Capítulo 3.
Al día siguiente, fiel a su promesa, Ed acompañó a Winry a primera hora de la mañana a la delegación para hacer la denuncia contra Max. El proceso fue lento en medio de tanta burocracia pero finalmente salieron de ahí pasado del mediodía.
Notando que Winry se veía un tanto incómoda por todas las preguntas que tuvo que responder, Ed comenzó a bromear con ella hasta que la vio sonreír para después invitarla a comer algo. Ambos fueron a un restaurante de comida rápida y ahí se entretuvieron por un par de horas platicando alegremente hasta que pudieron ver que la gerente del lugar les dirigía miradas molestas debido a que llevaban rato sin haber pedido algo más además de que una oleada de clientes había llegado hace unos minutos.
No sintiéndose precisamente motivada para llamar a sus padres para contarles lo que había sucedido (no podría ir a casa hasta que hubiera una resolución para su caso), Winry decidió ir al departamento de Paninya para pasar el rato y contarle lo que había sucedido ya que, al notar su ausencia en la universidad, Paninya no había tardado en llenar su celular de mensajes hasta que la rubia tuvo oportunidad de contestarle con un rápido y breve mensaje.
Ed se ofreció a llevarla y así tuvieron algunos minutos más de agradable charla en lo que caminaban hasta su destino. Una vez ahí, Ed le pidió que lo llamara o mandara mensaje si necesitaba algo y se fue, no sin antes sorprender a Winry al haberse inclinado para depositar un beso en su frente.
Tras el gesto de Ed, Winry se había quedado congelada en su lugar con una sonrisa en su rostro viendo cómo el joven se alejaba hasta que salió de su campo de visión. En ese momento suspiró al pensar en lo mucho que le gustaría sentir la calidez de sus labios todos los días, antes de adentrarse en el edificio para llamar a la puerta del departamento de su amiga.
Paninya no tardó mucho en abrirle la puerta y rápidamente comenzó a atiborrarla de preguntas por lo que Winry a duras penas tuvo tiempo de sentarse en el pequeño sillón del departamento antes de comenzar su relato de lo acontecido la noche previa y esa mañana.
En cuanto Winry terminó de contar su historia, Paninya suspiró y colocó sus brazos detrás de su cabeza mientras se recargaba aún más contra el respaldo del sillón. "Cielos, me tenías asustada, Win. No sueles faltar a clases y tu mensaje de 'Te contaré todo después' no hizo más que preocuparme."
Winry le dirigió una sonrisa de disculpa. "Lo siento, Pan, todo pasó tan rápido que no pensé bien las cosas."
Paninya resopló. "¿Por qué te disculpas? ¡Acabas de darme la mejor noticia de la vida! Al fin ese maldito imbécil va a tener su merecido."
"Tienes razón. Me arrepiento de no haber hecho esto la primera vez. Me siento tan liberada y tranquila ahora. Aunque bueno… todo sería perfecto si no tuviera que contarles esto a mis padres. Conociéndolos se van a poner como locos y van a querer venir aquí cuanto antes."
"Bueno eres hija única, es de imaginarse que quieran protegerte contra todo."
"Lo sé pero no quería causarles problemas. Han estado muy ocupados con la clínica y mi abuela también acaba de recuperarse de un fuerte resfriado…"
"Vamos, Win." Paninya le echó el brazo sobre los hombros para abrazarla. "Déjate consentir por una vez. Pasaste por una experiencia desagradable así que tienes más que merecido que todos a tu alrededor te consientan para que lo olvides. Es más, estoy dispuesta a cederte lo que queda de helado de fresa."
Winry rió. "¿Tan mal me veo?"
Paninya resopló. "Nada de eso. De hecho, extrañamente, hoy te ves radiante. Simplemente estoy haciendo uso del rol de mejor amiga a la que se le fue la oportunidad de patearle el trasero a ese idiota y que por ello tendrá que conformarse con cederte su helado."
"¿Radiante? ¿En serio?"
"¿Que no te has visto al espejo? Antes y después de terminar tu historia has andado con una sonrisa tan enorme que siento que estoy viendo un comercial de pasta dental."
Winry se sonrojó ligeramente y desvió la mirada hacia un lado. "Creo que estás exagerando."
"¡Aha! ¿Y ese sonrojo?" Dijo dándole codazos juguetones en el costado. "Sólo te diré dos cosas. Una, sigue así y ya verás que la visita de tus padres será muy breve porque se darán cuenta de que mejor no podrías estar. Y dos, si no fuera por lo que me contaste, casi podría jurar cuando llegaste aquí que no habías ido a la escuela por fugarte con un chico."
"¿Cómo se te ocurre, Pan?"
"Bueno debo confesar que mi hipótesis tenía sus fallas porque no te he visto con pretendiente estos días pero…" Colocó su mano sobre la cabeza de su amiga para girar su rostro en su dirección y así poder verla bien. "Ese sonrojo me está haciendo creer que quizás sí hay algo romántico por aquí."
"Te estás imaginando cosas."
"Veamos…. hmmm." Paninya frunció el ceño ligeramente mientras pensaba. "Estaba a punto de decir que quizás alguien te pidió una cita antes de venir aquí pero creo que tengo la respuesta." Winry se quedó callada por lo que la morena continuó. "Tu crush con Ed sigue ahí y mucho me temo que no hizo más que acentuarse con todo el involucramiento que tuvo en todo esto ¿me equivoco?"
Winry le sostuvo la mirada por algunos segundos antes de girar su rostro, inclinarse hacia el frente y cubrirse el rostro con las manos mientras soltaba un largo suspiro antes de hablar. "¿Cómo puedes ser tan observadora?"
"Me gustaría gritar 'yay' por haber descubierto tu pequeño secreto pero creo que por esta vez me abstendré de hacerlo." Dijo con un tono mezclado de broma y seriedad.
"Gracias." Murmuró Winry. Se quedó callada unos momentos antes de añadir. "No sé qué hacer, Pan. Yo… estoy enamorada de él."
Paninya la miró un tanto sorprendida antes de comenzar a frotarle la espalda. "Hey… ¿en serio?" Winry asintió con la cabeza sin descubrir su rostro. "¿De verdad no podemos seguir catalogándolo como un simple crush?"
Winry se descubrió el rostro y se acomodó en el sillón antes de responder. "Es imposible, Paninya. Hace tiempo me empecé a dar cuenta y por más que lo he intentado no puedo deshacerme de estos sentimientos. Quiero tener al menos su amistad pero no sé si realmente sea capaz de conformarme con eso. Cuando me acompañó hasta aquí y me besó-"
"¿Que él qué? ¡¿Se besaron?!"
Winry finalmente se incorporó y la miró con las mejillas ligeramente sonrojadas. "¡En la frente! Me besó en la frente." Dijo con la mirada un tanto perdida mientras recordaba la sensación de los labios de Ed sobre su piel.
"Hmmm." Paninya se cruzó de brazos y se recargó contra el respaldo del sillón.
"¿Qué pasa?"
"Hmmm no lo sé. Este dato me hace dudar… ¿qué tal si nos hemos equivocado todo este tiempo respecto a la orientación sexual de Ed?"
Winry resopló. "Por favor, a mí Ling me parece alguien muy real. No nos hemos imaginado su presencia todo este tiempo."
"No me refiero precisamente a eso. ¿Qué tal si en realidad Ed es bisexual?"
"Tú fuiste la que me dijo que era gay."
Paninya se encogió de hombros. "Cualquiera puede equivocarse ¿no? Además no soy la única que tuvo la impresión de que Ed era gay."
"¿Has hablado de esto con alguien más?"
"Oh, ¿no te lo dije?" Ante la negativa de Winry continuó. "Rose, una de mis compañeras de Ciencias, estudió en la misma preparatoria que él. Me dijo que en ese entonces le gustaba pero que no se atrevía a decirle nada porque siempre estaba acompañado de una chica y de Ling. Llegó a pensar que salía con la chica pero al final se dio cuenta de que era gay ya que de repente la chica empezó a salir con otro mientras que Ling no se le despegó a Ed en ningún momento. Piensa que la pobrecilla también llegó a la misma conclusión y por eso se alejó de él cuando se dio cuenta de que no tenía posibilidades." Viendo la cara de preocupación de Winry, se apresuró a añadir. "Pero no te pongas así, Win. Seguramente ellos no tenían nada de química y por eso Ed no se sintió atraído por ella. Contigo es un caso completamente diferente."
"Tal vez nos estamos imaginando cosas. Tu compañera también piensa que es gay."
"Hey, se vale equivocarse ¿no? Quizás simplemente me estaba haciendo falta la mitad de la verdad y él en realidad es bisexual."
Winry se quedó callada algunos momentos antes de hablar. "Entonces… ¿quieres decir que quizás Ed podría sentir algo por mí?"
"Ese tipo es algo difícil de descifrar en lo que a sentimientos se refiere pero piénsalo ¿cuándo has visto que bese a Ling en público?"
"No todas las parejas se sienten cómodas con las muestras de afecto en público. Y por lo que hemos visto Ed es una de esas personas mientras que Ling no tiene vergüenza para esas cosas."
"Sí, lo sé, pero ni siquiera así los hemos visto besarse y nunca he visto que sea Ed el que inicie los abrazos que se dan. En tal caso ¿por qué Ed se atrevería a tener un gesto de ese tipo contigo en plena calle?"
"Quizás le di lástima después de todo lo que pasó anoche." Dijo Winry obstinadamente, no queriendo hacerse ilusiones.
Paninya bufó. "Por favor, si no me hubieras contado ni por aquí se me hubiera pasado que habías pasado por una situación así." Dijo señalándose la cabeza.
"Entonces quizás fue un accidente." Dijo Winry con tono dudoso.
Paninya rió. "Sí, claro, como es tan fácil confundir a un chico pelinegro de ojos rasgados con un bombón rubio como tú."
Winry se quedó pensando unos segundos antes de suspirar y decir. "Suponiendo, sólo suponiendo..." Repitió al ver la sonrisa que se formaba en los labios de su amiga. "...que fuera intencional, ¿qué significaría? Que quizás… ¿tiene un crush conmigo?" Preguntó tratando de ignorar las mariposas que querían formarse en su estómago ante lo que estaba diciendo.
"Muy buena pregunta, amiga mía." Dijo Paninya antes de llevar una mano a su mentón de manera pensativa. "Tendríamos que observar detenidamente al sujeto en cuestión pero por lo que acaba de pasar entre ayer y hoy, y por todas las aventuras que han tenido en su departamento desde que se mudó contigo me atrevería a decir que hay un 99% de probabilidades de que Ed sí tenga un crush contigo… incluso puede que hasta se esté enamorando de ti."
Winry se quedó con la boca abierta algunos segundos antes de exhalar pesadamente y volver a agacharse ligeramente para cubrir su rostro con sus manos. "No me digas eso, Pan."
"¿Qué? ¿No se supone que cuando te enamoras de alguien lo que más deseas es ese alguien reciproque tus sentimientos?"
"Sí, por eso mismo no quiero que me hagas hacerme ilusiones de algo que nunca sucederá."
"No si empiezas a actuar…"
Winry descubrió su rostro y se enderezó para ver fijamente a su amiga. "No, Pan, no pienso meterme en su relación."
"Bueno quizás no meterte pero ¿qué tal si te le insinuas y dejamos que él haga el resto? Así podríamos llegar al 100% de certeza de que él siente algo por ti."
"No, Paninya. Ling es nuestro amigo y no pienso lastimarlo de esa manera."
Paninya colocó sus manos frente a sí misma de manera protectora. "Lo sé, lo sé. Simplemente decía." Suspiró. "Cielos, Win, la tienes complicada."
"No será fácil pero de alguna manera me desharé de estos sentimientos. Quiero mucho a Ed y no quiero perder su amistad."
Paninya la observó silenciosamente algunos segundos. Tras morderse el labio inferior se aventuró a preguntar. "¿Y qué pasaría si Ed de verdad siente algo por ti y empezara a coquetearte?"
"Paninya… no tiene caso seguir con esto. Lo del beso fue un gesto muy lindo pero no podemos sacar conclusiones a partir de él."
"Es que no es sólo eso, Winry. O más bien ese gesto parece ser algo que no pasó nada más porque sí."
"Explícate."
"Bueno… ¿por dónde empezar? ¿Quizás por la innegable química que tienen? ¿Lo cercanos que se han vuelto en estos meses? ¿En que los dos son los más grandes frikis que jamás haya conocido?"
Winry no pudo evitar sonreír. "Gracias, amiga." Dijo con sarcasmo.
"Cuando quieras." Dijo Paninya correspondiendo su sonrisa. "En fin, no sé… ustedes tienen una especie de conexión, una que tiene cierto aire a la que yo tengo con Natalie. Y quizás sea aventurado de mi parte, pero incluso me atrevería a decir que es una conexión mucho más profunda de la que Ed tiene con Ling. Ósea esos dos parece llevarse de maravilla, dentro de lo que cabe, pero teniéndote a ti en la ecuación, su relación ahora parece más cercana a una amistad que a un romance."
"Cielos, Pan, no me estás ayudando."
"Entonces ¿pretendes fingir que no mueres por besarlo locamente?"
"Sí."
"Win, aún nos quedan unos tres años de universidad. Estás consciente de eso ¿cierto?"
"Lo sé pero no tengo más remedio que intentar acostumbrarme a la idea de que Ed y yo nunca podremos estar juntos. Quien sabe… quizás hasta pueda encontrar a alguien que me haga olvidarme de mis sentimientos por Ed." Dijo encogiéndose de hombros.
Paninya resopló. "Suerte con eso. Lamento decirte esto, querida amiga, pero no la vas a tener nada fácil considerando que vas a estar viviendo con él. No creo que esa sea la mejor manera de intentar olvidar a alguien."
Winry suspiró. "Es lo que hay. Además, como te dije, al menos quiero conservar su amistad. No pido más."
"Bueno… esperemos que tu plan funcione. Aunque siempre está la posibilidad de que le coquetees para salir de dudas…" Ante el ligero ceño fruncido de su amiga, se apresuró a añadir. "O tú y Ed pueden tener una muy bonita amistad por el resto de sus vidas. Pero en fin… ¿qué te parece si atacamos el congelador?"
Winry enarcó una ceja. "No creí que la oferta del helado seguiría en pie."
"No tientes a la suerte, Win. En cualquier momento voy a retirarte los derechos sobre mi increíblemente delicioso helado y no tendré más remedio que compartirlo sólo con Natalie."
Winry sonrió. "Ok está bien. Además estoy esperando a que me digas de qué me perdí hoy en la universidad."
Tal y como Winry había predicho, sus padres fueron a verla ese fin de semana completamente angustiados cuando Winry les llamó para contarles todo lo que había sucedido con Max a pesar de la insistencia de la joven de que ahora se encontraba perfectamente bien.
Aunque estaba un poco insegura de si sus padres se sentirían cómodos con Ed en el departamento tras enterarse de la pésima experiencia que había tenido con su roomie anterior, Winry accedió a la idea de Ed de estar con ella cuando llegaran sus padres ya que su compañía la relajaba y alegraba bastante.
Cuando sus padres llegaron al departamento inmediatamente se abalanzaron hacia ella, abrazándola, revisando que no tuviera alguna herida y preguntándole cómo estaba y cómo iban las cosas con la denuncia. A pesar de que Winry no había querido molestarlos haciéndolos venir hasta allí, Winry no pudo evitar sonreír y relajarse ante el cariño y seguridad que sus padres le estaban brindando.
Una vez que Winry logró reiterarles que estaba bien y les dijo lo último que le habían informado en la fiscalía acerca de su proceso, sus padres comenzaron a relajarse, por lo que finalmente se separaron de ella con la intención de sentarse en el sillón del departamento pero sus movimientos se vieron súbitamente detenidos cuando se percataron de la presencia de Edward en el lugar.
Ed, quien tenía una sonrisa en el rostro ante el amor familiar que acababa de presenciar, sacó una mano de sus bolsillos y la agitó frente así a modo de saludo. "Buenos días, señores Rockbell."
Para Ed no pasó desapercibida la manera en que los ojos del padre de Winry se encogieron ligeramente y cómo su rostro cambiaba a una expresión seria antes de responder con voz neutra. "Buenos días, joven." Dijo mientras tomaba la mano de Winry para colocar a su hija detrás de sí.
"Papá."
Debido a que fue ignorada, su madre colocó una mano en el hombro de su hija y la miró a los ojos preguntándole silenciosamente si realmente todo estaba bien con su roomie. Tras el asentimiento de cabeza de Winry, la señora Rockbell sonrió y miró a Ed antes de saludarlo. "Buenos días, Edward, si no mal recuerdo." Dijo mientras se acercaba a él con una mano extendida hacia el joven. Si era sincera consigo misma, hacía tiempo que tenía la curiosidad de conocer el roomie del que su hija tanto les había contado en sus visitas y en llamadas.
Ed tomó su mano. "Así es. Es un gusto conocerla, señora Rockbell."
"Winry nos ha hablado muy bien de ti-"
"Antes, cuando no sabíamos nada de lo que había pasado." La interrumpió su esposo sin despegar su mirada acusadora de Ed.
"Urey." Lo regañó ligeramente su esposa. "Recuerda todo lo que nos ha dicho Winry. Jamás nos dijo algo que pudiera parecer alarmante ¿cierto? Además…" Le echó una rápida mirada a Edward. "Edward me parece un buen jovencito."
"Ha, ¿con esa pinta? Con ese cabello largo de seguro debe ser el líder de alguna pandilla de delicuentes."
"¡Papá!" Winry exclamó mientras se soltaba de su agarre para ponerse frente a él. "Edward es mi amigo. Uno muy querido que me ha apoyado como no tienes idea."
"Quizás está esperando a que bajes tus defensas para hacer su movimiento. Hoy en día ya no se puede confiar en nadie."
Winry rodó los ojos. "Creo que si algo me ha enseñado esta experiencia, es el darme cuenta en quien sí puedo confiar y en quien no."
"No me ruedes los ojos, señorita."
"Entonces respeta a Edward." Le respondió Winry con una mirada desafiante.
Ed carraspeó para llamar la atención de los presentes. "Señor Rockbell, entiendo perfectamente su desconfianza. Es más creo que es lo mejor que podría hacer y lo respeto por ello, porque es evidente el gran amor que le tiene a su familia."
"Haciéndome la barba no vas a ganar nada, muchacho." Urey bufó.
"Esa no es mi intención, señor. Simplemente le digo lo que pienso."
"Ha, claro." Urey dijo con sarcasmo.
Winry se volteó en dirección al joven. "Ed, lo siento. Mi papá se preocupa demasiado. Si quieres puedes salir un momento-"
Ed la interrumpió con una ligera sonrisa. "Está bien, Winry. Déjame hablar un poco con él ¿sí?"
Winry correspondió su sonrisa y asintió con la cabeza.
"¿Y quién dice que voy a perder mi tiempo con un joven como tú?"
La señora Rockbell se acercó a su esposo y le dio un tirón en la oreja. "Si no lo haces por gusto, al menos hazlo por tu querida esposa que se está hartando de tu comportamiento irracional."
Tras un ligero quejido de dolor, el señor Rockbell se sobó la zona dolorida y le respondió a Ed, sin suavizar su mirada. "De acuerdo."
La señora Rockbell sonrió y tomó de la mano a Winry para alejarse un poco de ellos para después colocar sus manos en los hombros de su hija mientras veían el intercambio.
El señor Rockbell se cruzó de brazos. "¿Y bien? ¿Algo sensato y creíble que quieras decirme?"
Ed inhaló profundamente. No quería causar una mala impresión pero sin duda le estaba costando mantener su temperamento bajo control.
"Mire, señor. Entiendo su desconfianza y que por eso mismo esté a la defensiva pero, aunque usted no me crea, estoy de su lado. Estoy tan molesto como usted por lo que ese maldito idiota intentó pero si algo puedo asegurarle es que no permitiré que nada ni nadie vuelva a hacerle daño a Winry."
El señor Rockbell arqueó una ceja. "Si lo que pretendes es ganarte mi confianza para después hacer lo que se te dé la gana con mi hija-"
"¡Jamás le haría daño a Winry! ¿Me oye? ¡Jamás!" Dijo Ed de manera un poco brusca al no poder contener completamente su temperamento. "Sé la increíble persona que es su hija y me siento sumamente agradecido por haberla conocido. No sabe lo mucho que lamento no haber podido prevenir la terrible situación en la que se vio envuelta hace unos días pero tiene mi palabra de que siempre veré por ella y la cuidaré como ella se merece."
Winry no pudo evitar el cómo se aceleró su corazón al escuchar las palabras de Ed.
Urey lo miró fijamente. "Después de lo que pasó me es difícil creer en un desconocido."
"Lo sé, así que ¿qué puedo hacer para que pueda creer en lo que le digo? Sé que mis palabras le parecerán vacías así que si hay algo que pueda hacer para que me tome en serio dígamelo."
Urey lo miró fijamente unos segundos antes de responder. "Pues verás, no me siento cómodo con la idea de que mi hija viva con un chico."
"¿Entonces le gustaría que me mudara a otro lado?"
El señor Rockbell sonrió. "Al fin nos estamos entendiendo."
Ed lo miró de manera desafiante antes de responder. "Bien, entonces así será."
"¡Ed!" Exclamó Winry mientras se apartaba de su madre para acercarse a ellos. "No tienes que hacerlo."
Ed le sonrió tranquilizadoramente. "No te preocupes, Win. Es normal que tu papá necesite de algo como esto para sentirse tranquilo y seguro de que estarás bien así que ¿por qué no le damos gusto?" Dijo encogiéndose de hombros.
"Me niego." Dijo Winry antes de ponerse entre Ed y su padre, mirando a su padre frente a frente. "No tienes derecho a hacer esto, papá. Te estás involucrando en una decisión que sólo nos concierne a Ed y a mí. Y, por si no te ha quedado claro, te lo repito: Ed es mi amigo y confío plenamente en él, así que lo que pretendes que él haga no tiene el menor sentido."
"Winry, cariño." Dijo su padre mientras le ponía una mano en el hombro. "Es por tu bien."
"¡Simplemente estás siendo sobreprotector! Ok sí, pude haberme equivocado con Max pero eso no significa que vaya a cometer los mismos errores. Ed es completamente diferente a él y se ha sabido ganar mi confianza y cariño de una manera en que Max jamás podría haberlo hecho. Con Ed me siento segura."
"Cielo, Edward está dispuesto a cumplir con esta petición así que ¿por qué no dejamos que las cosas sigan su rumbo? Tu madre y yo te ayudaremos a buscar una roomie y ustedes dos podrán seguir viéndose en la universidad."
"Pues no estoy de acuerdo. Edward es el único roomie al que pienso aceptar." Dijo Winry con mirada desafiante.
"Señor." Intervino Ed. "Si así lo desea, está bien, me mudaré a otro lugar hoy mismo."
"Ed, no tienes que hacerlo. Es más, no pienso permitir que lo hagas." Dijo Winry mirándolo por encima de su hombro.
Ed le sonrió antes de enfocar nuevamente su mirada en el señor Rockbell. "Pero primero quiero que piense en su hija. Winry es una mujer hecha y derecha. Es responsable, caritativa y con una fortaleza increíble. Como padres es normal que se sientan preocupados después de lo que pasó pero ella es una mujer fuerte a la que le estarían cortando las alas decidiendo por ella. Winry es completamente capaz de tomar sus propias decisiones y creo que desde hace tiempo se ha ganado el derecho de hacerlo. Ustedes la conocen desde siempre y deben ser más que conscientes de lo obstinada que puede ser así que ¿de verdad cree que va a ser capaz de entrometerse en su vida de esa manera sin que ella se niegue a hacer lo que usted quiere y sin hacerla sentir mal consigo misma? Digo, ¿qué tan idiota se puede ser?" Cuando las últimas palabras salieron de su boca, la sonrisa de Ed se congeló al darse cuenta de su desliz.
Antes de que Ed pudiera intentar disculparse, Urey sonrió ligeramente. "Parece que estás pasando la prueba, muchacho."
"¿Huh?"
Urey atrajó a su hija hacia él para abrazarla con un brazo mientras suspiraba. "Winry es nuestro tesoro y queremos lo mejor para ella. No nos ha sido fácil ir asimilando lo mucho que ha crecido y lo independiente que es. Bueno, sobre todo a mí." Confesó con una breve risa. "Si por mí fuera la tendría encerrada en su habitación en nuestra casa."
"Ya lo creo." Dijo Winry con una risa, relajada al ver que su padre iniciando un trato más amistoso con Ed.
"Es por eso que no pienso dejar a mi hija con un sinvergüenza cualquiera. Ciertamente me extrañó cuando Winry nos dijo que su primer roomie ya no vivía con ella pero como en ese entonces nos empezó a hablar tan bien de ti, mis dudas quedaron olvidadas ya que creí que no tendría que preocuparme nunca más de ese idiota. Por eso me arrepiento de no haberme dado cuenta de lo que mi hija había vivido permitiendo que volviera a pasar por una mala experiencia."
"No tienes nada de lo que sentirte culpable, papá."
Urey suspiró. "Claro que sí, hija. Como tu padre debería estar ahí siempre que lo necesites y en esta ocasión te fallé."
WInry negó con la cabeza. "Nada de eso. Tú y mamá siempre han estado para mí. Fui yo la que decidió lidiar con esto sola para no preocuparlos."
"Pero-"
"Señor." Ed atrajo nuevamente su atención. "Si de algo le sirve, lo acompaño en el sentimiento porque yo también me siento culpable por permitir que ese imbécil se acercara a Winry. Pero tiene mi palabra de que haré hasta lo imposible para evitar que Winry tenga que volver a pasar por algo similar. Le prometo que la cuidaré y que estaré ahí para ella siempre que me necesite."
Notando que en esos momentos los jóvenes compartían una mirada y una sonrisa, Urey preguntó. "Un momento, ¿si estamos hablando de lo ocurrido o me estás pidiendo la mano de mi hija?"
El sonrojo en ambos fue inmediato.
"¡Papá! Sólo somos amigos."
Urey percibió un atisbo de decepción en el rostro del joven ante las palabras de su hija pero Ed se apresuró a cubrirlo mientras hablaba. "Así es señor. Winry es una amiga muy preciada… Nada más."
"Hmmm." Carraspeó un par de veces antes de continuar. "Ok, está bien. Edward…" Extendió una mano hacia él, la cual el joven no tardó en tomar. "Lamento haberte juzgado de esa manera pero me alegra que los dos estemos en la misma sintonía. Tus palabras y tu mirada parecen sinceras así que confiaré en ti. No me decepciones, muchacho."
"Claro, señor. Créame que jamás le haré daño a Winry y que estaré aquí para patearle el trasero a cualquier imbécil que siquiera se le ocurra pensar en tocarle un pelo." Dijo Ed con una sonrisa.
Cuando los hombres separaron sus manos, la madre de Winry se acercó y sin previo aviso sujetó a Ed en un fuerte abrazo.
"Muchas gracias, Edward. No sabes lo mucho que me alivia saber que Winry cuenta con el apoyo y compañía de un buen jovencito como tú."
"Eh… no tiene nada que agradecer, señora." Dijo Ed regresando torpemente el abrazo, un poco turbado por la repentina muestra de afecto.
"Oh, no hay necesidad de ser tan formales. Llámame Sara." Dijo la señora Rockbell cuando se separó de él para brindarle una amplia sonrisa.
"Oh… de acuerdo, Sara." Dijo Ed mientras se frotaba la nuca con una mano antes de mirar accidentalmente al señor Rockbell.
"Seguimos con lo de señor Rockbell, todavía no estamos en ese punto." Dijo Urey con tono serio pero con una ligera sonrisa en sus labios.
"No te preocupes, Edward. Mi esposo es testarudo pero pronto cederá, porque créeme que Winry y yo nos aseguraremos de que se hagan buenos amigos. Y para lograrlo, ¿qué te parece si vienes a comer a la casa junto con Winry la próxima vez que vaya a visitarnos?"
Ed se sorprendió por la repentina confianza y cariño con los que la señora Rockbell lo estaba tratando. "Le agradezco, Sara pero no quisiera intervenir en su tiempo familiar."
Sara lo tomó de un brazo mientras movía su mano libre de forma dimisiva. "Nada de eso. Seguramente tendremos un tiempo maravilloso. Además mira, por esa sonrisa puedo notar que a mi hija le encanta la idea."
Winry se sonrojó ligeramente pero no borró su sonrisa. "B-bueno, creo que sería una buena opción para distraernos un rato. Estoy segura de que Rush Valley te encantará. No solo hay cosas de mecánica ahí, eh. Hay lugares muy bonitos por allá."
Al hacer contacto con su mirada, Ed también se sonrojó ligeramente antes de responder con una sonrisa. "Suena bien."
Sara soltó a Ed para poder darle una palmada afectuosa en el hombro. "Perfecto, entonces está decidido."
Urey suspiró exageradamente. "Qué remedio." Dijo aunque su sonrisa desmentía la resignación que estaba fingiendo.
Más tarde ese día, Sara y Urey se encontraban en su compartimento de tren viajando de regreso a Rush Valley.
Notando la enorme sonrisa con la que Sara le decía lo que prepararía la próxima vez que los chicos fueran a casa, Urey dijo. "Cielos, cariño, ese mocoso te tiene comiendo de la palma de su mano."
"Oh, vamos, cielo, debes de admitir que Edward es un chico encantador."
"¿Encantador? No sé si esa sea la mejor palabra para describirlo."
Sara rodó los ojos. "No me digas que sigues obsesionado con lo de su cabello largo." Ante el silencio de su marido continuó. "Así es la moda hoy en día, Urey, además me parece que ese estilo le va de maravilla." Suspiró. "Sin duda Winry encontró a un chico bastante atractivo."
Urey enarcó una ceja. "Sara, cualquiera que escuchara tus comentarios podría pensar otra cosa."
Sara rió. "Me halagan tus celos, cariño, pero te recuerdo que sólo tengo ojos para ti." Le echó una ojeada rápida a su cabellera antes de añadir. "Con todo y tu complejo con tu cabello."
Urey tuvo que contener el impulso de llevarse una mano a la coronilla, en la cual, tal y como había descubierto con pesar hace algunos meses, estaba perdiendo cabellos comenzando a formar un pequeño hueco con el que estaba batallando para cubrirlo con el cabello circundante. "No estoy acomplejado."
Sara sonrió y tomó la mano de Urey que se había tambaleado ligeramente cuando contuvo su impulso. "Descuida, cielo, tu secreto está a salvo conmigo." Dijo para después darle un beso en la mejilla.
Urey no tuvo más remedio que suspirar y sonreír mientras le daba un apretón a la mano de su esposa antes de pasar su brazo por sus hombros.
Tras unos minutos de silencio, Sara preguntó. "¿Crees que haya alguna posibilidad de que Winry y él sean novios para cuando vayan a la casa?"
"¿No nos había dicho Winry hace tiempo que él estaba saliendo con alguien?"
"Lo mismo recuerdo." Sara suspiró. "Pero ¿no crees que harían una linda pareja?"
"Creo que como amigos están perfectamente bien."
Sara volvió a reír. "Cielos, Urey, ¿no habías superado ya tu modo de papá oso?"
Urey se encogió de hombros. "Costumbre."
Sara soltó una risilla.
"Bueno… si he de ser sincero, debo reconocer que Winry y Edward tienen buena química."
"Lo mismo pienso. Además ¿viste cómo se miran?"
Urey suspiró y se recargó un poco más contra el respaldo del asiento. "¿Algo similar a como nos veíamos tú y yo cuando empezamos a salir?"
"Exacto."
"Dime la verdad, amor, ¿Winry no te dijo algo acerca de si en verdad ella y Edward están saliendo?"
"¿Por qué crees que estoy preocupada por la aparente relación que tiene Edward?"
"No estaba de más comprobar que no me dejaban fuera de su charla de chicas." Dijo Urey con una sonrisa. "Pero en fin, es normal que tuviera dudas ¿no? ¿Viste la cara de Edward cuando dijeron que sólo eran amigos?"
"Por supuesto, por eso mismo me cuesta trabajo creer que él esté saliendo con alguien más."
"Pues si Winry no nos ha dicho nada más al respecto es porque Edward sigue estando en una relación. Así que lo siento, amor, pero tal parece que Edward no va a convertirse en tu yerno añorado."
"Supongo que no hay remedio. Nate y Evan eran buenos chicos pero Edward está siendo mi favorito." Sara suspiró. "Imagínate todo lo que podrían hacer si fueran novios, considerando que viven completamente solos."
La cara de consternación de Urey hizo que el comentario valiera completamente la pena.
N/A: Hola por aquí abajo!
Al comenzar con esta idea no se me había ocurrido incluir a Sara y Urey pero, dentro de uno de mis momentos de duda de qué hacer con esta historia, comencé a pensar en ellos y pensé '¿por qué no?' No he escrito muchos AU pero esta era una buena oportunidad de dejar que Winry disfrutara de crecer con sus padres así como Ed y Al han tenido a Trisha con ellos.
En fin espero que las charlas vistas en este capítulo hayan sido entretenidas y que en general lo hayan disfrutado.
Gracias por leer!
Golden
