Pasaron un par de días los cuales pudo reposar tranquilamente en casa, hacer sus deberes y masturbarse pensando en su hermosa vecina.

Ahora, nuevamente se encontraba fuera de la casa de ella para intentar por segunda vez llevarla a la universidad.

Suspiró y tocó el timbre.

La puerta se abrió dejando ver a la pelirosa con una blusa negra, corbata guinda y falda negra que además traía botas y guantes largos que cubrían sus extremidades. Su cabello estaba recogido en una coleta alta.

Si ella traía ese uniforme, era porque tendría un evento importante, además, era el que más le gustaba verle.

-Hola Po, ¿qué ocurre?

-¿Te...te gustaría que te lleve a clases?-comentó con nerviosismo pero al fin pudo decirlo sin trabarse

-Por supuesto, iré por mi saco-entró por este y se lo colocó rápidamente

Tomó sus llaves y demás cosas y salió de la casa.

Caminaron al auto del pelinegro quien le abrió la puerta correcta y la vio entrar. Orgulloso de no equivocarse, cerró con cuidado y subió también.

-Veo que ahora si lo hiciste bien-comentó sonriente provocando un sonrojo en el chico

-Es que estuve practicando y...-se puso rojo de pena-no...no es co...como si hubiera tomado para esto yo...

La chica soltó una risita y colocó su mano en la de él.

-Tranquilo, era broma-le miró comprensiva-aunque es un gesto bastante lindo

Asiente con una ligera sonrisa tranquilizándose un poco. Al verlo relajado, quitó su mano para que pudiera manejar.


Se despidieron prometiendo volver juntos y cada quien tomó rumbo a sus respectivas instituciones.

La pelirosa se sentó en su lugar quien fue abordada en cuestión de segundos por sus amigas.

-Oye, vi que llegaste con tu vecino-comentó una castaña bastante intrigada-jamás habías aceptado venir en carro con un chico

-Si, eso es raro en ti-dijo una peliverde de igual forma

-Se me hizo tarde y se ofreció a llevarme-las miró con una sonrisa

-Ajá, claro-rodaron los ojos-te conocemos bien Veruca. No haces ese tipo de cosas con cualquier chico

-Ya, suelta la sopa

-Ashh, bien. Me gusta Po, ¿contentas?-ambas se quedaron boquiabiertas-¿Qué?

-Ammm pues...-rascó su nuca-es que es raro porque siempre te están persiguiendo chicos guapos, atletas y populares

-Y pensaron que quedaría con alguno de ellos-frunció el ceño al ver que sus amigas eran algo...superficiales-a esos tipos les falta cerebro, empatía, tacto y carisma. Además de que no son prodigios en artes marciales

-Y que todo eso seguramente tiene ese chico, ¿no?-la vio asentir

-Además, para mí, Po es guapo-acomodó sus cosas ya que estaba a punto de iniciar las clases-¿y saben qué mas?-les sonrió con burla-cada noche me masturbo pensando en él y cuando menos lo recuerden, voy a acostarme con él, hacer que me embarace y casarme

Quedaron aún más en shock e iban a decir algo pero el profesor entró dejando de lado el tema por el momento.


Po esperaba en solitario dentro de su aula ya que había llegado muy temprano y su clase comenzaría después.

Revisó que todos los deberes estuvieran para entregarlos y en eso su mejor amigo entró.

-Oye, me vengo enterando de un chisme tuyo-le codeó con burlo-¿es cierto que trajiste en tu auto a Veruca DuMont?

-Pues si, es mi vecina-el otro rió jocoso

-Amigo, eres todo un macho alfa-palmeó su espalda con fuerza provocando que frunciera el ceño y le viera con confusión-Hermano, ella JAMÁS aceptó que un chico la trajera ya que se dice que una vez que hizo eso, le inventaron una relación con él y el tipo hasta añadió que ya habían tenido sexo. Obviamente eso terminó mal y desde ahí nunca volvió a subirse con nadie

-Vaya, no lo sabía

-No sé que hayas hecho, pero ya eres un puto héroe amigo para nosotros y un enemigo declarado para los de la universidad-eso le molestó en demasía

-Oye, no es un maldito trofeo para que la traten así. Ella es la mejor estudiante del instituto, es disciplinada e incluso obtuvo una beca para estudiar en la mejor escuela de volibol para volverse profesional-dejó los deberes en el escritorio del maestro-y por cierto, ella deja abierta su cortina del cuarto solo para mi para verla desnuda y masturbarme con su hermoso cuerpo. Y voy a salir con ella, hacerle el amor, embarazarla y casarme con ella para poder hacerla feliz toda la vida mientras cumple sus sueños

Dejó a su amigo con la boca abierta sin darle tiempo de responder ya que el timbre sonó.


Tal y como prometieron, se vieron en el estacionamiento para irse. Durante el trayecto, estaban completamente serios y molestos por lo ocurrido con sus respectivos amigos.

Po suspiró pesadamente para relajarse. Vio a su vecina mirar por la ventana.

-Sé que tal vez no debería meterme pero...si te incomodó el que te llevara yo...

-Tranquilo Po, no eres tú-le sonrió con ligereza-son cosas que pasaron con mis amigas. Pero, tu también estabas de mal humor

-Bueno pues...-le comentó lo ocurrido con su amigo omitiendo claro la parte donde se manosea pensando en ella y demás

-Gracias por defenderme-ríe bajito-que lindo eres

Llegaron a casa y bajaron del auto. Acompañó a Veruca hasta la puerta.

-Ammm...si no te molesta...¿Puedo...?

-Me encantaría que me siguieras llevando-sonrió ampliamente-hasta mañana

-Hasta mañana

Se retiró a su casa y al entrar, gritó bajo con emoción. Retiró sus ropas e hizo su respectivo ritual de siempre.

Teniendo todo listo observó con sorpresa a su amada completamente desnuda en su cama mientras se masturbaba el clítoris en dirección a su ventana.

Jadeó por la escena y masturbó con ganas su falo. Ambos estaban en lo suyo sin saber que eran observados por el otro y se liberaron al mismo tiempo.

La pelirosa fijó su vista hacia la ventana de su vecino y le guiñó el ojo. El pelinegro se asustó y cayó de sentón en el suelo.

Ella ya sabía que se masturbaba viéndola pero, ¿por qué ella lo había hecho también? ¿desde cuándo lo sabe?

Rápidamente se metió a bañar, se colocó ropa de dormir y se acostó.


Estaba fuera de su casa con los nervios de punta. A pesar de que no quería enfrentarla, debía hacerlo y disculparse con ella.

Tocó el timbre y la vio salir quedando frente a frente.

-Ve...Veruca y...yo...lo...lo...siento y...

-Lo sé desde aquella vez en que por accidente te vi en los vestidores de la universidad cuando fuiste a competir en Kung Fu con los chicos de la universidad-lo vio ponerse completamente rojo-decías mi nombre con ganas

-Perdóname yo no...

-¿Te confieso algo?-puso su mano en una de sus regordetas mejillas-yo también me masturbo pensando en ti. Lo hago cuando ya no me estás viendo-dijo con un ligero sonrojo en su cara

-¿De...de verdad? Pe...pero mírame, no soy...

-¿Guapo?, ¿popular?, ¿llamativo?-lo vio asentir triste-por favor, para mi eres eso y mucho más

Tomó su rostro entre sus manos quedando a centímetros de este.

-Ansío ser tu novia y que me hagas tuya Po-susurró en sus labios

El pelinegro la abrazó repentinamente y la besó. La pelirosa quedó sorprendida pero correspondió el beso con ganas.

Lo abrazó del cuello para profundizar el beso. Continuaron así hasta que el aire les hizo falta.

-¿Entonces ahora somos novios?

-Pues aunque el beso lo confirma, no me lo has pedido-soltó una risita al verlo sonrojarse

-¿Quieres ser mi novia?-dijo bajito y con pena algo que le pareció tierno a la chica

-Claro que si Po

Volvieron a besarse con ganas pero tuvieron que separarse ya que se les hacía tarde.