Capítulo 4

"Winry, se supone que íbamos a salir hoy no mañana." Dijo Ed mientras le daba unos golpecitos a la puerta de la habitación de la rubia.

"Un minuto."

Ed resopló y se recargó contra la puerta. "No sé cuántas veces he escuchado eso…"

"Eres un dramático."

Ed miró su reloj de muñeca. "¿Sabes? Hay algo muy útil llamado reloj. Sirve para ver la hora y así saber cuánto se tarda una persona."

"Cuando me invitaste sabías a lo que te exponías ¿no?"

Ed no pudo evitar sonreír. Con lo bien que se llevaban él y Winry no había razones para que Winry rechazara su invitación de ir al cine, pero una pequeña parte de sí temía que ella se negara cuando se diera cuenta de que más que una salida de amigos era una cita. Bueno, él no le había dicho en ningún momento que era una cita pero sus nervios hacían que temiera que de alguna manera ella le leyera la mente y terminara por negarse a salir con él en esa cita.

Quizás lo mejor hubiera sido armarse de valor y pedirle apropiadamente una cita en lugar de invitarla casualmente al cine pero Ed quería tantear el terreno antes de dar un paso que pudiera fracturar la amistad que habían construido, tanto por la amistad que tenían como por la probable reticencia que Winry podría tener después del incidente con Max. Ciertamente ya habían pasado un par de meses desde entonces e incluso ahora ya tenían la certeza de que el imbécil pasaría una temporada en el reclusorio pero Ed no quería cometer el error de apresurarse en demostrarle la verdadera naturaleza de sus sentimientos cuando ella acababa de pasar por una experiencia desagradable con un hombre. Además, ella misma le había especificado a sus padres que sólo eran amigos, lo que también provocó que Ed se la pensara mucho antes de atreverse a invitarla a salir formalmente. Habían salido juntos a varias partes desde que se volvieron roomies pero generalmente eran salidas improvisadas o con otros amigos por lo que esta era la primera ocasión en la que Ed la invitaba con anticipación a un lugar ellos solos.

Ed estaba perdido en sus pensamientos cuando repentinamente sintió cómo la puerta en la que estaba recargado se movía, casi haciéndolo caer en el proceso.

"Hey, Winry, avisa antes de-" Ed comenzó a reclamar antes de interrumpirse a sí mismo al ver a la rubia.

La joven se encontraba vestida con una blusa blanca que dejaba al descubierto sus hombros en combinación con una zapatos de plataforma del mismo color y jeans azules, así como una bolsa beige que colgaba de uno de sus hombros. A diferencia de su estilo más común, en esta ocasión su largo cabello rubio caía libre sobre sus hombros como tanto le gustaba a Ed sólo que en esta ocasión lucía una ligeras ondas. Además, por lo que Ed podía notar, Winry lucía una ligera capa de maquillaje, cosa que el joven sólo había visto en un par de ocasiones.

Winry se sonrojó ligeramente ante la mirada del joven. "¿Es demasiado para el cine?"

Ed tuvo que tragar saliva antes de responder. "No, es perfecto." Dijo tratando de controlar el sonrojo de sus mejillas. "Sólo que ahora creo que no combino. Creo que debería cambiarme." Añadió en un ligero tono de broma esperando que Winry no se percatara del estado de sus mejillas.

Winry le echó una ojeada rápida a su camisa de color vino antes de responder. "Creo que te ves muy bien."

"No más que tú."

Ante los halagos de cada uno, el sonrojo de ambos se hizo más notorio por lo que los dos bajaron sus miradas y se quedaron callados algunos segundos.

Winry se acercó a él y se colocó a su lado al mismo tiempo que posaba su mano sobre su antebrazo cubierto por la camisa. "¿Es nueva?"

Ed carraspeó antes de responder. "Sí. ¿Te gusta?"

"Bastante." Confesó Winry mientras deslizaba un poco sus dedos hasta que apartó sus dedos repentinamente, como si el contacto la quemara. "Creí que alguien estaba ansioso por irse." Bromeó ligeramente, esperando que Ed no comentara nada acerca de lo que acababa de hacer.

"Oh, sí, claro. Eh… vamos." Dijo Ed con una sonrisa tratando de mantener sus nervios a raya. Había salido con Winry varias veces y había pasado mucho tiempo a solas con ella pero toda esa experiencia parecía haberse ido por el drenaje ya que los nervios lo estaban carcomiendo por dentro.


Winry creía estar en un sueño. Desde hace meses se había dado cuenta de que se había enamorado de Edward y ahora él la invitaba a salir ellos dos solos… como en una cita. Una parte de sí era consciente de que eso no podía ser posible pero no podía evitar alejarse un poco de la realidad para permitirse disfrutar de ese día como si de verdad fuera lo que tanto deseaba.

Cuando Ed la invitó al cine hace unos días aceptó de inmediato y sólo cuando estuvo a solas en su habitación se permitió dejarse llevar por la felicidad, nervios y confusión que esa 'no-cita' le traía. Fue hasta ese momento cuando empezó a analizar la invitación preguntándose el porqué Edward la había invitado a salir cuando ellos tenían una especie de acuerdo mutuo no hablado de salir juntos a varios lugares como si nada y sin necesidad de que se viera como algo diferente a su rutina diaria pero en esta ocasión Ed la sorprendió gratamente con su invitación por más que ella no debía ver la invitación como lo que tanto le gustaría que fuera.

Cuando la confusión fue menguando, Winry comenzó a sentirse culpable por estar tan emocionada por la 'no-cita' cuando en primera no era eso y en segunda cuando no debería estarse haciendo ilusiones siendo que Ed y Ling seguían juntos.

En medio de su culpabilidad, Winry comenzó a mensajearle a Paninya pidiéndole consejo en medio de su suplicio. Paninya la reconfortó e intentó convencerla de que no tenía nada de lo que sentirse culpable ya que simplemente era una salida de buenos amigos que podría resultar muy útil para descubrir si su teoría de que Edward era bisexual era cierta o no.

Ante esto último, Winry estuvo tentada a cancelar la salida al pensar que esa probable comprobación la terminaría llevando al camino de traicionar la amistad y confianza de Ling por lo que Paninya tuvo que hablar largo y tendido con ella al día siguiente para convencerla de que no tenía nada de malo que saliera con Ed.

Por más que Paninya y ella misma lo intentaron, Winry no pudo borrar por completo la idea de que había algo incorrecto en aceptar salir a solas con Edward en esas condiciones pero terminó cediendo a su pequeño capricho cuando Paninya le hizo ver que podía usar esa cita para permitírse vivir en cierta forma lo que tanto deseaba sin necesidad de actuar de manera desleal hacia la relación de Ed y Ling, al fin y al cabo no había nada de malo con hacerle compañía además de que Winry no tenía intenciones de besarlo ni nada por el estilo (por más que eso fuera lo que le gustaría hacer).

Sintiéndose aliviada por las palabras de su amiga, Winry siguió con los planes de la 'no-cita' pasando los días previos a ella pensando en su outfit. Lo más lógico sería ir con el primer conjunto que se le cruzara como solía hacer en su vida diaria pero la idea de poder vivir esa salida como una cita la hizo permitirse ir más allá y planear cuidadosamente la ropa que llevaría. No quería que fuera tan notorio que para ella esa salida significaba algo más pero tampoco quería que su outfit pasara completamente desapercibido así que con algo de ayuda de Paninya y Natalie, decidió lo que llevaría. Ciertamente la culpa volvió momentáneamente a ella al ver la expresión de Ed cuando salió de su habitación ya que no era su intención coquetearle ese día, pero al ver que Ed también había sido más cuidadoso en su vestimenta decidió dejar ir esos pensamientos para enfocarse en disfrutar de ese día.

A pesar de haber planeado la salida con antelación, ninguno de los dos se había puesto a pensar en sí en la película que verían ese día por lo que al final de cuentas terminaron viendo la película que estuviera más próxima a comenzar por lo que terminaron viendo una animada con un gato de protagonista en ella, lo que hizo reír a Ed puesto que creyó que el ver películas de gatos en el cine se había terminado cuando su hermano se había ido a la universidad.

Aunque la película resultó ser entretenida, hubo momentos en los que Winry se distrajo por lo que seguramente tendría que volver a ver la película en otra ocasión para recordar bien cómo iba la trama pero no podía evitarlo. Constantemente se veía tentada a mirar a Ed por el rabillo de su ojo sorprendiéndose en reiteradas ocasiones al sentir que él estaba haciendo lo mismo con ella pues podía percibir un poco del dorado de su mirada antes de que el joven se quedara todo firme viendo hacie el frente por algunos segundos hasta que volvía a relajarse. Además la mano de Ed la desconcentraba debido a que Winry casi podía jurar que el joven estaba a punto de colocarla sobre la que ella recargó constantemente sobre el reposabrazos que se encontraba en medio de los dos pero al final se dijo a sí misma que habían sido imaginaciones suyas ya que Ed simplemente tamborileaba sus dedos o movía su mano sobre su propia pierna sin poder terminar de acercar su mano al reposabrazos (excepto, claro cuando tomaba algunas palomitas aunque esto no duró mucho ya que las palomitas se terminaron a los pocos minutos de haber comenzado la película).

Dicho comportamiento le resultaba un tanto extraño a Winry debido a que con el paso del tiempo ambos habían desarrollado el hábito de abrazarse o tomar la mano del otro ocasionalmente e incluso Ed tendía a darle palmaditas en la cabeza o dejar descansar su brazo sobre sus hombros en algunas ocasiones. Así que ¿por qué Ed dudaba tanto de hacerlo ahora cuando sabía que a ella no le molestaba en lo más mínimo?

Al terminar la película, al estar rodeados de la gente que salía y entraba al cine, los nervios quedaron olvidados temporalmente por lo que los dos se pusieron a charlar alegremente de lo que había pasado en la película. Afortunadamente, Winry había puesto atención en las partes necesarias para mantener la conversación a flote, incluida la participación del adorable perrito que se había unido al equipo de los gatos y que se había terminado ganando el corazón tanto de ella como de Ed por más que él quisiera disimularlo.

Los dos siguieron platicando tanto de la película como de cualquier cosa que se les viniera a la cabeza hasta llegar a un café, donde pidieron alimentos y bebidas para después sentarse en una de las mesas que se encontraban en la parte exterior del establecimiento, asegurándose de escoger la mesa que estuviera más alejada de las que estaban ocupadas para poder seguir con su emocionada charla sin que las demás personas los vieran con cejas enarcadas o miradas reprobatorias como ya les había sucedido anteriormente cuando se reían carcajadas o subían el tono de voz por la emoción al estar tan metidos en su conversación.

Winry le dio el último sorbo a su bebida, antes de recargarse contra el respaldo de su silla para exclamar alegremente. "Dios, este sigue siendo el lugar con el mejor frappé."

"Y no te olvides de los nachos." Dijo Ed mientras tomaba uno del cuenco que estaba al centro de la mesa.

"Con todo ese queso…" Dijo Winry con una sonrisa traviesa en su rostro.

"Haré de cuenta que no te escuché." Dijo Ed mientras tomaba un par más de nachos.

Winry rió. "¿Por qué no puedes aceptar que la leche tiene su lado bueno? Sin ella no estarías tan contento disfrutando de tus nachos."

Ed frunció el ceño ligeramente. "Winry… ya habíamos hablado acerca de que no debías arruinarme la experiencia."

Winry fingió inocencia. "No veo porqué algo de queso hecho a base de leche tendría que hacerlo."

Ed le dirigió una mirada dudosa a sus nachos por unos segundos antes de suspirar y continuar comiendo como si nada. "A veces ser un hombre significa hacer sacrificios. Y si esto tiene leche no queda de otra más que ignorarlo por el bienestar de mi estómago."

"Consideraré esto una victoria."

"Como quieras, cabeza de tuerca." Dijo Ed con una sonrisa.

Winry sonrió y comenzó a juguetear con el popote de su bebida.

Ante la sonrisa de la joven, Ed tragó saliva y tomó una servilleta para limpiarse los dedos antes de hablar. "Oye, Win."

Sin borrar su sonrisa, Winry colocó uno de sus codos en la mesa para poder recargar su barbilla en la palma de su mano mientras con la otra seguía jugueteando con el popote. "¿Qué pasa, Ed?"

"¿Sabes por qué estamos aquí hoy?"

"¿Qué es esto? ¿Una pregunta capciosa?" Preguntó Winry con una risilla. "Porque la respuesta más fácil sería porque decidimos salir a divertirnos un rato ¿no?"

"No… bueno sí, más o menos." Dijo Ed con tono un tanto nervioso. "Ósea siempre me divierto mucho contigo así que quería que realmente disfrutarás de este día."

"Claro que me divertí, Ed. Bastante."

"Genial." Dijo Ed con una sonrisa nerviosa. "Y… ¿sabes por qué estamos precisamente aquí?"

Winry le echó una rápida ojeada a su alrededor antes de encogerse de hombros y responder. "¿Porque es un buen lugar para tomar un snack?"

Ed se llevó una mano a la nuca. "Eh… sí, algo así."

"No te estoy entendiendo, Ed."

"Es que no sé cómo decírtelo, ni lo que vayas a pensar."

"Bueno jamás podrás saberlo si no me preguntas ¿no?" Dijo Winry con una sonrisa tranquilizadora.

Ed soltó una risilla nerviosa mientras agachaba su mirada ligeramente tratando de pensar en sus siguientes palabras.

Notando el nerviosismo del joven, Winry se reincoporó en su silla para poder extender una de sus manos para tomar una de Ed. "Hey, Ed, si algo te preocupa puedes decírmelo. Puedes confiar en mí." Dijo tras darle un ligero apretón.

Ed suspiró y le sonrió mientras acercaba su otra mano para tomar con ambas manos la de Winry. "No te dije que viniéramos a este lugar sólo porque sí."

Ante la acción de Ed, Winry no tuvo más remedio que quedarse callada, concentrándose en intentar evitar que sus mejillas se sonrojaran.

"Lo hice porque este lugar es especial para mí." Inhaló profundamente antes de continuar. "Es especial porque fui aquí dónde conocí a una persona realmente maravillosa." La miró fijamente a los ojos. "A ti."

Winry sonrió tímidamente. "Lo mismo podría decir de ti."

Para Winry no pasó desapercibido cómo las mejillas de Ed se sonrojaban ligeramente. "Entonces lo recuerdas."

Winry mantuvo su sonrisa. "Claro que sí. Jamás podría olvidar algo que tuviera que ver contigo."

"A mí me pasa exactamente eso contigo." Dijo Ed con una sonrisa. "Cada momento que paso contigo siempre me hace sentir genial. No se compara a nada que haya sentido antes. Cualquier momento por más random que pudiera parecer mientras estés incluida aparecerá en mi mente a diferentes horas del día y me hará sonreír como un idiota." Apartó momentáneamente una de sus manos para poder pasar del lugar que estaba frente a Winry al que estaba a su lado. Una vez ahí volvió a sujetar la mano de Winry antes de hablar. "Y esa sensación se debe exclusivamente a ti." Tragó saliva antes de continuar. "En un inicio no estaba seguro de compartir apartamento con una chica pero contigo me he dado cuenta que no pude haber encontrado una mejor roomie. Me llegaste como caída del cielo."

Ante las últimas palabras de Ed, una punzada dolorosa atravesó el corazón de Winry. Vamos, Winry, no te hagas ilusiones. Por más bonitas que sean sus palabras no quiere algo romántico contigo. Te puede querer mucho como su amiga pero nada más. No va a fijarse en ti cuando tiene a Ling a su lado.

Notando que la expresión de Winry se ensombrecía sutilmente y que intentaba ocultarlo agachando su mirada, Ed se armó de valor y levantó el rostro de ella con su mano para que lo viera a los ojos. "Creo que eso no sonó del todo bien, ¿verdad?"

Winry forzó una sonrisa en su rostro. "¿De qué hablas? Lo entiendo. Yo también me siento muy afortunada de tenerte como roomie. Después de lo que pasó con Max no me sentía lista para tener otro compañero hombre pero no sabes lo feliz que me siento de haberle hecho caso a Paninya para así tenerte de roomie. Ha sido una de las mejores decisiones de mi vida. Gracias a eso gané al mejor amigo que una chica podría pedir. No sabes lo agradecida que estoy contigo, Ed. No sé qué haría sin ti."

Ante sus palabras, Ed tamborileó ligeramente sus dedos sobre la mano de ella mientras pensaba.

Tras unos segundos de silencio, Winry preguntó. "¿Ed?"

Ed inhaló profundamente mientras apretaba ligeramente el agarre que mantenía de su mano. "Tengo miedo de arruinarlo todo." Murmuró mientras miraba sus manos.

"¿Por qué?" Preguntó Winry, confundida.

Ed se quedó callado por algunos momentos antes de volver a mirarla fijamente. "¿Segura que quieres saberlo?"

Winry acercó su otra mano. "Claro. Puedes decirme lo que sea."

"¿Lo que sea?"

"Lo que sea." Repitió Winry con una sonrisa.

Ed tamborileó sus dedos unos segundos más antes de detenerse, suspirar y decir. "Estoy enamorado de ti, Win."

La sonrisa de Winry se congeló ante la sorpresa al mismo tiempo que sus mejillas se sonrojaban intensamente. "¿Qué?"

"Que estoy enamorado de ti. Lo he estado desde hace tiempo, cielos, al inicio creí que era un simple crush pero con cada día que pasa me enamoro más y más de ti. Eres única, Winry." Dijo con una sonrisa tímida mientras acariciaba la mano de Winry con sus pulgares.

A pesar de las emociones conflictuantes dentro de sí, Winry no pudo evitar sonreír y dejarse llevar por el momento. "¿En serio?"

Ed rió ligeramente. "¿Me crees capaz de hacerte una broma de este estilo?"

"Además de que tus mejillas te delatarían." Dijo Winry sin borrar su sonrisa.

Ante su comentario, Ed, quién no se había dado cuenta que se había sonrojado en medio de su confesión, se sonrojó aún más. "Win…" Dijo Ed con una sonrisa inclinándose lentamente hacia ella.

"Ed." Murmuró Winry mientras cerraba los ojos y se acercaba hacia él hasta que sus labios hicieron contacto.

Al sentirse correspondido, Ed apartó una de sus manos de las de Winry para colocarla en la mejilla de Winry para así poder acariciarla con su pulgar mientras que Winry se encargaba de entrelazar sus dedos. Sintiéndose sumamente dichosa, Winry no pudo contener su emoción intensificando el beso y acercando su cuerpo lo más posible a Ed. El joven dudó un par de segundos pero después rápidamente se adaptó al ritmo y reciprocó el beso con igual intensidad.

Cuando el aire les hizo falta, se dieron un último beso antes de apartarse. Ed frotó su nariz con la de ella antes de depositar un beso en la punta de ella.

Tras una risilla ante su acción, Winry lo miró a los ojos antes de sonreírle cálidamente y decirle. "Te amo, Ed."

Ed correspondió su sonrisa. "Yo también te amo, Win." Dijo antes de intentar darle otro beso pero se vio interrumpido por el sonido de su celular. "Maldita sea, debí haberlo puesto en silencio." Intentó ignorarlo y seguir con sus intenciones pero Winry lo detuvo con un dedo en sus labios.

"Descuida, puedo esperar un poco. Simplemente trata de no tardarte ¿sí?"

Ed exhaló pesadamente. "De acuerdo." Dijo mientras sacaba el celular de su bolsillo. Tras un vistazo rápido, contestó malhumorado. "¿Qué quieres ahora, Ling?"

Ante la mención de ese nombre, la burbuja de felicidad de Winry se rompió. ¿Qué clase de persona soy? ¿Cómo puedo hacerle esto a un amigo? Esto no está bien. Con esos pensamientos en mente, Winry apartó sus manos de la de Ed, provocando una ceja enarcada en él, preguntándole con la mirada qué pasaba pero ella se rehusó a hacer contacto con su mirada mientras rebuscaba en su bolsa.

"Sí, sí, te llamo más tarde. Hablas en muy mal momento. Que sí." Exhaló pesadamente sin despegar su mirada de lo que Winry hacía. "Ya que, si puedo paso a verte más tarde si no tendrá que ser mañana cuando nos veamos en la universidad. ¿Qué? ¿En serio?" Una enorme sonrisa pasó por sus labios. "Eso es maravilloso, no tenía dudas de ello. Pero…" Su sonrisa desapareció cuando vio que Winry no detenía su apresurada búsqueda. "Ya hablaremos después. Sí y eso significa que no iré ahora. Sin peros. Adios." Tras colgar, Ed se dirigió a Winry. "¿Win? ¿Qué pasa?"

"Tengo que irme." Dijo Winry mientras sacaba su cartera. Para ella no había pasado desapercibida la sonrisa que Ed había esbozado. Había sido una de aquellas sonrisas enormes y llenas de sinceridad que le había visto incontables veces estando con Ling, el amigo cuya amistad Winry estaba traicionando con su reciente actuar.

"Lamento lo inoportuno de Ling, pero ya no nos molestará." Apagó su celular e intentó mostrárselo a Winry pero ella lo ignoró. "Listo, problema solucionado."

"¿Problema solucionado?" Murmuró Winry mientras dejaba un par de billetes en la mesa de manera un tanto brusca. Al enojo que estaba sintiendo hacia sí misma por dejarse llevar por sus sentimientos sin pensar en las consecuencias se le estaba sumando la decepción de ver cómo Ed no le daba la importancia necesaria a su propia relación, por más que eso la beneficiaria a ella y lo que sentía por él. "No puedo creer esto de ti, Ed." Dijo mientras se ponía de pie y se acomodaba la bolsa al hombro.

Ed también se puso de pie. "Win, espera, ¿qué pasa contigo?"

"¿Que qué pasa conmigo? ¿Qué no te das cuenta de lo que estás haciendo?"

"Mierda. Lo siento, Win. En serio. Por eso no había querido decirte nada, no quería arruinar nuestra amistad."

Winry le dirigió una mirada dolida mientras pasaba a su lado, viéndose detenida por la mano de Ed en su muñeca. "Suéltame, Ed."

"Winry, por favor, hablemos. No quiero perderte."

Winry se soltó del agarre de Ed y lo miró con mirada un tanto desafiante aunque brillante por las lágrimas que estaba conteniendo. "¿Qué hay de Ling?"

Ed la miró con confusión. "¿Qué? Eso no importa. Ya hablaré con ese inoportuno después."

"No puedo creerlo… no creí que fueras de esos. Jamás esperé esto de ti, Ed." Le dijo Winry con voz triste antes de alejarse del lugar.

Ed intentó seguirla. "Winry."

"Hazme un favor y no me sigas. Hay mucho en lo que tengo que pensar."

Ante el dolor palpable en sus palabras, Ed no tuvo más remedio que ver cómo Winry se alejaba del lugar sintiendo el eco de cada uno de sus pasos como un golpe más a su corazón, haciéndolo preguntarse si lo que había pasado entre Winry y él antes de la llamada de Ling realmente había sucedido.


N/A: Hola!

Lamento la tardanza con este cap, he estado teniendo problemas técnicos pero no por ello iba a dejar que pasara este fin de semana sin actualización.

Como habrán leído, este es el comienzo del fin ya que debido a la naturaleza de la trama en algún momento tenía que haber una confesión y si bien la cita terminó mal ahora sólo queda un camino a seguir.

Les agradezco mucho a todos los que le han dado una oportunidad a esta historia, sus favs, follows y comentarios me han hecho muy feliz :)

Ahora sólo nos queda ver cómo termina esta historia. Así que nos leemos sin falta en dos semanas para el final!

Golden