Era una mañana tranquila el hospital estaba cerrado, la única señal de vida era de un joven inquieto con máscara de jabalí que deambulaba por los pasillos de la finca buscando entretenimiento, ya había ido a la cocina buscando alimento, lo sorprendió encontrar su charola repleta de la comida que había sobrado el día anterior, sabía quién había surtido su "reserva" de comida, ella siempre tenía esa atención con él.

Llego al jardín, ya le habían adelantado que no despertara a los demás que muy probablemente tendrían resaca, así que no le quedó de otra más que sentarse bajo el melocoton del jardín, lo que estaba bien ya que no había descansado mucho, se quedó hasta tarde repitiendo el incidente de ayer con la chica gritona, que extraña era, no entendía por qué estaba tan triste, era muy confuso.

Gompanchiro, ¿Qué tiene de especial su mejor amigo?

Estúpido frenton- dijo en voz alta.

-Inosuke Sama ¿que va mal?- pregunto una somnolienta Nezuko cruzando el jardin.

-es muy temprano, no esperaba verte aqui a esta hora.

-Ah y que hay de ti dormilona, por lo general duermes mas que los demas, el rey siempre esta despierto desde el alba- dijo con la boca llena de comida.

-Bueno, queria ayurarle a Aoi a recoger las cosas de la fiesta de anoche pero cuando llegue al salon ya estaba por terminar asi que no fui de mucha ayuda, cielos no se de donde saca tanta energia, me recuerda un poco a ti en ocasiones.

Inosuke se ruboriso con la sola mencion de la joven - Yo no me paresco a esa enana debilucha y llorona- espeto nervioso.

A Nezuko quien conocia perfectamente a Inosuke no se le escapo la reaccion del mismo- ¿Por qué lo dices Inosuke? e notado que la señorita Aoi te trata muy bien-.

Inosuke tomo su bandeja acercandola hacia si, - Bueno, si, ella me agrada, pero es muy extraña, mas bien no la entiendo.

-¿Qué no entiendes Inosuke?-.

El joven se ruborizo aun más y se bajo la mascara incomodo -no se, solo es raro, no me presiones Nerumo-.