Las ancianas del concejo habían dado indicaciones para que todos fueran a comer algo y a descansar, los guerreros de Nerima fueron acomodados en unas tiendas de campaña y finalmente pudieron tomar un merecido descanso, después de bañarse Akane decidió ir a ver a sus amigos en la enfermería.
Entró al cuarto donde le dijeron que estaba Ukio, Konatsu le había contado lo que sucedió con la cocinera –¿y si nunca se despierta? ¿Que haré?– preguntó el muchacho.
–No te preocupes, verás que si lo hará, ella es muy fuerte–respondió Akane dándole ánimos mientras le daba una palmadita en el hombro.
–Espero que así sea– sonrió el ninja y volteó a ver a la chica acostada en la cama.
Cuando Ukio estaba ayudando a Cologne con el concejo de ancianas, se sentía cansada, pero por alguna razón no le dijo nada, quiso continuar para terminar con el asunto de las amazonas, creyó que podría resistir, sin embargo cuando ya estaban por terminar ya no le quedaban fuerzas y en el momento en que cayó desmayada, su mente se nubló y descendió en una espiral de oscuridad, ella sentía que caía y no dejaba de caer, en un momento dado, después de cierto tiempo, su mente fue construyendo imágenes en secuencia, como si se tratara de una película, que ella veía a través de una especie de ventana, las primeras imágenes que vio fue de cuando era una niña pequeña, ayudaba a su padre con el puesto de okonomiyakis y también jugaba con un pequeño Ranma que era muy lindo, quiso tocarlos pero no podía, solamente era una espectadora, se conformó con mirar como los niños se divertían jugando como hermanitos: Ranma y ella jugaban algo rudo, lo cual tenía sentido porque él pensaba que los dos eran niños, Ukio sonrió con nostalgia, luego aparecieron imágenes del día que Ranma y su padre se fueron dejándola atrás, ella lloraba y Ranma le decía: –adiós u-chan nunca te olvidaré amigo–. Ukio se sintió molesta y apretaba los puños recordando el coraje que le dió saberse burlada y abandonada; luego vio imágenes de la escuela para varones dónde asistió un tiempo, hizo algunos amigos y mayormente escapaba de Tsubasa, Ukio sonrió de nuevo, luego aparecieron imágenes de cuando se enfrentó en batallas contra Ranma, contra el chico de los takoyakis, contra el hombre de la espátula doblada y sobre todo contra Kodachi y contra Xiampu y sonrió aún más, le encantaba luchar tanto como cocinar y cuando vio imágenes de Ranma en todas sus facetas suspiró, sentía muchas cosas, entre enojo y tristeza porque veía al chico luchando, pero casi siempre para salvar a Akane, nunca a ella, y se dio cuenta de como la miraba diferente en cada ocasión y a ella no la miraba así, finalmente vio las imágenes de cuando ella y Ranma hacían guardia en el bosque cerca de la aldea amazona, le dio ese té y Ranma cayó dormido, ella se acercó y lo beso, entonces se avergonzó mucho de lo que había hecho, se sintió vacía, se dio cuenta que había pasado toda su adolescencia pensando en ese muchacho, haciendo todo por él, primero para vengarse y luego para casarse con el, mientras que el chico solo huía de ella cada que podía, empezó a llorar, se sentía frustrada, vacía, sola... entonces pensó que no tenía caso seguir mirando, de pronto escuchó algo. –Yo estoy profundamente enamorado de usted... Entonces se levantó y miro la escena en donde Konatsu le declaraba sus sentimientos y se ruborizó, el chico no le era indiferente pero nunca se había puesto a pensar en el de otra manera que no fuera como un amigo, de repente siguió escuchando su dulce voz que le decía: –Ukio por favor regresa, no me dejes...– La chica no entendía nada, ella estaba ahí de pie, a su lado pero el no la veía, estaba muy triste, pequeñas lágrimas caían de sus bellos ojos, –por favor Ukio, vuelve conmigo– repitió el Kunoichi. Ukio estaba cada vez más confundida, cuando veía al chico tenía muchas ganas de abrazarlo para que ya no estuviera triste, no quería verlo sufrir, menos por ella, –Konatsu–, le dijo–aquí estoy–, pero el no la escuchaba, –Konatsu escucha, yo no me iré, aquí estoy– pero el seguía sin escuchar, –¡maldición porque no me escuchas?!, no llores, no llores por mi, no llores–, entonces vio una luz gigantesca que iba creciendo y la cegaba, cerro fuerte los ojos y de pronto todo quedó a oscuras, sintió miedo porque estaba todo tan solitario y ella no quería estar allá, empezó a correr a ciegas y el miedo iba creciendo pues no sabía a dónde se dirigía, quería gritar pedir ayuda pero su voz no salía de su garganta, siguió corriendo desesperada pero no llegaba a ningún lado, se cansó y se agachó temblando y no pudo evitar llorar de impotencia, se abrazó las rodillas y se sentía devastada porque no sabía que hacer o a dónde ir, estuvo un rato así hasta que se calmó un poco, de pronto escucho que la llamaban –Ukio, Ukio despierta por favor– era la voz de Konatsu, lo escuchaba levemente y empezó a seguir la voz, cada vez era más fuerte y corrió de nuevo mas rápido a dónde salía la voz y de repente se encontró frente al chico. El estaba arrodillado frente a ella y pequeñas lágrimas salían de sus ojos, le tomaba la mano y ella sentía esa calidez en su mano, –por favor Ukio despierta si? Debemos volver a casa–. Luego escucho la voz de Ranma cerca de ahí, –Hola konatsu, ¿cómo sigue Ukio?– Pregunto
–Igual no ha despertado– respondió el chico limpiando sus lágrimas
–No te preocupes, lo hará, despertara estoy seguro, ella es muy fuerte y obstinada, cuando éramos niños jugábamos juntos y créeme cuando decidía hacer algo no había nada que la convenciera de lo contrario, así que estoy seguro que despertará– agrego Ranma convencido.
–¿Son amigos de la infancia?– Pregunto el ninja
–Si, –asintió Ranma– aunque yo pensaba que era un niño jajaja– rió con ganas, en eso regreso Akane que había ido por agua para darle a Ukio
– Ah Ranma ya volviste, ¿averiguaron algo?– Preguntó la peliazul pues Ranma había ido a averiguar sobre Taro y Happosai
–Nada, seguimos sin saber qué fue lo que pasó, al menos sé que Mouse se está recuperando rápidamente igual Xiampu– contestó
–Me alegra– respondió la chica con una hermosa sonrisa– ya escuchaste Ukio, en cuanto despiertes volveremos todos a casa– se dirigió a la chica que estaba dormida
–¿crees que pueda escucharnos?– Pregunto konatsu
–Yo creo que sí, parece estar dormida solamente– dijo Akane convencida, en eso entro Happosai. –¿Que hacen aquí? ¿Quien es esta linda jovencita?– Preguntó al ver a la chica acostada en la cama. –Es Ukio pero usted ya la conocía maestro– dijo Akane.
–Mmm no la recuerdo, ¿y porque está aquí?– interrogo nuevamente el anciano.
–Está dormida pero no se ha podido despertar, se quedó sin energía vital y aunque la ayudaron a recuperarla no se ha despertado– explico Konatsu con tristeza
–Vaya– dijo el anciano– una vez escuché un cuento de una joven que dormía y solo podía despertar con el beso de un apuesto príncipe, creo que lo podría intentar– decía mientras saltaba a la cama de Ukio.
–¡No sé atreva!– Grito Akane horrorizada.
–¿Porque no? Puede funcionar– dijo el viejito
–En primera porque usted no es un apuesto príncipe y en segunda porque Ukio está dormida, eso sería un abuso!– grito la chica mientras le daba un golpe bien merecido al maestro.
–Es verdad maestro–, replicó Ranma– no creo que Ukio quisiera recibir un beso de alguien como usted–
–Ay que malos son conmigo, yo solo quería despertar a la linda jovencita buuuu–, lloró mientras manoteaba en el piso.
–No te preocupes Ukio nosotros te protegeremos de este pervertido– le dijo Akane a la chica y le tomo de la mano, Ukio pudo sentir la calidez de Akane y sonrió, luego entro Ryoga seguido de Akari.
–Por fin los encontramos ja sabia que era aquí– exclamó el chico cerdo triunfal
– ¿Pero que dices? Llevamos toda la mañana buscando– dijo Akari algo enojada porque el chico no dejo que ella los guiara.
–Bueno no importa, ¿aún no ha despertado Ukio? –Pregunto el chico cambiando el tema, Konatsu nego con la cabeza y él se acercó a la camilla. Akane seguía enojada así que se hizo a un lado, Ryoga lo noto pero no le dijo nada pues todos le habían aconsejado mantenerse lejos de la peliazul por un tiempo, – Hola Ukio– le dijo a la chica dormida y le acaricio la mano, Akari lo noto y se puso un poco celosa, –¿así que ella es Ukio?– Dijo acercándose, –vaya si que es bonita– comentó
–Es una buena amiga– contestó Ryoga,– me ayudó en muchas ocasiones que estaba perdido y me dió de comer en su restaurante, ojalá pronto se despierte– todos asintieron y en eso entró Genma. –¿Como sigue Ukio?– Preguntó
–Igual– contestó Ranma.
–Ya se que podemos hacer– dijo el señor y se acercó a la chica, saco un megáfono y lo acerco a su oído izquierdo – ¡Ukio despierta!– Gritó y todos se fueron de espaldas
–¿Que estás haciendo?!– Exclamó Ranma enojado, –papá eres un idiota!– Le dijo
–Creí que funcionaría– respondió su papá,– bueno, una vez escuché un cuento de una niña dormida que despertaba con un beso...
–Papá nadie besara a Ukio mientras esté dormida– dijo Ranma ya perdiendo la paciencia, –vamos Ranma solo será un beso, no tiene nada de malo–, dijo Genma
–Tío basta–, dijo Akane enojada.
–Talvez deberías decirle que Ranma aceptó casarse con ella– dijo alguien
–¡claro que no!–Grito Ranma y todos voltearon a la puerta.
–¡MOUSE!– gritaron todos al ver al chico pato que era ayudado por Li a caminar.
–Hola a todos–, dijo Feliz el chico pato.
–Que bueno que ya estás bien– dijo Akane
– Nos diste un buen susto– secundo Ranma
–Te ves bien– dijo Ryoga
–Gracias amigos, si me siento mejor ahora– respondió Mouse.
–¿Y Xiampu donde está?– Interrogó Akane.
–Mi amada Xiampu fue a hablar con las ancianas del concejo, espero que la dejen salir pronto– explico Mouse.
–Que bueno que todos están recuperando, pronto volveremos a casa– dijo Akane
–¿Aún no despierta?– Pregunto Mouse mirando a Ukio.
Todos negaron con la cabeza un poco tristes. Entro entonces la anciana llamada Zuh que era la encargada de la enfermería y les dijo que ya estaba lista la comida que por favor dejarán descansar a Ukio y fueran a comer. Todos salieron de ahí en tropel pero Konatsu quiso quedarse un poco más, tomo de la mano a Ukio y se acercó a su oído, –Ukio por favor despierta, volvamos a casa todos juntos, además... aún no me has dado tu respuesta– dijo con la cara sonrojada... Ukio sintió que su corazón latía más rápido de lo normal, se ruborizó y sonrió, apretó la mano de Konatsu y el chico se sorprendió –¡UKIO!– exclamó, la chica lentamente abrió sus ojos y el ninja empezó a llorar –Ukio– volvió a decir, y se lanzó a abrazarla, ella le correspondió el abrazo y empezó a llorar con él, –volví Konatsu– le dijo bajito.
Al verlo la anciana sonrió y penso que era una chica realmente fuerte, asi que salio para informarle a los demás y para darles un poco de privacidad...
