Muy bien, es momento de rendir un merecidísimo homenaje por sus 25 años de la famosa frase de Jill que tan icónica es dentro del que es, hasta ahora, mi videojuego favorito. Santo cielo, miren que todavía me parece que fue ayer cuando me traumaba a lo loco cuando encendía la Play y ponía RE3, desde la cinemática introductoria hasta la primera aparición de Némesis en la entrada de la comisaría, desde tener que cuidarme de los perros hasta tener que lidiar con esa ambientación y la música de fondo de las calles de la ciudad, desde el incidente de la torre del reloj hasta los vestigios de la batalla de la fábrica muerta. Vaya días más gloriosos. Como sea, espero que disfruten del fic.

September 28th, Némesis cumpliendo con el deber

Una explosión resuena en las calles del distrito comercial de Raccoon City, la cual hasta hace pocos meses era una simple y pequeña ciudad de algo más de cien mil habitantes que trataban de llevar adelante su día a día, más allá de la creciente curva de criminalidad que daban los datos que llegaban hasta el despacho de Michael Warren, alcalde de la ciudad.

Pero la explosión no era un evento aislado interrumpiendo la cotidianidad de los habitantes de Raccoon City. El caos ya llevaba varios días reinando en sus calles, habiendo escenas con tremendas colisiones vehiculares que trancaban las calles, explosiones varias que han alimentado los diversos incendios que se han propagado por todos lados, confusión entre los habitantes, la policía completamente desbordada ante los casos de actividad criminal y canibalismo que asolaban las calles, negocios y casas siendo abandonados rápidamente para posteriormente ser saqueados, una imagen de prosperidad dejando rápidamente lugar a una imagen apocalíptica que nadie se podía explicar qué estaba pasando.

Pero no en todos lados reinaba la anarquía y el miedo. En algunos puntos, especialmente del propio distrito comercial, pasaba algo más, pero dicho evento que se daba en esos lugares no tenían mucho que ver realmente con la actividad de humanos vivos. Todo lo contrario, eran los zombis y los diferentes monstruos que se han manifestado con las mutaciones generadas por los virus de Umbrella quienes estaban organizando una fiesta por todo lo alto. Los zombis bailaban contentos y lanzando sus típicos gemidos de ultratumba, los hunters bailaban que daba la impresión de que la música fuera Stayin' Alive, y también estaban los perros ladrando contentos al son de las famosas canciones de algunos zombis cantantes que en ese momento estaban animando la fiesta (sus canciones eran básicamente los mismos gemidos de costumbre, sólo que un poquito más melódicos).

En medio de los festejos se encontraba nada menos que Nemesis (o Nemesio para los compis), y a su lado había una Licker que no dejaba de usar sus garras para acariciar los pectorales del mismo a fin de seducirlo. Pero Nemesis sabía que no tenía mucho tiempo para quedarse festejando con el resto de adefesios que se encontraban allí. En breve tenía que trabajar, ganarse el sagrado pan de cada día. En eso sale del subsuelo el Grave Digger (el gusano gigante para los más coloquiales) y se queda mirando al pensativo Nemesio.

─ ¿Qué pasa? ¿No te parece divertida la fiesta?

─ No es eso ─ responde Nemesis poniéndose de pie y dejando de lado a la licker que buscaba llamar su atención ─. Lo que pasa es que no tengo mucho tiempo para quedarme. Tengo trabajo que hacer allá afuera.

─ Pues qué lástima ─ aparece un T-103 con un vaso de ponche en la mano (aunque bien podría ser sangre, pero en esa fiesta nadie daría detalles) ─ ¿Y qué misión vas a cumplir, compadre?

─ Tengo una cacería que hacer ─ Nemesis muestra un par de fotos, donde figuraban Brad Vickers y Jill Valentine ─. He de eliminarlos cuanto antes. Nuestros jefes esperan que me deshaga de ellos en cuanto asomen la nariz en la calle.

─ Ya veo. Yo todavía tengo algo de tiempo libre, así que sólo me queda brindar por ti ─ remata Mr. X alzando su vado.

─ ¿Y dónde están tus hermanos? Hace un rato los había visto bailando y albureando a T-002.

─ La mayoría no sé dónde están, pero tomando en cuenta que vi a uno yendo en dirección al hotel Apple Inn con una Drain Deimos en sus brazos, pues imagínate tú cómo quieren festejar ahora.

─ Mejor no me imagino nada ─ Nemesis estaba por sentarse otra vez cuando recibe un mensaje, el cual atiende de inmediato ─. Es Jill. Dice que ya terminó de hacer sus cosas y que va a reportarse también al trabajo.

─ En ese caso buena suerte ─ Mr. X le da un amistoso y suave golpe en el hombro a Némesis ─. No te dejes matar primero.

─ Y buena suerte para ustedes también cuando les toque ir a la fábrica muerta ─ Némesis se retira entonces de la fiesta, yendo con paso firme al cumplimiento del deber.


Una hora después

Jill se presenta y saca su carnet a un aparato lector para dar a entender que había llegado para empezar a trabajar, y en lo que guarda nuevamente su carnet ve a Némesis llegar, lo que hace que Jill esboce una sonrisa de medio lado.

─ Pensé que no ibas a llegar…

─ No es fácil cubrir la distancia con las calles así ─ le responde Némesis encogiéndose de hombros antes de sacar él también su carnet de trabajo ─ ¿Estás lista para un duro día de trabajo?

─ Sí. No será nada fácil, pero igual es cuestión de mentalizarse y darlo todo en el campo de batalla ─ dice Jill mientras revisa que su pistola estuviera bien cargada ─. Una vez que el reloj indique la hora de comienzo, toca luchar a muerte.

─ Eso lo tengo claro ─ Némesis se suena los nudillos y el cuello ─. Pero vamos a separarnos un poco, pues no vamos a empezar con demasiada rapidez la diversión, ¿o sí?

─ Concuerdo contigo ─ Jill se guarda la pistola y estrecha su mano con Némesis ─. Sin rencores.

─ Así es. Que gane el mejor.

Y entonces Jill y Némesis se separan para empezar sus caminos y preparar sus batallas de la mejor manera posible. Némesis no iba a preguntar por Brad. Él sabía que "corazón de pollo" aparecería eventualmente, además que consideraba que cazar a Jill resultaba mucho más divertido.

Y mientras una fiesta de la muerte se llevaba a cabo en las calles de Raccoon City, Némesis estaba listo para cumplir su deber, y estaba dispuesto a darlo todo en combate para salir vencedor.

Fin


Bueno, el comienzo en una fiesta monstruosa no es algo precisamente nuevo, pues ya he hecho antes fiestas de ese tipo. Es que me gusta mucho hacer de cuentas que los monstruos también tienen derecho a relajarse y divertirse de vez en cuando, después de que partida tras partida nos la pasamos reventándolos a tiros xD. Espero que les haya gustado este OS, y por ahí tengo en elaboración (la cuestión es cuándo terminarlo) un fic alegórico a RE4. Espérenlo con ansias J.

Hasta otra