Hyoudou Issei yacía recostado en una cama.
Después de haberlo encontrado medio muerto y que despertara su Sacred Gear, Basara decidió llevarlo a su casa para inspeccionarlo. María justamente estaba usando un hechizo de análisis en el y al terminar dio sus resultados.
"Su herida sana por completo en el interior como el exterior. Solo es cuestión de tiempo para que despierte".
Basara suspiro.
"Eso es bueno".
"¿Pero como es que sano tan rápido? ¿Y que es eso en su mano?".
Mio señalo al guantelete de metal rojo con picos dorados y una gema esmeralda incrustada.
"Eso, señorita es uno de los Sacred Gear que le comenta. Aunque este es bastante especial...".
"Eso se quedó corto".
Comentario Basara.
"Se llama [Boosted Gear] y es... Una clase [Longinus]".
"¿Uno de los 13 mata dioses?".
"Si".
"...Mierda".
La sorpresa para Mio fue grande, y Basara siguió sin terminar de similar la situación.
Después de salir del motel intentaron irse a casa, y pese a que tanto Mio como María conocía la ciudad y Basara estaba entrenado para memorizar los lugares que visitaba, se perdieron.
Estuvieron dando vueltas por horas. Fue suerte que llegaran al parque cuando se levantó una barrera. Basara reconoció la magia usada en la barrera por encuentros similares como exorcista; Concluyo que era la de un ángel caído.
Atravesaron la barrera y valla sorpresa, encontraron un estudiante medio muerto. Intentaron salvarlo con magia y para más sorpresa, el castaño manifestó un maldito [Longinus] y uso alguna habilida rara para sanar sus heridas.
"Si, eso eclipso mi sorpresa al saber que usted, mi señor; puede usar magia de sanación".
Mio miro con curiosidad a Basara.
"¿Eres un espadachín mágico y también un sanador? Estas lleno de sorpresas".
Basara se sintió incomodo por la mención de su magia sanadora, pero no lo mostro. María siguió revisando el cuerpo de Issei mientras comentaba algo.
"Saben. Este chico esta muy débil, y no parece tener resistencia mágica... Maestro, ¿Por que no lo reencarna?".
¿Qué?
"¡Si! Esta es una oportunidad perfecta. Tenemos un usuario de [Longinus] inconsciente, que probablemente lo utilizo por primera ves y esta lo suficientemente débil como para reencarnarlo incluso sin usar la [Reina] mutada(2)".
"María... ¿Estás sugiriendo que lo reencarnemos a la fuerza?".
Mio sonaba fuertemente en desacuerdo con la idea.
"Véanlo de esta forma. Ahora que esta despierto, en algún momento alguna facción intentará reclutarlo; y estamos en territorio de demonios ".
María hizo una pausa y señaló a Mio.
"Los demonios no tendrán ningún problema en reencarnarlo por la fuerza y esclavizarlo, sometiéndolo a una vida de esclavitud. Usted señorita tendría un destino similar si la logran capturar.
Podemos protegerlo y ayudarle a fortalecerse, ganando un aliado invaluable y evitando que caiga en manos enemigas".
Ambos primos guardaron silencio ante los argumentos de María. Mio quería objetar, pero no pude encontrar razones válidas. Basara por su parte entendía la lógica de María.
El mundo sobrenatural es un mundo cruel, uno donde el poder vale más que el oro. La oportunidad frente a ellos valía más que ganar 100 boletos de lotería.
Sabia lo que cualquier facción o organización daría por estar en su lugar ¿El poder reclutar a un portador de un arma mata dioses, con una situación en la que se vería como un héroe?.
Solo un tonto desaprovecharía esta oportunidad.
Sin embargo...
"Estás hablando como si Hyoudou fuera solo un arma y no una persona".
Dijo, con un tono crítico y represivo.
Basara no era alguien que considerara a las personas herramientas, mucho menos armas. Debajo de ese poder capaz de matar dioses, seguía habiendo un humano; Un niño incluso.
El había experimentado de primera mano que solo lo vieran por su poder, por la destrucción que podía y había causado.
"Ug- No fue mi intención sonar de esa forma...".
María se mordió la lengua, pero no parecía arrepentida en absoluto. Ella argumento sobre los veneficios tanto para ellos como para el.
Ellos conseguirían una de las potencias de ataque más importantes que existen y el obtendría protección, entrenamiento y riquezas como sirviente principal del Clan Abaddón. Eso sin mencionar las ventajas al volverse demonio como mayor fuerza, una esperanza de vida infinitamente más grande y sentido mejorados.
"¡Usted incluso estuvo apunto de reencarnarlo!".
Basara sintió un golpe metafórico, pero se mantuvo inflexible.
"Eso fue para revivirlo... Pero el pudo salvarse por su cuenta. No lo reencarnaremos a la fuerza. Esta es, en ultima instancia, su decisión".
Y toda la réplica fue callada.
.
.
.
La música penetra en sus oídos. Sus ojos recorrieron el lugar y descubrieron que estaba dentro de una iglesia. Las orillas de las bancas decoradas con ramos de flores blancas, y sentados en esas bancas estaban todas las personas que el conocía.
Su madre lloraba de alegría, su padre gravaba con una cámara, Matsuda y Motohama gritaban sobre no entender como el fuera a casarse antes que ellos. Las chicas de los clubs se lamentaban por la novia mientras Aika comentaba algo que no alcanzo a escuchar, pero estaba seguro que era algo obsceno.
"Y tu ****, aceptas como tu esposo a Issei para amarlo, cuidarlo y estar con el en lo bueno y lo malo, en riqueza y la pobreza, en salud y enfermedad, Hasta que la muerte los separa?... ".
"¿Eh?".
Issei se giro, miro al sacerdote vestido de túnicas blancas sosteniendo una biblia. Se miro a si mismo y noto que estaba vestido de esmoquin negro.
"Acepto".
y esa voz lo estremeció. Issei giró lentamente su cabeza, e inmediatamente descubrió quién estaba frente a él.
Vestida con un hermoso vestido blanco y con un rostro cubierto por un velo de igual color, estaba la mujer que Issei más amaba. Las piernas del castaño se sintieron pesadas mientras sentía que el aire le faltaba.
"Si hay alguien que se opone a la unión de estas almas en sagrado matrimonio, que hable ahora o calle para siempre".
Issei quiso hablar. Algo en su interior quería que gritara, que corriera lejos, pero su cuerpo no le respondió.
"Los declarao marido y mujer. Puedes besar a la novia".
Ella se levantó el velo, y el corazón de Issei comenzó a palpitar rápido, lo suficiente como para pensar que podría explotar.
Mirándolo con aquellos ojos violetas como amatistas, Yuma Hyoudou le dio una hermosa sonrisa. El cuerpo de Issei comenzó a arder cuando la chica acerco su rostro mientras extendía sus labios.
'Hace tanto calor'.
Y no era una metáfora. Su cuerpo ardía como si se estuviera quemando, y esa sensación solo aumentaba mientras Yuma más se acercaba, pero Issei se perdió en aquellos ojos y se acerco.
Ignoro el calor, ignora el dolor que le advertía que no lo hiciera, el tomo de la cintura y el beso. El ardor desapareció de su cuerpo y fue remplazado por satisfacción. Se besaron hasta que tuvieron que separarse para agarrar aire.
El sonido de la música, los gritos y los aplausos se desvanecen. Solo pudo concentrarse la mujer frente al que le regalo otra de sus bellas sonrisas
"Issei..."
Ella le susurro. Su corazón latía rebosante de alegría... Su corazón se detuvo con sus siguientes palabras.
"¿Morirías por mí?".
Maldita mar.
El mundo se volvio negro cuando un par de alas negras brotaron de la espalda de Yuma. Ahora estaban nuevamente en el parque. Una lanza de luz le perfora el abdomen y se disipo.
Issei sintió que estaba muriendo. Su cuerpo luchaba por aferrarse a la vida y eso lo atormentaba.
¿Morirías por mí?.
¿Morirías por mí?.
¿Morirías por mí?.
Las palabras se repitieron en su mente mientras el mundo se volvia negro y plumas del mismo color flotaban en el vacío.
¿Morirías por mí?.
"¡NOOOOO!"
.
Y̍͂̆͊̾̆̿̔͡o͑̀͂̀͊̿̃͞,͗̌͊͆̒͒̔̓̃͠ a̛͆̓͒͗̋̈̿̒͛̋̾̚q̔̊̔́͑͒̈̀̈́̌̉̋͞u҇͑͛ ̿̌̅̓͂̀e҇̓̆̂͒̓̉̄̇̐͑́ĺ͌̆̄̌̑̐̾̀̽́͂͝ q̇̇́̉̅̐̃̈͛͗̌͑u҇̔̀̂̃̏̉e̛̒̅͊̊̓̈́͑̾͂ d̽̑͐͌̒͂̂̈́͋̍̅͂̕e̛͛̄͆̏̈́̓̊́͐s̀̔̂́͋́̋͋̕p̽̀͑̋̋̃̃͛̕e̊͛̇̿̓͡r̛̒͋̎̈́ ̾̀̾̀̑́̌̑t̓̈͂̏̓͆̎͆̃̎̀͂͝a̓͒̈́́̍̃͛̚͝r҇̄́̏́̐̐́̏̆͂̅ȃ̀̎͐͠.҇̀̉̾̃͊̋
҇̔͑͆̽̿̿́͐́͌͗
́͑̈̂͂̕S҇̑̓̇̃̂̽͊̐̃̄o̿͌́̐͗̕y̽̈́͛͗́̅̑̕ e̛͌̃͑̈́́̆̊̓ĺ̽͗̊̇͡ d҇͂̒̑̀r̓͋̑͒͠à̈̏̔́̌̇̑̆̇̾̌͞g͒͑̊͐̈́͋̌͒͌́͛̋͡ó͐́͛̑̚͝n͒͗͒̿͂͝ c̿͒̎̄̅͆̾̇̎̄̀͌̕e̛͐̏̔̿l̓̋͌͑͗̋͊́́͡e̍̌̈́̍̆̀̏̂͊̍͡ ̇s͊͒̒̌͡t̀͐̂̅̄̈́͑̆͂̑̀͝î͆̍̏͡ă͗̈́̋̔̽̓͝l̆̄̉̏͋͛̈́͠ q̛̔̆̈̈̂͗̇̊u҇̈̇̍̓̍͗͛̍͆͊̔͋e͂͒̀͐̀͞ r̒͛͌̽̿͐̏̍̎͝o͛̾͊̿̔̾̂̾͆̿̚͝b̒̽̽̏̈͌̆̏̉̉̿͠o̐͑́̾̊͑̄̂͗͒̓̕ ĺ̛͌͂̀̑̔͒̄̈́̈́̚o͊̅͛̇͌̈́̈́̕s҇͑̈́̐ p̆̔͋̏̈́͆̋̄̌͋͠r̋͒͌̈̿̇̓͆̽͝i͒͛̆̈́̑͑̍̀̅̌͞n̛͂͗̐̌̐́͗ċ͂̀̓͗̅͝ ́̾i̛͗̀̑̎̎̒̓̎p̾͊̀̉̉̅͠i͊̐̎́͐͆͐̍̀̈̀͡o̍̆̀́̒̀̓͠s̔́͌̏̿̓͐͛͌͞ d̏̾̉̿́̔̎͑͑̅̕ȇ̅̾̾̐̇̓̓̾͆̕ l͛̊̇́̊͌̊̽̃̓̌͞a̽͒̽͌͂͊͐̚͡ Ḋ̓͗̋͒̆͗̆͐̂̚͞o͂̈̇̀͊̊̉̂̏̓͞m̛͆̆͂͛̓̒i̋͒̎̇͝n̛̂́͆̐̃̃͒͛͑a ҇̿̄̉̈̄͐͂͑̎c͛͐̅͆̍̀̒̕i̛̋̍͛̓̉̃͋̇̓̊͒o҇̑͛̒͒͛͒́ń̓͌́̎̋̀̉̃͝ d͒̇͑́̅̋̇͛̆͒͝e҇̊̿͆̌̉̀̀̽̾͊̌͋ D̈́̂́͗̀͝i̾̄̆̇͑͝o͂̾́̌̎̕ŝ̎̅͂͠.̉̀̆͂́̚͝
҇̐̅̐̓͒̽͐̀
̛̿͒̀̿̾Ḿ̄͐̄̒̀̚͝e͛̒͐̅̅̽̇͒͞ r̈́͛̔̔̏̓̆̕̚ǐ̛̋̋̂̓̐o͛̀͊̓̋͗͛͡ d̿͗̔̓͑͞ë̛́͑̓͊͆̾̽̓͂͊̚l̓̔͗̌͑͒͑͗͞ i҇͛̎̊͑͂̂̾̔n͐̅̊͑͊̉͌͌̓̿͑͠f͆̽̅̇͠i̓͑̏͂̇̓̿͒͌͡ ̽́̚ǹ̆̿̾̅̐̂͑́̋͝i̇͒̆͛͞t̛̔̀̂̈̄̎̌̈́o̾̏͋̒̇̏̉̈͡ y̎̓͑̈̀̂̕ d̛̀̿̒̔͆̑̈́͋͋e͌̿̅͒̉̔͒́̕̚š͆̀̊̆̂͞p̀͌̅̈͛͆̃̃̕̚r͌͞ ̆̅͂͂̒͒̿̉̿é̈́̽́͝c̊̔̅̊̕i̇̒̍̌͂̋̔͌͆͝o҇͂̋̊̄̃̒̽̽̈̑̐ è̉̀͗̓̕l̀̒̎̈́̈̾̄͑̌͞ s̈́̍̉́̑̓͠ũ͗͆̐̅̒̂̔̈͌̔̉͞è͊̔̓͑̀̈́̑͠ñ ̆͆̾͊̂̅̋́͛̐̓̚͡ö̾̋̉͐̔͐̆͆͛̑̕.̇̑̓͆̂̚͝
̉̊͌̒̐̍͛̓͞
̋̏͒̀̒̑̾͊̀̅̂̚͡Ỹ́̎͂̀̾͠o͒̾̂̋̑̅̈͡ a mí ć̊͑̈͗̌̒̉̾̕o͋͊̒̈́͠n҇̋̐̂̑̊v̎̌͊̆̔̏͒̌̕̚ě̈̿͐́́͗̾͛̄̎͊͠r̎̒̄̕ neumático e҇̂̐̋̂̽̅n̓̄̒̓͌͠ e͊̓̀́̏͞l̛̀̌̉͒͂̄̉̒͆́̇͗ Dragón R̓̀̐̐̎̚͞ơ͗́́̈́̀́j̀̄̓̌̏̓̿̓̐̃͠o̍̄́͒̂̒̊͛̓͞ d̆͊̊͆͌̍̽͐̊͗͒̕̚e͊͑́̉̓͞ la Es ͌̉.̃͑̏̀̽̂̀̏͗̋́͂͡.҇̃̿͛̈́͆̚.͊͊͗̅͛͋͡
̓̅̓͌͌͛̑̀͆̃̌̕
̛̌̄̓̽̀¡̇̒̾̂͆͂̓̉̀̋̈́̀͞Y͒͂͐͑̀͑͛͞ t҇̏͛́̇́̚ȇ̛̾͂̋̚ h҇̋̌͊͆͑͗ű͊̉̂̓̿̽͞n̑̍̾͊̆̀̈́̑͊́͆͡d̔̋͡ ̊͋̓̊̏͐̚ȉ̇́̂̌͞r̀͊̊̀͛̊͋͒̒̕ê̛̅̐́̑̎͛̄ e̐̏̿̎̔͗͌̈̄͡n͛͌̾̅̈́́̇͒̊̄̉̀͡ l̂̏̍̔͌͂͌̂͂̉̈̕̚à̛̉̈́̍̍̃͂͗̑̒̆͑s҇̑̔̋͊͆ pro divertido ͆̿d̽̅̊̕̚ỉ̈͌̾̓͞d҇͛̀̈̐̆̏̑̃ã̆̒̔͗́͠d҇̐̈̀͐̇̚e̎̐̎̀͆͞s̊̈̅̔̊̆͊̊͛͞ d̎̈͐͂̎̓̊̓̅͡ė̛̿̃͛̿͑͛̾̇̿̇̏l̿̋͆̀͗͠ p̾̓͌̐͌͝ȗ͑͐̎̀̈́̄͑͛̅͝r̋̆̽́̍̄̐͝ǵ̐̋̎͒̀̿͛̊͝a͊̂̈́̓͗͠t̕ ̏̃̃̐̾ǒ̐͆́̌̈́̽̋͊͑͝r̊̈̀̆̌̈̾͡i̛͗̏̇̇̒̓̉̐̓̂o͒̃̑̊̑̋̄̆̈́͠ ĉ̎̆͌̊͝ä́̇́̒̉̔͋͋́̈͛̂͞r͂͐́̌̋͞m̊͋̿̾̎̾͠e͆̎̃͞ si
̛͗̀̅͒̎̊̔
̎̊͑͋̊̈́̐́̍͊͌͝¡͂̆͊̐̔̉̊̌͐̚͠J̅͂̽̆̐͡u͊͛̔͒́̈̍̅͐͞ĝ̽̊̐̄̅͗͑̇͞g̿̑̏͗͞ e҇̇͂̊̌̿͌r̾͒͋͊̾͝n҇̑̾͑̿͑̇̀̅̑̌̃̐ả̎͋͂̍͆̒̉̕̚u҇̍͑̇̃̽̀t́̍͆͆̆͗̊͐́́͝ D҇͋̈̆͐r̾̈͆̃͊͋͞i͒̋̉͑́͝v̔͑̄̄́́̋̾͐̈́̚̚͝e҇̏́̉̒ !̀͋́̇̈́͋̓̽̒̏͞
..
... Y el mundo ardió en llamas.
.
.
.
Issei se despertó gritando. Jadeaba con cansancio mientras alzaba la mirada, no le tomo mucho tiempo reconocer los vendajes en su abdomen. Se llevo una mano a la cara, y se sorprende cuando el metal toco sus mejillas.
En su brazo izquierdo había un grueso guantelete metálico de color rojo que se extendía hasta el codo, con picos dorados apuntando hacia atrás en sus costados. También descubrió que estaba en una habitación, pero no una que reconociera.
La puerta se abrió y, para su sorpresa, Basara Toujou asomo la cabeza.
"Despertaste", dijo.
"¿Toujou-San...? Por que... ¿Por que estoy aquí?".
"Bueno... Es algo difícil de explicar. Tengo que explicar muchas cosas".
Basara paso y se sentó en la silla que estaba junto al escritorio. El lo miro con la expresión que tendría un padre al explicarle a su hijo sobre las flores y las abejas.
"Dime, ¿Qué es lo que sabes del ángel caído que te ataca?".
"Ángel... ¿caído?".
"Si. ¿Viste que tenia alas negras?".
Issei inmediatamente recordó como de la espalda de Raynare brotaron un par de alas negras.
"Yuma...".
Issei trago saliva.
"Ella es... (¿Era?...) Mi novia. Tuvimos una cita y luego me apuñalo con un arma luminosa. Dijo que yo era demasiado peligroso para seguir viviendo".
"Sí... Creo que se por qué".
Basara frunció ligeramente el ceño. Algo en esas palabras le era irónico
"Es por eso" Señalo su guantelete "Se llama [Boosted Gear], y es un [Sacred Gear]. Los [Sacred Gear] son dispositivos mágicos creados por el dios de la biblia para que los humanos puedan defenderse de lo sobrenatural. Este vino contigo al nacer, y se ira cuando mueras".
"¿Magia? ¿Dios?".
Issei abre grandes los ojos en sorpresa.
"Si, de nuevo, es mucho por explicar".
Durante los siguientes minutos, Basara puso a Issei al día con un panorama sobrenatural.
En resumen, todas las leyendas, mitos y religiones eran reales y no eran solo cuentos. La magia existe y hay múltiples razas inteligentes que habitan sus propios mundos. Le conto sobre los Ángeles caídos, que una ves fueron ángeles que cometieron pecados y perdieron la gracia de dios, pero no se corrompieron como los demonios.
Al finalizar, Basara podía jurar que salía humo de las orejas de Issei. Era simplemente demasiado para similar.
"¿Entonces lo que me salva de morir fue esto?".
Issei pregunto mientras alzaba su mano con la [Boosted Gear].
"Si, aunque hasta donde yo se ese [Sacred Gear] no es del tipo curativo. Según María, no lograste regenerar tu cuerpo. Es más bien como si hubieras remplazado esas partes humanas por partes de... Dragon. Estoy tan sorprendido como tú". Basara dijo con admiración.
Issei se sintió más animado. Era el sueño de todo joven y adulto el tener poderes mágicos, y acababa de descubrir que nació con un aparato mágico legendario, el cual le salva la vida.
"Gracias. Sigo sin creer que esto sea un arma mágica legendaria, una hecha por el mismísimo dios ¡Me siento como el protagonista de un anime!".
Issei declara alegre. Basara respondió igual.
"Para las personas normales, supongo que debe de ser algo increíble como en esos "Animes" que tu mencionas".
Issei se detuvo y miro a Basara confundido.
"Tu... ¿No sabes que es un anime?".
"Tengo una idea vaga, pero no son de mi interés. Pase mis primeros 10 años entrenando y luego fui a Europa para ser un exorcista. Hace poco más de dos meses que regresó a Japón".
"¡Eso es terrible!".
Issei miro a Basara horrorizado, como si hubiera pisado gatitos frente a el.
"¿Y te haces llamar joven japonés? Es necesario mostrarte anime cuanto antes".
Issei se levanto de la cama de un salto y aterrizo de pie. Su mirada hablaba de propósito y determinación.
"¡Espera! Te acabas de recuperar, deberías descansar un poco".
"¡Esto es mas importante! Necesitamos nutrir tu mente de conocimiento. Empezaremos con One Punch Man, Kimetsu no Yaiba y Jojo's Bizarre Adventure. Te instruiré lo suficiente hasta que podamos pasar a los reyes del Seinen como Berserk y Vinland Saga".
Issei tomo la mano de Basara y lo arrastro mientras extendía su mano para abrir la puerta.
La puerta se abrió desde afuera, y la mano de Issei choco con algo blando y agradable al tacto. Issei levantó la mirada y encontró el rostro de Mio Naruse, lleno de vergüenza e ira.
Issei bajo su mirada, y encontró su mano presionando uno de los pechos de Mio. Miro a Mio, luego a su pecho, luego su cara y así unas veces más.
Issei soltó una risa nerviosa.
"Fue un accidente"
Su mano dio un apretón a esos prominentes pechos
"...Eso también fue un accidente"
Mio alzo su mano en silencio, e Issei pudo ver como la mano de la chica era cubierta por un aura rojiza bastante siniestra.
"Te mataré cien veces..."
¡SLAAAAAAAAAP!
xxxx
Basara suspiro cansado.
El golpe de Mio fue tan fuerte que noqueo a Issei, obligando a María ya el a sanarlo nuevamente. Tuvieron que juntar algunos dientes que se le cayeron para volver a ponérselos.
"Si vuelves a pasarte de listo, perderás más que unos dientes"
Fue lo que le dijo Mio cuando el castaño despertó. Issei se acercó temeroso, pero sin arrepentimiento alguno. María fingio toser y desvió el tema.
"Como ya sabes, Issei-kun, tu situación es bastante... particular, por decirlo de algún modo"
Issei entendió. Por lo que Basara le había dicho, el era un verdadero suertudo al nacer con una reliquia mágica.
"Seria muy irresponsable de nuestra parte dejarte ir indefenso después de descubrir lo sobrenatural. Este es un mundo duro, regido por el poder donde los débiles y recién llegados son aplastados ¡Podrias ser esclavisado por un demonio o morir por un ángel caído!"
Issei se sobresalto al recordar su casi muerte, y Basara miro con sospecha a María. La sucubo continuo hablando.
"Así que lo pensé... ¡Te enseñaremos lo básico de magia y de tu [Sacred Gear] para que puedas defenderte!".
Inmediatamente todos jadearon sorprendidos. Issei solto un "¡¿Ehhhhhh?!" sonido.
"¿Enseñarme magia? ¿Magia real?"
"¡Si!"
María se acerco y obliga a Issei a mirarla a los ojos.
"Piénsalo. Tu deslumbrante figura situada sobre una enorme montaña, frente a frente con un dragón mientras le apuntas con tu [Boosted Gear] y llamas doradas rodean tu figura. Los gritos llenos de admiración de los hombres y las miradas enamoradas de las mujeres. .."
María le dijo con un tono grandilocuente mientras lo abrazaba del cuello y sus hermosos ojos violetas brillaban.
"M-mujeres..." Issei jadeo, sus ojos brillaban en lujuria y expectativa "¿Eso significa que puedo conseguir un harem?"
"Claro que si. El mundo sobrenatural está lleno de bellas mujeres tanto por su genética como por cambios mágicos, y todas ellas están atraídas por el poder. Si te vuelves lo suficientemente fuerte, podrás tener a cualquier mujer a tus pies".
Incapaz de contener su emoción, Issei gritó "¡YAHOOOOOO!" con una mano levantada al aire. A María le pareció divertida esa reacción y decidió imitarlo.
Mio rodo los ojos exesperada por el pervertido y María
"Empezaremos mañana. Señorita Mio, ¿Podría guiar a la puerta a Issei-kun?"
"¡Ehh! ¿Por qué tengo que acompañar al pervertido?"
"Por favor señorita, estoy seguro de que nuestro invitado así lo preferiría" Dijo señalando a Issei, quien asintio animadamente "Además... Necesito hablar con el maestro"
Tanto Mio como Issei miraron en dirección a Basara, quien estaba cruzado de brazos.
"Mio... ¿Podrías? Te lo compensare luego"
Mio miro unos segundos a Basara, luego soltó un "¡Hump!" y le dijo tajantemente a Issei que la siguiera. Cuando finalmente estuvieron solos, Basara miró a María inquisitivamente.
"Usaste hipnosis en Hyoudou"
El afirmativo.
"Correcto"
Ella lo confirmo sin una pizca de vergüenza. Basara frunció el ceño.
"María... Hablamos de esto"
"Lo se, y no hice nada que me prohibiera"
"Acabas de hipnotizar a Hyoudou, estoy seguro de que te dije que no intentaras lavarle el cerebro"
"Nop, usted me dijo que no lo engañara para forzar su reencarnación, no dijo nada sobre convencerlo de estar de nuestro lado o entrenarlo. Además, el mismo hubiera estado feliz de aprender magia"
"Aún así, usa magia en él"
María callo momentáneamente. Hizo contacto visual con los ojos serios de Basara sin perder su sonrisa despreocupada.
"Mi señor... Al estar bajo la protección Jin Toujou, muchos enemigos molestos se acobardaran y no nos atacaran"
Basara también una ceja
"¿Y eso que tiene que ver con hipnotizar a Hyoudou?"
"TODO. Jin Toujou es temido, si, pero también es odiado. Si descubren que estamos relacionados con el, muchos de sus enemigos no dudaran en matarnos"
María perdió toda expresión jovial y el remplazo por una cara llena de seriedad
"Se que usted es fuerte, pero un hombre como Jin se ha hecho de enemigos al nivel de dioses. Muchos demonios nobles de gran poder podrían venia a atacarnos. ¿Acaso cree poder vencer a un demonio de Clase Suprema o algún Dios mayor?"
Basara quiso objetar, pero sus palabras murieron en su boca. Sabia que su padre se había hecho de enemigos peligrosos, algunos con suficiente poder como para barrer de la existencia en todo Japón. Los más evidentes fueron los demonios, con los que pelearon en la guerra Nippon-Demonica.
El Clan Agares le tenía especial resentimiento por su ataque a su territorio y casi extinguirlos, además de haber luchado con el Maou Lucifer de entre todos los demonios...
"Como sirvienta del Clan Abaddón, seguiré todas sus órdenes— Pero es por eso que tengo que insistir. Tener de nuestro lado al actual Emperador Dragon Rojo (1) es una oportunidad única en la vida. Puedo aceptar que no quiera reencarnarlo por la fuerza , pero al menos déjeme volverlo nuestro aliado Tal vez llegue un momento en que el decida reencarnarse voluntariamente.
Basara pensó en las palabras de María y las medito. Encontró que pese a sus propios principios y disgusto por manipular a Issei, priorizaba el bienestar de su familia.
"Esta bien. Puedes hacerte amiga de Hyoudou y enseñarle magia. No te negare que lo hagas nuestro aliado, pero no puedes indicarle de ninguna forma a Hyoudou que se vuelva mi siervo sin mi permiso"
Basara no era un héroe, pero aún así no era un tipo desalmado. María avanzó animadamente, enderezo su cuerpo y realizo un saludo militar.
"¡Si señor!"
María se retiro bajo el mirado cansada de Basara. El castaño saco su juego de piezas malignas dentro de su collar, tomo uno de los peones y miro detenidamente la pieza cristalina verde.
La pieza junto a los otros peones brillaban. Miro se atreve de su ventana y apunto a Issei, haciendo brillar la pieza como si reaccionara a su presencia.
'¿Qué significa esto?'
Fue cuando encontraron a Issei muriendo que los peones reaccionaron. De alguna forma que desconocía, las piezas manipularon la magia dentro de su collar y cayeron en el cuerpo de Issei mientras brillaban.
Basara pensó en dejar morir a Issei. No deseaba reencarnarlo al saber lo insufrible que seria para un humano vivir cientos o millas de años viendo morir a sus seres queridos, pero las piezas parecían llamarlo y lo convencieron de casi revivir a Issei.
El hijo de Toujou suspiro, guardó las piezas en su collar y salió para preparar la cena.
xxxx
Dentro de su departamento, una bella mujer de cabello negro y ojos verdes estaba sentada en su cama. Estaba concentrada en mandar mensajes en su celular, algo en lo que se había acostumbrado después de pasar 6 años en el mundo humano.
—Entonces ya conseguiste empleo en la academia Kuo.
Si. Logre entrar como enfermera, pero hay un problema. Ornis remplazo un profesor.—
—Ese tipo es persistente. ¿Crees que sea un espía de los 10 Tronos?
No lo creo. Solo es uno de mis fanáticos que siguen lamentando mi caída—
—¿Crees que te de problemas?
La mujer resoplo, divertida ante la mera idea. Continuo escribiendo
No. Puedo encargarme de él—
—Muy bien. Por favor, cuídalo a Basara por mi. Si se parece a mi en atraer problemas, entonces necesitarás un ángel guardián.
El tiene una Diosa guardiana. No tienes por qué preocuparte—
Ambos intercambiaron unos cuantos mensajes mas hasta despedirse. La mujer se recostó en su cama y guardó su teléfono. Dio un pesado suspiro mirando al techo
"Todo se ha vuelto tan monotono y aburrido desde que ya no estas"
Murmuro al mirar un retrato colgado en su pared en el que se mostraban dos mujeres. La mostraba a ella con su cabello dorado junto a una mujer de largo cabello blanco como la nieve. La mujer suspiro
"Necesito descansar. Mañana será la primera vez en 16 años que veo a tu hijo"
Y con esas palabras, ella se dispuso a dormir.
