Ella no lo podía creer, el chico del que ha estado enamorada no se había olvidado de este detalle en ella, feliz de que su amigo le haya regalado algo en Navidad. Ella se levantó y tomó al chico del brazo para llevarlo a la puerta de la sala. El chico estaba nervioso y vio a su amiga acercarse a sus labios sabor cereza. El Border Collie sabía que era lo que vendría. Con temor cerro los ojos posicionando sus labios para ser tomados por la Blue Heeler: sus labios vírgenes dejarían de serlo, no era un sueño, era una pesadilla porque sus padres los estaban viendo. Con rapidez, Mackenzie le dio su mejilla disimulando. Parecía que podría haber algo más en su vida. Su madre o su padre tomarán una foto o algo más de su primer beso y sus padres golpearon su mano derecha para ver lo que su hijo había propuesto a su futura esposa. Claro, su hijo, era alguien que no le gustaba ver cosas así en público, le era "cursi".

—Gracias, Mackenzie —agradeció la chica sonriendo.

—Es un placer Bluey, pero creo que es hora de dormir —sonrió Mackenzie.

—Ya que Mack ya nos mandó a la cama aun sin ser la hora de dormir, ¿qué te parece que Mackenzie duerma el su saco de do y Bluey en la cama? —argumento la señora Border Collie, sus ojos estaban cerrados con una sonrisa que desvanecía las mejillas.

—Es perfecto, ¿o deseas compartir tu cama con Bluey? ¿Mack? —preguntó su padre, quien tenía una mano en sus labios, dando indicios de aguantar la risa.

El Border Collie no entendía lo que estaba pasando con sus progenitores, «¿por qué siento que ellos insinúan algo? No, no, solo es mi imaginación». Saliendo de sus pensamientos, el Border Collie subió las escaleras de su casa guiando a su "amiga" a la habitación donde él dormía. Pudiera ser que la casa tuviera una habitación de Huestes, más no era el caso. Tenía que compartir su habitación, al ser un adolescente sus padres le dieron la orden de no cerrar la puerta, Mackenzie saco de su armario el caso de dormir que tenía, pues, salía dormir en la intemperie cuando va de vacaciones a Nueva Zelanda.

—Bien, todo está listo para dormir.

—¿Estás seguro de que deberías dormir en el suelo?, yo sugiero que duermas en tu cama, ¿no crees?

—Bluey… No hay otra cama, y me sentiría muy mal si tú llegaras a dormir en el suelo —se entristeció.

—Bueno, no creo que sea tan malo si compartiremos la cama —respondió Bluey.

—¡¿Qué?!, ¡no! —se sorprendió.

—Oh, vamos, yo y Bingo lo hemos hecho antes.

—Bluey, tú y Bingo son hermanas y son chicas, yo soy un chico y tú una chica, esto nos puede traer problemas.

—Oh, venga, no es nada malo, no es como si algo malo fuera a pasar si compartimos la cama.

—Veo que no prestaste atención en clase de Ciencias, ¿verdad? —dijo Mackenzie con severidad.

—No fui ese día porque me enfermé de…

—Te quedaste dormida y no llegaste a clase.

—Sí, eso fue lo que paso, je, je.

—Yo no me estaría riendo si fuera tú.

—Vale, vamos a dormir o ¿acaso quieres un beso de buenas noches?

—Está bien, no quieres un beso de buenas noches, por favor, no vayas a hacer nada que traiga problemas.

—Está bien, solo dormir abrazados, y ya.

—Mañana me van a matar —suspiró

El chico guardó su caso para dormir para subir a su cama y dormir a un lado de Bluey: Mack cerro sus ojos intentando dormir, pero olvido algo.

—Olvide que Bluey no me dejo dormir sin antes una charla entre adolescentes…

Mackenzie estaba quedándose dormido cuando de pronto Bluey comenzó la conversación.

—¿Crees que nos volvamos a ver en la secundaria?

—Sí, estoy seguro de ello.

—Estoy nerviosa, esta sería la última fiesta de fin de año con todos nuestros amigos.

—No te preocupes, yo estaré contigo en la secundaria, no te voy a dejar sola. Seguiremos adelante juntos. —El Border Collie ya estaba semidormido, solo decía cosas de las cuales no estaba muy consciente de lo que estaba hablando, a pesar de esto, él le estaba haciendo una promesa—. Gracias, Mack… —Ella no término de pronunciar su nombre, pues el chico la beso, no era la frente de Bluey lo que estaba besando, ni una de sus dos mejillas, el chico quería demostrarle su aprecio con un beso en la frente, sin embargo, robo los labios a su mejor amiga, amiga que hizo cuando lo inscribieron en Calipso's School Playset. Una vez que Mackenzie se rompió el beso entre los dos para quedarse dormido, Bluey estaba sonrojada, esto no era normal en él, aunque termino por deducir que el Border Collie lo hizo con otra intención que no era romántica, ya que podría escuchar cómo respiraba tranquilo y sin ruidos fuentes producidos por el cansancio.

—¡Ay! ¡Qué vergüenza! Primero beso a Bluey y después escuchar como ronco. ¿Qué sigue?

Ella sonríe viendo cómo el chico yacía dormido en su cama, mientras que con una mano derecha acariciaba su mejilla de lado derecho, pasando a acariciar su oreja doblada, cuando escuchó cómo la puerta se habría, fue que fingió estar dormida para no levantar sospechas de que ella estaba despierta aún. Esperaba a que solo fueran los padres de Mackenzie lo que venían a ver que todo estuviera bien, sentía el corazón salir de su pecho por lo que había hecho, esto estaba mal, pero no podía hacer nada más que fingir estar dormida.

—Cariño, mira esto —llamó la señora Border Collie a su marido.

—AUH, se ven tan lindos —respondió el señor Border Collie.

—Solo una foto y nos vamos —replicó su esposa.

—Bien.

Entonces, los dos adultos sacaron sus celulares y tomaron como 10 fotos cada uno desde su teléfono, Bluey no se dio cuenta de esto, ya que para cuando se dio cuenta ya eran las 6 de la mañana, y a la vez Navidad.