Disclaimer: Crepúsculo es de Stephenie Meyer, la historia de Silque, la traducción es mía con el debido permiso de la autora.

Disclaimer: Twilight belongs to Stephenie Meyer, this story is from Silque, I'm just translating with the permission of the author.

Grupo en Facebook: Tradúceme un Fic


Jasper POV

Cruzamos el puente George Washington, a través del río Hudson, pasando la frontera del estado de Nueva Jersey. Nos dirigimos hacia el norte por la cuarta y condujimos durante una hora y media hasta el lago Minnewaska. La reserva del parque estatal estaba designada para la cacería y abundaban los ciervos. No pasó mucho tiempo hasta que nos acercamos a una pequeña manada de colas blancas.

Nos relajamos un poco después de haber matado uno cada uno. Bueno, Alice y yo nos relajamos. No creo que Edward supiera cómo relajarse. Sentía pena por el chico. En serio. No podía imaginarme tener que vivir tanto como él y nunca tener sexo. Cuando era joven, después de que María me convirtiera, tuve sexo. Después de todo, soy Jasper Whitlock. Un maestro para manipular las emociones. Y, como me dice Alice, soy un fino espécimen de vampiro. Pero realmente no sabía lo que me estaba perdiendo hasta que Alice me encontró en ese café de Filadelfia. El vínculo de pareja es algo asombroso. No cambiaría una noche con mi Alice por mil noches con ninguna otra mujer.

Pero Ed, bueno... tenía que lidiar con toda esa educación victoriana. No importaba cuán cómodo se sintiera con el mundo moderno que nos rodeaba, siempre tenía esa reserva en él. Se había relajado un poco, pero sexualmente seguía siendo ese caballero de principios de siglo.

No es que las mujeres no se arrojaran sobre él. Era un tipo bien parecido. Ese cabello bronceado enloquecía a las mujeres. Siempre le dejaban notas en la taquilla y detrás del escenario. Todas se iban a la basura. Recibía flores y regalos todo el tiempo. Luego, esa vez cuando regresó a su camerino y encontró a una chica desnuda recostada en su sofá. No creo haber visto un vampiro más incómodo, bueno, nunca. Le tiró un albornoz encima y la empujó a ella y a su ropa hacia el pasillo tan rápido que la dejó aturdida. Afortunadamente, fui rápido con la cámara de mi teléfono y pude enviarle ese videoclip a Emmett. Vaya que nos divertimos con eso, ¡te lo aseguro! Bueno, Em y yo nos divertimos. ¿Ed? No tanto.

Pero, como dije, sentía pena por el chico. Sabía que se sentía solo, pero también sabía que era del tipo que nunca se conformaría con un ligue de una noche. Hasta que se aparease, mi hermano estaba condenado a ser un tipo tenso y deprimido. Un tipo tenso, deprimido y sin sexo.

Al menos disfrutaba tocando el piano. ¡Y vaya que podía tocarlo! Esta pequeña aventura que iniciamos hace unos años estaba dando buenos resultados. No es que necesitáramos el dinero. Entre Alice y Edward, nuestras posesiones eran bonitas y abundantes. No podríamos gastar el dinero que teníamos, colectivamente como familia, ni en mil años.

Alice saltó a mis brazos.

―¿En qué estás pensando, mi Jazz? ― chirrió. La envolví fuerte y planté un beso en sus dulces labios.

―Esto y aquello. ¿Y si tenemos un pequeño descanso antes de la próxima caza, señorita? ―Sonreí y le guiñé un ojo, haciéndola reír. Esa risita normalmente significaba cosas buenas para mí. Era un vampiro afortunado.

Edward gimió.

―Me voy al otro lado del parque. Quiero ver si puedo encontrar algún lince. Ustedes dos tómense su tiempo. Los veré en el auto. ―Mi hermano parecía claramente dolido. Oye, intenté no proyectar mis sentimientos, pero son cosas que pasan. Me sentí mal, pero no lo suficiente como para dejar de sentir lo que sentía por mi esposa. No por nadie, de ninguna manera.

Edward se alejó rápidamente hacia el bosque, y Mary Alice y yo estuvimos solos por fin.

Desafortunadamente, Alice tenía otras ideas. Y no me refiero a ideas de complacer a su marido. Maldita sea.

―Jazz, tenemos que hablar sobre este concierto privado. ¡Se lo he estado ocultando a Edward, pero he visto cosas! ―Se deslizó de mis brazos y se posó en un árbol caído―. Ven y siéntate. Esto es grande. Enorme. ―Dio unas palmaditas en la corteza junto a ella.

―Está bien, cariño ―accedí, tomando asiento con resignación. Sabía por experiencia que no me divertiría hasta que ella sacara lo que fuera de su sistema. Sí, estaba decepcionado, pero era un hombre paciente. Lo conseguiría muy pronto. No, no era engreído, sólo confiado. Y llevaba casi sesenta años descubriendo a mi mujer. Ella todavía me sorprendía todo el tiempo, pero ya casi la descifraba―. Vamos a oírlo.

―¡Es ella, Jazzy! ¡Es la indicada! ―Estaba vibrando positivamente de emoción y no estaba seguro de qué quería decir con "la indicada".

―¿Indicada para qué, Alice?

―¡Para Edward! ¡La ganadora del concierto es su pareja, Jasper! Tuve la visión de él en su casa. Vi sus ojos cruzarse. ¡Vi la mirada en los ojos de ambos! ¡Isabella Swan será mi nueva hermana! ―chilló, rebotando. Tuve que admitir que me gustó el rebote. Oye, soy un hombre.

Me sentí totalmente desconcertado.

―Pero... ¿es humana? Ella es humana, ¿verdad?

―Bueno, sí. Es humana, pero comencé a tener una visión de nosotras paradas juntas, ¡y ella estaba brillando! ¡Y sus ojos eran rojos! ¡Oh, Jasper! Es muy difícil ocultárselo, ¡pero finalmente está sucediendo! Sólo tenía que decírtelo. No podía guardármelo por más tiempo. ¡Tienes que prometer que tampoco dejarás que él lo vea en tus pensamientos! ¡Promételo! ―Tenía agarrado mi bíceps y lo sacudía constantemente.

―¡Está bien, está bien! Pensaré en ti desnuda. Eso lo mantiene fuera de mi cabeza ―indiqué impúdicamente―. ¿Pero me estás diciendo que Edward se va a aparear con una anciana? Eso está mal, Alice. Muy mal. ¿Qué dirá la familia? ―Sacudí la cabeza con fingida desesperación.

Ella puso los ojos en blanco.

―¡Sé serio! ¡Ella no es anciana! Sólo tiene 18 años. Tú y Edward simplemente asumieron que era vieja. ¡Oh, Jasper! Todos hemos estado esperando esto durante tanto tiempo. No puedo esperar a verlo feliz por primera vez. Bueno, feliz lejos de su piano, al menos. Pero hay algo… ―Su rostro se puso serio―. Hay algo que no puedo ver del todo. Algo... no lo sé. ¿Mal? Alguna complicación. ¡Simplemente no puedo verlo, maldita sea! Todo lo que puedo ver es un sentimiento.

―Déjame los sentimientos a mí, cariño. Cuando la veamos mañana por la noche, te diré lo que ambos sienten. ―Sonreí.

―¡Tengo que llamar a Esme! ¡Estará encantada! ―Aplaudió con alegría y me di cuenta de que ya estaba componiendo las palabras que usaría para decirle a la familia en su cabeza.

―¿Por qué no dejas que Edward les cuente? Piensa que será mejor viniendo de él.

Sus ojos se pusieron vidriosos por un momento, luego se aclararon. Obviamente acababa de ver ese resultado.

―¡Oh Jazzy, eres un genio! ―Claro que lo soy.

Bueno, golpéame el trasero y llámame Susan*. ¡Finalmente! ¡Mi hermano iba a ser feliz! ¡Quizás incluso tenga sexo! Alto, es Edward de quién estamos hablando. Podía imaginarlo cortejándola. Un largo cortejo. Suspiré. En fin. Al menos no estaría tan triste todo el tiempo. Solo cachondo.

Oh, chico.

Bueno, al menos Emmett y yo todavía tendríamos eso para atormentarlo. Vamos, si él no nos lo pusiera tan fácil... Y luego, más adelante, después de que ella se convirtiera y se casaran... porque seamos realistas aquí, estamos hablando del joven y correcto Edward. No habrá sexo hasta los votos, si conozco a mi hermano. Y lo hago. Después de que se apareasen, podríamos divertirnos burlándonos de él por todos los momentos sexis que van a tener.

¡Y solo piensa en toda esa lujuria de la que todos nos beneficiaremos! ¡Oh, la vida era buena!

Y aquí estaba sentada mi hermosa y ardiente esposa, toda nerviosa por Ed y su futura pareja. Alcancé los botones de su vestido, mirándola a los ojos, enviándole una ola de mi deseo. Sus labios se separaron mientras daba un pequeño grito ahogado, y luego se convirtió en una lenta sonrisa. Sólo para mí.

Oh sí, la vida... o lo que sea que tuviéramos... era buena.


Golpéame el trasero y llámame Susan: Es una expresión sureña de asombro al enterarse de algo increíble (generalmente positivo).