Capítulo 1: Natsuo Ishida

La alarma sonó a las 6 de la mañana, con pesadez se levantó, había sido otra de esas noches en las que a las 5 se había ido a dormir, pero tenía que seguir con la vida de un padre responsable, entró a su cuarto y abrió las cortinas.

—Muñequita, apúrate que se te hará tarde—Yamato Ishida vio con ternura a su ya no tan pequeña hija, pero aun así el amor de su vida.

—No quiero—Dijo la rubia arremolinándose en la cama para darle la espalda a su padre.

—Muñequita, haré hot cakes, así que arriba y a la ducha — Dijo quitándole bruscamente El cobertor para que sintiera frío del aire acondicionado y al fin se pudiera levantar.

La rubia miró sobre el hombro a su padre con un tanto de desaprobación, Yamato río feliz de que su cometido se había cumplido. Salió del cuarto y comenzó a preparar el desayuno, encendió el televisor, mientras escuchaba el ajetreo que su hija hacía. Por un momento suspiró amargamente mientras daba vuelta a un hotcake. Escuchó de inmediato un sonido en su teléfono, un correo electrónico. Era de Miyako el cual era un correo adjunto a una imagen de los digimons y en letras brillante.

"Primero de agosto, reunión anual de los digielegidos, favor de no cancelar. La fiesta será en la piscina Umeko, llevar traje de baño, y una ensalada, niños totalmente invitados"

Yamato sonrió, cada año celebraban el día que los 7 mayores se habían reunido por primera vez y desde que el resto de los niños elegidos se habían reunido con ellos lo hacían el día dos de agosto, dos días de reunión.

Pero año con año siempre faltaba una digielegida, Mimi Tachikawa desde hacía casi 16 años que no venía a Japón. 16 años habían sido un suspiro para Yamato desde que dejó de verla.

—¿¡Nuevamente pensando en una chica papá!?—La rubia había sacado de sus pensamientos a Yamato.

—Natsuo, te dije que no hicieras eso—dijo Yamato casi pegando un brinco del susto.

—Solo lo digo porque se te están quemando—dijo la rubia a lo que Yamato reaccionó inmediatamente.

Ya en la mesa Yamato volvía a leer el correo que Miyako había mandado, venían los correos de todos, más sin embargo este año venía un correo nuevo mtjhonson gmail, Yamato no conocía a ningún Johnson, a menos que se le haya olvidado el apellido de Michael estaba segurísimo que no era Johnson, también que hacían invitando a los elegidos americanos.

—¿Papá estás muy callado paso algo? — Natsuo era muy lista, y sabía que había algo que su padre le intentaba ocultar.

—Sí, tu tía Yolei mandó la invitación de este año y viene un correo con el apellido Johnson, ¿Tú recuerdas como se llama Michel, el americano? — La chica negó con la cabeza mientras comía un poco — Lo supuse, bueno, yo solo di nuestra parte del dinero así que no importa que Michel venga.

—Apropósito, en que pensabas hace rato, parecía que querías recordar a alguien—dijo Natsuo con una mirada pícara—¿Es esa chica de la que me contaste? — Yamato se sonrojo.

—Terminó conmigo—dijo Yamato restándole importancia.

—¿Qué nuevamente?, yo no soy un impedimento, así que tú debes estar haciendo algo mal, salí con un chico por más tiempo que tu—Dijo Natsuo para después taparse la boca.

—¿Que? ¿Cuál chico? — vio cómo la chica rubia huía de la mesa para tomar sus cosas — Natsuo Ishida cuál chico—Dijo nuevamente Yamato.

—Adiós papá, volveré en la tarde—Dijo Natsuo desde la puerta, a lo que Yamato corrió a zancadas hacia ella.

—Cero chicos, lo recuerdas, habíamos dicho cero chicos—dijo Yamato tomando un rol de autoridad Natsuo agachó la cabeza.

—Terminó conmigo... Solo porque no quise—dijo Natsuo apenada.

—Está bien descuida, no estoy molesto, solo que temo que te pase lo que a mí, y moriría si algo te pasara, además tu abuela se moriría, bisabuela antes de los 60—Natsuo rio—cuídate en el camino si, te adoro mi muñequita—Dijo Yamato abrazándola.

—También te adoro—dijo Natsuo.

Yamato volvió a la cama tan solo para no poder dormir nuevamente, su cabeza era un embrollo. Natsuo estaba por cumplir los 16 años, un año más y tendría la misma edad que la concibió. En cierto modo odiaba eso, odiaba haber cometido ese error, dejar a una chica embarazada, era irremediable, su padre lo mató una y mil veces, pero lo peor fue cuando una noche alguien en la madrugada tocó su puerta.

El ruido insistente de su teléfono lo sacó de sus pensamientos era su representante.

—¿Qué?—Dijo con fastidio.

—Está vivo—Dijo su JP en tono de broma.

—Sí, mi estúpido representante hizo que tocaremos para un grupo privado anoche olvidando que mi hija tiene escuela al día siguiente—Dijo Yamato fastidiado, no lo odiaba pero si era demasiado problemático el chico.

—Lo lamento, pensé que como era verano ya no tendría clases.

—Está en preparatoria. ¿Cuántos años crees que tiene? Le mandaste chocolates por su cumpleaños 15 así que saca cuentas—Dijo Yamato algo molesto.

—Lo siento lo siento, lo bueno es que nos dieron 6 meses para hacer el disco nuevo así que para la fecha en la que tú me pediste estarás libre, solo tráeme algo por semana, ya hable con los demás y dijeron que esperarían tu llamado—JP tan solo escucho resoplar a Yamato por el auricular.

—De acuerdo, ¿No más desveladas en hora de clases?

—Ay ya pareces señora cuarentona—dijo JP burlándose de él, Yamato sabía que no lo hacía con mala intención, pero combinar su vida de rockstar con la de padre soltero sí que era muy duro.

Durmió hasta pasadas de las 10, reviso correos, revisar libretas de canciones, hizo todo lo posible Para encontrar material para su nuevo disco, pero nada ayudó. Después de las 6 de la tarde ya tenía todo listo para que su hija llegara, cena y una película que ver, era el último día en que Natsuo iría a la escuela, y tendría unas pocas semanas de vacaciones, pensaba que para adelantar su cumpleaños la llevaría a Nueva York como había estado insistiendo desde hacía tiempo. También le serviría para pensar en las nuevas canciones no tenía nada, rebusco entre las cosas viejas, pero no encontró nada.

—Ya llegué — Grito Natsuo desde la puerta

—Y yo también querida, traje a la niña de sus clases de la tarde, espero que nos hayas hecho algo rico porque muero de hambre por trabajar tanto para mantener esta casa—Era el peor día para que Tai apareciera con sus bromas, pensó.

Salió a recibirlos abrazo a su hija y le dio un beso en la cabeza.

—¿Para mí no hay? — Dijo Tai burlándose de el.

—No para ti no hay—Dijo Yamato algo molesto—Muñequita ve a cambiarte para cenar.

Natsuo lo soltó, Yamato y Tai fueron a la sala.

—Vaya sí que supiste ser un buen padre — dijo Tai viéndolo de reojo mientras el llevaba dos vasos de agua.

—Aprendí de golpe, gracias por traer a Natsuo del trabajo—dijo Yamato dándole un vaso de agua.

—No hay problema, además trabaja en mi casa. Sora está muy contenta con ella, le está enseñando a hacer arreglos y le salen tan bonitos que me dan ganas de comprarlos todos—Dijo Tai.

—Ella insiste en ayudarme con los gastos, pero no es un problema, y si ella quiere trabajar para comprarse cosas, unos tenis que le gustaron o ir por un helado con sus amigas tengo un poco de problema porque es menor y tú sabes que a veces en la escuela la pueden regañar—Dijo Yamato algo preocupado.

—Lo sé, pero trabaja con mi esposa, amiga tuya claro, así que es más como le ayuda a un trabajo formal, bueno ante las demás personas por que Sora le paga lo correspondiente.

—Muchas gracias por eso, me siento más tranquilo con ello que si fuera a trabajar a otro lugar.

—Por cierto papi, Sora te mando esto, dice que espera que te guste el pollo al estilo coreano—Dijo Tai entregándole una caja de comida, Yamato la recibo muy gustoso— Desde que nació Kenta está dispuesta a cocinar todo saludablemente y la comida coreana dice que es comida saludable.

Yamato rio, recordó la primera vez que quiso alimentar a Natsuo pretendió darle leche chocolatada, su madre al verlo casi le dio un infarto.

—Ya está todo listo para el día primero— Tai lo sacó de sus pensamientos, el no respondió—¿Yamato, hasta cuando la esperaras?, debes de querer estar con alguien más ¿no? Si Sora me hubiera dejado en la universidad créeme ambos estaríamos casados con otras personas.

—Lo sé, y por Yolei se también que está casada, y que tiene un niño pequeño, pero no puedo Tai, por más que intento no puedo, con ella cometí el error más grande de mi vida.

—No digas eso, tener a Natsuo no fue un error, tal vez prematuro, pero no es un error—dijo Tai hablando cada Vez más bajo para que Natsuo no los oyera.

—¿Sabes que quiere desde que tenía 3 años?, ver a su madre, no tuve corazón en ese momento para decirle nada, y a veces pregunta por ella pero que hago que le digo sabe algunos detalles como que no está con nosotros, que se fue para tener otra vida, pero decirle todo lo que vivimos no me atrevo.

—Matt, tiene 16 años, es momento de que le digas—Tai dijo un poco preocupado.

—Iremos a Nueva York después de la fiesta, tal vez ahí tenga oportunidad, reza por mi alma para que no intente yo huir antes de decirle.

—Matt no huiras, todo estará bien.

Y en eso salió su hija con ropa de casa haciendo que la conversación terminara de golpe.

—Bueno preciosa regresaré a casa con tu tía, y cuida a tu padre que parece que está en otro planeta—Dijo Taichi levantándose del sofá.

—Oye yo soy el que tengo que cuidarla.

—¿Ya le contaste su primera comida?

—¿¡No?! — Dijeron ambos rubios al unísono.

—Cuando llegaste a sus brazos tu padre te intentó dar leche chocolatada, tu abuela y tu abuelo casi sufren un infarto — dijo Taichi riendo mientras iba a la puerta.

—Eres un idiota—Dijo Yamato

—No tanto como tú—Rio Taichí cruzando la puerta.

—¿Es verdad o solo lo hace para molestar? — Pregunto Natsuo viendo con desaprobación a su padre.

—Es verdad—Dijo con desánimo Yamato—En mi defensa he de decir que tu abuelo no tenía otra cosa

—Y ahora la culpa recae en mi abuelo—Natsuo dijo sentándose a la mesa.

El día primero llegó más rápido de lo que esperaban, y esa mañana Yamato le dijo.

—Estaré aproximadamente 6 meses en casa, con visitas ocasionales al estudio, JP decidió hacer mis canciones en fin de semana para pasar tiempo contigo, y como tu cumpleaños es hasta diciembre y no tendrás más vacaciones que te parece si nos vamos de vacaciones en una semana A...

—Nueva York—dijo muy emocionada Natsuo.

—Exactamente, después de años pidiéndolo al fin te llevare.

—Por qué tardaste tanto—Yamato no supo responder a eso.

—Eras muy chica, y además no ibas a disfrutar el viaje como ahora—dijo en un momento de rapidez.

Natsuo corrió a abrazarlo, pero lo que no sabía era que la joven tenía su propio plan para ese viaje y como tal era ir a buscar a su madre, ya que era el último lugar donde residía su madre.


Mis estrellitas~ tenemos nuevo fanfic resabido, este lo hice creo que en pandemia, o a inicios de pandemia no recuerdo bien, este fic me gusto mucho, y tiene una gran advertencia: El primer capitulo es en el presente mientras que el segundo es en el pasado, y así sucesivamente, hay un punto en la historia que todos los caps son en el presente pero eso ya es en los caps finales, espero les guste y los estaré leyendo todos los lunes.