—Tienes que estar bromeando— comentó ella entre risas—, pero si en su solicitud dice que ya es mayor de edad.
—Yo sé— respondió él, con cierta vergüenza en su rostro—, ella me pidió que no dijera nada, lo normal es que la rechacen por el tema de la edad.
—Pero si es tan joven, ¿Cómo es que esta en la universidad, no debería tener al menos 18 años para eso?
—No tengo idea, aunque ahí no es muy importante el tema de la edad, y Lily es bastante lista, te sorprendería cuanto. Incluso creo que se llevarían bastante bien si se dieran el tiempo de hablar de cosas de matemáticas.
—Por el amor de la madre tierra, ¡realmente estas saliendo con una niña!— y tras exclamar aquello de forma burlona, ella verdaderamente comenzó a reír de una forma que a Lincoln le pareció algo grosera— ¡Eres un depravado! Eso es corrupción de menores— con prisa fue hasta su habitación, dejando algo ofuscado a Lincoln, quien la vio regresar con su teléfono en mano y haciendo una llamada—. Así es, quiero denunciar a alguien, es mi hermano, ha estado teniendo sexo con una menor de edad en contra de su voluntad— con su rostro horrorizado, Lincoln avanzó con prisa hasta Anna, tratando de detenerla, pero a pesar de que aquella casa no era tan grande, ella se las arregló para no ser atrapada por él—. Así es, él abusa de ella, usa juguetes sexuales peligrosos y la ata con cuerdas para colgarla del techo.
—¡Anna! ¡Cállate y cuelga antes de que me metas en problemas graves!
—Él me lo contó, la tiene prisionera en su casa, la usa como esclava sexual— continuó ella, luciendo una agilidad bastante inesperada para alguien con su aspecto, brincando entre muebles y cruzando puertas mientras Lincoln la perseguía tropezando con todo a su paso y cayendo varias veces en el proceso.
—¡Maldita sea, Anna! ¡Harás que me arresten o algo peor!
Y con un impulso fuerte, Lincoln al fin alcanzó a su hermana mayor, sujetándola por la cintura mientras caía, estando seguro de dar una vuelta en su trayecto al suelo para así ser él quien golpee el suelo y ella amortigüe la caída al terminar sobre él. Y una vez en el suelo, Lincoln bufó adolorido y algo agitado mientras trataba de recuperar el aliento tras la fuerte compresión que su hermana causó en su pecho, lo cual lo dejo sin aire, mientras ella no se levantaba de encima de él, prefiriendo continuar con su risa absurda.
Lincoln estiró su mano para alcanzar el teléfono de Anna, el cual salió disparado con fuerza hacia la pared al fondo del pasillo, donde el impacto fue tan fuerte que lo hizo rebotar de vuelta hasta su alcance. Sabiendo como desbloquearlo revisó apresuradamente el historial de llamadas ignorando por completo la enorme grieta que el impacto provocó en la pantalla del dispositivo.
—¿En verdad pensaste que llamaría a la policía?— conteniendo como podía su risa, ella le hizo la pregunta a su hermano menor, tomando control de su teléfono una vez más— Rayos, Lincoln, no entiendo cómo es que sigues cayendo en ese tipo de bromas, pero por favor sigue siendo así de ingenuo, es divertidísimo.
—La mitad de las veces que haces cosas así, en realidad terminan por ser ciertas, es obvio que nunca voy a bajar la guardia. ¡Estás loca!
—Completamente loca, Lincoln, pero por ti.
Y ella, con una actitud seductora se acercó a Lincoln, dejando de lado el intenso dolor que sentía en su codo, el cual se lastimó al caer junto a su hermano. Pero ella en verdad pretendía seducirlo, aquella adrenalina causada por la persecución le hizo sentir que podría tener algo de sexo intenso con Lincoln, similar al de la noche anterior.
Por su parte, Lincoln debió primero recuperar por completo su aliento y esperar que el dolor en su costado derecho no fuera por haberse roto alguna costilla, o varias. Pero no se resistió a la forma en que Anna lo abrazó y comenzó a besarle el cuello.
Esa mañana Anna y Lincoln volvieron a compartir sabanas de una forma intensa tratando de liberar tensiones. Ella conciliando esas ansias por placer carnal que guardaba desde hacía un tiempo a causa de las negativas que el peliblanco de daba. Él ante los sentimientos confusos que rondaban su mente últimamente, así como también por la falta de acción que había tenido de forma tan prolongada simplemente por convicción.
—Hablo en serio— sentenció ella, después de haber conversado ya por un buen rato con su hermano menor después de aquella acción en cama—, ni siquiera tu puedes ser tan estúpido para no darte cuenta. Sé que si en algo somos diferentes es en nuestro sistema de valores, y también entiendo en parte porque estas siendo tan necio con esto, pero es más que evidente que ella está tratando de ser algo más que tu amiga… o tu hermanita.
—Ya lo sé… quiero decir, eso creo. También me parece que ella está más pegada a mí y está haciendo cosas fuera de carácter, pero eso no significa que esté tratando de empezar un noviazgo conmigo ni nada parecido.
—¿Hablas en serio? Como ya te dije, lo único que le falta a la pobre es quitarse la ropa interior y lanzártela en el rostro. Y por lo visto es tan mala para seducir que no me sorprendería si de verdad termina haciendo eso.
—No te burles de ella.
—Pero no me burlo. De solo recordar todas esas cosas que me dijiste— Anna tomó la sábana y se cubrió el rostro con ella—, te juro que me muero de la vergüenza. Esa niña es demasiado tierna, hasta parece alguien de secundaria, por no decir que parece alguien de primaria. Y aún así se las arregla para saber algunas cosas interesantes. Por eso te digo que alguien debe estar ayudándole con todo esto. ¿Crees que sea su hermana?
—No lo creo, hasta donde se Lily aun tiene ciertas reservas con su hermana por comportamientos pasados. No es que la odie o que no confíe en ella, es solo que prefiere no darle paso libre o algo así.
—Ya veo. Pero… ¿Qué harás entonces? Sabes que considero a Lily una buena pareja para ti, se ven tiernos juntos, así que, si te animas, te apoyo en lo que necesites. Pero si no planeas llegar a nada con ella será mejor que se lo digas cuanto antes. La pobre se ve muy ilusionada cada vez que sus artimañas funcionan.
—No creo que sea para tanto…
—¿No viste la expresión que hacía cada vez que conseguía llamar tu atención? Era lindísima. Y esa ropa, vaya que se lució.
—¿Debería intentarlo?
—Claro que no, nada de solo intentarlo. Lo haces o no lo haces. No puedes solo intentarlo e ilusionarla más de lo que ya está para después decirle que siempre no funcionó.
—No quiero que las cosas cambien…
—No es que no quieras, es que te da miedo. Eres demasiado indeciso y complaciente, Lincoln, pero en verdad no está mal que hagas lo que quieres. Pero si lo vas a hacer debes ponerte los pantalones y no causar problemas.
—¿Por qué?
—Solo mírala, Lincoln, si se ve como una niña, actúa como una niña y le gusta que la trates como una, es porque es una niña. Y tú eres un adulto, uno que seduce a niñas inocentes, pero adulto al fin y al cabo. Y como adulto que eres es tu responsabilidad hacer que esa niña no pase malos momentos, o al menos que no sufra mucho con eso.
»Te apoyo si vas a hacerla tu novia, pero entonces más vale que te comprometas a ser un adulto y responsabilizarte por todo lo que le vas a hacer, se nota su inexperiencia y no te perdonaría si resulta que por ser un indeciso o inmaduro, la lastimas. Juro que te daré una paliza si lastimas sus sentimientos por no comportarte como el adulto de esa relación.
—Mis sentimientos no cuentan, ¿eh?
—Si cuentan, pero no compares tu situación con la de ella. Y lo mismo digo si vas a echarte hacia atrás y no planeas tener nada serio con ella. Antes de que la pobre se ilusione más, deberías dejarle las cosas claras y hablar con ella. Decirle que no tienes las mismas intenciones y romperle el corazón de forma suave. Si eres bueno con ella puede que no pierdan su amistad después de rechazarla, aunque seguro que cambia un poco.
—Ese es el problema… estoy bien con las cosas tal cual están ahora, no quiero que cambien.
—Mientes, Lincoln. Te da miedo que cambien, siempre eres así, un bebe llorón que no quiere romper sus juguetes.
—Es molesto que actúes de esa forma tan pretenciosa, como si supieras todo de mí, o de Lily. ¿Cómo estás tan segura de que Lily quiere algo conmigo? También podría ser que simplemente quiera pasar más tiempo conmigo sin ninguna intención oculta.
—Bien, entonces hablare con ella. ¿Qué mejor forma de quitarnos la duda que yendo directamente a la fuente? Pero si ella me dice que si tiene esa intención, entonces deberás tomar una postura.
