"Y que te parece?" Karma le pregunto a su novio que veía con cierta curiosidad el lugar.

"Es muy colorido"

"Shuu es una feria, tiene que ser colorida y alegre"

Karma habia arrastrado a su novio a la feria local, debia de sacarlo a divertirse antes que se volviera a enterrar en sus aburridos libros y terminara sacando humo de la cabeza.

"Donde quieres ir primero?"

"Tú eres el experto, debes de saber que lugares son más divertidos"

Karma puso los ojos en blanco ante esa respuesta, el proposito de ese viaje es que su novio sea el que más se divierta, conoce los mejores lugares pero quiere que sea él quien decida.

"Vamos a ver el mapa, dime que es lo que más te interesa" El pelirrojo se lo llevo de la mano a su pareja hacia el mapa que estaba impreso cerca de la entrada.

Gakushuu empezo a leer buscando algo que le llamara la atención, Karma observó como fruncia el ceño.

"Todo bien? Si no te esta gustando podemos ir a otro lugar" No va obligar a su novio hacer algo que no quiere.

"Las tazas giratorias, solo calculaba el tiempo que nos puede tomar por la cantidad de gente"

"Nada de cálculos, vamos a las tazas giratorias entonces" Karma tomo su mano para guiarlo al lugar.

La fila no era tan larga y solo les tomo unos cinco minutos para poder subir a una taza giratorias, ninguno de los dos se sostuvo mientras daban vuelta, era una competencia silenciosa por ver quien era el primero en sostenerse.

Las tazas dejaron de moverse dando por finalizado el juego, Karma le extendió la mano a su pareja para ayudarlo a salir, Gakushuu le puso los ojos en blanco saliendo de la taza, solo se tambaleo un poco.

Karma evitó reírse soltando una pequeña risa para ir detrás de él, que bueno que no comieron nada antes de subir.

"Y ahora donde quieres ir?"

"Laberinto de los espejos, necesito algo más tranquilo y que no de tantas vueltas" Gakushuu murmuro resoplando, el lugar quedaba cerca.

Karma le propuso una apuesta, el último en salir pagaría la comida, por supuesto que acepto.

Gakushuu avanzo de manera segura usando su ingenio para salir del lugar, solo choco tres veces con un espejo pero no se lo dirá a Karma, el demonio rojo había salido primero.

"Gane" El pelirrojo le sonrió al ver a su novio salir con los brazos cruzados por haber perdido.

"Esta bien, que quieres comer?"

"Algodón de azúcar, tu también lo estas comiendo, la experiencia de feria no está completa sin no probamos eso" Karma le indicó para llevarlo a los puestos donde vendían esas delicias azucaradas.

Dos algodones de azúcar rosado junto a unas palomitas para acompañar, la pareja se sentó en una banca donde empezaron a comer.

Los ojos dorados observaron como la mirada de su novio se iluminó al probar el algodón de azúcar, le termino ofreciendo parte de su algodón de azúcar cuando se terminó el suyo.

"Me voy llenar con las palomitas, no voy poder solo con este algodón de azúcar" Karma menciono sin querer para que su novio aceptara.

"Eres tan malo mintiendo" Asano murmuró aceptando el algodón de azúcar, le dio un beso en la mejilla para terminar con su dulce.

Cuando terminaron de comer se fueron a uno de los juegos de puesto, Gakushuu dejo que su novio hiciera lo suyo con el estafador del puesto de derribó de torres.

"Puedo guardar el secreto si me das el premio que quieras, ya sabes también podría gritarlo" Karma le sonrió al dueño del puesto quien lucia aterrado aceptando las demandas.

"Ves algo que te guste?" El pelirrojo le pregunto a su novio que empezó a buscar algo.

"El panda de peluche, el más grande y el único que hay" Gakushuu le respondió sonrió, era el premio más caro si solo había uno.

"El panda de peluche, eso es lo que quiero"

Karma recibió su premio que le entregó a su novio, los dos se fueron del puesto para ir a otros juegos.


Gakushuu no estaba nada aterrado por los payasos asesinos o fantasmas que trataban de espantalos en la casita del terror, Karma estaba igual de tranquilo.

"No dio nada de miedo" Gakushuu le comento mientras salían del lugar.

"Tal vez seamos demasiado valientes o la casa del terror es pésima" Karma le menciono oyendo los gritos de la atracción.

"Vamos a la rueda de la fortuna, quiero subirme a esa cosa antes de irnos a casa"

Karma parpadeo sorprendió cuando su novio lo llevo hacia el lugar, Gakushuu abrazaba su peluche de panda mientras hacían fila para subir al juego.

El rubio fresa tomó asiento acomodando su peluche a su lado, el pelirrojo se sentó enfrete suyo cuando el trabajador cerró la puerta de la cabina.

En cuestión de segundos empezaron a moverse, la vista desde ese lugar era increíble.

"Me divertí mucho hoy, gracias Karma" Gakushuu le menciono mirándolo.

"Soy tú novio, quiero lo mejor para ti, eso incluye la diversión" Karma le respondió sonriéndole, le tapo los ojos al peluche para besar a su novio.

Gakushuu colocó su mano sobre la de Karma como si él también tapara los ojos del peluche mientras ellos se besaban.

Rompieron el beso cuando notaron qué habían empezado a descender, la pareja soltó una risa por lo que hicieron.

Se fueron a casa después de eso, mientras viajaban en tren hablaban de cualquier tema con el peluche de panda en medio de ellos.

"Hola suegro, como le prometí, traje a cenicienta antes de media noche" Karma le dijo al ex director de la academia Kunugigaoka quien puso los ojos en blanco al oír eso.

"Papá ya estoy en casa, tú vuelve a llamar cenicienta y hablaremos seriamente" Gakushuu le recrimino a su padre y luego a su novio.

"Cuidate Shuu"

"Hasta luego Karma" El rubio fresa beso su mejilla antes de cerrar la puesta.

"Te divertiste Gakushuu?" Gakuho le pregunto mirando al panda de peluche.

"Si, como puedes ver traje un premio conmigo, ahora el señor panda es parte de la familia"

"Qué nombre tan ridículo"

"Cállate, me lo regalo mi novio, puede ponerle el nombre que quiera"

"Mi nieto tiene un nombre tan ridículo" Gakuho soltó una risa cuando vio a su hijo tropezar por lo que dijo.