Hola! Hola!

Que gusto volver a publicar después de tanto tiempo, y que pena conmigo de haberlo hecho esperar tanto para actualizar esta historia, si supieran todo lo que a pasado antes de escribir este capitulo, seria otra historia contarles, pero volví! Esta historia tiene que continuar y tener un final, así que espero lo disfruten!


Aquel se veía diferente, vaya destino, encontrarlo casualmente, tenía la mirada dura, la postura a la defensiva y sus puños cerrados mientras se preparaba, en cuestión de segundos lanzo una patada al aire tan fuerte y en seco que aquel costal de arena se desplomo sin preámbulos, rompiendo incluso el perchero de acero…

—Vaya…— hablo recogiendo su cabello con ansiedad

Goku levanto su mirada y abrió sus ojos con extrañes al verla delante de él

—Con que estabas aquí… vaya destino, no crees— pronuncio acercándose mientras lo miraba con una sonrisa torcida —Es que acaso no sabes saludar!—

—Discúlpame, me sorprendió verte aquí— diciendo eso sostuvo su toalla para secarse el cuello mientras se acercaba a ella…

Lazuli miro sus alrededores… —No sabía que aquí entrenabas, pensé que no salías de tu gimnasio personal—

—No siempre, hoy me dio ganas de cambiar de ambiente, ¿qué haces aquí? ¿Me estabas buscando? — pregunto Goku algo fastidiado

—Tranquilo, aquí entreno— pronuncio alzando una ceja la pelirrubia

—Qué? ¿Aquí? Pero… pensé que era solo de hombres!— respondió con los ojos más abiertos

La rubia sonrió con ironía… —Si, así es, pero digamos que me dejan entrenar con ellos sin problema—

—¿Entrenas con ellos?!—

—Algunas veces, en otro tipo de gimnasio no dan la talla—

—Me sorprendes Lazuli, que tan fuerte puedes ser, siendo mujer— pronuncio Goku mirándola con detenimiento

—Más de lo que tus ojos tontos te dejan ver—

—Sera que nunca me hablas de eso— le dijo sentándose sobre un escalón mirándola atentamente, mostrando aun esa cara de fastidio

—Pareciera que te gustaran las muñecas de porcelana, las frágiles, para que mencionarlo, no crees?— respondió con sarcasmo y con cierto reproche disimulado

Goku la miro fijamente…

—Lazuli! ¿Empezamos? Ya está todo listo— interrumpió un joven con cuerpo atlético pero macizo

—Está bien, ahora voy— respondió la pelirrubia con animo

—Que vas hacer? — pregunto con curiosidad el chico de cabellos alborotados

—Si quieres ven a ver— respondió alejándose de él como si nada, Goku la vio irse e ingresar a otro salón y con cierta curiosidad decidió seguirla…

—Estás listo? — le pregunto a su oponente mientras se quitaba la chaqueta y la tiraba al suelo

—Por supuesto— respondió su oponente con seguridad —Te estaba esperando, veo que eres como me dijeron, una niña mimada, nada más—

Goku se apoyó contra el marco de la entrada mientras ingería una botella de agua y los miraba atentamente…

—Espero que este idiota de la talla— le menciono directamente la rubia a su entrenador antes de dar la señal

—Ahora! — diciendo eso Lazuli se colocó en posición y estiro su espalda lo suficiente para impulsar desde su lugar una patada voladora que llego a sobrepasar la cabeza de su oponente, mientras este la esquivaba rápidamente…

—Un calentamiento? —

—Siempre es importante estudiar al oponente— le respondió ella mirándolo fijamente mientras caminaba a su alrededor, en eso él conociendo la agilidad de ella forzó el acercamiento tratando de cerrarla con una llave para doblegarla, Goku abrió sus ojos con tención subestimando la defensa de la joven debido a lo intempestivo de ese ataque, pero grande fue su sorpresa al ver como con agilidad se escapaba entre sus brazos y cambiaba de posición dando ahora un ataque directo,doblando sus brazos hacia atrás y forzando un posible disloque de hombros… el hombre se encontraba por alguna razón totalmente imposibilitado, la llave de ella no le daba espacio ni tregua…

—Basta! —

Lazuli lo soltó arreglándose el cabello hacia atrás con una sonrisa arrogante… —Hay alguien más? —

—No Lazuli, hay que tomarlo como un calentamiento! Tendré que buscar un mejor oponente— Menciono su entrenador con frustración al ver su cara de cero satisfacción

—Yo seré tu oponente! —

La vos de él la hizo girar a verlo con una sonrisa maliciosa… — Te enfrentaras a tu novia? —

—Us-ustedes son- son novios?!— Murmuro sorprendido aquel

Goku camino hacia la pista de combate ignorando la pregunta del sujeto, subió la grada y se colocó frente a ella con una mirada de emoción contenida… —Yo me enfrentaré a ti—

Lazuli achino su mirada con expectativa… —No seré compasiva—

—No espero nada menos—

—Espero tu tampoco lo seas, me daría cuenta—

—Tampoco lo seré—

—Diablos! Esto debería grabarlo— pronuncio su entrenador al conocer de las habilidades de pelea de ambos pero sorprendido totalmente al desconocer su romance…

Lazuli y él se colocaron en posición y dada la indicación ambos empezaron con un ataque paralelo, causándole gran sorpresa a Goku al notar los reflejos bien desarrollados de la joven y su habilidad para mandar golpes a gran velocidad lo asombro… Goku esquivaba con facilidad sus emboscadas pero aun así ella impulsaba el contacto entre ellos cada ciertos tiempopara cerrar con una llave o estratagema que lo haga ceder o caer… sin embargo la concentración y la fascinación de él empezó a crecer conforme pasaba el tiempo al notar la resistencia y nulo interés en darse por vencida a pesar de resultarle difícil siquiera darle un golpe, siendo su naturaleza provoco mayor tensión en ella al verse demasiado confiado en el dominio de la situación que empezó a retroceder, mientras respondía sus ataques solo con una mano, para exasperación de pelirrubia quien esta vez decidió imaginárselo como un vil desgraciado y darle algo inesperado, chocando sutilmente contra su espalda mientras lo miraba fijamente como un gatito indefenso, causando la desconcentración de este quien para su padecimiento, segundos después reconocido su error, al sentir el cuerpo de ella ágilmente encima de él, jalando sus brazos atrás de su espalda, mientras sus piernas se encargaban de su cuello con una posición amenazante…

—Ja! No deberías ser tan confiado— pronuncio ella moviendo sus pies entre su cuello y jalando sutilmente sus brazos causándole cierta escala de dolor… —ríndete! —

Goku se mantuvo quieto mientras relajaba su respiración y asimilaba como después de unos simples segundos se encontraba en el piso, boca abajo y con los brazos y cuello presionados... —me tienes impresionado, muy impresionado…— menciono calmando su respiración

—No te lo esperabas, eres demasia…—

Y antes de que termine su palabra, súbitamente sintió su cuerpo ir contra el piso, mientras un peso encima de ella le mostraba su fatídica situación… —Jamás te desconcentres antes de dar la estocada final— pronuncio Goku mientras su brazo estaba sobre su cuello y su pierna contra la de ella imposibilitándole cualquier movimiento…

Lazuli lo vio directamente con cierto fastidio producto de su irremediable derrota, algo que a Goku le llamo la atención lo suficiente como para quedarse mirándola fijamente y con intención…

—Ya puedes pararte, me estas aplastando idiota! — pronuncio con cierta piconería causando la risa de su aun novio… Goku se levantó y le estiro la mano para que ella se apoye y se levante… Lazuli lo vio de soslayo y acepto sujetándose de él… pero para sorpresa de ambos los aplausos que escucharon acapararon su atención…

—Magnifico! Estuvieron magnificos en técnica y reflejos, como es que no me dijiste que eras pareja de Goku? O escuche mal, ustedes son pareja? —

Lazuli lo miro con cierta incomodidad, debido a que la realidad de como llevaba su romance no era nada vistosa y alentadora, prefería no proliferarlo…Goku miro relajado a Lazuli mientras colocaba ambas manos en su nuca esperando su respuesta…

—Que me miras? Díselo tú! — respondió cruzando sus brazos, pero sin perturbarlo en lo absoluto…

—Si—

—Si qué? —reitero el entrenador

—Si estamos… juntos—

—Vaya… quien lo diría!— menciono sonriéndoles con gusto mientras ambos no se daban cara directamente y disimulaban viendo hacia diferentes direcciones…

…..

Vegeta ingreso su vehículo al sótano de aquel lugar, lo estaciono y bajó de ahí sin dar mayor explicación, Bulma miro a su alrededor, todo estaba oscuro y por el tiempo en que demoraron en llegar podía deducir que se encontraba alejado de la ciudad y muy cerca al mar, ya que desde ahí podía escuchar las olas chocar las rocas y causar un sonoro ruido acompañado del crujir profundo del mar… al verlo darle un ademan de que saliera, abrió la puerta y salió de ahí para seguirlo.

—Me tienes en suspenso— mencionó mirando sus alrededores

—Solo sígueme— diciendo eso subió unas escaleras que lo conectaron a un angosto pasadizo, la peliazul lo siguió sin preguntar más, cuando por fin detuvo sus pasos, saco unas llaves de su bolsillo, la miro con una sonrisa interesante y abrió aquella puerta sin más preámbulo.

Ambos ingresaron mientras el prendía las luces de ese misterioso lugar, la peliazul miro a todos lados observando a detalle todo lo que había ahí adentro y se sorprendió en gran manera al apreciar diferentes máquinas de entrenamiento algo extrañas que nunca antes había visto, ocupaban la mayor parte del lugar por lo que era obvia aquella extravagancia, por otro lado había una sala muy acogedora y elegante con un televisor gigante empotrado en una de las paredes, dándole un ambiente familiar… todo al mismo tiempo en ese espacio abierto… Vegeta coloco las manos en sus bolsillos y la miro esperando…

—Qué es esto? ¿Qué es lo que haces aquí? —pregunto sin dejar de apreciar detalles

Una sonrisa ladina apareció en él… —Muchas cosas—

—Y todas esas máquinas? acaso es una especie de gimnasio, aunque nunca había visto maquinas así— hablo acercándose mientras las miraba con real asombro y deslizaba sus dedos sobre ellas

—Son especiales para personas como yo, digamos que soy un poco obsesivo… a veces—

Bulma lo miro sin comprender —Obsesivo? A que te refieres? —

Vegeta volvió a sonreír quitándose esta vez sus lentes ya que los tenía puestos desde que había empezado a manejar… hecho que le cambio en el acto la expresión de su rostro... —Soy una persona que me gusta conseguir lo que quiero y una de esas es… ser más fuerte—

—Más fuerte? —

—Si—

—Estas máquinas son extrañas, acaso… ¿entrenas con esto? —

La sonrisa ladina de él no se hizo esperar confirmando así sus suposiciones…

—Pero… parecen como de tortura Vegeta—

—Digamos que llevan tu físico al límite y así generas mayor resistencia y fuerza, Kakarotto muchas veces a entrenado aquí—

Bulma intuyo el por qué… —Ahora entiendo, es debido a esa fascinación que tienen ¿acaso están dementes?— hablo con impresión causando la risa sagaz de su interlocutor

—No hay nada de locura en esto, somos muy conscientes de lo que hacemos… sobre todo yo—

Bulma lo miro con cautela antes de hablar —Parece un espacio muy personal ¿por qué me lo muestras? —

Vegeta la miro fijamente tomando una expresión seria —Querías conocer mi situación, si quieres conocerme debes saber que mi mundo no gira en torno a una relación amorosa y si no te respondí eso, fue porque no hay nada que contar al respecto, ni siquiera pienso en ella como para acordarme de su rostro o saber si sigue igual desde la última vez que la vi—

Bulma abrió sus ojos y su quijada se abrió ligeramente con escepticismo — Es imposible!—

Vegeta alzo una ceja con desparpajo… —Para mí, ese tipo de cosas no son imposibles, tengo otras cosas que acaparan mi mente y si requieren mi atención— diciendo eso se dirigió hacia su sala… Bulma lo siguió con prisa…

—Me sorprende tu desapego, como es que lograste eso? acaso nunca la quisiste siquiera un poco, la hiciste tu esposa, al fin y al cabo, debió ser por algo…— respondió sentándose frente a él con real interés en escuchar su respuesta…

Vegeta guardo silencio con la mirada inmutable como siempre, aunque después de eso se acomodó en aquel sofá, apoyando su espalda sobre todo el respaldar y la miro con indecisión —¿Esperas un principito de cuentos de hadas?—

—Qué? —

—Qué esperas tener después del idiota que te dejo? Acaso un principito que te diga todo el tiempo cursilerías y te lleve a comer helados o te hable todo el tiempo de las buenas obras que hace en el bien de la sociedad?—

—¡No me creas infantil! — respondió riéndose sutilmente la bella joven, en cambio él no cambio su expresión haciéndole entender que analizaría su respuesta, pero ella dejándose llevar por la experiencia de su mal desenlace, hablo sin pensar demasiado —No, no quiero ningún imbécil que se haga el bueno, me aburre demasiado tener un moralista recordándome todo el tiempo lo que es malo, yo quiero algo diferente— termino con énfasis, él arqueo una ceja con intriga…

—Que tan diferente? —la incitó

Bulma no le bajo la mirada mientras se preparaba para articular aquellas palabras que por alguna razón la hacían sentir cierto estremecimiento, un inevitable recordatorio del rechazo y de lo maltrecho que habían dejado su corazón —Uno que me ame más que todos, que tenga secretos que nadie conozca, porque no son nada buenos, que me lleve a lugares lejanos así sean peligrosos solo por quererme cerca, que me perdone ya que no soy nada perfecta y menos él y que me tenga tan arriba que no me deje respirar y si por eso mi vida dependiera de un hilo, muera conmigo… ya que yo lo amaría sin importarme nada más, así sea un hijo de puta con todos, no lo dejaría, nunca— finalizo perdiéndose en sus pensamientos por la expectativa de sentirse correspondida por alguien así, incluso sonrió de tan solo imaginárselo…

Vegeta profundizo su mirada, saco un cigarrillo algo extraño del cajón que se encontraba al costado de su sofá y lo prendió lentamente algo que provocó la estupefacción de la joven quien lo miraba atentamente… —¿Estás segura de lo que dices? —le pregunto mientras aspiraba sin tapujos y sin decoro aquel supuesto cigarrillo…

Bulma se quedó detenida, mirándolo sin perder detalle a sus movimientos y a esa mirada negra sin remordimiento y sin prejuicios…

—Los malos, pueden ser peligrosos… — menciono él

—Pero libres de prejuicios— respondió mirándolo atentamente

—Y tú no tienes prejuicios? —

—Créeme, no soy la más indicada a tenerlos— respondió observando la lentitud con la que aspiraba y exhala aquel humo…

—Que te hace creer que alguien así te correspondería como dices? —

—Los santurrones viven solo de sus propios prejuicios Vegeta… con temores e inseguridades, no aman de verdad, no les perteneces de verdad, te abandonan tan solo si se ven amenazados ante la sociedad moralista en la que se encuentran… en cambio puede que un rebelde como lo llamaría el mundo, lo haría sin importarle nada—

Vegeta la quedo mirando detenido unos segundos en viejos recuerdos… —Estas segura… de eso? —

Flashback

—DETENTE! — grito al escuchar la puerta abrirse tempestivamente, dejando al descubierto su estado…

—Que has hecho! ¿Por qué estas sangrando?.. —sus ojos estaban abiertos con gran impresión mientras sus puños se cerraban con más fuerza por la frustración y decepción que lo estaba carcomiendo en esos momentos… —¿Cómo te atreviste?

Sus ojos llorosos e hinchados trataban de articular palabras, pero al ver la ira en él solo atinaron a cerrarse con fuerza y girar su mirada… —Perdóname… pero creí que era lo mejor, perdóname!—

La espalda de él se fue a apoyar con conmoción sobre la puerta mientras sus rodillas se doblaban y sus ojos se paralizaban al sentir como se humedecían por el dolor de aquella infamia… ella se dignó a verlo, pero fue suficiente para saber que lo había perdido por completo…

—Vegeta! — Grito con horror al tratar de retenerlo, pero su indiferencia fue tal que la dejo tendida en el piso de aquel baño mientras su entrepierna era un mar de sangre…

Fin del flashback

Sus recuerdos se desvanecieron esta vez al percatarse de ella a su costado, mirándolo con mayor énfasis debido a que el silencio lo inundo y lo hizo perderse un momento

—Si, tal vez un chico malo es lo que necesito— menciono sorprendiéndolo

—Acaso tienes secretos? — Le pregunto esta vez concentrado nuevamente en su conversación sin dejar de mirarla

—Talvez, no creo que alguien se salve de eso, ¿o sí? — pregunto sintiendo el aroma agradable de aquella hierva… —Que fumas? —

Él la miro sin darle respuesta, simplemente atino a echarle aquel humo en la cara producto de su cercanía…

—Te estas drogando? —

—Digamos que si— respondió causando gran pasmo en ella —Yo también tengo secretos— agregó sonriendo de lado con malicia…

—Pero… por qué lo haces? —

El silencio lo volvió a invadir y una calada más lo hacía adormecer su conciencia… —Te espanta? —

—No pareces un drogadicto, es más… pensé que tu jamás— respondió la peliazul con cierta incomodidad

Vegeta volvió a sonreír pero esta vez con desfachatez e indiferencia viendo hacia el techo y aspirando esta vez con mayor intensidad —No seas crédula! No soy un drogadicto, solo es… una especie de medicina—

—Medicina? Para qué? —pregunto acercándose un poco más para examinar aquel papel entre sus dedos con curiosidad

—De verdad quieres saber de mi ¿ Bulma? — le pregunto arqueando una ceja con un rostro serio pero a la vez tan seductor y cautivante… —y si te dijera, que tal vez, no soy todo lo que aparento, que mi vida tiene sucesos oscuros y metas macabras… ¿Seguirías aquí? Indagando, preguntando las mismas estupideces y creyendo que vas a conseguir el consuelo que mereces porque te dejo aquel idiota? Ja! Niña boba! —

Bulma pestaño varias veces tratando de asimilar sus palabras mientras lo veía mirar perdidamente el techo como si no existiera nada más que eso… se quedó en silencio unos segundos analizándolo con cierta expectativa, era inexplicable como su pecho se levantaba con cada respiración suya, porque la idea de saber que él también tenía algo más que una vida perfecta y digna escondido bajo sus sombras, le agradaba, absurdamente para cualquiera la hacía deshacerse de su insignia de des virtud, concluyendo eso sonrió sinceramente viendo también hacia el techo…

Vegeta giro su rostro cuando la vio a reír sin causa aparente, la peliazul tenía una intensidad en sus ojos que mostraban… satisfacción —Deja de sorprenderte, no estoy loca, créeme—

Él continúo observando extrañado su sonrisa marcada y sus ojos luminosos, ella no dejaba de ver el techo, pero tampoco dejaba de sonreír…

—Que es tan gracioso? — pregunto él con sequedad

—Nada, solo que…—Pauso sus palabras hasta girar a verlo directamente—Me gustan tus rarezas, pensé por un momento, que eras el típico famoso adinerado con la vida solucionada, con excentricidades de rico y caprichos de un egocentrista, que… incluso eras un moralista—

—Lo soy—respondió mirándola con frialdad —Pero tengo razones justificadas para hacer de las mías debes en cuando—

Bulma lo miro fijamente, su semblante deshizo su sonrisa —Dime, ¿por qué consumes eso? —

—Soy muy reacio para tomar medicamentos, la única forma de hacerlo es si siento que no lo son, mi psiquiatra vio la alternativa de que fueran como cigarrillos envueltos en hojas fáciles de aspirar, logran el mismo cometido— finalizó sin dejar de verla

Bulma trato de guardar la compostura y no reaccionar con sorpresa, pero sus ojos la traicionaron al quedarse mirándolo con mayor ahínco y abriendo ligeramente su boca por lo incrédula que se sentía, acaso había dicho la palabra psiquiatra? Vegeta alzó una de sus cejas en respuesta, aun así, ambos empezaron a reír teniendo en mente sus pensamientos… ella se acercó lo suficiente como para apoyar su pecho sobre su torso y en plena exhalación del humo contenido en su garganta, ella junto sus labios a los de él asimilándolo también… cerro sus ojos unos instantes y al abrirlos nuevamente lo vio directamente…. Vegeta la miro quieto y en silencio, pero con una ligera curva en sus labios, mostrando una disimulada sonrisa… Bulma empezó a sonreír con frescura, como si le importara muy poco aquel hecho y como si todo lo que él acaba de decirle era de su interés —Psiquiatra, máquinas de tortura extrañas, afición a un mundo violento, escritor famoso, y sin amor estando casado…. —¿Hay algo más excéntrico? —

Vegeta no pudo evitar mostrar su sonrisa, aquella que casi nunca solía mostrar, logro resaltarla de su rostro de forma tan natural, que la peliazul se quedó algo estupefacta al apreciar como embellecía sus facciones y lo hacían extremadamente atractivo, era una curva perfecta que ensalzaba sus dientes y le daban un toque fresco yjovial, sin poder contenerse se acercó a él lo suficiente, lo sostuve fuertemente de su barbilla y lo jalo por completo hacia ella quedando cara a cara a solo unos milímetros de distancia…

—Te quiero conmigo Vegeta, que dices? —

Aquel la observo en silencio, se acomodo en el sofá apoyando toda su espalda en el respaldar, aspiro un poco más aquella hierba y le pidió que se acerque nuevamente… Bulma presa de cierta estimulación visual no dudo en sentarse sobre él, a pesar de la falda, la subió entre sus muslos para darle mayor comodidad, Vegeta exhalo logrando que el rico aroma toque los labios de la peliazul, quien los abrió para recibir la misma medicina… sonrió con picardía y sin apartarle la vista se acomodó más, mientras este con sus manos sujetaba sus muslos… se acercaron y se besaron lentamente, sintiéndose, sin poder evitarlo se acomodaron de tal forma que les permitiese sentir aún más la fricción en sus cuerpos…

Los besos fueron lentos, pero intensos sus lenguas empezaron a tocarse y la ropa íntima de la peliazul empezó a mojarse, debido a los notorios movimientos a pesar de la ropa… ambos sentían el resultado de su exitación, se vieron intensamente, mientras la mano de él se metida entre las piernas de la joven y acomodaban su prenda… para la fácil penetración… el primer quejido al sentirlo ingresar nuevamente a sus paredes estrechas fue delirante, su respiración se empezó a agitar más al sentir la presión en sus senos y la manía por quererlos sueltos… ella se dejó desnudar a medias, permitiéndole a Él una vista perfecta mientras su miembro se encargaba de darle placer y hacerla gritar libremente… la lengua de él en sus pezones era exquisito haciéndola inclinarse hacia atrás como si se tratase de una danza, exponiendo su torso y sus redondos pechos… Vegeta la miraba con asombro, en pleno acto, no podía dejar de apreciar y reconocer su belleza, su piel blanca y tersa, su anatomía frágil pero perfecta… era extraño, se sentía atrapado, en ese momento sentía que ella le pertenecía… pero prefirió omitir eso y se concentró en presionarla más al escuchar su orgasmo y sentir como lo mojaba por completo, era el momento…

…..

Días después…

—Insisto que es muy riesgoso—

—Que te dijeron? — Pregunto Goku

—Solo pude comunicarme con uno al que le llaman Gurdo, me dijo que estarían encantados, me pareció tan extraño eso—

—Así? Por qué? —

—Has hablado con Vegeta de esto? el parecía ser el más interesado—

—No, aun no lo hago Krilin, preparaste el campeonato? —

—No, esto no se hace al instante Goku! dame unos días más, deberías hablar con Vegeta de esto—

Goku miro a Krilin nuevamente con detenimiento… —Sabes donde esta? —

—Yo?! No se supone que es tu amigo, yo que voy a saber! —

—No hablamos hace bastantes días— respondió echándose sobre la hamaca —Sabes bien, que el solo participa cuando hacemos estos torneos—

—Pero… tu con él hablas seguido, o no? —

—Hace dos semanas que no se de él—respondió Goku mirando su celular

—Es en serio? pensé que eran gemelos de demencia! Ja! Por qué ese afán de él de encontrar a esa gente? —

Goku se quedó pensativo… —Él tiene temas pendientes, son algo delicados— menciono con prudencia…

—A que te refieres Goku? —

—Lo siento Krilin, no puedo decirte, pero, créeme que esa gente se lo merece—

—Vaya que tenemos acá—

Goku al escuchar esa voz se incorporó sentándose inmediatamente…

—Que tanto me miras enano? Acaso soy un fantasma o qué? —comento Vegeta al ver la sorpresa de Krilin

—Por fin apareces Vegeta, te estuve llamando— comento Krilin con cierta molestia

—Deduzco para que… por eso vine, tenemos que planificar— respondió mirando directamente a Goku

—Quiero empezar este fin de semana con todo, Krilin ya logro obtener un contacto, parece, que están predispuestos a participar—

—Por fin, has tardado mucho— comento tajante aquel escritor

—No es fácil dar con esos contactos Vegeta, sobre todo al saber el nivel de riesgo que se corre y la discreción que se debe tener, así que deben darme algunos días más—

Vegeta lo miro curvando ligeramente sus labios, mostrándole una sonrisa torcida pero irónica… —Siempre justificas tu lentitud, en fin—

—Mejor me voy… espero realmente que sepan lo que hacen! — diciendo eso cerro su portátil, la guardo y salió de ahí mirándolos seriamente…

—Cuídate Krilin— hablo amigablemente Goku al notar su incomodidad

—Vaya… por fin llegó el momento Kakarotto—

—Debes tener cuidado Vegeta, no me preocupa si son fuertes, eso me agrada, pero si es necesario tomar precauciones de seguridad, espero que sepas a que me refiero—

Vegeta arqueo una ceja —Se explicitó—

—No quiero a Bulma metida en esto, no quiero si quiera su sombra ahí—

La sonrisa de él no desapareció, se relajó un poco más y se acercó como si nada para tomar asiento… —Sigues pensando en ella—

—Es mi hermana! No quiero que la arriesgues, eso es todo…— respondió mirando hacia otro lado

Vegeta camino hasta estar frente a él, lo jalo de la barbilla causando cierto espasmo y sorpresa en él y lo miro fijamente… introduciéndose en sus ojos con vehemencia —Kakarotto… sabes muy bien…— pero el silencio los gobernó, las palabras de Vegeta se detuvieron y simplemente lo soltó alejándose…

Goku se quedó detenido y lo miró, lo observo con pesadumbre por lo que estaban perdiendo y se sintió culpable por sus pensamientos, pero antes de que Vegeta se vaya —Como va tu historia? —

Aquella pregunta, aquella simple pregunta, lo hizo detenerse y quedarse en blanco… giro lentamente su rostro mientras mantenía sus manos en su chaqueta y lo miro a los ojos… —Bien, va bien—

El joven de cabellos alborotados sonrió con naturalidad al escuchar su respuesta… —Que bueno, eres un excelente escritor así que… estoy seguro que será muy buena—

Vegeta se quedó nuevamente detenido en sus palabras, en ver su sonrisa sincera, lo conocía demasiado bien como para identificar cuando no lo era… —Gracias, ya debo irme—

—Espero, espero sinceramente que sepas lo que estás haciendo— se refirió nuevamente Goku, mientras se volvió a echar en aquella hamaca para coger su móvil, entendiendo Vegeta perfectamente su comentario, aun así no respondió nada y salió de ahí…

Cuando estaba a punto de cruzar la zona de jardín para llegar al parqueo, se detiene al ver como la puerta de la entrada de la casa se abre y sale Bulma con una mochila en su espalda y unas gafas de sol, se dirigía a la universidad… ambos se quedaron viendo, el con un semblante desconcertado ya que no deseaba verla y ella con una sonrisa inesperada por la sorpresa…

—Señorita, el auto está listo—

—Espera, dame 5 minutos— diciendo eso camino hacia él, quien se detuvo a esperarla…

—No sabía que estabas aquí— dijo mirándolo a los ojos directamente

—Llegue hace un momento, pensé que estabas en clases— respondió él

—Recién salgo para allá, que hacías aquí? —

—Vine a ver a tu hermano—

Bulma miro hacia ambos lados mientras marcaba ligeramente su sonrisa… —Así? Y todo bien? — pregunto con cierto interes

—Si, por qué? —

Ella volvió a sonreír mientras encajaba sus ojos azules a los negros de él… —Te noto extraño—

—Solo…— Se detuvo nuevamente en sus palabras —Solo tengo algo de prisa— contesto secamente

El brillo en los ojos de ella se perdió por un momento y su gesto se endureció… —Muy bien Vegeta, que te vaya bien— diciendo eso sostuvo fuerte su mochila y se dirigió hacia el chofer ignorando siquiera la posibilidad de respuesta, Vegeta ladeo los ojos reconociendo claramente su molestia, aun así, se subió a su deportivo y salió de ahí, después de ella…

Minutos después…

—Responde maldita sea! —

—Hola? —

—…..—

—Vegeta…—

—Escúchame, voy a viajar, te quiero ver…—


Continuara…

Nos vemos en el siguiente, déjame por favor tu comentario, quiero saber qué opinas, que piensas de esta historia, que te gusto, que no te gusto, en fin permíteme saber lo hay en tu mente cuando la lees, no te vayas sin hacerlo.

Gracias!

Amapol