HOLA!
Advertencia: Lemón, situaciones crudas, lenguaje tóxico, a partir de este momento, la historia tomara un giro, considero que se debe leer con prudencia, si eres susceptible no lo leas, si quieres una historia de amor y moral, no la leas, como dije tendrá un giro y como siempre a mi gusto.
Ahora sí, si esto te gusta, adelante…
—¿Estas bien? —Le preguntó Goku al notar su semblante desencajado y fastidiado.
—Bien, aunque todos los hombres son unos idiotas— respondió con mofa la chica de ojos azules mientras caminaba hacia la entrada del comedor, sus padres se encontraban en una amena platica, esperaban su presencia.
—¡Oh! No lo llegaste a convencer, pensé que se quedaría—comento su madre.
—No Mamá, como vez tenía agenda— respondió Bulma sentándose en el comedor.
—Hija, me da gusto verte animada— comento el Sr. Brief con una sonrisa disimulada.
Bulma y Goku lo miraron algo sorprendidos por su comentario. —¿Me ves animada? —pregunto ella con la ceja alzada.
—Lo note hace un rato, ¿por qué la pregunta? ¿es que ya no lo estás? —volvió a insistir en aquello su progenitor.
Bulma bufo con ironía —Si claro, lo estoy, creo que es muy notorio— agrego con sarcasmo ocasionando la risa involuntaria de Goku.
—Oh vamos querida, ya se te pasara, seguro Vegeta está muy ocupado, recuerda que tu novio es un famoso escritor— dijo con una pelicular sonrisa la matriarca de la familia, mientras los miraba a ambos hermanos con complicidad.
—No es mi novio— recalco la peliazul sintiendo su frente en gestarse mientras sostenía su copa vacía.
Los ojos de Bunny se ampliaron ante su respuesta. —Pero, yo pensé—
—Las cosas no son como parecen—menciono mirando hacia ellos con cierta advertencia de cero preguntas.
—Bueno, no es grave, los artistas son excéntricos, misteriosos, noto a Vegeta de esa forma… solo debes ser paciente— respondió nuevamente con ánimo —¡Tráenos una botella de vino Chira!— solicito con efusividad a la ama de llaves quien estaba al tanto de la comida —Una botella de vino para celebrar esta cena familiar y para relajarnos— agrego con una sonrisa su madre al notar el carácter de su hija.
—¿Por qué tan callado? — Los ojos de Goku se desviaron de su celular al escuchar la voz de su padre, levanto ligeramente la cabeza y ahí estaba, su mirada atentamente direccionada hacia él. —¿Alguna novedad? —
—Sí, cuéntanos, como vas con Lazuli, hace unos días pensé en llamarla, quería coordinar todo, pero antes hay algo que debemos hacer Goku—interrumpió Bunny con una ceja alzada.
El joven de cabello negro la miro algo incómodo y con cierta señal de no saber que responder ni de tener idea a lo que se refería.
—¡No pongas esa cara! —Vociferó con cierta gracia su madre, mientras otra risilla burlesca resonó en la meza, Bunny en gesto su rostro y miro directamente a Bulma, aun así, continuo con su dialogo —No le has pedido la mano, querido, no al menos formalmente y tú sabes que es necesario hacerlo sobre todo en nuestro circulo, debemos organizar esa reunión, he estado pensado, creo que podría ser acá en la casa, yo me encargaría de la decoración y…—
—Hablaré con ella, por cierto, tengo hambre, ¿a qué hora sirven? — las palabras de Goku interrumpieron el monologo efusivo de su madre desacelerando su emoción.
—Ja, Deberías hacer un esfuerzo por disimular, se nota que no te interesa en absoluto el tema de tu boda— musito la peliazul mirándolo directamente.
—¡Bulma! — la indignación en tono de voz de Bunny llevo a un silencio en la meza —¡Hasta cuando dejaras de hacer tus comentarios fuera de lugar! —
—Conozco a mi hermano más de lo que te imaginas mamá, él no quiere casarse, solo está cumpliendo un compromiso absurdo— hablo en tono suave, aunque con frialdad.
Goku la veía fijamente.
—¡No vuelvas a decir eso! Tu hermano está comprometido con esa chica, que por cierto me cae bien, es de buena familia, como se te ocurre hacer semejante comentario—
—Yo solo he dicho la verdad— replico la peliazul
—No nos interesa escuchar tus comentarios— alzo la voz su madre
—¡Por favor! Estamos en la meza, Bulma, será mejor que seas más prudente al dirigirte a nosotros— hablo el Sr. Brief con la expresión tranquila, aunque no a gusto por la situación.
Bulma se quedó en silencio mirando los instantes en que su copa era llenada con ese tinto color, alzó la mirada y ahí estaba él, observando la nada, en silencio, sin pronunciar palabra alguna por lo acontecido, ni siquiera para reprochar algo, simplemente estaba ahí, colocando la servilleta sobre sus muslos, ignorándola por completo.
—Como quieras, que haga lo que quiera Goku— termino de decir aceptando con una sonrisa cínica el plato de entrada.
Bunny se quedó mirando hacia un punto en silencio, sus ojos mostraban sus confundidos pensamientos por la actitud de ellos, que desde hace mucho se evidenciaban en discordia, de pronto sus facciones se endurecieron, iba a decir algo cuando un golpe se escuchó en la meza, el celular de Goku se había deslizado de sus manos aparentemente a propósito —No vuelvas a hacer esos comentarios Bulma— la voz de él sonaba lenta, aunque muy seria —No quiero que mis padres piensen que no tomo en serio lo de Lazuli, espero esta vez entiendas— tras sus palabras el silencio volvió a llenar el lugar…
—Creo que lo mejor, será esperar a que tu hijo tome la iniciativa, querida— comento el Sr. Brief
—No diré más— diciendo eso la matriarca con una sonrisa disimulada, pero con claro disgusto atino a tomar un sorbo de su copa mientras servían la comida.
Bulma lo miro fijamente, Goku la retaba con clara indirecta de que estaba equivocándose, sus ojos negros le decían que pare, que no era el momento y menos delante de ellos, era una súplica interna que solo ella podía identificar —Lo siento, no quise incomodarlos, solo, solo fue un comentario tonto— fueron las palabras de aquella joven mientras lanzaba una sonrisa nerviosa para apaciguar la situación.
Después y como siempre su padre tomo la palabra dirigiéndose directamente a su esposa y hablando temas de la empresa, sus próximos viajes, olvidando casi por completo el altercado, aunque claro, las miradas esquivas y la nula interacción entre hermanos era notoria, algo que, aunque se disimulaba a simple vista, ya empezaba a llamar la atención.
Unas horas después…
—¡No quiero que vengas si es para eso! —
Su mirada se encontraba perdida, divagando mientras sus oídos escuchaban sus palabras y su mente lo perturbaba…
—No lo aceptare y lo sabes, Vegeta, vuelve, vuelve y quédate conmigo—
El silencio como siempre era su hilo conductor, sus ojos se cerraron escuchando su voz, su respiración, ¿cómo es que aun podía hacerle eso?, ¿cómo tenía ese poder? a pesar de todo.
—Es que siempre te mantendrás lejos de las personas que quieres, ¿Es que acaso no existe el perdón para ti? Es que, de verdad, ¿quieres sacarme de tu vida? —
Las palabras de ella llegaron y taladraron su mente al punto de sentir ira, enojo y antes de responderle aventó el teléfono hacia el acantilado, lo hizo con todas sus fuerzas, viéndolo golpear las rocas y ser llevado por la marea, deseando poder hacer lo mismo con ella…
Sus pasos se arrastraban con pereza, por primera vez se percataba de las escaleras tan largas que tenía su casa y esa curva que le daba la sensación de no tener fin, ya la noche había caído y otra vez como muchas otras, anhelaba estar lejos de ahí, sutilmente giro a su izquierda viendo como punto de atención aquella puerta, se quedó detenida, viéndola como si se tratara de un estado de hipnosis y con cierto golpe de vacío en su interior, aun ardía algo por dentro, aun debía controlar sus ímpetus, simplemente suspiro hasta escuchar un fuerte taconeo y ruidos de algarabía, por inercia se acercó al ras de la baranda al tratar de entender lo que pasaba.
—¿Qué sucede? —
—Ah, Bulma ¡Querida! saldremos al teatro… ¿Quieres venir con nosotros? —alzo la voz con cierta emoción su progenitora, Bulma bajo ciertas gradas y vio como estaba dando unos pasos de swing con entusiasmo, causando ese sonido especifico.
—¡Te veo contenta! Vayan solos, no quiero hacer mal tercio—menciono entre risas al notar a su padre no tan entusiasmado, lo conocía y sabía que era algo introvertido para las reuniones de sociedad que tanto le gustaban a su madre.
—¿Segura? —preguntó Bunny acercándose al ras de la escalera
— Si, me pondré a leer algo—respondió segura de querer un poco de privacidad, al fin de cuentas estaría sola, sola en esa grande y fría mansión.
La puerta principal por fin se cerró y bullicio de las risas desapareció detrás de ella, sin embargo como si las cosas simplemente se acomodaran por la circunstancia, cuando por fin suelta la baranda y da un giro en su propio eje, se da con el sonido de aquella perilla, se quedó estática sorprendida de lo que creía ver, sus ojos se ampliaron y su respiración se quedó detenida en su garganta, hasta que segundos después, ve con sus propios ojos aquella silueta varonil… tan descuidado como siempre y sin un ápice de pudor, se encontraba solo con un buzo que le cubría poca más de la línea baja de su abdomen , completamente desnudo de la parte superior desafiando las bajas temperaturas de ambiente, y sin vergüenza mostrando su marcado y bien endurecido torso, así estaba Goku, sosteniendo aun la perilla producto también de la sorpresa al encontrarla a unos metros de él, mirándolo.
Bulma reacciono dando un salto de exclamación exagerado —¡Pero qué demonios haces vestido así! Te, te puedes resfriar hace mucho frio—
La confusión lo desoriento, causando su famoso tic de cogerse los cabellos y desordenarlos más — No sabias que estabas aquí—se apresuró a decir cerrando por completo su puerta y acercándose a ella, en si a las escaleras.
— Acaso no me escuchaste gritar, estaba hablando con mi Mamá desde aquí—
—No, no te escuche, estaba hablando por teléfono— Respondió casi sin dirigirle la mirada—¿Sabes dónde está? Tengo que decirle algo—
Bulma cruzo sus brazos, lo miro de reojo al verlo acercarse a las escaleras — Han salido, se fueron al teatro— respondió con suavidad —Pensé que tú tampoco estabas, pensé que habías salido—
Goku se detuvo y como si tuviera una lucha interna por hacerlo giro a verla directamente, Bulma también lo hizo, esos segundos fueron compuestos de muchos estados, ambos no se bajaban los ojos y tampoco decían nada al respecto, hasta que por fin la risa los hizo romper el silencio y empezaron a reír juntos, como antes, sin miedos, sin caretas, sin disfuerzos.
—También deberías abrigarte, esas piernas se van a enfriar—menciono Goku sonriendo genuinamente mientras bajaba las escaleras, los ojos de Bulma se dirigieron hacia sus muslos, percatándose de sus fachas, a las justas aquel polon le cubría los glúteos, sus pulsaciones se aceleraron al escuchar su tono de voz y la forma tan picaresca como se permitió hablarle, después de mucho lo sentía tan ligero, una sonrisa torcida apareció en sus labios.
—Continuemos— vocifero en voz alta.
"Era inevitable, sería como mezclar el agua y el aceite, imposible ante la lógica, aunque al autor de tremenda hazaña realmente no le afecte, incluso le dé sutiles espasmos de placer, era demasiada ensoñación para permitirse ser adormecido o desviado a la destrucción. Sin embargo, aquel, aquel ya estaba perdido, sus ojos no serían los mismos, no sin ella, su sonrisa seria siempre una miserable imitación por la falta de la dicha de sentir lo prohibido, de aquello que para su mala suerte está perdido, porque ella… ella, aunque tarde en reconocerlo ya no le pertenece…"
—Vaya, lo veo muy concentrado—Comentó con delicadeza su fiel ama de casa, Tennis.
El dirigió la mirada hacia ella y emitió una ligera sonrisa —Efectivamente, hoy estoy inspirado—sus palabras denotaron cinismo al seguir escribiendo.
— Me alegra, está de buen ánimo— agrego colocando la tasa de té al costado derecho —¿Buenas noticias? —se animó a preguntar.
Vegeta la miro nuevamente, pero esta vez, con la típica expresión de arrogancia y victoria… —Que pasaría si te cuento Tennis que, en mi historia, la ingenua y delicada peli turquesa, se termina enamorando de su verdugo, de aquel al que, sin saberlo, está regalándole su propia alma, sus pensamientos y que sin sentimientos la dejara, sin nada, sin corazón, sin cara— al terminar de decir esto la risa sonora y frívola lleno su rostro.
Tennis solo cruzo sus manos y movió la cabeza hacia ambos lados, lo conocía tan bien que sabía que aquel era oscuro, era frívolo y que solo era una apariencia la que utilizaba para lograr sus viles objetivos, ella lo conocía, sabía quién era Vegeta Oui, pero aun así lo amaba —Diría que es mejor tener cuidado, no vaya ser que todo dé un giro inesperado—
Vegeta alzo una ceja y paro de teclear — ¿A qué te refieres? —
—Depende de la protagonista, ¿Cómo conoce la decisión que ella tomara? —Fue lo único que atino a decir antes de dedicarle una sonrisa y caminar hacia la puerta. Vegeta ante sus palabras apoyo el codo en su escritorio…
—Ya la tomo, ya se enamoró—respondió seguro de sus palabras —Y se equivocó, otra vez—
—¿Otro experimento? Lo he visto empeñoso en eso— respondió rápidamente Tennis, dando un gran suspiro lo miro amablemente —Tenga cuidado Joven Oui, ella es diferente—diciendo eso se alejó cerrando la puerta de su habitación.
—¡Lo sé, saldré en una hora, quiero todo listo! —repetía con manía.
—Ya casi no hay espacio, parece que todos estaban esperando este tornero tanto como tú—menciono con entusiasmo Krilin viendo desde los espejos la zona de competencia.
—Créeme Krilin, estoy entusiasmado—volvió a repetir con ganas —Por cierto, ¿conseguiste a alguien? —
—Solo falta cubrir la zona Vip, me comentaron que ha sido reservada por un grupo de élite, pero por seguridad no quisieron revelar su nombre el que los representa, me parece raro—Menciono Krilin revisando la lista de registro.
—¿Te fijaste su historial? —pregunto Goku —¿Sus antecedentes? —
—Sí, Bueno, la verdad es que lo hizo Chaoz y me dijo que cumplían con todos los requisitos, yo no tuve tiempo, se lo asigne a él—respondió Krilin con confianza
— Bueno entonces, me da igual, seguramente son peleadores que no quieren que su identidad se divulgue anticipadamente—respondió sin cuidado
—Vaya, sí que estas animado Goku, eres el mismo de siempre, eso me da gusto—
—Necesito poner en practica todo este entrenamiento, esta noche me tiene así, ansioso— respondió aquel joven de cabellos negros mientras decidía que escoger del refrigerador, por fin tomo una botella.
—Entonces te veo en una hora, no tardes, por cierto, que sabes del pesado de Vegeta, no tengo noticias de él, ¿vendrá? —
—Parece que está muy concentrado en otras cosas, esta vez no lo buscaré—respondió Goku relajando la frente de su amigo, que de por si exhalo un gran suspiro de alivio.
—Bien, entonces coordinaré todo, no demores que ya debo dar inicio— menciono el calvo con prisa. La llamada se cortó y una sonrisa de emoción se marcó en aquel joven rostro, empuño sus manos y sintió la sangre de sus venas marcar sus brazos, estaba listo.
—¿Saldrás? —La pregunta salió por impulso, no pudo evitar escuchar su conversación y saber exactamente a donde se dirigiría esa noche. Goku vio a su hermana y dibujo una sutil sonrisa.
—No te preocupes, solo es un campeonato— Sus palabras fueron claves, ya que pudo reconocer la mirada de preocupación en ella.
Bulma estaba apoyada contra el marco de la puerta de la cocina, tenía los brazos cruzados y una mirada fija en él. —Pensé por un momento que…— el nudo se formó en su garganta… —Olvídalo— diciendo eso se acercó y cogió un vaso.
—Dímelo, termina lo que ibas a decir—insistió él.
—Ya sabes, no es nada serio, solo que… siempre es preferible que no vayas, ¡Quiero decir! Que considero que puede ser peligroso, por la gente, en fin, no me hagas caso— musitó, mientras se servía un poco de cerveza.
Goku guardo silencio mientras la veía ingerir y humedecer sus labios con el licor —No deberías tomar—
—Esto no es nada— diciendo eso lo miro alzando una ceja y fue a destapar una mini botella para tomar desde el pico.
—Hace mucho que no hablamos— comento Goku sin dejar de observarla. —¿De qué me perdí? — hizo la pregunta con clara señal de sorpresa al notarla distinta. Bulma solo atino a alzar una ceja.
—¿No tienes planes con Vegeta? —Volvió a preguntar con cautela mientras apoyaba su cuerpo contra el filo del mesón y tomaba otro sorbo de cerveza.
Ella tensó su frente por inercia al escuchar aquel nombre, ese nombre que empezaba a provocar estragos en su mente lo que le generaba fastidio. —No, hoy no tengo planes con él—atino a decir fríamente.
La sonrisa burlona apareció sin preámbulos en el rostro de su hermano, cosa que no le agrado y alzo la ceja con ironía —¿Qué es tan gracioso? —
—Tu respuesta—susurro sin darle cara, mirando directamente hacia el suelo, pero sin borrar ese gesto enfático. Bulma dejo el vaso sobre la mesa y sin preámbulos se colocó frente a él, siendo su carácter tan impetuoso lo jalo de la barbilla para verlo fijamente. Los ojos de Goku se ampliaron al tenerla tan cerca y por inercia reacciono sobresaltado.
—Hoy no lo veré, pero mañana tal vez, ¿algún problema? —pregunto Bulma a la defensiva.
Goku enderezo su postura y la risa irónica de su rostro desapareció —Deberías hacerme caso, no con el Bulma, Vegeta no es para ti—
—De que hablas, ese asunto es solo mío, ¿te acuerdas? ya lo hablamos— pronuncio sin bajarle un ápice sus afilados ojos.
—Pero, ¿Por qué te encaprichas? — inquirió con ahínco mirándola sorprendido
—¿Por qué sigues con ella? —arremetió con la misma indirecta —Si no la quieres, ¿por qué insistes con algo que no va a funcionar? —
Goku la miro desencajado —Es diferente Bulma, tu no conoces a…—
—¿Así? ¿Por qué? —lo interrumpió con prisa con una sonrisa irónica mientras cruzaba sus brazos y se apoyaba en el refrigerador sin bajarle la mirada.
—Tu no conoces a Vegeta, no como yo, él no es…—
—¡Basta! Tú no sabes nada Goku, yo creo que lo conozco lo suficiente como para decir que me gusta así, así de malo— Bulma alzo la ceja desafiándolo a que responda a sus palabras, sabía que lo había sorprendido y desencajado al ver la facción en su rostro, sus ojos perplejos y algo enojados.
Después de eso Goku simplemente sonrió y movió la cabeza hacia ambos lados incrédulo aun de sus palabras. —No sabes lo que dices—
—Yo sé con quién ando ¡no me creas tonta! pero tu… estas con alguien que no quieres eso es ser estúpido— volvió a recalcar aquel punto, mientras se acercaba nuevamente al mesón a sostener otra vez aquel vaso con algo de leche, Goku a solo unos pasos se acercó a ella haciéndola girar a verlo de inmediato.
—Te equivocas Bulma— Con obvio propósito, Goku pronuncio cada palabra despacio, en tono bajo casi silencioso y con firmeza acompañado de un toque fresco y sincero que en ese momento odio la peliazul. —Solo que ya me conoces, soy muy discreto y algo tímido, pero creo que me soporta porque se lo hago todas las veces que la veo, parece que le gusta— termino sus palabras arrebatándole el vaso de las manos para tomar el ultimo sorbo que quedaba.
Bulma se quedó petrificada, anonadada por sus palabras, pero a la vez extasiada al escuchar el tono bajo y seductor que engalano sus oídos y la hizo imaginarse cosas, cosas sucias, cosas solía hacer, con su propio hermano, sus mejillas se enrojecieron —Eres un idiota—
Goku en ese momento la sostuvo del brazo obligándola prácticamente a mirarlo, ambos sintieron como sus respiraciones cogieron un ritmo diferente, el contacto visual se agudizo y en su interior una sensación de calor los embargaba rápidamente. —Ahora explícame ¿por qué te sonrojas? —diciendo eso el espacio entre ellos dejo de existir, sus labios se tocaron anhelosamente, sus lenguas se hundían con desespero para sentir su garganta y rosar sus dientes con furia, sus ojos se mantenían abiertos, viéndose fijamente como caían en el deseo, como sucumbían a la tentación, Bulma se aferró a sus cabellos y lo jalo a su antojo hacia ella, él no dudo ni un segundo en sostener sus glúteos y apretarlos con ansias, con ganas, levantando sin cuidado el polo que apenas le cubría sus caderas, como era que a pesar de sus propias lógicas podían ceder fácilmente, las mordidas no tardaron, sus labios se apretaban con fuerza y la presión era notoria al sentir la sofocación de sus cuerpos, todo empezaba nuevamente a fluir, hasta que un golpe seco en el piso los hizo reaccionar, ambos sin alejarse simplemente giraron anonadados y con la respiración aun liberándose de sus gargantas…
—¡Madre mía! —pronuncio la gorda encargada de jardinería, la que tenía contacto directo con su madre, sus manos estaban sobre su boca y sus ojos abiertos como platos por la impresión. Bulma sintió como la presión se le bajaba y llegaba hasta sus pies, helándolos por completo, sin saber qué hacer, simplemente salió corriendo sin cuidado alguno de pisar el vaso que se había caído de las manos de la aquella señora.
Goku mantuvo una postura tranquila, la miro a los ojos mientras escuchaba los balbuceos de esta, con clara señal de asombro e incredulidad.
—No sé qué decir… yo, yo solo vine a… a…—repetía con cierta vehemencia al sentir la fría mirada del joven sobre ella, algo totalmente nuevo ya que de por si Goku siempre era de tener un trato amable.
—No dirás absolutamente nada de lo que acabas de ver, si dices si quiera algo te quedaras inmediatamente sin trabajo— los ojos negros de aquel joven eran como filudos cuchillos, no mostraban ninguna inquietud, tanto que el cuerpo de la mujer se estremeció por el temor a sus palabras.
—Yo- yo no he visto nada— se refirió asintiendo con la cabeza con seguridad.
—Muy bien— la sonrisa amable como siniestra para la jardinera apareció en el rostro del joven.
Sentía un vacío en su estómago mientras la sensación de miedo la llenaba, estaba sentada al filo de su cama cuando vio la perilla de su puerta girar, la sombra de su cuerpo tomo más presencia hasta el punto de tenerlo frente a frente…
—Nos vio, se lo dirá… se lo dirá— repetía con nerviosismo y claro espanto en sus ojos, Goku la miro con empatía y sujetó sus mejillas mientras no dejaba de verla fijamente.
—No dirá nada, no lo hará, si quiere mantener su empleo mantendrá la boca cerrada, ya fui claro con ella— respondió dándole cierto alivio.
—¿Estás seguro? Vi su cara llena de espanto, nos miró con…—
—¡Lo sé! Es natural, cualquiera lo haría Bulma— hablo tratando de tranquilizarla y a su vez mostrando cierta impulsividad —fuimos imprudentes, pero al diablo con eso—
Bulma levanto su rostro al escuchar el tono de su voz —¡Fuimos estúpidos Goku! ¿Por qué? ¿Por qué caemos una y otra vez de nuevo?—
Goku se quedó en silencio un momento mientras observaba con detalle las facciones de su rostro, era increíble para él confirmar lo atraído que se sentía por ella, lo embobado que estaba por su belleza y lo bien que se sentía aun ser correspondido, veía sus muecas y escuchaba sus balbuceos sin prestar real atención, solo sentía aun el calor en sus labios y el olor de su fragancia impregnado en su torso… aún se sentía excitado, deseando arrancarle aquel polo y violar nuevamente la moral de una buena familia, sin embargo al sentir sus ojos azules sobre él, esperando una respuesta, atino a sonreír y a rascarse la nuca en señal de derrota, ninguno dijo nada más, solo las miradas decían más de lo que podían expresar en público y aunque ninguno se atrevió a dar el siguiente paso, la sensación de reciprocidad se transformó en una sonrisa que ambos no pudieron ocultar.
—¡No te rías más! ¡Basta Goku! No fue gracioso— cruzando sus brazos le llamo la atención conteniendo sus mejillas rojas.
—Lo siento, es solo que… estoy de mejor ánimo, debo irme— fueron sus últimas palabras antes de acercarse por sorpresa y pegar nuevamente sus labios a los de ella, dejándola incrédula y sin acción. Cuando la puerta de su cuarto por fin se cerró, Bulma cayó sobre su cama con la boca semi abierta dejando divagar sus pensamientos por lo ocurrido.
La música era fuerte, su ánimo más, sus cabellos volaban libremente por el viento mientras la velocidad de su auto hacia que su convertible realmente lo luzca, su rostro reflejaba sorpresa, entusiasmo, una sonrisa que era difícil de borrar. Bulma, sus pensamientos no se alejaban de ella… sintió su piel, su aroma y su sabor lo había enloquecido, ahora tenía adrenalina en sus venas, sentía un calor necesario de liberar, como era que podía privarse de eso tanto tiempo, se había vuelto un experto masoquista, la música la empezaba a tararear, su sonrisa se pronunciaba más, ella lo deseaba, aun se gustaban tanto… definitivamente para Goku, aunque no le quitaba la culpa, se satisfacía de solo saberlo.
Minutos después.
—¿Es que no piensa llegar o qué? —Pregunto Tenshin hun
—Sí, solo está retrasado, él dijo que vendría—respondió Krilin revisando su celular
—Esos que están allá, no los había visto nunca, ¿tú tienes idea quiénes son? —
—No, pero, Chaoz dijo que tenía todo bajo control—musito el calvo —¿Por qué? —
—No me agradan nada, se ven muy misteriosos y ese hombre tiene sonrisa de sádico, mira cómo ve el espectáculo— menciono mirándolos atentamente desde el vidrio de protección.
—Llamaré a Chaoz, dijo que ingresarían solo si previo al registro tenía la información de ellos— comento Krilin, mientras llamaba por el intercomunicador al susodicho. —¿Cómo? Pero ¿quién demonios son? —
Tenshin hun levanto la mirada al ver los ademanes de molestia de Krilin.
—Es un idiota, dijo que ofrecieron el doble de oferta por respetar su anonimato— comento con cierto enojo al cortar la llamada tempestivamente Krilin —y acepto, me lo dijo riéndose, como si hubiera hecho un gran negocio, ¿acaso no le has explicado que el pago de participación es único y solo como espectador? —
—¿Qué quieres decir? — pregunto sobre saltado el más alto.
—Que les habilito la opción de participar, van a pelear y lo más estúpido es que no tenemos información de ellos, acaba de violar una clausula el muy tarado— respondió con fastidio
Tenshin hun no dejaba de ver por los espejos, un mal presentimiento lo agobio. —Iré por él, tendrán que irse, no sabemos quiénes son y si pagan el doble de lo que cuesta es porque, en definitiva, hay algo más—
La mirada de Krilin cambio al escuchar sus palabras —Acaso crees que…—
—Disculpen—
El tono desconocido apareció de repente al filo de la puerta, ambos giraron sorprendidos al escuchar ese sonido bajo, pero siniestro detrás de ellos.
—No los quería interrumpir caballeros, pero quisiera saber si efectivamente esta es la cámara de Vegeta Ouji— la pregunta fue apacible, elegante y con cierta fingida amabilidad, causando sorpresa y desconfianza en aquellos dos.
—Esa información es confidencial, ¿Quién es usted y que hace aquí? Esta es zona restringida— respondió tajantemente Tenchin hun
Aquel de forma sonriente atino a subirse ligeramente la capucha, ocasionando la reacción de ambos que en automático lo identificaron.
—Tu eres uno de los que están en la zona VIP—Afirmo Krilin con cierto nerviosismo al escuchar su risa pausada.
—Vaya, veo que no piensan responder, seré más directo, ¿Dónde está Vegeta? —
Teshin hun y Krilin se vieron directamente, entendieron como el panorama estaba dando otro giro e intuían las consecuencias, así que decidieron actuar rápido, sin más preámbulo se le acercaron con el fin de intimidarlo y acorralarlo, pero la sorpresa fue al ver como en segundos se acercaron dos sujetos, el doble de tamaño de ellos y los arrinconaron contra la pared, permitiéndole total acceso a aquel, quien camino tranquilamente hasta acercarse a las ventanas polarizadas, sonrió sutilmente mientras escuchaba los golpes proporcionados a ese par.
—Suficiente— atino a decir después de ver ciertas gotas de sangre en el piso, giro su rostro y con amabilidad los miro atentamente. —Es una pena que nos tengamos que conocer así, pensé que sería bienvenido—
—Lar…largo— pronunció con dificultad Krilin al sentir la sangre en sus dientes.
—Es gracioso, ustedes me buscan afanosamente, pero cuando me encuentran ya no me quieren— volvió a pronunciar cruzando sus brazos por su espalda, de pronto el sonido aparatoso de una llamada causo la atención de todos, el teléfono de Krilin empezó a sonar…
—Diablos, se me hizo súper tarde, ¡Krilin contesta! — repetía Goku mientras se detenía antes de ingresar por el sótano del lugar.
Krilin estaba con las manos imposibilitadas, ambos estaban sujetados por aquellos hombres, el celular sonada sin parar, aquel inesperado invitado retiro de su chaqueta su celular y vio con curiosidad quien los interrumpía.
—Goku... mira a quien tenemos acá ja!— pronunció mirando con manía su nombre —Contéstale enano y dile que entre de frente a competencia— inquirió con autoridad
Krilin estaba nervioso, sentía la presión más fuerte en su brazo —Si no lo haces matare a tu amigo— la amenaza llego al punto clave, aquel contesto la llamada y le acercó el móvil.
—¡Krilin! Lo siento se me hizo algo tarde, iré de frente a competencia, espero realmente que me hayas guardado los mejores, anuncia mi ingreso— habló con prisa y entusiasmo aquel chico de cabellos negros.
—Goo… ku— pronuncio con lentitud mirando fijamente a aquel que controlaba su supuesta respuesta.
Goku estaba ingresando cuando paro en seco su auto, escucho atentamente el tono de voz de su amigo y sus ojos se achinaron—¿Estas… bien? —
—Nos vemos— diciendo eso se cortó la llamada.
El celular recibe una notificación, el de reojo ve el parpadeo, pero fiel a su egocentrismo, no tiene tiempo para nadie, solo para él, así que solo le dedica dos segundos en la que sus pensamientos desestiman ponerle atención.
—Ja! No estoy para nadie—diciéndose eso, continua con lo suyo sin siquiera premeditar algo de lo que estaba a punto de pasar…
Continuara…
Gracias por llegar hasta aquí!
debo decirles que en si me sorprende haberme demorado tanto, pero bueno a veces pasa, las historias continuan, está aun le falta mucho por terminar y esta en una parte interesante donde tendrá el giro que tanto esperaban, espero les este gustando, gracias por sus comentarios del capitulo anterior!
dejenme un review!
en serio Fanfiction es un canal donde no sé porque pero me emociona recibir sus comentarios, los siento muy criticos, análiticos y también motivadores, asi que espero seguir leyendolos.
nos vemos, un beso.
Amapol
