Prólogo.

En incontables universos, asimismo, en las infinitas líneas espacio-temporales de la creación cósmica, el curso de los eventos y sucesos de la historia personal de cada realidad ligada a un universo, junto a sus igualmente únicas e incalculables ramificaciones paralelas y alternas que a estos componen; seguían su actividad con total normalidad, de acuerdo a los parámetros predefinidos a la historia de cada mundo.

En esencia, todo operaba correctamente, en términos simples, todo era perfecto, tal como un sistema utópico carente de toda perturbación anómala de cualquier naturaleza, que presente la propiedad de poder alterar, así como perturbar negativamente el curso natural de los eventos preestablecidos en cada historia por el denominado "destino", que obra fundamentalmente como herramienta del "Gran mecanismo colectivo universal", nombre simbólico por el que tenía preferencia el Eterno Espectador de la gran biblioteca cósmica, al referirse al infinito sistema que todo lo gestiona, controla, administra y mantiene todos, y cada uno de los megaversos, multiversos, universos, mundos, realidades alternas como paralelas, seguros y en regla; todo ello, bajo la atenta vigía del Eterno Espectador y guardián de los mundos existentes, y por existir, quien diligente en su deber, observaba todo ciertamente satisfecho por el equilibrio creado, pero, también sumamente frustrado por alguna razón.

Ante su atenta mirada, todo lo juzgaba. Al contemplar el basto sistema de la creación, sólo veía perfección, un escenario hermoso imposible de negar, pero que, a la vez, era carente de esencia... Desconocía de razones lógicas, simplemente no podía cambiar su enfoque con relación al panorama atestiguado. La vista era deprimente. El sentimiento que le sucedía era desagradable, más la carencia de respuestas para dar sentido a su sentir actual, era peor.

No lo podía explicar, simplemente al observar tanto equilibrio, y la tranquilidad que esta trae consigo, extrañamente su ser era abrumado por el aburrimiento, lo cual representa un hecho insólito en sí mismo; pero ¿Por qué? ¿Acaso no debería sentirse feliz o complacido, así sea a un grado mínimo por crear un perfecto equilibrio en la creación que desde siempre fue regido por la ley del caos perpetuo? Habiendo logrado esto ¿Por qué ahora se siente, aún más vacío?

Por mucho tiempo, reflexionó entorno a tales incógnitas personales, no dejando de cargar, en ningún instante, este sentimiento persistente que sólo lo hundía en una depresión aún más profunda. Este hecho fue cierto, al menos, hasta el momento en que encontró la anhelada respuesta que mitigaría su sentir. Irónicamente, la encontró en el lugar que menos hubiera imaginado, no siendo en realidad un lugar, sino un concepto que alguna vez fue un objetivo a alcanzar entorno a la creación, siendo la "perfección", su respuesta.

Era una ironía que ni remotamente había considerado que podría existir, pues su existencia, encarna una contradicción que rosa la incoherencia del concepto de la causa real de este problema. ¿Quién podría imaginar que la propia cualidad conceptual del término "Perfección", por consecuencia, sea "Imperfecto". Era simplemente confuso y sin sentido. Por eones no lo pudo comprender, hasta que profundizó en su ser y cuestionó todo, incluso la racionalidad propia de su personalidad para poder comprender todo sin las ataduras de la razón.

Un entorno conceptualmente perfecto, aunque provisto de lo mejor y desprovisto de todo lo indeseable, en teoría, no es el más emocionante, si el idóneo para los obsesionados con la consecución tal concepto, pero, si el más carente de esencia y emoción, y, por tanto, belleza. Al final, el sistema una vez perfecto ante sus ojos, dejó serlo.

Con la revelación, el aburrimiento nació con la ausencia de propósito, y la emoción de cumplir con tal. Era el infierno. La ausencia estímulos externos, es la miseria; la carencia de propósito, la muerte, y no cualquier muerte, siendo la peor de ellas, la muerte del alma y el espíritu, la muerte en vida, si tales conceptos como alma, espíritu y vida se aplicaran a él de igual forma como los seres inferiores, sin embargo, el sentimiento es casi el mismo. Un hecho compartido entre tan distintos seres, difiriendo sólo en intensidad. La existencia por sí sola, es una condenada, en especial, para aquellos seres condenados a la eternidad del existir por el mero hecho de ser uno, y, a la vez, un todo unificado con la naturaleza de lo que existe, existió y siempre existirá como parte integral del concepto indefinido del "Todo" y su esencia.

El eterno espectador, era una existencia eterna, condenada a nunca perecer a razón de su origen conceptual, y estaba bien con esto, sin embargo, una existencia eterna que sólo sentía aburrimiento por carecer de un propósito, representa una existencia mil veces más insoportable que cualquier otro destino. La idea de existir de esta forma no le era de agrado ¿Cómo seguir existiendo si una razón que dé sentido a la propia existencia o una fuente de emoción que haga más tolerante la misma? Con este razonamiento, una idea cruzó por la mente del, Eterno espectador, una idea que podría no sólo dar un nuevo sentido a su existencia, sino también brindar esencia, al tiempo que proporcionar una fuente inagotable de emoción y diversión.

El eterno espectador, sonrió y se emocionó grandemente por tan brillante idea, pero con el recuerdo de un hecho que había pasado por alto, hasta ese momento, dejó de sonreír, perdiendo la alegría al percatar que las reglas de la creación no le permitirían intervenir, sea de forma directa o indirecta en los mundos, incluso él, una existencia más allá de la comprensión, no estaba exento del cumplimiento de ciertas leyes para mantener el orden y equilibrio.

Estaba atado metafóricamente de manos, por las propias leyes que protegía. Durante mucho tiempo meditó, buscando una manera que le abriera la oportunidad de intervenir en los mundos sin violentar las leyes cósmicas, siendo sus esfuerzos infructuosos por otro eón, acontecimiento que le acabaría frustrando, al punto de experimentar por primera vez la impotencia que acompaña a los esfuerzos sin recompensa, un anhelo insatisfecho y un propósito que roza la imposibilidad de ser cumplido.

No siendo hasta que desistió de la idea, estando al límite de su paciencia y resignado al existir sin razón que, una solución se hizo presente. Aun en las leyes divinas existen los denominados "vacíos legales". No podía interactuar con los seres inferiores adoptando una forma, como en tiempos antiguos y olvidados; La Interacción directa estaba prohibida, asimismo, la indirecta, sin embargo, estas leyes sólo recaen en sí mismo por quien es, pues fueron hechas por y para la regulación de los dioses exteriores en su actividad con los mundos; lo que da cabida a la intervención de otros en su representación de forma anónima, y, aunque roza el límite entre lo permitido y lo penado, continúa siendo una solución que, de ser descubierto, no recaería castigo alguno. Todo se resumen en una cosa, requería de un representante que hablará, escuchará e interactuará por él de acuerdo a su voluntad, en pocas palabras, requería de un segundo, un intermediario.

Con la solución planteada, otra idea surge y con ello una solución a la incógnita de, ¿A quién podría utilizar como intermediario…? ¿O qué? No tenía que pensar demasiado en ello, este era el punto más fácil de cubrir y que no requería de demasiado tiempo. Teniendo aspecto de su proyecto cubierto, el eterno espectador, se ensimismo en su labor, labrando, moldeando y dando forma con su poder a una existencia esférica incorpórea, acuosa y neblinosa, nacida de la nada; que actuaba como una gran masa inestable de los anteriores componentes, alternando su composición entre los mencionados estados de la materia, y sus emisiones lumínicas, entre tonos grises, blancos, burdeos y azul eléctrico.

Finalmente había concluido con su obra. En ambas manos levitaba su promesa de diversión y propósito. Era inevitable para él mismo sentirse complacido. Eones tuvo que invertir para disfrutar ese único instante, así que lo disfrutó mientras pudo. Sin más demora, liberó la gran esfera de materia oscura que se desvaneció en el vacío en que moraba su creador tan pronto fue liberada. Con este acto, su plan fue puesto en marcha.

Por primera vez, en toda la historia de la creación del todo, cada ser racional tendrá el privilegio de reaccionar, y ser testigo, no sólo de las infinitas tierras, líneas temporales y mundos, sino también los eventos más destacados de cada una de estas y que jamás fueron avistados por otros seres inferiores. Para finalmente dar inicio al gran evento, el eterno espectador, desencadenó la emisión de una vibración aguda y armoniosa que se extendería por toda la existencia, no limitándose únicamente al espacio; cuan presagio de la llegada de algo grande.

Con el "Llamado", las infinitas tierras, líneas temporales y realidades, se sumieron al instante en un paro colectivo repentino, sucedido del más profundo de los silencios jamás guardados, cuando El Llamado, arribó a sus mundos, cubriendo la extensión de estos al completo por breves segundos, interrumpiendo de forma inevitable cualquier actividad que cada ser inferior estuviera llevando a cabo, sin importar si esto interfería de alguna forma con el curso natural de su historia.

A la conclusión de la frecuencia, cada ser habitante de su respectivo mundo, se aglomeró entre sus semejantes, formando desde pequeños a grandes grupos de debates por el terror y la conmoción que les ocasionó, El llamado; y ello para intentar dar sentido a lo escuchado hace sólo breves instantes.

Inevitablemente, este hecho dio paso a la formulación de una pregunta colectiva en cada tierra del megaverso… ¿Qué demonios fue aquello? Y, con aquella interrogante hecha a nadie, más que a la nada como una mera forma de observación que intentaba dar sentido a un evento aparentemente sin explicación; esferas de gran tamaño, hicieron acto de presencia ante cada ser consciente de la creación. No hubo excepciones, toda criatura inteligente se le fue asignado una de estas, para el asombro, desconfianza, hostilidad y temor de las distintos seres y razas del multiverso, cuyas reacciones ante este evento fueron variadas.

Y, con la pronta y repentina aparición de las esferas, muchos individuos importantes, así como aquellos no tan relevantes de las infinitas tierras, desaparecieron de la ubicación que ocupaban en el momento presente ante la mirada atónita de quienes contemplaron este hecho insólito, sea aliado o enemigo. Siendo desplazados, en otras palabras, teletransportados a nuevas ubicaciones para asegurar la seguridad y comodidad de estos mismos. Comúnmente, reaparecían en localizaciones conocidas, acompañados frecuentemente por conocidos, aliados, amigos o familiares. Al tiempo que, aquellos que quienes yacían en compañía no grata de sus enemigos, ocurrió lo mismo, siendo ambos bandos separados y desplazados a ubicaciones conocidas en compañía de sus respectivos aliados.

Siendo uno de estos innumerables casos, el célebre equipo de héroes mundialmente reconocidos como "Los Vengadores", quienes previamente se encontraban combatiendo en la ciudad de Sokovia contra las fuerzas abrumadoras de, Ultrón. Al tiempo que defendían la misma, intentaban mantener a, Ultrón, alejado del arma creado por él mismo que desencadenaría un evento de extinción masiva, sumando la responsabilidad y deber que tenían con los habitantes de Sokovia, a quienes mientras todo lo anterior se suscitaba, intentaban proteger con todas sus energías y mantener a salvo del caos que les rodeaba, y el fuego cruzado.

Sin embargo, la propia vibración marcaría el fin del conflicto con la desactivación instantánea de los robots, quienes se vieron afectados por la frecuencia que siguió a la vibración; junto con el propio, Ultrón, quien opuso resistencia a su desactivación forzada, y antes de ser apagado, lanzaría una pregunta furiosa a su creador que quedaría sin respuesta antes de caer.

─Stark, ¿¡Qué has hecho…!? –Exigió respuesta, Ultrón, con un grito antes de finalmente desplomarse en el suelo de forma estrepitosa.

─¡Santa mierda! –Fue lo único que pudo expresar, Tony Stark, al respecto de lo ocurrido antes de desaparecer y reaparecer en compañía de todo el equipo, incluyendo la propia, Wanda, y su hermano, Prietro, en la familiar sala de estar de la torre Stark, para aún más desconcierto, confusión y preocupación del equipo.

─Okey, señores, antes que alguien se le ocurra atribuirme la culpa, lo dejaré muy en claro… Esto definitivamente no es obra mía… Soy inocente –Se excusó, Tony, quien intentaba defender su condición de inocente ante la semilla de duda que, Ultrón, había sembrado en todos con su acusación, y no los culpaba por sospechar de él después de los eventos recientes tras la creación de, Ultrón.

─Si no es obra tuya, Tony, ¿Entonces de quién? –Cuestionó, Steve Rogers, con desafío y acusación a su compañero mientras mantenía la guardia alta. Desconfiaba en la palabra de, Tony, para estas alturas, pero no descartaba completamente su inocencia, y la posibilidad de un tercero quien los haya traído. Sería estúpido en su opinión, descartar una de ambas posibilidades, asimismo, bajar su guardia.

─¿¡Y qué sé yo, Cap!? ¿Le pregunto al genio de la lámpara de mi dormitorio? Seguro nos responde la duda ─Respondió, Tony, con su característico tono sarcástico, que, en esta ocasión, fue exagerado demás apropósito simplemente para sacar de quicio al, Cap, sin verdaderamente estar molesto ni ofendido por la acusación inicial dirigida a su persona.

─Oigan, señoritas…, guarden las garras y atentos a las doce… ─Alertó, Natasha Romanoff, al tiempo que apuntó sus armas duales a la gran esfera oscura que tenía una presencia simplemente sospechosa, y que yacía flotando establemente de frente a todo el equipo.

Todo el equipo, sin excepción, inmediatamente dirigió su atención a la gran esfera, manteniendo una guardia alta por un sentido de autopreservación compartido, que llevó a todos a dirigir sus armas por mera desconfianza a la extraña masa de energía con forma esférica. La sola presencia de ésta, despertaba el desconcierto, la curiosidad de algunos y la confusión de todos, incluso, el siempre violento, Hulk, se sentía confundido y extrañado por la situación, a pesar de mostrar una hostilidad mayor hacia el objeto extraño que todos presumían por mera intuición lógica, ser el creador de la situación actual. El propio, Visión, experimentaba algo similar a la confusión, aunque el mismo se mezclaba con la intriga que le provocaba la mera existencia de la esfera tras su inicial análisis, que siempre apuntaba al error o resultado indefinido que pudiera arrojar luz sobre la composición de la esfera.

Mientras tanto en el Hellicarrier, con los antiguos miembros que hacían vida laboral y componían SHIELD, bajo el experto liderazgo de, Nick Fury, en compañía de, Maria Hill, cientos de esferas se hicieron presentes en las instalaciones de forma repentina para la conmoción y shock de todo el personal, al materializarse frente a estos últimos, quienes, sin excepción alguna, incluyendo a, Nick, y, María, recibieron una de estas esferas, que le seguían cada que realizaban un intento de alejarse de estas. Está demás mencionar que nadie daba crédito a la presencia de estas esferas, cuya presencia ciertamente inquietaba e incomodaba, incluyendo al siempre estoico, Nick Fury, por su mera apariencia extraña que despertaba la desconfianza, y no era para menos, pues, lo que todos veían era una esfera compuesta de energía y material oscuro, que no lucía en su composición en lo absoluto estable.

Aun con la situación actual experimentada en las instalaciones de la gran nave, que era ciertamente extraña y preocupante; el desconcierto inicial carecería de comparación con el posterior, que iría en aumento exponencial, tras todo el personal contemplar la noticia que se estaba transmitiendo en vivo, en ese instante, por la gran pantalla del centro de mando, a través de un canal de noticias local, y que ciertamente dejó sin palabras al propio, Nick Fury. En la mencionada, se pudo contemplar como la ciudad flotante de Sokovia, iba en descenso lento mientras se reconstruía con lujo de detalle todo lo destruido durante su ascenso, y conflicto en su superficie; y, antes de poder realizar cualquier tipo de comentario, pregunta, llamada a la calma o emitir una orden, Nick Fury, recibió por su comunicador la noticia, que los civiles habitantes de la ciudad, ahora habían aparecido dentro de las instalaciones del Helicarrier, específicamente en el área de carga.

─¿¡Qué demonios está ocurriendo!? ¡Quiero que alguno de los presentes en esta sala me dé una respuesta! ¡Ahora! ─Nick Fury, exigía una respuesta a sus subordinados, sinceramente, ya cansado de las sorpresas y de la situación actual que sólo le hacía sentir más confundido.

De forma predecible, ninguno resolvió sus dudas, pues nadie supo qué responder, ya que no tenían respuesta, después de todo, estaban tan confundidos y desconcertados como su propio jefe ante tal evento presenciado en pantalla. Nick Fury, al no encontrar soluciones en su equipo de trabajo, dirigió su atención plena a la única persona que creía poder darle respuesta, al menos, ello creyó.

─Lo siento, Señor…, estoy tan confundida como usted. No sé qué más decir… ─Aclaró, María Hill, entre tartamudeos, cuya atención luego de pronunciado estas palabras, pasó de, Fury, a la gran pantalla del centro de mando.

Este mismo evento, se repitió infinitamente en este universo, asimismo, multiverso. Aconteció con los guardianes de la galaxia, mientras estaban en presencia de la máxima autoridad y regente de la raza de los "Soberanos", quienes, de no ser por la oportuna intervención de, Peter Quil, y su particular estilo para solucionar los conflictos diplomáticamente; allí mismo habrían ejecutado a él mismo y a su equipo, tras ser acusados por un presunto intento de asesinato o secuestro de la sumo sacerdotisa. Un mal entendido que surge con la repentina aparición de las esferas en la sala del trono, y en todo el planeta.

Ocurrió con, Thanos, quien estando en reunión con la Orden Negra, planificando su próxima invasión y tratando otros temas relevantes como la posible ubicación de las gemas del infinito; la misma sería interrumpida con la repentina aparición de las esferas que, de forma inmediata, captaron la atención del Titan loco, quien abandonó toda actividad para centrar su atención en las esferas, las cuales simplemente catalogó como interesantes.

En Asgard, las esferas desataron el caos y el pánico entre la población asgadiana, quienes creían estar bajo ataque enemigo mientras los soldados cumpliendo con su labor, atacaban estas esferas, deduciendo ser una amenaza real para el reino, su familia y el estilo de vida del cual gozaban. Mientras tanto en la misma sala del trono, Odín, había realizado un potente ataque concentrado de energía con su lanza, que impactó e irradió por largo rato a la esfera al final de las escaleras del trono dorado. Cuando finalizó su ataque, se encontró con la sorpresa que la esfera había resistido el ataque de su lanza sin ningún problema, peor aún, no presentaba ni un rasguño.

─¿Cómo es posible…? No debería de serlo. ─Se cuestionó el Padre de Todo, aún atónito por lo presenciado, no dando crédito al hecho que un objeto de apariencia tan corriente, pudiera resistir un ataque directo y prolongado del Gungnir sin sufrir daño, pues ni él mismo, el dios padre de todo, saldría ileso de un impacto directo de su propia arma.

Incluso en el Vallhala, la tierra del descanso final de los mortales y dioses nórdicos; estas esferas hicieron acto de aparición, ocasionando conmoción. En el planeta de Ego, él mismo, así como su protegida, Mantis, recibieron respectivamente una esfera cuando la última mencionada pretendía poner a dormir al primero bajo su solicitud. Los devastadores, y las 100 facciones que lo componen; Yondu, su tripulación al completo, sus antiguos colegas y amigos, entre ellos, Starhawk, recibieron una esfera. Sin mencionar el completo de todas las demás razas, facciones y grupos del universo tanto conocido como desconocido, quienes abandonaron toda actividad y conflicto pendiente para centrar su atención en estas misteriosas esferas que, sin duda, había causado variadas reacciones en todo el universo.

En el conocido universo de la Academia de Héroes, previamente se había librado una encarnizada batalla entre héroes y villanos, el símbolo del mal contra el símbolo de la paz, una batalla decisiva que era compartida al mundo entero por todos los medios de comunicación, de la mano de los reporteros que asistieron a la escena y, cuya atención estaba centrada en el conflicto que representaba una escena desgarradora para los héroes y ellos mismos, pero alentadora y celebre para los villanos, quienes contemplaban satisfecho la condición debilitada del símbolo de la paz, All Might, que había sido expuesta al mundo.

Mientras el símbolo del mal, All For One, cargaba su último ataque para dar fin a la vida de su más grande enemigo, y con este, extinguir su legado, asimismo, la esperanza de las personas depositada en, All Might, como su símbolo elegido. La victoria y el comienzo de una nueva era para los suyos, estaba a un paso, en su caso, a una muerte. Podía saborear la victoria con una sonrisa, más sonrió tempranamente.

La vibración arribaría a la tierra de los héroes, ofuscando sus planes y pensamientos tempranos de gloria. Con su emisión, All For One, asimismo, sus subordinados, perdieron inmediatamente el sentido de sí mismos para desaparecer de la escena, esfumándose frente a las cámaras, los héroes y el mundo entero que asistió a la escena. Por su parte, nadie daba crédito a lo ocurrido. Sin embargo, no tuvieron demasiado tiempo para procesar los eventos recientes, antes que tanto civiles como héroes, fueran teletransportados.

Por parte de los civiles, sin excepción, fueron devueltos a sus hogares, mientras, en el caso de los héroes en servicio, reaparecieron en la academia U.A, específicamente en el comedor de la academia, acompañados por los propios estudiantes de todas las clases y años, héroes del top, profesores, el propio director, Nezu, y el símbolo de la paz, quien apenas reapareció, se desplomó con pesades, inconsciente, finalmente vencido por el dolor y el agotamiento acumulado de las heridas del conflicto previo.

Aunque todos los presentes estaban sumidos en la confusión como primera reacción natural a lo ocurrido sin explicación, rápidamente fue superado cuando la preocupación se hizo presente en el momento que presenciaron a su símbolo de la paz, caer inconsciente, lo que ocasionó que todos, con la excepción de, Endeavor, se precipitaran en su dirección para poder brindar asistencia al más respetado entre sus héroes, quien fue trasladado al centro médico de la academia por un grupo de voluntariados. Mientras esto ocurría, un estudiante en particular de la clase 1-A, contemplaba esta escena con la mirada ensombrecida.

─¡Maldita Sea! ─exclamó enojado, Katsuki Bakugo, entre dientes, lamentando ser el causante directo que tantos héroes como sus propios compañeros de clase, se expusieran al peligro y a ser muertos en el proceso, con tal de rescatarlo. Jamás había experimentado tal grado de vergüenza, impotencia y humillación, lo cual hizo que ignorara de forma inconsciente la situación actual, así como el hecho de aparecer en la academia de un momento a otro.

Con la salida de, All Might, del comedor, los héroes aún presentes prontamente se reunieron entre ellos, formando un grupo de debate al que se sumaron los profesores de la academia, ello para discutir acerca de la situación, formar hipótesis y aclarar dudas que no lograría resolver, pues, aún no podían explicarse cómo habían aparecido allí, mas no sería necesario continuar, la respuesta fue presentada ante ellos en forma de esferas, las cuales se asignaron una por cada integrante del comedor.

Mientras al otro lado de la ciudad, específicamente en la recesión de un Bar, toda La Liga de Villanos, quienes habían despertado tiempo antes; se mantenían al margen y fuera del alcance de su temido y respetado líder, All For One, quien estaba teniendo un arrebato de ira desmedido luego de despertar, que le llevó a arrojar objetos, destruir la barra, y el resto del establecimiento, ello por haber perdido la oportunidad de acabar con el símbolo de la paz, matar su legado, expropiarse de su quirk y, en este mismo orden de ideas, desatar el caos en la ciudad.

─¡Maldito seas, All Might! ¡Maldito mil veces el pedazo de mierda que me trajo de vuelta, y me arrebató la oportunidad de acabar con tu patética vida, de una vez por todas…! ¡Quién seas, haré que desees el consuelo de la muerte, maldito bastardo…! – Entre otras maldiciones, despotricaba el símbolo de la maldad, mientras liberaba su colera sin reparo en los muebles del establecimiento.

─Maestro, por favor, cálmese… Le prometemos traer la cabeza de quien haya sido el responsable…, pero, le solicito que mantenga la…

Fue todo lo que pudo expresar, Kurogiri, antes de repentinamente pasar a soltar un quejido doloroso, tras ser tomado de forma violenta del cuello por su maestro, a quien sujetó del brazo por mero instinto en un intento por liberarse de su agarre y permitirse respirar.

─Cierra la boca… –Ordenó, All For One, cansado. Sin embargo, sería interrumpido en sus siguientes palabras y acciones, por una fuerza de atracción misteriosa que halaría a su persona con violencia al muro, impactando contra el mismo, luego de atravesar la barra del bar tender, quedando destrozada al punto de ser irreconocible, así como el muro, donde luego de impactar, su cuerpo caería con pesadez.

Este suceso extraño, como mínimo, tomó a los integrantes de la liga desprevenidos, al punto que, en un primer instante, estando desconcertados, no supieron cómo reaccionar adecuadamente por unos segundos, pero, apenas se recuperaron del shock inicial, todos, sin excepción, salieron corriendo a auxiliar a su líder, All For One, asimismo, compañero y superior, Kurogiri, quien, momentos antes, había caído de bruces contra el suelo, tras ser liberado forzosamente por su maestro; donde se arrastró, sujetando su cuello mientras tosía copiosamente a falta de aire.

All For One, tan pronto recibió asistencia de la mano de su sucesor, Tomura Shigaraki, y otros integrantes de la liga, apartó a los mencionados con brusquedad, a razón que se sintió humillado por lo ocurrido. Por mero orgullo, se irguió molesto, posando su mirada en quien sospechaba ser el responsable de la humillación sufrida, siendo no otro más que, Kurogiri, quien apenas se había reincorporado con la asistencia de subordinados y compañeros, estaba próximo a sufrir la reprimenda disciplinaría de su maestro. Acción que no pudo ser concretada por la intervención oportuna de las esferas, que aparecieron frente a cada miembro de la liga para la desconfianza de los presentes.

─¿Qué son estas cosas? ─Cuestionó internamente, All For One, ya calmado, pero ahora confuso y desconcertado por los objetos extraños vislumbrados.

En el universo de, One Punch Man, Saitama, yacía de regreso en su departamento en compañía de su leal amigo y discípulo, Genos, tras haber hecho las compras respectivas de la semana. Habían transcurrido unos meses tras derrota del Conquistador del Universo, Boros, desde entonces su vida continuó siendo tan monótona, aburrida y tan simple como siempre había sido, anhelando en silencio un adversario fuerte con quien luchar en igualdad de condiciones. Era lo que más deseaba, y aquella confrontación con, Boros, sólo le había dejado desilusión porque su adversario no estuvo a la altura de sus expectativas.

Para no pensar más en el asunto, Saitama, simplemente se distrajo viendo televisión, mientras, Genos, en otra habitación, preparaba la cena como todas las noches hasta que, de forma repentina, la vibración resonaría en toda la tierra, cortando la energía en el mundo, acontecimiento que sería sucedido por un sismo de gran magnitud que, pararía, al cabo del llamado, y con el silencio, la energía retornó.

Con el evento reciente, Genos, salió corriendo de la cocina en un estado de alerta, sumido en la preocupación, creyendo en la posibilidad del ataque de un monstruo en la ciudad, llamó a, Saitama, con el honorifico de sensei. Por parte del nombrado, yacía en el suelo tendido tan despreocupado e ignorante como siempre de la situación, aunque curioso por el origen del sonido y la causa real detrás de los terremotos, asimismo, la ida y vuelta repentina de la luz, prontamente le restó la importancia que merecía la situación. Cuando, Saitama, se disponía a encender la televisión para continuar su programa, una gran esfera flotaba no muy lejos de su rostro. Su reacción posterior fue parpadear un par de veces mientras miraba su reflejo confuso.

─Genos, por casualidad, ¿esto es cosa tuya? ─Cuestionó, Saitama, a su compañero de piso, quien había llegado a la sala momentos antes tras haber detectado por medio de sus sensores, una emisión desconocida de energía en el inmueble. El nombrado apuntó con sus armas a la esfera y comunicó a su maestro su negativa y deseo en voz alta que éste se alejara del objeto esférico de inmediato. Tal actitud sólo confundió a, Saitama.

Este evento se repitió en las instalaciones de la Asociación de Héroes, la Asociación de Monstruos, asimismo, cada ser vivo con capacidad de pensar y razonar del planeta, incluyendo aquellos seres que habitan en otros cuerpos celestes y planos de la existencia, clasificación donde entra el propio, Dios, junto el resto de sus semejantes, quienes, al igual que el resto de seres inferiores, recibieron una esfera, la cual, por curiosidad, intentaron analizar sin tener éxito en el proceso, hecho que dejó a tales seres superiores grandemente desconcertados y descontentos, por tal razón, rápidamente tomaron interés por las esferas que, sobrepasaban los límites de su comprensión, conocimiento y poder.

Mientras en el universo de Goblin Slayer, todo transcurría con normalidad, siendo aparentemente un día más en el gremio de aventureros que, como todas las mañanas, yacía sumida en el bullicio por los grandes números de aventureros que abarrotaban el gran salón de la recepción, y que, en su mayoría, formaban múltiples filas, junto a civiles comunes de aldeas vecinas; frente a las recepcionistas por variadas razones: Para dar su informe de misión respectivo, encargar misiones nuevas, inscripciones, entre otras opciones.

Mientras otros yacían aglomerados desordenadamente frente al gran tablón de misiones, forcejeando entre sí, en un intento por tomar para sí mismos o party una o varias de las mejores misiones disponible correspondientemente a su rango.

Como ya era costumbre, el lancero, yacía de primero formado en una fila especifica, presumiendo en la ocasión puntual, el cómo había derrotado a un trol en solitario y con muy poco esfuerzo, en un intento por impresionar y cortejar a la belleza entre todas las recepcionistas del gremio, quien le escuchaba forzadamente alardear, mostrando falso interés tras una sonrisa por las palabras del hombre, a quien felicita y le sugiere comprar una poción de energía para aliviar su fatiga tras la ardua labor, trampa ingeniosa en la que el lancero tontamente cayó por su enamoramiento que cegaba su juicio al entendimiento del desinterés de la mujer.

Algo bastante común entre la interacción de estos dos, asimismo, también era común la presencia de los aventureros más veteranos en el lugar. Entre ellos, el Espadachín pesado y la hermosa mujer caballero, quienes siempre compartían mesa a todas horas. Y, por supuesto, Goblin Slayer, quien había ingresado al gremio minutos antes, en compañía de su amiga de la infancia, la chica vaquera, quien se retiraría de forma inmediata a la recepción para recibir la firma de unos papeles por la entrega de suministros al gremio.

Por el lado del, Goblin Slayer, se retiró a un asiento a una distancia prudencial del tablero y las personas alrededor de este, esperando el tiempo que estuviera desocupado para poder tomar las misiones de su interés. Su presencia pasaba desapercibida para todos, excepto para la recepcionista, quien no pudo contener la alegría y una sonrisa al notar al hombre dueño secretamente de su corazón. El gesto notado por el lancero, lo obligó a voltear dándose cuenta de la presencia del hombre.

─¡Goblin Slayer! ─Anunció el lancero sorprendido por la presencia de este hombre.

La mención de este nombre, sacó de sus actividades a todos quienes ese día asistieron al gremio, y tan pronto ubicaron al hombre, quien siempre era razón de intriga; surgieron los comentarios negativos acerca de su comportamiento, actitud, apariencia, y su rango supuestamente no merecido, este último comentario proviniendo de la mujer caballero, asimismo, surgieron más por parte de todos los presentes, excepto de la recepcionista y la chica vaquera que observaban la escena con cierto desconcierto y tristeza por los comentarios arrojados hacía, Goblin Slayer, y estos hubieran continuado de no ser por la vibración que rápidamente capturó la atención de todos los presentes, incluyendo la del propio, Goblin Slayer, quien estando en guardia, yacía preguntándose el qué era aquel sonido y cuál era su origen.

Por el lado de las razas con sentidos desarrollados como el oído, aquella vibración representaba un verdadero dolor de cabeza y oído. Repentinamente, la vibración se detuvo mientras las dudas en forma de murmullos empezaron a revolotear por todo el complejo, al tiempo que una serie de esferas empezaron a aparecer frente a todos los presentes, acallando los murmullos para provocar una ola de comentarios al respecto sobre las esferas. Sin que nadie lo notara, fueron trasportados a los asientos del gran salón del gremio, donde yacían sentados cada quien con su pantalla frente a ellos.

─¿Pero qué brujería es esta? ¿En qué momento nos sentamos?

Fue el comentario de un aventurero ramdon sin importancia alguna que estaba tan confundido y aterrado como el resto.

─¡Por los dioses! ¿Qué son estas esferas extrañas? ¿Qué ocurre aquí? ─Un comentario más de otro aventurero sin importancia.

Por su parte, El lancero y la bruja yacían sentados juntos mientras la última analizaba con interés la esfera que tocaba con sus dedos, experimentando una sensación de frio al tacto, al tiempo que sus manos atravesaban la esfera mientras el lancero observaba con asombro, desconcierto y desconfianza el objeto frente a él, cuya apariencia denotaba ser un objeto sólido, en realidad, era intangible.

─Simplemente, un objeto interesante ─Fue el comentario de la bruja, cuya mirada codiciaba este objeto como si viera una maravilla de la magia nunca antes vista.

Mientras el espadachín pesado compartía asiento con la mujer caballero y el resto de integrantes de su equipo, quienes guardaban cautela y precaución ante el objeto extraño que tenían frente a ellos. Por parte del, Goblin Slayer, ahora yacía compartiendo asiento no sólo con la Sacerdotisa, sino también con la recepcionista, cada una sentada a un lado del aventurero, mientras frente a ellos estaban presentes: La alto elfo arquera, el lagarto chaman y el mago enano. Todos los presentes desconocían la situación, incluso el propio, Goblin Slayer, quien se mostraba incomodo, no sabía cómo todos habían llegado a parar allí. Por parte de la recepcionista, estaba nerviosa en gran medida no sólo por las esferas, sino también por estar compartiendo asiento con el hombre a quien ama secretamente, y con quien nunca tuvo la oportunidad de compartir antes, siquiera el asiento. Ciertamente estaba nerviosa, pero internamente agradecía a quien sea que la haya puesto en aquella situación tan favorable.

─¿Cómo acabamos aquí…? Corta Barbas, ¿Tienes alguna idea? ─preguntó el mago enano, quien aún no comprendía cómo llegó a parar al gremio

─No, estoy tan confundido como todos ustedes ahora mismo… ─respondió, Goblin Slayer.

─¿Alguna sospecha o intuición de su parte, señor goblin slayer? ─preguntó el Lagarto chaman preocupado por la situación.

─Tengo la sospecha que estas esferas tiene todo que ver…, Aunque también cuestiono que sean simplemente esferas… ─expresó, Goblin Slayer, para luego señalar la pantalla frente a él.

─¿Y qué te hace sospechar eso, orcborlg? ─Cuestionó la alto elfo arquera para tener una mejor idea de los pensamientos del, Goblin Slayer.

─Es sencillo, alguien o algo nos obligó a guardar asiento, nos impidió movernos, lo que implica que nos quiere sentados, al menos, por ahora, puso frente a nosotros estas esferas por alguna razón. Lo único que me ha venido a la mente es que algo se mostrará… No sé cómo sea posible y tampoco tengo certeza, pero si estoy en lo correcto, no tendremos que buscar respuestas, las respuestas vendrán a nosotros.

Todos quienes compartían asiento con él, goblin Slayer, no pudieron evitar estar asombrados por la capacidad de análisis de este hombre, quien con mucha calma explicó la situación saliendo de lo convencional y racional, pero aun así haciendo parecer esta respuesta lógica considerando la situación. Esta conversación fue también escuchada por todos los aventureros alrededor, quienes también pensaban lo mismo al respecto del sujeto obsesionado por matar goblins. Nadie podía imaginar que aquel hombre pudiera siquiera razonar a tal nivel, por dicha razón, muchos, a pesar de su orgullo, internamente asimilaron y compartieron el punto de vista del, goblin slayer, y decidieron esperar a que las respuestas vinieran a ellos. Al otro lado del gran salón estaba, la bruja, observando al goblin slayer con una sonrisa coqueta mientras internamente soltaba un comentario del hombre.

─Que sujeto más interesante eres, Goblin Slayer. Tu intelecto superó mis propias expectativas.

En el multiverso DC. En plena ceremonia de premiación al recién formado equipo de héroes tras la derrota y expulsión del invasor, Darkside.

─¡Somos los súper 7! –Expresó sonriente, Shazam, al presentador, quien había cuestionado por el nombre del equipo, Shazam, vio confundido al resto de los miembros por sus quejas con respecto al nombre que sugirió y al parecer más de uno iba a sugerir un nuevo nombre, pero no dijeron nada, ya que múltiples esferas surgieron frente a ellos y al resto de seres que habitan el universo y el multiverso, los hizo prestar atención.

─¡Cyborg! ¿Es él? –Cuestionó, Batman, a un lado.

─No, estas esferas no tienen la firma de las cajas madres, ni algo que haya visto jamás antes ─confesó, Cyborg, sumamente sorprendido por el enigma que envuelve a estas esferas, al tiempo que se sentía desorientado por lo que estaba sucediendo. Sus palabras consiguieron como resultado alarmar al resto de las personas en el público.

En el universo de, Dragón Ball Súper, Freezer, en compañía de sus tropas navegaban por el espacio en dirección a la tierra, preparados para exterminar toda la vida en el planeta y dar muerte definitiva al mono saiyan que en el pasado lo humilló grandemente. Mientras en el planeta del dios de la destrucción, Bills, Goku, y, Vegeta, estaban siendo regañados severamente por, Bills, por haberlo despertado de su siesta, pero todo esto se detuvo de golpe al aparecer las esferas cerca de ellos sin previo aviso. No solo en el universo 7 estás habían aparecido, sino que también lo hicieron en los 12 universos, incluso en el palacio de, Zeno-Sama, como también en otras líneas temporales y alternos del mismo universo, sin mencionar el infierno y el paraíso.

En el mundo de Danmachi. Tras la finalización del juego de guerra entre la familia Apolo y Hestia, donde salieron vencedores los últimos mencionados, quienes estando en su nuevo hogar por derecho, se disponían a relajarse tras los eventos recientes. Sin embargo, no tuvieron tiempo suficiente para disfrutar de las comodidades de la mansión, en especial, Hestia, quien sólo deseaba descansar un momento. Cuando las esferas aparecieron en la habitación donde todos estaban reunidos riendo y disfrutando de la victoria reciente, las reacciones obtenidas fueron diversas: Hestia, quien guardaba asiento en un sofá, se había asustado cómicamente a un grado casi exagerado por la aparición repentina de su esfera, lo que traje por consecuencia su caída junto al sofá; Bell, se había alarmado como primera reacción, como segunda ignoró su propia esfera en el momento que contempló a, Hestía, caer de espalda para ir en su auxilio; Mikoto, desenfundó su arma para la protección de, Haruhime, a quien cubría a sus espaldas; Liliruca, apuntó a su esfera respectiva con la ballesta de mano mientras guardaba la distancia, y, Welf, intentó partir la esfera a la mitad, pero sólo la atravesó sin sufrir daños.

Cada uno respectivamente al recuperar la compostura y darse de cuenta que estos objetos no mostraban hostilidad hacia ellos, se calmaron para discutir sin bajar la guardia el qué eran las esferas. El evento se repitió en toda la ciudad, cada civil, Dios y miembros de sus familias recibieron una esfera.

En la mansión, Crepúsculo, los altos cargos de Loky familia, asimismo, el resto de integrantes de menor rango de la familia, se mostraban en extremos cautelosos con la aparición de las esferas que, en opinión popular no simbolizaba bajo una primera impresión nada bueno, especialmente porque una de las esferas seguía a su diosa insistentemente y no podían hacer nada para alejar o destruir el mismo de, Loky, quien sólo quería alejarse de estas esferas.

Por su parte, en la torre de Babel, cierta Diosa del amor conocida como, Freya, yacía en su asiento interesada por la esfera que apareció frente a su persona, pensando que podría estar en presencia de una nueva fuente de interés y entretenimiento que a su vida trajera dicha. Aunque por parte de, Ottar, el fiel sirviente de, Freya, tenía su arma desenvainada previniendo cualquier posible escenario, pues lo cierto es que desconfiaba enormemente de estas esferas.

En otro universo, uno bastante especial denominado, Berserk. Guts, el espadachín negro, yacía acampando, descansando, recuperando las fuerzas perdidas bajo un árbol, antes que arribara la noche y tuviera que enfrentar nuevamente los horrores que esta traía consigo, y le acosaban sin descanso desde hace 2 años. Y, cuando este tiempo llegó y los seres de la oscuridad le alcanzaron, estando dispuesto a pelear hasta el amanecer, su persona desapareció del bosque sin darse cuenta, reapareciendo en la antigua mina de la propiedad de, Godot, junto a, Casca, Rickert, la pequeña, Erica, Puck, y el propio, Godot.

Guts, por supuesto, se vio confundido y extrañado por lo ocurrido, pues no solo desapareció del lugar donde estaba antes sin darse cuenta, sino que también apareció en un lugar que reconocía perfectamente sin importar el tiempo que pasase desde que estuvo allí, mas no tuvo tiempo de razonar, pues en ese momento fue llamado por, Rickert, y, Erica, quienes estaban sorprendidos por ver a este hombre tan repentinamente tras pasados dos años sin saber de él, siendo igual por el lado de, Guts.

Sin embargo, el encuentro fue interrumpido antes que las interacciones formales iniciaran, pues, en ese momento, una esfera apareció frente a ellos. Hecho que hizo a, Guts, actuar violentamente pensando que se trataba de un demonio que había encontrado la forma de ingresar a la mina, razón por la que blandió la dragónslayer en un intento por partir la esfera en dos, hecho que no pudo concretar, pues antes que se diera cuenta, su cuerpo se congeló a centímetros de impactar. En ese instante justo, una voz que sólo él podía escuchar le comunicó unas palabras.

"Querido espadachín, no presento la intención de lastimar a los tuyos ni a ti mismo. Puedes estar tranquilo, aunque las palabras de los de mi tipo para ti no tengan valor… Mi intención no es causarte más dolor ni arrebatar de ti nada, contrariamente, quiero concederte algo libre de retribución que sé, apreciaras…"

Guts, se negó a creer en tales palabras, especialmente en aquellas que le prometían una recompensa a cambio de nada, proveniente posiblemente de una entidad desconocida relacionada con los demonios o el dios de este mundo que buscaban manipularle para que bajara la guardia y concretar el ciclo, o, cuya intención era burlarse de él y su desgracia al prometer una retribución divina por todo lo que tuvo que pasar desde su nacimiento hasta los tiempos actuales donde cada día era un campo de batalla, un infierno nacido del sueño y manifestado en vida del que no había escapatoria más que la muerte, sea la suya o de su condenador, el maldito halcón.

─¡No sería engañado! ¡Algo no se le sería arrebatado de nuevo! ─Eran los frenéticos pensamientos de, Guts, en su colera asesina mientras ejercicio más fuerza a su espada para ir en contra de la voluntad de quien lo sometía a la inmovilidad.

Y, cuando finalmente fue liberado de la fuerza extraña que lo mantenía inmóvil, Guts, cegado por la ira, cargó otro ataque feroz que no pudo concretar. De repente, una voz conocida llamó su atención. Reconociendo esta voz, Guts, quedó en shock total, no pudo decir nada, tampoco se pudo mover, estaba temblando, la única acción que pudo llevar a cabo en ese instante, y dudando de sí mismo; fue dirigir su atención al origen del sonido, deseando por una vez en su vida, que el mundo por un mero instante, no jugara con su sufrimiento. Allí, junto al resto de personas quien consideraba sus amigos, se encontraba su gran amor, mirándolo no con desconocimiento, sino como alguien, alguien, a quien conocía desde hace tiempo, y estaba feliz de ver, especialmente, recordar como el único hombre a quien amó y sé entregó, y quien ahora puede volver a amar, siendo libre de la cascara vacía de su antigua yo.

─¿Guts…? –La mujer nuevamente pronunció su nombre, como una forma de asegurar que el mencionado la notara; siendo no otra más que, Casca, no el caparazón de la mujer disociada por los traumas que lleva su nombre, sino la genuina, Casca, quien había recuperado su capacidad de hablar, posiblemente también las memorias y la sanidad mental perdida en el horror de aquel día.

Guts, por la impresión, fue incapaz de contestar, apenas podía balbucear palabras que morían en su boca por no tener sentido al no saber que decir o como actual mientras se tambaleaba por el shock del momento. Mas, para, Guts, las palabras sobraban, a pesar que deseaba expresar mucho, las palabras no salían. Una acción fue todo lo que pudo concretar, la cual contenía todo lo que las palabras no podían expresar ni de las formas más elaboradas y detalladas. Por primera vez en su vida, Guts, sintió su espada tan pesada, que no tuvo más opción que dejar esta caer a voluntad para sentirse libre del peso y el esfuerzo que implica llevarla consigo. Acompañado de esta acción, impulsado por el instinto, Guts, fue corriendo hacia, Casca, quien lo recibió en sus brazos, aportándole la misma calidez olvidada tras dos años sin recibir su amor. Guts, no pudo hacer nada más que aceptar su cariño, sintiéndose aliviado de tener a su amor de vuelta. Con los dientes apretados fuertemente quiso contener lo que sentía, pero, era imposible, las lágrimas se asomaron de su único ojo, se sentía feliz y reconfortado por tener algo tan valioso de vuelta consigo. No pudo soportar más la ola de emociones mezcladas, siendo tanto positivas como negativas, al final, sólo pudo llorar como un niño, liberando toda la amargura y dolor que cargaba pesadamente consigo. Olvidando en aquel abrazo que brindaba calor y, a la vez, dolía tanto, la presencia de la esfera, la voz y sus amigos en aquel lugar, asimismo, el cómo habían regresado a aquel lugar estando tan alejados de la posición que antes ocupaban.

El mismo evento se repitió infinitamente en los infinitos mundos que existen y aún por existir. Más y más personas no pudieron evitar experimentar sorpresa, asombro, cautela, desconfianza, entre un mar de emociones donde las esferas tenían presencia. Un sentimiento bastante común y comprensible considerando la situación y las circunstancias. Nadie sabía cómo interactuar con estas o si era posible. Nadie sabía que hacer hasta que, de un momento a otro, las esferas se desformaron grotescamente, cuan entidades aberrantes sin forma que buscaban moldearse para adoptar una forma completamente nueva, siendo la forma tomada, la de pantallas tan sólidas y tan obscuras como el más profundo vacío negro de oscuridad sin luz.

Posterior a la acción anterior, que a cada ser de la existencia puso en alerta y a la defensiva por la mayor escena de horror mostrada; un mismo escrito expresado en distintos idiomas para que pudiera ser entendido por todos los habitantes de los mundos del multiverso, hizo acto de presencia en cada pantalla. Hecho que rápidamente consiguió captar la atención de todos quienes presenciaban estas con miedo y horror, sin embargo, lo siguiente que apareció en pantalla, consiguió apaciguar el temor y las dudas que nacieron tras el espectáculo anterior de horror casi lovercrafteano, aunque, la voz que trasmitió el mensaje, no transmitía ningún sentimiento de calma por ser tan aterradora:

"Es mi placer genuino expresar lo satisfecho que estoy ahora por interactuar con todos ustedes…

Me gustaría recalcar un hecho importante antes de expresar mis intenciones para la tranquilidad de quienes me prestan su atención…

No soy un enemigo, tampoco soy un aliado.

Soy una sólo existencia que cumple un papel en la existencia de lo existió, existe y existirá

Ahora mismo, soy nadie.

Nada más que un simple espectador solitario, cansado y sumido en el aburrimiento eterno de la mera existencia.

Por tal motivación, tal vez trivial e irracional para ustedes; deseo poder observar en su compañía lo que ustedes denominan como universos, multiversos, mundos, mundos paralelos, líneas temporales, entre un sinfín de posibilidades que es mejor descubrir.

Les concederé el privilegio nunca antes dado para los habitantes de las tierras inferiores, el ser testigos de los hechos más sorprendentes que he podido ser testigo durante toda mi existencia…

Quizás disfruten de la experiencia o quizás no, cual sea el caso, tienen la libre elección de no observar, si no es de su agrado o hacerlo, en caso contrario, pero es mi recomendación personal que lo hagan, quizás puedan aprender mucho al respecto sobre ustedes mismos, otros seres e incluso logren alcanzar una mejor versión de ustedes mismos. Pero, al final, la decisión es vuestra. Su voluntad les pertenece."

Con la finalización del comunicado, no es exagerado expresar que todos los seres sin importar su posición de la existencia, poder o linaje quedó sumamente sorprendido por lo escuchado de las pantallas, y con la sorpresa, surgió el miedo y la curiosidad, que no hizo más que aumentar.

Universo: One Punch Man.

─Creí que era obra tuya, Dios, pero no eres de los que se quedan a observar. Mucho menos, eres tan benévolo para conceder libertades… – Expresó aliviado, Blast, con cierto grado leve de molestia hacia su antiguo enemigo; quien residía en una dimensión de apariencia extraña - Me pregunto si esto me mostrara alguna forma de acabar contigo de una vez y para siempre… ─Se preguntó internamente el héroe con mínimo grado de esperanza.

Multiverso Marvel: Específicamente, la dimensión del vigilante.

─He sido testigo de diversos universos a lo largo de la existencia, he observado todo y todos, pero es la primera vez que no soy el observador, sino el observado. Es desconcertante. - Expresó el vigilante con duda y algo de temor en su voz ─¿Quién o qué estará observándome?

Multiverso DC: Planeta Apokolips.

─Interesante, sumamente interesante… ─expresó, Darkseid, con los brazos cruzados detrás de la espalda, estando de pie, mirando expectante la pantalla - Quizás se encuentre allí el secreto para la fórmula de la anti-vida… Criatura, espero muestres algo que valga mi tiempo e interés.

En el universo de, Goblin Slayer, los comentarios relacionados con lo visto y escuchado en la pantalla, no demoraron en aparecer luego de terminado el comunicado. Literalmente, el gremio se volvió un caos de comentarios gritados y rezos por parte de los creyentes de la fe de dicho mundo, pues, los últimos creían, incluso después de las declaraciones de la voz profunda y aterradora, que la misma pertenecía a un dios maligno que buscaba engañar a todos, presentándose como alguien que adoptaba voluntariamente, una posición neutral. Por parte del equipo del, Goblin Slayer, muchos dirigieron una mirada hacia él.

─Orcborlg, tenías razón. Las respuestas vinieron a nosotros y parece que viene por parte de los mismos dioses…, pero no me siento segura, de hecho, siento miedo, esa voz, preferiría nunca volver a escucharla. Tal tengan razón los creyentes de los dioses y no sea un dios benigno, aunque de a entender que es neutral ─Expresó la alto elfa arquera, aún incrédula por lo acontecido mientras se abrazaba a sí misma por el efecto que tuvo la voz en ella.

─¡Oh! Gran Madre tierra, protégenos y libranos de la oscuridad y el mal que se erige sobre nosotros nuestro mundo –rezó la sacerdotisa sumamente apavorada mientras en ambas manos sostenía su báculo con fuerza, en un intento por aliviar su temor creciente.

Contemplando el estado de sus compañeros, especialmente la sacerdotisa, quien apenas era una niña que ya se creía una adulta por las normativas establecidas relacionadas con la edad en que un individuo era considerado legalmente un adulto. Goblin Slayer, lo único que pudo hacer fue tomar la mano de la joven, acariciarla y brindarle de su calor para hacer saber que todo estaba bien y que la protegería. Acto que, aunque tomó a la sacerdotisa desprevenida y la hizo sentir vergüenza, también le trajo paz y tranquilidad al recordar con quien estaba, siendo el hombre quien una vez ya la había salvado, lo que le brindó de fuerzas.

El acto reconfortante, Goblin Slayer, lo repitió, esta vez con la bella recepcionista, quien fue sacada de su ensimismamiento temeroso al sentir experimentar el agarre firme y el calor que desprendía de la mano del hombre que ama. El gesto indudablemente la hizo sonrojar de la vergüenza, pero también le hizo emocionar sencillamente porque, desde los 5 años que, el Goblin Slayer, tiene de tiempo como aventurero, nunca había conseguido un avance con el que significara la implicación del actual. Aunque antes sentía miedo, ahora se sentía feliz, emocionada, avergonzada y esperanzada de alguna forma, no importaba si el dios era o no maligno, de cierta forma, ahora no podía sentir más que agradecimiento, entre otras emociones, al recibir esta gran oportunidad, asimismo, este gesto que significó en este instante todo para ella. Quería apoyarse en su hombro por el gesto, pero se cohibía por la vergüenza, aun así, disfrutó del calor de su mano, aprovechando la ocasión para acariciar sus dedos sutilmente.

Por parte del, Goblin Slayer, pensó en dirigir unas palabras al resto de sus compañeros para aliviar su temor por la situación. Tras formular un discurso breve en su mente, decidió hablar con la misma monotonía de siempre que, por alguna razón, a pesar de carecer de la elocuencia de las palabras de un orador y la motivación de un líder, presentaban el potencial de calmar a cualquiera por la seguridad con la que estas eran dichas.

─Sé que tienen miedo, es perfectamente normal sentir miedo ahora… No soy bueno dando discurso, simplemente les diré lo que pienso… También me asusta la situación, pero, aunque no tengo bases ni nada en que fundamentar mis argumentos, sé que estaremos bien, en mi opinión, y considerando las palabras de esta existencia que, en sus palabras, no es nuestro enemigo, puede ser cierto, y no porque crea en su testimonio, sino por algo que he notado… Si es cierto que nos ha estado observado por tanto tiempo y no ha hecho nada en nuestra contra, existen dos posibilidades: la primera es que sea benevolente, y la segunda es que no puede por alguna razón que no puedo formular.

─¿Es esto cierto, Orcborlg? ─preguntó la alto elfa arquera, un poco más calmada que antes.

─Es una hipótesis, no puedo estar completamente seguro de la certeza de una o la otra, sin embargo, pueden estar seguros de un hecho, y es que no seremos lastimados por alguna u otra razón. Si una de las hipótesis es errónea, la otra no lo es, por tanto, estaremos a salvo ─respondió, Goblin Slayer, con toda franqueza y seguridad en su voz.

El equipo que hasta hace un momento tenía miedo, se recompuso con tales palabras. Todos tenían miedo en medidas diferentes, pero con, el Goblin Slayer, este miedo se disipó. Él, al igual que todas las situaciones anteriores que fueron de aventuras, siempre fue él quien les brindaba de mayor seguridad con su sola presencia en el lugar y sus palabras, aunque carentes de motivación, siempre lograban motivar y calmar El alma. Todos, sin excepción, le sonrieron, confirmaron y confiaron en su juicio que nunca les ha fallado y siempre los mantuvo vivos. En ese momento, el Goblin Slayer, era un faro de luz para quienes le acompañaban en la mesa. Especialmente para la chica vaquera, quien, a pesar de no poder compartir asiento con, Goblin Slayer, como las dos chicas a su lado, le sonrió y se sintió segura de estar frente a él.

Con esto dichos, todo el equipo dirigió su atención a las pantallas. Por su parte, Goblin Slayer, luego de su argumento anterior se mantuvo en silencio, analizando mejor la situación de forma interna, al tiempo que se preguntaba lo que sería mostrado y que hechos serían tan sorprendentes para incluso llamar la atención de los propios dioses.

Cada ser en cada universo y línea temporal guardaba sus propias expectativas al respecto sobre lo que verían en la pantalla, basado en sus propios conceptos de sorprendentes, también de acuerdos sus propias escalas realistas en su respectivo mundo.

Pronto en la pantalla desapareció el escrito, siendo inmediatamente reemplazado por otro mucho más grande que inmediatamente capturó la atención de los espectadores, al tratarse de un título acompañado de un subtítulo.

Grandes Hazañas:

Escape de la prisión de máxima seguridad, Chorh-Gom.