Gakushuu observó las cajas vacías donde metería sus cosas, ese día se mudaba a casa de su prometido.

"Veo que todavía no haz empezado" Una voz le menciono con un tono algo burlon.

"Y veo que tú no sabes tocar papá" Gakushuu se giro observando a su padre que estaba en el marco de la puerta de su habitación.

"Solo estoy pensando en la mejor forma de destribuir mis cosas para que nada se rompa"

"Por eso aún no haz iniciado?"

"Ya iba empezar, te vas sentir solo cuando me vaya?" Gakushuu pregunto mientras empezaba a vaciar sus cajones de ropa.

"Lo haré pero es algo que tiene que pasar, ya no eres un niño pequeño y pronto te casaras" Gakuho le respondió recogiendo un peluche de dinosaurio que había caído.

Uno de los pocos peluche que su hijo pudo salvar, el resto estaban encerrados en el atico en cajas selladas.

"Aunque te vayas siempre eres bienvenido, no olvides eso" Gakuho le menciono con cierta nostalgia.

"Te vendré a visitar para que no te sientas tan solo" Gakushuu le respondio sin ocultar su sonrisa.

La relación padre e hijo que tenían tuvo tantos tropiezos y tardo tanto tiempo en sanarse, aún seguían sanando esas heridas pasadas pero podían vivir con ellas, son Asano, pueden hacerlo.


"Gracias por traerme, a mis cosas y a mí" Gakushuu le menciono a su padre.

Las cajas con sus cosas ya estaban adentro con Karma, quien lo debia de estar esperando.

"Es un placer, tienes las llaves de la casa, puedes venir cuando quieras" Gakuho le dijo con una sonrisa, era hora de dejar ir a su hijo, esta en buenas manos.

"Si Karma se pone demasiado pesado iré, cuidate papá" Gakushuu le dio un abrazo rápido a su padre antes de irse corriendo a dentro de su nuevo hogar.

Gakuho se fue con una sonrisa, va extrañar a su hijo.

Regresando al interior del hogar Akabane, Gakushuu soltó un suspiro con sus mejillas sonrojas de la vergüenza, tenia que hacer eso si queria estar tranquilo.

"Te sientes bien Shuu?" Karma le pregunto con una sonrisa comprensiva.

"Si, tenía que hacer eso" El rubio fresa le respondió sonriéndole a su pareja que llevaba una de sus cajas a su nueva habitación.

Enrealidad con el trascurso de los meses de ese año se había ido mudando a la casa de Karma sin que ninguno de los dos se diera cuenta hasta que Gakuho lo señaló en la cena familiar donde anunciaron su compromiso.

Algunas prendas de ropa junto a sus libros ya estaban acomodados en una repisa, Karma no se había dado cuenta de eso hasta que su suegro lo señaló, por esa razón invito a su prometido a vivir con él.

"Vamos ordenar de una vez, quiero ver que escondes en esas cajas"

Gakushuu puso los ojos en blanco al oir aquella respuesta, Karma esta más entusiasmado por intentar encontrar algo vergonzoso para restregarselo en la cara.

"No hay nada vergonzoso si piensas eso"

"Siempre hay algo vergonzoso, tal vez algun peluche o una foto"

"Suerte en encontrarlo" Gakushuu le desafio mientras Karma lo guiaba ha su habitación.

Los padres de su prometido le habian regalo la casa como un regalo de bodas adelantado.

El rubio fresa empezo abrir algunas cajas para acomodar sus cosas, Karma estaba acomodando los libros en la repisa intentando buscar literatura incriminatoria como algún libro erotico, como si se rebajara a comprar esas cosas, por algo existe el motodo online.

"Si yo te estuviero ayudando a mudar habria encontrado demasiadas cosas incriminatorias" El menciono mientras empezaba acomodar su ropa.

"Nombra una-"

"Tus materiales de broma, wasabi, jalapeños, los juguetes que tienes-"

"Lo ultimo tecnicamente es tuyo" Karma le recalco con las mejillas ligeramente sonrojas por esa mención.

"Pero tú lo compraste al igual que la lenceria" El rubio fresa se burlo de él, le encanta molestar a su pareja cuando puede.

"Pero yo no compre esto" Karma le mostro un peluche de gatito tierno que sostenia un corazón.

El peluche era demasiado tierno y ridiculamente adorable.

"Callate, estaba en oferta" Gakushuu se defendio empezandose a sonrojar, ese peluche era el señor bigotes.

Su fiel confidente y con quien practico sus besos, era demasiado humillante pero no podia dejarlo atrás, el señor bigotes se venia con él a su nuevo hogar.

"Ya no me quieres Gakushuu? Me reemplazaste con el apuesto Karma?" Akabane hablo moviendo el peluche enfrente suyo antes que se le fuera arrebatado.

"Ya deja en paz al señor bigotes Akabane Karma"

"Entonces ese es el nombre de mi competencia" Karma sonrio al ver el sonrojo de su prometido, es tan divertido sacar de quiceo a su pareja.

"No le hagas caso señor bigotes, esta celoso que tú seas mi primer amor"

Karma puso los ojos en blanco al oir eso, abrazo a su prometido tratando de llamar su atención.


La comida de Karma se habia volvido en una de las preferidas de Gakushuu, su prometido es un excelente cocinero que hacia bailar sus papilas gustativas, claro que no lo dice abiertamente pero él parecio saberlo.

"Puedes dormir hoy conmigo si quieres" Karma le menciono mientras sacaba un plato, extendio la mano recibiendo otro plato.

"No tengo miedo" Gakushuu le aclaro mientras terminaba de limpiar el plato.

"Lo se, no quiero que te sientas solo y pronto seremos esposos, es normal que empecemos a dormir juntos" El pelirrojo dijo con las mejillas sonrojas termino de acomodar los trastes.

"Solo por esta noche, no dormire contigo hasta que nos casemos" Gakushuu le respondio viendo hacia otro lado, eso era más por capricho.

Los dos habian dormidos juntos muchas veces, solo son quisquillosos por alguna razón.

Cuando era hora de dormir Gakushuu se recosto acomodose para dormir, hoy se habia mudado a la casa de su futuro esposo, se sentia aterrado? No, bueno solo un poco.

Se habia ido de la casa de su padre en bueno terminos y podia ir cuando quiera, se sentia raro empezar a vivir en un nuevo hogar.

"No puedes dormir?" Karma le susurro con los ojos cerrados.

"No lo se" Gakushuu solto un suspiro que no sabia que estaba conteniendo.

"Dejame abrazarte, duerme Shuu y mañana me puedes ayudar con el desayuno" El pelirrojo le susurro abrazandolo, podia sentir como el cuerpo de su prometido se empezaba a relajar.

Gakushuu cerro los ojos dejandose caer en el mundo de los sueños, Karma lo abrazo para acompañarlo al mundo de los sueños