POV de Umi
Ahora que lo pienso, creo que siempre estuve enamorada de Honoka.
No pensé que sería ese tipo de amor ya que como fuimos amigas de infancia, era normal que nos quisiéramos, pero… este nivel era diferente.
Tenía miedo, no quería decir lo que sentía.
¿Por qué demonios el amor es tan difícil?
¿Qué pasaba si le decía y me rechazaba?
Toda la amistad que habíamos construido se iba a destruir por un rechazo de ese modo.
Honoka aceptó mis sentimientos y nos volvimos una pareja normal, aunque se sentía muy genial, realmente amo esto.
Sin embargo…
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- Sal conmigo para que las tres volvamos a ser las mismas de siempre – Kotori se había confesado a Honoka pensando que no había nadie cerca, sin embargo, Umi había escuchado todo.
Su cara lo decía todo y es que no pensaba que Kotori poseería sentimientos por la peli jengibre y más cuando fue ella quien la empujó a confesarse.
Al momento en que ambas volvían a casa, parecía que todo estaba bien como en los viejos tiempos cuando el trio siempre regresaba de ese modo.
- Hace tiempo que no hacíamos esto.
- Lamento si no venía, es que no quería entrometerme entre ustedes.
- Vamos, no digas eso.
- ¡Me alegro que estemos de vuelta! – Honoka exclamó sonriendo – estoy tan feliz.
- Yo igual – Umi dijo, pero su mente no podía quitarse lo que había ocurrido en el salón el día anterior – Honoka.
- ¿Qué pasa? – ambas se hicieron a un lado un momento.
- Dime, ¿ocurrió algo ayer en el salón? – la pregunta de la peli azul dejó sin palabras a Honoka, pero tuvo que mentir.
- N-No te preocupes Umi-chan, no pasó nada, a-absolutamente nada jeje – Umi sabía que era mentira, pero intentó disimular su decepción.
- Ya veo… supongo que hablabas con Kotori sobre el volver a estar juntas ¿no?
- S-Sí, es que quería que regresáramos todas juntas como en los viejos tiempos.
- ¡Me dejaron a un lado! – Kotori volvió a donde estaban con una expresión chistosa.
- L-Lo siento Kotori, es que hablábamos de… nuestra siguiente cita.
- Vaya – la peli gris solo río acercándose a la arquera – vaya que la confesión te hizo más abierta a tus sentimientos Umi-chan, no te imaginé como toda una casanova jeje.
- E-Eso… e-es porque somos novias ¿no? Y se supone que las parejas… tienen citas ¿no es verdad?
- ¡Umi-chan! – ambas chicas molestaban un poco a la peli azul quien estaba más roja que un tomate – ¡no me molesten!
- Por esto te amo Umi-chan.
- ¡Honoka!
- Pues mira que eso aplica para ti Honoka-chan – la peli gris decía mirando a la oji azul – ¿verdad? Es porque… sé todo sobre ti.
- A-Ah – Honoka se tensó y solo continuaron con su camino, aunque Umi solo bajó un poco la mirada sin que ninguna de las dos la pudiera ver.
- Honoka… ¿Por qué mientes de ese modo?
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El día de la cita fue fijado para el sábado por lo que Umi y Honoka salieron felices por poder estar juntas.
Llevaban ropa casual, nada muy llamativo, aunque la peli azul si iba un poco más elegante sin llegar a ser exagerada.
- No pensé que te gustaran las películas de samuráis – Umi decía.
- Bueno, el estar contigo me ha dado la iniciativa para verlas y me han gustado.
Ambas continuaron su camino hasta que llegaron a un parque en donde había muchos niños jugando por el lugar.
La oji azul sonrió al verlos y por un momento se imaginó a ella con Umi llevando a sus hijos a jugar en ese parque. Eran pequeños de cabello jengibre y otros de cabello azul.
- Que lindo sería – mientras la chica pensaba en eso, Umi era otra cosa y es que no estaba en la misma sincronía con su novia y decidió sincerarse.
- Honoka, quiero que me seas sincera.
- ¿Sincera?
- Sobre tu charla con Kotori el otro día.
La de ojos azules no pudo seguir mintiendo y es que la presión pudo con ella. Decidieron irse a un sitio más privado en donde discutir eso y al final, Honoka confesó lo que había hecho y lo que habló con su otra amiga de infancia.
- Lo siento por ocultar eso… no quería arruinar las cosas – Umi escuchaba eso, pero no pudo evitar soltar lágrimas.
- Y-Yo… solo deseo que seas mía, solo eso deseo.
- Umi-chan – la cabeza de Honoka era un conflicto, no sabía qué hacer.
Es cierto que amaba a Umi, pero el pasar con Kotori también le gustaba. Su mente era un revoltijo, pero su corazón le decía una cosa. No podía fallarle a su pareja.
- Lamento haberte hecho pasar por esto Umi-chan, pero te aseguro que terminaré las cosas con ella – la chica decía – tú fuiste quien se me confesó primero por lo que no está bien que siga de este modo con las dos.
- Honoka – la arquera se lanzó a los brazos de su novia con un fuerte abrazo – te amo.
- Te amo también.
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Al llegar el nuevo día de escuela, todo parecía normal, incluso Kotori iba pensando en cómo pasar el tiempo con Honoka.
Cuando la llamó a hablar en privado, pensó que sería algo lindo, pero la decepción que se llevó fue demasiado y se notaba cuando su rostro se oscureció al escuchar la explicación de la peli jengibre.
- Lo siento Kotori-chan, pero Umi-chan y yo estamos juntas por lo que no podemos salir tú y yo – esta estaba haciendo una reverencia – no quiero verla llorar, así que…
- Lo entiendo, pero sabes Honoka-chan… – susurró Kotori para luego sonreír – ya le he dicho a todas que estamos saliendo.
- ¡¿Qué?! – la peli jengibre fue hacia su amiga – ¡p-pero se supone que saben que Umi-chan y yo…!
- No te preocupes, después de todo, en μ's se sabe que tú y yo somos amantes, así que no importa si nos ven como…
- ¡No! – la respuesta de la peli jengibre la sorprendió y más cuando se separó de ella – lo siento, pero no puedo traicionar los sentimientos que tengo por Umi-chan.
- ¡P-Pero Honoka-chan…!
- Me iré a disculpar con ellas y aclararles las cosas, no puedo dejar eso simplemente así – justo cuando estaba por salir, no sabía lo que había provocado.
Lo siguiente que se pudo ver fue a Kotori tomando unas tijeras y sin pensarlo más, atacó a Honoka, clavándolas en su espalda.
La sangre empezó a inundar el recinto.
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Continuará…