Disclaimer: Todo lo que podáis reconocer pertenece a J.K.Rowling.
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¿Draco Malfoy enamorado de ella? ¿la persona que más la había odiado y humillado durante tantos años?
Hermione no podía creer lo que acaba de escuchar; Algo estaba mal con Malfoy…jamás en su vida pensó que escucharía esas palabras de la boca de su némesis.
Malfoy enamorado… ¡Ja! Y encima, por si ya era raro que él confesase estar enamorado, había dicho que estaba enamorado de ella; aunque no hubiese dicho su nombre se refería a ella, no a la sangre sucia…sino a ella, Hermione Jane Grager... hija de muggles…
"Que el pura sangre más cruel de todos se haya enamorado de la hija de muggles"
La ultima frase de Draco resonaba en la mente Hermione pero ella no podía contestar, se había quedado totalmente paralizada mientras la lluvia seguía cayendo sobre ellos.
Draco la miraba con confusión, esperando que ella dijese algo, pero ante el silencio de la chica soltó un gruñido y se dio media vuelta volviendo por donde había venido, sintiéndose totalmente estúpido y vulnerable al haber dejado que sus pensamientos se hubiesen materializado hasta salir por su boca.
¿Cómo se le había ocurrido decirle a Granger que estaba enamorado de ella? ¿De dónde había salido esa valentía tan poco común en él? ¿Y por qué coño le había dicho que esto venia de años atrás?
Había quedado como un tonto pueril y enamoradizo...eso le hacia sentir una rabia enorme; encima Granger ni si quiera había contestado y podía percibir como su ceño se fruncía intentando encontrarle explicación a sus palabras.
¡Y con razón, ni él mismo encontraba explicación lógica a lo que acababa de soltar! Pero en el fondo, sabía que, a pesar de ser ilógico… algo que nunca debería haber pasado, la cosa más bizarra del mundo por sus estatus de sangre y las creencias que le habían inculcado desde niño…a pesar de todo eso, había permitido que Hermione Granger se metiera dentro de su piel durante todos estos años y el solo hecho de rechazar ese sentimiento le había llevado a odiarla tanto por no poder tenerla, que había terminado enamorándose de ella.
Hermione reaccionó y al verlo marcharse corrió tras él y le agarró del brazo para detenerlo. Draco la miró con desconfianza y esperó a que ella hablase; él no pensaba decir nada más…ya lo había dicho todo.
-Es…Espérame, no me dejes aquí- Draco asintió malhumorado, tenia esperanzas de que Granger le hubiese detenido para contestar a su confesión; pero la castaña solo se limitó a seguirle con la cabeza gacha-
Caminaron un buen rato hasta que, a lo lejos, Hermione comenzó a divisar la tienda de campaña y suspiró aliviada; necesitaba quitarse la ropa mojada y sentirse cálida y segura después del cumulo de emociones que sentía en su interior.
Una vez dentro de la tienda, escuchó una risa amarga que provenía del rubio; Se giró hacia él y lo miro con una ceja levantada.
-¿Qué es lo que te causa tanta gracia? - preguntó la chica quitándose las zapatillas totalmente empapadas-.
-Tú; Tú me causas gracia- dijo el rubio mirándola de arriba abajo sin dejar de reírse-.
-¿Y que se supone que te divierte tanto de mí? - preguntó Hermione con los brazos en jarras; había hecho bien en no confesarle que ella también sentía cosas por él, pues ahora se daba cuenta que solo buscaba burlarse de ella-.
-Hace un momento estabas enfadada porque yo me había separado de ti cuando estábamos besándonos e incluso estabas …como lo diría… ¿celosa? Porque pensabas que yo preferiría a Parkinson- dijo el rubio poniendo los ojos en blanco al pensar en la ocurrencia de Granger sobre él con Pansy; jamás tocaría a Pansy ni con un palo- y ahora que te confieso la verdad de por qué me separé de ti…eres tú la que huyes, eso no es muy característico de los leones ¿no?
-Tampoco es muy caracterísco de las serpientes enamorarse…¿No?
-Touché- Draco río y se lanzó un hechizo de secado- ven, déjame ayudarte.
-Puedo sola gracias- dijo Hermione intentando secarse el cabello con una toalla que había cogido del pequeño armario que había en la habitación.-
-Realmente eres muy orgullosa, podrías ser perfectamente una Slytherin. - la sonrisa triunfal del rubio hizo que Hermione se enfureciese más.-
-Ni en tus sueños Malfoy- Hermione dudó un momento en pedirle ayuda, pues tenía la ropa empapada y no tenía nada más que ponerse pero no quería dar su brazo a torcer.- ¿Puedes darte la vuelta? Necesito quitarme esta ropa mojada.
Draco río maliciosamente y levantó las manos en señal de inocencia, dándose la vuelta lentamente.
Hermione se quitó rápidamente la ropa mojada junto con su ropa interior y la tendió sobre una silla; corrió a la habitación y cogió una sábana, poniéndosela a modo de vestido de palabra de honor y haciendo un nudo por detrás para sujetarla.
-Estoy lista- Draco la miró de arriba abajo y comenzó a reírse a carcajadas.-
-¿Es enserio Granger?-Hermione lo fulminó con la mirada- ¿Tan orgullosa eres que te has vestido con ese harapo en vez de dejar que te ayudase?
-¿Cuándo nos marchamos?- preguntó la castaña intentando desviar el tema.-
-Pues hasta que no pare la tormenta y la lluvia no podemos continuar.- Draco se dirigió hacia la cama y se tumbó- Así que ponte cómoda, nos espera un largo día.
Hermione refunfuñó y se sentó en una silla. Le esperaban unas cuantas horas encerrada en esa tienda de campaña, con una sábana rodeando su cuerpo como única prenda y con un Malfoy que decía estar enamorado de ella…
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Harry, Ginny y Ron habían conseguido entrar en Gringotts y coger la copa. Ahora solo quedaba ir a Hogwarts, pués la conexión de Harry con Voldemort le había hecho ver que allí había algo importante para él y Harry estaba seguro de que era un horrocrux.
Cada vez estaban más cerca; si los cálculos no le fallaban solo le quedaban dos y uno de ellos era Nagini… pero aún tenían que conseguir destruir la copa ya que no tenían la espada de Gryffindor en su posesión.
-Chicos, debemos ir a Hogwarts.- dijo Harry con total seguridad en sus palabras-.
-Pero Harry…es muy difícil entrar. Ya viste todo lo que tuvimos que hacer para que yo pudiese salir y escapar de los carroñeros- Ginny miró nerviosa a su hermano- ¿Tan importante es volver? El toque de queda nos delataría en cuanto pusiéramos un pie en Hogsmeade…
Ron se encogió de hombros y los miró a ambos. Es cierto que habían hecho una odisea para que Ginny pudiese salir y acompañarlos a Gringotts, al no contar con Hermione habían tenido que recurrir a la menor de los Weasley: era la única persona en la que podían confiar para contarle todo lo relacionado con los horrocruxes, se lo merecía después de haber sido la primera en tener contacto con uno directamente en segundo curso.
Volverían a intentarlo, solo tenían que distraer a los carroñeros que hubiesen por Hogsmeade y quizás con suerte, pudiesen colarse en cabeza de puerco lo más rápido posible.
-Tengo una idea- dijo de pronto Ron mientras Harry y Ginny lo miraban incrédulos- podríamos usar a Dobby y Kreacher de cebos.
-¡Es genial Ron!- exclamó Harry- pero si lo conseguimos, ni se te ocurra contarle a Hermione nada de esto o te matará.
Ron se quedó pensando en Hermione…¿Dónde estaría? Habían pasado ya varios días y no habían tenido noticias de ella, ni si quiera un patronus…Harry se mantenía muy firme y seguro de que ella estaba bien pero Ron no se fiaba del hurón; algo le decía que Malfoy se la había llevado porque estaba tramando algo.
Harry miró a su amigo y adivinó en que estaba pensando; haber nombrado a Hermione había hecho que Ron se acordase de ella. Harry también estaba preocupado por ella, pero algo en su interior le decía que ella estaba bien y Harry siempre se había fiado de sus intuiciones.
-Tranquilo Ron, estoy seguro que más pronto que tarde Hermione volverá con nosotros.
-Eso espero Harry… porque si ese hurón de pacotilla oxigenado le toca un pelo…yo…yo no respondo.- Ginny miró a su hermano y sintió lastima por él; estaba totalmente enamorado de Hermione y él ni si quiera se había percatado.-
-pongámonos en marcha, en unas horas oscurecerá.- dijo la pelirroja con voz firme y segura.
Harry, Ginny y Ron se encaminaron hacia Hogsmeade; si las cosas salían bien, esa noche entrarían en Hogwarts y terminarían con los malditos horrocruxes de una vez por todas; Ya solo quedaría Nagini, pero eso era algo con lo que lidiarían más tarde.
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Hermione llevaba media hora sentada en la silla de la pequeña mesa del saloncito de la tienda de campaña; Malfoy llevaba esa media hora tarareando una canción que hacía que Hermione tuviese los nervios crispados.
Entre el hambre que tenía y el frío que había empezado a sentir por estar con el pelo aun húmedo y envuelta en la sábana decidió meterse en la cama y arroparse con las mantas: total, no tenía nada mejor que hacer que esperar y esperar a que pasase la tormenta.
Draco sonrió abiertamente al ver que la chica se metía dentro de las mantas junto a él y se acurrucaba a un cojín.
-Granger si quieres puedo darte calor- Hermione soltó un gruñido y lo miró fijamente-.
-Gracias pero estoy bien.
-¡Oh sí! Escucho tus dientes castañear Granger…no seas orgullosa- Draco la agarró del brazo y la atrajo hacia él- no voy a hacerte nada que no quieras, lo prometo- una sonrisa angelical se dibujó en su rostro y Hermione pensó que no le pegaba nada ser un chico bueno pero esa sonrisa la había derretido por completo y se dejó abrazar por sus fuertes brazos.-
Después de unos minutos de silencio donde los dos estaban sorprendidos por la calidez y bienestar que sentían estando así abrazados mientras la lluvia caía, Hermione rompió el momento comenzando a reírse sin poder parar.
-¿De que te ríes ahora Granger?- preguntó el rubio con cara de fastidio, estaba realmente cómodo abrazándola en silencio.-
-De lo surrealista que es esto Malfoy- dijo la chica intentando dejar de reirse- tú y yo aquí, abrazados escuchando la lluvia caer como dos…- Hermione no se atrevía a decir lo que estaba pensando.-
-¿Cómo dos qué?
Hermione suspiró y se giró para mirarlo a los ojos y con leve susurró se atrevió a corresponder las palabras que él le había dicho hacia unos momentos en el bosque.
-Cómo dos enamorados…- Los ojos del rubio brillaron de forma especial y Hermione se percató de ello- pero no te emociones, no nos pega nada esto.
-¿ Y qué es lo que nos pega a nosotros, Granger?- Draco acercó su boca lentamente a la de la chica mientras Hermione empezaba a hiperventilar de los nervios que estaba empezando a sentir.-
-Pues…no lo se, ¿Pelear?- preguntó la chica en un susurro.-
-Me gusta pelear contigo- dijo el chico mientras atrapaba el labio inferior de la castaña y le daba un leve mordisco.- pero si esas peleas terminan en una cama, mucho mejor.
A Hermione no le dio tiempo a reaccionar a las palabras del chico pues éste se había abalanzado sobre su boca y la besaba lentamente pero con una pasión desenfrenada que hacía que todos los poros de la piel de la chica se erizaran.
Y cuando la mano del rubio comenzó a acariciar su abdomen por debajo de la sábana, subiendo lentamente hacia sus pechos...Hermione se dejó llevar; ya no tenía fuerzas para seguir luchando contra lo que sentía y si realmente se estaba burlando de ella y solo buscaba entretenerse se lo permitiría, pues su boca anhelaba los besos del rubio de una forma desesperada mientras que su cuerpo pedía a gritos que esas manos la acariciaran como nunca antes lo había hecho nadie.
Necesitaba saciar la sed que tenía de Malfoy y luego ya se vería que pasaba, pero en ese preciso momento, prefirió anular su parte racional y dejarse llevar por sus emociones y sensaciones para perderse en los besos y las manos de Draco Malfoy.
