Cenizas de Heroes
Retorno del Desierto
El Torneo Universal se acercaba y todos los participantes estaban listos, especialmente uno que planteaba demostrarle a una persona que era digno de ser su campeón, un chico con el maquillaje de los payasos malévolos ¿un juggalo en el torneo? Impensable pero no imposible.
Aquel guerrero payaso tenia por nombre Teaspoon McMuffin y era acompañado de los otros juggalos Gartio Makara y Tracky Clowny, uno de ellos desconfiaba de la actual líder Persephone Ryzack, pero con tal de evitar su cabeza rodar mejor guardó silencio.
- Gracias por acompañarme chicos. – dijo animado Teaspoon. - De nada, se que tu seras nuestro campeón. – respondía animado Gartio. - Lo sé, lo se. - ¿Creen que sea buena idea? – se cuestiona Tracky. - Para alguien que sabe mas de treinta artes marciales ademas de manejar dos hermosas escopetas recortadas será pan comido. - No se pueden usar armas en el torneo. - Cierto, que aburrido. - ¿Su señoría estara contenta con tu decisión? - Lo estara, espero.
Llegaron a la carpa principal del campamento juggalo donde Persephone junto a la psíquica encapuchada que siempre la acompaña estaban platicando junto a Kurloz Makara, constante invitado de la susodicha dama, los tres estaban contentos de platicar su plan, aunque Persephone molesta por la interrupción.
- Disculpe mi señora. – saludaba Teaspoon mientras se arrodillaba. - Espero tengas un motivo para interrumpir mi tertulia si no quieres terminar como D-Clussie. – dijo molesta Persephone. - Bueno, solicito permiso para participar en el Torneo Universal.
Persephone impactada se levanta y se dirige hacia Teaspoon, la noticia le cayó de mala gracia.
- ¿Tienes una puta idea de lo que haces? – le preguntaba Persephone. - Mire, los creyentes del "Falso Mesías" siempre escogen a los mejores guerreros que salen en el torneo para machacarnos, quiero darles una sorpresa cuando deje a sus campeones hechos trizas, todo por la gloria de la hija de Lord English. - ¿Seguro que podras? ¿Qué hay de tu maquillaje?
El payaso toma una toalla que Gartio le tenia preparada y se limpia la pintura, quedando su rostro totalmente limpio.
- Ni siquiera sabrán que soy un juggalo. – dijo Teaspoon. - ¿Seguro? - Por supuesto, me dijeron que ese niño que derrotó a Poppycock y a Umbrellope estará ahí, quiero ser el digno oponente que les vengará. - Eso espero, me fallas y haré que Valefar y Sabathiel te hagan sufrir. - No le fallare.
La encapuchada psíquica alza los ojos que no se notan debajo de la capucha que cubre su cabeza, esa persona que mencionó Teaspoon le suena bastante y era su viejo amigo de la escuela que participaría en el torneo. Luego de esa conversación Teaspoon se retira y mira a sus amigos Gartio y Tracky retirándose el muy feliz.
- Lo conseguí, el torneo me espera cabrones.
Los dos payasos que se quedaron aun parados afuera de la carpa solo murmuraban.
- ¿Crees que sea buena idea Tracky? – le preguntó Gartio. - Eso espero, si funciona nos permitirá acercarnos a ella. - Pero… tiene a la psíquica. - Ya nos arreglaremos con la hija de Lord English, no te preocupes.
Mientras se alejaban un Mizzlebip escondido entre las sombras sale sin que lo detecten y con una cara de desinterés los observa, algo planea el payasito… y no es algo que quisiera saber.
En la fortaleza-monasterio de la Orden del Martillo en tanto… un decidido Amaury Thulle sigue su entrenamiento personalizado para el Torneo Universal a pesar de que aun tiene parte de su cuerpo cubierta de vendajes por el inhumano entrenamiento con Eloz Tiberius en el desierto, la prueba del día consiste en jugar voleibol con pesadas y durísimas pelotas terapéuticas capaces de mandar a dormir a cualquiera que golpease en la cara, los dos son interrumpidos por Arowan Midnai, compañera de clase de Amaury, quien ve los entrenamientos y trae un pequeño botiquín y lo que parece ser un canasto para Amaury al que Eloz le da orden de tomar cinco minutos para descansar antes de continuar.
- Eh hola Amaury. – saluda Arowan tímidamente. - ¿Qué tal? - Te traje un botiquín, me contaron de lo que pasó en el desierto y quería… ayudarte. - Eh gracias, supongo. - Ah y te traje el almuerzo, supongo que tienes hambre.
Se escuchaba el rugido de tripas de Amaury, pero se abnegaba a comer para cumplir con su espartano régimen.
- Considerando el tipo de entrenamiento que tengo no creo que sea buena idea. - ¿Te trajo comida? Entonces prueba bocado, tomaremos treinta minutos de descanso para que reposes la comida y despues continuamos entrenando, yo ire al baño. – le dijo Eloz.
Amaury se siente con cuidado en el suelo y abre el canasto, pero es detenido por Arowan que le pasa una botellita de alcohol desinfectante para manos.
- Primero lávate las manos antes de comer. – dijo Arowan. - Bueno.
Toma un poco del gel desinfectante y se limpia las manos, acto seguido abre el canasto y en efecto hay comida guardada en recipientes de plástico y una botella con lo que parece ser agua.
- ¿Qué trajiste? - Te traje tallarines con pollo, un poco de ensalada y takoyakis. - ¿Tako que? - Takoyakis, son bolitas hechas de harina y rellenas de pulpo, no te preocupes esta debidamente cocinado. - Ah, nunca los había probado. - Te van a encantar, y para que te pases todo eso pues traje jugo de manzana. - No se que decir mas que gracias. - No te preocupes, lo cociné solo para ti. - Que amable. - ¿Prueba un poco? Necesitas reponer tus fuerzas. - Bueno, si tú lo dices.
Amaury toma un poco de lo que hay en la vasija de los tallarines y empieza a comer, sonríe por lo sabrosa que esta la comida y Arowan está contenta, Eloz los mira a la distancia luego de regresar al baño y tambien sonríe, le habían dicho que Amaury no era de los que hiciese amigos, pero el progreso que el mostraba no solo físico era sorprendente sino social, eso la llenaba de orgullo, sus amigos serian la fuerza que necesitaría si quiere sobrevivir a la carnicería del Torneo Universal.
En la casa donde vivía Amaury una intranquila Alister Exilien se muestra preocupada mientras limpia el lugar antes de que el regrese, en eso aparece Issa Belle que llega confundida, aunque prometió que ayudaría a Alister con los deberes del hogar.
- Llegas tarde ¿no crees? – pregunta un poco decepcionada Alister. - Discúlpame, al menos llegué para lavar el baño. - Menos mal, yo debo preparar la comida, luego nos la jugamos en "piedra, papel o tijera" para ver quien lava los uniformes de Amaury. - Hablando de el tengo que contarte algo. - Bien, dime.
Las dos se sientan interrumpiendo la sesion de limpieza para platicar sobre lo que concierne a Amaury.
- Bueno. – empezaba Issa Belle mientras sostenía su taza de té. – Mientras dormía tuve unas visiones bastante raras. - ¿Raras? ¿en que sentido? - Bueno, veras ¿recuerdas que yo tengo la visión compartida de los Thulle? - ¿Qué tiene que ver con Amaury? - Bueno… eso. - Espera… no me digas que… - Me explico, un día de repente tuve un lapsus donde veía la sala de mi casa donde Charlie se dormía en el sofá y luego veía la vasta extensión del desierto como si arrastrara pesadamente algo sobre mí. - No entiendo, explícate mujer. - Eso hago. - Entonces continua de una buena vez. - Yo observaba que estaba en el desierto y frente a mi estaba Eloz. - ¿Eloz? ¿la prefecta de la Guardia Diaforiana? - Exacto. - ¿Cómo es eso posible? - A eso voy, de repente volvía a ver mi casa y a Charlie tomando agua. - Espera, en un momento estas en tu casa, luego en el desierto y despues regresas a casa ¿Cómo me explicas eso? Me confundes más. - Se supone que Amaury fue al desierto a entrenar con Eloz ¿no es asi? - Pues si…
Un pequeño shock paraliza su cabeza y ella queda congelada… ¿será posible?
- Dijiste que tu viste todo eso ¿en tus ojos? – preguntaba Alister aun mas consternada. - Asi es. - Sera que… ¿Qué tanto has visto a través de los ojos de Amaury? - Pasa de repente, no he visto mucho, pero si he visto bastante. - ¿Cómo qué? - Bueno, solo se que era de noche y de repente mientras me lavaba los dientes inmediatamente al parpadear mi visión cambio, ahora veía a una chica que acercaba sus labios a mi cara como si quisiera besarme y de repente ella se aleja y se va. - ¿Y todo eso a través de los ojos de Amaury? - Asi parece. - Oh por el Sufridor.
Las dos quedan en shock ahora ¿Qué tantas cosas descubrirán?
Terminado el entrenamiento Amaury camina solitario hacia su casa esperando otra dosis de ungüentos desinflamatorios y yodo desinfectante por parte de su institutriz Alister, se para en las maquinas expendedoras frente a los baños de un parque cercano y en eso aparece una chica bastante familiar para él.
- ¿Te divertiste en tus vacaciones? – preguntaba la chica. - Si no fuera porque termine con mas vendajes que una momia serían vacaciones… querida Nidia. - ¿Tuviste un accidente? - ¿Quieres hablar? - Ya que.
Ambos se sientan en una de las bancas junto a las maquinas expendedoras, Amaury con su soda de sabor y Nidia sacando un cigarro de su cajetilla que luego encendió, sería una plática algo amena.
- Digamos que me fui a entrenar al desierto para el Torneo Universal. - ¿Te fuiste a pelear con los cactus? - Que graciosa. - Vaya que fue divertido. - Mas bien con rocas y fue un martirio. - No te quejes, cosas peores ya te han pasado. - Gracias por tus animos. - Por cierto… tengo algo que decirte. - Escúpelo. - Los herejes ya escogieron a su representante para el Torneo Universal. - ¿No crees que los Caballeros Martillo se darían cuenta de su presencia con el maquillaje? - Se lo limpiara antes de participar. - Ya veo. - Asi que ten cuidado. - Lo voy a tener, espero el entrenamiento de resultado. - Eso espero.
Los dos se quedaron en silencio, el acabándose su bebida y ella terminando de fumar, luego ambos miran a un par de hormigas caminar frente a ellos en el suelo, Nidia suspira y mueve los pies.
- Te eché de menos. - ¿En serio? - Si tarado, se sintió como si te hubieses ido hace mil años. - Sabes, cuando estaba en el desierto me dieron el entrenamiento mas horrible de mi vida, pero salí adelante gracias a ti. - ¿A mí? - Si, de alguna manera te quedaste en mi cabeza y cuando parecía que me iba a resignar tu aparecías y me motivabas, con blasfemias y todo, pero me motivabas, me di cuenta que tenía una promesa que cumplir, ir al torneo y verte como mi porrista para burlarme un poco. - Que lindo de tu parte. - Gracias. - Pero solo ocurrirá una vez en la vida asi que no la cagues. - Te lo prometo. - ¿No tienes que irte a casa? Se hace tarde. - Supongo. - ¿Qué mas te falta por hacer? - Terminar un asunto pendiente - No me digas que aun te acuerdas de… - ¿Qué te hace pensar que no? - Eres listo, pero eso no ocurrirá ahora mismo geniecillo. - Eso es lo que tu crees - ¿Ah sí? - Si, no tienes las agallas.
Nidia no dice nada y se sonroja, luego se da la vuelta y hace como la que no sabe nada.
- Como quieras. – dijo Amaury.
Y justo antes de que pudiese levantarse la mano de Nidia se sujeta a la de el y sigue sentado, inesperada y súbitamente ella se voltea totalmente enrojecida de vergüenza y de golpe besa a Amaury en los labios, acto que lo agarra totalmente sorprendido y en instantes el tambien corresponde haciendo que el beso sea profundo… los dos cierran fuertemente los ojos y al momento de abrirlos inmediatamente se separan totalmente ruborizados.
Mientras tanto en la casa Belle, una desconcertada Issa queda nuevamente en shock al ver por sus ojos lo mismo que Amaury… que era el beso con Nidia, desconectada del mundo ella mira a la nada mientras se queda de pie con la mente en blanco en tanto la miran Charles Belle y su padre Lukwer Werkteigh confundidos, esto seria muy complicado de explicar, quizás… demasiado.
