Luces de Neón

Capítulo XXIV

Sasori

Disclaimer: Los personajes de Naruto son propiedad de Masashi Kishimoto, esta historia es de mi total autoría no está permitida su publicación en otros sitios sin previa autorización. -Azulen-

M por Mature Content – (Lime / Soft Lemmon)

Ooc (Un poco, por el bien de la trama xD)

•••

-Estás demente

Sakura no hizo más que ampliar su sonrisa emocionada, sentía un burbujear en la boca de su estómago las luces negras de aquel estrecho pasillo de servicio de la discoteca iluminaban pobremente sus manos extendidas ofreciéndole un lamina de LSD con forma de carita feliz.

-Te juro que es la última vez- rio a carcajadas sabiendo que estaba jurando en vano y le mostró una lámina idéntica en la punta de su lengua, el movimiento sugerente de su cuerpo dejándose llevar por el ritmo de la música.

-Es una idea de mierda Sakura, nos vamos a morir- negó divertido riendo con ella y del bolsillo de su chaqueta sacó un porro y lo encendió sin despegar su intensa mirada avellanada de los jades de la mujer que le observaban con la adrenalina reflejada en ellos.

El tiempo que pasaba junto a ella le había permitido discernir lo mal que estaba de la cabeza detrás de esa apariencia angelical.

-Será divertido, no seas tan amargado- volvió a reír a carcajadas le arrebató el porro dándole una profunda calada.

Se acercó a él sus ojos verdes brillosos le devolvían el reflejo de esas burdas luces negras parpadeantes en las paredes y sin más lo besó con intensidad pasándole el humo con sabor a hierba en el proceso enredando sus lenguas con necesidad hasta asfixiarse y supo en ese momento que no había otros labios que quisiera probar.

-Nos necesito vivos Sakura-susurró contra su labios risueño e incapaz de negarle nada, porque ella era así se metía en tus entrañas como un puñal sonriendo tan inocente como una muñeca, como si le encantase verle sangrar y él la haría feliz sangrando para ella.

-Y lo estaremos- sonrió socarrona antes de reír completamente perdida en el calor de los narcóticos- ven vamos a bailar.

Su cuerpo comenzó a sentirse relajado, esa mortal combinación de LSD y hierba era una completa locura, vio a Sakura moviendo su cuerpo sensualmente pegándose a él como imanes rozando su piel entre la multitud completamente sumergida en el ritmo de un remix de Gimme Gimme de ABBA que tocaba el DJ durante su presentación, con la media noche sobre sus cabezas las luces de colores que iban y venían se sentían cada vez más intensas no podía despegar sus manos de las caderas de Sakura que se balanceaban enérgicamente, las luces de colores reflejadas en sus ojos le mostraban visiones de futuros prometedores en donde nada cambiaría y ellos eran el uno para el otro, pronto las figuras deformes coloridas, las luces de colores y las alucinaciones de unos brillantes jades le frieron cada una de las pocas neuronas que le sobrevivían, Sakura reía como una desquiciada estirando los brazos hacia el cielo siendo una con su libertad.

No supo cómo ni cuándo, pero estaban en su coche prestado riendo de sus propios delirios y en medio de su ensoñación solo pudo pensar en que jamás imaginó que Sakura fuera una mujer tan extrema, el secreto que ocultaba aquella dulce y sobria carita repleta de ingenuidad, esa sonrisa tan pura y esos ojos que le observan con cariño, en cuanto probaba algo de alcohol tomaba posesión de ella una versión más atrevida, más divertida, más como él y la adoraba, adoraba a ambas, adoraba a Sakura y a ese alter ego que borraba cualquier línea de moralidad, ocultándose en las esquinas de los ojos inquisitivos de sus amigos, confiando él tirando de él, acompañándolo a nadar desnudos en esas aguas oscuras que llamaban vida.

Después de eso todo lo que podía recordar era la infinidad de veces que besó sus adictivos labios rosas, la canción In your Eyes de The weeknd sonando en loop en por los altavoces y el tacto de su cálida piel contra la suya o quizás todo lo había alucinado pues despertó al día siguiente vestido y en su cama sin saber cómo había llegado ahí o si todo lo pasado había sido tan solo un sueño.

Quizás el mejor sueño de su vida.

Un buen día, de esos en los que solo bebían en algún lugar muy lejano observando la ciudad le dio un profundo trago al whisky barato que ella servía entre risas sintiendo el líquido alcohólico deslizarse por su garganta con placer y mientras intercambiaba fluidos con Sakura en un hambriento beso, el alcohol le supo más que nunca a pecado.

Porque él estaba absolutamente acostumbrado a dejarse llevar por ese mundo de pecaminosas tentaciones porque la adrenalina de sus actividades moralmente cuestionables era lo que usualmente lo mantenía vivo, pero Sakura y sus peligrosas ocurrencias de ebria, Sakura y sus labios con sabor a Bacardí y nicotina, Sakura y sus ojos inocentes tan corrompibles y tan corruptos al mismo tiempo eran en definitiva una adicción de la que no podía escapar.

•••

Sus ojos avellana se entreabrieron somnolientos, hace tres días que no dormía casi una mierda, hace tres días que sus "suegros" le habían más o menos prohibido muy cortésmente acercarse a Sakura insinuando que casi había muerto por su culpa, sobra decir que había seguido asistiendo fielmente al hospital hasta que sus padres se dieron por vencidos y lo dejaron verla brevemente, no podía quitarse esa odiosa sonrisa arrogante de Sasuke Uchiha de la cabeza, ni esos ojos negros observándolo como si fuera una escoria.

Riéndose de él internamente.

-¡Argh!- lanzó una botella de cerveza contra la pared haciéndola añicos.

Todo había salido estupendamente mal.

El teléfono no dejaba de sonar en algún lugar del departamento obligándolo a dejar la cama con paso perezoso, profundas ojeras mal decoraban sus ojos pardos que en el momento parecían más bien inyectados en sangre y tomó el teléfono entre sus manos, la irritación fue palpable en su voz.

-¿Qué?

-Papá no está nada feliz…- la voz burlona del otro lado de la línea- tus travesuras con la mocosa se terminaron filtrando en internet y bueno… ya sabes… es muy difícil controlar eso- rio-No es personal…- el falso tono condescendiente del hombre le provocó apretar el teléfono con rabia contenida y nauseas.

-Kazuya- paladeó su nombre gélidamente- son cosas que pasan, ya sabes lo que dicen, no existe la mala publicidad…- una media sonrisa se deslizó por sus labios con el cigarrillo bailando en sus dedos, el helado aire del exterior lo relajó- filtra la noticia del compromiso, eso aplacará a las malas lenguas, yo me haré cargo de los Haruno- sentenció seriamente antes de cerrar la llamada.

La primera vez que Sasori vio a Sakura tenía cinco años y ningún gusto por las niñas.

Hasta que la vio.

-¡Abuelo!

El tinte alegre de su voz, sus brillantes y gigantescos ojos como jades, cualquiera esperaría que una niña tan pequeña llorase al darse de bruces contra el suelo, pero no, ella se levantó riendo a carcajadas sacudiéndose la mugre de las blancas medias y reanudó su imparable carrera hacia el interior de la enorme mansión.

Sasori rio contagiado de esa risa cristalina observándola desde el otro lado del jardín.

-¿Quién es esa niña?

-Es la única nieta del director Haruno, Sasori-sama- respondió con un firme tono de respeto el mayordomo que lo acompañaba.

-¿Cómo se llama?

-Uhm…-se llevó un dedo al mentón pensativo- creo haber leído en el periódico que su nombre es Sakura, Sakura Haruno.

-Sakura Haruno…-repitió sonriendo intrigado.

Tsk

-Maldita vieja- susurró al aire- ni después de muerta dejas de fastidiarme la existencia ¿Verdad Chiyo?- escupió.

Lo cierto es que Sasori detestaba a su familia, a cada uno de los integrantes de ese funesto y asqueroso "clan".

Akasuna.

Deseaba que aquel linaje maldito acabara con él, a los once años su madre decidió que sus hijos le estorbaban en el camino, ni corta ni perezosa decidió acabar con ellos.

En especial con él.

Jamás entendió sus razones para traerlo al mundo si no hacía más que despreciarlo y de algún modo entendió que su hermana pudiera morir con una sonrisa.

La muerte es un regalo cuando tu vida entera es una condena.

Pero a sus once años para él era imposible preveer algo como eso.

¿O sí?

Dio otra calada al cigarro y maldijo con todas sus fuerzas a la maldita perra que lo trajo al mundo, al asqueroso psicópata que la ayudó y a todos sus putos ancestros.

Si, tenía el alma lo suficientemente podrida como para aliarse con Kazuya Haruno en ese escabroso y bien elaborado plan.

Sakura no lo sabía, pero Kazuya la conocía bastante bien, su querido hermano no paraba de hablar de su querida hija cada vez que se encontraban y solía tener una lengua muy larga al momento de desahogar sus preocupaciones.

Sabía que no podía hacerse con Sakura sin enamorarla, pero antes de eso tenía que quitar del medio a su estúpido exnovio.

Eso fue fácil, el tipo era un completo imbécil.

Y por supuesto su siguiente potencial obstáculo. Ni siquiera tuvo que mover un dedo para quitarse de encima a Sasuke Uchiha, él mismo había hecho el trabajo por él, casi había reído como un loco cuando Sakura lo llamó esa noche tan destrozada…

Pero todo se había ido al demonio.

-No tengo tiempo así que se breve- sentenció ingresando a la amplia oficina con paso firme.

-Doce años, siete meses, cuarenta y tres días.

-¿En serio llevas la cuenta? Eres un maniático Masaki-sonrió de medio lado acomodando sus cabellos pelirrojos y observó a su padre de espaldas mirando por el enorme ventanal de su oficina como si de un reflejo espectral de su propio futuro se tratase.

Odiaba admitir que eran físicamente idénticos.

-¿Está tan mal que cuente los días para volver a ver el rostro de mi único hijo?- casi escupió en tono sarcástico.

-O más bien cuentas los días para deshacerte de mí- afirmó sentándose parsimoniosamente- ¿Qué es eso tan urgente que deseas tratar conmigo en persona?

-Tu abuela, mi madre, tiene un pie en la tumba y sabes muy bien lo que eso significa- tiró de la silla del lado contrario al escritorio sentándose frente a frente.

Sasori lo encaró orgulloso y sonrió.

-Significa que tendrás que ir despidiéndote de todo esto…- casi canturreó malicioso.

-Ah…-suspiró- te pareces tanto a mi que me enterneces, hijo- sonrió arrogante y deslizó unos papeles sobre la mesa- tan ambicioso…

Sasori los escaneó con la mirada rápidamente sin tocarlos y la furia burbujeó en sus ojos cuando leyó las últimas clausulas.

Haruno… Alianza… Matrimonio…Acciones…

-¿Qué mierda es esto?

-Nuestro final, obviamente- se encogió de hombro- Deja que te cuente una historia- se inclinó ligeramente hacia él- ¿Recuerdas cuando me pedías que te leyera cuentos cuando las criadas te llevaban a la cama?

-Jamás lo hiciste.

-Pues ahora lo haré- rio presuntuoso- Cuando tu abuelo estuvo a punto de perder el banco durante la crisis hace ya casi 50 años cedió gran parte de sus acciones a los Haruno a cambio de la solvencia que necesitaba para no quebrar, tu abuelo e Isamu Haruno se conocieron en el ejército y forjaron una muy valiosa y leal amistad que como podrás notar trasciende a la muerte.

Los ojos de Sasori se achicaron observando al hombre con sospecha.

-¿Sabes lo que ocurre cuando dos ancianos aburridos tienen un sueño en común? Un desastre por supuesto, ellos acordaron que algún día unirían ambas familias a como dé lugar, pero ninguno tuvo una hija y tal parece Isamu está más que predispuesto a honrar el sueño de mi padre utilizando a su nieta, así que no va a desistir con… esto- señaló los papeles sobre la mesa.

-Por lo tanto, el 50% del grupo Akasuna está secuestrado por los Haruno hasta que me case con esa niñita y todo sea legado a ella y por matrimonio a mí.

-¿Parece una mala broma verdad?

-¡ES! una mala broma- se levantó abruptamente de la silla y sus manos dolieron al estrellarse con fuerza contra el escritorio provocando a su padre elevar una ceja irónico- deja de joderme Masaki ¿Cómo es que no has tomado acciones legales respecto a esto? Es imposible, los Haruno nunca han visto un solo centavo de estas acciones ¿Qué carajos va a pasar?

-A Isamu no le importa el dinero, eso lo tiene de sobra, mocoso impertinente-compuso una mirada fría y peligrosa que lo taladró- tu abuelo legó las acciones a los Haruno como una acción de protección para que no cayera en manos del estado si el banco volvía a amenazar con quebrar en otra crisis, así que técnicamente todo es nuestro hasta que mi madre muera y los Haruno "protejan" la empresa, te casarás con esa mocosa y recuperarás lo que nos pertenece ¿Entendiste?

-Lo que ME pertenece, querrás decir- sonrió de medio lado deslizando los papeles de regreso hacia su padre sin ningún miramiento.

-No olvides visitar a tu madre en el hospital, recuerda poner tu mejor cara de aflicción para los reporteros- sonrió de medio lado.

La espalda de Sasori se tensó visiblemente y observándolo de reojo solo se limitó a responder de manera sombría:

-Tu y esa bruja pueden irse al infierno.

-Gracias por tus buenos deseos… por cierto… tu y ella van a la misma universidad…- susurró con malicia.

Si, le sabía mal haberle mentido a Sakura.

Y planeaba contarle toda la verdad ahora que por fin era suya… pero las mentiras tienen patas cortas y ahora todo se iría al demonio.

Sakura inconsciente por una intoxicación. Los medios amarillistas y las redes sociales sacando toda la situación de contexto etiquetándola de alcohólica, drogadicta y promiscua.

La habían convertido en una suerte de Paris Hilton y a él…

Él casi tendría un pequeño historial de polémicas, pero había sabido muy bien cómo mantener un perfil bajo incluso en sus excesos, aún así tenía a sus abogados trabajando como pitufos para que Yahiko no perdiera el bar ni sus terrenos en todo el asunto, no le importaba a quien tuviera que sobornar para eso.

Las únicas personas que le importaban no se verían salpicados por sus tonterías.

Apretó los puños desesperado y tomó entre sus manos la pequeña caja negra.

Si, su hermana murió en un accidente y si, probablemente los perpetradores eran sus propios padres, no todo a su alrededor era una mentira y, sobre todo, aunque en un inicio estuvo dispuesto a mentir sobre aquello a conveniencia.

Amaba a Sakura y en cuanto empezó a sentir algo más que su ambición por concretar ese macabro plan simplemente decidió alejarse y pensar en otra cosa en donde no se viera involucrada aquella noble alma que lo había cautivado.

Pero no pudo.

Sakura Haruno era su musa, su primer y único amor verdadero, su alma gemela, moriría y mataría por su ángel porque eso era lo que ella representaba en su vida, ella lo había salvado de sí mismo, con su comprensión le había devuelto el amor y el corazón que hace tantos años creyó perdidos, le aceptaba tal y como era sin juzgarle, sin tratar de hacerle cambiar, le hacía desear ser mejor únicamente para ella.

Sakura… lo era todo para él.

Había hecho las cosas fatal, pero la conocía, sabía que ella lo escucharía con ternura y acabaría aceptando casarse con él en algún momento muerta de risa con esa alocada anécdota, no supo en qué momento pasó, ni como, pero se había enamorado casi obsesivamente de Sakura.

Y ya no podía vivir un día más sin que esos hipnóticos ojos verdes le observaran cada mañana.

Sin su risa en el desayuno.

Sin sus besos antes de dormir.

•••

Dejó de soñar despierto y su mortalmente seria expresión cambió en automático a una más afable mientras aparcaba en los exteriores del rancho Haruno dirigiéndose a paso seguro hacia su destino.

-¿Qué hace mi persona favorita hoy?- posó sus manos sobre sus caderas y se pegó a su espalda depositando un sonoro beso en su mejilla.

-¡Sassi!- Sakura se dio vuelta sonriente de oreja a oreja regalándole un casto beso en los labios que tras una semana sin verla le supo a gloria.

-Estoy ayudando a cambiar las herraduras a los caballos y ellas están tomando decisiones de último minuto- rio señalando con su cabeza a Mikoto y Mebuki que hablaban observando fijamente algunos ramos de novia distribuidos a lo largo del escritorio del despacho- ¿Cómo supiste que estaba aquí?

-No respondías mis mensajes así que llamé a Hikari-san ¿Quieres ir a comer fuera o estás muy ocupada?- sonrió.

-Nah acabé ahora, voy a cambiarme tú ve a saludar a mi madre, preguntó por ti toda la semana- se alejó sonriente caminando hacia atrás.

-¡Ah!

-¡Sakura!

-Ten más cuidado, Sakura- regañó Sasuke sujetándola con su brazo libre para impedir su caída de sentón y luego rio aligerando el ambiente.

-No, tu mira por donde caminas Sasuke, no habría tropezado si no te hubieras atravesado- puso los ojos en blanco reincorporándose y Sasuke negó con una suave sonrisa, de reojo lanzó una mirada mordaz hacia Sasori que los observaba aparentemente relajado, pero podía ver en sus ojos que algo ardía en su interior.

-Hola Sasuke- saludó "amigablemente" el pelirrojo.

-Akasuna- se limitó a responder con un asentimiento, acomodó la caja con tres ramos más entre sus brazos y se internó en la oficina sin más.

-Dale tiempo… no se le da bien aceptar extraños…

-¿Soy un extraño?- preguntó aparentemente divertido viendo a Sakura sobresaltarse sonrojada negando frenéticamente con sus manos.

-N-no, me refiero, a que para él aún eres una especie de intruso, pero él es así, solo dale tiempo, le agradarás al final…- sonrió ampliamente y reanudó el paso hacia la gran casa.

Su sonrisa se borró en cuanto ella desapareció de su vista.

No necesitaba agradarle a Sasuke Uchiha.

•••

Volvió en sí percatándose de que en un abrir y cerrar de ojos ya estaban en marzo, ese fin de semana celebrarían el cumpleaños de Sakura y todo fluía tan perfectamente que lo asustaba.

Sakura parecía cada día más enamorada.

Uchiha parecía haberse rendido en su campaña para separarlos.

Los padres de Sakura prácticamente le habían adoptado como a un miembro más de su familia.

Por primera vez en su vida… todo era perfecto.

Nada podía salir mal.

-Primero la fiesta de compromiso… uhm no me digas que habrá boda sorpresa en tu fiesta de cumpleaños…- depositó una gran caja sobre otra sacudiendo sus manos para aligerar la tensión en sus músculos- ¿Queda alguna más?

-Nop, esta es la última y no, no hay boda sorpresa- negó su pelirrosa novia sonriente, le dio una pequeña sonrisa de vuelta, ella llevaba un overol azul oversize sobre una cómoda camiseta roja, el cabello recogido en una cebolla desordenada y grandes gafas de grueso armazón rosa aun así se veía preciosa- ¿Qué me ves? ¿Se me manchó la cara con polvo o algo?

-Eres hermosa-sonrió de medio lado arrancándole un sonrojo.

-Idiota- le insultó juguetona.

-¿Cuándo le diremos a tus padres?- rodeó su cintura con los brazos y apoyó el mentón sobre su hombro cariñosamente.

-¿Crees que se tomen bien que me mude contigo?- su voz preocupada llegó a sus oídos sintiendo sus manos apretarle suavemente correspondiendo su abrazo.

-Bueno, escogimos esta casa juntos ¿verdad? Ahora tendrás tu propio rancho para competir con el de tu padre- bromeó y le besó la mejilla- creo que tu madre me quiere cada día un poco más y tu padre cada día un poco menos- rio bajito contra su cabello aspirando su aroma antes de darle un tierno beso.

Sakura se carcajeó sin más asintiendo divertida.

-Creo que no está listo para ver a su único polluelo volar lejos del nido, supongo que nunca pensó que lo nuestro iría tan en serio…- sonrió con tristeza y se separó ligeramente para mirarlo.

-¿Qué pasa?- la acarició con suavidad.

-Creo que aún es muy pronto para esto…- suspiró- creí que estaba lista… pero a mí también me duele separarme de ellos tan repentinamente, esto es distinto a estar de viaje.

Sasori le sonrió comprensivo y besó su frente cuando vio sus preciosos ojos aguarse, en muchos sentidos Sakura aún era una niña mimada.

-No dijiste lo mismo cuando huiste de casa para evitar a Sasuke- se burló.

-Ya… olvida eso, estaba loca… hice demasiadas tonterías- confesó dejándose caer pesadamente sobre el sofá aún cubierto por el plástico protector.

-No todo fueron tonterías para arrepentirse…- sujetó su mano entre las suyas con un sonrisa sincera.

Sakura le sonrió de vuelta embelesada.

-Si… estamos juntos gracias a que Sasuke fue un tonto- la miró reprobatoriamente- venga, fue honesto con respecto a sus sentimientos esa noche- corrigió risueña.

Si… honesto

Sasori sonrió internamente extasiado por la ingenuidad de su novia y en el exterior su dulce mirada enmudecía por completo aquella voz dentro de Sakura que le gritaba que algo no estaba bien.

•••

Descendió del coche cargando con varias cajas de regalos que contenían el wishlist de amazon de su adorada "prometida" las puertas estaban abiertas y los anfitriones ya se encontraban recibiendo a sus invitados, su sonrisa se borró en cuanto los cabellos platinados de Kazuya Haruno y su mirada llena de arrogancia le recorrieron de pies a cabeza con desprecio antes de aproximarse a la entrada para saludar a su sobrina extendiéndole una bolsa negra que por el logo podía deducir era un regalo absurdamente caro de esos que Sakura detestaba.

-Feliz cumpleaños y felicidades por el compromiso- sonrió ampliamente el hombre Haruno menor.

-Fue una treta para los medios- rio Sakura- per gracias Kazuya-san, disfruta de la fiesta por favor- su sonrisa forzada llamó a la intervención de su padre quien rodeando los hombros de su hermano menor lo guió disimuladamente hacia el interior alejándolo de su hija.

Tuvo un muy mal presentimiento.

•••

"Bienvenido, gracias por venir"

No sabía que le dolía más, si su indiferente cortesía o verla de la mano con Akasuna siendo felicitados por su "compromiso" enviándose miradas cómplices como si fueran dos partes de una misma fruta.

De todas las relaciones que Sakura había tenido esta en definitiva era la más acelerada y la más intensa por lo que podía observar, ella lo observaba con un brillo en los ojos que jamás había podido percibir, reía emocionada con cualquier comentario relacionado a su compromiso, aceptando sugerencias para la boda, estaban disfrutando tanto de ser el centro de atención que Sakura ya no le parecía Sakura, su mentón ligeramente elevado, la seguridad y el amor que parecían profesarse todo era tan… tormentoso.

Pensaba que pronto pasaría.

Pensaba que Akasuna lo arruinaría siendo el idiota que era.

Pero los rumores del compromiso comenzaron a correrse como la pólvora, por supuesto había notado que era una treta comprada a los medios para limpiar el apellido de ambas familias después del escándalo de la redada.

Siempre creyó que Sakura odiaba la atención, pero parecía tan gustosa en ese momento.

O quizás ella realmente era así, pero era la primera vez que tenía la oportunidad de observarla en sociedad.

Nuevamente esa mirada jade se posó sobre el rostro de su pareja embelesada acomodando el cuello de su camisa en un gesto tan familiar que le asqueó, el volteó hacia el balcón a propósito abrazándola contra su pecho y sus ojos avellana se clavaron victoriosos en sus afilados ónices sonriéndole con una arrogancia pocas veces vista.

Torció el gesto desviando la mirada hacia otro punto entre los árboles, que más le daba lo que esos dos hagan, Sakura lo había dejado más que claro si no aceptaba a Sasori su amistad de tantos años iba a importar una mierda, no podía reconocerla.

Le dolía tanto no poder reconocerla.

Los observó de reojo alejándose hacia el campo tomados de la mano, seguramente Sakura ya se había abrumado de saludar personas y todas esas formalidades.

-Sasuke Uchiha- escuchó una desconocida voz a sus espaldas- ¿Espiando a una bella dama? - inquirió divertido apoyándose a su lado en el barandal del balcón desde el cual durante un rato había estado observando sin ningún disimulo a la molesta pelirosa que no lo dejaba vivir.

-Haruno-san- pronunció con un asentimiento en forma de saludo.

-Un hombre de pocas palabras, gusto en conocerte, eres bastante famoso en la familia- sonrió de forma burlona irritándolo sin poder disimular- todos creíamos que pedirías la mano de Sakura, incluso aposté por ello- se lamentó falsamente, su mirada oscura se clavó en sus facciones quirúrgicamente jóvenes con incomodidad.

-Es mi amiga de la infancia

-Ya veo, supongo que no puedes dejar de verla como una niña ¿verdad? A veces yo tampoco… pero ha crecido tanto ¡Hasta se va a casar! - de su chaqueta obtuvo un elefante portacigarros metálico y un encendedor a juego.

-Eso es solo una treta para los medios.

-Por supuesto que no, mi padre está eufórico, Sasori Akasuna ha pedido formalmente su mano.

- ¿Qué? - su voz escapó incrédula en una exhalación.

-Así es, por eso estoy aquí, no quería perderme el gran anuncio, me dijo que hoy le daría su anillo- rio, pero Sasuke encontró un tono de malicia en su voz- Sakura es muy afortunada… en cuanto se case la mitad del grupo Akasuna será suyo- declaró con desinterés- cuando eso pase oficialmente la fusión Akasuna-Haruno ocurrirá y seremos aún más ricos ¿Genial verdad? Mi padre es un genio- presumió.

-¿Por qué? ¿Por qué demonios Sakura tendrá la mitad del patrimonio de los Akasuna? ¿Por qué habrían de venderla de esa forma? Sus padres jamás estarán de acuerdo…- su voz profunda retumbó con incertidumbre provocando que Kazuya sonriera falsamente asombrado como si lo que fuese a decir fuera de conocimiento público.

-¿No lo sabías? Sakura heredará el 50% del grupo Akasuna en cuanto se casen, hasta el insulso de mi hermano está de acuerdo- rio

-Eso no es posible…

-Cuando Chiyo Akasuna murió todo su patrimonio entró en el acuerdo de protección que el abuelo de Sasori hizo con mi padre- explicó dando una calada al cigarro con absurda tranquilidad- de esa forma aseguraría el futuro de Sasori Akasuna y evitaría que su fortuna caiga en malas manos, si Sasori muere los Haruno absorberemos la mitad del grupo Akasuna y si Sasori se casa con Sakura todo volverá a sus manos.

Entonces repentinamente todo encajó para Sasuke.

- ¡Eso es una estupidez! ¿Por qué casarla con ese? - sentenció exaltado.

La buscó con la mirada por todo el salón, no estaban, ni ella ni el pelirrojo rastrero que la estaba utilizando.

-Ah… Por Dios Sasuke-kun no estamos tan locos como para matar al pobre chico por algo así- rio con malicia- al menos ya no…- susurró para él mismo.

Todo.

Ahora todo tenía sentido.

Siempre se preguntó por qué Sasori tenía tanta prisa, por qué parecía absorber a Sakura, vigilarla, todo el tiempo sobre ella y todo el tiempo alejándola de él.

Kazuya observaba la escena completamente entretenido con el caos que estaba por estallar.

Su trabajo estaba hecho.

-Voilá- su sonrisa macabramente extasiada se amplió elevando su copa sin despegar la mirada de su hermano mayor que lo observaba desde abajo seriamente.

Muy pronto todo el grupo Haruno y Akasuna acabarían en sus manos, tal como lo había planeado, acabar con ese mocoso sería tan sencillo…

Siempre lo supo, siempre supo que algo estaba mal con él, tuvo el mal presentimiento de que Sasori estaba utilizándola y no se equivocó y sabía que Sakura también lo sentía en el fondo de su corazón, pero estaba tan ciega.

El la manipulaba a su antojo como todos su predecesores.

Y no podía permitir lo que sabía estaba a punto de pasar ¿Cómo pudo ser tan ciego? ¿Cómo fue que simplemente comenzó a hacerse a un lado?

"Pues no se nota"

"Tu jamás has luchado por mi… y yo no volveré a correr tras de ti"

"Nunca hiciste nada… él si"

Corrió a todo lo que dieron sus piernas a través de la pista de los caballos y desde el jardín visualizó la tenue iluminación de unas velas filtrarse a través de los cristales del invernadero, estaban en los jardines traseros.

Mebuki lo había ayudado.

Chasqueó la lengua irritado y corrió en dirección donde iluminaban las velas encontrándose con el peor de los escenarios.

-¡Suéltala!

-¡¿Sasuke?!

-¡Aléjate Akasuna! ¿Sakura no puedes verlo? ¡Está fingiendo! – exclamó desesperado, se acercó a ella arrancándola de los brazos de Sasori quien observaba todo de pie seriamente, la sacudió con poca delicadeza por los hombros buscando su mirada- reacciona Sakura… tú no eres así…

La profunda decepción y tristeza que vio en sus ojos lo rompió.

-Sasuke… ¿Por qué haces esto? ¿Qué te pasa? No arruines esto por favor…

-¿No es obvio? Cielo… odio tener que ser yo quien te lo diga y en este momento, pero Sasuke está tratando de sabotearnos… porque está enamorado de ti…- la falsa expresión afligida de Sasori lo asqueó y aún más cuando a espaldas de Sakura le sonrió con ese insoportable aire de superioridad que le rodeaba haciendo el amague de acariciar sus cabellos con las yemas de sus dedos.

-¿Sasuke? Que rayos…

-Si, Sasuke oh vamos… no tengo problemas con que confieses tus sentimientos ahora si eso te da paz mental- suspiró- vamos amigo, déjalo salir…- rio burlonamente.

-Basta Sasori…- Sakura se volteó y lo miró decepcionada- no bromees con algo así- sentenció molesta tomándolo por sorpresa- y no invalides lo que siente.

-No lo invalido, por eso le estoy dando la oportunidad de decírtelo ¿no?- exclamó ya fastidiado su verdadero ser deslizándose entre las palabras- estoy cansado de verlo rondarte todo el tiempo, como una sombra, no te deja en paz ¿estás ciega?- replicó- se muere por ti y tu pretendes no saber nada porque sabes que adoras eso, adoras tener su atención Sakura.

Casi podía ver las chispas desprenderse del cuerpo tenso de Sasori.

-Tu… no digas algo tan cruel él…

-Es la verdad- interrumpió Sasuke firmemente y con un suave movimiento la atrajo hacia si robándola de los brazos del pelirrojo- sé que debí decírtelo, sé que fui un cobarde y estuve dispuesto a dejarte ir con este solo para proteger tu felicidad, pero no puedo- confesó finalmente- no puedo dejarte ir Sakura.

Sin que nada le importase tomó su rostro entre sus manos y la besó presionó sus labios sobre los de ella con pasión robándole el aliento, sintió en seguida el empujón de Sasori y sonrió cuando sintió el primer puñetazo, oh por fin podría descargarse hasta deshacerse de ese imbécil.

-¡Basta! ¡Ya! ¡SEPARENSE! - los gritos de Sakura intentando separar su pelea se escuchaban lejanos.

-¡Maldito bastardo! ¿Por qué no nos dejas en paz?- iracundo Sasori estrelló su puño contra su mandíbula hiriéndose los nudillos, completamente cegado por la ira volvió a arremeter contra él pero fue tumbado al suelo por una patada de Sasuke quien tomó el control de la pelea inmovilizándolo.

-¡¿Cuándo pensabas decirle que solo te casarás con ella para recuperar tu dinero?!- exclamó.

-¡¿Qué!? ¿Qué mierda estás diciendo Sasuke?- roja de ira tomó una tabla del suelo y golpeó a ambos con ella a Sasuke en la espalda a Sasori en las piernas- ¡Sepárense de una vez mierda!- gritó.

-¡Señorita Sakura!

-¡Hiroshi-san!

-¡Los dos! Basta sepárense- el anciano corpulento rápidamente se interpuso entre los dos separándolos como pudo, Sasori tenía el labio y la ceja rotos, la nariz de Sasuke no corría mejor suerte, ambos lucían deplorables, por fortuna se encontraban los suficientemente lejos de la casa como para que nadie notase el altercado.

-¿Qué fue lo que dijiste?- inquirió fríamente la pelirrosa- gracias Hiroshi-san- su voz firme intimidó a los tres hombres- todo estará bien, puedes retirarte no informes de esto a mis padres, por favor busca a Itachi o Izumi- el hombre asintió retirándose a cumplir la orden- Tú, repite lo que dijiste- ordenó a Sasuke.

-No le creas nada Sakura… solo está tratando de arruinarlo…- insistió Sasori sujetando su adolorido mentón.

-Cállate y siéntate- sentenció señalando una de las sillas del jardín- sé que Sasuke nunca mentiría con algo así y quiero una explicación coherente- se quitó el anillo para sorpresa de ambos lanzándolo a los pies de Sasori con frialdad- no voy a aceptar nada de ti hasta que me hayan explicado que sucio negocio tienes con Kazuya y el director Haruno.

Sasuke se incorporó con dificultad intentando acercarse a Sakura pero ella retrocedió los mismos pasos manteniéndose alejada- no te me acerques, tú eres tan rastrero y egoísta como él- paseó su mirada entre los dos decepcionada y su mirada se posó traicionada sobre la faz maltrecha de Sasori- Debiste decirme que conocías a Kazuya…

-Es tu tío Sakura… no hagas un drama de esto…- murmuró hastiado el pelirrojo.

-Ese hombre no es mi tío, es un demonio- proclamó con firmeza y un rastro de helado odio en su voz, inspiró profundamente- te escucho, Sasuke.

-Kazuya me dijo que el abuelo de Sasori legó su herencia a los Haruno como parte de un acuerdo de protección, pero solo recuperaría su patrimonio casándose contigo.

-¿Me utilizaste? Pactaste lo nuestro… con mi familia…

-¡NO! Sakura te lo puedo explicar- Sasori se levantó rápidamente sintiendo como todo le daba vueltas- ¡¿Qué otra cosa podía hacer!?- exclamó viéndola alejarse con lágrimas en los ojos.

-No sé quizás… ¿Decirme la verdad desde el principio?- susurró con voz rota y un profundo suspiro- Sasori… te amaba más de lo que alguna vez amé a nadie…- su mirada herida se posó sobre Sasuke quien entendió completamente derrotado que aquellas palabras no iban dirigidas a Sasori si no a él.

-Sakura… por favor, escúchame… puedo explicarlo todo, solo dame una oportunidad…

-No Sasori, lo siento, no quiero escucharte- sin más dio media vuelta y comenzó a caminar, Sasuke la siguió en silencio, Sasori lo intentó en medio de suplicas hasta que Sasuke lo empujó y no tuvo fuerzas para levantarse del suelo.

Desde su posición observó al amor de su vida internarse en su casa y observó el anillo que tanta felicidad le había causado ahora entre sus manos y lo lanzó lejos lleno de ira y tristeza, solo se dejó caer hacia la tierra.

Para cuando la primera gota de lluvia cayó él ya tenía el rostro empapado.

Itachi e Izumi se acercaban apresurados en compañía del anciano capataz y detuvieron a Sasuke con rostros preocupados reteniéndolo de alcanzar a la Haruno.

•••

-Cariño ¿Dónde estabas? Vamos a cortar el pastel, los fotógrafos están lis…

-Ahora no mamá- la cortó súbitamente subiendo las escaleras con rapidez, algunos invitados la observaron de reojo, su rostro visiblemente molesto estaba lleno de lágrimas, su madre buscó en su mano el anillo y no estaba, Sasori tampoco.

¿Qué pasó?

Tuvo un pésimo presentimiento que se acrecentó palideciéndola cuando Sasuke cruzó el umbral de la puerta con la nariz rota y la ropa destrozada cubierta de tierra y pasto, el murmullo de las personas comentando se elevó creando un tenso ambiente de especulación cuando el Uchiha subió las escaleras a toda prisa ignorando a todos.

Mebuki llevó sus manos a sus labios impresionada intuyendo lo que había ocurrido y lo confirmó cuando a través de los cristales de los grandes ventanales del fondo pudo ver a Sasori aproximarse en un estado tan o más deplorable que el de Sasuke ayudado por Itachi e Izumi.

-¿Qué está pasando?

-Cariño…

Como pocas veces en su vida Kizashi lucía mortalmente serio y ató cabos rápidamente al seguir el hilo de su mirada y encontrarse con la misma escena que ahora todos veían, al novio de su hija cubierto de lodo y profundos moretones en el rostro, Kizashi chasqueó la lengua molesto y se acercó al muchacho guiándolo rápidamente hacia otro de los salones, se debatió internamente mirando la puerta por la que había desaparecido su esposo y el inicio de las escaleras.

También necesitaba respuestas.

Se acercó a paso rápido ingresando a la habitación sin anunciarse.

-¿Qué le hiciste a mi hija?- inquirió seriamente.

Itachi e Izumi se miraron intrigados y con unas rápidas disculpas se despidieron para darles privacidad y calmar a los invitados en el exterior antes de que los fotógrafos decidieran armar sus propias historias para vender una falsa exclusiva.

-Quizás yo pueda responder a eso…

-Kazuya.

•••

Gritó.

Gritó sin importarle que todas las personas que apreciaba se encontraban en el piso de abajo, gritó histéricamente hasta desgarrase las cuerdas vocales, gritó desde lo más profundo de su ser hasta sentir que sus pulmones iban a reventar drenado toda la ira y la frustración y aún así le quedaron ganas de gritar.

Pero su voz ya no podía más.

Entonces suspiró y todo el ruido de fondo a su alrededor desapareció, por supuesto que la habían escuchado, estaba más que segura que sus gritos podían escucharse hasta Hokkaido.

Se negó a seguir derramando más lágrimas, respiró agitada tratando de regularizar su respiración se miró al espejo la rabia la desbordaba tenía los labios hinchados de tanto morderlos.

Otra vez.

¿Estaba maldita?

Había caído otra vez.

¿No había un maldito hombre en el mundo que valiera la pena?

Tres toques a la puerta se escucharon muy despacio.

-¡¿QUÉ!?- Gritó histérica dispuesta a descargar todo su odio reprimido contra quien sea que estuviera detrás de esa puerta.

-¿Puedo pasar?

Lo que le faltaba…

-No Sasuke, no puedes.

-Sakura- su voz ahogada detrás de la puerta cargaba un tinte de desesperación- necesito que me escuches un momento yo…

Abrió la puerta con tanta fuerza que sintió claramente una visagra desprenderse, Sasuke la miró sin ocultar su asombro.

-Lárgate.

-Sakura yo…

-¡QUE TE LARGUES!- gritó fuera de sí.

Estaba segura de que desde ese lugar todos en la casa podían escucharla echar a Sasuke Uchiha de su casa, el le cubrió la boca con su mano rápidamente obligándola a entrar a la habitación en medio de su forcejeo y cerró la habitación con pestillo.

Se sintió tan profundamente traicionada, quería golpearlo, quería desquitar toda su ira con alguien, alguien tenía que pagar por lo que le habían hecho.

Estaba tan harta de las mentiras…

-Todo esto es mi culpa Sakura, por favor escúchame, puedes hacer lo que quieras conmigo pero antes solo escucha…

-¡LARGATE!- arremetió contra él cegada por la ira no pudo más que lanzarse sobre él y golpearlo, las lágrimas no tardaron en regresar- No quiero volver a verte, ni escucharte, no quiero saber de tu existencia nunca jamás en mi vida ¡JAMAS!

Sus golpes lentamente se debilitaron, su voz rasposa de tanto gritar se escuchaba tan rota y herida, no podía reconocerla en ese estado, en medio de ese ataque de ira, entonces ella gritó y gimió histérica abrazándose a sí misma de rodillas en el suelo.

Proyectaba una imagen tan débil, se veía tan resignada.

Tan dañada

Tan cansada.

Se arrodilló frente a ella y la rodeó con sus brazos protectoramente, ella rompió a llorar en su hombro y se aferró a él con todas las fuerzas que le quedaban llorando como una niña, su llanto desgarrador llamó la atención pues pronto se escucharon suaves toques en la puerta.

-Todo está bien, Sakura necesita un momento por favor- pronunció con voz firme.

Ella lloró más fuerte ahogándose por momentos y lo empujó ya sin fuerzas.

-Lárgate… déjame sola…- gimió adolorida- quiero que todos me dejen sola…

Sasuke la observó abatido y suspiró inhalando el aroma a cerezos que desprendían sus cabellos, acariciándola suavemente.

-Tienes derecho a estar enojada pero ya te dejé ir una vez… no pienso cometer ese error dos veces- susurró.

-¡¿Vas a obligarme a estar contigo?! ¿Harás que mis padres firmen un contrato de compromiso para hacerte conmigo? ¿Me vas a comprar?- le gritó rechinando los dientes con ira y lo empujó con fuerzas renovadas.

Se puso de pie y abrió el armario sacando una botella de vodka del interior.

-Sakura no…

Ella lo miró con profundo odio, abrió la botella dándole un gran sorbo y en seguida lo escupió sobre el suelo sin parar de llorar.

-Odio todo esto…- gimió tirando de sus cabellos con desesperación observó la botella y Sasuke intentó quítasela solo para conseguir que ella derramara el contenido sobre él para alejarlo- ¡No te atrevas a ponerme un dedo encima imbécil!

Rápidamente entro al baño, Sasuke se preguntaba seriamente que se suponía que tenía que hacer en un momento así, Sakura se había vuelto completamente loca, pero necesitaba con todas su fuerzas razonar con ella, volteó hacia el baño y lo que vio lo asombró, se quedó ahí de pie viéndola vaciar la botella de vodka y otra de tequila en el inodoro.

-Se acabó- sentenció- se acabó…

Salió del baño con la mirada vacía y se deslizó por la puerta en silencio ignorando por completo su presencia.

-Ya se acabó- repitió para sí misma- Alexa reproduce Sunsetz…

Sasuke la observó con una ceja enarcada cuando el altavoz comenzó a reproducir la suave melodía de una canción en inglés.

-And when you go away I still see you…

-Sakura…- suspiró.

-No debí vaciar las botellas en el inodoro…

-Si, si debiste, es lo mejor que has hecho en años- intentó bromear, pero ella le miró adolorida sus labios temblaron a punto de llorar otra vez haciéndole sentir un total imbécil pero solo tomó una enorme bocanada de aire.

-Sasuke ¿Podrías dejarme sola por favor?

-No… no puedo dejarte sola, porque no sé lo que intentarás si me voy…- susurró sentándose a su lado- me quedaré en silencio y tú puedes pretender que no estoy aquí…

-Es extraño… antes solía pretender que lo estabas…

-Sakura, se que no es un buen momento…

-No, no lo es… así que no me digas nada por favor, está bien si quieres quedarte, se que eres un cabezota y no te irás sin importar lo que haga, pero por favor solo has silencio y déjame en paz…

•••

-Explícate Kazuya- demandó Kizashi con seriedad.

-Bien… supongo que tarde o temprano lo sabrían ¿Verdad Sasori-kun?

El aludido desvió la mirada chasqueando la lengua con recelo.

-Papá y el abuelo de Sasori eran grandes amigos en su juventud, nada les hacía más ilusión que unir ambas familias- inició su narración- pero ambos tuvieron hijos varones- se encogió de hombros- así que cuando los Akasuna estuvieron por perderlo todo el abuelo de Sasori puso la mitad de su patrimonio bajo una acción de protección bajo el nombre de Papá como agradecimiento, de esa forma planeó proteger el patrimonio de su nieto- suspiró con falso pesar- pero pusieron una clausula y para que Sasori heredara esos bienes… tendría que casarse con Sakura y cumplir su sueño de unir ambas familias ¡Hurra!- aplaudió con una tétrica falsa sonrisa.

Mebuki ahogó un jadeo por la impresión y volteó a ver a Sasori asombrada de que hubiera llegado tan lejos.

-Oh… con que eso era… ¿Querías recuperar lo que pertenece a tu familia verdad Sasori?

Sasori observó al hombre que iba a convertirse en su suegro de avergonzado y asintió sin animos de ocultar nada.

-Pero yo…

-Pero te enamoraste de mi hija en el proceso- admitió con una media sonrisa y una mirada suave, emitió un profundo suspiro bajo la atenta mirada de Kazuya- ¿Eso es todo Kazuya?- el hombre lo miró confuso por su apacible reacción.

-Pues… él utilizo a tu hija.

-Si eso es todo puedes retirarte, dile a los fotógrafos y los invitados que Sakura está indispuesta, pero pueden seguir disfrutando de la fiesta, indícale al catering que adelanten la cena por favor- indicó tranquilo, Kazuya frunció el ceño irritado por la actitud de su hermano mayor incapaz de rebatir solo salió de la sala dando un sonoro portazo que hizo reír a Kizashi.

-Me pregunto por qué tiene ese complejo de villano de cuento- puso los ojos en blanco y volteó hacia Sasori- ¿Te encuentras bien?

Cabizbaja Mebuki les dio una leve mirada de reojo y abandonó la habitación sin mediar palabra.

Sasori siguió su paso con la mirada sabiendo perfectamente que su silencio representaba la decepción que sentía.

•••

-¿Cómo está Sakura?- preguntó una preocupada Mikoto en cuanto vio a Ino e Izumi descender por las escaleras, ambas negaron con un gesto lastimero.

-Sasuke se ha encerrado con ella- Ino se rascó la mejilla, el asombro cruzó fugazmente los ojos afligido de la pelinegra.

-Dejemos que hablen- intervino Itachi- ¿Por qué mejor no ayudamos a Mebuki a calmar este desastre?- señaló hacia el final de la estancia a Mebuki abandonando el salón donde se habían encerrado a interrogar a Sasori con un rostro abatido.

-¡Mebuki!- la detuvo Mikoto delicadamente.

-Mikoto…- suspiró- es un desastre…

Salieron al jardín esquivando algunas miradas indiscretas, desde el jardín podían oír los gritos de Sakura escapando por la ventana, afortunadamente dentro de la casa habían subido el volumen a la música para tratar de disimular el previo "concierto" que la abatida mujer había dado.

¡¿Vas a obligarme a estar contigo?! ¿Harás que mis padres firmen un contrato de compromiso para hacerte conmigo? ¿Me vas a comprar?

Con afán de disimular un poco las personas en el jardín entraron a la casa intentando hacer caso omiso a los gritos de la pelirrosa sin poder evitar mirar fugazmente a Mebuki en búsqueda de alguna reacción.

Los cinco ingresaron a la cocina por la puerta de atrás donde encontraron a Nana Hikari organizando a algunas personas del catering, rápidamente les ordenó retirarse un momento en cuanto vio a los cinco ingresar con rostros apesadumbrados.

-Mebuki-sama… ¿Qué está pasando?- inquirió preocupada- los gritos de Sakura se escuchaban incluso con la música alta- suspiró.

Mebuki largó un suspiro despechada y se dejó caer sobre una silla acariciando su entrecejo buscando aligerar la frustración.

-Se suponía que Sasori pediría la mano de Sakura hoy… todo apunta a que Sasuke interrumpió todo para decirle a Sakura que Sasori la estaba utilizando para recuperar el patrimonio de su familia… que está a nombre de mi suegro…

Todos ahogaron un jadeo al unisono asombrados, Mebuki por un segundo creyó que esta reacción era bastante familiar y graciosa pero simplemente no logró mejorar su humor.

-Sasori es un… embustero- Ino apretó los puños frustrada- sabía que algo no me daba buena espina de ese chico desde que regresaron de Sapporo…- torció el gesto.

-No me desagradaba, pero… ya decía yo que todo estaba sucediendo muy pronto ¿no?- comentó Izumi precavida.

Mebuki asintió de acuerdo con sus comentarios.

Mikoto suspiró sin saber que acotar y se sentó a su lado en otra silla tomando su mano en señal de apoyo.

Sería un muy largo fin de semana.

•••

-No sé quien te dijo que necesitas casarte con mi hija para recuperar el patrimonio de tu familia.

-Mi padre… me mostró unos documentos y yo…

Kizashi comenzó a reír bajo la mirada confundida del joven Akasuna que no supo si él estaba burlándose o genuinamente la situación le hacía gracia.

-Cambiaré las clausulas en cuanto tu patrimonio esté en mi poder ¿Sabes? Sabía que planeabas algo desde que te vi llegar a la fiesta de compromiso de Mikoto, tenías tu papel muy bien practicado ¿verdad?- inquirió ligeramente divertido- no eres un mal chico por tomar malas decisiones…

-Kizashi-sama yo…

-Espero que todo esto te haya permitido aprender una valiosa lección sobre el amor y a partir de este momento te retires de esta casa y no vuelvas a acercarte a mi hija- su tono amablemente serio contrastaba por completo con sus duras palabras.

-No, no lo haré, amo a Sakura y sé que ella va a perdonarme cuando escuche lo que tengo que decirle…- se impuso desesperado.

-Conozco a mi hija y sé que su corazón es grande pero no regresará, digas lo que digas, ella va a perdonarte, pero jamás la recuperarás- sentenció- así que, por favor, espera a que ella te contacte si quiere escucharte en algún momento y si no, te sugiero que no la incordies más, ahora por favor retírate o tendré que llamar a seguridad.

-Perdón…- su voz se quebró derrotado- no quería lastimarla…

-Lo sé- admitió- sé que la amas, ella es adorable ¿verdad?- sonrió con tristeza- sé que te ama y que habría sido feliz a tu lado, te la habría entregado incluso sabiendo todo esto- se encogió de hombros- pero sé que ella odia que le mientan…

-Perdón- repitió con una profunda reverencia- tiene que ayudarme… Kizashi por favor…

-Quizás si me hubieras explicado la situación desde un inicio, te habría dicho que el documento es reversible y está en mi poder, mi padre conoce bien a Kazuya como para legarle algo tan importante, y respecto a su relación esa decisión le incumbe únicamente a Sakura- pronunció seriamente antes de salir del salón dejando a Sasori solo y abatido.

-Pobre muchacho- pensó sintiendo lastima.

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Notas de autora:

Por fin llegué a esta parte.

Si, se que este capitulo se siente como si nos hubiéramos saltado algo importante, pero es porque está conectado a los siguientes dos que irán completando la línea cronológica poco a poco, simplemente este capitulo tiene en gran parte el POV de Sasori, el siguiente sabremos que pasó entre Sasuke y Sakura y así poco a poco todo se irá deshilando.

Con lo largo que fue este capitulo estoy sin palabras, pero creo que dejé varios easter eggs a lo largo de la historia así que espero no los haya tomado muy de sorpresa toda esta intensidad JAJAJA.

¡Gracias por sus reviews! Voy a responder algunos en esta sección, me encanta interactuar con ustedes

Maggenta: Nooo el fic no es completamente SasoSaku como habrás podido leer en este capítulo, el show terminó JAJAJA así que vamos a meternos de lleno con el arco de Sasuke intentando recuperar a Sakura, me pregunto si la convencerá, honestamente yo creo que siendo Sakura ya me volvería lesbiana xD

Dede: Nuestro Sasuke es un amor y tu intuición es poderosa, espero la uses a tu favor :o

.303: Wow gracias por los reviews! Tan activa, me animaste mucho, rayos lamento haber tenido que arruinar el arco del SasoSaku, espero no sea un big trauma para ti y te siga gustando esta historia *-*