Me limpié la sangre y me arreglé.

De paso, también ayudé con las heridas de Karuizawa. Parece que su estado mental se ha estabilizado.

「Karuizawa, ¿Estás bien? ¿Te duele algo? 」

「Sí, me duele todo.」

Claro, tiene sentido. ¿De qué estoy hablando si yo misma fui quien lo hizo? Creo que me excedí al pisotearle la cabeza.

Mi plan original era resolverlo con un solo golpe en el estómago. Cuando no pudiera moverse, pensaba desvestirla, tomarle fotos y luego amenazarla.

「Pero en el pasado me hicieron cosas mucho peores. Ya estoy acostumbrada a esto.」

No esperes mi simpatía por decir algo así. Eso no te da derecho a extorsionar a Haruka.

「Bueno, me voy. Descansa. Vendré mañana de nuevo después de clases.」

「Sí… hasta mañana.」

Abrí la puerta y salí de la habitación de Karuizawa.

De repente, mi corazón casi se detiene.

「Ah, Satō-san.」

Era Kikyō Kushida.

¿Qué hace aquí?

「Qué coincidencia encontrarte a esta hora 」

¿Qué coincidencia ni qué nada? Ya es casi medianoche. No hay manera de que esto sea una casualidad. Está sola, apoyada contra la pared, justo frente al dormitorio de Karuizawa.

Kushida miró hacia el interior de la habitación. Rápidamente cerré la puerta.

Kushida me examinó de pies a cabeza con una sonrisa leve.

「Satō-san, tienes manchas de sangre.」

「Jajaja, ¿De qué hablas, Kushida-san?」

¿De verdad cree que me voy a dejar atrapar por algo tan simple? Menos mal me aseguré de limpiarme bien.

「Tienes la frente roja.」

Obviamente ya había revisado mi frente, la cual usé para dar cabezazos. La cubrí lo mejor que pude con mi flequillo, pero parece que no fue suficiente.

De todos modos, nadie notaría algo raro, salvo quizás Kiyotaka Ayanokōji. No esperaba encontrarme con Kushida aquí a esta hora.

「No pongas esa cara tan aterradora.」

¿Está tratando de intimidarme? ¿Quiere entrar en la habitación para buscar pruebas de lo que le hice a Karuizawa?

「Satō-san es muy mala ocultando su enojo. Cuando Karuizawa-san te quitó los puntos, pusiste una cara terrible. O, mejor dicho, cuando se los quitó a Hasebe-san. Estoy segura de que Karuizawa-san también lo notó.」

Me señaló una debilidad que no había considerado. Ahora entiendo por qué Karuizawa estaba tan a la defensiva.

「¿Y bien?」

「Te digo que no pongas esa cara. No quiero pelear contigo, Satō-san.」

「No parece eso.」

「Es al revés.」

「¿Al revés?」

「La primera vez que te vi en el autobús… Y cuando bajaste, mirando la espalda de Horikita-san. Y a veces, la forma en que la observabas me hizo pensar que tal vez podríamos llevarnos bien.」

Ah, ya veo de qué se trata. Pero no va a funcionar.

Kushida quiere que Horikita sea expulsada, y yo no puedo permitir que eso suceda. Sería muy problemático.

No somos compatibles.

「El enemigo de Satō-san y el mío seguramente es el mismo.」

No es cierto. Yo no veo a Horikita como una enemiga. Me irrita y la odio, pero no es una amenaza para mí. Sin embargo, si le digo esto directamente, Kushida podría verme como su rival.

「¿También odias a Suzune Horikita?」

「Sí, odio a Suzune Horikita.」

Kushida me miró con sinceridad.

「No tengo intención de hacer nada contra ella por ahora.」

「Está bien. Algún día tal vez podamos colaborar.」

Por el momento, parece que logré salir de esta situación.

「¿Puedo llamarte Maya-chan?」

「Entonces yo te llamaré Kikyō-chan」

「Maya-chan.」

「Kikyō-chan.」

De repente, me dio gracia. Parece que a Kushida también, porque nos miramos y comenzamos a reír.

Después de despedirme de Kushida, volví a mi habitación y me dejé caer en la cama.

「¡Qué miedo!」

Había pasado una semana desde el ataque a Karuizawa.

Después de un día de descanso, ella regresó sin mostrar ninguna señal de incomodidad, y nuestra relación parecía no haber cambiado. Solo hablábamos en secreto de vez en cuando.

En cuanto a Kikyō-chan, comencé a llamarla así incluso frente a Haruka, lo que hizo que Haruka, ingenua, se alegrara de que nos hubiéramos hecho amigas. Para evitar cualquier sospecha, incluso en mi mente, la llamo Kikyō-chan.

Así llegamos al recreo.

Haruka y yo estábamos susurrando sobre nuestras ideas de una situación ideal para nuestra primera vez.

「Satō-san, ¿Puedo hablar contigo un momento?」

Era Horikita. Es la primera vez que me hablaba en el aula.

「No, no puedes.」

「Tengo un favor que pedirte.」

Horikita continuó hablando, ignorando mi respuesta.

¿Qué le pasa a esta?

「Voy a organizar una sesión de estudio y quiero que invites a Sudō-kun.」

「Te dije que no. ¿Por qué no lo haces tú misma?」

「Si fuera tan sencillo, no te estaría pidiendo ayuda. Si tú lo invitas, él aceptará, por eso te lo pido.」

Qué fastidio. ¿Es así como se le pide un favor a alguien?

「Lo siento, no puedo.」

「Si sigue así, va a reprobar y será expulsado. No sabes el impacto negativo que eso tendría en la clase.」

「¿Y?」

「¿No te importa ayudar a la clase?」

Tú no eres quién para decirme eso. Además, seguro que Ayanokōji-kun resolverá el problema con Sudō de alguna manera.

Qué molesta. Es hora de escapar.

「Haruka, voy al baño.」

「Debería haber sabido que pedirte ayuda sería un error.」

Salí del aula, caminando por el pasillo hacia el baño.

Horikita es insoportable, insoportable, insoportable...

De repente, choqué con algo. Era un hombre calvo y alto que me miraba desde arriba. Uno de los líderes de la Clase A.

Debo disculparme, claramente fue mi culpa.

「Perdón, calvo... digo, eh...」

「¿Qué dijiste? ¿Estás provocando a Katsuragi-san?」

El chico que me grito estaba a su lado. Era Yahiko, uno de esos seguidores pegajosos de Katsuragi. No recuerdo nada más de él aparte de que es un don nadie.

「Déjala, Yahiko.」

「¡Pero esta chica te llamó calvo! ¡Y es solo de la Clase D!」

...Ahora ya no me siento tan inclinada a disculparme.

「Yahiko, no hables así. No importa si es de la Clase A o de la Clase D. Además, ella ya estaba disculpándose.」

「¡Pero llamarte calvo está mal!」

「Solo lo dijo porque no sabía mi nombre y mencionó una característica física. No creo que haya tenido mala intención.」

「¡Pero, pero!」

El calvo es bastante decente. Qué fastidio. Justo cuando me estaba aburriendo y a punto de bostezar, vi a Ayanokōji-kun mirándome desde la esquina de mi vista.

Me apresuré a cubrirme la boca con ambas manos y agaché la cabeza.

「Yahiko, ¿Piensas seguir culpando a una chica que está llorando?」

「Ah...」

Parece que me malinterpretaron.

Cuando intenté levantar la cabeza para aclararlo, escuché una voz familiar.

「¿Pasa algo?」

Era la voz de Ayanokōji-kun. Sentí que se acercaba.

Mi cara estaba ardiendo. Seguro que estaba roja. No podía levantar la cabeza.

「Eh, bueno...」

Yahiko tartamudeaba.

El calvo explicó.

「Chocamos accidentalmente, pero fuimos demasiado duros y la hicimos llorar. Fue completamente culpa nuestra. Lo sentimos.」

「¿Eso es cierto?」

Ayanokōji-kun sonaba escéptico.

Él sabía que no era cierto. Hace un momento me vio bostezar, y también sabe que no soy el tipo de chica que llora por algo tan trivial.

「¿Pasa algo?」

Parece que ha llegado otro participante.

Está vez, la voz no me resulta familiar, pero al menos puedo decir que es una chica.

「...Sakayanagi.」

El tono amargo en la voz del calvo reveló su identidad.

Era Sakayanagi, la otra líder de la Clase A, que aparentemente está en una lucha de facciones con Katsuragi.

Eché un vistazo rápido de reojo y vi a una hermosa chica de cabello plateado con un bastón, acompañada por varios estudiantes. Sakayanagi-san y yo cruzamos miradas, pero rápidamente desvié la vista.

「Parece que dos hombres estaban haciendo llorar a una chica.」

Sakayanagi dijo, atacando al calvo con mi situación como pretexto.

「Lo lamento de verdad. ¿Qué puedo hacer para que me perdones?」

「¡Por favor, basta, Katsuragi-san! ¡El culpable soy yo! Además, ¿No fue esa chica quien te llamó calvo?」

「Detente, Yahiko.」

El calvo tiene problemas con un tipo así como asistente. Escuché una leve risa proveniente de Sakayanagi.

「¿Estás justificando tus acciones porque le llamó calvo, Yahiko? ¿Acaso esa fue tu intención?」

「No, claro que no.」

「Parece que Totsuka-kun piensa lo mismo que yo, ¿No es así?」

「Bueno, eh...」

Volví a mirar de reojo a Sakayanagi, y nuestras miradas se cruzaron de nuevo. Ella esbozó una pequeña sonrisa.

「¿Por qué no la dejan ir? Ella no puede levantar la cabeza mientras ustedes estén aquí.」

「Tienes razón. Volveré a disculparme más tarde. Lo lamento mucho. Vámonos, Yahiko」

Comenzaron a irse, al mismo tiempo, Sakayanagi-san se me acercó.

「Nosotros también nos vamos. Ya puedes levantar la cabeza」

「Ah, sí...」

Levanté la cabeza y vi cómo Sakayanagi y su grupo se alejaban. Katsuragi no es una mala persona, pero le falta el carisma que ella tiene.

Mientras los observaba, de repente...

「Satō.」

「¡¿Wah?!」

Era Ayanokōji-kun. Había olvidado que seguía aquí.

「¿Satō?」

「¿Q-qué?」

¡Habló! ¡Ayanokōji-kun me habló!

「Tengo un favor que pedirte. ¿Tienes un momento?」

「S-sí.」

「Quiero que invites a Sudō a la sesión de estudio.」

「S-sí, claro.」

「¿En serio?」

「S-sí.」

「Entonces te lo dejo a ti.」

¡Hemos tenido una conversación! ¡Un verdadero intercambio de palabras con Ayanokōji-kun!

「Bueno, me voy.」

「¡Te debo una! ¡Te debo una grande!」

Le dije mientras él se daba la vuelta para irse, y rápidamente salí corriendo.