Capítulo 90: Fuego Amigo
Sector Noroeste. Azotea de la Torre de Radio, Ciudad Goldenrod. Región de Johto. 3:24 P.M
-Vaya… Pues esta sí qué es una verdadera lástima, Tsubasa. Siendo completamente sincero, mi deseo al encontrarte aquí era el de evitar esté tipo de confrontación tan innecesaria para ambos. Pero, después de escucharte, creo qué sería inutil intentar hacerte entrar en razón tras esté impasse entre los dos.-
Sin previo aviso, Archer alzó su mano derecha a la altura de su rostro para luego chasquear sus dedos. Dicha acción tan repentina, en paralelo, generó qué ambos, Crystal y Silver, llegaran a reaccionar al dirigir sus respectivas miradas al otro lado de la azotea, cómo pokémon específicamente entrenados para la caza, en la dirección exacta de Gold, Scizor y Typhlosion.
-¡Lamento tener qué ser el portador de malas noticias, Tsubasa! ¡Pero aquí y ahora es dónde se acaba tu historia!- Decreto Archer, sorpresivamente al comenzar a subir el tono de su voz con más energía y emoción, poco antes de qué Crystal y Silver sacaran cada uno de sus respectivos bolsillos una pokebola cómo por inercia. -¡Llegó el momento de demostrarte qué la fuerza se vuelve debilidad una vez doblegada! ¡Y qué mejor manera de hacerlo qué utilizando a tu tan querida compañera de viaje y también al legítimo hijo de Giovanni para ponerle de una vez punto final a tu existencia!-
Siguiendo al pie de la letra las anteriores y muy energicas palabras expuestas por Archer con enfatica prontitud, Silver fue el primero del dúo en reaccionar, arrojando en frente de sí mismo la pokebola de su Ursaring, pokémon quien se materializó instantaneamente sobre la azotea poseyendo por todo alrededor de su cuerpo, ojos, y extremidades, el mismo extraño resplandor de color purpura fosforecente qué aún rodeaba activamente al pelirojo.
Sin embargo, y sí bien Silver fue perfectamente capaz de aceptar sin peros u oposición las órdenes tan repentinas de Archer, eligiendo y liberando a uno de sus pokémon de manera aparentemente deliberada, y con el único fin de hacerles frente en combate directo a Typhlosion y Scizor, quien se terminó por llevar gran parte de la atención y miradas del de New Bark no fue otra qué Crystal.
Por tal razón, con pokebola en mano, la de Goldenrod se veía en extremo dubitativa y confusa, demostrando ahora a simple vista un número infinito de dolorosas emociones entrando en juego al verse reflejadas en sus ojos y pupilas. Más, en casi perfecta contraposición de todo lo anterior, gran parte del rostro de Crystal aún se mantenía poco expresivo y con rastros muy visibles de aquel resplandor púrpura creado por Beheeyem, pero esté era muchísimo menos brillante o intenso qué el qué actualmente se mostraba en Silver y Ursaring.
-L-Lo siento… G-Gold…- Con estas expresivas palabras cargadas de dolor, desesperación y arrepentimiento, cómo el triste preámbulo al emotivo clímax de una obra teatral, varias lágrimas se comenzaron a formar al borde de los ojos de Crystal para brotar y empapar sus mejillas, milésimas de segundo antes de qué ella dejase caer a propósito la pokebola de su Ampharos frente a sí. -P-Pase lo qué pase… N-No dejes qué Archer se salga con la suya y detenlo a cómo dé lugar. S-Sí tienes qué acabar conmigo con tal de detenerlo, entonces qué así sea. E-El futuro de J-Johto y Kanto-...
En el preciso momento en qué el pokémon de tipo eléctrico se llegó a materializar enfrente de Crystal tras salir de su pokebola, poseyendo también el mismo resplandor de color purpura qué Silver y Ursaring mantenian por todo alrededor de sus cuerpos, Archer decide en paralelo tomar cartas en el asunto, no sin antes fruncir el ceño con desdén y molestia, culminando su accionar al interrumpir intencionalmente la inesperada advertencia hecha por la chica de Goldendrod al chasquear los dedos de su mano derecha cómo en el pasado.
Cómo consecuencia directa de lo anterior, los dedos y ojos de Beheeyem comienzan por desprender un enervante brillo tricolor incluso más potente qué antes desde su posición detrás de Archer, lo qué al mismo tiempo provocó qué el rostro de Crystal adoptará una expresión entre el dolor y la angustia, seguido del súbito alto de sus palabras cuando ella momentáneamente colocó ambas manos encima de su cara al emitir entonces un ensordecedor grito ahogado al aire.
Frente a lo sucedido, Gold fue incapaz de permanecer inerte por mucho más tiempo, estando prácticamente en primera fila al otro lado de la azotea junto con Typhlosion y Scizor, sintiendo aquí un punzante sentimiento de rabia, combinado con impotencia y desespero en igual medida, surgiendo con peligrosa intensidad muy desde el interior de su alma agrietada.
Por lo demás, el de New Bark trago saliva, apretó sus puños, y no tuvo más opciones qué continuar observando, horrorizado y con escalofríos, cómo Crystal volvía a guardar silencio al adoptar la misma expresión fría, antinatural y carente de sentimientos o emociones, con la cual esta había hecho inicial acto de presencia hacía unos cuantos minutos atrás de la mano de Silver, Archer y Beheeyem.
-T-Tu-... ¡Tu pagaras muy caro por esto, Archer!- Gold alzó su voz muy de sobremanera hasta producir un feroz grito lleno de cólera, incluso haciendo eco por todo alrededor de la azotea, tras percatarse de cómo los latidos de su corazón seguían retumbando muy frenéticamente dentro de sus tímpanos. -Te lo juro por mi vida qué esto no se qued-...
-¡Silver, Crystal…! ¡Tienen mi permiso de no dejar ningún cabo suelto! ¡No quiero qué nadie de ellos sobreviva o vuelva a interferir con mis planes nunca más!- Ordenó Archer con una confiada sonrisa y sin perder la tranquilidad de su voz, haciendo rápido uso de su mano derecha para apuntar con el dedo índice en dirección de Gold. -¡Por favor acaben con Tsubasa y sus pokémon sin misericordia y de una maldita vez por todas! ¡Recuerden qué estamos contra el tiempo, asique no sean tímidos y hagan todo lo qué sea necesario para salir con la victoria!-
En poco más de lo qué dura un tímido parpadeo, Crystal asiente lentamente con su cabeza en clara respuesta al actual líder del Equipo Rocket, intercambiando primero miradas de reojo con Silver, para finalmente enfocar su atención sobre Gold y sus pokémon.
-Ampharos, primero carga toda la electricidad qué puedas dentro de ti y después utiliza Charge Beam (Carga de Rayo) en contra de Typhlosion a toda potencia.-
Una vez Crystal terminó por vociferar su respectiva orden para con Ampharos sin titubeos o interrupciones, brindando a la vez ante todos los presentes un pobre intento desdibujado y sin emociones de imitar la misma energía con la qué ella solía manejarse en su dia a dia, Gold no se pudo dar el lujo de quedarse atrás o de dudar sin hacer algo al respecto, viéndose forzado a retroceder unos cuantos pasos para volver a posicionarse detrás de sus pokémon. Todo esto, mientras qué Typhlosion y Scizor mantuvieron sus respectivas poses de combate en todo momento, y a la ansiosa espera de las siguientes órdenes de su entrenador.
En esté sentido, sí todo lo anteriormente suscitado fue para Gold cómo el recibir un desmedido golpe sorpresa en la boca del estómago o la entrepierna, entonces el escuchar la tan característica voz de Crystal ordenar a Ampharos atacar en un tono más monótono y forzado, cómo sí se tratase de una averiada máquina al borde de colapsar, no fue más qué la gota qué colmó por completo su vaso al sentirse también cómo sí una certera estocada de una espada hubiera perforado su corazón.
-Maldito seas, Archer.- Otra inmisericorde oleada de escalofríos atacó la espalda baja de Gold y sus extremidades, al momento en qué él comenta para sí mismo en voz baja, permaneciendo alerta a la situación y observando con nerviosismo cómo el Ampharos de Crystal comenzaba a desprender peligrosas chispas eléctricas por todo su alrededor para cargar lo qué sin dudas sería su siguiente ataque. -No hay tiempo qué perder. Ya mismo tengo qué encontrar la manera de revertir el control psíquico de Beheeyem antes de qué sea demasiado tarde para todos. ¿Pero cómo puedo lograr algo así dadas las circunstancias y sin comprometer la seguridad de Crystal y Silver? Ughh… El hecho de qué Crystal volviera en sí para advertirme no creo qué estuviese en los planes de Archer. Su rostro, pero en especial la manera en cómo reacciono a la situación, me dicen qué esto no fue algo premeditado de su parte cómo para intentar hacer qué bajemos la guardia o para distraernos. ¿Pero ahora la pregunta es qué pudo provocar la pérdida momentánea del control de Beheeyem sobre Crys-...?-
-Ursaring, tu utiliza Fire Punch (Puño de Fuego) y embiste contra Scizor.-
Con posterioridad a escuchar las órdenes de Silver, tras este haber empleado un tono de voz poco natural de la misma manera qué Crystal unos segundos atrás, Gold termina exhalando una pequeña cantidad de aire por su boca por inercia, sabiendo muy a la perfección qué él no podía postergar lo inevitable por mucho más tiempo. De continuar dudando de esté modo, todo acabaría por pasarle factura a la larga, cómo una pequeña bola de nieve al tomar impulso antes de terminar siendo una descomunal avalancha, debido al desgaste de energía mayúsculo hecho por sus pokémon durante su anterior combate contra Petrel y Protón.
-¡Scizor, mantén tu pose defensiva de combate y espera para contraatacar en cuanto te lo ordene, ¿de acuerdo?!- Exclamó Gold con más ímpetu y decisión, a modo de orden, ajustando después su gorra de la suerte sobre su cabeza y sus goggles especiales frente a sus ojos. -¡Typhlosion, tu combate fuego con fuego! ¡Quiero qué interceptes y anules el ataque de Ursaring con Flame Wheel (Rueda de Fuego) en cuanto se acerque lo suficiente a nuestro perímetro!-
Ambos pokémon, Typhlosion y Scizor, se asintieron el uno al otro al unísono, intercambiando otra efímera serie de miradas entre ellos. Por su parte, del otro lado de la azotea, Ursaring es quien decide dar el primer movimiento del combate, soltando un sonoro rugido de advertencia para después correr a cuatro patas en la dirección de los pokémon de Gold a toda velocidad.
-¡Ahí viene!- Señaló Gold, apuntando con uno de sus dedos de la mano izquierda al pokémon del pelirrojo. -¡Vamos, Typhlosion, ya sabes qué hacer! ¡No permitas qué Ursaring se acerque para atacar a Scizor!-
Actuando acorde a los deseos de su entrenador, Typhlosion endurece instantáneamente su semblante y se dispone también a correr en cuatro patas con extrema rapidez, rodeando en simultáneo todo su cuerpo con un incandescente manto de fuego de color azul fosforecente similar al qué aún ardia en su espalda.
No obstante, milésimas de segundo antes de poder ingresar de lleno al perímetro de la azotea en dónde se mantenían colocados Gold y Scizor, Ursaring realiza una pequeña pausa en su carrera para de esa forma tomar algo más de impulso, estando a escasos metros de todos ellos, luego dando un repentino salto al aire con ayuda de sus patas traseras, para finalmente encender cómo por arte de magia todas las garras de sus patas delanteras cómo sí se tratasen de unas manoplas gigantes forjadas con fuego de una tonalidad más rojiza y naranja.
Typhlosion, observando en tiempo real y atento a lo hecho por Ursaring en medio de su propia carrera para generar su contraataque, opta voluntariamente por también tomar impulso y saltar para interceptar al pokémon del pelirrojo en medio del aire en un abrir y cerrar de ojos. Pero, muy a diferencia de su oponente, el pokémon de tipo fuego se fuerza en todo lo posible para no hacer ningún tipo de pausa innecesaria en sus movimientos antes de saltar, manteniendo así la fluidez de su ataque y también para incrementar su potencia y velocidad.
El resultado de tan salvaje colisión de ataques, chocando ambos pokémon a varios metros del suelo de concreto de la azotea, no fue nada diferente a lo esperado por los presentes. Partiendo de esta base, la feroz colisión de ataques entre Typhlosion y Ursaring produjo en primera instancia un fuerte estruendo en todo el lugar, generando un sonido comparable al de un trueno tras impactar y destruir un solitario árbol en medio de una noche de tormenta, seguido de una muy agitada onda de choque en dónde ambos pokemon terminaron por repelerse el uno al otro, siendo además violentamente empujados por la agresiva interacción de sus ataques la cual los impulsó de manera involuntaria hasta casi regresar a sus posiciones iniciales frente a sus respectivos entrenadores.
-Ampharos, condensa y después libera toda la electricidad qué pudiste generar.- Tomando inmediata ventaja del resultado del anterior choque de ataques, Crystal procede y emite su orden al pokémon de tipo eléctrico delante de ella. -Termina con Typhlosion antes de qué él siquiera pueda reaccionar utilizando Charge Beam (Carga de Rayo).-
Sin dar tiempo alguno para tomar un pequeño respiro, Ampharos asiente antes de juntar ambas de sus patas delanteras a la altura en dónde el pelaje blancuzco de su pecho se combinaba con la tonalidad más amarillenta qué predominaba cerca de la base de su cuello, apuntando con ellas en la dirección en dónde ahora se mantenía el Typhlosion de Gold, pokémon visiblemente más agitado debido al desgaste propio del combate y también por mantener constantemente encendidas las voraces llamas azules de su espalda.
A continuación, y muy para la sorpresa del de New Bark y sus pokémon, Ampharos fue capaz de condensar en principio un pequeño cúmulo circular de energía pura y chispeante, con un vistoso color plateado con amarillo, en apenas unas cuantas décimas de segundo, lanzando aquí con posterioridad dicho cúmulo al hacer qué este se expandiera entre sus patas para volverse en un deslumbrante relámpago de energía eléctrica con el diámetro de una gruesa viga de construcción.
-¡Scizor, llegó tu turno!- Denuncia Gold con voz de valentía y fuerza, mientras qué su rostro demostraba todo lo contrario. Tanto sus cejas, cómo también su ceño, e inclusive sus labios resecos, dejaban en evidencia la preocupación latente qué albergaba el de New Bark en su propia toma de decisiones, combinado ahora con la sorpresa de presenciar cómo Ampharos ejecutó y lanzó tan a la perfección un ataque de ese calibre en tan corto periodo de tiempo. -¡Colócate frente a Typhlosion, cúbrelo, y después neutraliza ese ataque tal y cómo hemos practicado!-
Habiendo dado un salto repentino y acrobático para rápidamente colocarse a una distancia exacta de un metro y medio delante de su compañero, Scizor continua al empezar a girar sobre sí mismo en su propio eje, extendiendo sus afiladas pinzas de metal al mismo tiempo. Aquella breve acción, en consecuencia, sumado de llevarse por completa la atención y miradas de Archer y los demás, ocasionó a su vez qué el intenso ataque eléctrico generado por Ampharos fuese absorbido al entrar en contacto directo con el recubrimiento metálico de Scizor para después dar incontables vueltas a su alrededor.
-¡Scizor, ahora redirige toda esa descarga eléctrica!- Continuó ordenando el de New Bark en respuesta a lo ocurrido. -¡Deshazte de ella cuanto antes y envíala en dirección al cielo!-
En un solo, breve, y fluido movimiento, el pokémon de tipo acero no solo puso un alto fortuito a su anterior accionar, deteniéndose en seco de dar vueltas sobre su propio eje, sino qué además este logro con éxito utiliza sus pinzas para absorber, redirigir y luego disipar el anterior ataque eléctrico de Ampharos en dirección al cielo sobre la azotea tal y cómo había ordenado su entrenador.
Una vez sucedido esto, la potente descarga eléctrica redirigida viajo por lo menos entre cuatrocientos a quinientos metros más sobre el nivel de la azotea, inclusive sobrepasando por mucho la altura de la antena de transmisiones en poco más de un par de pestañeos, antes de generar una desmesurada explosion al momento de disiparse por completo, muy al estilo de cómo sí se tratasen de fuegos artificiales en el cielo nocturno, provocando después, para el asombro de todos los presentes, qué un sin número de brillantes destellos titilantes de luz comenzasen a iluminar toda la azotea desde arriba cómo sí fueran auroras boreales con intensos colores aleatorios qué iban alternando principalmente entre verde, azul y amarillo.
-E-Eso… Eso estuvo demasiado cerca para mi propio gusto.- Gold comentó en voz baja para sí mismo entre dientes, terriblemente abrumado por la situación actual, con miedo, experimentando en carne propia cómo su corazón volvía a latir con mucha desesperación dentro de su pecho, para finalmente observar el resultado de la anterior explosion y cómo el cielo sobre la azotea se mantenía iluminado con aquel resplandor tan llamativo. -N-No sé cómo demonios lo hizo a un grado tan preciso, pero creo que Ampharos de alguna forma alteró la composición molecular o química de toda la electricidad generada en su cuerpo para después crear algo completamente nuevo al momento de atacar. Porque esto qué sucedió, y su posterior resultado al generar semejante explosion con esas luces en el cielo, no tienen sentido lo uno con lo otro. Me rehúso a creer qué ese fuese un simple ataque más del montón.-
Seguidamente, luego de dar otro rápido vistazo repleto de dolor y angustia en la dirección de Crystal, Silver, Ampharos y Ursaring, el de New Bark coloca su atención sobre quién fue el pokémon más icónico de su padre con una atípica sensación agridulce de alivio, notando aquí también cómo este salió relativamente ileso de la anterior interacción, salvo por un par de pequeñas quemaduras cerca de sus pinzas.
-Detesto tener qué admitirlo en estas circunstancias… Pero de no ser por la rápida intervención de Scizor, principalmente gracias a estar mega evolucionado, es altamente probable qué el ataque de Ampharos hubiese sido demasiado fuerte cómo para intentar neutralizarlo de la forma en qué ordene. Incluso me atrevo a decir que, de Scizor haber fallado o reaccionado un poco más tarde de lo anticipado, todos en esté sector ya no estuviéramos con vida, incluyendo a Bill y Pichu detrás de mí. Tch… Pero lo peor de todo es tener qué aceptar qué esas dos últimas interacciones contra Ampharos y Ursaring lo único qué consiguieron fue qué mis pokemon perdieran aún más de su energía y fineza. A esté paso-...
-Muchas felicidades, Tsubasa. No esperaba menos de quien pudo vencer en combate con tanta facilidad a Petrel y Protón.- Archer se dirigió a Gold en un tono sarcástico pero calmado, manteniendo una confiada sonrisa llena de cinismo en su rostro pálido, y haciendo posterior uso de ambas manos para aplaudir ante el oriundo de New Bark y sus pokemon. -Siendo completamente sincero, la tranquilidad qué demostraste y la destreza con la qué acabas de manejar una situación así de vida o muerte son dignas de una pequeña ovación. El verte en primera fila, dando órdenes a tus pokémon, y cómo estos a su vez reaccionaron para dar cabida a tus deseos, va muy por encima de las expectativas qué tenía de tu habilidad cómo entrenador. En especial luego de haber investigado, muy por encima, tú capacidad y las de tus compañeros antes de venir hasta aquí.-
Dado su anterior comentario, Archer entonces forzó una inesperada pausa en sus palabras, utilizando su mano derecha y posicionando su pulgar debajo de su mentón, mientras qué su mano izquierda se iba ocultando lentamente detrás de su espalda.
-Pero por favor quiero qué seas lo más sincero qué puedas conmigo, Tsubasa.- Recalca nuevamente Archer con más energía y sarcasmo, cuando entonces una pequeña corriente de viento frío hizo súbito acto de presencia en la azotea al generar un ruido agudo similar al de un silbido. -Quiero saber, desde tu perspectiva claro está, qué se siente haber tenido frente a ti la oportunidad de rendirte y de terminar con todo esto por las buenas. Dímelo por favor, Gold. ¿Cuánto tiempo más crees qué podrás aguantar antes de qué tus dos mejores pokémon se queden sin energía y tus estrategias para contrarrestar los ataques de los pokémon de Crystal y Silver progresivamente comiencen a fallar debido a tu arrogancia e inhabilidad por querer hacerles daño?-
Gold titubeo, apretando por inercia sus puños hasta hacer crujir sus dedos, tensando su mandíbula, y después exhalando aire por su nariz con el único fin de intentar recuperar la poca compostura qué le restaba al tender esta de un muy delgado hilo metafórico.
-Archer no está del todo equivocado en sus argumentos. Desde un principio debí suponer qué un planteamiento de combate de esta clase no me llevaría a ningún lado más qué a mi propia derrota a la larga.- Reconoció el de New Bark, muy a regañadientes dentro de sus ajetreados pensamientos, notando entonces por el rabillo del ojo, por pura casualidad, como varios de los copos de nieve con la coloración grisácea provenientes del cielo iban ingresando a su sector de la azotea y estos empezaban a tardar más tiempo en desintegrarse en medio del aire. -Este no es un combate qué pueda ganar solamente sí me quedo a la defensiva intentando neutralizar los ataques de Ampharos y Ursaring. Me agrade o no la idea, aquí está claro qué el factor tiempo no está a mi favor. Ahora, según mis cálculos, Typhlosion debe estar alrededor del cincuenta o cuarenta por ciento de su capacidad habitual de combate, mientras qué Scizor apenas y tuvo mucha suerte de salir bien librado del anterior ataque de A-...
-¡N-No te dejes intimidar por sus palabras! ¡E-El principal objetivo de A-Archer es tomar control de la antena de transmisiones qué está a tu espalda!-
De un fugaz momento a otro, cómo una fría e inoportuna ventisca matinal, la voz áspera y muy característica de Silver retumbo y generó un automático alto a toda acción presente en la azotea, provocando en ese pequeño intervalo de tiempo qué las miradas de Gold, Archer, y Beheeyem, se clavaran primero sobre la humanidad del pelirrojo cómo dos afilados puñales rasgando su carne desnuda, seguido de las miradas carentes de emociones de Crystal, Ampharos y Ursaring.
-¡Él planea utilizar esa a-antena para ganar acceso remoto e ilimitado a todos los dispositivos electrónicos de ambas regiones con la ayuda de un extraño pokémon de la región Sinnoh conocido cómo R-Rotom!- Prosiguió Silver con su desesperada denuncia desde su posición, muy a duras penas y visiblemente al borde del colapso físico y mental, entre tanto su rostro y ojos comenzaban a perder activamente el resplandor púrpura creado anteriormente por Beheeyem. -Pero por favor, por lo qué más quieras, no lo dejes ganar y haz lo qué tengas qué hacer con nosotros sin importar las consecuencias. Solo detén sus planes y después evita a cómo dé lugar qué él pueda lastimar a Luci-...
-¡BEHEEYEM, HAZ QUÉ ESE MALDITO MOCOSO SE CALLE DE UNA BUENA VEZ!-
En un muy inmediato dos por tres, el pokémon de tipo psíquico terminó aumentando deliberadamente la intensidad con la qué sus ojos brillaban por la rápida orden expresa de su entrenador, ahora con el triple de intensidad qué antes, apuntando con desesperado fervor la luz tricolor qué desprendían sus ojos y dedos en la dirección exacta en dónde yacía el pelirrojo.
Aquí, por consiguiente, un Silver muy moribundo, aturdido, y apenas consciente de sí mismo o de lo qué estaba por sucederle, puso en su rostro una emotiva expresión repleta de sufrimiento, cómo sí miles de barras ardientes de metal fuesen incrustadas a la fuerza dentro de su espalda, antes de emitir un ensordecedor grito de dolor al aire, casi de la misma manera qué Crystal había ya hecho antes qué él.
Agitados sentimientos encontrados a flor de piel dentro de la agonizante psique de Gold, siendo guiados principalmente por la agria impotencia de ver sufrir en vivo a uno de sus mejores amigos sin poder hacer algo al respecto, fueron acompañados de la mano con el asombro de percatarse de cómo Archer perdía por primera vez la compostura qué tanto lo caracterizó hasta este preciso momento.
-Calma, Gold… Por favor cálmate, respira hondo, y no dejes por nada del mundo qué lo sucedido te saque aún más de tus casillas. Para empezar, eso último qué dijo Silver solo confirmó aún más mis sospechas. Él tiene qué estar trabajando con el Equipo Rocket en contra de su voluntad y asumiré qué es porque ellos tienen de rehén a Lucía para ejercer presión.- Comentó y analizó el de New Bark con extrema inmediatez, nuevamente para sí mismo dentro de su mente, desviando ahora su mirada por pocos instantes para observar de reojo los cuerpos inertes de Bill y Pichu detrás de sí. -Por lo pronto, creo qué dejaré de lado lo relacionado a Archer y su deseo de controlar la antena de transmisiones. De nada me vale saber cual es su verdadero objetivo sí antes no logró sobrevivir. Aquí lo más importante es saber el porqué Silver y Crystal lograron recuperar momentáneamente el control de sí mismos en dos momentos en paralelo. Con esa información a la mano creo qué podría crear algún tipo de estrategia para poner la balanza un poco más a mi favor, ¿pero qué demonios fue lo qué cambió de un momento para acá cómo para hacer que ambos-...?
Mientras el rostro, ojos, y demás extremidades de Silver volvian a manifestar activamente aquel inquietante resplandor de color purpura creado por Beheeyem, siendo además el pelirrojo el centro de las miradas de todos los demas presentes, Gold, por cosas del destino cómo una repentina epifanía, hace una muy diminuta pausa en su analisis interno de la situacion.
Habiendo hecho esto, el de New Bark eleva rápidamente su mirada solo para percatarse, con una mezcla entre asombro y desasosiego, de cómo las luces titilantes impregnada en el cielo por el anterior ataque de Ampharos aún permanecía vigente al seguir iluminando la azotea desde muy arriba, pero en especial iluminando en dónde se mantenían Crystal, Silver, y sus respectivos pokémon.
-E-Eso es… ¿C-Cómo mierda no lo note desde mucho antes?- Se cuestionó Gold a sí mismo en voz baja al instante, tragando otra bocanada de su propia saliva, para entonces volver a ajustar sus goggles frente a sus ojos al saber qué literalmente su vida y el destino de todo Johto y Kanto depende de esto. -El control qué ejerce Beheeyem nunca fue a base de sus propios poderes psíquicos, sino qué más bien él es únicamente capaz de manipular las acciones de sus víctimas con ayuda de la luz tricolor qué desprenden sus ojos y sus dedos. Debido a esto es qué él no pudo lograr qué yo me desmayara junto con Bill y Pichu en su momento. Aunque quizás también existan otros elementos qué escapen de mi conocimiento relativo a cómo funcionan exactamente sus poderes, tomando en cuenta qué Typhlosion y Scizor no fueron afectados en lo más mínimo. Pero en general esto explicaría el porqué Crystal y Silver lograron recuperar de manera momentánea el control de sí mismos. En el caso de Crystal, creo qué tuvo qué ver con qué ella eligiera a Ampharos. La energía eléctrica qué su pokemon género no solamente al salir al campo, sino qué quizás también desde dentro de su pokebola con corriente estática, debió de causar algún tipo de interferencia, mientras qué con Silver la cosa también debería ir por el mismo camino con las luces en el cie-...
-¡YA TUVE SUFICIENTE DE SU INCOMPETENCIA E INSUBORDINACIÓN!- Archer se mostró enfurecido tras dar su último comentario, incluso hasta el punto de elevar el tono de su voz y dirigir una mirada cargada de decepción para con Crystal y Silver. -¡AHORA NO SE QUEDEN AHÍ PARADOS CÓMO INÚTILES Y ATAQUEN A TSUBASA Y A SUS POKÉMON CON TODO LO QUÉ TENGAN! ¡ACABEN CON ELLOS YA MISMO!-
Luego de otro breve intercambio de miradas carentes de sentimientos o emociones entre la dupla conformada por Crystal y Silver, ahora fue el turno del de New Bark para poner todos y cada uno de sus pensamientos en completo orden.
-Heh, sí así son las cosas, entonces creo qué ya se lo qué tengo qué hacer.- Manifiesta Gold desde su interior y con más energía, confianza e ímpetu. -Ahora qué la atención de Archer está tan dividida, y su frustración con la situación es más qué evidente, no puedo darme el lujo de titubear. Igualmente creo qué él no se ha percatado aún del motivo por el cual el control de Beheeyem sobre Crystal y Silver ha estado fallando y eso me da una pequeña ventaja qué no puedo dejar pasar. Aquí frente a mí yace esa oportunidad qué tanto busqué para poner esta batalla a mi favor y no voy a desaprovecharla por nada del mundo aunque sea lo último qué haga con mi vida. ¡Ya es momento de ponerle punto final a esté estupido combate sin sentido!-
