Disclaimer: Nada de esto me pertenece, la saga crepúsculo es propiedad de Stephenie Meyer y la trama es del webtoon y la novela "La emperatriz divorciada" de Alphatart y con arte de Sumpul, yo solo busco entretener y que más personas conozcan esta historia.


Capítulo 542. Bella En Rwibt (10)

Uno o dos días no eran suficientes para llegar a Rwibt. Dado que no tenía ropa de recambio, tendría que ponerme también el uniforme de la 4ª División. Antes de cambiarme, levanté el uniforme blanco, luchando contra mi orgullo.

¿Debería cambiarme la ropa sucia por una limpia, aunque fuera ropa de mi enemigo?

—¿Su Majestad?

El Gran Duque James llamó a la puerta de mi camarote. Debió preocuparse porque entré a cambiarme y no volví.

—Enseguida salgo.

Con un suspiro, me puse el uniforme de la 4ª División. Me miré en el espejo.

Qué extraña me siento.

Una vez, durante un desfile, había llevado el uniforme de un caballero del Imperio Oriental. Pero ahora, vestía el uniforme de los Caballeros Transnacionales...

Está bien. Es lo más conveniente. Sería más extraño que continuara llevando ropa que apestara... o peor aún, que no llevara nada.

Finalmente, abrí la puerta del camarote. Me quedé paralizada en la entrada al ver una multitud de caballeros de la 4ª División mirándome boquiabiertos. Resistí el impulso de volver al camarote y cerrar la puerta de golpe.

¿Por qué me miran todos?

Apreté con fuerza el pomo de la puerta. En ese momento, Vladimir caminó hacia mí, riendo,

—Lo siento, Su Majestad. Mis hombres están emocionados de verla usando su uniforme.

Aun así, ¿tenían que amontonarse en mi puerta? Miré furiosamente a su comandante, deseando que los ahuyentara.

Eres un hombre detestable.

Cuando me paré de brazos cruzados, la sonrisa de Vladimir se hizo más amplia,

—Su Majestad, por favor salga. Les diré a todos que se retiren. No puede quedarse en su camarote para siempre.


Durante tres días, o tal vez cuatro, el viento sopló con tanta vehemencia que el buque se estremeció. Me dio náuseas, pero aparte de eso, nuestro viaje fue tranquilo.

Bueno, Vladimir también se burlaba de mí cada vez que nos cruzábamos.

—El uniforme le queda bien, Su Majestad. Es una lástima que no se una a nosotros.

—Incluso si me uniera, no habría razón para que llevara el uniforme.

—¿Por qué no?

—Porque sería yo quien te daría las órdenes. Como Líder de la Alianza.

Vladimir se limitó a sonreír.

—Creo que disfrutaría que Su Majestad me diera órdenes. Si alguna vez se postula a Líderde la Alianza del Continente Wol, tiene mi voto.

¿Este hombre es un zorro o una serpiente?

Se suponía que era el ayudante más cercano del Líderde la Alianza. Pero actuaba como si estuviera por encima suyo.

Justo entonces, el vigía anunció que había avistado tierra. El Gran Duque James y yo nos apresuramos a la cubierta. Un caballero me pasó su telescopio. Mirando a través del mismo, vi un puerto en la distancia.

—¿Es allí?

Pregunté al Gran Duque, cediéndole el telescopio. Una vez que él miró a través del telescopio, lo bajó y me sonrió.

—Sí. Ese es mi hogar.

Al poco tiempo pudimos ver el puerto a simple vista. Mi corazón se llenó de emoción ante la exótica escena.

—Tu hogar es muy animado.

—Ciertamente. Durante mucho tiempo he soñado con mostrar a Su Majestad mi tierra natal.

—Pasaste por mucho para que este comercio se hiciera realidad. Me alegro de que finalmente hayamos llegado a este punto.

—Igualmente. De hecho, me hace más feliz haberlo logrado con alguien a quien aprecio.

Fruncí el ceño, estudiándolo.

Si es así, ¿a qué viene esa expresión?

Pensé, sabiendo que me oiría.

¿Estás preocupado por el matrimonio?

Su rostro se ensombreció aún más, pero no respondió.

Debe haberme oído. ¿Tal vez no quiere hablar de eso? No insistiré.

Me puse a observar el puerto con el telescopio. Era extraño ver otro continente por primera vez. Mi corazón se aceleró con un tipo de emoción distinta a la que sentía por Edward.

¿Vendré aquí con Edward algún día?


Por fin, el buque echó anclas. Su enorme casco acechaba en el puerto. Los trabajadores instalaron un puente entre el buque y el puerto. Finalmente pisé tierra piernas me temblaron mientras me readaptaba.

Me sentía extraña, pero me forcé a permanecerfirme y hacer como si no pasara nada. Todavía llevaba el uniforme de la 4ª División, así que tenía que mantener todo el honor que pudiera.

—No te rías.

Exclamé al sonriente Gran Duque James. Estaba tratando de preservar mi orgullo,

—Finge no darte cuenta.

—Eso es lo que siempre hago.

—Es obvio que estás sonriendo.

—Mis disculpas, no puedo evitarlo. Miraré entonces hacia otro lado.

Le fulminé con la mirada, pero la escena que nos rodeaba no tardó en atraer mi atención. Hacía mucho más calor que en el Continente Wol.

Me pregunto si hace tanto calor todo el año o si simplemente es verano.

—Siempre hace calor. Todo el año.

Murmuró el Gran Duque.

—Por eso tu ropa siempre...

Hice una pausa. Preferí decirlo en mi mente.

Por eso tu ropa siempre muestra mucha piel...

—Sí. Pero a veces, cuando el sol está demasiado fuerte, nos cubrimos para evitar los daños causados por el sol.

—Toc, toc.

Dijo Vladimir, acercándose a nosotros. Los dos nos quedamos callados, frente a él.

—¿Adónde se dirige ahora, Su Majestad? ¿A la capital?

Si digo que no, no me creerá.No podía ocultar del todo mi destino.

—Necesito comprobar si el resto de mi grupo llegó a un puerto cercano. Luego planeo ir a la capital.

Vladimir asintió.

—Eso es lo que imaginaba.

Hizo una pausa. Un momento después, dijo con una amplia sonrisa.

—Yo también tengo negocios en la capital. ¿Vamos juntos?

Para ser honesta, me lo esperaba. Pero, ¿debería dejar que nos acompañara? Para empezar, ¿por qué vino a Rwibt? ¿Ir juntos ayudaría o perjudicaría a nuestra causa?

Me esforcé por pensar una respuesta, mirando a James. Nadie entendería mejor que él los motivos de Vladimir. Tal vez podría darme una pista sobre si deberíamos aceptar o no.

Aunque el Gran Duque James notó claramente mi mirada, se quedó en silencio. Se limitó a mirar fijamente a Vladimir. Finalmente, se volvió hacia mí y abrió la boca.


—¡¿Su Majestad Isabella se cayó por la borda?!

McKenna exclamó atónito al leer la carta del pájaro mensajero. Pero ésteera un pájaro normal, incapaz de responder. Se dejó caer, exhausto.

McKenna se tapó la boca con una mano.

—¿Cómo pudo pasar esto?

Él se apresuró a la oficina de Edward, pero no estaba allí.

—¿Dónde está Su Majestad Edward?

Preguntó al caballero más hombre negó con la cabeza. McKenna corrió por el palacio, preguntando por todas partes hasta que finalmente localizó a Edward en la sala de las joyas con los dos bebés en brazos.

—¡Edward!

Con una expresión radiante, Edward se giró para mirar a en medio de mostrar su colección de joyas a los bebés.

—McKenna, mira. Laurie tiene los mismos gustos que yo.

McKenna sacudió la mano, agitado,

—Estoy seguro de que tienen más de unos pocos intereses en común. Pero tenemos un problema.

—¿Qué ocurre?

Kai aprovechó la distracción de su padre y agarró una joya, metiéndosela en la boca. Edward se la sacó antes de que la mordiera.

—Por favor, eche un vistazo a esto.

McKenna le extendió la carta. Edward le pasó los bebés, y luego aceptó la carta. McKenna agarró a Kai y Laurie, luego retrocedió apresuradamente, su conmoción se transformó en miedo.

Edward se inclinó sobre el papel. Sus ojos lo recorrieron de un lado a otro. Cuando llegó a la última línea, se quedó helado. Parecía una escena de una obra de tragó fuertemente.

Lentamente, Edward levantó la cabeza,

—¿Quién... se cayó por la borda?

En el momento en que sus enormes ojos verdes se encontraron con los suyos, McKenna pensó.

Tenemos un gran problema.


NOTA:

Aqui estan los capitulos de hoy, espero les gusten