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15ª . CAPITULO.
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Septembre.
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Llegó septiembre y llegó la hora de la vuelta a la escuela. Ranma y Akane intentaron esquivar volver a ese lugar que odiaban, Nodoka y Kasumi buscaron otras escuelas para llevar a los pequeños, pero no encontraron nada. Entre el director del Furinkan infantil y el padre de Kuno presionaron, chantajearon a las demás escuelas y no se consiguió nada.
Los dos niños debieron volver al colegio infantil que odiaban, y soportar a ese infame profesor con nombre de personaje de anime.
-¡No estamos de acuerdo. No volveremos .a ese antro de perdición.- Dijeron a la vez los dos niños- no es el sitio adecuado para nosotros.
-¡Si iréis!-Nodoka pocas veces perdía la paciencia y esos dos niños a veces la ponían a prueba- iréis a ese sitio, aunque no os guste- estuvo a punto de decir que a ella tampoco le gustaba, pero era mejor callar y no darles la razón a esos niños.
La niña la miró riendo. Nodoka supo lo que le iba a decir.
-Si accedéis a ir al ese colegio convenceré a vuestros padre que os dejen ir al ese Campeonato.
Era un chantaje emocional, pero los dos niños lo aceptaron.
Y llegó el día de la vuelta al colegio, todos los niños se reunieron y contaron lo que habían hecho durante las vacaciones, estaban contentos cuando oyeron cantar a alguien, dos niños llegaban cantando y en un correcto ingles.
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Hey, hey, hey
Ba-dee-ya, say, do you remember?
Ba-dee-ya, dancin' in September
Ba-dee-ya, never was a cloudy day
Ba-du-da, ba-du-da, ba-du-da, ba-du
Ba-du-da, ba-du, ba-du-da, ba-du
Ba-du-da, ba-du, ba-du-da
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-Parecen contentos- dijo ese profesor con nombre de personaje de anime- muy pronto dejarán de estarlo, pienso castigarlos.
Nodoka oyó a ese hombre y negó con la cabeza, los dos niños no estaban contentos, estaban de mal humor y furiosos, y lo estaban mucho, los patriarcas ya habían sufrido la ira de los dos pequeños, Nabiki huyó al ver la furia de su hermana pequeña y el prometido de esta. No les habían dejado ir a otro colegio, o al instituto con sus amigos. Cantaban y bailaban para ocultar su mal humor. Una sola provocación, por pequeña que fuese, una mala mirada, y esa bomba de relojería, que eran los niños… estallaría.
El profesor Vegeta no conocía a esos niños, no sabía lo que significaba desafiarlos, se estaba buscando un nuevo jaleo.
Ya en clase los dos pequeños les tocó los pupitres de atrás, como castigo estarían los últimos, eso no era un castigo era una bendición. Desde allí podían hablar sin miedo.
Los dos notaron que eran vigilados por sus compañeros, pero no necesitaban hablar para comunicarse entre ellos, una mirada, un gesto, una señal con la mano y el otro ya sabía que quería decir su amigo. Se sentían vigilados por el resto de la clase y decidieron poner a prueba esa vigilancia.
-Akane… - susurró Ranma.
-¡Profesor Vegeta!, Saotome y Tendo están hablando- gritaron cinco niños.
El profesor se giró y se dirigió a los dos pequeños, y vio como estos chocaban sus manos.
-¡Teníamos razón!, nos están vigilando. Este profesor tonto utiliza a su alumnos como vigilantes.
-Le salen baratos, seguros que los ha chantajeado con suspenderles y que tengan que repetir curso.
El profesor se quedó blanco era así como consiguió que sus dos alumnos más problemáticos fuesen vigilados.
Ese profesor decidió separar los dos niños, pero ni así evitó que se comunicaran. Estaba dando clase escribiendo en la pizarra cuando oyó un sonido. Alguien en esa clase estaba utilizando el código morse para comunicarse, y alguien contestaba utilizando ese mismo código. Tanto el mensaje como la respuesta se repetían continuamente.
-"El… profesor… Vegeta… es tonto"- ese hombre descifró el mensaje, y se enfadó- " No es… tonto… es gili",- fue la contestación a ese mensaje.
Vegeta se giró furioso, los alumnos lo miraron asustados. Ranma y Akane lo miraron satisfechos, querían enfadar a ese hombre y lo habían conseguido.
-¡Saotome!, ¡Tendo!, os habéis pasado un insulto más y castigo a vuestra clase- el profesor vio que sus alumnos lo miraban con miedo. Suponía que los dos niños no serían capaces de provocar el castigo de su clase. No creía que lo serían, hasta que los miró, y supo que los dos pequeños lo tomaron por un desafío.
-Por culpa de una gata y una cocinera volvemos a ser niños. Ahora deberíamos estar en el instituto, salir con nuestros amigos, ir a la discoteca y prepararnos para entrar a la universidad.
La verdadera edad de esos niños era conocida. El profesor vio la furia de los niños.
-Por culpa de el director de este colegio, del director del instituto Furinkan- Ranma señaló al profesor- y suya no podemos ir al instituto, y como ha dicho mi prometida, deberíamos prepararnos para ir a la universidad.
Los dos niños se empezaron a acercar al profesor como dos depredadores muy coordinados sobre su presa. El profesor retrocedió, los alumnos intentaron escapar.
-No hemos sido bien recibidos aquí, han intentado humillarnos, pero nos hemos vengado.
-Usted nos quiere castigar, no nos quiere en este colegio.
-Queremos que nos castigue. Nosotros no nos queremos en este Colegio..
Y los dos niños iban atacar a ese profesor cuando se abrió la puerta y entró el director acompañado por dos personas, el mal humor de los niños aumentó, y mucho.
-Hola niños, a partir de hoy vamos a tener un profesor asistente nuevo, ayudará al señor Vegeta. Está estudiando en la universidad y estará trabajando en práctica.
-Mi nombre es Tatewaki Kuno, me podéis llamar el Trueno azul.
-¡Como el de la película!.- exclamó un niño.
¿Puedes volar?- preguntó una niña.
Kuno iba a contestar, pero se oyeron dos voces que dijeron.
-Y tanto que puede volar!- Ranma y Akane se mostraron irónicos- antes de cinco minutos saldrá volando.
Kuno miró a Ranma con rabia, ahora que era un maestro no podían hacerle nada, pero ya él a ellos si.
-Me llamo Ryoga Hibiki, me podéis llamar.
-P- chan-La voz de Akane sonó con rabia. Aunque ahora era una niña no olvidaba la humillación que ese idiota le hizo vivir. Hacerse pasar por un cerdo para dormir con ella.
-El idiota del cerdito ha vuelto a comer hongos para volverse niño.- Ranma estaba furioso, tanto como Akane.
Kuno y Ryoga tenían un plan. Seguro que lo habían planteado entre los seis rivales. Sería una venganza por abandonarlos en esa barca.
El profesor y el director miraron a los dos niños.
-Hasta ahora habéis sido un grano en el culo. Con mi sobrino y su amigo os tendremos controlados. Y no son los únicos hay cinco niños más y una profesora- el director rió.- vuestras travesuras se acabaron.
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Era la hora de almorzar, los dos niños estaban escondidos, habían huido de sus rivales transformados en niños, del nuevo profesor Kuno y la profesora nueva, una vengativa Nabiki.
Si el director pensó que con las nuevas adquisiciones se iban a estar quietos, se equivocaba, le iban a enseñar que estaba equivocados. Los seis rivales y Nabiki fueron como echar gasolina a un incendio. El director ahora debía estar arrepintiéndose de esa gente nueva.
Habían huido para estar tranquilos, pero volver a clase sería una tortura. Mientras ellos estuvieron en ese colegio sólo hubo enfrentamientos con los profesores, sobretodo con ese de nombre de personaje de anime, pero ahora que a la fiesta se habían añadido esos seis y Nabiki… habría ataques a traición, peleas. Esos seis no se detenían ante nada y sin mirar sin había gente a su alrededor. La nueva locura del director sólo trajo problemas.
Los rivales los buscaban furiosos, habían creído que si ellos se volvían niños Ranma y Akane se contendrían y no pagarían tan fuerte, se equivocaron. Los dos pequeños prometidos les pegaron aún más fuerte, nunca en el mundo sintieron tal dolor. Creían que con sólo una semana, como máximo dominarían a esos dos niños.
Se equivocaron los dos prometidos se habían vuelto más fuertes de lo que eran, a pesar de ser unos niños tenían toda la fuerza de cuando eran adolescentes, en cambio ellos perdieron fuerza y agilidad. Los dos peque prometidos vencieron a esos seis sin esfuerzo.
Ranma y Akane pensaban como librarse de ellos.
-Debemos librarnos de ellos, ¡son un incordio!-Ranma estaba furioso- no sólo tenemos que soportar a ese profesor idiota, a nuestros compañeros, que ahora nos a caído encima seis idiota más y una hermana que cuando llegue a casa estará muerta o deseará estarlo.
-¡Sé que son un incordio!- y de repente se calló, y sus ojos se iluminaron- ya sé cómo librarnos de ellos.
-¡Cuenta, cuenta!- dijo el niño emocionado, aunque se decepcionó al saber ese plan- pero si así…
La chica rió, no era un gran plan, era algo sencillo para ello, pero a la vista de otro…
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Los dos prometidos volvían a su aula… cogidos por la mano, para ellos era algo normal, desde que se volvieron niños era habitual en ellos ir cogidos así. No sentían vergüenza que lo viesen así, Ranma y Akane habían cambiado totalmente de personalidad en cuanto a demostrar que se querían.
Pero ir así sería algo que otra personas lo verían como un desafío, habría "niños" que se enfadarían, y habría peleas, destrozos, el director vería que había querido cazar dos mosquitos con una bomba H. Y eso era lo que querían los dos traviesos niños.
Los niños los miraban asombrados, sólo los niños muy pequeños o los enamorados se cogían de la mano, y Ranma y Akane parecían las dos cosas. Andaban felices y contentos… y esperando un ataque.
Y eso que querían provocar pasó, cuatro niños, un niño cegato obligado a ir, y un profesor en prácticas se enfadaron un poco… sólo un poco.
-¡Niña violenta!, ¡deja a Airen! Él ser de Shampoo.
-¿Qué ha dicho esa vieja que se ha operado para parecer una niña?- preguntó Akane irónica.
-Creo que ha pedido un champú. No debe saber que eso se vende en el supermercado.
Los dos niños se rieron, mientras Shampoo se enfurecía, habían bromeado a cuenta de su nombre.
-Ran- chan ven conmigo, y deja a Akane, es una tabla de planchar.
-Ahora todas sois una tabla de planchar, ¡Sois niñas, no sé cual de todas tienen menos pecho!-Ranma se había burlado de sus ex presuntas prometidas.
-Yo creo que quien más pecho tiene es… ¡Ryoga!- Akane empezó a meter jaleo entre los miembros de ese grupo, las tres niñas miraron mal a ese niño.
-Pero Ukyo es la más fuerte seguro que vence a todos, se parece a un niño, mira como la miran las niñas, se creen que es un niño- las niñas de esa escuela miraban a Ukyo embelesadas, como dijo Ranma se creían que era un niño.
Ese comentario de Ranma atajo, por diversos motivos, las iras de los cuatro niños sobre Ukyo.
-¡Kodachi tenemos clase de matemáticas, no de natación. No debes venir a la escuela en bañador.
-Es un mallot de gimnasia, lo uso para…
-Que lo chicos te digan lo guapa que estás… te mienten, yo veo a ella- y Ranma señaló a Shampoo-más guapa que tú… pero Ukyo es más guapa que ella.
-¡Entonces yo soy la más guapa!.- gritó contenta la cocinera.
-No la gimnasta es más guapa que tú-con esa contestación Ranma cerró, el círculo. Dando a entender que cada una era más guapa que la una, pero más fea que la otra.
Las tres ahora niñas se miraron furiosas, las tres se creían la más guapa, eso iba a provocar una discusión y una pelea entre las tres.
-¡Ryoga es el más fuerte!- gritó Akane- ¡Mousse no tiene nada que hacer contra él!.
-Mousse vencería a Ryoga de calle. Ese tonto se equivocaría de dirección y no encontraría a Mousse.
-Pero Mousse no vería a Ryoga, ni a nadie- con esos comentarios tan tontos y simples consiguieron que Mousse y Ryoga se enfadasen, y ellos llevó a una pelea entre esos idiotas.
Kuno intentó detener esas peleas y acabó implicado.
La pelea entre las tres rivales de Akane y los tres rivales de Ranma provocó muchos destrozos en ese colegio, el director del Furinkan infantil se arrepintió de haber traído a esos seis, y a Nabiki… está le estaba saliendo muy cara. Decidió expulsar a los cinco falsos niños, despedir a Kuno y Nabiki, a esta la tuvo que indemnizar. Y castigar a los dos pequeños que provocaron la pelea.
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Nodoka estaba reunida con el director del Furinkan infantil. La mujer ya conocía de memoria ese sitio, conocía hasta la mota de polvo más escondida. Estaba con Kasumi, las había llamado ese hombre, Ranma y Akane habían provocado una pelea, el primer día de volver de vacaciones, a primera hora, eso era un record. Allí también estaban Ranma y Akane, separados. Nodoka sabía que separar a esa pareja no servía de nada, ellos sabían comunicase sin hablarse.
-¡Han hecho que un grupo de niños se pelee entre sí!, ¡me han destrozado parte de la escuela!-El director estaba casi llorando.
-No debía haber traído a esos… ¿niños? Son los rivales de mis dos pequeños, iban a ir por ellos.
-Era lo que buscaba, que Ranma y Akane tuvieran problemas, tenerlos ocupados con esos y no hicieran ninguna travesura- Nabiki estaba allí, Kasumi la obligó a ir, una sutil amenaza de la hermana mayor, una amenaza que sólo Nabiki reconocería como tal-por eso nos llamó.
Nabiki había hablado, la hicieron hablar los dos pequeños, la hermana mediana de Kasumi ahora temía a los dos niños, que ahora la miraban con mucha rabia.
-Los voy a castigar de nuevo, dos semanas de castigo -el director miró a los niños, les faltó poco para bailar por ese castigo - y les prohíbo participar en el torneo nacional.
-Vamos en representación del Dojo Tendo- Akane miró al director- nuestro dojo ha recibido la invitación a participar, como pasó el año pasado.
El director miró a la niña y sonrió. Iba a hablar pero Nabiki adivinó sus intenciones.
-Puede que tenga influencias en los organizadores, pero nosotros conocemos a todos los dojos que van, por muy rivales que seamos, estamos organizados y actuamos como uno. Si nos prohíbe ir, o a otro dojo… , no irá ninguno, no es la primera vez que lo hacemos.
-No es la primera vez que vamos- Ranma se mostró orgulloso- somos los campeones de la última edición, aunque lo hicimos como adolescentes.
Akane tuvo una idea.
-Iremos, si perdemos…- Ranma la miró asombrado, ¿Cómo podía decir eso? No iban a perder- seremos unos buenos alumnos de ese momento en adelante.
-¿Y si ganáis?- el director estaba seguro de que esos niños no ganarían. Había niños muy fuertes.
-Nos iremos de esta escuela. Nos mandará allí donde debemos estar…!El instituto Furinkan.
Ranma sonrió, Akane había planteado bien, ya sé veía de nuevo entre sus amigos.
-No ganaréis- intentó vaticinar ese hombre. Haría trampas para que esos niños perdiesen.
-Si hay una sola trampa…- Ranma miró al hombre- por pequeña que sea.
-Iremos por usted, y todos sabrán que es un hombre sin honor ni palabra. Y eso sería malo para este colegio- siguió Akane.
-El director de un colegio que miente y hace trampa, no creo que vengan muchos niños a su escuela…
El director se quedó con la boca abierta y la cara blanca. Esos niños lo habían chantajeado, recordó que no eran niños normales, eran dos adolescentes vueltos niños, y eso lo espantó. Había oído que cuando tenían su edad real no eran vengativos, ¿Qué le debieron quitar para volverse así?
-¡Piénselo bien!, ¡Tanto si ganamos como si perdemos!...-esa niña parecía lanzarle una oferta tentadora que no debía ni podía rechazar.
-¡Usted gana!- y los dos supuestos niños ofrecieron sus manos en espera que ese hombre acertara su propuesta.
El hombre no tuvo más remedio que aceptar, y también tuvo que admitir que llevar a los rivales fue un error, tuvo que expulsar a esos seis, tuvo que admitir que esos dos niños no tuvieron culpa de los destrozos. Les tuvo que quitar el castigo, y tuvo prometer que no los volvería a castigar hasta después del torneo. Pero esos "tuvo" fueron motivados por una mujer empuñando una katana y una amenaza de obligarle a hacerse el seppuku.
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Al día siguiente ese hombre se arrepintió de sus promesas, los dos niños dieron una soberana paliza al profesor Vegeta, aunque toda la culpa la tuvo ese hombre, mira que insultar a las madre de los niños, mira que quererle pegar a Akane, mira como ese hombre salió volando, por el puñetazo que le dio Ranma. Ahora el director miraba la factura de la cristalera que rompió ese profesor al aterrizar.
-Si castigo a esos niños, que no tienen culpa, vendrá la madre del niño y me obligará a hacerme el sepukko. Si no los castigo, lo verán como si tuviesen permiso para hacer lo que quieran. Y serán un mal ejemplo para los demás. Si no detengo a Vegeta al final hará algo malo.
Pensó y pensó… y volvió a pensar. Al final castigó a los tres. A los niños le hizo escribir mil veces " no le pegaré a mi profesor" y al profesor le hizo escribir dos mil veces " No volveré a intentar pegar, a un alumno". Ninguno de los tres aceptó de buena gana ese castigo, protestaron, pero de nada sirvieron esa protestas.
El director se dio cuenta que los dos niños le tendieron una trampa y él cayó. Dijeron que se protegían bien si perdían el torneo nacional infantil. No antes de ese torneo, hasta ese torneo debería lidiar con las locuras de dos niños hiperactivos.
-¿Habrá alguna medicina para clamar dos niños hiperactivos?- se preguntó el hombre, pero no halló respuesta a esa pregunta.
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Los días fueron pasando y la rivalidad infantil entre los dos pekes y el profesor siguieron. Ese profesor se buscó la ayuda de sus alumnos, y los dos pequeños prometidos no necesitaban ayuda de nadie para acabar con las trampas de ese hombre.
-¡Eres muy infantil para tender trampas!- le dijo Akane una vez que lo derrotaron- nuestros rivales eran más peligrosos a la hora de hacernos trampas
-¡Eres muy infantil!, con eso no caeremos.
-¡Os venceré en el Torneo nacional infantil, no seréis rivales para mi y mis chicos.
Los niños se escondieron de hombros, hasta el día de ese torneo nada estaba dicho.
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Y el torneo nacional empezó. Como en una de las series favoritas de los dos pequeños quisieron participar en la ronda para adultos, pero…
-¡Ya sé que sois dos adultos!- dijo el organizador del torneo- pero ahora aparentáis niños, no os puedo poner con los adultos, los demás participantes pensarán que nos reímos de ellos.
-Tampoco con los niños – opinó Ranma- tenemos mucha más experiencia y fuerza que ellos.
Ese hombre sabía que los dos pequeños tenían razón, pero las reglas eran las reglas, Ranma y Akane tuvieron que participar con los niños.
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Empezó la ceremonia de obertura. Ranma y Akane desfilaron con los uniformes del dojo Tendo diseñados muchos años antes por la madre de Akane. Eran vitoreados por la mayoría del publico. Sus rivales del Furinkan infantil los miraron con rabia, ese día se iban a vengar por lo del torneo interescolar de hacía meses.
Mientras esperaban su turno en subir al tatami los dos niños fueron a un rincón del estadio. Cantaba y bailaban, estaban contentos. Nodoka los miró desde las gradas, esos dos niños tenían una personalidad completamente distinta a su versiones adultas, esas pruebas de afecto, de que se querían. Eran todo lo contrario a lo que fueron antes de la transformación. Lo pensó mejor, siempre se habían querido, pero lo ocultaban, eran demasiado tímidos y cobardes para demostrar su afecto. Deseó que cuando volviesen a ser adultos fuesen igual que ahora a la hora de demostrar su afecto.
Fue viendo como bailaban esos niños, bailando con una música que sólo ellos escuchaban. Se cogían de las manos, se miraban sonriendo.
Se le acercaron dos niños, dos gemelos mellizos, niña, niño, los miraron con desprecio.
-No sé porqué estáis tan contentos, hoy perderéis, sólo sois pobres, y los pobres no tienen buenos profesores- Ranma y Akane los miraron, y siguieron bailando ignorándolos.
-¡No nos ignoréis!- gritó el niño desconocido-no sabéis quien somos, ni lo fuertes que somos.
-Sois los mellizos Mikymoto- Akane sin dejar de bailar se dirigió a los niños sin mirarlos.
-Todo el mundo habla de vosotros- Ranma cogió a Akane por la cintura y la lanzó para arriba, cuando la niña cayó dio una voltereta en el aire- pero yo no os veo nada, ¡sois mediocres!.- cogió a Akane en brazos, y la dejó en el suelo.
Nodoka se dio cuenta que eso no era sólo un baile era un entrenamiento, y esos dos niños que habían ido a molestar a Ranma y Akane iban a recibir un castigo.
Los dos hermanos se sintieron ofendidos, nadie los desafiaba, eran ellos los que desafiaban a los demás.
-¡Sois unos pobretones!, ¡con unos sucios y viejos gi de bajísima calidad. ¿veis los nuestros? Son de importación, hechos en Francia, a medida, por el mejor modista del mundo.- la niña miró el gi de Akane- es tan de mala calidad que da asco. Perderé a los organizadores que te descalifiquen por llevar esos andrajos.
-Tu gi es mejor que el mio, ¿y que?, sólo… es un gi. Se usa para combatir. ¿vas a hacer que me descalifiquen por mi gi? Y cuando acabe el torneo te retaré, nunca me he rendido, y contra ti menos. El tuyo lo puede haber hecho la mejor boutique de París. Pero el diseño del mío lo diseño mi madre, y lo hizo mi hermana mayor con ayuda de la madre de mi amigo.
-¡Oye tú..!- el hermano de la niña que se rió de Akane, se abalanzó sobre Akane, y fue parado por Ranma.
-¡Un paso más y no participas en el torneo!- amenazó Ranma- lo importante no es el gi, si no lo que hay debajo del gi.- Ranma miró de arriba abajo al niño- he estado toda mi vida peleando con gente más fuerte que tú, y no me he dejado ganar por ninguno. Piensa. O te doy aquí una paliza, o lo hago en el tatami delante de todos.
Los dos hermanos se giraron y se fueron furioso. La tranquilidad para los niños no duró mucho, enseguida llegó el equipo del Furinkan infantil, quisieron intimidar a los dos niños, pero huyeron asustados por las amenazas de los dos prometidos.
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El organizador subió al tatami central e inauguró el torneo.
-Hoy empieza el XXV torneo nacional tanto en las categorías masculina como femenina, y a la vez el XV torneo nacional infantil, para abaratar coste hacemos los dos torneos a la vez- Más que para abaratar coste, era que habían reducido el dinero para esos torneo, y tuvieron que hacer los dos juntos. Parecía que los políticos querían emplear el dinero del torneo en subvencionarse coches nuevos.
-Los campeones del año pasado por culpa de un incidente, del que todo sabemos y no hace salta, digo falta contarlo- no pueden participar en el torneo adulto.-Hubo un murmullo de fastidio, todos querían ver a esos dos luchar-¡ pero lo harán en el torneo infantil!- todo el público aplaudió, esperaban esas peleas.
Y ese organizador llamó a los dos niños, que subieron al tatami.
-Ahora que sois niños, ¿pensáis ganar el torneo?
-¡Y tanto que lo ganaremos!- dijo Ranma- pensamos ganar el torneo infantil…y el adulto- todo los allí presente enmudecieron, eso era imposible eran dos niños.
-¿Cómo vais a ganar el torneo adulto si sois dos niños? – pregunto riendo uno de los participantes, se veía ganador, si peleaba contra esos niños sería una masacre.
-¡Retaremos a los campeones del torneo!, yo al vencedor de la categoría masculina- anunció Ranma.
-Y a la vencedora de la categoría femenina.
-¿Y si nos negamos?- preguntó el hombre que se rió antes de los niños, con él lo hicieron otros luchadores, ninguno de ellos conocía a Ranma y Akane.
-Será un cobarde- Ranma miró al hombre- ¿Unos campeones teniendo miedo de dos niños?, ¡que gallinas!- y los dos niños imitaron a unas gallinas, se estaban burlando de esos luchadores, que decidieron que serían ellos los que retarían a los niños, y les darían una lección.
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Y empezó el campeonato infantil, que fue… aburrido, extremadamente aburrido. Los niños de Furinkan infantil fueron pasando a las siguientes rondas. Pero Ranma y Akane también. Los dos pequeños querían acabar pronto y se deshacían de sus rivales en segundos, sin contemplaciones.
-¡Que aburrimiento!- dijo el niño entre bostezos- esperaba más nivel.
-Son sólo niños, ¿Qué esperabas? Un combate contra alguien con el nivel de Saffron.
-No, alguien con el nivel que teníamos cuando realmente éramos niños.
-No puedes pedir eso, tanto tu padre como el mío tenían mucho nivel, y nos entrenaron bien.
-¿No puede haber alguien que tenga el nivel de nuestros padres cuando nos enseñaron?. No sé si esos niños, esos gemelos, serán algo fuera de serie.
Para desgracia de los dos peques nadie los igualaba. Tenían más experiencia que sus rivales, realmente doblaban la edad de la mayoría de niños, y en algunos casos, triplicaban los años de entrenamientos.
Los dos gemelos fueron sus rivales más fuertes y aún con eso no duraron ni diez segundos antes de ser vencidos.
-¡No puede ser que perdamos contra unos pobretones!- gritó llorando el niño cuando fue vencido- tenemos mejores maestros que vosotros, nuestro gimnasio tiene los aparatos más innovadores. Nuestra comida es más sana.
-¡Somos los más guapos!- la niña se miraba a un espejo de mano, se miraba por si esa niña pobre y fea le había dejado alguna marca.- seguro que nos tenéis envidia, por nuestra belleza, por que somos ricos.
-¡Sois idiotas!-Ranma negó con la cabeza- aún estáis a tiempo de cambiar- aconsejó el chico- no sigáis siendo así.
Los dos gemelos no se tomaron el concejo en serio y desafiaron a los dos prometidos a llegar a la final del torneo infantil por pareja que podía ser mixto.
Los dos prometidos también llegaron a la final de ese torneo, y se enfrentaron a sus compañeros del Furinkan infantil, desde fuera del tatami el profesor Vegeta animaba a sus alumnos, que eran dos niños a diferencia del Ranma y Akane que era un pareja mixta .
Los dos prometidos se miraron y sonrieron, utilizarían una nueva técnica, por desgracia sólo la podían utilizar una vez.
-Es algo absurdo, pero vamos adelante- la niña sentía algo de vergüenza de utilizar esa técnica, le recordaba a las técnicas que utilizaron contra ellos esos patinadores idiotas a los pocos días de conocerse.
-Hemos ensañado antes de comenzar el torneo, ¿Por qué no utilizarlo?
-Lo hemos hecho para…- Akane miró a Ranma, ese ensaño no era parte del … pero no estaban a tiempo para discutir ahora.
-Debemos vencer, debemos volver donde nos corresponde, esa escuela no es nuestro sitio. No somos el detective Conan. No tenemos que ocultarnos de nadie. Todo el mundo sabe que no somos niños que somos adolescentes de dieciocho años.
-Tienes razón nuestros auténticos compañeros nos esperan- y tuvo un mal presentimiento- ¿y si ese director no ha engañado?, ¿y si el director del instituto Furinkan nos quiere engañar?
-Pues debemos castigarlos, no será la primera vez- y el niño puso una cara siniestra.
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En las gradas estaban los dos directores de esos colegios y un escalofrío recorrió sus cuerpos, algo muy malo les iba a pasar.
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-Empieza el baile… digo el combate- el árbitro se había fijado en la posición en que se pusieron los dos pequeños prometidos, y dijo lo primero que le vino a la mente.
Y empezó el combate. Los alumnos de ese profesor con nombre de personaje de anime se lanzaron sobre sus rivales. Estos se cogieron de las manos y empezaron a bailar un rock and rollo, ellos mismo tatareaban la canción.
El primer ataque de los dos niños a los prometidos falló, estos dieron un giró en su baile esquivando a sus rivales como si fuese algo causal. El segundo, tercero y sucesivos ataques fallaron, todos esos ataques fueron esquivado, de igual forma.
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-Parece que mientras bailan ignoran a sus rivales, pero están utilizando ese baile como si fuese una nueva técnica de ataque- Soun lloraba viendo esa técnica.
-Nuestros hijos nos han superado. Han inventado una nueva técnica que añadir a nuestras escuelas.-Genma lloraba al lado de su amigo.
-¡Lo llamaremos!, ¡LA TÉCNICA DEL BAILE SOUN-GENMA!- gritaron los dos patriarcas.
-No creo que Akane y Ranma estén de acuerdo con ese nombre- los dos patriarcas miraron a Nabiki asombrados.
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Ranma y su pareja seguían bailando y sus rivales se iban enfureciendo.
-¡Es un combate de artes marciales, no un concurso de baile!.
-¿Ha dicho un concurso de pasteles?- preguntó Akane mientras bailaba.
-Creo que ha dicho que luchamos contra dos mandriles – contestó Ranma- los alumnos de un mandril son mandriles.
Y los dos prometidos se rieron. Pero sus rivales y el entrenador de estos se enfurecieron. Ese entrenador mal encarado y con cara de estar comiéndose un limón quiso subir al tatami a castigar a esos a los que él llamaba enanos, pero fue detenidos por los organizadores del evento.
Ese hombre babeaba, tenía espuma en la boca, parecía un perro con rabia. Llamaron a lis loqueros el profesor Vegeta era en ese momento potencialmente peligroso, incluso había personas que pensaron que ese hombre podía morder a alguien y contagiarle la rabia. Para subir hizo eso morder y escupir, al final se soltó y subió al tatami, pero al hacerlo su alumnos ya habían sido eliminados.
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Unos minutos antes.
Cuando Ranma llamó mandril a ese hombre, y de paso a sus alumnos, estos se enfurecieron, defenderían el honor de su sensei. Pero no lograron acertar ningún golpe, esos dos repelentes niños seguían bailando y esquivando golpes. De repente Ranma cogió Akane, y la pasó por un costado, el típico movimiento de rock and rollo, uno de los rivales estaba demasiado cerca y se llevó el golpe con los pies de Akane, ése niño cayó al suelo y no se pudo levantar, fue eliminado.
Ranma juntó sus manos, Akane saltó a ellas, el niño le dio impulso y Akane se elevó en el aire. El único rival que quedaba se la quedó mirando, como todo el público. Ese niño hizo mal, la acrobacias de Akane fueron para distraerlo mientras Ranma le golpeaba en el estómago.
-¡Traidor!, has jugado sucio- se quejó ese niño, que había caído de cuatro patas al suelo- no peleas con nobleza.
-No eres nadie, para hablar de nobleza, te hemos visto como amenazabas a eso hermanos mellizos para que se rindieran, los Mikymoto. Ellos son estúpidos, e inaguantable, pero vosotros los sois más.
-Esa firma de amenazar a esa niña… si fueseis adulto seríais unos pervertidos acosadores. Al ser niños sólo se os puede llamar pervertidos.
-Te vamos a quitar esa manía de tocar niñas- y los dos niños se lanzaron sobre ese acosador infantil, que ya no volvió a ser el niño de antes, por las noches soñaba con Ranma y Akane, y se despertaba gritando de miedo, eso sí eran pesadillas.
Pero ese día, abandonó el tatami y se refugió en su madre. Aun así notó que Ranma y Akane lo miraban con malos ojos. A partir de ese día y durante mucho tiempo volvió a mojar la cama.
Ranma y Akane ganaron el torneo infantil por parejas, como cada uno ganó el infantil, en sus modalidades masculina y femenina.
Y cuando subían los árbitros a darles el premio, subió el profesor Vegeta.
-Parece que no sube a darnos ningún premio- comentó Akane.
-Tampoco sube a felicitarnos- les contestó Ranma- ¿Piensas que nos quiere invitar a helado por vencer a sus alumnos?
-Creo que no, mira su cara, ahora si se parece a su tocayo del anime.
-Le falta los pelos de punta- Ranma se quedó pensativo, miró a Akane con una sonrisa traviesa, y ella también sonrió.
Nodoka desde las grada los vio sonreír, ese planeaban una nueva travesura, no los iba a castigar ese profesor se había buscado lo que le hicieran.
Vegeta, el profesor Vegeta se dirigía hacía los dos pequeños, que lo miraban y sonreían traviesos.
-¡Hoy os enseñaré quien soy!
- ¡Un idiota!- dijo Ranma- he visto muchos idiotas, pero tú le ganas a todos.
-No exageres, Kuno es más idiota que esta persona.
-No sé que decirte, ¡Debemos estar malditos!, ¿Qué debemos haber hecho en nuestras vidas anteriores para que en está nos castiguen con las personas que conocemos?-, Ranma parecía furioso.
-No lo sé, pero te doy la razón. La mayoría de las personas que conocemos son un castigo.
Los dos niños parecían frustrados, todo indicaba que se iban a saltar el castigo que tenían planeado a ese hombre, él pagaría la frustración que ahora sentían.
-Era un buen día, ¡hemos ganado el torneo!- Ranma parecía furioso- mientras peleamos en la final del torneo por parejas nos has insultado.
-Has mandado a tus alumnos a asustar a sus rivales para que abandonasen el torneo.
-Hoy pagarás por tus crímenes- y los dos niños se pusieron en posición de combate, y al instante después atacaron.
Ese profesor siempre había atemorizado a sus alumnos. Siempre había procurado que lo temiesen, pero esos niños… esos repelentes renacuajos no lo temían, desde que entraron en su clase no lo respetaron como debían. Ahora les enseñaría lo que era educación.
-Lo que era educación- repitió ese profesor, no lo admitiría, pero esos niños eran mejores que él- vale que sean dos adultos en el cuerpo de unos niños, pero ni por esas me debían ganar.
Los niños se movían muy rápido, y golpeaban fuerte. Cuando ese pretendido maestro en arte marciales intentaba golpear a uno de los niños, este ya se había movido y golpeaba al vacío.
-¡Quedaros quietos para que pueda golpearos!.
Los niños se rieron, y le hicieron gestos de burla, eso enfureció más al profesor.
Nodoka supo entonces que el enfado de los niños era parte de lo planeado por los niños, utilizaron una falsa frustración para motivarse y atacar a ese profesor.
Ranma volvió a lanzar a Akane al aire, pero ese profesor no cayó en ese engaño y cogió a Rama cuando lo iba atacar.
-No caeré en tu trampa, no soy tan idiota como mis alumnos, te voy a …- ese profesor se calló, vio que Ranma sonreía. Comprendió que esa vez el señuelo eta el niño.-¡Serás…!
Akane aterrizó sobre los hombros del hombre y sacando algo de la nada se lo puso a ese hombre en la cabeza, la niña saltó al suelo. El profesor soltó a Ranma y se llevó las manos a la cabeza, y comprendió, esa niña le había puesto una peluca, una que imitaba el pelo del Vegeta de Dragón ball. Se intentó quitar la peluca, pero los niños se la habían pegado con pegamento súper fuerte.
-¡Ahora si se parece a al Vegeta de Dragón Ball-se rió Ranma.
-¡Es idéntico!- se oyó decir en el estadio.
Ese profesor se sintió humillado ahora ya nadie lo respetaría, y rojo de furia atacó a los dos niños. Que se lanzaron sobre él, mientras Akane le mordía en el culo, Ranma le dio un cabezo en las partes nobles de ese hombre, el hombre se quedó blanco, se había quedado sin respiración, tardó en recuperar el aliento, los niños aprovecharon ese momento en que su rival estaba tenía baja la guardia para atacarlo y, Ranma le pegó un golpe en el estómago y Akane en la nariz, y ese profesor salió volando atravesando el techo del edificio . Y así los dos pequeños ganaron el combate.
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El torneo masculino y femenino adulto se celebró y ganó el hombre que se rió de los pequeños, y su mujer ganó el femenino. Ambos eran orgullosos y se creían por encima de todos. Iban a recibir los trofeos de manos de los organizadores. Eran abucheado por los asistentes al torneo, esos adultos no eran queridos, esos dos luchadores miraban al público con desprecio y les hacían gestos obscenos.
Y de repente oyeron un murmullo y al girarse vieron a los dos niños que querían retarlos, y eso hicieron los niños, retarlos.
Los dos adultos miraron a los niños y se rieron.
-¡Os faltan diez años para que podáis enfrentaros a mi, y muchos siglos para tener mi nivel, y en ese tiempo yo seré aun más fuerte.- y se rió burlándose de los niños- ¡Jamás!, ¿me habéis oído? Jamás estaréis a mi altura.
Y ese niño y su amiga se rieron. Los dos niños los miraban confiados, y al ver que esa pareja les negaban un combate, cambiaron de táctica.
-¡Akane!, ¿has visto ese hombre?, va diciendo que es el mejor, pero… seguro que tiene miedo.
-Si, mucho miedo. Tanto él como la mujer, tienen miedo que todo el mundo sepa que son un débiles.
-Y tanto que lo son, y mucho- y los dos niños se rieron.
Estaban consiguiendo lo que querían enfurecer a ese hombre, que al final atacó a los niños.
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Nodoka y Kasumi viendo la provocación de los dos pequeños suspiraron. Echaban de menos a los dos adolescentes tímidos, esos dos chicos que se peleaban por tonterías. Se habían vuelto en dos niños revoltosos, impetuosos y que no respetaban a nadie, pero ese hombre al que habían reparó necesitaba una lección.
Las dos mujeres esperaban que volviesen los Ranma y Akane adultos, aunque se pasasen el día peleando. Era mejor ver una pelea que tener a esos dos niños hiperactivos tomando alguna travesura tras otra.
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El campeón se lanzó sobre Ranma, su mujer sobre Akane. Pensaban acabar ese combate al primer golpe, como es natural los pequeños esquivaron el golpe
El combate fue una sucesión de golpes fallidos, por los dos adultos y las risas y burlas de los dos niños, que aún no habían hecho ni un ataque, sólo esquivar.
-¡Malditos niños hijos de….!- lo que dijo ese hombre enfureció a Nodoka, y por increíble que parezca a Kasumi que se levantaron de sus asientos, se dirigieron al tatami con intención de castigar a ese hombre. Pero sobretodo enfurecieron a los niños. – no estáis bien educados, yo os enseñaré educación.
Ranma miró al hombre y sonrió.
-Eres tonto, tú si no tienes ni educación ni honor de luchador. Eres la vergüenza de los luchadores, no te mereces ese trofeo, por eso te lo quitaré. – y ese niño le sacó la lengua.
El hombre empezó a perseguir a Ranma, y la mujer a Akane. Los dos niños a pesar de sus cortas piernas eran más rápidos que esa pareja. Lo dos pequeños se reían, parecían disfrutar, pero temían algo en mente.
De repente Ranma corrió hacía Akane.
-Mal movimiento- dijo el hombre- corréis a un callejón sin salida, ya sois nuestros.
Los dos niños pararon a pocos centímetros él uno del otro, frente a frente, se miraron, sonrieron y se dieron un fugaz beso en los labios.
El publico estalló en "ooh". Cuando parecía que los iban a atrapar, Ranma giró a su derecha, Akane giró a su derecha. Los dos adultos no pudieron frenar y chocaron.
El hombre a ser más fuerte, y pesar más arrastró a la mujer, y cayeron al sueño. Él encima de ella. Parecía, parecía que…
-¡Dejad de hacer cosas para adultos!- gritó Ranma- no es hora para eso.
-Estáis delante de niños. ¡que vergüenza!- Akane se sonrojó,- ¿Cómo podéis hacer eso delante de niños?
-¡Vosotros os habéis besado!- gritó el hombre, vosotros si sois unos descarados.
-Somos niños- contestó Ranma, y cogió la mano de Akane- y estamos enamorados.- Sonó otro "Oooh" en las gradas. Que eso niños declarasen su amor sin vergüenza delante de tanta gente era algo tan lindo.
-¡De lindo no tiene nada!,- gritó la luchadora, que seguía debajo de su marido- es algo repugnante.
-¿Repugnante? – dijeron los niños- vosotros si sois repugnantes haciendo eso delante de todos.
Los dos adultos caídos se levantaron, ahora si atacarían en serio.
Pero los dos niños fueron los primeros en atacar, Ranma le hizo a su contrario el truco de las castañas, ese hombre se preguntaba como un niño tan pequeño tenía más fuerza que él.
Y Akane le hizo a la mujer lo que ella llamó el truco de las tortas y las manzanas, que convencía en eso. La niña se lio a darles tortazos a su contraría hasta que la cara de la mujer estuvo roja como una manzana.
Los dos adultos cayeron al suelo derrotados, los niños ganaron como avisaron. Habían ganado en la modalidad infantil y adulta, nadie le reclmó nada, habían demostrado ser los más fuertes, a pesar de su apariencia de niños.
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Después de la celebración, recibieron su carta de libertad. Se la dio el director del Furinkan infantil, aunque lo tuvo que amenazar Nodoka. Los dospequeños gritaron de emoción, ya podían dejar ese colegio y volver al instituto. Aunque debían estudiar y prepararse para ponerse al mismo nivel que sus compañeros
Notas del autor:
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Aunque con un mes de atraso este es el capítulo de septiembre
He estado septiembre acabando " Pesadilla antes de Halloween que iré subiendo durante este mes. Ha sido escribir esa historia lo que me ha retrasado en esta historia.
dTambién subiré el capítulo de octubre de esta historia que posiblemente ocurrida en Halloween.
La canción que cantan lo niños al principio de la historia es "Stember" del grupo "Earth, Windows fire
