos espadas cortas, creadas en el Tártaro, donde fueron imbuidas en Fuego Primordial.

Naruto fue el principal Líder en el Campo de Batalla de la Titanomaquia.

Asesinó una cantidad inconmensurable de Titanes, No Muertos, Gigantes, y cualquier enemigo en su contra. Así como asesinó, también salvó miles de vidas de humanos, huérfanos culpa de la Guerra.

Tras 10 años, Naruto volvió al Tártaro, en busca de los últimos aliados que podía rescatar para terminar la guerra. Los Hecatónquiros, otros hijos de Urano y Gaia, encerrados en Tártaro.

Urano, que había estado viviendo en ese lugar, lo consideró digno de sus dominios, y se los otorgó. Los Hecatónquiros siguieron fielmente a Naruto.

En la historia de Afrodita, se menciona que ella fue sacada de Chipre por Naruto, y luego enviada al Monte Olimpo por el mismo.

Mientras la pelea se desarrollaba en el Campo de Batalla, Naruto decidió hacer uso de sus dominios y su poder, y creó el arma definitiva.

Con esa arma atravesó de lado a lado a Atlas, partió a Japeto y Ceo, y finalmente, cortó el abdomen y atravesó el corazón de Cronos.

Luego, abrazó los Cielos, y con su poder, desterró a los Titanes sobrevivientes al Tártaro, donde son custodiados por los Hecatónquiros.

Tras ser sanado por un desgaste masivo de poder, fue él el primer Rey de los Dioses.

Puso orden mediante mano dura y justa, y nadie se reveló contra el en milenios.

Su primer esposa es Hera, con quién tuvo a Hefesto y a Hebe. Debido a una aventura con Afrodita, nació Eros, Primordial responsable de la atracción sexual.

Hera lo castigó con 500 años sin entrar a su lecho debido a su infidelidad. Naruto no pudo contenerse y tuvo hijos con Afrodita, Hestia, Tisífone, y variadas mortales.

Muchos murieron al buscar la Caja de Pandora, y otros simplemente se retiraron del mundo Divino, ya que no habían heredado un poder significativo o no tenían un dominio demasiado importante.

Sin embargo, sin importar el poder o su apariencia, Naruto quiso a todos sus hijos e hijas por igual. También ha sido una figura paterna en muchos casos de Dioses que fueron producto de una aventura, como muchos hijos de Zeus.

Shiva sonrió levemente cuando Durga leyó lo del arma definitiva.

Todo el mundo había temblado ese día, y el poder que sintió era asombroso.

Deseaba probar si en verdad esa dichosa arma era tan poderosa, y por su propia mano.

"Tan Griego y a la vez tan humano".

"Lo dices como si fuesen anormales".

Kali miró a Parvati con una mirada en blanco.

"Lo son. Este Naruto no es la excepción, pero es sin duda mucho mejor que todos los dioses que conocemos".

"Todos se dejan llevar por el poder, las emociones. No son sabios, no son justos, no son ley… Parecen humanos, con el único beneficio de tener Icor en sus venas y algo de poder".

Shiva leyó en otra copia del libro una frase de Naruto, que le dijo a los Olímpicos en uno de los tantos castigos que dio por sus idioteces.

"Parece exagerado, pero es cierto".

Kali cuando no estaba tan tranquila era otra persona, otra Diosa. Una más violenta, llena de sed de sangre.

Sin embargo, en su estado más sereno, era consciente que los Dioses abusaban de su poder en muchas ocasiones. Ellos no eran la excepción, muchas veces hacían idioteces simplemente porque podían.

"Quiero conocerlo".

Shiva miró en dirección a donde quedaba Grecia con una mirada curiosa, y hasta divertida.

Una pelea con el Rey del Olimpo sería divertida, y hasta podría hacer un amigo.

Después de todo, una de las mejores formas de conectar era a los puños.

………

Yomi, Templo de Izanami.

Izanami miró con la boca abierta y los ojos brillando con corazones una proyección de un sirviente suyo metido en Grecia, donde podía ver a Naruto más claramente, que estaba ahora mismo ayudando a reconstruir Esparta mediante un amuleto extraño.

"Naru~ Naru~…"

El rubio pareció detenerse, y se detuvo para mirar en su dirección. Más bien, en dirección a su sirviente.

Izanami se quedó paralizada, hipnotizada por la mirada molesta que Naruto le dio a través de la pantalla.

De repente, Naruto estaba tomando por el cuello al sirviente, y ahora podía verlo desde abajo.

Las mejillas de Izanami se tiñeron de dorado, y más cuando pudo oír el crujido de un cuello romperse, y la proyección cortarse.

"¡Kyaaaaa!"

Las manos de la diosa se posaron en su mejilla. Se mordió un dedo sensualmente, sintiendo que estaba húmeda solo con ese acto.

"¡Tan cruel! ¡Ah~! ¡Lo dejaría embarazarme y abandonarme!"

Osiris y Seth, que habían recibido el pase de unas sirvientas de Izanami, la vieron en silencio, con una mirada consternada.

Izanami los miró con un brillo molesto en los ojos cuando notó su presencia.

"¿Qué quieren?"

Osiris afirmó su postura y miró a la Diosa con una reverencia.

"Tezcatlipoca dijo que Mictlantecuhtli fue a ayudar al Inframundo de Hades, y parece que Anubis también…"

Había mucho veneno en la voz de Osiris, cosa que hizo sonreír con burla a Izanami.

Seth solo mantuvo su expresión molesta.

"Bueno. Solo se juntarán en un lugar específico, y ahí podremos atacar. Solo es cuestión de tiempo".

"¿Cuánto tiempo más, Izanami?"

La presión que recayó sobre ambos los encorvó. Apenas pudieron ver a Izanami, que los veía como meras cucarachas.

"Cuando yo diga. ¿Quieres ir a morir tu sólo, como una mosca? Ve. Pero olvídate de volver aquí, porque no hay perdón para el débil, menos para el insubordinado".

La presión desapareció de ellos, y levantaron la cabeza para ver a Izanami, que los veía con frialdad pura. Hasta ellos sintieron su miedo vibrar por el poder en esos ojos.

"Adiós".

Osiris y Seth salieron del Templo rápidamente, sabiendo que pasó con el último sirviente y Dios que intentó quedarse aquí una vez lo expulsaron.

Hasta pena les dio.