Disclamier: Los personajes son de S. Meyee, yo solo estoy kugando con los personajes para crear una hostoria


¿Qué mierda?

Estoy a punto de pellizcarme el brazo para despertar de este maldito sueño, si es que lo es.

— Estás... estás bromeando. ¡Mierda! Debe ser una maldita broma— suelto, escandalizada.

¿Qué le pasa? El me odia ¿y de pronto quiere que me haga pasar por su novia? ¿Porque carajos quería que yo hiciera eso?

Lo veo negar con la cabeza.

— No lo es. Y si aceptas será muy bien remunerado. Además , voy a ofrecerte trabajo como fotógrafa durante ese mes. Una vez terminado el plazo se te dará una carta de recomendación que te ayudará a seguir trabajo decente en lugar de seguir siendo un paparazzi.

Le doy mala cara por sus últimas palabras; voy a ignorarlas por última vez, porque seguro que todavía se encuentra enojado por las fotografías de Alice.

— Bueno, si no es una broma, debe ser porque has perdido la cabeza por completo. ¡Dios!— exclamo con incredulidad — . Ni siquiera te caigo bien, incluso me odias. Sabiendo eso, ¿ què te hace pensar que yo aceptaría hacerme pasar por algo tuyo ?

Si quería vengarse por lo de su hermana, seguro lo hubiese hecho con menos. pero, ¿ su novia? ¡Ja!

La camisura de su lado derecho se levanta.

— Veo que te subestimas demasiado Isabella Swan. Odiar conlleva a un sentimiento , lo cual ni siquiera me provoca tu presencia...

No lo dejo terminar.

—Entonces es un alivio saber que no provocó tal sentimiento en ti, porque estaría preocupada si fuera lo contrario después de que prácticamente metiste tu lengua hasta el fondo de mi garganta— suelto molesta.

Ambos permanecemos en silencio por algunos segundos. Yo lo observó, mientras que él abre uno de los cajones de la mesa y saca de el un carpeta beige.

— Lo que ofrezco no es una broma. Y respecto a lo que mencionas... Aquel día tuve mis razones para hacerlo — suelta. Luego extiende si mano para que tome la carpeta— . Ahí viene todo por escrito.

Abro la carpeta y comienzo a leer los papeles que hay dentro de ella. Meciona una cantidad considerable de dinero. Menciona lo que ha dicho anteriormente. También dice que tengo que vivir aquí durante ese mes y que si decido irme antes no debo decir nada a ningún medio o de lo contrario habrá una multa casi millonaria por romper el acuerdo.

Cuando termino de leer, mi mente está completamente en blanco. ¡Mierda! No estoy procesando para nada bien todo este asunto.

Cierro la carpeta y levanto la mirada en su dirección. Tragó con dificultad.

— ¿Porqué yo y no esa supermodelo ? Ella es...

— No es conveniente para mí.

Levanto una ceja.

—¿Qué? ¿Porque no? — cuestiono.

Edward Cullen me observa por algunos segundos.

— Es amiga de Alice y quiere algo más; no estoy dispuesto a ofrecer nada con ella. Contigo es diferente. No me agradas , claro, pero será mas sencillo de llevar.

Me río sin humor mientras niego.

— Ni siquiera me conoces.

Él me devuelve la sonrisa, pero al igual que la mía, carece de diversión.

— Esa es la mejor parte.

Mi cabeza sigue formulandose miles de preguntas.Me obligo a aclarar mis ideas y me dispongo a lanzarle la siguiente pregunta.

— Para que todo esto acurra debe haber un trasfondo mayor y no esa excusa de lio de faldas. Quiero un argumento real si quieres que acepte, debo saberlo.

Ahora su gesto se torna serio, creo esta comenzando a enfadarse por cuestionarlo ; no me importa.

—No voy a darte más explicaciones a parte de la que ya te he dado, tómalo o déjalo. Toma en cuenta que estoy ofreciéndote quizá la mejor oportinidad de tu vida ¿ vas a rechazarla?

Doy un paso atrás. Después, llevo las manos a mi cintura y asiento un par de veces. Ya he tomado una decisión y no voy a cambiar de parecer; no voy aceptar nada que venga de él.

— Gracias por considerarme para ser su empleada señor Cullen, pero voy a rechazarlo— suelto xon sarcasmo. Dejó la carpeta sobre la mesa y comienzo a empujarla en dirección a él. No necesito su dinero, puedo salir adelante con mis propios medios.

— Cómo lo prefieras— dice, tomando la carpeta.

Me enderezó.

— Bien, porque no quiero tu maldito dinero.

Doy media vuelta vuelta, lista para salir de aquí y largarme de una buena vez a mi casa.

— Pensé que con el dinero que te ofrezco, decidirás ayudarías a tus padres a pagar el total de la hipoteca y los liberarlos de esa carga— suelta a mis espaldas.

Me tenso por completo con el el pomo de la puerta en la mano .

¡Maldita sea!

Ni siquiera me he detenido a pensar en mis padres o en los pagos de la hipoteca. Así como tampoco he pensado que con el dinero que él me ofrece puedo ayudar a Rosalie a incorporarse a a una buena universidad.

¿Será que estoy siendo una maldita egoísta?

¡Por Dios!

Cierro los ojos con fuerza al igual que ejerzo presión en mi mano sobre la perilla de la puerta.

No. Definitivamente no estoy siendo para nada egoísta con mis padres o mi hermana, porque a pesar de que no aceptaré esto, voy a trabajar duro y saldremos adelante.

Sin siquiera girarme hablo.

— Los asuntos de mi familia son míos y no puedes inmiscuirte en ellos. Y no necesito tu asqueroso dinero para arreglar mis problemas.

Giro la perilla y abro la puerta.

— Claro, no es mi problema. Y lo será aún menos cuando nadie quiera darte un empleo en esta ciudad o incluso en el país.

Él no tendría tanto poder para hacer eso,¿ no?

No, no lo creo. Me giro ara encararlo y apoyo mi espalda sobre la puerta.

— Siempre podría volver a ser un paparazi, señor Cullen.

— También me encargaría de eso— suelta.

¡Mierda!

El no podría hacer eso.

— Eso... eso es chantaje!

— ¿Lo es? — dice, levantando una ceja.

Y quiero golpearlo.

— No voy hacerlo. No he firmado ningún acuerdo y siempre uedo puedo ir a la prensa a contar lo que sé hasta ahora — lo amenazo.

— Por supuesto, puedes ir a la prensa si es que quieres que tú familia se quede en la calle— replica mi amenaza.

De pronto tengo ganas de llorar por la impotencia; el me está acorralando.

¡Maldita sea!

Lo miro con furia.

— Eres un maldito imbecil— suelto con todo el veneno que puedo— . Eres un idiota y un maldito manipulador

A él no parece importarle.

— El acuerdo es sencillo y claro, puedes leerlo cuántas veces quieras. Cuando lo hayas firmado puedes ir a tu edificio para recoger ropa, quiero que te traslades aquí lo antes posible para tu seguridad— dice, dande la maldita carpeta y una pluma elegante.

Me doy por vencida. ¡Dios! No quiero aceptar, pero el está dispuesto a amenazarme de nuevo con mi familia. Yo no quiero que ellos salgan dañados por mi culpa. Así que voy a aceptar. Voy a aceptar y fingir salir con él, pero no sin antes me prometerme a mí misma que esto no va a quedarse así. Haré lo que sea para hacerle pagar por obligarme a hacer esto.

De mala manera, le arrebato las cosas. Abro la carpeta y comienzo a firmar. No hay necesidad de leerlo más veces porque todo está completamente claro.

Cuando termino cierro la carpeta y la arrojó sobre la mesa.


Holi! Lamento la tardanza , he amdaso un poco orcupada von el trabajo y no hania podido actualizar.

Gracias por leer y nos vemos en el sig capitulo. ¿Me cuentan que ñes parecio?