LEER LAS NOTAS ANTES DE COMENZAR A LEER LA HISTORIA
Esta historia se me vino a la mente porque, aunque hay muchos fanfics de Shirou, Archer, Ritsuka y tal vez de Hakuno, no hay ninguno que trate de Sieg como principal. A lo mucho en Fate AR, que es un personaje secundario, así que quise hacer uno.
Vi Fate Apochrypha cuando salió a Netflix, aunque ya sabía que existía nunca me intereso verlo. No fue hasta que lo vi en Netflix que me gusto la serie y el personaje Sieg. Entiendo porque algunos lo considerarían plano o aburrido, pero creo que tiene una buena evolución. Además, el concepto de una guerra con bandos y 14 Servants me gusto, ya que era algo novedoso y que no se ha repetido hasta ahora. Lo más cercano es Fate/Strange. Así que quería intentarlo.
Pero hay algunas cosas que voy aclarar:
1) Soy nuevo en el fandom de Fate. Este será mi primer fanfic y el fandom en español esta muerto o casi no hay. Aún no conozco muchos detalles y cosas sobre los innumerables personajes, leyes y reglas del Nasuverse más allá de los animes y algunas novelas como Prototype. Por esta misma razón, esta historia se centrará en un mundo completamente nuevo, uno que será diferente y único, pero también muy similar, en comparación con el que vimos en las historias de Fate y sus series.
2) La historia se centrara en Sieg y el Master Hakuno. Sieg será el mismo que al final de Apochrypha que decidió exiliarse al Reverso del Mundo y Hakuno, aunque no he jugado los juegos de Extra y solo me vi el anime, conozco algo de su desarrollo en los juegos y creo que podría ser interesante desarrollarla, sobre todo porque no hay muchos fics del personaje. Perdón si parecerá un poco OC en algunos casos. Por cierto, para temas del fic, no la llamaré Hakuno, sino Haruka, ya que siento que Hakuno es más un proverbio de hombre y aquí usaré a la chica, así que parece mejor. También será por un tema de historia detrás que se explicara.
3) Si, también veremos otros personajes de Fate y parte del Nasuverso. Sieg y Hakuno serán el enfoque principal, pero también desarrollare un poco a las otras parejas de Master y Servant.
4) Como habrán notado, usaré los términos de Master y Servant para referirme a los respectivos personajes, manteniendo el llamarlos en su forma de inglés y no en español porque suena mejor.
Cualquier comentario o critica que surja serán bienvenidos, sobre todo los constructivos, mientras sean respetables. Pensé en hacer el fic en inglés, pero he visto que no soy bueno con el inglés y usar un traductor puede que no sea del todo bueno, así que por ahora será puramente español. Esta vez tendrán que ser los lectores de habla inglesa los que usen el traductor.
Y por supuesto, no tomo crédito del mundo de Fate y sus personajes. Todo los derechos y créditos pertenecen a sus dueños y creadores.
Espero que lo disfrutes.
Capitulo I: El Amable Dragón Maligno
En un reino más allá del mundo mortal, un reino que era un espejo y a la vez, un reverso del mundo humano, una criatura estaba descansando, durmiendo mientras esperaba a la promesa hecha por alguien importante, una promesa que para él fue hecha hace tanto tiempo, pero que aun perduraba en su corazón, el mismo corazón que un noble héroe le dio para cumplir su deseo de ayudar a alguien por voluntad propia.
Y mientras esperaba, protegía lo que había sido la razón de las luchas en las que participo, manteniéndola alejada del mundo mortal para que no dañara a nadie y el deseo de su mayor enemigo, un deseo bondadoso pero a la vez cruel, no se cumpliera.
Mientras esperaba y descansaba, el dragón rememoraba los eventos en su mente que lo llevaron a tomar la decisión de sacrificarse por la humanidad, recordaba a las personas que conoció y que le dieron un significado a su corta vida. No solo la persona con quien prometió reencontrarse, sino también con los amigos que ayudaron a marcar su camino.
Él no tenía arrepentimientos de haber tomado esta decisión. Los humanos habían tenido muchos problemas y no eran tan buenos como habían pensado, pero viven sus vidas siguiendo sus corazones y avanzando al futuro lleno de posibilidades. Ruler y Rider amaban a la humanidad por eso mismo, así que él decidió creer en ellos.
Pero... el dragón podría reconocer que una pequeña parte de si, una que había nacido al ser salvado por aquel héroe, hubiera querido aprender más del mundo, de las personas. Explorarlo por si mismo en lugar de pedirle a Rider que lo haga por él.
Aunque ese lamento no restaba su determinación de sus acciones, si era un pequeño lamento que tenía.
En medio de aquel paramo de ese mundo, rodeado de flores azules, una protuberancia muy pequeña, casi imperceptible torció el espacio del lugar, haciendo una fisura que despertó a la criatura de su descanso.
Los ojos esmeralda de la Bestia Fantasmal vieron como un cuerpo salía de la fisura en el espacio de la realidad y se esparció como si fuera mantequilla en un radio muy pequeño, antes de evaporarse como si nunca hubiera estado ahí. La bestia vio una figura humana salir, más específicamente un anciano. El único otro ser humano que él había visto era una joven que lo paso de largo y que apenas registro.
El anciano que surgió tenía un físico fuerte y resistente para la edad que debía tener, cabello completamente blanco y rizado peinado hacía atrás con una corta barba. Vestía un traje que el dragón no reconocía, pero la ropa le daba un aire de elegancia y modernidad al hombre.
¿Quién eres?
A pesar de haber perdido la capacidad de hablar el idioma humano al convertirse en dragón, podía comunicarse de otras formas, como por el mana, comunicando sus intenciones y pensamientos sin decir una palabra.
"Solo soy un viejo que vino a pedirte tu ayuda. Pero si preguntas por mi nombre, es Kischur Zelretch Schweinorg. Mi nieta dice que es un nombre muy largo y estoy de acuerdo, así que solo llámame Zelretch".
El anciano tenía una sonrisa egocéntrica mientras miraba fijamente al dragón que lo superaba por mucho en tamaño, no prestándole atención al gran objeto redondo que el dragón protegía celosamente.
¿Quieres mi ayuda?
Eso si llamo la atención y confusión del ser. ¿Qué quería este ser de él? Podía notar que quien estaba de pie frente suyo no era un humano ordinario. Ningún humano podría llegar al Reverso del Mundo, y aun si pudiera, las grandes cantidades de mana en el aire eran tan densas que moriría de intoxicación. El que este hombre pudiera llegar a este lugar y seguir de pie como si nada hablaba de sus capacidades y de lo anormal que era.
Una sonrisa feliz adorno el rostro de Zelretch al ver que tenía su atención. "¿Cómo te sentirías al pelear en otra guerra por el Santo Grial?"
Esas palabras alteraron visiblemente a la Bestia Fantasmal, provocando que levantara un poco su cabeza y soltara un gruñido de lo que parecía ser sorpresa.
¿Otra guerra por el Santo Grial? Era imposible. Con el Gran Grial en su poder, nada ni nadie podría comenzar otra batalla sangrienta como aquella. Incluso aquella familia que habían creado a seres como lo que una ves fue él, tuvieron que pasar décadas antes de poder lanzar el desafío por el que se sentían tan seguros de ganar.
No te burles de mi.
"Aunque me gustan las bromas, nunca lo haría en un tema como este", aunque la sonrisa del hombre seguía presente, su voz sonó más seria que antes. "Existen miles y millones de mundos, muchos parecidos al que tu dejaste para venir a este lugar, y otros mundos muy diferentes cuya historia no tienen nada que ver con nuestro mundo. En varios de esos mundos, guerras por el Santo Grial se producen, se han producido y se producirán mientras hablamos. Puedo hacer que participes en una de esas guerras, que experimentes un poco más de la vida que no pudiste debido a las circunstancias".
¿Otros mundos donde existen las Guerras del Santo Grial? Eso sonaba imposible, pero al considerar su propia situación y todo lo que vivió, no era tan imposible. No sabía mucho de magia más de lo que podía hacer él mismo antes o de lo que ha visto, pero parecía creíble. Además, el anciano no parecía ser el tipo de humano que mentía. No lo conocía, pero sus instintos y el porte del hombre le decían eso.
No puedo hacerlo. Necesito quedarme para custodiar el Gran Grial.
Por primera vez desde que llegó, Zelretch poso sus ojos en el Gran Grial que el dragón protegía celosamente con sus extremidades, igual a los relatos de las bestias que protegían sus tesoros. En este caso, Zelretch lo consideraba adecuado, irónico incluso.
"Estoy seguro que nadie en este mundo le interesa el Gran Grial. Además, tu lo trajiste para alejarlo de los humanos, lo que le pase al Gran Grial en este lugar no debería ser importante".
Era cierto. Aunque se topo con otras Bestias Fantasmales y seres considerados divinos antes de establecerse en el lugar que ahora estaba, ninguno le prestó atención o interés a lo que traía y cuidaba, a lo mucho se quedaban viéndolo con interés y seguían su camino. Y también era cierto que a él tampoco le interesaba mucho lo que le pasara al Gran Grial. Más de una vez se le paso por la mente el destruirlo con sus nuevas capacidades, pero no lo hizo porque no valía la pena, además de que no sabía lo que podría suceder. También, porque no tenía nada más que hacer en este mundo salvo esperar y protegerlo.
¿Qué es lo que quieres?
En su corta vida, había aprendido que los humanos no son seres puros y amables como había creído en un inicio. La experiencia de Assassin de Rojo quedaría grabada para siempre en su ser. Los mismos Servants que lucharon a su lado y en contra lo hicieron porque deseaban algo, un deseo que solo el Santo Grial podía cumplir. Si este anciano cruzo las barreras de la realidad para decirle todo esto, es porque quería algo de él.
"Veo que no eres tan ingenuo como creí. Bien. Eso te servirá", dijo Zelrecth, para después ocultar su sonrisa mientras se ponía serio. "En ese mundo, el Santo Grial fue corrompido por una influencia externa, haciendo que el objeto que podía conceder deseos fuera arruinado, volviéndolo un objeto que traerá el fin del mundo cuando se complete", se acaricio la barba suavemente. "Si fuera solo eso no pediría tu ayuda, pero en ese mundo, las personas que normalmente se encargarían de ese tema y que lo han hecho en otras líneas, no existen en ese mundo salvo uno de ellos, y no esta tan preparado o tiene las condiciones específicas que lo hizo triunfar en otro mundos. Y el problema más grande no es el Santo Grial corrupto en si, sino lo que lo corrompió en primer lugar y lo que podría traer".
¿Una amenaza mayor que el fin del mundo?
"Si, ya que si se libera y completa, podría extenderse a otros mundos y eliminarlos para hacerse más fuerte, volviéndose algo que incluso Alaya y Gaia tendrían que evitar juntas. Pero para evitar todas esas perdidas innecesarias de vida y el despertar de esa criatura, es que vine a pedir tu colaboración en esto".
Su primer impulso fue aceptar, ya que no podía dejar que un mal como ese existiera y trajera la muerte a miles de personas. Si lo hacía, entonces su sacrificio para traer al Gran Grial al Reverso del Mundo no tendría sentido. No sabía si el corazón de aquel héroe lo estaba influenciando para pensar así, y no le importaba. Podía hacer algo, y además, la experiencia de volver a ser quien era y no un dragón, aunque fuera temporal, sonaba demasiado buena.
Pero aun así... no podía aceptar así sin más. ¿Qué pasaba si mientras él no estaba, Ruler llegaba y no lo encontraba? Entonces ella lo seguiría buscando al creer que aun no lo encontraba, haciendo que sus caminos se alejaran en vez de acercarse.
Yo... tengo que esperarla.
"Si eso es lo que te preocupa, entonces no te preocupes", dijo el anciano, anticipándose a eso. "Aun falta mucho para que tu y la Doncella de Orleans se reúnan. Es más..." la sonrisa del hombre se hizo más grande. "Yo podría hacer que se reúnan antes".
Tu... ¿en serio?
"Por supuesto. No lo parece, pero soy muy habilidoso", sonrió arrogantemente. "Guiarla por el camino correcto para llegar directamente hacía ti sería fácil. Ella misma llegaría ante ti, lo único que haría sería acortar el tiempo que tardaría. Considéralo como el pago por tus servicios una vez que termines".
¿Era lo correcto? Rider y Ruler le habían advertido sobre no hablar con desconocidos. Este hombre podría estar manipulándolo para sus planes, como lo hizo Amakusa Shirou con los Masters de la facción Roja.
Aun así... la amenaza que podría afectar a más de un mundo sonaba genuina y el anciano no parecía tener motivos para mentir. También... el poder verla de nuevo, el poder reunirse antes de lo que cualquiera hubiera esperado era algo que en el fondo de su ser había esperado, deseado.
No se engañaba. Si la amenaza era tan grande como decía el viejo, esta podría ser su lucha más difícil, mucho más que la que tuvo contra el Hijo del Sol o el falso sacerdote, pero no podía quieto con todo lo escuchado.
Acepto tus condiciones, Zelretch.
La sonrisa del mago se amplio ante su respuesta positiva.
"¡Perfecto! No queda mucho tiempo, así que te explicaré rápido. Escucha y recuérdalo bien, porque no lo repetiré dos veces" dijo Zelretch, notando como los ojos del dragón brillaban y su cabeza se acercaba un poco más. "En la Guerra del Santo Grial a la que irás es similar pero diferente a la tuya. En esta guerra también habrán 14 Masters y Servants, pero no estarán unidos por dos facciones; será un todo contra todos, aunque no dudo que se formaran alianzas para combatir a los enemigos más problemáticos. Recuerda eso, porque vas a necesitar aliados más allá de tu Master".
El dragón entendía eso. Durante la guerra, no podría haber llegado tan lejos sin el apoyo de Archer de Negro, Ruler, Rider, Caules y Fiore. Aun si no habrían aliados al inicio, podrían formar algunas alianzas durante el transcurso de la guerra, como su bando lo hizo con el Master de Saber de Rojo.
"También, la guerra ocurrirá en otro lugar, uno que no conoces llamado Fuyuki, una ciudad de Japón. Solo te lo digo para que sepas donde será el combate, ya que el terreno e incluso el idioma el grial te lo transmitirá. También, a diferencia de tu guerra, en esta el Grial Menor tiene la forma de un Homúnculo de los Einzbern, una de las tres familias fundadoras de la guerra. El Homúnculo se convertirá en el Grial Menor que cumplirá los deseos del ganador cuando solo queden un par de Servants".
Sabía quienes eran los Einzbern y sus homúnculos. Los Einzbern fueron la familia que le dio las bases a los Yggdmilenia para la creación de sus homúnculos, razón por la que sus homúnculos se parecieran tanto a los Einzbern, aunque con leves diferencias de calidad.
"Para evitar que el ser del que te hable despierte, debes destruir al Grial. Matar al homúnculo es una opción, pero aun si la matas o le cortas la cabeza, su cuerpo igual se transformara en el Grial, así que no serviría de nada. Tienes dos opciones: destruir el Gran Grial o el Grial Menor. En ambas, evitaras que esa criatura nazca, pero debes hacerlo al final de la guerra, porque al hacerlo antes, aunque destruyas el Gran Grial, la corrupción seguirá presente y los tres fundadores volverán a construir otro y empezara de nuevo. Y en esta ocasión, llevarlo al Reverso del Mundo no servirá para detenerlo. ¿Lo entiendes?".
Dio un gruñido de afirmación.
"Por último, podrías ver caras familiares que conociste antes, pero al ser otro mundo, esas personas, aunque sean iguales a las que conociste, no serán las mismas. No tendrán las mismas experiencias y pensamientos, por lo que no esperes que te ayuden o entiendan. Te lo digo para que no bajes la guardia si eso pasa y no te dejes llevar por tus emociones".
Entendía ese razonamiento. Aunque le dolería, si se topaba con alguna persona que había conocido, como Rider o los Masters de alguna de las dos facciones, no serían los mismos con quienes lucho, no lo recordarían porque no lo conocieron en primer lugar. Lo tratarían como un desconocido y hasta como un enemigo, algo que él debía hacer igual.
Aunque... si tenía que forjar alianzas, prefería hacerlo con gente que ya conocía. Aun si no eran los mismos, si se topaba con uno de ellos y se parecían a quienes él conoció, entonces existía esa pequeña esperanza de no ser enemigos.
¿Eso es todo?
"Si, eso es todo".
El dragón reevaluó las palabras con reflexión antes de que unas partículas de mana azules empezaran a hacer desaparecer su cuerpo, para su sorpresa.
Zelretch lo miro con diversión. "No te preocupes, estas siendo convocado en este momento. Cuando seas convocado, tendrás la apariencias que tenías antes de ser un dragón, aunque no dejaras de serlo y tendrás todas las habilidades que tenías al luchar, pero podrás usarlas de mejor forma y sin efectos negativos por ser, bueno, un dragón. Es seguro decir que serás mucho más poderoso de lo que fuiste cuando eras un simple homúnculo con el corazón de un Servant".
Era bueno de escuchar, no solo porque volvería a tener su aspecto de antes, sino que ya no tendría que preocuparse de limitar sus poderes como tuvo que hacerlo cada vez que se transformaba.
Lo último de la consciencia del segundo Fafnir se desvaneció lentamente, con esa sonrisa de Zelretch mirándolo a donde estaba siendo arrastrado.
Dentro del que fue alguna vez un homúnculo, el corazón de dragón que alguna vez le perteneció a un noble héroe, se exalto de la emoción por lo que vendría y todo lo que supondría: una nueva oportunidad de luchar. Una nueva oportunidad de experimentar cosas que no pudo hacer antes. Una nueva oportunidad de vivir.
Eso, más la promesa de reencontrarse con ella cuando todo acabe, fue suficiente para llenarlo de confianza.
"No soy del tipo de persona que dice esto, pero buena suerte, porque la necesitaras. Tu historia fue corta, pero muy inspiradora y diferente a lo que acostumbro a ver. Tu no eras un chico que intentaba el sueño que heredo de su salvador, o el héroe que cumplió dicho sueño y se arrepintió, ni un joven que tuvo que cargar el peso del mundo en sus hombros porque no había nadie más para hacerlo. Tú eres sola una persona que se esforzó por vivir al máximo y sin arrepentimientos, cumpliendo tus expectativas y los deseos de tus cercanos. Fue eso lo que me hizo elegirte a ti para esta misión. Suerte, Sieg-.
Con esas últimas palabras de Zelretch, el homúnculo convertido en dragón y antiguo Master del Rider de Negro desapareció del Reverso del Mundo para luchar, para vivir más tiempo del que tuvo. Para luchar en una nueva guerra del Grial por la salvación de muchos y para cumplir la promesa que hizo con aquella persona especial.
"Esta bien, esto debería bastar".
La chica de cabello ondulado largo marrón y ojos del mismo tono miró fijamente el Círculo Mágico recién hecho, con las manos firmemente colocadas en las caderas y una expresión de satisfacción en su rostro. El círculo hecho de sangre de animal que compro en un banco de sangre. La sangre brillaba por la luz de la luna que se reflejaba por el cristal de la ventana cerrada de la habitación, impidiendo que el viento entre y arruine el trabajo de la joven.
Se seco el sudor de la frente y saco un paño con el que limpiarse las manos, para después tomar un papel arrugado que tenía una serie de cosas escritas. Al tomarlo con la mano derecha, se pudo ver un tatuaje rojo en el dorso de su mano y que brillaban suavemente en la noche.
"Según el doctor, ahora que tengo el círculo, hecho, debo de recitar estas palabras y todo sucederá por si solo..." murmuro la joven para si misma, repasando por última vez las palabras escritas en el papel que sostenía.
Mientras leía, se trago cualquier nerviosismo o temor de último minuto que pudiera surgir. Ella sabía en lo que se metía y los riesgos. La probabilidad de que no saliera viva de lo que se avecinaba era alta y esta era su última oportunidad para dar marcha atrás, porque una vez metido en esto, sería luchar hasta ganar o perder.
Agito la cabeza para descartar esos pensamientos negativos. En el momento que acepto los Sellos de Comando, ya era demasiado tarde para dar marcha atrás. Ya se había decidido a hacerlo y ahora tenía que hacerlo sin importar las consecuencias. La victoria era la única opción.
Todos los preparativos estaban completos, el tiempo era óptimo, la longitud de onda ideal. No tenía ningún catalizador con ella, pero con lo tarde que decidió participar no tuvo tiempo de buscar uno ni los recursos para conseguirlo. Sea cual sea el Servant que aparezca, deberá trabajar con él o ella. Solo esperaba que fuera uno confiable, era lo único que pedía. No podía ser mucho pedir, ¿verdad?
El Círculo Mágico brillo junto con sus Sellos de Comando. Había llegado el momento.
Tomando aire para relajarse, dio un paso al frente. "Aquí vamos. Qué sea lo que Dios quiera".
Sujetando el papel arrugado con su mano izquierda, levanto el brazo derecho con la palma abierta. La chica respiró profundamente antes de tragarse sus miedos y comenzar el encantamiento.
"C-Cerrar (llenar), Cerrar (llenar), Cerrar (llenar), Cerrar (llenar), Cerrar (llenar)"
"Repite cinco veces"
El encantamiento comenzó de forma brusca y forzada, lo que dejaba en evidencia su inexperiencia en ese tipo de cosas. Sin embargo, poco a poco, su voz se fue haciendo más fuerte y sus palabras más seguras, con la sensación de que algo insondable la guiaba.
"Pero destruye cada uno cuando este lleno"
"Por la presente lo juro"
Como si fuera una señal, las ventanas se abrieron de golpe y una suave brisa comenzó a levantarse de la nada, alborotando ligeramente su cabello. Una presión sutil comenzó a acumularse lentamente, como la sensación de una tormenta inminente. En un lugar lejano, más allá de los límites del tiempo y el espacio, una cierta alma rota comenzó a agitarse lentamente.
"Seré todo lo que es bueno en el mundo entero"
"Seré el que dispondrá de todo el mal en el mundo entero".
En este punto, la existencia de la joven dejo de considerarse como humana. Ahora, era una herramienta para reunir el Misterio suficiente para evocar un milagro. Sin embargo, ese poder podía destruirla. Ella empezó a sentir como su cuerpo ardía, como si fuera apuñalado. Pero ella no se dejo caer o retroceder. No podía. No si quería cumplir su deseo.
"Vendrás bajo mi mando"
"Tu ser estará bajo mi mando y mi destino estará en tu espada"
La ráfaga de viento se hizo cada vez más fuerte. La madera del piso alrededor del círculo se agitaba y el aire gemía cada vez más, sacudiendo todos los muebles y objetos de la zona.
"Desde el Séptimo Cielo, si accedes a esta voluntad y razón, respóndeme,
¡Sal del círculo de unión, Guardián de las Balanzas!"
El canto terminó, el encantamiento se completó. Un breve segundo de silencio absoluto.
Luego, un estallido de luz infinita, bañó brevemente la noche con una lluvia de oro brillante.
Después de unos segundos de silencio y que la luz desapareció, permitiendo a la joven ver, en medio del círculo donde antes no había, ahora había una figura indudablemente humana.
Era un hombre joven, de su misma edad aparentemente, su cabello es marrón, aunque de un tono más pálido que el suyo propio. Su vestimenta consiste en un chaleco negro, camisa blanca, pantalones negros y un par de mocasines de cuero negro. Tiene constitución delgada, pero no parece que sea frágil. En su costado izquierdo tiene una funda con una espada envainada y del arma solo se veía el mango, que era obstaculizado por la mano que descansaba ahí.
Cuando el joven abrió los ojos, la chica vio que era un par de rubíes profundos, pulidos y perfectos de color rojo oscuro. Su semblante era serio, pero no indiferente, sino más bien sereno.
"Te pregunto..." el joven rompió el silencio entre los dos al pronunciar esas dos palabras con una voz clara y firme que escondía mucha fuerza y aprensión. "¿Eres tu mi Master?"
La muchacha daba un paso adelante con rostro expectante, su voz tartamudeaba, su cuerpo temblaba de emoción y algo parecido a la esperanza y la admiración brillaba dentro de sus ojos marrones.
"S-Si..." respondió la muchacha cuando pudo ordenar sus palabras y pensamientos. "Mi nombre es Kishinami Haruka, tu Master".
El joven asintió antes de dar un paso al frente, asustando un poco a la nerviosa chica que trataba de generar la mejor primera impresión para el milagro andante que invoco.
"Soy el Servant de clase Caster. Solo soy un homúnculo ordinario, quizás no sea particularmente poderoso, pero haré lo mejor que pueda para ganar".
"¿Eh?"
Y así, una nueva historia para Sieg comenzó.
Sieg me parece un buen personaje, lamentablemente los shiroutards a veces los menosprecian o elevan demasiado a Shirou y Archer como para notarlo, así que decidí traer algo nuevo y diferente.
Como dije en las notas de arriba, la historia no seguirá ninguna de las historias de Fate en el canon, aunque si tendrá ciertos momentos e inspiraciones para esta historia y tomaré eventos pasados para la trama que se revelaran de a poco.
Y como Zelretch dejo entrever, personas que Sieg conoció antes aparecerán aquí. No diré cuales para no arruinar la sorpresa.
Aunque se llame Haruka, es el avatar femenino de Hakuno, con el mismo aspecto e incluso la voz, así que no se compliquen en imaginar el aspecto de ella. La elegí a ella como la Master de Sieg porque no hay muchas historias donde ella aparezca, y si lo hace, es mayormente el masculino, y cuando sale el femenino es para ser parte de un harén. Así nació el dúo protagonista.
Esta historia será básicamente de dos protagonistas de diferentes series de Fate tratando de salvar el mundo. Este es mi humilde intento de hacer esta historia.
Agradezco sinceramente a todos aquellos que tengan la paciencia de leer esta extraña historia mía y les pido perdón por cualquier error ortográfico o gramatical que pueda haber. Si me lo indican, con gusto lo corregiré lo antes posible.
Nos vemos la próxima vez.
