tome la imagen 21 ya que es como me siento algunas veces; este es un tributo a mi hermano y a su pareja y el como me gustaría que esa parte nunca hubiese ocurrido, sin más aquí el drable que son 366 palabras.


Sombra iluminada por la luz.

Koichi despertó de un sobresalto en una cama que no era suya, la oscuridad cubría todo, una pesadilla o un recuerdo no estaba muy seguro de ello, solo se llevó las manos a la cara para limpiar sus lágrimas.

—Koichi ¿estás bien? —fue en ese momento que al levantarse su gemelo de donde estaba sentado que un abrazo le reconforto.

Todo había sido una pesadilla, no había ocurrido el accidente que solía torturarlo en las noches, una visión de un futuro que jamás había ocurrido, abrazo de vuelta a su hermano llorando en su hombro, dejando que toda su pena se la llevaran las gotas saladas que escurrían de sus mejillas.

Sabía bien que Koji aun resentía la perdida de Takuya, al final habían sido pareja y además de sus amigos y el, el joven de googlees lograba sacarle una sonrisa, una que la oscuridad había decidido quitarle.

—¿Te arrepientes de haberme escuchado y no irte con Takuya ese día? — pregunto Koichi aun con lágrimas en los ojos, aun el mayor de los gemelos se sentía culpable en cierta forma ya que había convencido a su hermano de no irse del colegio con su pareja esa vez, para que pocas horas después enterarse que el antiguo líder de los niños elegidos murió en el taxi en el que iba a casa ya que otro vehículo impacto contra este llevándose la vida del conductor, del guerrero del fuego y de quien había chocado con ellos.

—Cualquiera lo haría, pero, me alegro de estar aquí contigo para alejar esas pesadillas que te aquejan—

Koichi esperaba algún reclamo por parte de su gemelo, pero en vez de eso el adolescente recibió una caricia en el cabello, un abrazo y la confirmación que no era su culpa, se aferró más al lobo de la luz.

La oscuridad maligna pudo llevarse al que hacía suspirar a su hermano, pero no logro llevarse su luz, aunque no lo admitiera y siendo el mayor debía demostrar fortaleza gustaba sentirse querido y protegido por los brazos de su hermano. Quien con gentiles gestos le demostraba su cariño lo calmaba y aunque fuera por un momento alejaba los malos sueños.